Capítulo 14: Cada quien con Cada cual.
Shaka no había dormido nada, el sol estaba por salir de nuevo y el no había podido dormir nada, mirando el rostro pacifico del peliazul durmiendo en su cama y entre ambos el bebito de ambos que dormía pacíficamente ajeno a todo.
Aun se tenia que repetir que no era un sueño que realmente el fénix estaba de vuelta y su hijo era ese pequeño y hermoso bultito. La historia de Ikki había sido increíble, todo lo que el fénix había vivido esos meses. Una parte de el, quería ir a matar al Dios del sol, pero otra parte de el sentía lastima por el Dios, después de todo el tenia el amor del fénix y el Dios del sol no.
Aun a pesar de sentirse bendecido al tener de vuelta a Ikki y a Sheir, no podía dejar de preocuparse por Shun, por lo que Ikki le había dicho tanto IJ como Shun estaban en manos del bastardo de Hades. Habían hablado con Atenea y todos los caballeros dorados y de bronce. De mas esta decir que todos estaban mas que dispuestos a bajar al inframundo en una misión de rescate, pero Atenea los había detenido a todos y les había ordenado volver a la mañana siguiente había dicho que ella lo arreglaría. Los caballeros habían obedecido.
Sonrió cuando el bebé abrió sus ojitos, despertando. Shaka lo levantó en brazos sentándose en la cama, antes de que el bebe despertara a Ikki. Era tan hermoso, ese pequeño bulto era suyo, suyo y de su Fénix. A pesa de su preocupación por Shun no podía evitar sentirse afortunado por tener a su pequeño y a Ikki de vuelta.
Se levantó para poder alimentar al bebe, había tenido bastante practica con IJ. Poco después tuvo que despertar a Ikki, se acercaba la hora en que Atenea los había citado a todos, por lo de la situación de Shun.
A la hora acordada todos estaban ahí, Shaka no se extrañó al ver a todos los dorados y a los de Bronce ahí. Pronto la Diosa se hizo presente en el templo principal y todos se inclinaron ceremonialmente antes de levantarse cuando esta les dio permiso.
-Hades, yo… y el mismo Shun hemos llegado a un acuerdo-comenzó yendo directo al grano.-Shun… Shun ha aceptado ser su pareja… ¿Por qué? No tengo idea, pero aun cuando le ofrecí irnos a guerra por el, el decidió aceptar convertirse en el consorte del inframundo. No hay nada que pueda hacer contra eso, pero como un caballero mío, hemos llegado a un acuerdo, Shun vivirá seis meses en el inframundo y seis meses en el santuario.
Las protestas de inmediato estallaron por todos lados nadie estaba ni contento ni de acuerdo con eso, querían a Shun y a IJ en casa, en el santuario con todos ellos. Atenea los silencio a todos luego de unos minutos.
-La decisión a sido tomada y no esta a discusión-aseguro-Hades honrara incluso el mes que Shun ya vivió en el Inframundo-aseguro-dentro de cinco meses Shun llegara al Santuario-dijo dando por terminada la conversación, aun cuando sabia que nadie estaba feliz, sobre todo el Fénix y el caballero de Virgo. Atenea le pidió a ambos caballeros que se quedaran.
Cuando el resto de los NADA contentos caballeros abandonaron renuentes el salón principal, Saori bajo de su trono y le tendió una carta a los caballeros. Ikki la tomo dado que Shaka sostenía a Sheir. Shaka se asomó por sobre el hombre del fénix y juntos leyeron la carta era de Shun. Shun mismo les decía que se quedaría en el inframundo, que había solicitado el divorcio a Atenea y esta se lo había concedido por lo que ahora Shaka era libre de casarse con Ikki.
Ikki tuvo la horrible sensación de que su hermano estaba haciendo eso, por el, y no lo podía permitir no podía dejar a Shun con ese maldito de Hades. Trato de protestar pero, Atenea lo callo antes de que si quiera abriera la boca.
-Hades va a permitir que tu lo veas, después de todo el y Shaka tienen que estar en el mismo lugar para poder disolver su matrimonio sagrado. Al medio día, se celebrara la reunión en terreno neutral-les informo.
-¿Dónde?
-Apolo… presto su templo-suspiro la Diosa.
Ikki asintió, convencería a Shun para que vinieran con ellos, lo protegerían él y Shaka… demonios incluso dejaría que Shaka siguiera casado con Shun si con eso podía proteger a su hermanito, después de todo el Fénix estaba seguro ahora que tenia el corazón del caballero de Virgo. Era en parte su culpa que Shun hubiera acabado con Hades así que lo iba a solucionar costara lo que costara, no lo iba a abandonar.
-o-o-o-
El tiempo fue desesperadamente lento para Ikki. Cuando llego la hora del almuerzo, Mü se hizo presente para cuidar de Sheir, después de todo gracias a Kiki era el que más experiencia tenía con niños en el santuario. Ikki y Shaka fueron a reunirse con Atenea. La Diosa ya los esperaba, se veía tensa, sabia que ninguno de sus dos caballeros le pondría las cosas fáciles, aun así esa reunión debía darse o no habría paz… nunca. Y conocía a sus caballeros lo suficiente para saber que a pesar de su amor por ella eran muy capaces de desobedecerla por aquello que creían que estaba bien y era lo correcto.
La Diosa tomo la mano de sus dos caballeros y en un parpadeo estaban en el templo de Apolo en el Olimpo y ahí delante de ellos estaba Apolo, Ikki pudo ver a Shuichi y Yuki detrás del dios del sol.
Shaka y Apolo se miraron fijamente, Ikki podía sentir la tensión y no sabia que decir para aliviarla, al final Apolo rompió el contacto visual con esfuerzo… todo por Ikki.
-Shun y Hades los esperan-dijo dándose la vuelta y dirigiéndolos a un salón, donde estaba el Dios de la Muerte, el pequeño caballero de Andrómeda y el pequeño bebe de ambos: IJ.
-Shun-Exclamo Ikki y su hermano salto del asiento ambos se abrazaron, mientras Shaka se acercaba a ambos con alivio al ver a Shun y a IJ en perfecto estado… al menos de salud. Shun le puso al rubio el bebe en los brazos con una sonrisa. -¿Shun que es eso de que piensas quedarte con Hades? ¿Te esta presionando? No tienes nada que temer ni tu ni IJ no permitiremos que os haga daño.
-Hermano-Shun le calmo poniendo una mano en su pecho y silenciándolo.
-No me esta presionando tengo la opción de irme en este mismo segundo si quiero, con mi hijo… pero no lo haré… no lo haré por IJ… y por mí mismo, él es un Dios de la Muerte… bueno un Semi-Dios de la muerte, por el bien de mi hijo debo quedarme con Hades, además…. Quiero quedarme-le aseguro Shun.
-Pero no lo entiendo… él te hizo daño-dijo Shaka frunciendo el entrecejo.
Shun asintió.
-Lo hizo-dijo y el dios de la muerte desvió la vista, ante ese hecho. –Pero hay mas que eso... su alma… habito junto a la mía desde mi mas tierna edad, Hades y yo hemos estado conectados en mas forma de las que puedes imaginar y esa conexión va a ser eterna, mas ahora con nuestro bebe. ¿Le tengo miedo? Un poco, aun… cosas como las que han pasado entre nosotros no se olvidan fácilmente, pero… pero siento que si me voy, me voy a arrepentir toda mi vida, no por que a lo mejor pueda haber una guerra… si no… por que siento que si lo hago estaré tirando al rio Estigio mi única oportunidad de llegar a ser feliz-suspiro el peliverde.
-Shun…
-Por favor Ikki, respeta mi decisión, respétala y apóyame así como hizo Apolo cuando tú decidiste junto a quien quedarte-señalo al dios del sol. Eso fue un golpe bajo pero funcionó. Renuente Ikki asintió abrazando a su hermano.
-Si en algún momento te arrepientes…
-No lo haré hermano… pero gracias-le sonrió dulcemente.
-Si le haces daño te mataré- amenazó el fénix al dios de la muerte. Hades no le dijo que era imposible matarlo en realidad que era el dios de la muerte y siempre regresaría, simplemente asintió por la paz de Shun.
-Shaka… ¿me liberarás?
-Si estas seguro de esto… si-dijo el sereno caballero de Virgo.
-Lo estoy-asintió Shun.
-Entonces esta hecho-dijo Atenea destruyendo el lazo sagrado de la unión que nunca se consumo.
-¿Podre mantener contacto con mi hermano?-Pregunto Ikki receloso.
-Se convertirá en mi consorte ya no es mi prisionero Fénix… Shun puede mantener comunicación con quien sea. En cambio espero que no le impidan comunicarse conmigo cuando este… entre ustedes, Shun ha insistido en que nuestro hijo es también mitad humano, por lo que debe pasar la mitad de su tiempo fuera del inframundo.
Ikki asintió.
-Nadie impedirá ni obligara a nada a mi hermano cuando este con nosotros. –aseguró.
-Te veré en 5 meses hermano-le dijo Shun besando su mejilla. Ikki besó su frente y asintió.
-En cinco meses Shun- repitió.
-Ikki…se feliz-le pidió mirando a su hermano directo a los ojos. Ikki le sonrió suavemente mirando a Shaka con amor, amor que le fue devuelto en la mirada del Santo de Virgo.
-Lo seré-le prometió acomodándole el cabello verde a Shun detrás de la oreja con una mano-Tu también-le pidió.
Shun asintió y miro a Hades y luego a su bebe en brazos de Shaka.
-Creo que lo seré hermano-aseguro con esa sonrisa dulce tan de él.
Shaka le devolvió al bebe antes de besar la frente de Shun. Era hora de irse, no había nada mas que decir por ahora.
-Hasta pronto Shun-se despido Ikki renuente. Lanzo una ultima mirada a Apolo, con cierto grado de remordimiento, pero justo como con Shun… ya no había nada mas que decir… todo estaba dicho… todo estaba hecho… todos habían tomado sus propias decisiones. Apolo asintió suavemente en su dirección y Atenea, Ikki y Shaka se marcharon.
De vuelta al santuario Atenea los despidió e Ikki y Shaka volvieron a su hogar…al templo de Virgo, con su hijo. Cada quien ahora estaba donde debía estar… y donde querían estar.
Ikki y Shaka tenían una boda que planear, pero había tiempo, había mucho tiempo, tal vez dentro de 5 meses fuera una buena opción cuando Shun estuviera ahí, para esta vez tener una boda como correspondía… con toda la familia.
Fin.