Sus ojos sé abrieron con sorpresa al ver otro nombre en pantalla, uno tan desagradable como nunca creyó posible
TAKATSUKI SHINOBU....
—¿Pero que mierda quiere ese tipo?Siseó Misaki y frunció más el ceño, justo cuando iba a tomarlo, oyó el ruido de pasos acercándose y en un dos por tres, ya tenia frente a el a Yuu y Aikawa viéndolo muy sorprendidos
—¡Misaki!
—¡ah! ¡¿Qué hacen en mi casa?!— Misaki se cubrió la boca después de gritar.
—!¿Por que estás sin ropa?!—preguntó la pelirroja
—¿Tu teléfono está sonando Misaki?—Yuu señalaba el aparato.
—¡Misaki en el estómago tienes algo despellejado!
—¡Ah! ¡Deja de mirarme! ¡¿Como entraron Aikawa san?!
—¿De verdad no atenderás la llamada? Parece importante—De nuevo preguntó Yuu sin dejar de mirar a Misaki.
—Pues entramos caminando Misaki.
—!Ya se que entraron caminando Aikawa san!. Me refiero a ¿Con qué y por qué?
—El teléfono sigue sonando Misaki— Yanase ya tenía el móvil volteado entre sus manos—¡oh! este teléfono no es tuyo Misaki, aunque la melodía es buena, también me gusta Metallica. Tiene buenos gustos musicales y...
Misaki se lo arrebató respirando fuerte y algo histérico.Por fortuna Shinobu dejó de llamar y la sala quedó en silencio por unos cuantos segundos hasta que ....
—¡Oh Por Dios! !¿Pero que ha pasado aquí?!—Aikawa veía toda la ropa regada en el piso—¡Un vampiro vino a atacarte en la noche Misaki kun!
—shhhh..... cállate Aikawa san
—¡Pero mira cómo traes ese cuello! ¡Todo morado! !¿Eso despellejado de tu piel es semen?!
—cállate, cállate...
—Me gusta esta corbata-Yuu ya se estaba colocando la prenda de Sensei e intentando hacer un nudo—Tiene buen gusto.
—Este traje es de forro de satin-Aikawa levantaba el saco contra la luz—¡¿No me digas que te volviste a revolcar con Akihiko!?
—BASTA ...BASTA —Misaki le quito la corbata y saco a los editores —!¿Por que se metieron?!
—Acuérdate que dijimos que hoy iríamos a la torre de Tokio y como no contestaste nuestras mil y una llamadas entonces nos asustamos. Ayer te vimos muy depresivo y creímos que podrías hacer una locura. Así que henos aquí.—Aikawa san miraba el bóxer de color negro de Miyagi—Joooo que ropa interior tan interesante—quiso levantarlo pero Yanase le dio un manotazo—¡Oye!
Misaki sentía que perdía los estribos al ver a sus amigos tan sonrientes y sin despegar la mirada de toda su sala. Quiso gritar más pero eso podría despertar a Miyagi Sensei y sería el acabose.
El teléfono cayó de sus manos y justo volvía a sonar, el castaño no pudo agarrarlo ya que Aikawa san lo recogió antes y veía el nombre de Shinobu en pantalla
—¡¿Qué es lo que quiere este puto?! !Ay por Kamisama! No me digas que si te revolcaste con Akihiko otra vez..
—¡¿Otra vez lo hiciste con Usami?! ¡Que bajo has caído Misaki kun—Yanase movía su cabeza decepcionado
—¡NO! ¡No es así! ¡Devuélveme eso!—Misaki intentó agarrar el teléfono, pero Aikawa fue más rápida. Quiso detenerla y tropezó con su mesita de centro y solo vió como Yuu y Aikawa corrieron al sanitario
Trastabillando pudo alcanzarlos antes de que cerraran la puerta y los tres ya estaban en el baño
—¡Regrésamelo Aikawa san!
—¡No! !Y ahora mismo le voy a contestar a ese pirujo!
Aikawa san le apartaba el rostro a Misaki con una mano y el castaño estiraba los brazos desesperado, la toalla se le cayó dejando desnudo su cuerpo y chocó con Yuu quien fuese puesto como barrera por la pelirroja y le restregó sus genitales.
—Ah—Yanase dió un respingo—Por lo menos invítame un cafesito Misaki y puede que me convenzas, así de primeras no.
—!Callate Yuu!
—Si, buenos días. Sensei en este momento se encuentra ocupado—Contesto Aikawa san muy educada por el altavoz viendo a Misaki con su cara de pánico
< ¿Quien eres tú? ¿Y Por que traes el teléfono de Sensei? Parece que no le enseñaron a respetar lo ajeno>
—¿Disculpa?
<Creoque me contestó alguien que es sorda, te dije que..
—Soy su antigua editora y háblame con más respeto—Aikawa pensó que era Akihiko de quién se refería
<¿Su editora? Usted sí que está loca Comuníqueme con Miyagi Sensei ahora mismo, el decano de la Universidad de Mitsuhashi lo necesita>
—¡¿Que?!—gritaron ambos editores, Yanase cubrió su boca por la imprudencia y miraron aterrados a Misaki quien se escondía entre la cortina de la ducha.
<¿Lo nota ? Esta sorda y no debería beber o drogarse tan temprano es de muy mal gusto ¡Así que haga lo que le pedí!>
La ira de Aikawa se le notó en sus mejillas poniéndolas rojas
—¡Óyeme bien mentiroso y mocoso lame pollas ajenas! ¡Sensei no está disponible, ni lo estará para ti nunca más! ¡Que ridículo inventarte que lo busca el decano de la Universidad! ¡Es fin de semana! ¡No molestes a mi novio!
<¡¿Que!?
—¡Lo que oíste sordo, es mi novio! y anda, ve a chingar a otro lado que Sensei está dormido!
<¡Que pedazo de mujer tan vulgar!>
—Si si y ándate, a la mierda y a joder a otra parte ¡Sensei no necesita que le hagas llamadas!
<Pero....
—¡Adiós!....
Aikawa terminó la llamada y colocó el teléfono de Miyagi en el botiquín de primeros auxilios.
—¡Aaaaaa! ¿Como puede Akihiko estar con alguien como ese tipejo?—Se acercó a Misaki quien se envolvía con la cortina para cubrir su desnudez...
—¡Atrás! ¡atrás Aikawa san! que tú fuiste la que quiso contestar y también la que dijo que "solo un acostón"—Misaki le apuntaba con la manguera de la ducha
—¿Entonces esos calzones sexys si son de Miyagi Sensei? ¡Oh cielos Misaki!—Yanase lo miraba divertido.
— ¡¿Sensei está aquí?! ¡No puedo creerlo!—Aikawa empujó a Misaki y salió corriendo del sanitario para ver al profesor que de seguro yacía descansando en la antes ”Alcoba matrimonial"
—¡No! ¡No lo hagas!
Misaki arrancó la cortina para cubrirse y salió despavorido para alcanzar a Yuu y Aikawa que divertidos subían las escaleras.
El castaño veía con miedo como la pelirroja giraba la perilla, esa loca editora no podía ver a su profesor desnudo, casi se le sale el corazón cuando la puerta fue abierta y.....
Miyagi dormía tranquilo, se había cubierto con las cobijas y solo se veía su ancha espalda y el bello rostro descansar sin ningúna preocupación
Aikawa y Yuu quedaron viéndolo hasta que Misaki jaló a Yanase del brazo para alejarlo de la puerta
—Tu no puedes verlo.. ¡eres papa casada!—Le dijo reclamando en voz baja
—Pues Kyo aún no me propone matrimonio pero me dió esto, shhhhhh no lo digas a nadie—Yuu dejaba ver un anillo en su dedo anular y lo escondió a Aikawa
El sonido de la puerta cerrándose con cautela hizo voltear a los chicos,Aikawa daba un suspiro y agachó la cabeza
—¿Por que los buenos hombres son casados o son gay? Y yo que pensé que si tú no lo querías Misaki, igual y yo lo invitaba a cenar...
—A... este... emmm.. ¿como se los digo?-Misaki se puso rojo de la vergüenza—Creo que será mejor que nos vayamos de aquí....
—¡Oiga vieja loca! ¡No me...cuelgue!
¡Aaaaaaaaaaaaa! ¡¿Quien se cree esa mujerzuela?!
Shinobu quedó con todo el rostro colorado por la vergüenza y apretando el teléfono con fuerza
—¿Quien es esa tipa? ¡¿De verdad es su novia?!—El rubio comenzó hacerse esas y otras preguntas mientras respiraba con dificultad, poco le faltaba para sacar humo por la nariz.
Y todo por metiche, Risako le había comentado que Yō no se había aparecido por la Universidad y ya llevaba tiempo sin atender sus llamadas provocando que el se sintiera responsable de la actitud de Miyagi.
Temió lo peor al pensar que el profesor pudiera hacer una locura y quiso hablar con él y ahora ya sabía que esta con una chica, lo que le provocó una punzada en el estómago.
—¡¿De verdad estas con una mujer Miyagi?! ó ¿Con dos? ¡Escuche a otra persona gritar!
Intentó relajarse, por fortuna Akihiko no estaba, había salido muy apresurado de la casa y apenas si le dio un beso corto como despedida.
Shinobu agarró sus llaves y salió para ir a buscar a su hermana y después con su padre. Ambos le estaban pidiendo explicaciones del profesor y el rubio no tenía el valor de decirles la verdad.
El ruido de autos afuera por fin le hacían despertar, Miyagi de forma lenta abría los ojos encontrándose con un techo desconocido, le llevó al menos 5 minutos en recordar donde estaba y parpadeó infinidad de veces procesando todo.
—Misaki.....
Llevó una mano a su cabeza y las escenas del castaño rendido ante él invadieron su mente, una tras otra recordó los besos, las caricias y por supuesto la forma en que tomó posesión del cuerpo del chico
—Misaki ¿Estas aquí?
Se sentó en la cama apreciando su cuerpo desnudo y un poco avergonzado por ver cómo su miembro con solo esas imágenes en su cabeza volvia a tomar algo de forma. Miró a la ventana percatándose de que ya había mucha luz y la habitación se encontraba muy ordenada sin rastro del editor.
Se incorporó de la cama y fue al sanitario pensando que Misaki podría estar ahí
—Misaki... ¿Estas adentro?—golpeó tres veces sin recibir respuesta, giró la perilla encontrando la pieza vacía y eso le causó algo de molestia así que aprovechó para hacer sus necesidades y mojar su rostro
Al estar lavando su cara se sorprendió de hallar una nota en un cesto con su ropa limpia
"Tuve que salir, puedes usar la ducha y en la cocina está el almuerzo"
Una hoja de manuscrito con el personaje que al castaño tanto le gusta, le decía la razón del porqué el editor no estaba a lado suyo en la cama, como deseaba encontrarlo.
Cogió la ropa bien doblada y aspiro las esencias del suavizante que Misaki uso en sus prendas. Tener ropa limpia y oliendo tan bien, era algo que hace años no recibía de su ex-pareja, incluso las piezas de su traje estaban en un gancho ya planchadas.
—Creo que debería hacer lo que dice Misaki en la nota
Volvió a colocar el canasto en su lugar y fue a abrir la llave de la regadera para bañarse y quedar limpio.
La casa donde se encontraba como intruso, era enorme, todo bien decorado, con buen gusto y lo que saltaba a la vista era lo ordenado que estaba. Por fortuna no había ninguna fotografía de Misaki con Akihiko, al parecer el castaño se había esmerado en deshacerse de todo cuanto fuera del escritor al igual que él lo hizo con Shinobu; mientras acomodaba sus mangas para bajar a la cocina, Miyagi se sintió tonto por dejar todas las pertenencias del rubio en la basura sin permitirle una ducha ni un último cambio de ropa aquella vez que se vieron en la Universidad. Pero ¿Acaso se lo merecía? ¿Shinobu merecía todas las atenciones que le brindaba?
—No lo merecía —exclamó bajito y fue directo a la mesa de la cocina.
Dió un vistazo al menú que Misaki le había dejado en la encimera:
Sopa, arroz, pescado y unas mini salchichas en forma de pulpo que le hicieron sonreír por los ojos y boca que había colocado con trozos de algas, hasta le había dejado de postre un pan de nube con sobresitos de mermelada.
Con cuidado quito las tapas de cada alimento para meterlas al microondas, por extraño que fuera Miyagi se sentía cómodo, era una tranquilidad reconfortante, el hogar de Takahashi le daba paz y un calor de familia que ya había olvidado.
El sonido del timbre de la casa le hizo dar un brinco, y se paró de prisa del asiento.
—¿Será Misaki?.... como va a ser él si tiene llave
Un segundo toque le hizo crispar, así que intentó asomarse por la ventana para ver quien buscaba a Misaki.
Se acercó lo más discreto y levantó un poco la cortina, sus ojos casi se salen al ver a un rubio tras la puerta
—¿Qué carajo quiere ese tipo?
El profesor bufó al ver a Iason con un ramo de rosas, todo elegante y con lentes negros cubriendo sus ojos. También se sintió idiota, ese tipo venía con algo mejor que él ayer por la noche al aparecerse con Misaki desaliñado y con varias tragos de más.
Iason insistió mucho con el timbre hasta que el ruido de más autos se hizo presente, Miyagi veía a un par de "ejecutivos" muy elegantes descender de un lujoso Beentle y acercarse al rubio que quitó sus lentes.
—¡Parezco mujer a la que le gusta el chisme de los vecinos!Misaki ¿Por que me dejaste solo cariño?— Miyagi lloriqueó un poco y siguió viendo a los hombres. Uno de ellos portaba lentes y fue como los reconoció: Haruhiko y Fuyuhiko Usami los más importantes empresarios de Japón estaban tras esa puerta hablando con Iason.
—Sigo diciendo que eres un gánster, y uno muy mal educado por huir de tu casa y dejar a semejante hombre durmiendo en tu cama—Aikawa le apuntaba a Misaki con una cuchara.
—Sensei si que tiene el sueño pesado. No se despertó con todo nuestro escándalo Misaki, quien te viera amigo: tú con el profesor más guapo de literatura de Mitsuhashi-Yuu le palmeo el hombro a Misaki y le dió a probar de su postre.
El castaño continuaba bastante nervioso, se había duchado, lavado ropa y todo en tiempo récord para salir cuanto antes de su casa. Por suerte tenía comida hecha del día anterior y fue lo que ofreció a Miyagi para que cuando se despertara probara alimento. Los tres editores se encontraban en una cafetería de la torre de Tokio disfrutando de un poco de helado.
—Lo.. lo hice por que tengo vergüenza de ver a Miyagi... y...no sabría qué decirle Aikawa san.Además..le.. le dejé listo el almuerzo....
—¡¿Vergüenza?! ¿Después de todo lo que hicieron? No seas ridiculo Misaki
—Todo... lo que quieras decir y reclamar, hazlo con el Misaki ebrio, ahorita estás charlando con el sobrio y él..no....tratará asuntos contigo, del ”Misaki borracho"
—¡Mentira! Tu no estabas borracho ayer por la noche, si hasta dijiste que hablarías con unos autores por lo de sus correcciones.
—Estaba.. algo...mareado
—Ay ajá Misaki...
—Además ¡¿Por que tenías que contestarle eso al amante de Akihiko?!
—Alguien debía decirle sus verdades y mira que no le dije todo mi repertorio de groserías a ese traidor. ¿Para que sigue buscando a Sensei si ya tiene a Akihiko? Y por mi esta bien que crea que tiene novia.
—Yo también pensaba en.. contestarle a Takatsuki....pero tal vez sea mejor que no se enteren de que Miyagi y yo..—Misaki dio un suspiro—Me temo que esto fue un error, sigo pensando que solo lo hizo por hacerle pasar un mal rato al ex.
—Esas son tonterías de tu parte Misaki y lo hecho, hecho está y por lo menos deberías hablar con Sensei y decirle todo lo que piensas
—¡Eso intenté! Y...él me estuvo ignorando ¿Que quieres que piense? y ahora con esto... yo......
Misaki sintió celos de que Shinobu buscara al profesor, su mente todavía estaba pérdida entre los recuerdos de la noche con Miyagi, su piel se erizó de nuevo al pensar en los fuertes brazos de Yō y en la forma que lo miraba mientras lo tuvo debajo de él.
El no tenía la intención de dañar a Miyagi al contrario, hablar con él le había servido de mucho para desahogarse sin pensar que el profesor tuviera ese tipo de pensamientos sexuales con él y que por supuesto ambos demostraron y disfrutaron con creces.
Su rostro se volvió muy rojo ante la mirada de Aikawa y Yuu que tampoco creían que Misaki se haya atrevido a tener una noche de sexo con el mayor.
En algo tenía razón Aikawa, Shinobu se merecía esas palabras por engañar a alguien como Miyagi.
—Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará. Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba {a la mesa} reclinado en el pecho de Jesús.
—¡Nowaki! Deja de leer la biblia y termina de acomodar esos libros en la repisa de allá.
—Hiro san.....ya me aburrí.. y este libro está algo interesante, no creí que tuvieran uno entre todos estos ejemplares. Además ¿Por que debemos estar en la Universidad el fin de semana?
Tu y yo podríamos estar en la Torre de Tokio disfrutando un helado mientras te acarició tus mejillas y me dices cuanto me amas.
Hiroki volteó a ver a su atractivo médico con extrañeza hasta una gotita de sudor descendía por su sien debido al esfuerzo después de acomodar tantos libros. Estas semanas estuvo solo impartiendo clases a todos los grupos y la oficina estaba hecho un desastre por el material de referencia qué sacó para preparar su materia. Así que no tuvo más remedio que aparecer este domingo y poner orden en la oficina.
Miyagi no tenía intención de regresar y eso era algo que ya le tenía bastante preocupado.
Volteó a ver a Nowaki, caminó hasta quedar sentado en sus piernas y dió un beso al tiempo que acariciaba sus mejillas y cuello.
—Discúlpame Nowaki, lo compensaré después, ¿Qué te parece si vas por un refrigerio a la maquina que está cerca de la dirección?
—Te traeré un sándwich y una lata de té.
—Gracias Nowaki—le tomó de forma dulce por el mentón y dio un beso—Desde el primer momento que vi tus ojos ese día, en el parque, supe que fue algo especial.
El pediatra abrió los ojos muy sorprendido, rara vez tenía oportunidad de disfrutar la faceta romántica de su demonio y eso era oro para el.
—¡Hiro san! Apurémonos para limpiar este desorden y tengamos una cita. Cargó al demonio y lo colocarlo cómodamente en el escritorio para salir volando a la máquina.
Hiroki suspiró al ver a su tifón salir de prisa haciendo alarde a su nombre y recogió la biblia que el pelinegro estaba leyendo.....
El sonido de pasos acercándose le hicieron mirar hacia la entrada
—¿Necesitas dinero para comprar las cosas Nowaki? Deja ver si traigo monedas en....
La puerta fue azotada y Akihiko Usami ya estaba frente a él.
—¡Oh por Jesús! ¿En donde fue el accidente automovilístico Akihiko? ¿Por qué no me avisaste? Pude llevarte flores al hospital y......
—¡Guarda silencio! ¡ Tu fuiste quien le dijo a Misaki y Miyagi de mi aventura con Shinobu!—Akihiko le jaló de la solapa de la camisa hasta quedar a milímetros del rostro del demonio—¡Eres un traidor Hiroki!
Una bofetada con la mano izquierda del profesor de literatura le hizo cerrar la boca y despeinar su cabello de forma graciosa.
—¡Cállate Akihiko! ¡Que tú eres más vil que.. ese... ese... ¿Cual es su nombre? ¡Ah sí! ¡Judas! ¡Eres peor que Judas Iscariote por traicionar así a todos!
—Pero...—Otra bofetada con la mano derecha le hicieron abrir mas los ojos al escritor —¡Ouch! ¡Hiroki deja de golpearme!
—¡Y di que no lo hago con toda mi fuerza! ¡Judas estaría muy orgulloso de ti si viera la forma que traicionaste a ese muchacho!
—No uses tus referencias absurdas Hiroki y....—otra cachetada le dió el demonio—¡Aaaaaa! ¡ya basta Hiroki!
—¡Eres muy lento para cubrirte Akihiko! ¡Y si! !Yo fui quien le dijo a Misaki y Miyagi!Te dije que le hablaras con la verdad a Takahashi. Nada te costaba ser sincero y terminar su relación de una forma más agradable. Eres un hipócrita, tanto que defiendes la honestidad en tus libros y mira lo qué haces. Por lo visto Miyagi te hizo una visita y te dejo así de horrible.
—El... no fue. Acudí con Misaki para reclamarle por enviar esa foto y factura a Miyagi san y en ese momento llegó Takahiro.
La expresión de Hiroki se convirtió en una de burla total, hasta tuvo que cubrir su boca para no carcajear.
—Nunca creí qué llegaría el día que Takahiro te diera una buena golpiza por bajarle los pantalones a Misaki ¡Alabado sea el señor!—alzó sus manos y ya no se contuvo para reír agarrando su estómago.
—Anda, búrlate todo lo que quieras Hiroki.
Akihiko quiso derribarlo por la mesa, pero el profesor fue más ágil y se movió antes para agarrar su varita con la que apunta en el pizarrón y golpearle en la frente a Usagi san.
—¡Hiroki ya deja de masacrarme!
—¡Entonces deja de querer golpearme!se te olvida que practiqué Kendo y en todo caso te hice un favor al enviar el engaño por correo. ¿Crees que me sentía bien de ver a Miyagi tan abrumado por la actitud de Shinobu?
¿Te imaginas que pasó por la mente de Takahashi al ver cómo lo hiciste a un lado después de que te dedicara 6 años de su vida? ¡Es un mocoso! ¡Para el fuiste su primer amor! ¡Le destrozaste el corazón! Hasta él resultó más maduro y rechazó al mangaka y Haruhiko por ti.
Akihiko sintió algo extraño en su estómago al oír esa verdad, se dejó caer por una silla y masajeaba su frente por donde Hiroki le impactó con su varita.
—¿Lo ves? No tienes ninguna justificación y admite que te ahorre el trabajo de decirlo a la cara, tienes lo qué mereces Akihiko. Por lo regular quien engaña, es porque cree que su pareja no tiene lo suficiente para hacerlo feliz y si no me equivoco dijiste que Shinobu tiene todo aquello que Takahashi no, entonces olvídate de reclamos y concéntrate en tu nueva relación. Y por favor hazle un favor a Misaki y divórciate lo más pronto posible de él.
Él es joven y no dudo que encontrara esa persona que lo haga feliz, si no es que ya hay alguien que quiera estar con él. El chico es guapo, creo que no hace falta mencionarlo.
El escritor mordió un poco sus labios al oír esa afirmación de parte de Hiroki, una pila de libros cayó al piso y una fotografía de Miyagi junto a Hiroki del día de su ascenso como docente le hizo sentir peor de lo que ya estaba.
—Si, Akihiko. Sensei también es mi amigo, así que no creas que por cubrirte a ti iba a dejar que tu engaño siguiera y en cuanto Miyagi aparezca, hablaré con él. Porque deberías saber que lleva 2 semanas sin presentarse en la universidad y mucho me temo, que tú tuviste algo que ver.
—Fue a buscarnos al hotel donde nos hospedamos, pero no pasó a más. Solo fueron palabras y uno que otro golpe.Pero....
—¿Pero que Akihiko?
—Me sorprendió que hablara de Misaki. Y lo confirme cuando fui a casa a buscarlo. Ambos se han tratado, Misaki preguntó por el.—Akihiko no diría que el editor se notó muy preocupado por Miyagi esa noche.
Hiroki pudo observar la reacción de desagrado de Akihiko por mencionar a Misaki y Miyagi juntos. Si supiera que el docente había desarrollado interés en su todavía esposo, de seguro la noticia sería como una puñalada para el.
—Como te dije Akihiko, deja a Takahashi ser feliz, tú tienes lo que mereces en Shinobu, así que, preocúpate por aclarar la situación con Misaki y si me disculpas tengo mucho que recoger, retírate porque estoy con Nowaki. Si gustas después podemos hablar con más calma.
El escritor se puso de pie, Nowaki entraba en ese momento viendo al escritor todo golpeado y con un parche en la nariz.
—Nos..vemos ...Hiroki—Akihiko arrastró cada palabra.
El castaño solo cruzó los brazos decepcionado y se posó a lado de Nowaki
—¿Usami san sufrió un accidente?
—No, su cuñado le golpeó por lo de Takahashi
—Diría que me apena su estado pero no, Usami se lo busco. ¿Estas bien?
—Si no te preocupes
—Más le vale porque yo termino por desfigurarlo si se atreve a hacerte algo.
Hiroki abrió la lata de su té para beber un poco y jaló a Nowaki para ofrecer directo de su boca a su querido tifón......
Mientras en la casa de Misaki un rubio quitaba sus lentes para ver al par de personajes que le cuestionaron su presencia en la casa del susodicho. Conocía por los medios a la poderosa familia.
—Misaki es mi amigo y nos conocimos hace un mes en un pequeño bar que ambos frecuentamos, Fuyuhiko Sama.
—¿Y ese ramo de flores?
—Me enteré que lo ascendieron a jefe de departamento y esta es mi forma de felicitarlo.
—Pienso que se está tomando muchas libertades con Takahashi. ¿Sabia que está casado con mi hijo Akihiko, señor Mink?
El rubio apretó el ramo, creyó que Misaki mintió con lo de estar casado y ahora algunas cosas tenían sentido cuando vió al escritor famoso ingresar todo molesto a la oficina el día que fuese a entregar la cartera del castaño. Ni idea que él fuera el idiota apodado
Usagi-san
<Misaki, tú sí que atrapas peces gordos> Pensó Iason
—Lo sabía y no tiene nada de malo que un amigo se preocupe por Misaki y menos cuando Usami san no se toma en serio el papel de esposo.
—¿Que insinúa?
Iason vió las caras de sorpresa de ambos Usami, cayendo en cuenta de que los hombres desconocían la situación.
—No insinuó nada Usami Sama y creo que mejor me retiro, llevo rato esperando y al parecer Misaki no está.
—Puede que él no, pero mi hijo Akihiko siempre está, debe estar dormido y por eso no le han abierto. Tiene horarios incómodos por su escritura. Tal vez guste pasar a saludarlo así como nosotros.....
Miyagi estaba del otro lado maldiciendo por la situación y esperando a que los visitantes dieran la vuelta para marcharse.
El sonido del microondas le aviso que su comida ya estaba caliente, su estómago gruño por el hambre pero lo que más le importaba en este momento era en cómo salvar su pellejo si alguno de los Usami trajera llaves y decidiera entrara a la casa...
—Misaki cariño ven a rescatarme..
—Creo que no será necesario Usami Sama, puedo ver qué será una reunión "familiar" y no me gustaría hacerla desagradable con mi presencia, será en otra ocasión cuando pueda felicitar a Takahashi, así que con su permiso.
Mink paso por en medio de los Usami para subir a su lujosa camioneta y perderse por la avenida
Miyagi dio un suspiro al ver a Iason marcharse, poco le duró el gusto al oír como golpearon en la puerta
—¡Akihiko ábrenos la puerta!
Dieron otros golpes más y el profesor ya estaba buscando por donde salir sin ser visto.
El terror invadió su cara al ver cómo la perilla daba vuelta haciendo click...
En Mexico usamos la palabra PIRUJO(A) para decirle a una persona que se acuesta con varias personas a la vez, que es infiel o un fácil hablando de forma sexual—