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STUCK IN A MOMENT por LIAMSUZUKI

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Miyagi salió del área del mirador a toda velocidad, en cuestión de minutos ya estaban sobre la carretera para ir directo a su departamento.

 

 

Misaki se puso algo nervioso por las miradas que el profesor le regalaba, llegaron a una intersección de la carretera y en lo que cruzaban aprovechó para preguntar el motivo.

—¿Ocurre algo..Miyagi? No.. has dejado de mirarme desde que salimos de la playa—El editor volteo un poco su rostro hacia la ventana.

 

—Me gusta ver tus ojos Misaki, ¿tiene algo de malo que quiera ver a mi novio?

 

—No. Solo...me cohibo, siempre he sido así de nervioso y tenerte aquí a lado me produce más nervios..además acabas de decir que me atuviera a las consecuencias y...—Misaki calló, sabía a lo que se refería Miyagi con esas palabras.

 

El docente aprovechó para voltear su rostro y besar su frente, le gustaba mucho ver a Misaki en ese estado entre vergüenza  e incertidumbre, el castaño actuaba sincero y sin dobles intenciones, si fuera Risako o Shinobu ya estarían sobre él intentando obtener algo.  

 

—Creo que no eres consciente de que compórtate de ese modo te hace más atractivo Misaki. Me gustas, me gustas mucho— Miyagi le volvía a besar y delineó parte de su cuello haciendo que Misaki se estremeciera, eso le encantaba al profesor.

Tuvieron que separarse al ver la luz verde y el editor relamió sus labios disfrutando de la poca saliva que quedó en su boca. Miyagi por su parte respiro profundo para serenarse, tampoco quería verse tan urgido, aunque siendo sincero, le haría el amor al castaño en la parte trasera del lujoso SUPRA sin importarle nada.

 

Puso en marcha el auto y Misaki veía con insistencia hacia el carril derecho, el castaño no dijo nada, solo se limitó a ver a Miyagi, sintiendo su corazón latir fuerte por ese beso..

 

 

 

 

 

 

 

—Amo Mink, encontramos el auto, el chico al parecer va de regreso a la zona de 10 de Tokio—informó Katse al rubio por teléfono.

 

—¿A qué altura se encuentra? estoy saliendo de la bahía, me alegra que lo hayan localizado.

 

—Intersección del puente arcoíris 

 

—Gracias por la información, pueden retirarse.

 

Mink había hecho 2 grupos de búsqueda para dar con Misaki que se le había escapado de la editorial. Sonrió al oír la noticia de parte de su subordinado y pidió a otro de sus hombres que aumentara la velocidad, con suerte alcanzaba al chico y por fin podría entregarle un obsequio por su ascenso a jefe editor.

En ese momento una llamada ingresaba a su teléfono y Mink contestaba mal humorado 

—Buenas noches.

 

—Buenas noches Iason Mink, soy Fuyuhiko Usami.

 

—Usami Sama ¿Qué se le ofrece?

 

—Hoy por la tarde le vi en la editorial Marukawa, ¿puedo saber que buscaba?

Mink apretó un poco el teléfono por la pregunta 

—¿No le parece que es de mal gusto espiar a las personas?

 

—Si es porque quieren meterse con Takahashi Misaki, entonces no, no me parece de mal gusto, lo hago por seguridad.

—Me parece que pensamos igual, ambos queremos la "seguridad" de Misaki. No debería preocuparse por eso y si me disculpa estoy ocupado. Buenas noches Usami Sama

Mink colgó muy molesto y quitó sus lentes para poder apreciar las luces de la ciudad y tratar de hallar un lujoso deportivo negro

 

 

 

 

 

 

—¿Pudiste entregar a tiempo tu trabajo Misaki? Pregunto Yō acariciando la mano del castaño y entrelazó sus dedos un poco—Por lo visto ser editor es más complicado de lo que parece

 

—Si, no querrás verme cuando sea el final del ciclo, pero terminamos a tiempo y pudimos entregarlo, de hecho fue muy divertido ir corriendo a la imprenta y después de regreso a la editorial. Deberías escuchar las mentiras de Yuu o de Aikawa san para conseguir más tiempo a un autor y así terminen de dibujar o escribir. Su "choro mareador" va desde que el perro se comió el manuscrito hasta de que  un iraní  los acosa sexualmente.

 

—¿Un iraní?

 

—Si.Esos señores que te contactan por Messenger y ya se quieren casar contigo o llevarte para formar parte de su harem ó de su guerrilla.—Misaki hacia gestos raros con un Miyagi a punto de soltar una risa.—Créeme que con ellos dos no me aburro para nada con todas sus locuras. Con decirte que Aikawa y yo tenemos una tienda en internet.

 

—¿En serio? ¿Y que artículos venden?

 

—Subasta de ropa usada

 

—¿Que? ....Esta es una de esas mentiras que se inventan ¿verdad?..—El docente no pudo evitar soltar una carcajada—Que.. que cosas dices Misaki.. 

 

—Si, y aunque usted no lo crea, los calcetines se venden bien...

 

—¿También ropa interior?

 

—Aikawa dice que por esas prendas la puja inicial sería de bastantes yenes, no se, tendría que pensarlo para aceptar y buscar entre la basura.

 

—¿Basura? ¿iraníes urgidos? ¿El perro que come manuscritos? Misaki...

 

—¿Que?

Miyagi volvía a reírse y en un movimiento rápido le dio un beso de piquito a Misaki.

—Me encantas

 

Misaki se sonrojó y sorprendió por la imprudencia de Miyagi al volante, estuvo por reclamar de no ser por un ruido en el tablero los hizo dejar su leve flirteo y fue como se percataron de que el combustible estaba por terminarse.

 

—Tener este tipo de auto tiene desventajas consume mucho combustible y más cuando conduce un lindo editor de mangas a toda velocidad, Misaki.

 

—Emm.. creo que por aquí cerca está la gasolinera, espero nos alcance hasta llegar.

 

 

 

Y en efecto, la gasolinera se hallaba a unos 500 metros, Miyagi aparcó en una de las tomas del combustible y Misaki bajo para llenar el tanque, el docente vio el combini y pensó que sería buena idea comprar algún refrigerio en lo que llegaban a su departamento.

 

—Iré a comprar Misaki—Yō hizo seña al local y le extendió su tarjeta de crédito para que pagase por el combustible.

 

—Yo puedo pagar Miyagi... 

 

—Úsala por favor

 

Misaki al final aceptó viendo al docente caminar al combini, no pudo evitar ver esa fornida espalda y como aquel traje negro le sentaba de maravilla. Un ligero rubor apareció en su piel por apreciar al atractivo hombre y dió un suspiro.

 

Una camioneta negra se había estacionado detrás del deportivo de Misaki sin que se diera cuenta, siguió en su labor hasta que una voz grave le hablaba en un tono un tanto molesto para el castaño.

 

—Hola encanto ¿Como has estado?

 

Misaki se tensó y volteó muy lento para encontrarse a Mink con una rosa en su mano y viéndolo de arriba a abajo.

 

—Se..señor Mink— Misaki sacó la manguera de su auto, apenas si había llenado la mitad del tanque y miró hacia el combini. No era buena idea que Miyagi viera a Iason, porque saldría a relucir la discusión de semanas atrás 

 

—Que alegria encontrarte Misaki, esto sin duda es tener buena suerte. Me gustaría invitarte a cenar para que festejemos tu ascenso como jefe.

 

—¿Mi nombramiento? ¿Como.. como lo sabe?

 

—Por la señorita Aikawa, hace unas horas fui a buscarte en la editorial y no pude alcanzarte, pero mira que suerte encontrarnos aquí. Toma, es para ti.

 

Iason extendió la rosa y Misaki quedó estático, no quería agarrar el presente del rubio. Mink fue acortando la distancia y tocó su mejilla, Takahashi por inercia se hizo hacia atrás provocando la molestia del más alto 

 

—¿Por que siempre haces esto Misaki?

 

—No..no estoy acostumbrado a este tipo de tratos—El editor quedó recargado en su auto—Gracias señor Mink pero no debía molestarse, malinterpreta todo y le recuerdo que la forma que iniciamos no fue...

 

—Querrás decir que tú fuiste quien inició mal todo, me tratas indiferente y grosero. Deberías de cambiar esa actitud.

 

Mink recargó sus brazos en el auto y acercó su rostro al de Misaki, el menor volteó su rostro y el rubio le cogió el mentón 

—No..—Misaki le arrojó la mano—Ya fue...suficiente—hizo el amago de liberarse y de nuevo fue sujetado.

 

 

 

—Misaki te compré un poco de arroz con tofu y ...

 

El docente enfureció al ver a Misaki intentando liberarse de Iason

 

—¡¿Que hace usted aquí?!—El ruido de los alimentos cayendo hizo voltear a la gente—¡Suéltelo! 

 

Miyagi jaloneo a  Mink de la parte trasera del cuello, le costó trabajo por ser demasiado alto, a lo que Iason hizo un chasquido y le soltó un golpe algo torpe con el puño izquierdo, el profesor sintió el impacto y respondió con un derechazo  que alejó al rubio de su cuerpo

—¡Imbecil !—Miyagi intentó ir sobre el rubio 

 

—¡Miyagi no!—Misaki quiso sujetarlo pero no pudo, el profesor lo vió de reojo.

 

—Sube al auto Misaki

 

—Pero..Miyagi..vámonos por favor

 

—Has lo que te digo

 

—Miyagi..

 

—¡Ve al auto!

 

Misaki agachó la cabeza. El cuchicheo de transeúntes y compradores de combustible no se hizo esperar, los hombres del rubio bajaron de la camioneta y Mink aprovechó para impactar a Yō en la máquina despachadora de combustible 

 

—¿Que fastidioso es usted Miyagi san?

 

—¿Esta seguro que quiere  iniciar una pelea aquí?—Miyagi preguntó muy cerca del rostro de Iason—Le dije que no se acercara a mi novio.

 

—De ser su novio, el señor Fuyuhiko lo sabría ¿cierto? Usami sigue creyendo que Misaki está con Akihiko así que no me venga con tonterías.

 

—¡El tonto es usted!

 

—¡Amo Mink!—gritaron los guardaespaldas 

 

Miyagi uso toda su fuerza y ahora el volteaba a Iason  y lo estampó contra la máquina sin importarle que dos gorilas lo estuvieran asechando, uno de ellos miraba con detenimiento al profesor.

 

—Pues lo es, es mi novio y más le vale que no intente ninguna otra cosa con Misaki..

 

—No le soy indiferente a Misaki y si no me cree pregúntele lo que hicimos el día que nos conocimos.

 

—No me interesa lo que se invente usted

 

—Pues debería 

 

—¡Hey ustedes dos!—El guardia de la estación de gasolina de acercaba muy deprisa.

 

El docente le soltó con brusquedad de la solapa y acomodó su traje, dejó unos billetes al notar que Misaki no cubrió el pago y recogió sus alimentos...

 

Mink se acomodó el abrigo y pisó la rosa que Misaki dejó caer. Fue directo a su camioneta viendo con odio a Miyagi que tampoco le apartaba la vista

 

 

Misaki estaba algo tembloroso y se había colocado en él asiento del conductor, escuchó como Miyagi arrojaba las compras a la parte trasera del auto y después abrió la puerta principal.

 

—Yo manejaré Misaki 

 

—Mi... Miyagi.. no creo que sea buena idea...mejor yo...

 

—Obedece Misaki—Pidió Yō con un tono más autoritario y el castaño no tuvo más que obedecer recorriendo su cuerpo al asiento del copiloto.

 

Miyagi colocó su cinturón de seguridad y sin decir otra palabra arrancó el auto viendo la camioneta de Mink como se alejaba por el retrovisor.....

 

 

 

 

 

El silencio fue un tanto incómodo y Miyagi no había dejado de darle miradas furtivas a Misaki.

El editor no hizo intento de pronunciar alguna palabra durante ese lapso, solo vio como Miyagi en dos semáforos escribía algo en su teléfono móvil. El castaño sentía el rostro muy caliente por el espectáculo brindado, siempre sucedía algo malo cuándo se encontraba con el profesor y quiso disculparse por no saber defenderse, entreabrió sus labios para decir algo y fue como se dió cuenta de que el rumbo del automóvil era distinto.

 

 

 

Miyagi había girado hacia un estacionamiento y una tipo caseta con vidrios negros estaba frente a ellos. El profesor estacionó frente a la ventanilla y mostró su teléfono, le permitieron el paso a la locación y Misaki ya no entendía ó más bien no quiso entender hasta que estaban frente a un garage y la cortina subía para que guardaran el auto.

 

Miyagi bajó de inmediato y abrió la puerta para que Misaki saliera, de forma cortes le extendió la mano y el castaño descendió sin mirar al profesor.

Yō entrelazó sus manos con fuerza y lo llevó de prisa por unas escaleras, el cerebro de Misaki por fin hizo click al notar que llegaron a un Hotel.

 

Apenas si cruzaron la puerta y Miyagi arrojó sus pertenencias a la mesa del recibidor, Misaki seguía parado en la puerta sin decir nada.

El pelinegro se acercó a su rostro y le agarró con molestia.

 

—¿Tuviste algo que ver con Iason el día que te conocí?

 

—Estaba ... muy ebrio. no sé 

 

—Contesta sí o no Misaki—Miyagi recargó su brazo mirando hacia abajo, el castaño podía sentir la respiración agitada del profesor, fue como notó la rojez en su mejilla por el golpe de Iason

 

—No.. no pasó nada 

 

—Él ¿te gusta? ¿Tienes algún tipo de interés por Iason?

 

—No..

 

—¿Como puedo estar seguro de eso Misaki?

El castaño volteó su rostro sintiéndose mal por la inseguridad de Miyagi, esta escena le recordó a una de tantas vividas con Akihiko.

—No hagas esto Miyagi y si tanto desconfías, ni siquiera debiéramos intentarlo

Misaki giró de prisa para abandonar la habitación, fue detenido del brazo y Miyagi lo acorraló entre la puerta y dio un golpe sobre ella.

—Contesta Misaki 

—¡Ya te conteste!

—¡Necesito algo más que un simple no!

—¡Como puedes desconfiar de mí cuando sabes por lo que he pasado! ¡Con decirte que ese día hasta me sentí mal de compartir la mesa con el! ¡No sé cuánta veces le dije que estoy  casado aún sabiendo que Akihiko esta con Shinobu! ¡Así de estupido soy! no quise nada con Iason por estar pensando en..

—¡Si me pongo así es porque ya somos dos hombres que estamos interesados en ti! Y de solo pensar que el idiota de Iason tuviera oportunidad contigo ¡me molesta! ¡Hasta de oír el estupido nombre de tu ex me altera Misaki! —¡No eres eso que dices! eres un buen hombre Misaki. Eso, es lo más importante para mi..

 

Misaki giró una vez más empujando al profesor, Miyagi le cogió de la cintura y alzado de la cadera, comenzó a besarlo  mucha desesperación.

 

—mmm...Miyagi.. ¡basta!

 

—No Misaki y no te irás. Yo también te quiero.

 

Yō  lo pegó más a su cuerpo y sus manos se colaban por el abrigo de Misaki dirigiéndose directo al interior del pantalón. Encontró los glúteos del castaño y comenzó a presionarlos con fuerza mientras le restregaba su virilidad por la entrepierna.

 

—mmm.. ngghhh..Mi..Miyagi...

 

—Me encantas hermosura. Eres lo mejor que me ha pasado en todo este tiempo —El docente mordió el lóbulo de Misaki y su lengua comenzó a hurgar entre el oído y el cuello—Me dejaste muy caliente desde la editorial.. debes.. calmarme..—Puso la mano de Misaki en su miembro para que lo acariciara por encima del pantalón mientras seguía mordiendo su cuello.

 

—Ahh..Miyagi..—El editor movió su cuello para no cederle más caricias y lo único que consiguió fue que le mordiera con mas fuerza arrancando otro gemido—Ahh... ahhhh.

 

—No te resistas, sé que me deseas igual que yo..

 

Misaki fue despojado de su abrigo y suéter dejando descubierto su torso; Miyagi le dio vuelta dejándolo de espaldas y procedió a morder su hombro derecho y sus manos jugueteaban con los pezones estirándolos con bastante fuerza, mojó sus dedos y repartía esa saliva en cada protuberancia de forma generosa.

—Misaki.. me encanta tu piel..—Aprovechó para fingir una embestida golpeando la cadera y cintura del editor , el castaño ya no pudo resistirse y cedió a las caricias

—Ahh... Sensei...

—Ven..Misaki acariciame  bien 

Miyagi cargó al castaño llevándolo directo a la cama y lo arrojó con un poco de brusquedad, se quitó el saco y subió sus mangas. Misaki respiraba entrecortado al ver al profesor de esa forma tan intimidante; Yō extendió su mano haciendo que Misaki quedara en el borde de la cama le dió un beso en la boca y lo agarró de la nuca para someterlo un poco

—Sigue acariciandome—palpó su hombría—está muy dura y es por tu culpa

 

Misaki se ruborizó por la petición, sin embargo lo deseaba y el juego de Miyagi le excitaba demasiado  así que bajo la cremallera para sacar de forma lenta la erección del mayor. Takahashi volvió a quedar perplejo al ver ese tamaño empalmarse en su rostro.

El miembro estaba tan rígido que el glande se veía muy rojo, Misaki comenzó a masajearla y también sacó los testiculos presionando de forma gentil. Una y otra vez bajó el prepucio del profesor en movimientos placenteros que le hacían jadear; Miyagi no le apartaba la vista y eso  le hacia al editor ponerse muy erecto al tener fijo el hermoso rostro de Miyagi.

 

—.. Misaki... acerca tu boquita—Miyagi sujetó su miembro y delineó los labios ajenos, incluso dió ligeros golpes sobre ellos— Chupala mi amor..—Sin pedir permiso la introdujo de golpe en la cavidad de Misaki y le cogió con fuerza del cabello

—Ah... Misaki...

Miyagi no se contuvo y su cadera se movió con fuerza embistiendo la boca del castaño, Misaki no podría tragar semejante dureza así que el docente se limitó a penetrarlo  con rapidez sin tanta profundidad y oyendo el chapoteo de la felación. Alzó  el rostro de Takahashi quien lagrimeaba con los ojos cerrados intentando sujetarse de sus piernas.

—Abre los ojos Misaki.. mírame..

Era hermoso ver al castaño sodomizado, le calentó demasiado ver sus ojos verdes derramar más lágrimas y lo penetró muy salvaje causando una arcada al castaño 

—Agghhh.. Miyagi.. ngghhh

Volvió a meter su longitud y embestía sin control, la cabeza de Misaki subía y bajaba con fuerza dejando muy brillante el miembro del profesor por tanta saliva.

—Misaki... ahh.. quiero venirme en tu rostro—Siguió jalándole del cabello, la saliva del editor escurría por sus comisuras y eso fue el detonante para dar una embestida profunda, Miyagi empujó su cadera y sintió el cosquilleo en sus testiculos anunciando su orgasmo—Abre la boca Misaki ahhh.. mmm—Apenas terminó de pronunciar aquello y se apartó del editor, su esperma salió directo al rostro y cuello de Misaki

—Ahhhh... Misaki...ahh

 

Tres largas tiras de semen chorrearon sobre el lindo rostro del editor que respiraba con dificultad, Misaki veía a Miyagi jadear de placer mientras sacudía un poco su hombría.

El docente abrió los ojos y recogió con su dedo índice su esencia para llevarla a la boca de Misaki.

—Trágatelo. Todo.— metió su dedo para explorar la boca de Misaki y que lo lamiera también 

El castaño apenas y estaba saboreando el espeso semen y Miyagi ya le había cogido de la cadera para quitarle el pantalón.

Su ropa interior ya estaba manchada con líquido preseminal que había arrojado desde antes y eso hizo sonreír a Miyagi, sin pensarlo fue directo a lamerlo, su lengua se abrió paso por la uretra haciendo que Misaki gimiera fuerte por primera vez en la noche 

 

—Ahhhhh.. mm.. Miyagi....

Misaki juntó más sus genitales en la boca del profesor, un intenso escalofrío recorrió al castaño cuando Miyagi por fin metió  la erección en su boca y con sus dedos hacia círculos por su entrada.

 

Parte del semen de Miyagi descendía por el pecho de Misaki, así que lo agarró para embarrarlo por el orificio y que sirviera de lubricante. Dejó caer un poco de saliva e introdujo un dedo de forma lenta, Misaki al instante le rasguñó los hombros y se encorvó por la intromisión.

—Ah..mmm..

 

—Mira que fácil entró...—Dió unas cuantas estocadas y subió al pecho de Misaki para humedecer sus pezones con la lengua y besar el pecho del castaño, Miyagi movía el dígito en dirección al ombligo buscando el punto de placer haciendo que Misaki soltara  un gemido más agudo.

 

—Aaaahhhh.... despacio

Miyagi ignoro a su novio, siguió chupando sus pezones y embistiendo la entrada, pues al ser más pequeño Misaki, podía hacer ambas cosas con el. Su hombría volvía a ponerse muy rígida queriendo entrar en ese orificio tan caliente.

Ya no soporto más, tuvo que apartarse del castaño  y empezó a despojarse de su ropa ante la mirada de Misaki que jadeaba en exceso por la tremenda excitación. 

Misaki quiso  tocar el fornido pecho de su amante y no le fue permitido, Miyagi de un movimiento le sujetó las muñecas con la corbata y lo puso en cuatro para someterlo a su antojo, Misaki apenas si podía encontrar su punto de apoyo cuando sintió un azote por su glúteo

—mgggh..Miyagi...ahhh..

 

—Que lindo te ves así Misaki—Un par de azotea más y Miyagi se colocó entre las piernas acomodando su erección por ambos glúteos, empezó a hacer fricciones, se separaba y metía dos dedos con mucho ímpetu. Repitió este proceso hasta ver que su novio ya estaba lo suficiente dilatado como para permitirle entrar sin dolor. 

 

—Ahhhh....Mi.. Miyagi... basta...no quiero los dedos TE QUIERO A TI...

Misaki fue volteado y Miyagi le besó con desenfreno al oír esas palabras.

—Con gusto te daré lo que pides encanto—Subió una pierna a su hombro acomodando el glande por la entrada del castaño y se insertó en el....

 

—AAHHHH... Miya..Miyagi..

 

—... Delicioso..—murmuró Miyagi al ver su hombría desaparecer por completo y empezó con las estocadas. Misaki quería tocar a profesor incluso ayudar en las embestidas mientras se sujetaba de la cadera del mayor, más no le era permitido y gemía más fuerte al sentir la erección entrar y salir con brusquedad.

 

—Ahhh..ahhhh...

 

—Eres.. precioso...—Esta vez su falo había entrado con más rapidez que en  la primera sesión de sexo, sin duda Misaki estaba muy excitado igual que Miyagi. El editor lo calentaba demasiado como para rogar por sexo por segunda vez y verlo debajo de él le confirmaba que lo quería, quería a Misaki para el solo. Akihiko había sido muy estupido en reemplazarlo, y por esa estupidez, Miyagi disfrutaba el cuerpo y cariño del castaño.

 

 

 

El docente desvió la mirada al enorme espejo y quiso apreciar cómo Misaki lo devoraba, se acomodó muy cerca e invitó al castaño a montarlo

 

—Hazlo arriba de mi cariño...

 

Misaki con algo de dificultad por tener las manos amarradas, se colocó en la punta y de forma lenta insertaba la erección por su ano.

—Miyagi... esta muy dura—Afirmó al llegar a la base y comenzó a mover su cadera en círculos y después arriba y abajo bombeando la erección  de su novio—Ahhhhh...mmm..libera mis manos, quiero tocarte amor...

 

—¿Amor? ¿me dijiste amor?—Preguntó Miyagi sin apartar la vista de tan hermoso hombre, a través del espejo veía su ereccion ser consumida y sus testiculos ser aplastados un poco por Misaki, le jaló del nudo de la corbata para besarlo con salvajismo y el editor comenzó a dar gemidos más ahogados anunciando su orgasmo..

 

—¿Quieres correrte Misaki?

 

—Si....ahhhh...

 

Lo tomó de la cintura para ayudarle y hacer más intensas las estocadas, la imagen frente al espejo era tan excitante, viendo a Misaki tratar de empalarse por su miembro de forma  rápida. Takahashi echó la cabeza hacia atrás, disfrutando cada centímetro de Miyagi y como le tocaba ese punto que le hacía delirar, un par de sentones más y dejó salir su semen...

 

—¡Aaaah...aahhhhh....Mi.. yagi!

 

Todo el semen cayó en el estómago del profesor, sintió claro las contracciones de Misaki y sin dejarlo recuperarse le volteó y desamarró las manos. Lo colocó de lado y alzó una pierna para seguir profanando esa abertura tan resbalosa. Miyagi fue de nuevo a sus pezones a succionarlos sin dejar de embestirle y le masturbaba un poco, todo al mismo tiempo, haciendo que Misaki se encorvara por tanto placer. Le mordió el lóbulo y hablaba de forma seductora.

—Misaki...te quiero..te quiero.. no dejes que nadie te toque, solo yo. Yo soy el único que puede hacerte el amor—Retomó las fuertes embestidas y le jaló un poco el cabello 

—Di que eres mío Misaki 

—Soy... tuyo..

 

Esas dos palabras fueron suficientes para el profesor, le colocó contra la cama y alzó su cadera para entrar en Misaki.

Miyagi veía esos glúteos formar casi un corazón y su entrada succionarle con fuerza, era magnífico poseer a ese niño.

 

—Misaki.. ya no aguanto.. hazme venir..

El castaño hizo su cadera hacia atrás buscando más contacto, la pelvis del profesor impactaba con rudeza, con desesperación, embistiendo como si la vida se le fuera en ello... una sola estocada más y...

—Misaki...ahhhhh...ahh

 

Miyagi prácticamente rasguñó a Misaki de la cadera, sus sentidos se nublaron por tanto placer, correrse dentro del castaño era mil veces mejor que afuera El calor en su interior era maravilloso, adictivo y él deseaba sentirlo infinidad de veces más...

 

Se dejó caer sobre el editor, Misaki oía los jadeos del mayor perderse en su cuello mientras el hacía lo propio gimiendo sobre el colchón..

 

—Miyagi.. te quiero—Misaki volteó su rostro buscando el de Miyagi—Quiero intentarlo, quiero ser feliz a tu lado 

 

Un par de lágrimas de placer y felicidad empañaron el rostro de Misaki y Miyagi ni dudó en limpiarlas

 

—No te fallaré Misaki—Miyagi lo envolvió entre sus brazos y dió un beso por la boca—Lo prometo.

 

Se acostaron para regular sus respiraciones mientras Miyagi mordía la espalda de Misaki. El castaño cerró sus ojos por las atenciones de Miyagi. No había duda de que la sesión de sexo había sido muy placentera y mejor que la primera...

 

 

 

 

 

 

Akihiko había llegado a su nuevo hogar, todo estaba a oscuras, al parecer Shinobu aún no regresaba de la facultad y fue a buscar algo de cenar el la cocina.

Abrió el refrigerador encontrando unas cuantas verduras ya pasadas, busco en la alacena y solo había cereal y un poco de leche. Resignado cogió su teléfono para pedir comida a domicilio, mientras lo hacía no pudo evitar ver cómo la casa siempre estaba vacía y la mayoría de las veces, sucia.

El desastre de libros que dejó en la mañana buscando inspiración, seguía igual, desganado fue a recogerlo y un libro caía de la repisa y la portada saltó a la vista:

 

 “EL AMOR TIENE TU NOMBRE”

 

" Y mi amor lleva el tuyo Akihiko" 

           M.T

 

Akihiko veía asombrado las palabras de Misaki plasmadas sobre la hoja.El ruido de su teléfono lo sacó del trance y contestó muy abrumado 

 

—Hola..

 

—Hasta que te dignas en contestarle a tu padre—Usagi hizo cara de molestia al oír a Fuyuhiko en la línea 

 

—¿Que desea?

 

—¿Recuerdas que está próximo tu aniversario con Misaki?

Akihiko se tensó demasiado y ni siquiera pudo contestar 

—Pues bien, decidí adelantarlo para otorgarle a Misaki su parte de la fortuna Usami, así que los espero este viernes en la mansión.

 

—Pero...

 

—No hay pero que valga así que le avisaré a Misaki para que no se les olvide ó quieras escapar Akihiko.Estará toda la familia presente para que conozcan a tu esposo, además de que tengo que hablar de una propuesta con Misaki.

 

—No puede disponer así de la gente

 

—Claro que puedo, nos vemos el viernes y ni se te ocurra faltar Akihiko—Una voz muy grave y autoritaria salió de Fuyuhiko, estremeciendo al escritor.

 

 

 

 

 

 

 

 

Miyagi y Misaki comían helado sobre la cama, un poco del postre escurrió de los labios de la castaño y el profesor lamió muy gustoso el chocolate de su boca, le sonrió y dio un beso en la frente.

 

—Me siento muy a gusto a tu lado Misaki, me transmites muchos sentimientos y sensaciones que creí perdidas. Gracias por aceptar pasar esta noche conmigo.

 

—Tienes métodos poco ortodoxos como pararte frente a la editorial con todo y lluvia. Pero me hizo sentirme importante para ti y deseado...yo también.. estoy feliz—contesto muy nervioso.

 

—No dudes que eres importante para mi. TE QUIERO MISAKI, MUCHO. Mañana te dejaré en la editorial y después me voy a la Universidad, tal vez quieras ir por mi en la noche Misaki.

 

—Claro, podemos ir a un bazar que abrieron hace poco, ahí encuentras muchos libros y mangas muy antiguos.

 

—¿Mangas antiguos? ¿En marukawa no los hay?

 

—los hay a partir de los año 70 y los que busco son más antiguos y le pueden servir a Yuu para ver los trazos

 

—Como que quieres mucho a tu amigo ¿No te parece?—Pregunto molesto sin que Misaki lo notara.

 

—Bastante, es como mi otro hermano mayor. Quiero que lo conozcas y a Takahiro también.

 

—¿Takahiro Takahashi?

 

—Si

 

—Por supuesto, debo de conocer a la familia de mi novio y pedir su permiso para salir contigo. Aunque ¿no crees que tú hermano se moleste? Recién terminas una relación y ya empiezas otra.

 

—Soy un adulto, yo decido. Takahiro lo único que quiere es que no vuelva a sufrir y tu acabas de decir que no me fallarás Miyagi.

 

—Por supuesto y lo reafirmo Misaki. No pienso fallarte, no quiero que volvamos a pasar por una situación así.

 

Misaki sonrió y llevó otro poco de helado a su boca, el profesor fue a besarle y probar directo de su boca el postre. El beso se tornó muy intenso y ambos volvían a excitarse, Miyagi quitó el bote de la cama y subía al castaño en su cadera, sus genitales rozaban de forma maravillosa haciendo que ambos crecieran..

 

El teléfono de Misaki sonaba y tuvo que voltear a mirarlo.

 

—No contestes Misaki—pidió Miyagi—quiero hacerte el amor otra vez..

 

Misaki se dejó llevar, sin atender la llamada de un Usami...

 


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