Akihiko continuaba estupefacto tras oír las palabras de Mink viendo cómo subía a su camioneta y Shinobu tuvo que jalarle del brazo para hacerlo reaccionar
—¿Quién es el Akihiko?—El escritor no contestó y Shinobu tuvo que volver a preguntar.—¡¿Akihiko?!
—Un conocido, nada importante
—¿Si no es importante porque le agrediste de ese modo?
—Dijo algo de muy mal gusto con respecto a Mis..—Usagi calló repentino y corrigió— mis libros
Shinobu no era tonto y sabía que ocurrió algo más, no quiso crear otro problema porque en efecto, ya iba muy retrasado, además la insistencia de Risako de querer hablar con él de forma urgente lo tenia muy pensativo.
—¿Estas bien?
—Si, Shinobu.
—Entonces vamos, tal vez quieras invitarme a una cena romántica después de mi turno—Shinobu se colgó del cuello de Akihiko y lo besó de forma posesiva para que saliera de su trance,el escritor le correspondió y se sintió un poco culpable por sus confusiones mentales. De forma suave lo apartó para terminar el beso y cogió su mano para llevarlo al auto.
—Es mejor que nos vayamos, ya estás muy retrasado, podrías perder tu plaza en la Universidad por tus constantes retrasos. Te avisaré cuando llegue a la Universidad.
El menor notó la tensión de Akihiko, ese ceño fruncido no representaba nada bueno, incluso sentía un ligero temblor en el cuerpo de su amante,estas últimas semanas el escritor parecía perder seguridad y emoción desde que Takahashi lo sacara de su hogar, y con respecto a él, las cosas no eran mejores, no después de enterarse que Miyagi tenía nueva pareja y para colmo era una mujer muy grosera con la que ya había discutido por teléfono. Además de los constantes reclamos de parte de su familia por saber del profesor, lo tenían inquieto, pese a esto Shinobu se dejó guiar por Akihiko hacia el auto intentando no darle más importancia.
La camioneta de Iason giró por la esquina y desapareció, Akihiko arrancaba el auto y encendió el reproductor de música como distracción para Shinobu y evitar que preguntara más cosas, ambos se miraron entre sí, Akihiko le acarició el rostro de forma leve y partieron de su hogar...
—Muchas gracias por las flores—sonrió Misaki y aspiraba el aroma de sus rosas.
—De nada, me alegra que te haya gustado ¿Qué tal tu día?
—Regular, escucho cada cosa apenas ingreso a la Editorial y me altero, pero no hablemos de eso; no esperaba que vinieras tan pronto a verme Miyagi.
—Bueno, no estoy impartiendo mi asignatura como se debe, me ausente todo este tiempo de Mitsuhashi y Kamijō ha estado cubriendo la mayoría de mis clases, él ya había programado los grupos y entonces tengo algo de tiempo libre esta semana.
—¿Y eso es debido a?
—Con lo sucedido con Shinobu decidí alejarme de mi rutina todo el mes, no sé si soy demasiado absurdo pero preferí evitar contacto con cualquier persona y eso también te incluyo a ti Misaki, por ese motivo no atendía tus llamadas, discúlpame, no creí que estuvieras preocupado por mí y también aproveché para visitar a mi Sensei.
—En efecto fuiste muy grosero y dijiste que lo ocurrido con tu Sensei ya estaba más aclarado dentro de tu corazón y entonces, ¿puedo saber a qué fuiste a verla?
—Fui a conversar con ella, tenía que pedir consejo sobre cierta persona que no he podido sacarme de la cabeza
Misaki hizo un mohín de disgusto al oír eso y Miyagi lo notó de inmediato, de forma breve agarró la mano del castaño por estar conduciendo y acarició sus dedos
—Le dije a mi Sensei que alguien muy valiente me había salvado de unos tipos y que después de ver su rostro, no he podido alejarlo de mi mente. También conté que sin saberlo compartimos el mismo espacio en la Universidad por 5 años sin conocerte y una noche muy triste, apareciste tú Misaki.
El editor fingió mirar a la ventana para que Miyagi no viera su sonrisa de tonto y el rubor que se formó debajo de su piel; escuchar que él, era el causante de tantos pensamientos en el docente, le alegró mucho y aunque sonaba demasiado cliché, así resultó el encuentro entre ellos. Misaki volteó lento para admirar el perfil del profesor
—¿Qué crees que opinaría Sensei de lo nuestro Miyagi?
—Ella estaría de acuerdo.
—¿No habría una reprimenda de su parte? porque, bueno, has iniciado otra relación después de estar con Takatsuki por 6 años y tal vez fuera muy presurosa la situación de los dos.
—¿Por que preguntas eso?
—Bueno, yo soy o era muy reservado con respecto a llevar una relación, incluso con Akihiko me llevó 2 años ó más para mostrarme afectuoso con él. Y contigo, todo sucedió en unas cuantas noches
—¿Crees que debimos empezar por el plan de conquista en vez de tener relaciones sexuales? ¿Estás incómodo por eso Misaki?
—Incómodo un poco, porque como te digo, soy nervioso referente al amor y sexo. Pero si te soy sincero, también me hacía falta.. después de llevar vida sexual activa pues.. el cuerpo lo necesita y esa noche lo...lo..anhelaba demasiado. Estos últimos días ha..había pensado mucho en ti Miyagi.
El profesor vió a Misaki jugar con sus dedos y tensarse en medio de tal confesión, era muy cierto lo dicho sobre el deseo sexual. Miyagi aprovechó el alto del semáforo para acariciar a la editor y contestarle.
—Pienso que no tiene nada de malo buscar el placer con otra persona, tal vez la forma en que me presenté en tu departamento no fue la más adecuada y en mi defensa puedo decir que hace mucho que no me sentía así de atraído por alguien.
La situación la propicie yo y ambos aceptamos consumarla, con respecto al amor, apartir de hoy podemos crear nuevos momentos, recuerdos y situaciones muy agradables para los dos. ¿No te parece?
Misaki asintió con una sonrisa y se dejó mimar por el profesor.
—Me gusta estar contigo Miyagi, será lindo compartir mi tiempo contigo.
—A mi también me fascina estar contigo Misaki. Tengo una pregunta que no tiene nada que ver con el tema pero ¿Fuiste a clase de cocina? Porque lo que preparas es delicioso.
—No, todo lo aprendí echando a perder Después de que fallecieron mis padres yo me dediqué a la escuela y a nuestra casa mientras mi hermano trabajaba muy duro para mantenernos.Por eso es que aprendí a preparar alimentos y todas esas labores domésticas, me alegra que te guste.
Miyagi guardó silencio unos instantes al oír por segunda vez que Misaki no tenía padres, la calle de su departamento ya se vislumbraba y aceleró para llegar lo antes posible.
Estacionó el auto y desabrochó el cinturón de seguridad para acercarse al editor
—Me disculpo por hacerte recordar esas cosas.
—Estoy bien Miyagi
El mayor atrapó sus labios en un beso tranquilo, las manos de Miyagi ayudaron a quitar el cinturón de seguridad de Misaki para poder abrazarlo a su antojo.
—Ven Misaki salgamos de una vez.
El docente ayudó de forma caballerosa a Misaki a descender del auto e ingresaron al departamento del mayor
El editor de inmediato sintió la calidez de hogar, le recordó por mucho a los años que vivió con Takahiro, el lugar era pequeño y limpio, muy sobrio referente a la decoración con apenas uno que otro recuadro en la pared y sin duda lo que más figuraba era los libros en su repisa.Miyagi le tomó de la cintura al castaño y besó su mejilla
—Bienvenido Misaki
Shinobu golpeaba con su bolígrafo el escritorio mientras los alumnos del tercer grupo resolvían la prueba de "Takatsuki Sensei". Este par de horas no había dejado de pensar en la actitud de Akihiko y en ese hombre rubio tan extraño.
Su teléfono vibró y con desagrado lo observó para saber qué Risako ya le estaba esperando en la oficina de los docentes, por suerte el tiempo para la prueba estaba llegando a su fin y saldría cuanto antes.
La castaña tan elegante como siempre disfrutaba de un jugo, varios alumnos la observaron durante su llegada por ser alguien muy bella y no pudo evitar soltar un pequeño chasquido al recordar cómo Miyagi le rechazó el beso y la dejó en el templo como si nada.
No tardó para que Shinobu ingresara a la oficina y frunciera el ceño, acomodo sus pertenencias y se sentó frente a su hermana
—¿Qué es eso tan importante que dirás Risako?
—Shinobu, ¿Estas seguro de que ya no te importa Miyagi?
—S..si y a ¿que viene tu pregunta ?
—En vista de que ya no tienes ningún interés puesto que tienes otra pareja, he decidido que quiero retomar mi relación con Miyagi
Hace unos años te dije que después de que lo dejará, jamás pude consolidar algo serio con otro hombre.
Shinobu hizo una mueca de desagrado y por debajo de la mesa su mano se convirtió en un puño.
—Risako, sería de mal gusto hacer eso.
—Mal gusto sería que Miyagi regresara contigo
—¿He?
—Muy tarde me he dado cuenta que nunca deje de quererle y tú te aprovechaste de su dolor para meterte a la fuerza. Lo obligaste a amarte y después lo dejas como si nada
—¡¿Que?!
—Lo que oíste Shinobu, sé que traicionaste a Miyagi y te acuestas con otro hombre, dices que es famoso pero no te creo, ha de ser un escritor que nadie conoce y que de seguro te lo inventas en tu mundo de fantasía.
—¡Eso es mentira! ¡Akihiko existe! ¡Y si no le he presentado es porque tiene muchos compromisos. ¡Es un hombre muy ocupado por su carrera!
—Así fuera el mismo emperador de Japón, si le interesara, hubiera acudido esa tarde cuando me pediste acompañarte al Roppongi Hills
—¡Él llegó, pero tu de necia no quisiste esperar 5 minutos más!Y como se te ocurre decir eso de Miyagi tan a la ligera, Papá pondría el grito en el cielo si él regresara contigo. No he podido decirle que termínanos nuestra relación y tú ya piensas que te aceptará. Además por si no lo sabías, Miyagi.. ya tiene.. novia.
—Eso ya lo sé, Miyagi se porto un poco renuente por culpa de esa tipa.
—¿Y entonces? ¡no seas ridícula Risako! ¡Déjalo en paz!
—No me grites Shinobu y no te hagas que tu también le has buscado por teléfono. ¿Para que quieres saber de él?
—Pues...yo..aun.. somos amigos.
—¿Amigos? Déjame reírme en tu cara. Miyagi es solitario, apenas si tiene un amigo en la Mitsuhashi y lo único que hace es ser "amable" contigo, si es que lo hace
—¡Pues estamos igual! ¡Miyagi por educación te continúa hablando y será mejor que te olvides de él! ¡Miyagi tiene una novia y ya duerme con ella!
—¿Como aseguras eso?
—La otra vez intenté comunicarme con él y la muy grosera no lo permitió.
—Pues más a mi favor, tal vez Miyagi ya comprobó que las mujeres siempre le han gustado y tú solo fuiste su consuelo por que me fui.
—¿Te fuiste? Eres una cínica, ¡LO TRAICIONASTE!
—Igual que tú y no me vengas con tus sentimentalismos.
—!Tu tampoco me hables principios! ¡Que eres tan jodida doble moral por querer recuperar a un hombre que ya no es tuyo! ¡No te comportes como una cualquiera! Y vete de mi oficina que lo puta se pega
Risako atinó a jalarle del cabello
—Vuelves a decirme así y Shinobu Sensei en su próxima clase llegará chimuelo. No me dirás qué hacer y solo te lo informo por si después hablamos con papá. Además no pienso que esa tal MISAKI sea algo duradero para Miyagi
Shinobu casi le salta encima a su hermana para agarrarle del brazo y quitarle el jugo que bebía con un popote.
—¡¿Que?! ¿Dijiste..Misaki?
—Si, una tal Misaki es quien frecuenta Miyagi.....
—Miyagi. No sabes lo horrible que fue los primeros años de escuela, una de mis tantas anécdotas es de cuando iba en la primaria, la profesora no fue una ocasión y nos dejaron a cargo de una suplente que era su primer día de trabajo, hubo simulacro por aquello de los sismos tan frecuentes y la profesora estaba muy asustada buscando a una niña llamada Misaki, los demás niños y yo solo la oíamos gritar como loca diciendo que le faltaba una niña en su conteo. ¿A quien se le ocurre ponernos nombre femenino a los hombres?
—Pero dices que tus padres creyeron que serías mujer
—Si y tuvieron la oportunidad de cambiarlo ¿Por que no lo hicieron?
—Tu nombre me parece lindo Misaki—Miyagi se situó a espaldas del castaño para oler en su cuello y ver cómo su novio terminaba de preparar los alimentos.Misaki movió más su cabeza para darle total acceso a esa zona y el profesor comenzó a repartir muchos besos y acariciar su pecho.
—Mi...Miyagi..dijiste que tenías hambre..
El profesor hizo caso omiso y cargo a Misaki para colocarlo encima de la mesa, abrió las piernas del editor y las colocó alrededor de su cadera. Bajó para morder su lóbulo al tiempo que sus genitales rozaban de forma placentera.
—Me encantas Misaki
Miyagi comenzó a subir el suéter del castaño para acariciarle y fue como se percató de un par de morados que le dejó en el vientre y otros en el pecho; el sonido de un teléfono los interrumpió y ambos voltearon para ver qué se trataba del de Misaki
—Iré a atender...ayer.. perdí muchas llamadas.
—No tardes cariño.
Miyagi ayudó al castaño a ponerse de pie y el profesor respiró profundo para serenarse mientras veía a su lindo novio caminar nervioso hacia su pequeña sala.
Misaki abrió los ojos enorme al ver que quien le buscaba era Akihiko y sin saber que hacer lo dejó sonando
¡¿Que es lo que quieres?!
Pensó algo abrumado y miró de soslayo al profesor que se pasaba las manos por el cabello. Misaki chasqueó la boca y decidió ignorar al escritor desviando la llamada.
A los pocos segundos recordó a su suegro y comprendió el motivo de que Akihiko le buscara, sus dedos se movieron de forma rápida para teclear un mensaje y dejarle claro que no tenía intención de asistir con él
"Si me buscas para lo de la cena familiar, olvídalo Akihiko"
Misaki estrujó el teléfono, trató de parecer lo más calmado y regresó con Miyagi que ya servía la pasta junto a un filete mignon, pudo ver como el docente probó un poco y una enorme sonrisa se instaló en su rostro, misma que desapareció al saberse observado y limpió su boca rápidamente.
—Me disculpo Misaki pero desde que lo preparabas ya quería saborearlo, esto es fantástico. Creo que tendrás que vivir conmigo para diario probar las delicias que elaboras.
—No es para tanto, aunque los postres me quedan de maravilla. Mañana podremos hacer uno.
Miyagi se acercó de nuevo a Misaki y lo estrecho en sus brazos.
—Misaki, ojalá tengamos muchos días como estos, me siento tan bien a tu lado.
—Miyagi....
El castaño correspondió al abrazo y cerró sus ojos dejándose hipnotizar por la fragancia de Miyagi. Todo sería perfecto si el tonto de Akihiko no hubiese llamado
Cierto escritor arrojó el teléfono algo molesto por la respuesta de Misaki, ya llevaba 20 llamadas sin atenderle y un mensaje bastante grosero a su parecer.
Después de 30 minutos de estar divagando en sus molestias, fue a su estudio para escribir y relajarse, al abrir la portátil una imagen de Isaka san que le mandó un correo aparecía en pantalla
Buenas Usami, solo para recordarte que el viernes tienes que entregar 3 capítulos de tu libro, no quiero excusas. ¿Que te parece mi foto de perfil? Nos dibujó Ijuuin Sensei... eterno admirador dé Ta-ka-ha-shi
¡Ah! ¡Y no quieras huir o hacerte pasar por otra persona para no entregarlo! ¡Ya me conozco todos tus trucos!
Besos
—Que ridiculo eres Isaka san—abrió un archivo que contiene sus escritos y con pesadez veía que solo tenía alrededor de 5000 palabras, apenas para un capítulo y todo malhumorado recordó las palabras de Hiroki de no poder inventarse escenas para su libro.
Pero lo que más le frustraba en este momento era la negativa de Misaki y lo ocurrido con Iason. Volvió a leer la amenaza de Isaka, en específico la parte de: no quieras hacerte pasar por otra persona y Akihiko vió la luz.
Apresurado buscó su otro teléfono móvil, uno comprado por Aikawa san exclusivo para hacer llamadas a la imprenta y mentirles cuando no tenían listo el manuscrito, cambió el chip de su móvil y con una amplia sonrisa se dispuso a escribir un mensaje....
Miyagi estaba probando el último bocado de la comida preparada por el castaño, Misaki que estaba feliz por las atenciones del profesor y olvidó por un momento las llamadas de su ex-esposo.
—Miyagi, ¿Quieres un poco más de agua?
—¿Que te parece si mejor abrimos una botella de vino?
—¡Oh! Me parece bien, aunque ya has visto como me pongo cuando bebo je je que tonto soy, no deberías invitarme
—Pero ahorita estás conmigo yo te cuidare y si gustas puedes quedarte a dormir, no haré nada indebido—Miyagi con su dedo pulgar delineó los labios del editor— A menos que tú me lo pidas encanto.Misaki abrió la boca para responder y otra vez su móvil hacía ruido.
—Eres muy solicitado cariño, me pondré celoso, de por si ya me viste alterado con ese tal Iason— el editor no le contestó y Miyagi volvía a preguntar—¿Ocurre algo Misaki?
—Eh.. recibí un mensaje de una de mis autoras.. pero este número no lo tengo registrado y se me hizo raro. Dice que por favor nos veamos en mi casa porque no está de acuerdo con las correcciones que le hice a su manuscrito—Misaki le mostró el móvil al profesor para corroborar lo dicho.
—No podré quedarme esta noche contigo.
Miyagi hizo un mohín de disgusto al saber que no podría disfrutar del cariño de Misaki y justo cuando tenía planeado hacerle el amor varias veces.
—Está bien pero desde el viernes te quedarás conmigo Misaki, pasaremos el fin de semana juntos e iremos al bazar como dijimos. Debemos aprovechar antes que retome mis actividades formales en la Universidad.
—Claro— Misaki quedó dubitativo al recordar la cena con sus "familiares"
creyendo de manera firme que no asistirá— Fue muy agradable estar en tu departamento Miyagi.
—Es un lugar muy pequeño en comparación a tu hogar.
—A mi no me importa el tamaño de la vivienda, me importa quien vive en ella y lo que me hace sentir, y tu, me haces sentir bien Miyagi.
El castaño fue alzado y lo sentó en sus piernas para dar besos cortos y acariciar su cuerpo.
—¿Puedo acompañarte a tu hogar Misaki?
—No es necesario, no podría hacer que me dejes en mi casa y regresar de nuevo para acá.
—Por mi no hay problema
—Es mejor que te quedes, tomes una ducha y descansas. Mañana podremos vernos.
Miyagi un poco inconforme por la situación accedió en dejar ir a su novio.Ambos recogieron todo de prisa y salieron para que Misaki abordara su auto y regresara con esa "autora" arruina-planes románticos...
Akihiko sabiendo que Misaki jamás se negaría a una plática con alguno de sus autores espero el mensaje de respuesta, paso alrededor de 5 minutos y su movil sonaba:
Buenas noches Rena Sensei, no le contesté antes porque no reconocí su número telefónico. Me dirijo a mi casa, en 20 minutos la veo.
Usagi san apenas si leyó él mensaje y salió a toda velocidad, antes de abordar su deportivo recordó la cena con Shinobu y sintió una extraña opresión en su pecho.
—solo será para tratar lo de la familia,disculpa Shinobu—y muy seguro abandono su hogar.
Misaki sabiendo que la mangaka siempre era muy puntual lo usó como pretexto para manejar a toda velocidad, le encantaba sentir la potencia del automóvil aunque consumiera mucho combustible y recordó el tema en la gasolinera y por supuesto a Iason.
Por fortuna no había ninguna llamada acosadora de su parte y se sintió ligeramente tranquilo, dobló en la esquina para ingresar a la calle y en ningún momento vio el auto de Rena Sensei
—Tal vez llegará en Taxi-Descendió de su auto y admiraba los árboles que tenía dentro su lujosa casa, su rostro se iluminó al ver un durazno en una de las ramas—¡Aaaaa!....es increíble, por fin dará frutos—Brincando muy contento llegó al objetivo, sus ojitos miraron más arriba encontrándose con al menos una veintena de duraznos, tan ensimismado estaba con su descubrimiento que no oyó cuando otro auto se estacionó tras el suyo.
Akihiko miraba por la ventana a Misaki que lucia muy feliz viendo hacia el arbol, vió los duraznos, su fruta favorita y salió con lentitud, caminó hasta el castaño que intentaba coger uno de la rama más baja, recordó que el castaño compró la planta hacía 4 años porque le dijo que algún día le prepararía un postre con ellos y por celos a Hiroki que a veces le traía los duraznos que su mamá le mandaba.
El rostro de su todavía esposo se notaba tranquilo y sobre todo feliz, lo vio estirarse hasta apoyar su pie en el tronco e intentar alcanzar la rama, sin pensarlo se acercó de prisa y arrancó el fruto para ofrecerlo al castaño.
Misaki como en cámara lenta volteó su rostro para descubrir al odioso intruso
—¿Que mierda haces aquí Akihiko?
—No.. no me hables con insultos Misaki.
—Te hablo como me plazca y mira que contigo tengo ganas de usar mi lenguaje más elegante. Regrésame mi durazno—el editor lo quito de sus manos porque le prometió un postre a Miyagi— Y vete de aquí estoy esperando a Rena Sensei.
Akihiko sacó su teléfono y marcaba a Misaki, el castaño vio con enojo al escritor por engañarlo de esa manera.
—¡Eres un idiota! vine de prisa porque de verdad creí que Sensei me buscaba
—Misaki, debemos hablar de lo del viernes
—Y yo te dije que lo olvidaras, no pienso asistir contigo.
—Misaki
—¡Misaki nada! ¿Para que vienes conmigo? Invita a Takatsuki y sirve que de una vez le dices a tu padre que lo nuestro se acabó, ¡Es mas! Sigo esperando esa acta donde nuestro matrimonio queda anulado.
—Misaki no puedo hacer eso todavía
—¿Por que no?
—La cena será para darte la parte correspondiente de tu herencia por orden del abuelo. Debemos esperar un poco.
—Ajá, esperar, a mi se me hace que le tienes miedo a Fuyuhiko de hablarle de Shinobu, me sorprende que esa bocota tuya que fue la que dijo que nunca me amó y que también dijo que Takatsuki es mejor que yo, no sea capaz de hablar con la verdad.
—Lo hago porque es un beneficio para ti, con ese dinero puedes pagar tu casa.
—¡Mentira! Lo haces porque no quieres que esa noche te jodan si se enteran de la ruptura, lo haces para salvar tu pellejo y por que al final, tú me traicionaste, me traicionaste sabiendo que tu padre me advirtió a mí de no jugar contigo y mírame...—Misaki ya no pudo contenerse y las lágrimas brotaron de sus ojos—Por..un momento volví a pensar que venias a disculparte.. pero solo es...a pedir que finjamos por una noche. Takatsuki.. tampoco se merece esto..porque de seguro no sabe nada. Eres despreciable Akihiko.
—Misaki... lo siento... pero entiende que
—¡Ya no quiero oírte!
Misaki dio vuelta para que ya no le viese llorar y Akihiko le jaló del bolso, al hacerlo, parte de su material salió volando. El escritor recogió todo de prisa y se llevó la gran sorpresa de ver su manuscrito corregido por Misaki
—¿Misaki tu?
—Fue..por hacerle un favor a Isaka san—El editor guardó todo y giró para echar a correr a la puerta.
De nuevo Akihiko le sujetó, pero esta vez fue del suéter descubriendo su abdomen y el escritor vio 2 chupetones cerca del ombligo causando su ira.
Misaki sintió un fuerte jalón y su cuerpo fue sometido contra el árbol, Akihiko con una sola mano le sujetó las muñecas y las llevó por encima de su cabeza, con la otra mano descubría el torso de Misaki y encontró más marcas regadas
—¡¿Qué demonios es esto Misaki?!
¡¿A quien le permitiste que te tocara?!
Akihiko le gritó a escasos centímetros d su boca y lo cogió del mentón con fuerza
—¡Fue ese rubio de nombre Iason!¡¿verdad?! ¡¡Te dije que nadie debía....!!
El escritor sintió su rostro arder por la bofetada tan fuerte que Misaki le propinó y le empujó para hacerle caer sobre el césped
—Vete.. Akihiko.. vete
Misaki algo histérico y temblando ingresaba a su hogar y azotó la puerta, Akihiko quedó en el suelo sobando su mejilla.