—¡Ya estoy cerca! No llores Misaki
En cinco minutos llego, ¿Puedes acercarte a la salida?
—...Si...
Miyagi encendió el auto, por nada del mundo dejaría que le hicieran daño de nuevo a Misaki, así que le dió una indicación más específica a su novio.
—Misaki escúchame, llegaré por la salida de emergencia principal del Hotel Teito.
—¿Como.. sabes donde..
—Fue Kamijō
Miyagi volvía a escuchar como el editor sollozaba y respiraba agitado. Sea lo que fuera que el idiota de Akihiko le hizo a su Misaki, estaba dispuesto a partirle la cara al escritor.
—¿Me entendiste Misaki?
—...Sí.. solo
—No te esfuerces, ya estoy contigo cariño. Voy a colgar y has lo que te pedí.
—C...claro...
Misaki tan pronto como terminó la llamada con Miyagi, abandonaba la habitación para dirigirse a la salida del Hotel Teito como lo pidió el profesor.
Escuchar al docente hablarle de esa forma lo único que produjo fue que su erección creciera en su totalidad y comenzará a doler.
Era tan contradictorio estar excitado por escuchar a Miyagi diciéndole mi amor y llorando tras recordar la actitud idiota de Akihiko.
Como pudo abrió la puerta de la suite 203 y caminaba por los pasillos donde unas pantallas mostraban cómo la subasta seguía su curso
Misaki limpio sus lágrimas para ver a Yanase que se encontraba al centro del escenario muy pálido y como varias imágenes de sus postores, entre ellos Katze, se apreciaban en la pantalla ofertando por su amigo.
La loca de Aikawa se veía muy nerviosa y Misaki se detuvo para apreciar a su amigo.
—Por lo menos no seré el único..exhibido en la ciudad. Yuu amigo, pareces Gasparin—Misaki tocó a Yanase por la pantalla—¿Te sientes bien?
Apenas si terminó de preguntar y el editor colapsaba frente a todos con una Aikawa gritando muy asustada y el público sorprendido.
—¡¡Yanase!!
Misaki respiró profundo y giró para regresar al salón dispuesto a ayudar al editor que yacía en el piso.
—¡Yanase kun!
Katze se paró de inmediato para auxiliar al chico y fue detenido por Iason.
—¿Que crees qué haces menso?
—¡Ayudar! ¿No es obvio?
—Ese chico tiene quien lo haga y por si no te has dado cuenta,el idiota de Asami está aquí también ¿Quieres que te recuerde como intentaste revolcarte con...—dijo entre dientes el rubio
—Lo se Iason, pero ese chico me necesita, y de seguro Asami solo busca a la ardilla roñosa de Takaba que se le escapó como siempre.Y mientras lo encuentra, tal vez busca a alguien mucho más interesante, como Misaki.
Mejor preocúpate por ese niño se veía muy extraño cuando esa mujer llamada Aikawa lo sacó del escenario.
Katze se soltó del agarre de su amo y señaló al costado, Mink pudo apreciar cómo Ryuchi acomoda su traje dispuesto a marcharse y Akihiko ya estaba en la salida. El rubio chasqueó la lengua y a paso firme fue a alcanzarlo dispuesto a confrontarlo por lo ocurrido en la recepción.
Akihiko aprovechó el desmayo del editor para huir de su tía y Kamijō que le grito antes de salir del salón.
Camino con dirección a la suite donde le indico Yunuen y su sorpresa fue enorme al ver a Misaki caminando despacio mientras se sujetaba de las paredes.
Corrió para alcanzarlo y Misaki crispó al sentir esos brazos rodearle la cintura encontrando unos orbes violeta viéndole con preocupación
—¡Misaki! ¡¿Estas bien?!
—Su.. suéltame
Misaki hizo el intento de empujarlo pero el fármaco ingerido ya circulaba por su cuerpo en su totalidad. Por un momento su mente divagó en esos recuerdos con Akihiko cuando fueron felices y las lágrimas comenzaron a salir de forma inevitable
—Misaki no llores, ven regresemos a la suite donde estabas
Akihiko le agarró más fuerte y se acercó para besar su boca.
El castaño respiraba con dificultad y como pudo le alejó
—No te.. acerques, necesito ver a Yuu...
—¡Ya deja en paz a ese mocoso! ¡Siempre te has preocupado mucho por él! incluso más que de mi cuando estuvimos juntos
—Cállate...Es.. es mi amigo y ¡no te metas en lo que no te importa!
Akihiko le miró enojado y lo cargó para enrollar las piernas de Misaki por su cadera devorando su boca mientras lo recargaba en la pared. Takahashi por reflejo se retorcía y golpeaba la espalda del escritor para zafarse sin éxito alguno.
—¡¡Suéltalo!!
Una voz muy grave y enojada se escuchó por el pasillo y Akihiko sintió como le jalaron de la solapa del saco, un puño se impactó en su cara liberando a Misaki y haciendo que resbalara hasta el suelo.
—Mi.. Miyagi...
Yō miró a su pequeño con lágrimas tendido en el suelo y no lo dudó un segundo más
—¡¡¿Como te atreves a tocarlo?!!
Miyagi se le fue encima al escritor cayendo de forma estrepitosa por la alfombra y le propinó varios puñetazos en la cara.
—¡Eres un pendejo Akihiko!
El profesor quizo golpearlo una vez más pero Akihiko se movió y le soltó un derechazo en las costillas arrojándolo al costado izquierdo
—¡El pendejo eres tú Miyagi! ¡¿Por que te metes en nuestros asuntos imbecil?! Si con Shinobu no...
—¡Con Shinobu no lo hice porque no lo vale! ¡Pero con él es diferente!
¡MISAKI ME PERTENECE!
Akihiko abrió los ojos muy sorprendido por esa afirmación y ahora él se fue contra Miyagi para golpear su rostro un par de veces.
—¡No digas estupideces Miyagi!
El pelinegro esquivó el tercer golpe y sujeto el cuello del escritor para darle con el puño izquierdo, le empujó con las piernas haciendo que Akihiko cayera de espalda.
—¡NO SON ESTUPIDECES! ¡MISAKI ES MÍO!
Miyagi quiso ponerse de pie para seguir golpeando a Akihiko cuando sintió el frío del cañón de un arma por su sien
Giró un poco su rostro encontrando a Iason muy enfurecido
El rubio sacó otra arma y le apuntaba a Akihiko que se limpiaba la boca
—Se mueven y los dejó como colador a los dos, par de imbeciles.
Misaki, encanto ¿Te encuentras bien?
Iason miraba con preocupación al editor que no respondió a su pregunta Misaki ya no era consciente de muchas cosas, su respiración era tan irregular y su cuerpo pedía a gritos que lo profanaran. Sus ojos se concentraron en Miyagi que sangraba de la nariz e hizo el enorme esfuerzo por pararse para ir por Yuu.
Unas manos le sujetaron y se encontró con el rostro muy asustado de Kamijō que miraba sin parpadear a sus dos amigos.
Misaki distinguió a la escolta Usami acercándose a toda velocidad y como Tanaka san cortaba cartucho para encañonar a Mink.
—¡Deje de apuntarle a mi amo Akihiko!
—¡Amo Mink!
Los hombres de Iason aparecieron y en segundos se armó la trifulca por proteger a sus respectivos amos, lo que fue aprovechado por Miyagi que trastabillando corrió para cargar a Misaki y de una vez por todas largarse del Hotel...
Aikawa muy desesperada se dirigía al sanitario e intentaba contactar a Misaki para informar que Yuu sería llevado al hospital privado de la familia Usami con Katze san.
Haruhiko daba unas palabras como disculpa a los donadores por los incidentes junto con el tío Kenzo que repartía bolsas de galletitas de la receta secreta de Misaki.
Takano y Hatori fueron con sus respectivas citas para calmar los ánimos después de ver todo el espectáculo suscitado y como apoyo al tío Usami que se comportó muy amable con ellos.
Mientras, el patriarca Usami estaba que arrojaba humo por la cabeza. Los medios no tardarían en hablar del caos en el evento trayendo mala fama a sus negocios.
Uno de sus guardaespaldas se acercó a él para informar a detalle lo acontecido y Fuyuhiko terminó de cabrearse por completo al escuchar lo que ocurrió en el piso 3
—¡¿Donde está Akihiko?!
—Se escapó cuando intentamos meterlo al auto. Tanaka san fue tras él
—¿Y Misaki?
—Huyó con alguien llamado Miyagi Yō
—Takahashi trae rastreador en su auto
¡¿Por que no lo están siguiendo?!
—Tanaka san me informó que él mismo lo quitó del Bentley por petición del amo Misaki y...
—Guarda silencio antes de que me enoje más. Busquen a Misaki y Akihiko
Sobre todo a Takahashi. Mink no tardará en cobrarse lo de la subasta y no regresen hasta traerlo a salvo aquí.
—Entendido Usami sama.
El hombre salió muy nervioso, Fuyuhiko se puso de pie y fue directo a encarar a Yunuen por el extraño comportamiento de Misaki durante la cena.
—¡¿Podrías manejar más rápido?! Pareces abuelita al volante Kamijō
Reclamó Miyagi que intentaba detener el sangrado de su nariz poniendo un tapón por su orificio nasal.
—¡Cállate anciano! ¡Es la primera vez que manejo un auto como este! Y deberías estar agradecido. Que si no fuera por mi, de seguro Akihiko ó ese rubio ya se estarían aprovechando de Takahashi. ¡Además te hice tus tapones para la absorber la sangre!
Miyagi volteó a ver a Misaki que estaba recostado de lado y temblaba por tanta excitación. El castaño le miraba de forma suplicante con el rostro enrojecido, realmente se veía muy hermoso con las pupilas dilatadas y ese smoking a la medida le ajustaba de maravilla despertando al máximo el libido del profesor.
Miyagi tuvo que cerrar los ojos respirando profundo para no caer en la tentación de poseer a Misaki y presionó su tabique con más fuerza para que la sangre dejara dé fluir
—Te juro que a la próxima, tu estupido amigo Akihiko, no se salva.Mira que drogar a Misaki para..
—Él no fue, estuve todo el tiempo con Akihiko a excepción de cuando llevo a Misaki a la fuerza.
—¡No lo defiendas!
—¡No lo hago! Y dime, a donde vamos para que puedas atenderte y ayudarle a Takahashi con la mini carpa que trae en los pantalones.
—No pienso aprovecharme de esto, Misaki no está consciente.
Kamijō volteo a ver Misaki que llevaba una mano por debajo de su estómago y se asustó demasiado
—¡¿Se va a masturbar?!...¡No! ¡No hagas espectáculo aquí Takahashi kun!
Miyagi volteó a instante y Kamijō le golpeó en la cabeza con un manga de "The kan" que estaba en el panel de control del Bentley del editor.
—¡No veas a Takahashi! ¡Viejo cerdo!
—Auch ¡Hiroki por Dios! Si acabas de decir que...
Miyagi volteó de nuevo encontrándose con que Misaki se colocó boca arriba y de forma torpe sacaba su teléfono desbloqueándolo por el reconocimiento facial y casi de forma instantánea la voz de Aikawa se escuchaba por el móvil .
—Misaki cariño—El llanto era evidente en la pelirroja—Misaki perdóname.. no era mi intención ponerte en esta situación, dime que estás bien, por favor.
—Si..estoy bien
—¿Con quien estás?
—Mi... Miyagi... ¿Como...está Yuu...?
—¡Comunícame con Sensei!
El profesor al oír esto agarró el teléfono y veía a la pelirroja por el FaceTime con los ojos como panda por el rímel corrido. Aikawa también se sintió muy mal por el aspecto de Miyagi
—Sensei... lo.. lo siento mucho, solo hablo para informar que Yuu se encuentra bien y por favor cuide mucho a Misaki
—Lo haré señorita, no se preocupe y no llore.
—Ahora lloro de felicidad y tranquilidad de saber que está con usted ¿Le puedo decir algo Miyagi Sensei?
—Claro
—Le ha hecho mucha falta a Takahashi kun, así que ¡Folle con Misaki a lo bruto y si se puede inhumano pero ¡COJAN YA, PAR DE IDIOTAS ENAMORADOS!
—¡Aikawa san! ¡No lo incites!-Gritó Hiroki—¡Y el único que puede insultar a este par de tarados, soy yo!
—¿Kamijo Sensei? Ay..que cosas, no pensé que estuviera alguien más—Aikawa rascó su cabeza—Miyagi Sensei me disculpo de nuevo, gracias por estar con mi amigo. Por favor, apague el movil en cuanto terminemos la llamada ya que pueden rastrear a Misaki por medio de mi teléfono.
La pelirroja limpiaba sus lágrimas y cortó la comunicación.
Miyagi apagó el teléfono como le pidieron y volteó a ver a su novio y después a Hiroki.
—Iremos a la Bahía de Tokio, nos dejas y regresas con el auto de Misaki, sirve que distraes a quien pueda estar siguiéndonos, Hiroki.
El profesor asintió y pisaba el acelerador para llegar cuanto antes a la playa....
Akihiko soltaba improperios al aire mientras intentaba localizar a Misaki, no podía creer que Miyagi dijera que su esposo ahora era suyo y más le encabronaba la forma que Misaki miró al profesor cuando llegó a defenderlo
Era la misma mirada que le otorgó cuando le dijo por primera vez que lo amaba.
Esos ojos llenos de sinceridad y amor que vio durante todos estos años y que él mismo decidió desechar por los sentimientos hacia Shinobu.
Y como si lo hubiera pedido, el rubio hacía acto de presencia por medio del teléfono intentando contactar al escritor.
Akihiko vio su móvil estrellado debido a la caída con Miyagi y
fue inútil desbloquear su teléfono, la pantalla se había estropeado y en segundos se tornó de color negro, Usagi arrojó el artefacto al piso del auto por tanta mala suerte
—Tranquilo amo Akihiko
—¡No me pidas eso Tanaka san!
—Es su culpa.Y de seguro Takatsuki ya se entero de su escándalo a través de las noticias. Muchos reporteros grabaron la escena de usted y Mink intentando pelear de nuevo. ¡Esto traerá problemas a su padre!
—¡No me hables de ese idiota y mejor piensa en donde puede estar Misaki!
—Si lo hago, sólo es para asegurarme que Misaki esta bien, porque lo quiero como un hijo igual que a ti. Si te acompaño es para protegerte. No porque desee verlos juntos, Akihiko.
Usagi san se froto los ojos por tanto coraje ya tenia otro motivo para que Shinobu terminara de mandarlo al diablo y eso dolía también. El escritor respiro profundo y dio una indicación a Ren Tanaka que manejaba el auto de la escolta.
—Iremos al departamento de Miyagi alguna vez fui tan descarado como para dejar a Shinobu en el hogar que compartía con el imbecil ese.
—Como órdenes Akihiko.
Miyagi vio desaparecer a Kamijō con el auto de Takahashi al doblar la esquina y entró con Misaki en brazos a una de las habitaciones del hotel muy escondido por el puente arcoíris.
Era el lugar que el profesor frecuentaba cuando estaba triste por la pérdida de su Sensei y ver el mar por las noches, le tranquilizaba.
Misaki se aferraba a su pecho como crió, ya no resistiría más tiempo sin que el profesor le hiciera suyo, no cuando lo tenía así de cerca y podía sentir los músculos de Miyagi junto al fantástico aroma de su colonia.
La sangre del profesor también era parte de su vestimenta y Misaki acarició el rostro Miyagi sintiéndose culpable por que le golpearan. Afortunadamente la hemorragia cedió y solo había pequeños rastros de sangre por su nariz
—Miyagi....
—Estoy bien mi amor
El editor se acercó a la boca de su novio para besarlo con ferocidad, ansiaba tanto que Miyagi le calmara con un beso y le demostrase esas palabras al decir que le pertenecía.
El docente correspondió al contacto de forma simple pero sujetando con firmeza el cuerpo del editor, pronto sintió como las manos de Misaki aflojaron su corbata, desabrochó su camisa para acariciar su torso y no tuvo más opción que detenerlo colocando al castaño con cuidado en la cama
—No te tomaré en ese estado Misaki. No pienso aprovecharme de ti si estás drogado. Tal vez no es lo que deseas
—No..no seas tonto Miyagi
Misaki lo jaló de la corbata para plantarle otro beso y le cogió de la nuca para evitar que Miyagi se separara. La lengua del castaño intentaba enredarse con la del mayor que ya jadeaba por lo excitado que su novio le ponía.
—¡He.. he dicho que no Misaki!
—¡Si no lo haces tú entonces buscaré quien sí lo haga!
Misaki reunió fuerzas de quien sabe donde y empujó a Miyagi para salir de la habitación. Apenas si giró la perilla y el pelinegro de un movimiento lo alcanzó para azotar la puerta.
—¡No te irás Misaki!
Miyagi arrojó al castaño con brusquedad por la cama y sujetó sus muñecas.
—¿Crees que voy a permitir esa tontería de tu parte?! ¡Ninguno de esos dos idiotas podrá tocarte!
Misaki sonrió con malicia al ver a Miyagi tan enojado y celoso, la adrenalina volvió a su cuerpo y logró invertir las posiciones dejando al profesor debajo de él, quitó la corbata de Miyagi y sujetó una de sus muñecas por la cabecera. Con rapidez se deshizo de la suya para amarrar el otro brazo y por fin inmovilizó a su novio.
El docente quedó sorprendido por la fuerza de su novio y la habilidad para amarrarlo en cuestión de segundos.
Misaki se paró frente a Miyagi con gracia, y de forma muy lenta y sensual quitaba cada una de sus prendas para deleite de su amante.
Miyagi trago saliva a cada palmo de piel que el editor le mostraba, sin duda Misaki era capaz de enloquecerlo con solo enseñar su cuerpo
—Dices...que no quieres y ya estas temblando de las ganas que tienes de hacerme tuyo, Miyagi Yō
Eso era una afirmación por parte de Misaki puesto que las manos de Miyagi parecían moverse por sí solas con sus largos dedos titiritando.
El editor había quedado con la ropa interior, Miyagi pudo apreciar la humedad en ella por tanto líquido preseminal que Misaki arrojó durante el trayecto al hotel. Takahashi se despojó del bóxer mostrando su falo erecto que goteaba y se acarició un par de veces causando euforia en el pelinegro
—Mi..Misaki eres muy hermoso
—Gracias. Veremos..si después de mostrarte algo, sigues con esa actitud Miyagi Sensei..
Misaki se tumbó en el sillón frente a Miyagi y abría sus piernas al máximo mostrando su zona perianal por completo. El docente suprimió un gemido al ver a su novio sin una pizca de vergüenza y sintió como su verga se hinchaba cada vez más por la excitación que Misaki le provocaba.
Misaki lamió un par de dedos hasta dejarlos empapados y comenzó a acariciar su ano, con su mano izquierda cogió su dura erección para masturbarse y dijo el nombre de quien lo ponía así de caliente
—MIYAGI.... AHHHH....