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Amor Yaoi
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STUCK IN A MOMENT por LIAMSUZUKI

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Notas del capitulo:

Dije que ya no publicaria en esta plataforma porque creo que ya nadie lee, pero como ya terminé esta historia quiero compartir los capítulos finales con algún posible lector que haya.

Ademas de qué hay el riesgo de que Amor Yaoi desaparezca así cómo la pagina de fanfic.es y entonces quiero terminar este trabajo.

Miyagi y Misaki viajaron en completo silencio dentro de su auto, no estaban incómodos pero el castaño estaba seguro que el profesor se aguantaba las ganas de darle un buen sermón o reprimenda por la pelea con Klaus en el bar.

Miyagi por su parte iba concentrado en el camino, tecleando varias veces por su teléfono en los semáforos rojos y con el que se ganó el descontento de Misaki. 

—Miyagi deja de hacer eso que te estás distrayendo y podemos tener un accidente.

—Estoy mandado unos mensajes que son muy importantes.

—¿Más importante que nuestra seguridad? Te recuerdo que aún parezco hombre de hojalata por lo que me sucedió. Todo me truena cuando hago esfuerzo físico y ni siquiera tengo tu edad para estar así de crujiente.

—No pareces de hojalata y dime ¿a estas alturas sí te importa que sea un anciano?

—No eres un anciano y no lo digo por ese motivo. Sabes que nunca me ha importado que seas 15 años mayor que yo.

—Hablando de gente mayor, me he dado cuenta que atraes a hombres más grandes que tú, como Akihiko, Haruhiko, Ijuuin,Iaso... y mejor me callo porque ya estoy molestándome otra vez.

Miyagi hizo un gesto gracioso que acentuó su arruga de la frente y Misaki rió por lo chusco.

Por suerte durante la pelea con Klaus su novio no recibió ningún golpe en su cara y solo quedó un poco despeinado.

Misaki acomodó su cabello y después entrelazó la mano con la suya aprovechando que conducía a baja velocidad.

 

—Sigo esperando su castigo Sensei.

—¿Castigo?

—Sí, por portarme mal.

Miyagi abrió mucho los ojos por la respuesta de Misaki y soltó su mano para volver a teclear un mensaje. 

—Miyagi deja eso por favor o en serio me voy a enojar contigo.

—Es el último mensaje que escribo, te lo juro. 

 

El profesor aceleró un poco hasta llegar a su destino y las luces de colores de Minato Ku les dieron la bienvenida. Misaki se sorprendió mucho de ver la playa y el puente arcoiris otra vez.

—Misaki ¿Estás cansado?

—No, porque la pregunta. 

—Porque si te parece bien, me gustaría que demos un paseo.

—Claro, me encantaría.

Miyagi descendió del auto y ayudó a su novio a bajar. Misaki seguía confundido porque pensó que estaría molesto pero al parecer el profesor estaba más relajado que de costumbre.

 

Miyagi lo estrechó por la cintura para que Misaki tuviera un mejor agarre y empezaron a caminar despacio, deleitándose con el paisaje y las luces de colores.

—Aquí fue donde me pediste ser tu novio Miyagi.

—Sí así es. ¿Sabes Misaki? nunca creí que podría ser tan dichoso como lo soy ahora, estar aquí y a tu lado me hace sentir muy tranquilo; hemos pasado por muchas cosas buenas y malas, afortunadamente los malos ratos los estamos superando poco a poco y deseo con todo mi corazón que pronto vuelvas a ser el joven saludable que anda de aquí para allá. Tu salud es lo primordial para mi Misaki.

 

—Yo ya soy feliz de tenerte a mi lado Miyagi, quiero recuperarme por completo para que por fin...

—¿Para que por fin tú y yo seamos esposos?

Misaki asintió con las mejillas coloradas, Miyagi se detuvo y quedó frente a su novio para abrazarlo.

—Tu carita sonrojada me gusta mucho y con esos ojos verdes eres la cosita más bella que hay en este mundo.

—Me voy a derretir con tantos halagos.

—Siempre te derrites entre mis manos cuando hacemos el amor Misaki—el profesor le susurró en su oído haciendo que el castaño respirara más rápido—No hay ninguna parte de tu cuerpo que no se caliente cuando te acaricio. Con solo un beso puedo sentir tu amor y los nervios que se apoderan de ti al tenerme cerca. Sé cuánto me deseas, la excitación que estás experimentando en este momento hace que tu corazón lata muy rápido y que tus pequeños pezones comiencen a endurecerse al igual que tu pene. Te estás mojando de forma lenta mientras me escuchas, preparándote para mi cuando te penetre. 

Miyagi le besó el oído y Misaki tuvo que cubrir su boca para que no se le escapara un gemido.

—Tengo que confesarte que he luchado contra mis deseos e instinto cientos de veces para no desnudarte y hundirme entre tus piernas a la primera oportunidad que tenga disponible,  pero soy consciente que necesitas reposo y cuidado, por eso me aleje de ti estos días Misaki. 

Perdoname si te hiciste una idea equivocada y quiero decirte que jamás me sentí tan vivo como cuando te hice mío por primera vez, nunca me sentí tan pleno hasta que me confesaste que me amabas. Te amo Misaki, te amaré toda mi vida. 

Misaki yacía con la boca entreabierta y Miyagi le acarició el labio inferior con su pulgar.

—Misaki ¿Me amas tanto como yo a ti?

—Sí.

—¿Lo suficiente como para sellar nuestro amor ahora mismo?

—Por supuesto.

—Entonces cásate conmigo aquí y en este momento.

—¿Cómo? 

—Si Misaki, une tu vida con la mía esta noche.

—¿Qué? Tú y yo...

—Sí, es lo que más deseo desde hace mucho—los ojos de Miyagi brillaron—Quiero que te relajes y confíes en mi ¿Lo harás? 

—Lo haré Miyagi.—Misaki respiró profundo y el mayor le dió la vuelta muy despacio.

 

Takahashi quedó perplejo de ver a sus amigos y familia esperándolos en una bonita mini recepción llena de flores, con un par de mesas y algunas sillas.Takahiro estaba de pie con Manami sonriéndole.

Yuu estaba sentado con Ijuuin, Aikawa sostenía la mano de Haruhiko y lo que más le sorprendió fue ver a Hiroki con Nowaki.

Todos lucían muy elegantes y Misaki se cohibió demasiado por su apariencia 

 

—Miyagi yo...esto es...ay, creo que voy a llorar.

—Si lloras quiero que sea de felicidad. Ven, toma mi mano. Y no te preocupes Misaki, todos ellos estuvieron de acuerdo y me ayudaron a preparalo. Aikawa y Yuu son expertos en hacer transformaciones en cuestión de minutos.

—¡Hola otra vez Misaki!—gritó Yanase y con la ayuda de Ijuuin ya le estaban colocando un saco en color negro y peinando su cabello. Arregló el corbatín blanco por su cuello y le entregó un bonito ramo de gardenias con rosas.

Aikawa junto con Hiroki arreglaron al profesor siguiendo el mismo procedimiento que con Misaki y terminaron con un pequeño adorno de flores por el costado izquierdo de su traje.

Takahiro se acercó para tomar del brazo a Misaki y entregarlo a Miyagi.

—En tus manos dejo una parte muy importante de mi vida, cuídalo. Cuida a mi hermano porque si no lo haces te juro que lo lamentaras Miyagi Yō.

—Nii-chan.

—Lo haré Takahiro, no lo decepcionaré.

Hiroki carraspeó y los presentes le dedicaron toda su atención.

 

—Buenas noches a todos, no soy juez pero conozco a la perfección el oficio así que yo les leeré su condena de muerte a Misaki y Miyagi.

—Hiro-san. 

—Déjame decir mis chascarrillos Nowaki.

—Apúrate que estoy muy ansioso y no tengo tiempo para tus tonterías Hiroki.—reclamó Miyagi.

—Que aburrido eres, nada te cuesta esperar unos minutos más. Nowaki colócame mi toga por favor.

—A la orden su señoría.

—¡Ahora sí estamos listos!—dijo feliz Hiroki—por favor tomen asiento. Haremos esto lo más breve posible porque tengo otro evento por la tarde.

Miyagi y Misaki entrelazaron sus manos viendo con atención al "juez Hiroki"

—Hoy es una linda noche porque estamos reunidos para ver la unión de una pareja que se anhela con todo el corazón. 

Existen personas que nos hacen felices por el simple hecho de cruzarse en nuestro camino, algunas lo hacen en forma de conocidos, compañeros de clase o de trabajo y hay otras personas que deseamos sean nuestras para el resto de nuestra vida, como los amigos, los padres, los hijos o como un dulce amor de pareja que dure para siempre.

Cada persona qué pasa en nuestras vidas es única, siempre dejan un poco de sí y se llevan un poco de nosotros. Habrá quienes se lleven mas de ti pero siempre habrá alguien que te regrese el doble del amor que te mereces.

Ésta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

No sé si llamarlo destino, pero creo con firmeza que los que estamos hoy aquí presentes tenemos a nuestro lado a la mejor persona del mundo que jamás existirá y que nos hace muy felices.

Así que les pido de favor a los novios que se pongan de pie para leer algunos estatutos de su acta matrimonial.

Misaki y Miyagi obedecieron sin dejar de sonreírse. Takahashi seguía sin poder creerlo.

—Estamos aquí para unir en matrimonio a Miyagi Yō y Misaki Takahashi siendo la media noche.He revisado los documentos personales de los contrayentes y doy fe de que ambos cumplen con las prescripciones legales además de que gozan de salud física y mental—Hiroki hizo una pausa—mmm...de Miyagi tengo mis dudas pero estoy seguro que Misaki querrá cuidarlo con su Alzheimer y los pañales sucios que le regale dentro de unos años.

—¡Por supuesto!—gritó Misaki—no es que esté deseando que Miyagi enferme o tenga incontinencia pero... 

—No tienes porque dar explicaciones Misaki—le contestó Miyagi muy amoroso—Y tú Hiroki  ¿Alguna ocasión has tragado arena de la playa?

—No 

—Hoy podría ser tu primera vez.

—¡Hey! El único que puede darle una revolcada a Hiro-san soy yo y será en la cama—dijo Nowaki.

—¿Podríamos seguir con la ceremonia?—preguntó Ijuuin quien se quitó el saco—Hace un poco de frío y Yanase está temblando.

—Tiene razón Ijuuin Sensei. Discúlpeme por favor—Hiroki se aclaró la garganta y siguió con su discurso.—Misaki y Miyagi gozan de salud en todos los sentidos y por eso mismo deben de comprometerse a desarrollar un proyecto de vida en común basado en el amor, la cooperación, la convivencia y el deber moral así que yo les pregunto ahora:

Miyagi Yō ¿aceptas a Misaki Takahashi como tú esposo para cuidarlo y amarlo por el resto de tu vida?

—ACEPTO 

—Y tu Misaki Takahashi ¿aceptas a Miyagi Yō como tu esposo para cuidarlo y amarlo por el resto de tu vida?

—¡SI! CLARO QUE ACEPTO

—Me alegra sus respuestas positivas, ya pueden intercambiar sus alianzas matrimoniales.

Aikawa y Haruhiko que habían permanecido en silencio toda la ceremonia de acercaron a los novios para entregarle sus sortijas. Misaki se sorprendió de ver ambos anillos de oro, muy costosos y comenzó a lagrimear al ver sus nombres grabados; sin esperar a que Kamijō le diera la palabra colocó el anillo en Miyagi e intentó decir sus votos.

—Yo..yo en realidad no sé que decir, solo estoy seguro que mi corazón te pertenece desde hace mucho Miyagi y prometo que..que

Miyagi lo abrazó fuerte al verlo llorar con mucho sentimiento y besó sus mejillas. De forma cuidadosa colocaba en anillo por el dedo de Misaki y le sonrió.

—Desde que te conocí mi único objetivo del día a día era hacerte feliz. Yo ya lo soy por el simple hecho de abrir los ojos y verte a mi lado. Estoy aquí, ahora y para siempre a tu lado. Te amaré y cuidaré hasta mi último respiro, te lo prometo Misaki.

—Miyagi...te amo.

—Y yo a ti Misaki. 

Se besaron frente a todos de forma torpe por los nervios y por el llanto de Misaki. Al cabo de unos segundos el profesor ayudó a su esposo para inclinarse y firmar el documento que los uniría esta noche para siempre. Incluso unas lágrimas del castaño cayeron por el papel.

Hiroki suspiró y dijo las palabras mágicas:

—Por el poder que el juez del sector 10 me ha otorgado, yo los declaro esposos. Estoy seguro que serán muy felices, se lo merecen.

—¡SIII!—gritaron los presentes, Aikawa con Haruhiko y Nowaki comenzaron a lanzar el arroz. 

Hiroki fue directo con Miyagi para abrazarlo, de verdad estaba feliz por cumplir su deseo de unirlo en matrimonio con Misaki. 

Takahashi seguía llorando y Yuu se acercó para limpiarle la nariz.

—Yanase, gracias amigo.. te amo mucho.

—Ya no llores Misaki.

—Es que.. todo fue muy sorpresivo y se supone que tú te casarías primero.

—El orden de los factores no altera el producto, los dos terminaremos casados cómo está planeado. 

—Pero..

—No digas más, sé feliz Misaki y...se está moviendo.

—¿Qué?

—¡Mi bebé se está moviendo!

Misaki como pudo se agachó para confirmarlo.

—¡Es cierto! ¡Bebé se está moviendo! ¡Ijuuin Sensei venga!

El mangaka fue con ellos y pudo sentirlo. 

—¡Mi hijo!—De dos movimientos cargó a Yanase y giraba con él por la felicidad. 

—Nunca creí que podría ver a mis mejores amigos así de felices—dijo Aikawa que abrazó a Misaki por la espalda. 

—Gracias Aikawa, a ti también te amo. Fue una linda sorpresa.

 

Takahiro y Manami pidieron permiso para abrazarlo y Misaki se sintió dichoso, él quería un matrimonio tan bonito como el de sus hermanos.

—Gracias Takahiro, gracias Manami.

—Se feliz Misaki—contestó Manami.

—Perdón por interrumpirlos Misaki, ya está listo su transporte para que Sensei y tu se retiren—dijo Haruhiko.

Misaki vió una lujosa camioneta a unos 20 metros de distancia.

—Es un regalo de papá  

—Dile a Usami Sama que muchas gracias, muchas gracias a todos ustedes por lo que hicieron esta noche.

—De nada Misaki. 

Uno a uno los presentes abrazaron a los nuevos esposos y les desearon lo mejor en esta linda etapa de su vida.

—¿Podrías lanzar tu ramo antes de que te vayas?—preguntó Aikawa

—Claro. 

—¡Misaki lanzará el ramo!—gritó Yuu muy emocionado—¡Y no importa que yo ya esté con un pie en el altar!

Las parejas se acomodaron atrás de Misaki a excepción de Hiroki que veía el numerito con la ceja alzada.

Takahashi se dió cuenta y supo que esta era su oportunidad.

—A la una, a las dos y...

El ramo voló directo a la cara de Kamijō y Nowaki veía como su cara se enchuecaba un poquito por el golpe. 

—¡Hiro san! ¡¿Estás bien?!—gritó Nowaki

—Misaki baboso...le diré a Miyagi que te deje en la ruina..se casaron por bienes mancomunad..

—Hiro san, sé cuánto anhelas ser mi esposo pero era coger el ramo con las manos no con la cara.

—G..guarda silencio Nowaki. 

—Nadie dice cosas desagradables de mi hombre y menos en nuestra boda—aseguró Misaki.— y que sea muy feliz en sus próximas nupcias con Kusama Sensei. 

Los demás se aguantaron la risa por el ataque del editor y Miyagi cargó a su esposo 

 

—Será mejor que nos vayamos.

Lo metió a la camioneta y abandonaron la playa de Tokio.

 

 

 

 

 

 

 

Misaki fue colocado por la cama después de la ducha, Miyagi le miraba sin parpadear haciendo que se sonrojara como nunca. Su habitación era iluminada por velas, con muchas rosas rojas y pétalos esparcidos por el colchón y alfombra. 

Miyagi se acercó a él pasando la mano lentamente por su estómago para abrir la bata de baño y dejarlo desnudo.

—Eres muy lindo—dijo acariciando su vientre.

Misaki respiraba entrecortado por las caricias de su esposo, sentía escalofríos en su espalda y gimió cuando Miyagi lamió su estómago. De forma lenta fue subiendo por su pecho hasta llegar a los pezones y atrapó uno con su boca.

 

—Ahh...

La sensación era muy placentera después de los meses de abstinencia, su cuerpo estaba  caliente, sobretodo su estómago y los genitales.

La boca húmeda de Miyagi recorrió cada rincón de su cuerpo de una forma increíble, lo besó innumerable cantidad veces de forma tierna, preguntando si estaba bien. 

Y por supuesto que se encontraba bien, que más podía pedir sabiendo que tenía amigos y familia maravillosos.Y el hombre frente a él cumplía con todo lo que podía desear en esta vida.

 

El deseo que se acumulaba en el cuerpo de Misaki era diferente y más fuerte que cualquier cosa que hubiera experimentado antes con el profesor.

Misaki acarició los hombros y pecho de Yō sintiendo sus músculos a través de la bata y no fue suficiente, él necesitaba su piel desnuda frotándose contra la suya, con su gran pene deslizándose de forma brusca por su entrada llenándolo por completo. 

—Te amo Misaki... moría por estar así contigo.

Miyagi mordió su cuello y clavícula mientras su mano viajó hasta el miembro del castaño para masturbarlo e intercalar caricias por su ano.

—Mmm..ahhh—Misaki volvió a gemir cuando un dedo ingresó por su cavidad anal muy rápido. Las palabras de Miyagi resultaron ciertas cuando dijo que se estaba lubricando lentamente. 

—Estas más húmedo que de costumbre Misaki y me encanta—sacó su dedo para colocar la boca entre los glúteos de su esposo y hacerle disfrutar con su lengua. 

—Ahhhh...M..Miyagi.

Se retorció por la cama cuando los labios de Yō presionaron el glande y recorrió su miembro hasta llegar al ano donde simuló embestidas con su lengua. 

Misaki no quiso ser el único que disfrutara de tan placentera tortura y detuvo a Miyagi para alzarse y besarlo.

—No hagas esfuerzo Misaki.

—E..estoy bien—dijo jadeando en la boca de su esposo.

Misaki quitó la bata de Miyagi, su miembro rígido e hinchado se mostró frente a él clamando por atención y sin pensarlo se inclinó para lamer la punta.

Miyagi gimió al sentir esa lengua enroscarse por su capullo y empuñó el cabello de Misaki, lo hizo de forma gentil, no quería lastimarlo por nada del mundo y guió la felacion. Las embestidas eran suaves y poco profundas. El profesor no podía apartar la mirada del rostro de Misaki que lucía hermoso mientras lo chupaba. Tenerlo a su merced disfrutando de su falo era una de las cosas más maravillosas de su relación.

Acarició su espalda y su mano volvió a situarse en la abertura para dilatarlo de forma correcta.

Misaki ahogó un gemido cuando tres dedos de Miyagi abrieron su ano, dolió un poco por tanto tiempo sin sexo y detuvo la felacion.

—¿Estás bien mi amor?

—Si, recuéstate Miyagi. Quiero hacerlo arriba de ti.

—No te esfuerces Misaki, yo puedo hacer todo.

Misaki empujó a Miyagi quien sin mucho esfuerzo cayó por la cama. Takahashi se colocó arriba de él, sostuvo el miembro entre sus manos y dejó caer saliva para facilitar aun más la penetración.

Miyagi respiraba con dificultad, le encantaba lo lascivo que Misaki podía ser a la hora del sexo.

Lo vió colocarse por su glande hasta que toda su longitud fue devorada de un movimiento.

—AHHH..

Ambos gimieron de forma sonora cuando el culo de Misaki atrapó por completo su verga. 

Sus músculos internos se contraían desesperados por la invasión de su recto y Miyagi ya tenía unas gotas de sudor en su frente por sentir como su virilidad era comprimida de esa forma tan deliciosa por su esposo.

Lo agarró de la cadera para iniciar con las embestidas y Misaki se retorció del placer. 

—Ahhh.. Miyagi  

Apenas si le propinó un par de embestidas y Miyagi no pudo soportarlo más, eyaculando abundante en su interior.

—...Misaki...¡ah! 

El castaño veía a Miyagi respirar como si hubiera corrido un maratón, jadeaba con mucho esfuerzo y por supuesto que sintió como el semen se desbordaba hacia afuera de su ano.

—L..lo siento Misaki, d..de verdad lo siento mucho—dijo apenado Miyagi por venirse tan rápido.

—Está bien no te preocupes.

—Q..que vergüenza. 

—En serio esta bien, no tienes porque avergonzarte.—Misaki quitó la mano de Miyagi con la que se cubría la cara—con esto compruebo que tú estabas más desesperado por hacer el amor conmigo.

Y para que negarlo, Miyagi quería venirse desde que Misaki se metió su pene a la boca, estaba tan caliente como si hubiera probado algún afrodisiaco.

Miyagi se sonrojó un poco y giró a Misaki para dejarlo abajo de él. Sacó su miembro empapado de semen y fluidos de Misaki, se sorprendió de que su esposo hiciera un movimiento incitándole a que lo metiera en su boca. 

—¿Quieres chuparla?

Misaki no le contestó y comenzó a limpiar el semen impregnado en el tronco. En pocos minutos ya estaba firme de nuevo y listo para complacerlo. Abrió sus piernas y acarició su ano con la punta.

—Métela por favor—pidió Misaki 

Mirándolo directo a los ojos comenzó a metérsela, avanzando despacio, centímetro a centímetro haciéndole gozar. 

—Ahhh..

Los fluidos de Misaki desbordadan, Miyagi se inclinó para morder sus pezones sin dejar de embestirlo, las estocadas eran suaves pero profundas. No quería ser brusco porque Misaki aún tenía dolor en su cuerpo por el accidente y se dedicó a mimarlo, a besarlo y a decirle cuánto lo amaba en su oído.

—M..Miyagi quiero más, hazlo más rápido 

—No cariño, podría lastimarte.

—Se que no lo harás, tú nunca me harías daño. 

Miyagi subió una pierna de Misaki a su hombro y lo penetro profundo.

—Si..así ..Ahhh

El profesor mordió sus labios por la excitante imagen de Misaki sonrojado y con sudor por todo su cuerpo. Dios, como quería joderselo tan duro hasta hacerlo gritar de placer, hasta que repitiera su nombre mil veces por la lujuria que le consumía la razón. 

Miyagi hizo acopio de fortaleza para no dejarse llevar por sus bajos instintos y besó la frente de Misaki.

—Te amo Misaki 

—Miyagi... estoy por venirme.

El mayor lo colocó de lado para admirar su trasero, le dió un par de ligeras mordidas por sus glúteos y retomó las embestidas.

Misaki era consciente de la preocupación de Miyagi y si por él fuera, tomaría control del sexo en este momento para unir sus cuerpos de una forma salvaje, pero no era lo adecuado.

Miyagi rosó su prostata otra vez quitándole el aliento, ya no resistiría un segundo más sin llegar al clímax. Se movió para quedar boca arriba y con las piernas aprisionó la cadera de Miyagi.

—Si haces eso me vendré de nuevo Misaki.

—H..hagámoslo juntos entonces  

Aquello lo tomó como una orden y lo embistió una y otra vez sin perder la gentileza.

—¡Ahhh! Miyagi... más, más por favor.

Misaki se deshacía en gemidos hasta que sintió como su semen hizo el recorrido por su miembro listo para expulsarlo.

—¡AHHHH! 

Miyagi cerró los ojos abrumado por el orgasmo de Misaki, esta noche quería venirse dentro de su esposo la mayor cantidad de veces que fuera posible y sujetó su cuerpo muy fuerte para llenarlo con su semen.

—Mi..saki..ahh...

Ambos sintieron la oleada de placer por su vientre y genitales, que bien se sentía consumar su amor de esta manera después de los meses separados.

Miyagi se dejó caer de forma suave por su pecho en cuanto los espasmos de su orgasmo cesaron. Su corazón seguía latiendo apresurado, el de Misaki estaba igual.

—C..cuanta falta me hacía esto—susurró Misaki  

—A mi también...me estaba volviendo loco de no hacerte mío.

Miyagi se incorporó para invertir posiciones, sentó a Misaki por su estómago y delineaba con las yemas de los dedos el cuerpo de su esposo.

—Eres hermoso, más que cualquier hombre que haya visto en toda mi vida.

Misaki estaba sudoroso, sonrojado por las palabras de Miyagi y en el fondo muy feliz. 

Pasados unos minutos, la erección de Miyagi le rosó los glúteos y Misaki supo que estaba listo para otra ronda de sexo. 

Giró lento hasta colocarse en 4 incitando al mayor a poseerlo de nuevo. 

Miyagi vió ese lindo trasero expuesto para su goce exclusivo de él.

—No te dejaré dormir esta noche Misaki.

—No quiero dormir, quiero hacer el amor contigo este y todos los días.

Miyagi se acomodó entre sus piernas y lo embistió.

  

 

Los invitados esperaban pacientes el ingreso de  Yuu Yanase a la sala para contraer matrimonio con Ijuuin Sensei quien ya lo esperaba de pie frente al altar. 

Hiroki traía una bandita por su frente después del rasguño que el ramo de Misaki le hiciera por ser un grosero con Miyagi.

—Le cobraré el doble por el retraso Ijuuin Sensei—dijo Hiroki en broma

—Lo siento, ya casi llega Yuu.

 

 

Yanase estaba del otro lado con Aikawa y vieron llegar a Miyagi corriendo y acomodándose la pajarita. Su cabello aún estaba húmedo y olía al perfume de Misaki.

—Me disculpo por llegar tarde.

—No se preocupe Miyagi Sensei, sabemos que tenía las manos y el cuerpo muy ocupados en Misaki.

—Ven Yanase kun, toma mi brazo—dijo Yō con una sonrisa 

—Claro.

—¿Sabes una cosa? A mi me hubiera gustado mucho casarme así de joven como tú y que Misaki fuera desde siempre mi único esposo.

—No importa el tiempo que hayan tardado en encontrarse, lo importante es que a partir de su boda permanezcan juntos y amándose con todo el corazón.

—Gracias por tus palabras, tú también serás muy feliz con Ijuuin Sensei.

 

 

Las Familias Usami, Takahashi e Ijuuin vieron a Yuu entrando del brazo del profesor.

—¿No se supone que Misaki entregaría a Yanase?—preguntó el tío Kenzo a Fuyuhiko. 

—Tal vez tuvo un inconveniente de último minuto. 

Misaki estaba en la esquina de la sala viendo a su amigo siendo entregado en las manos de Ijuuin Sensei.

Su esposo, familia y amigos reunidos para ocasiones especiales era motivo de felicidad y sonrió.

Misaki sonrió muy animado en su silla de ruedas. 

 

 

 

Notas finales:

Nos leemos en la proxima actualización


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