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STUCK IN A MOMENT por LIAMSUZUKI

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Misaki seguía un poco sorprendido por las atenciones del profesor, no podía negar que tras ser tocado por la espalda, sintió algo muy extraño en su estómago.

 

Era ese sentimiento de emoción, de nervios, ese pequeño pinchazo que ocurre cuando miras a alguien importante para ti y que se difumina en segundos pero que te llena el corazón de forma total.

Miraba atento la avenida ocultando su nerviosismo y poder girar para poder ingresar a un carril.

Por su parte Miyagi fijaba su vista a cada movimiento del castaño, le sorprendía lo buen conductor que es, colocó mal su portafolio contra el bolso de Misaki provocando que algunas hojas cayeran y se mezclaran con sus escritos.

 

—Que tonto, me disculpo Misaki

 

Un poco incómodo por el cinturón de seguridad recogió el material y echó un vistazo, era un manuscrito, lo que confirmaba lo dicho por Hiroki del empleo del menor. 

 

—No se preocupe Sensei.

 

—Misaki ¿Desde cuando aprendiste a conducir?

 

—Hace un año,  cuando me gradué ya contaba con empleo y a veces se nos dificultaba el traslado a nuestros diferentes compromisos y decidí comprar mi auto, de hecho hace poco  liquidé la factura.

 

—¿Nos dificultaba? ¿A quienes?

 

—A mi es....—Misaki hizo una pausa al percatarse de su error 

—mi.....esposo y a mi....Sensei 

 

El castaño apretó muy fuerte el volante después de lo dicho. Por alguna extraña razón, para Miyagi escuchar aquello fue muy  incómodo y sorpresivo.

 

 ~Este chiquillo ¿Es casado? ¿Con un hombre? ~

 

Se preguntó desanimado y muy sorprendido por la confesión de su preferencia sexual.

¿Como es posible que el chico no haya contactado al esposo para rescatarlo de su desgracia esa madrugada? 

¿Quien permite a su cónyuge beber solo hasta quedar perdido en la carretera?

Mas cuestionamientos aparecían en su mente y sin duda también trajo a recuerdo su relación con Shinobu, que sin estar casados, lo fueron ó al menos eso creyó Miyagi.

 

—¿Tu esposo no se molesta de que viajes con un desconocido y que me traslades a mi lugar de trabajo?

 

—Usted no es un desconocido Sensei, en todo caso es mi auto y decido con quien compartirlo, sirve que ayudamos al medio ambiente ¿No cree?

 

—Eso me parece bien, aunque apenas me conociste y ya hiciste dos favores arriesgándote por mi. Yo me encontraría molesto y preocupado si mi pareja lo hiciera por  otra persona.

 

Miyagi dijo lo primero que sintió, el chico le provocaba un sentimiento de protección y preocupación al mismo tiempo.

 

—Ya ..nos...conocíamos Sensei, nos reencontramos que es distinto y no tendría que suceder algún problema o molestia por ser amable con usted.

 

Misaki intentaba permanecer lo más estoico posible, las palabras del profesor  hicieron brincar de nuevo su corazón y podía suponer lo que la mente de Miyagi maquinaba. Y en efecto, es increíble que pidiera ayuda a un "desconocido" que a su cónyuge, mas aún, que se atreviera a perseguir delincuentes para salvarlo.

 

Llegaron a un semáforo, el docente no apartaba la vista de Misaki y él lo sabía. Algo lo instaba a seguir la platica y giró para preguntar a su acompañante.

 

—Sensei... ¿usted tiene a alguien importante en su vida? Lo pregunto por la señorita que fue a buscarlo, parecía molesta por mi presencia y me disculpo si le cause algún inconveniente. 

 

—Ella es mi ex esposa y no debes preocuparte sólo fue a mí departamento porque volví a instalarme hace unos días y quería saber el motivo.

 

~Su ex esposa~

 

Fue una sorpresa para Misaki escuchar eso, puesto qué tal vez pronto él diría lo mismo de Akihiko, la tristeza invadió su rostro, al parecer los divorcios son más frecuentes de lo que creía.

 

—Misaki ¿Contrajiste matrimonio en Japón? 

 

—No Sensei, U..Usagi san y yo nos casamos en Norteamérica.

 

—¿Usagi san? ¿El es tu esposo?

 

—Sí, es un apodo que se le quedó porque mi hermano así lo nombra, mi nii-chan y él son buenos amigos. Pero dejemos de hablar de eso Sensei. Mire, ya estamos por llegar a Mitsuhashi.

 

 

El joven editor sonrió al ver su antiguo colegio, pareciera que nada había cambiado desde entonces, se estacionó muy cerca de la entrada, los estudiantes de inmediato voltearon a ver el auto y comenzaron con los cuchicheos cuando Miyagi descendío del mismo.

 

El profesor rodeó el auto para hablar con Misaki, percatándose por fin de que la ligera abolladura ya había sido reparada.

 

—Muchas gracias por traerme, cuando gustes puedes venir a visitarme, tal vez quieras pasar a saludar a Kamijō y recordar viejos tiempos.

 

—¡No!.... todo menos con Kamijō Sensei ¡todavía le tengo miedo!

 

—Hiroki es buen chico, es cosa de tratarlo —sonrió Miyagi.

 

—No me convence del todo. Bueno creo que es momento de que me retire Sensei. 

 

Sus ojos se encontraron de nuevo y Miyagi sonrió.

 

—Ve con cuidado Misaki, tal vez después podamos desayunar y seguir platicando.

 

El castaño no sabía que contestar, se sentía nervioso, creyó que habría escuchado mal pero no fue así, el profesor de verdad había sugerido pasar tiempo juntos y eso lo hacía sentirse como colegiala. Y no es que no quisiera ir, la razón es que no sabía cómo comportarse con alguien como él.

 

—Gracias..por....todo Sensei que.. que.. tenga un buen día... estamos en contacto...

 

 

Ver las expresiones nerviosas del chico hacía sonreír a Miyagi, no quiso perturbarlo más, ambos tenían su número telefónico y después podrían ponerse en contacto.

 

—Nos vemos Misaki 

 

El profesor dió la vuelta y se perdió por la puerta de entrada. El chico lo siguió  hasta donde pudo, ya que los estudiantes le tapaban la vista. Encendió el auto y se dirigió de prisa a Marukawa.

 

 

 

 

 

 

 

El café estaba en extremo amargo, Akihiko limpio su boca y cogió una botella de agua para eliminar un poco el sabor de la desastrosa bebida.

Se encontraba en la sala 7 de  Marukawa, Isaka san lo había solicitado con urgencia después de enterarse de lo sucedido y no tuvo más remedio que asistir dejando a su pequeño amante en el hotel. 

Estaba dispuesto a evitar gente incómoda como Ijuuin Sensei y también para no toparse a Misaki, en el fondo tenía miedo de las posibles reacciones del castaño y que pudieran provocar una escena digna de telenovela toda dramática por la Editorial.

Justo estaba en donde hace 3 años él mangaka confesó su amor por Misaki.El escritor chasqueó la lengua por el recuerdo, agarró una revista de Japun y comenzó a leerla para distraerse.

 

 

 

 

 

Misaki se encontraba en el ascensor, sin duda la parte más difícil de todo era asistir a su empleo donde a diario le recordaban a Akihiko, era lamentable saber que solo fue una distracción para el novelista y en lo que él consideraba cambiar de compañía ó que Usagi san también dejara de asistir y/o escribir, tendría que seguir viéndolo. 

 Por suerte los nervios provocados por la platica con Miyagi, lo distrajeron bastante y se hallaba pensando  en él profesor.

El elevador se detuvo en el piso de Shojo e  ingresaba una atractiva pelirroja.

 

—¡Misaki kun!  En este momento estaba por ir a verte, ¡mira nada más lo que se obtuvo este fin de semana!

 

—¡11000 yenes por un pañuelo de ese.... de Usami san!

 

El editor veía con sorpresa la página web creada por Aikawa, adornada con conejos y osos. La chica ya había vendido corbatas y pañuelos.

 

—Aún nadie se interesa por los trajes, ya que son muy caros y no ofertan por ellos. Supongo que es cuestión de tiempo. ¡Pero de verdad les gusta!

 

—Eso se nota. Tienes talento para esto, tú y yo deberíamos abrir un negocio, yo vigilare tus finanzas Aikawa san, me serviría para poner en práctica algo más de  mi carrera. 

 

—Oye es buena idea Misaki. Y dime ¿porque llegaste a esta hora?

 

—Fui a entregar el abrigo de Sensei y me ofrecí a llevarlo a Mitsuhashi, por cierto, lo querías conocer y aquí lo tienes.

 

Misaki sacaba su móvil y lo desbloqueó para mostrar la foto de Miyagi Yō . Salieron del ascensor, hasta quedar casi frente a la sala 7 y la chica cogió el teléfono.

 

—¡Por Dios! ¡ Miyagi Sensei es una belleza!  Es.. es....¡lindo!

¿Por que  cuando yo fui estudiante no tuve profesores así de guapos? ¡Sensei puede tener mi edad! ¡mira ese cabello, esos ojos!¡Ahhhhhhhhh!

 

Misaki siguió caminando, oyendo las alabanzas hacia el profesor, Aikawa corrió para alcanzarlo y ponerse a lado suyo.

 

—Si gustas después podemos salir los tres, el profesor es divorciado Aikawa san. La chica que te dije es su ex esposa.

 

—¡¿De verdad?! ¡Entonces está disponible en el mercado! ¡Woaaaa!

La pelirroja brincaba de emoción con un Misaki procesando la heterosexualidad de Miyagi Sensei.

 

 

 

 

 

 

~...¡Sensei es una belleza!

 

Akihiko escuchó la voz de Aikawa y puso cara de desagrado, lo demás lo entendió entrecortado por el sonido de sus tacones. Se acomodó en la silla y como a los 5 minutos ingresaba Isaka san muy molesto

 

El director de Marukawa, le arrojaba una foto de Shinobu y él saliendo del Hotel Hyatt 

 

—¿Qué harás al respecto Akihiko?

 

—Misaki ya lo sabe y puede que deje de publicar en Marukawa si me dices que quieres  perder a tu escritor estrella por preferir a un editor.

 

—¿Y lo dices tan campante?muchas veces acordamos "ningún tipo de escándalo". Hasta tu matrimonio con Chibi tan solo se conoce en nuestro círculo de trabajo y ¿me sales con esto?

 

—El problema es entre Misaki y yo. Así que no acepto tus chantajes

 

—¿Chantaje? Estas mal Akihiko, no voy a poner en balanza tu trabajo y el de ese niño. Solo veré quien es suficiente maduro como para separar el trabajo de lo personal.

-PERO- No voy a dejar que hagan notas amarillistas de mis empleados y en lo que lo resuelves, evita que te tomen fotos con tu amante. Que bajo caíste Akihiko Usami. ¿Sabes? Debiste dejar a Misaki a cargo de Ijuuin Sensei desde el principio. Y por cierto, Aikawa san ya está viendo lo de su cambio al departamento de Shojo.

 

Ryūichirō no dijo más y salió azotando la puerta.

 

 

 

 

 

Shinobu casi se ahoga con el café que preparó ante la mirada de Risako y los estudiantes que se encontraban en la cafetería 

La chica también bebió un poco del líquido ....

 

—¡Por Kamisama! ¡Esto es horrible! ¡Tenías que colar el café antes de servirlo Shinobu!

 

—¡Como voy a saberlo!

 

—¡Te dije que no es café soluble!— limpio su boca con una servilleta-Yo no sé cómo Miyagi soporta tantos experimentos y ni le pusiste azúcar.

 

Risako había regalado café a su hermano para Miyagi,  resultado de una de sus visitas a Mexico y le dijo cómo prepararlo pero al parecer no puso atención.

 

—Eres un desastre y dime ¿Por que Miyagi está viviendo en su antiguo departamento?

 

El rubio se sorprendió por la noticia, creyó que estaría en la casa de vuelta a sabiendas de que él ya había desalojado.

 

—Hemos... hemos decido separarnos

 

La castaña abrió los ojos muy sorprendida. Si era cierto lo que su tonto hermano decía, entonces era tiempo de recuperar a Miyagi.

 

 

 

 

 

El rubio pidió que esperaran en la camioneta, con elegancia descendió del vehículo y quitaba sus lentes oscuros viendo el enorme edificio de Editorial Marukawa.

Sonrió caminando hacia el interior y la recepcionista admiraba al espléndido rubio que se dirigía a ella.

 

—Buenos días, busco a Misaki Takahashi ¿Puedo pasar a verlo?

 

—Buenos... días... Necesito una identificación para... para darle un gafete de visitante señor.

 

—Claro

 

Iason extendió una credencial y analizaba el entorno. No tardo mucho para que le entregaran el pase y sonrió a la chica.

 

—Es..en..el quinto piso. Área Japun saliendo.. a mano izquierda. 

 

—Gracias 

 

Subió al ascensor colocando el gafete en su pecho.

En el piso 3 el artefacto se detuvo y observó cómo un hombre de cabello plateado ingresaba también. Un extraño ambiente se formó y ambos se ignoraron. Salieron de prisa en cuanto llegaron al quinto piso.

Akihiko dobló a la derecha, Iason Mink a la izquierda como dijo la recepcionista. Antes de perderse, Usagi vió al rubio dirigirse a Japun con lo que aumentó su extrañeza 

 

 

 

 

—¡Adelante!

Exclamó el castaño que se encontraba de espaldas viendo un entintado junto a Aikawa por la ventana. Volteó a ver al visitante y soltó el manuscrito. La pelirroja estaba con la boca abierta al ver al rubio 

 

—Buenos días Misaki kun, Aikawa san.

 

—¿Qué ...que...hace aquí?- 

 

—Vine a regresarte esto lindura.

 

Iason mostraba la cartera de Misaki   y el castaño pasó saliva con dificultad al ver al rubio-guapo-sexy-intento de violador de chicos idiotas y cómo se acercó para acariciar su rostro.

 

 

 

Akihiko regresaba con molestia sobre el pasillo para ir a Japun, le informaron que Aikawa estaba ahí y por razones obvias Misaki también lo estaría, la puerta estaba semi abierta y escuchó parloteo.

Ingresaba sin pedir permiso y observó cómo su aún esposo era tocado por el rubio de hace instantes.

 

—¡Aikawa san. Necesito hablar contigo! ¡Ahora!

Gritó con su vista fija en Misaki, el castaño sentía que su corazón estallaría.

 

 

 

 

 

 

 

 

—¿Por que no me dijiste que es casado y con un hombre?

 

—¡¿Qué?!

 

—Que porque no me dijiste que Misaki tiene un hombre a su lado 

 

Hiroki no podía creer que de verdad Miyagi fuera tan tonto como para no leer toda  la información, le sorprendía mas, que mostrase semejante interés en su ex alumno.

 

—¿Y como para que? 

 

—Se nota que es un chico muy solitario y al parecer tiene problemas con el idiota de su esposo 

 

~Si supieras con quien te estás metiendo~

 

—¿Piensa ayudarle?—Musitó Hiroki después del pensamiento.

 

—Misaki me recuerda a mi de joven,  luchando, aprendiendo, intentando ganarse un lugar en el corazón de Sensei.

 

—Pues ahora que lo dices... algo así sucedió.. creo que con quien se caso..era... su Sensei y lo instruyó para poder ingresar a la Universidad.

 

Kamijō lo decía con temor, él tampoco entendía porque terminó exponiendo a los infieles y ahora el idiota de Yō mostraba esa sonrisa por Misaki.

 

—¿En serio? Vaya, creo que enamorarse de un superior no es tan descabellado. Quiero seguir tratando a Misaki incluso le ofrecí esta mañana salir a desayunar y por razones lógicas no acepto. Pero me agrada el chico, mucho.

 

—Pues que bueno que lo rechazó tiene toda esa pila de trabajos de sus estudiantes  por revisar así que deje de hacerse tonto y ¡póngase a trabajar!

 

—Que grosero eres Hiroki 

 

 

Miyagi abría su portafolio para mirar sus notas sobre los temas a exponer en las próximas clases. Con mucha sorpresa encontró una parte de manuscrito, un entintado de un personaje llamado "Za kan" 

La nota al pie de la letra decía:"Entregar a imprenta después de revisar todo el tramado, 19/05

 

—¡Eso es hoy! Esto lo tiene que entregar Misaki 

 

Con rapidez volvía a guardar todo dispuesto a ir a Marukawa para devolverlo. Hiroki veía con desconcierto los movimientos del profesor y quitaba las hojas de las manos de Miyagi. Sabía que ese trabajo es de Ijuuin Sensei y era importante pero aún así no lo dejaría marcharse.

 

—¿Está loco? ¡No puede abandonar la facultad hasta terminar su horario!

 

Un pequeño y divertido forcejeo se hizo presente que fue interrumpido cuando el padre de Shinobu entró por aquella oficina.

 

 

 

 

 

 

Misaki sintió coraje al ver a Akihiko, hasta se le olvidó el rubio y sus traviesas manos 

 

—Parece que se olvidaron los modales Usami Sensei, debe de pedir permiso antes de entrar 

 

Akihiko veía a Misaki y después al rubio ignorando a Aikawa san.

 

—¿Lo dices tú? Está prohibido el romance en la oficina Takahashi kun

 

El castaño se sintió fatal al oír su apellido en vez de su nombre y evocó las noches en que Akihiko le hablaba de forma tierna por "Misaki cariño"

"Misaki mi amor"

Mucho mas que dijera eso del romance, cuando seguramente con Takatsuki lo hacían en el lugar que se les antojara.

 

Con dolor abría la puerta e hizo un ademán para que él escritor saliera 

 

—Tenga la amabilidad de retirarse Usami san, a menos que quiera darme una explicación de lo ocurrido desde hace meses y no vuelva a gritar en mi oficina 

 

Usagi san salió porque no tenía intención de hablar con su esposo y seguía sin despegar la vista del rubio.

 

—Vámonos Aikawa san.

 

El editor los vió alejarse, no tardo para que Iason posara su mano por el hombro de Misaki 

 

—¿Te encuentras bien encanto?

 

—Sí y le pido que se retire-Quitó su pertenencia de las manos de Iason.—No vuelva a buscarme, no después de lo que intentó esa noche.

 

—Te equivocas, tú eres quien se me insinuó después de beber como desesperado. Estoy tratando de ser amable y empezar de cero Misaki.

 

—No me hable por mi nombre y ya vallase por favor.

 

Empujó un poco al rubio por sentir que sus lágrimas lo traicionarían. En este momento la sola presencia de Usagi lo estremecía sin más. Iason  hizo una mueca de desagrado y salía de la oficina 

 

—Está bien Misaki, me voy, pero volveré 

 

El castaño dió un portazo y respiró fuerte evitando el llanto.

 

 

 

 

 

 

Miyagi veía con detenimiento el reloj, esperando que el segundero avanzara marcando las 4 de la tarde. Se sentía mal por haber revuelto su material con el de Misaki y no poder hablar para avisarle puesto que el rector de zona estuvo con su "suegro" en cada una de sus materias analizando su clase.

 

El golpeteo de sus dedos por el escritorio era lo único que se oía por el salón, hasta los alumnos lo miraban raro por tanta ansiedad.

Apenas si sonó el timbre y Miyagi empacó con todo y salía hecho un bólido del campus.

Paró un taxi para ir cuanto antes con el castaño y entregar el manuscrito, deseando que no tuviera problemas con la imprenta.

 

 

 

 

 

—¡Ya te dije que si lo traía!

 

—Últimamente andas muy despistado, de seguro lo olvidaste en tu casa o el hotel

 

—¡Yuu! Te estoy diciendo que lo coloqué  en mi bolso y todavía lo revisé antes de poner en marcha mi auto.

 

—Como sea ¡búscalo! Mira que si por tu culpa regañan a mi querido Kyo.... correrá sangre por el departamento Japun y mis preciosas manos se teñirán de rojo

 

Misaki quedó en silencio viendo de reojo a Yanase

 

—Es broma pero ¡Muévete! ¡así de veloz como cuando tienes sexo y sigue buscando Misaki!

 

—¡Cállate Yuu!

 

Misaki se golpeó con el escritorio, la imagen de Miyagi agachado recogiendo papeles encendió su cerebro y recordó el viaje de la mañana.

 

Sin pensarlo se puso de pie y recogía todo de prisa.

 

—¡Me voy! Iré a Mitsuhashi por el manuscrito y pasaré a dejarlo a la imprenta.

 

Maldiciendo un poco por las horribles visitas que tuvo en Marukawa, su corazón encontró un poco de paz al recordar a Miyagi Sensei. 

El mayor le causaba un atisbo de alegria en su pecho, confianza y valentía que le había hecho decir el tipo de relación que todavía sostiene con Akihiko.

 

Estaba por girar a una sección del estacionamiento cuando una figura recargada en una lujosa camioneta lo esperaba. Dió vuelta pero ya era demasiado tarde.

 

Iason lo alcanzó del brazo...

 

—Te dije que quiero empezar de cero Misaki ¿A donde vas?

 

—Y yo le mencioné que no deseo nada con usted ¿A caso no recuerda el regalo que mi estómago le dió? 

 

—A todos nos ha pasado, no soy rencoroso ni asqueroso.

 

—¡Pero si es justo lo que me dijo, usted mencionó que no debía beber si no sabía cómo hacerlo y que soy un calienta poll..

 

El rubio no dejó que terminara y lo jaló por la cadera, uniendo sus labios de forma brusca.

 

—¡Suel....suélteme! mmm déjeme en mm paz

 

Mink volvió a devorar los labios del chico con fuerza.

 

—¡¡ESO SI QUE NO!!

 

Un par de brazos empujaban al rubio. 

 

Miyagi había llegado al estacionamiento.

 


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