Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Save Me (Superbat) (Crossover Marvel/DC) por Mariela

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

No cabía duda de que había cosas que escapaban a su entendimiento. Las emociones por ejemplo, así como los instintos básicos y primitivos de las castas Alfa y Omega. Es decir, él por supuesto que sabía a lo que se reducían los de su especie al aspirar aunque fuera un poco del aroma de un omega, sabía lo que era un vínculo, lo que era un anidamiento, un celo, y el estado salvaje, porque, al final de todo, era un Alfa, uno de enorme dominio, y como tal, era natural tener ese tipo de conocimiento. El problema real radicaba en que, a pesar de saberlo, no le daba la suficiente importancia al tema, ya que él nunca se había visto a sí mismo como un alfa, sino como un hombre con objetivos y metas claras, y un sentido de justicia muy arraigado. Razón por la que, no solo aprendió a dominar sus instintos, sino también a suprimirlos.


Nick Fury estaba orgulloso de decir que nunca en su vida había pasado por el estado salvaje, que nunca había compartido un celo con un omega, que nunca había perdido el control por uno, y eso, contrario a lo que podían creer, no dependió de supresores de aroma, sino a la alta concentración que poseía de forma nata. Y nunca se había cuestionado por eso, nunca le había importado. ¿Por qué lo haría? Su instinto animal habría sido una carga para sus objetivos, lo era para todos, y poder suprimirlo casi por completo era una bendición que supo aprovechar. Gracias a eso llegó a completar cientos de misiones con éxito, nunca tuvo incidentes, nunca dió problemas, su opinión siempre fue imparcial, y llegó a ser Director de la agencia más grande protección mundial. ¿Para qué le serviría el instinto ahora si nunca le había sido de utilidad? Para nada. Ser un alfa normal solo le traería problemas.


Pero, (porque siempre tenía que haber un pero), esto no duró para siempre. Fury siempre lo había sabido, no pasaría toda una vida sin ser capaz de reaccionar a un omega, o de sentirse atraído por una beta, era obvio que llegaría el día en que apareciera quien lograra lo que, hasta ese momento, parecía imposible: sacudir al iceberg que era Nick Fury, el hombre de los misterios, los secretos, la moral dudosa, la desconfianza, la frialdad, y la mirada calculadora.


Y llegó ese día, y Fury no lograba entender por qué, de todos los omegas que pudieron despertar a su lado animal, tenía que ser precisamente el que amenazaba su realidad.


Mismo que, en ese instante, lo miraba con suficiencia y burla, restregándole en la cara el haber sido vencido en su propio juego.


Mismo que lo había superado en estrátegia.


Mismo que lo había burlado con maestría, y lo había engañado con el mismo truco que él solía aplicar cuando combatía el mal.


Y el mismo que, solo con su simple presencia, lo había reducido al típico alfa carvenícola que se estupidiza cuando vé a su hembra.


Y maldijo a todos los omegas.


*********************************************************************


Horas antes-


Había pensado en cientos de planes, estudió los pros y los contras, y al final, ese había resultado el más víable. Cierto, no le hacía ninguna gracia tener que recurrir a algo tan primitivo, pero tenía pocas opciones, poco tiempo, y honestamente, era también una forma de evitar lo que inevitablemente sucedería.


Y por eso estaba ahí, en el suelo, empapado en una fina capa de sudor que poco a poco se iba haciendo más gruesa, jadeándo, con las mejillas rojas, y con su entrada lubricándose con más abundancia a cada segundo. Su celo había comenzado y no dudaba en que su aroma ya se hubiera desplegado lo suficiente para traspasar su confinamiento.


"Joder", gruñó en medio de espasmos. Todo su cuerpo estaba ya demasiado caliente y, de no ser porque sería perjudicial, ya se habría arrancado la ropa, pero debía resistir, al menos, lo suficiente para poner en marcha su plan. Aún así, y a pesar del entrenamiento psicológico al que se sometió por años para aumentar su concentración ante sus instintos primitivos, le estaba resultándo muy difícil mantenerse conciente. Quizá, pensó, se debía a que en los últimos meses en su dimensión había consumido una cantidad peligrosa de supresores de aroma, los cuales, bien pudieron haberle causado un desequilibrio hormonal que estaba repercutiendo en este primer celo sin supresores que tenía en meses.


"¡Maldito Clark!". Todo eso era culpa suya, si el maldito alíenigena no hubiera empezado con su rídiculo cortejo, él nunca habría tenido que aumentar su consumo de suprerores, y no estaría en esa situación tan desesperante.


Oh no, mala idea pensar en Clark.


Bruce soltó una maldición y apretó los ojos sintiéndose desfallecer al pensar en el escultural cuerpo del alfa al que su lado omega insistía en llamar, inevitablemente se imaginó a sí mismo en la cama, con el kriptoniano entre sus piernas arremetiendo sin piedad, besándolo, acariciándolo, marcándolo, rayos, su entrada soltaba lubricante como si se tratara de un grifo. Y por sí fuera poco, su cuerpo estaba incluso más caliente y exitado, el omega juraría que su piel destallaba en carmesí por debajo de la ropa, y la necesidad de abrir las piernas y masturbarse era tan fuerte que, pronto, se descubrió a sí mismo intentándo arrancarse el pantalón. "Maldición, resiste Bruce". ¡¿Dónde carajos estaba ese tal Nick Fury?! ¿Acaso no sabía lo que estaba pasándo? ¿O era idiota? ¡Si su maldito aroma (que había resultado más fuerte de lo que creyó) llegaba a las narices de Clark, él entraría en estado salvaje! Y que Dios los librara si eso sucedía. "¿Por qué tardan tanto?".


Justo en ese instante, y exactamente como pensó que sucedería, varias luces de emisión de radiación solar roja se encendieron a su alrededor, y pronto, su celda se abrió para permitir el paso de un par de agentes de SHIELD con jeringas en manos. Bruce no necesitaba ser un genio para saber que se trataba de betas que tenían la misión de suprimir su celo.


"Al fin", suspiró aliviado, mientras uno de los agentes se ponía de cuclillas junto a él, tomaba su brazo, y lo descubría. Aguantó la respiración e intentó por todos los medios mantenerse centrado en medio de esa bruma de exitación y necesidad sexual que lo aquejaba, y, cuando al fin sintió el piquete del primer supresor, y los síntomas de celo apagarse con preocupante rápidez, tomó el brazo del beta y lo dobló, para luego mandarlo al suelo con un puñetazo en la cara. El otro lo atacó y Bruce lo noqueó con facilidad, y se apresuró en salir de la celda antes de que las puertas se cerrara.


*********************************************************************


-¿Ya dijo algo?-preguntó Fury avanzándo por el pasillo hacia el centro de control. Con María a su lado.


-Nada nuevo, señor.


-Presionenlo.


-Ya se intentó, y no funcionó.


-Envía a Romanoff.


-Está de misión con el agente Barton.


-Esfuerzate más, Hill. Él omega puede tener una mente fuerte, pero no impenetrable. Es humano después de todo.


-Lo hago, señor, pero hasta ahora no ha habido resultados. Él es muy astuto y perpicaz.


-¿Es necesario aludarlo?


-Solo digo que no debemos subestimarlo.


-Y no lo....


Se interrumpió. Las alertas rojas hicieron eco en sus oídos, y al comprender su significado, ambos alfas prácticamente corrieron hacia el centro de control, solo para encontrar todo un caos de personal yendo de un lado a otro revisando pantallas holográficas y planos.


-¿Qué sucede?-exigió saber el moreno.


-El omega escapó, señor-respondió uno de los agentes.


-¿Qué? ¿Cómo pasó eso?


-Noqueó a los agentes asignados para inyectarle los supresores y salió.


-Localicenlo


-Eso intentamos, pero evade las cámaras.


-¿Qué quieres decir con que evade las cámaras? Es una nave fuertemente vigilada, él no puede ir a ningún lado sin que lo sepamos.


-Sabemos que no ha dejado la nave, señor.


-Bien, eso basta. Envíen a Fuerzas Especiales y a un escuadrón de agentes a la celda del alfa. Que vaya también el doctor Banner y la Agente 13.


-A la orden, señor.


-Cierren todas las puertas, que todos los agentes lo busquen, y envíen a otro escuadrón al puente. Para escapar necesita una nave, no le permiteremos llevarse ninguna.


-Enseguida.


Dicho esto, Fury dió la vuelta e intentó marcharse a paso rápido de ahí, siendo interceptado por Hill en el pasillo.


-¿A dónde va, señor?


-Tengo algo que hacer, Hill.


-¿Desea que...


-No. Tú asegurate de que el alfa no despierte, e informarles a los agentes que, de ser necesario, abran fuego.


-¿Contra el alfa o el omega?


El moreno se detuvo, giró, y, con una severa mirada, respondió.


-A ambos.


Sin más, Fury retomó su camino y dejó que María se encargara del resto.


*********************************************************************


Se movió con sigilo y maestría por la nave, noqueándo a los soldados que se cruzaban en su camino, y avanzándo lo más rápido que podía hacia su destino, sin embargo, su avance se vió truncado cuando la nave se puso en alerta y todas las puertas se cerraron automáticamente, así como los pasillos se atiborraron de agentes armados con artillería especial para asesinar kriptonianos.


Bruce chasqueó la lengua y, luego de estrellar su puño contra un joven agente omega, decidió cambiar de estrategia.


*********************************************************************


Bruce Banner solo podía estar seguro de tres cosas en ese momento.


Una, que Nick estaba exagerándo.


Dos, que SHIELD estaba exagerándo.


Y tres, ¡que definitivamente no necesitaban a Hulk!


Vamos, no porque hayan tenido suerte antes con los chitauri quería decir que la tendrían de nuevo. Hulk era una criatura hecha de pura ira, movida solamente por eso, y aunque había encontrado la forma de poder dirigirlo, (o mínimamente controlarlo) después de vencer a la Abominación, no podía asegurar que no se saldría de control de un momento a otro si la ira lo superaba. Es decir, ¿Acaso nadie entendía que Hulk era como un arma núclear? El otro sujeto, por sí mismo, fácilmente podía causar una catastrófe mundial, quizá hasta peor que Loki, y dejarlo salir con frecuencia, y por largos periodos de tiempo, era la idea más descabellada que se les podía ocurrir.


Y, aunque comprendía que muchas veces Hulk era la única esperanza, y que las situaciones tendían a superar a SHIELD, Bruce difícilmente podía considerar un alfa sedado y expuesto a una cantidad nociva de radiación solar como una emergencia de código Verde. Es decir, el hombre estaba sedado, y vamos, aunque él nunca se consideró como uno de esos alfas que veían a las otras castas como inferioes, pensaba fervientemente que un omega, (súper humano o no), no era una peligro potencial como para necesitar al gigante verde.


Y, por ende, creía que su presencia ahí no era necesaria.


-Agente Hill, perdone, ¿está segura que van a necesitar a Hulk?-preguntó através de su audicular.


-Son las órdenes, Doctor Banner.


-Sí, pero, personalmente no creó que esta situación amerite al otro sujeto.


-Usted no decide eso.


-Pero, si pudiera hablar con el Director Fury, estoy seguro que...


-No más objeciones, Doc, mantenga su posición y no deje que alfa escape.


-Pero...


Se cortó. Bruce suspiró y miró hacia las puertas. Francamente, el de lentes dudaba que alguien pudiera atravezarlas sin la llave de acceso, pero como había dicho Hill, tenía ordenes, y debía cumplirlas.


"Genial".


*********************************************************************


Logró llegar sin percances, pasó la tarjeta de acceso que le había quitado al agente omega, (además de su ropa), e ingresó a la bodega donde guardaban las pertenecias de los prisioneros que mantenían ahí. Tardó unos minutos en encontrar las suyas, pero cuando finalmente las encontró, y se aseguró de que el artefacto que había encontrado en la arena seguía ahí, salió a prisa hacia su siguiente objetivo, perdiendose con fácilidad en los largos pasillos de la nave y evadiendo los ojos en las paredes.


Había planeado eso cuidadosamente toda la semana, corriendo algoritmos de cada acción a tomar, y previniendo cada resultado. Sabía desde un principio que su celo estaba cerca, quizá no coincidía con la fecha en esa dimensión, pero su cuerpo lo sentía, y no tenía sus supresores consigo, así que optó por usarlo a su favor. Una vez fuera de su celda, las cosas serían más familiares para él.


Es decir, por algo aún seguía siendo el guardían del agujero al que llamaban Gótica. Luego de sobrevivir a locos como el Guasón, a criaturas como Killer Croc, a humanos como Bane, y ecoterrorista como Ra's Al Ghoul, escapar de prisión no representaba ningun reto.


Y con esos pensamientos, finalmente llegó a su objetivo. Al parecer, después de todo, ese omega le había dicho la verdad. Lo había dudado aunque hizo que mojara sus pantalones.


Sacó, entonces, cuatro de sus bombas de su cinturón, (que se había puesto sin el traje), y las lanzó hacia lugares estratégicos para volar el lugar. Sin embargo, antes de que pudiera lanzar la última, el cañón de un arma de gran tamaño se presionó en su espalda.


-Levanta las manos y date la vuelta-le ordenó una voz grave.


Bruce no se inmutó por el tono que el alfa había usado con él. Levantó las manos, dió unos pasos atrás y se giró para ver de frente al moreno, quien sostenía firmemente un arma en sus manos.


-¿En verdad creíste que sería así de fácil?


Nada lo era, y el omega sabía eso muy bien.


-Estuviste muy cerca-dijo Fury ante su falta de respuesta.


Bruce entrecerró los ojos.


-En verdad, pudiste haberlo logrado. A diferencia de tu alfa, tú sabes moverte en las sombras y actuar sin ser visto, incluso dejaste fuera a una exorbitante cantidad de agentes bien entrenados, y con eso tenías la perfecta oportunidad para escapar. Estoy seguro de que los guardias en el puente no habrían sido un problema para tí, y seguro lograbas hacerte de una de nuestras naves e irte, pero no quisiste hacerlo ¿cierto? No sin tu alfa. Sin embargo, sacarlo a él requería más que sigilo, y por esa razón, contabas con que creyeramos que tu primer paso sería ir por él, y reforzaramos la seguridad concentrándonos en tu pareja, por eso ibas a estallar los motores de la nave. La confusión y el caos te darían la ventana que necesitabas para ir por él, pero, desafortunadamente para tí, la naturaleza omega es muy predecible.


"Alfas", suspiró el de cabello negro. Nada era más predecible que la innata necesidad alfa de remarcar su victoria sobre una situación o batalla en la que se sientan desafíados, y ese sentimiento era mayor cuando, quien los desafiaba, pertenecía a una casta inferior como lo eran los betas y los omegas.


Rídiculo.


Bruce creía que llegaría el día en que también se midieran los líbidos para saber quién la tenía más grande.


-Supongo que tienes razón-concedió el millonario-Los omegas vínculados son en extremo predecibles cuando se trata de sus compañeros, su primera reacción siempre girará en torno a ellos, pero, honestamente, dudó que eso se aplique a mí, porque Clark y yo no estamos vínculados.


-¿Qué?-Fury frunció el ceño.


-Eso es algo que tanto Rogers como tú dieron por hecho, y yo solo les seguí el juego.


-Sabía que no había un bebé.


-No, pero ese truco me dió tiempo suficiente para estudiar mis posibilidades y poner en marcha mi plan de escape.


-Usaste tu celo a tu favor, sabías que lo suprimiríamos, la celda se abriría, y salir sería pan comido.


-Así como sabía que envirías a tus mejores hombres a la celda de Clark, contaba con eso para que llegar donde colindan los motores no fuera un problema mayor.


-Para tu desgracia, te descubrí.


-Parcialmente, aunque eso bastó para que te armaras con un cañón de radiación solar roja.


-¿Por qué estás tan seguro de que lo saqué para tí? Te das demasiada importancia.


-Sencillo. Un arma de tal peso, tamaño, y diseño nada discreto no puede solamente llevarse en un cinturón, y no creó que todos los días de topes con personas como yo como para cargarla todo el tiempo.


Fury lo miró con detenimiento los siguientes segundos, para luego sonreír, (o intentar hacerlo).


-No importa en realidad, te atrapé y no dejaré que escapes. Ahora, camina, te escoltaré personalmente a tu celda.


-Me temo que no iré a ningún lado. Verás, Fury, te reconosco tu capacidad deductiva, pero lastimosamente no acertaste esta vez.


-¿A qué te refieres?


El omega no tuvo tiempo de responder cuando, de pronto, se escuchó un gran estruendo en la nave, seguido pronto por cientos de disparos y explosiones que sacudieron el lugar.


-¿Qué está sucediendo? Hill-llamó por su audicular-¡Hill! ¿Qué pasa?


-No lo...sé...sos...ados...fuer...


-¡Hill!-gritó, pero la alfa ya no contestó. Fury miró entonces al omega con el ceño fruncido-¿Qué hiciste?


-Llamé a la caballería. Aunque llegaron más rápido de lo que creí-respondió con una sonrisa, para luego, y sin que Fury lo viera venir, desdoblara sus aplificadores de sonido de las mangas de su camisa y los activara, causándo fuertes ondas sonoras que hicieron al alfa doblarse de dolor, cubriendo sus oídos y soltándo su arma.


Bruce aprovechó eso para soltar una bomba de humo y escabullirse de ahí. No sin antes estallar dos de los motores de la nave y causar que ésta comenzaba a balancearse.


*********************************************************************


Bang, Bang, Bang, Bang, Bang, Bang.


Colocó un nuevo cargador y retomó sus disparos en tanto retrocedía ante el avance de aquel alfa, quien se abría paso cortándo a sus agentes uno a uno, repeliendo las balas y devolviendo los disparos. ¿Qué diablos era? María no lo sabía, pero tenía la sospecha de que también era un visitante interdimensional. Es decir, ¿qué otra explicación habría para que ese hombre pudiera diezmar con tanta facilidad y rápidez a sus colegas? Tenía que ser un súper humano para lograr una hazaña así.


Y justo cuando creía que las cosas no podían empeorar, aparecieron seis robots de diferentes colores, barriendo con todos con la misma fácilidad con la que se parpadea, y despejándo el camino hacia las celdas.


*********************************************************************


Banner sonrió como pocas veces lo hacía, observándo con empalagosa dulzura la arrugada fotografía en su mano donde podía verse a sí mismo abrazándo por la cintura a su hermoso omega, Clint Barton, quien sonreía de oreja a oreja en la foto, muy a diferencia de él, quien a penas podía mantener una curva en sus labios. Y pensó en lo divertido que era lo opuestos que eran ellos, una pareja peculiar, pero a la vez, tan cliché como las novelas romáticas, y eso lo hacía felíz como no lo había sido desde que le dijo adiós a Betty.


-Sí que lo amas, eh.


Bruce alzó la mirada hacia la alfa rubia que le había hablado, guardándo celosamente la fotografía en su pantalón.


-Sí, así es.


-Y, ¿ya pensaron en casarse?


-Aún no hemos hablamos de eso, siento que es muy pronto para pensar en matrimonio. Digo, a penas llevamos un año saliendo, y quisiera que nos conoscamos más antes de pensar en unirnos definitivamente.


-Entiendo. Bueno, si quieres mi opnión, deberías hacerlo antes de que alguien te lo quite-dijo con aparente inocencia, pero el alfa masculino sabía que era todo lo contrario-Es decir, con eso conque no puedes desflorarlo sin que aparesca el otro sujeto.*


Y ahí estaba el veneno que hacía falta de esa serpiente. Bruce tuvo que controlarse para no golpearla.


-Me parece, Agente 13, que eso no es de su incumbencia.


-Tranquilo Banner, no era para molestarte. Ambos sabemos que si no puedes reclamar a Clint como se debe, otro sin duda aparecerá para hacerlo.


-Como dije, eso no le concierne.


-Ya entendí, no tienes que repetirmelo. Aunque deberías hacerme caso, puede ser la única manera de asegurar a "tu omega"-hizo comillas con los dedos, lo cual hizo enojar al de lentes.


El doctor iba a replicar cuando, de pronto, su audicular zumbó en señal de una llamada.


-¡Doctor Banner! ¡Doctor Banner!


-Director Fury-respondió el alfa.


-El omega escapó de mí, seguramente irá por su alfa, no permita que eso suceda.


-Entendido-y cortó la comunicación.


"Desearía no tener que hacer esto", suspiró e, ingorándo la mirada interrogante de la rubia, dejó salir a Hulk.


*********************************************************************


-¿Y bien? ¿Ya lo tienes?


-Ya casi, Luthor-respondió Slade, accediendo con rápidez al sistema de SHIELD desde el centro de control, donde yacían los cuerpos de décenas de agentes esparcidos en el suelo con una bala en el cráneo o un corte en el pecho.


Detrás de él, Unidad Oro sujetaba el cuello de una casi inconciente Hill y la dejaba caer como peso muerto al ver que ya no se movía o peleaba.


-Mi paciencia se agota, Deathstroke.


-Era difícil localizarlo. Al parecer, una importante y poderosa agencia de protección mundial lo había tomado cautivo. A él y a Superman.


-Me importa un comino si lo capturó el maldito Presidente, tu trabajo es traermelo, y pronto. Nuestro alido también está llegándo a su límite.


-Por la forma en que tu voz tembló supongo que ya recurrió a la intimidación.


-Serás el siguiente si no lo traes.


-Deja de amenazarme, Luthor, ¿Con quién coño crees que hablas?-gruñó, encontrándo por fin lo que buscaba-Tengo que colgar, tengo trabajo que hacer.


-Está bien, pero te advierto que tenemos veinticuatro horas para entregarlo o a ambos nos arrancaran la cabeza. Te sugiero que te apresures.


-Y yo te advierto que veinticuatro horas pueden ser dos meses en tu dimensión.


-¡¿Qué?!


Slade no permitió que protestara, apagó el radio que le había dado Lex para comunicarse con él desde cualquier dimensión, y se giró hacia los Metalmen.


-Batman escapó de su celda, pero sé que no se irá sin Superman, así que andando.


Los androides asintieron y siguieron al mercenario, dejándo atrás un camino de sangre.


*********************************************************************


Wayne observó con detenimiento a cada agente que resguardaba la celda en la que se encontraba su compañero, posándo su mirada en el gigante verde que resaltaba de entre los demás. Nunca había visto algo como eso, aunque criaturas extrañas sin duda había conocido en Gótica, solo que ninguna como esa. Analizó su anatomía, los grandes músculos decían que poseía fuerza sobre humana, y a juzgar por su mirada que destilaba rabia pura, pensó que parte de esa fuerza se debía a su enojo. Tuvo la teoría también de que su despliegue de feromonas, (si es que tenía), debía ser intenso, fácilmente podía afirmar que era un alfa con gran dominio y dicho despliegue sería un gran problema para él en cuanto irrumpiera.


Llevó su mano a su mentón, y analizó el panoráma. No tenía muchas opciones, pero optó por la que, a su parecer, era la más viable. Así pues, pasó la tarjeta de acceso, haciendo que la puerta se abriera atumáticamente, entró con la manos arriba ante la mirada confusa y desconfiada de los agentes de SHIELD, quienes le apuntaron de inmediato, y cuando dos de ellos se acercaron para ponerles las esposas, activó su llamado de murciélagos, con el cual, no tardó mucho en aparecer una primer orda.


-¡¿Qué demonios?-exclamó un alfa al ver una parvada de ellos llegar de la nada y atacarlos.


Bruce aprovechó la distracción tanto de los agentes como de la criatura verde para moverse con sigilo hacia el la celda de Clark. Al parecer, Fury no le habían mentido, realmente lo mantenían sedado en una celda similar a la suya, la cual no solo mantenía las luces de radiación solar roja encendidas todo el tiempo, sino también mantenía sujeto al kriptoniano a una camilla con una mascarilla por la que, suponía, le suministraban el sedante. Bruce entendió que, apesar de estar expuesto a tanta radiación roja, los poderes de Kal-El no debían estar totalmente suprimidos si dependían de bombearle anestesicos cada tantas horas al día. Su sistema inmunológico debía eliminarlo con rápidez de su cuerpo.


No perdió tiempo, lanzó sus batarang con explosivos hacia las luces y corrió al panel, introduciendo con rápidez la combinación y desactivándo los sedantes, para, posteriormente, abrir los grilletes de la camilla. Pero antes de que pudiera presionar el botón que abría la celda, un poderso puño se estrelló frente a él, haciendo añicos el panel.


"Maldición". Alzó la mirada y abrió los ojos con sorpresa al ver al gigante verde observándolo con rabia, inmutable ante los cientos de muerciélagos que intentaban enterrar sus colmillos en la piel verde. Batman supo en ese momento que la super fuerza no era su único poder, y antes de que el otro puño pudiera golpearlo, disparó su gancho y se elevó, a penas lográndo sostenerse del techo, pero abandonándolo al instante en que Hulk saltó para atraparlo.


Sacó sus batarang y comenzó una batalla contra él. Una que ciertamente estaba perdiendo.


En verdad estaba en problemas, los murciélagos poco a poco caían ante los disparos de los agentes que no habían sido mordidos, la criatura era demasiado fuerte, y su piel demasiado dura, difícilmente le hacía cosquillas con sus descargas eléctricas, y las bombas de anestesicos que soltó, (que funcionaron muy bien para dejar fuera del juego a algunos agentes), parecían no tener efecto en él. ¿Qué, acaso estaba frente a un Superman verde y salvaje? Nada parecía surtir efecto con él, y los rugidos que emitía solo dejaban en claro lo mucho que lo estaban enfureciendo.


"Cuando tú quieras, Clark". Esquivó su puño, y entre piruetas y hazañas acróbaticas intentó hacerlo estallar colocándole tres bombas en la espalda y pecho. La explosión estremeció el lugar, y Bruce en verdad creyó que había terminado con él, pero al disiparse el humo pudo ver poco o nada le había hecho a Hulk.


-¿Qué rayos eres tú?-exclamó, retrocediendo ante el avance del gigante verde, quien gruñía y apretaba los puños.


-HULK-rugió la criatura, alzándo los puños ante la mirada atónita del murciélago-¡APLASTA!


Y golpeó el suelo, el puente que conectaba la entrada a la celda cedió parcialmente, y el omega comenzó a caer, alcanzándo apenas a disparar su gancho para evitar su caída. Sin embargo, y antes de que pudiera reaccionar, Hulk se lanzó contra él con el puño en el aire, dispuesto a golpearlo. Bruce cerró los ojos y esperó el golpe, pero éste nunca llegó.


Al abrirlos, su corazón se aceleró y una sensación de alivio y confort lo recorrió de pies a cabeza. Ahí, deteniendo con un brazo el puño de la criatura, y levitándo en el aire, se encontraba un recién despierto Clark, fulminándo con la mirada a Hulk, quien intentó darle un segundo golpe, pero Superman lo mandó a volar con un puñetazo.


-Clark...-suspiró el omega, atrayendo la atención del alfa.


-¡Bruce! ¡¿Te encuentras bien?!-exclamó, cargándolo en sus brazos.


El murciélago iba a responder, pero el aroma natural del kriptniano calló cualquier respuesta. No iba a mentirse a sí mismo, lo cierto era que hasta ese momento se la había pasado con el corazón en la boca al no haber tenido noticias de Superman en una semana y un día. Se había sentido tan angustiado y preocupado por él, y odiaba sentirse así. Rayos, a pesar e haber usado supresores de celo, aun podía sentir a su lado omega regociijarse con el aroma de Clark, y aunque lo negara, también él.


-Sa-Salgamos de aquí-dijo, evitándo mirar al kriptoniano a los ojos por temor a que descubriera su sonrojo.


-Claro.


Clark miró hacia el techo, y, justo cuando se disponía a salir disparado de ahí, Hulk salió de entre los escombros y se lanzó hacia él, cayendo los tres en el pasillo. Superman gruñó sintiendose furioso con la criatura que había amenazado la vida de su omega, y cegado por su institno protector, comenzó una batalla contra el gigante verde.


-¡GRRRARRGG!


-¡AAARRGG!


Rugidos y gruñidos hicieron eco en las paredes, Batman vió impresionado como ambos súper alfas se enfrascaban en una brutal batalla que, por un momento, le recordó a su enfrentamiento con Doomdays, y sintió un escalofrío al revivir el desenlace.


-¡CLARK!-gritó, siendo ignorado por el alfa-¡Clark, debemos irnos!


El tiempo se les acababa, lo sabía. La nave estaba tambaleándose y cientos de alertas resonaban en los pasillos, explosiones, y balas.


Aunque reconocía que no llegarían lejos si esa cosa los seguía, por lo que, sin pensarlo más, se unió a la batalla, y pronto, el lugar comenzó a caerse a pedazos ante su encuentro.


-E-esa...co-cosa....es fuerte-jadeó Clark, luego de haber recibido un puño que lo hizo atravezar cuatro muros.


-No lo venceremos con golpes-dijo el omega, esquivándo una serie de golpes y saltándo para lanzar sus explosivos, sabiendo que el súper oído del alfa sería perfectamente capaz de escucharlo-¿Puedes congelarlo?


-Supongo que sí-respondió sin ser escuchado.


Clark voló, entonces, hacia Hulk y tomó aire con fuerza, sin embargo, éste le lanzó un trozo de pared antes de pudiera exhalarlo, con la suficiente fuerza como para regresarlo al mismo punto.


El omega gruñó, sintiendo una opresión que se obligó a ignorar, lanzándo sus batarang hacia la criatura para mantener su atención en él.


-No hemos terminado-dijo e intentó esquivar el golpe que planeaba aplastarlo, pero no lo hizo a tiempo y terminó en las manos de Hulk, siendo oprimido por ellas-¡Ah!-gritó sintiendo como algunas de sus costillas se rompían.


-¡Suéltalo!-rugió Clark, preparándose para volar hacia él y llevarlo al espacio, sin embargo, no tuvo que hacerlo, ya que en ese instante, el mismo robot músculoso que habían enfrentado en el centro comercial, (Unidad Hierro) golpeó al gigante verde, liberándo al murciélago de su agarre.


Hulk, por supuesto, solo enfureció más, y, soltándo un feroz rugido, giró hacia sus nuevos contrincantes y se lanzó sobre ellos.


Unidad Hierro fue el primero en recibirlo, deteniendo su golpe y regresándoselo con igual fuerza, Platina fue la siguiente, afilando su brazo y enterrándoselo en el hombro, Hulk rugió adolorido y la golpeó. Deathstroke lo atacó después, disparándo a diestra y siniestra con sus dos armas.


-Nadie toca mis cosas, bestia-escupió refiriendose a Batman, e intentándo rebanarle el brazo con sus espadas, las cuales, para asombro de éste, se rompieron en pedazos al contacto con el otro como si un cuchillo hubiera tratado de cortar una roca-Estupendo.


A la pelea se unieron Unidad Oro, quien trató de inmovilizar a la criatura sin éxito, Unidad Estaño, y Unidad Plomo, reduciendose todo a ellos siete, mientras que Unidad Mercurio avanzó hacia un aturdido murciélago en su forma líquida, y lo sujetó en forma sólida.


-Te tengo, omega.


-No, yo te tengo-respondió Bruce, para luego mirar hacia su costado, donde, en un parpadeó, apareció Clark con los brazos cruzados y una mirada severa.


-¿Qué demo...


No pudo terminar. La visión de calor de Superman le dió de lleno, calentándo su cuerpo a la temperatura adecuada para pasar de estado sólido a líquido, derritiendose al instante en los pies el murciélago. Solo entonces, Clark detuvo su visión de calor y, en un parpadeo, tomó a Bruce en sus brazos y se dispuso a alejarse de ahí, aprovechándo la distracción de Deathstroke y los Metalmen con Hulk.


-¡Espera!-exclamó el murciélago deteniendolo en su intento de despegue.


-¿Qué ocurre?


-Hagamos una parada antes de irnos.


-¿Qué?-lo miró desconcertado-¿Dónde?


*********************************


Quince minutos después-


Nick Fury se paró en medio de lo que, hasta hace unas horas, había sido el centro de control, observándo con los puños cerrados el humo emanándo de cada computadora freída y destrozada en el lugar. Con los circuitos fritos sería muy difícil recuperar la información, y con la fuente de energía cortada, (cosa que casi les cuesta desplomarse, sin embargo, de alguna manera, algo, o alguien, los había puesto en tierra firme de forma segura) sería más difícil siquiera volver a encender las luces.


Y, por sí no fuera suficiente, Hulk estaba suelto, los intrusos que ayudaron a escapar a sus prisioneros habían huído, y tenía muchos agentes en situación crítica.


-¿Señor?


Fury se volvió hacia la alfa que fungía como su mano derecha con una mirada de impotencia e ira.


-Señor, ¿qué...


-Nunca fué su plan escapar-la interrumpió, caminándo hacia los grandes ventanales y posándo su mirada en el exterior-Sabía que los perseguiríamos. Nos hizo creer que su objetivo principal era liberar a su alfa y huír, que todo giraba en torno a eso, pero en realidad, quería sacarnos del camino para que no fueramos una piedra en su zapato en lo que fuera que planea hacer ahora. Explotó los motores de forma calculada para que no nos desplomaramos al instante, liberó a su alfa, y llamó a sus refuerzos para que cubrieran su escape. Asumo que sabía que la atención rápidamente se desviaría hacia ellos debido a su extraordinarias habilidades. Destruyó también nuestra fuente de poder y frió los circuitos de nuestras computadoras de forma que nos quedaramos sin energía ni forma de rastrearlos o detectarlos en cualquier parte del mundo. Él...-tragó el nudo en su garganta-...se aseguró de volverse invisible ante nuestros ojos. El omega era conciente del peligro que representabamos para ellos.


María abrió los ojos con asombro e incredulidad. Su mente era incapaz de creer lo bien que los habían burlado, y lo fácil que parecía lo que habían hecho.


-Ese omega...-comenzó insegura-...en verdad es muy inteligente.


-No-negó, alzándo la mirada hacia el atardecer, y sintiendo una punzada de exitación al pensar en la sonrisa burlesca y arrogante que el omega le había dirigido cuando lo acorraló-Es mucho más.


Y, por primera vez en toda su vida, el lado alfa del moreno se removió inquieto y salvaje, empujándolo a buscar a dicho omega y cortejarlo, reclamarlo, marcarlo, y aperearlo. Dios, de solo pensar en su delicioso aroma sentía a su entrepierna despertar, y no pudo más que morderse el labio con molestia.


Él nunca había sido preso de sus instintos, pero ahora, todo el control del que se había jactado ya no existía, y lo único en lo que pensaba era en ese hermoso omega, y en lo mucho que deseaba hacerlo suyo.


*********************************************************************


-¿Halo? ¿Tony? ¿Eres tú?-dijo saliendo de la bañera con una toalla enrredada en su cintura y el celular en su oreja derecha.


-¡Por supuesto que soy yo, cariño! ¿Quién más podría ser sino tu sexy novio?


El rubio sonrió, deteniendose a mitad de la sala.


-Hola Tony, ¿cómo estás? ¿Te la pasas bien en tu viaje de negocios?


-Muy gracioso, sabes perfectamente que con la loca de Pepper es difícil pasarla bien.


-Te he dicho que no la llames así.


-Pero está loca. Me obligó a pasar tres horas en reunión con una bola de viejos amargados y homofóbicos que no dejaban de mirarme como un pedazode carne. Rayos, a este paso voy a morir. Y lo que es peor, me haces falta bebé. Extraño mucho tus besos.


-Yo también te extraño, amor, pero ya solo falta una semana. Resiste y serás bien recompensado.


-¿Sí? Pues eso espero-bufó.


-Ya lo verás. Construiré un hermoso nido para nosotros y pasaremos un día juntos, incluso te dejaré prácticar ese juego de roles que tanto te gusta.


-¡¿En serio?!-exclamó el castaño con evidente entusiasmo-¿El del amo y el sirviente?


-Sí.


-¿El de la colegiala?


-Ajá.


-¡¿Y el de la omega violada?!


-No te emociones tanto.


-¡Pero, bebé, ese es mi favorito!


-Tony, no.


-Por favor, y te prometo que haré todo lo que Pepper diga sin quejarme.


-De acuerdo, lo pensaré-cedió negándo con la cabeza sin borrar su sonrisa.


-¡Yes! No te arrepentirás, mi omega.


-Todavía ni siquiera he aceptado.


-Pero lo harás.


-¿Por qué estás tan seguro?


-Porque, aunque no te guste admitirlo, sé que amas ese juego tanto como a mí, y ya que llevamos mucho sin hacerlo, no podrás resistirte a la oferta.


-¿Mucho? Solo ha sido una...


¡WOOOOSH!


Se interrumpió al sentir de pronto una corriente de aire golpeándole por detrás.


-¿Qué demon-¡MNGH!


-¿Steve?-lo llamó Tony con preocupación-¿Todo bien, bebé?


Y se cortó la llamada. Steve se removió con todas sus fuerzas en los brazos de su captor, pero incluso sus mejores golpes no lograban desestabilizarlo, y eso le daba la sensación de estar golpeándo una pared de acero. Una con brazos súper ultra fuertes que cubrían sus labios para callar sus gritos.


-Relájase, Capitán Rogers. Nosotros no queremos hacerle daño-dijo una voz grave.


Steve alzó la mirada y sus ojos se abrieron como platos al ver al omega Bruce de la otra dimensión parado frente a él, aun con su teléfono en mano con el que había cortado la llamada con su omega. Lejos se sentirse aliviado, el rubio entendió que estaba en graves problemas


-Lamento que estemos siendo muy bruscos, pero entenderá que después de la última vez no deseemos ser amables con usted.


-¡mngg nnnr mnghr!


-Entiendo su molestia, de hecho, en lo que a mí concierne, no habríamos venido aquí si en verdad no necesitaramos su ayuda. Sin embargo, la necesitamos-dijo, avanzándo hasta quedar frente a frente con el omega rubio-Y ya no vamos a pedirla.


-¿nngghr mng ngr mngh?


Bruce entrecerró los ojos, no entendía lo que decía el Capitán, pero lo intuía, y eso era suficiente para lanzarle su mirada más severa.


-Iremos a la Torre Avengers, y usted va a dejarnos entrar o tendremos que recurrir a otras medidas-amenazó sin amedrentar al rubio.


-Pero no queremos lastimarte-dijo apuradamente el alfa, sintiendose muy decepcionado de no percibir el fuerte aroma de Steve a causa de los supresores-Solo que en realidad necesitamos tu ayuda. Nuestros amigos están en peligro.


-¡MNGR!


-Andando, Clark-ordenó el omega, dandose la vuelta para caminar a la salida.


-Sí-respondió, cual perro obediente a su amo, y arrastrándo consigo al rubio, quien, entonces, se removió con más fuerza e intentó morder su mano para dejarlo hablar. Clark la retiró poco después solo para que Rogers se quedara quieto.


-Si van a secuestrarme...-comenzó con el ceño fruncido y un evidente sonrojo-Al menos dejen que me vista.


Solo entonces, la pareja reparó en que la toalla que cubría al Capitán se había caído en el movimiento brusco de Clark de llevarlo a la puerta, y el alfa se puso completamente rojo con a penas echarle un vistazo.


-¡L-l-lo sie-ento, Steve!


-Descuida-respondió éste, mirándo esta vez a Bruce, quien solo chasqueó la lengua y retomó su camino.


-Tienes cinco minutos.

Notas finales:

Aclaraciones-


*No sé si recuerdan que en la película de El Increible Hulk,Bruce le dijo a Betty cuando estaban en aquel motel que no podía exhaltarse demasiado o aparecía Hulk. Bueno, no sé si todavía sea así luego de que intentara eliminarlo después, ya que dijo que podía dirigirlo, sin embargo, todos sabemos que el sexo es más intenso que la ira explosiva, además de que llega un punto en que las cosas ya no se pueden parar, por eso supuse que Bruce no podía llegar a eso sin realmente liberar a Hulk.


*Sí, si, ya sé, les tomó por sorpresa lo de Fury y Batman, pero vamos, el hombre puede parecer un robot pero no lo es, asumo que debe poder enomorarse y tener encuentros por ahí como cualquiera, aunque los reprima, y me dije, ¿Por qué no hacerlo más humano aquí? Es solo un experimento, pero quiero saber qué tal resulta ejejeje


¿ Y por qué Bruce? No puedo evitar pensar que tienen algo en común: desconfían y siempre están un paso adelante, creo posible entonces que Fury pueda sentirse atraído por Bruce, aunque indudablemente tienen más diferencias que similitudes. Aún así, no creo que sea tan malo para el primer amor de Nick en el MCU jejeje.


Y díganme, ¿esta vez Batman si fue Batman? Tengo miedo de haberlo echado a perder de nuevo buaaaa.


*Steve decidió pasar las dos semanas sin Tony en su departamento, donde está rodeado de vecinos y no se siente tan solo. Aclaro por si sentían confusión por la última escena.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).