Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un mes de locura por Sioa Shun

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Original: 24/01/2013

Corregido:  San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Jueves 16 de mayo del 2019

Un mes de locura. 

Capitulo 3: ¿Por qué a mí?

By Sioa Shun Uchiha-san. 

 

Caminaba detrás de Kamijou como un condenado a muerte rumbo a su ejecución, su mente divagaba en los motivos por los cuales el profesor más temido de la institución le exigía acompañarlo a su oficina. Sentía un peligro inminente acecharlo. Su final se avecinaba, no podía más que rogarle ayuda silenciosamente a su hermano.

Llegaron a una puerta de madera pintada de color caoba, se trataba de la oficina que compartían los profesores Miyagi y Hiroki, e inevitablemente sus manos comenzaron a sudar debido a su estado nervioso. Cuando el hombre frente a él abrió la puerta un pelinegro unos cuantos años mayor que su profesor salió del recinto.

-¡My sweet honey! estaba esperándote ansioso-  Anunció colgándose amistosamente del los hombros de su malhumorado colega.

-¡Profesor suélteme! ¿Acaso no tiene mucho trabajo que hacer? deje de haraganear por una vez en su vida.- Protestó con el ceño notablemente fruncido, una expresión que parecía permanente en su rostro.

-Ey, Hiroki ¡El ceño! - Recalcó sus palabras señalando el entrecejo del castaño con cierta burla -Vas a arrugarte si sigues con esa cara de enfado todos los días- Regañó pero su atención se desvió a otra presencia y fue entonces cuando pudo notar a un estudiante parado detrás de su subordinado, parecía que ese chico estaba sufriendo de una enfermedad terminal o algo por el estilo por su cara de completo padecimiento. -Traes una nueva victima, digo visita, Kamijou... ¿A qué se debe? - Preguntó curioso él profesor, sin notar que sus palabras acababan de poner aun más nervioso al pobre estudiante que ya no sabía para donde salir huyendo.

-Métase en sus asunto profesor, y hágame el favor de no interrumpir- Espetó entrando en la oficina. -Adelante Takahashi- Misaki al escuchar su apellido, no pudo más que hacer una reverencia ante el pelinegro y entrar apresuradamente al recinto, tropezándose en su atropello con unos cuantos libros que estaban tirados en el piso y terminando por tercera vez en el día, de cara en el suelo.

Riéndose por la torpeza del alumno con sumo disimulo, Miyagi se alejo del lugar para ir a hacer las fotocopias que necesitaba para dictar su clase, sintiendo una latente curiosidad sobre lo que estaría haciendo el joven con Kamijou en la oficina.

-¡Lo lamento!- Se disculpó alarmado el joven levantándose e intentando acomodar los libros que había tirado con las manos temblorosas. -"Hermano... tengo miedo."-  Pensó casi con desesperación mientras le daba la espalda a su profesor, nunca en los cinco años que llevaba en esa facultad había terminado en el despacho de algún docente y al ser esa su primera vez sentía que aquello podría derivar en algo catastrófico, aunque intentaba calmarse pensando que quizás solo era su imaginación la que convertía todo en tragedia. 

-Takahashi, deja eso ahí, luego lo acomodare yo-  Dijo con tono más tranquilo el adulto, aunque su rostro permanecía fruncido, como ya era habitual. - Ven, toma asiento- Invitó ofreciéndole su propia silla. El castaño menor camino tembloroso y se sentó donde se le indicó en completo silencio.

-Takahashi, relájate, te cite aquí por una curiosidad- Esclareció, haciendo que los tensos hombros de el menor bajaran levemente en una pose más relajada. -¿Me podrías decir de dónde has sacado ese oso? - Pidió, sin despegar su vista del rostro del menor.

-"¿Y ahora qué hago? Seguro se burlara de mi ¿Qué chico de 22 años lleva un peluche a la universidad?"- Estaba en completo silencio dejando que su flequillo tapara su rostro simplemente porque no se atrevía a mirar al mayor sin tener una buena excusa que ofrecer. 

-Joven, no tengo todo el día y tampoco gozo de mucha paciencia- Resaltó el profesor apoyándose en su escritorio, tomándose un momento para  respirar profundamente antes de dedicarle una mirada cargada con más tranquilidad al estudiante. -No voy a reprenderte, ni a juzgarte. 

-Bueno, sucede que eso... y bueno lo otro...- No sabía que decirle y veía el gesto del licenciado frente a él impacientarse así que agacho la cabeza y soltó todo de una. -No es mío el oso, es de mi casero, pasa que él tiene todo tirado por todos lados y es muy desordenado, debí ponerlo con mis cosas mientras limpiaba sin notarlo y así fue a parar en mi bolso. 

-¿Tu casero?- Preguntó mirándolo desconcertado. -"¿Takahashi? ¿por qué me suena tanto ese apellido? Será que... ¡Takahiro! el apellido de Takahiro era Takahashi si no recuerdo mal ¿Este muchacho será algo de él?"-Sus pensamientos parecían aclararse mientras sus ojos recorrían al niño frente a él, en realidad no era muy parecido Takahiro pero no por ser parientes tenían que ser similares, además ante su escrutinio pudo notar que el menor estaba casi tembloroso en el asiento, cosa que le hizo torcer un poco el gesto. -"¿Tanto me teme?"- pensó un poco deprimido, su estudiante le temía tanto que no podía hablar con él, por un segundo se planteo si realmente era tan duro con los alumnos. -Takahashi, disculpa la pregunta pero ¿Tienes algún parentesco con Takahiro Takahashi? 

-"Hermano ¿Acaso conoces a él demonio Kamijou?"- Se preguntó alzando la vista sorprendido, miro a su profesor con una leve ilusión en los ojos. -"Si es amigo de hermano no debe ser tan malo"- Pensó y luego asintió abriendo su boca para hablar. -Es mi mi hermano mayor.- dijo de forma tranquila. - ¿Usted conoce lo conoce, profesor?

-Sí, algo así- Dijo mirando por la ventana. - ¿Vives con él? - pregunto, pensado que quizás en sus épocas de enamorado Akihiko le abría dado ese mini-Suzuki a Takahiro, ese mismo que con tanto amor  él  le había entregado a su amigo cuando finalizo su universidad, pensar en esa posibilidad lo deprimió un poco, puede que ya no amara al millonario, pero de cierta forma dolía pensar que tan poco aprecio le tendría a uno de sus obsequios. 

-¿Eh? bueno, en realidad, vivo con un amigo de mi hermano de la secundaria.- Declaró mirando el piso levemente sonrojado. -Vivo con Usag--Usami Akihiko. - Río levemente nervioso, quizás su profesor comenzaría a hacer lo mismo que sus compañeros y alejarse de él al saber que estaba relacionado con el gran Usami-sensei.

-¡¿Ehh?! ¿Vives con bakahiko?- Preguntó totalmente desconcertado. -¿Cómo terminaste viviendo con ese idiota?- Cuestionó en un sobresalto debido a la sorpresa.

-...Akihiko-san "Que raro es llamarlo de esta forma"- pensó por un segundo antes de continuar.- Fue mi tutor para que pudiera entrar en esta universidad, como es amigo de mi hermano desde la secundaria le pidió que me diera unas clases y él acepto, pero Takahiro se casó y se fue a vivir a Osaka así que yo me he quedado a vivir en su casa ya que la universidad esta aquí y no sería correcto irrumpir en la privacidad de un matrimonio recién formado.- Le explicó con vergüenza disimulada a su profesor. -¿De dónde lo conoce?- Preguntó cada vez mas perdido, no entendía nada ¿Cómo es posible que ese profesor conociera a todas las personas más cercanas a él?

-Ya veo... ¿Podrías recordarme tu nombre?- Pidió, ciertamente nunca había tenido la necesidad de aprender los nombres de sus alumnos, con saberse los apellidos le bastaba y sobraba y a veces ni siquiera necesitaba saberlos. 

-Takahashi Misaki- Respondió apenado él menor -¿Quería preguntarme algo mas?- Solo esperaba que no fuera así, para esas alturas solo deseaba regresar a casa y descansar un poco, tomar una ducha y poner a lavar su ropa llena de barra antes de hacer la cena para uno, cosa que no hacía hacia ya demasiado tiempo. 

-¿Por qué corrías con tanta velocidad por los pasillos? Sabes perfectamente que eso esta prohibido- Lo reprendió con el ceño fruncido el mayor, con su atención puesta en las transparentes reacciones del estudiante. 

-Lo siento profesor, pero es que me había caído en el barro afuera, como es obvio por lo sucio que me encuentro, y quería irme a limpiar para ir a la biblioteca a estudiar para el final de su materia - Le explicó de forma pausada. -Además, Suzuki-san se ensucio cuando caí, y esté es uno de los osos favoritos de Akihiko-san si se llega a enterar de que lo manche me va a matar - Explicó con unas cómicas lagrimitas en los ojos.

No pudo evitar comenzar a reírse ¿así que ese era uno de los osos favoritos de bakahiko...? lo había juzgado mal. - Ya veo, se que bakahiko tiene mal carácter, me compadezco de que vivas con él- Dijo de forma tranquila, y en verdad al escuchar su risa el estudiante se sentió mas cómodo y en confianza, le agradaba la actitud de su profesor, quizás, solo quizás, ahora le daba menos miedo.

-Es una persona complicada, pero no es malo- Alegó con simpleza, sonriéndole al docente y en ese momento su teléfono sonó estrepitosamente logrando sobresaltarlo para luego comenzar a buscarlo entres sus ropas y cuando lo tuvo entre sus manos lo que vio en la pantalla lo hizo suspirar -Hablando del rey de roma...- Comentó al aire haciendo reír a quien lo acompañaba.

-Contesta, no me molesta.- Misaki asintió y tomó el teléfono atendiendo a la llamada.

-¡Usagi-san!- dijo alegremente, recordando tarde que no estaba solo y que no debería de haber usando ese apodo frente Kamijou. 

-Misaki ¿Cómo estas? no me contestaste el mensaje ¿Acaso ya me extrañas tanto que puedes concentrarte en escribir un mensaje de texto? Aww, es tan adorable mi Misaki- Pronunció con su vos tan épicamente arrogante y divertida. 

-¡Cállate, tonto! - Gritó totalmente sonrojado casi con ganas de arrojar el teléfono a un lado y que su novio se jodiera si quería hablar con él. -Deja de decir esas incoherencias, no conteste porque estaba en clases... ¿Ya llegaste a París?- Preguntó curioso.

-Sí, hace unos minutos que estoy en el hotel, así que salí de la conferencia para hablar con mi Misaki y ver como estas y sí ya me extrañas tanto como yo a ti. 

Rojo, estaba más rojo que un tomate maduro. -¡Usagi tonto! vuelve al trabajo a Aikawa-san le dará un ataque, no puedes simplemente huir del trabajo cuando se te plazca... ¡Madura!-Reclamó con tono casi paternal. -Te pedí que no hicieras renegar a Aikawa-san, no quiero que me este llamando para decirme que te convenza de trabajar ¡Hazte responsable de tus obligaciones, Usagi!- Protestaba, sin contestar en absoluto las insinuaciones de su pareja.

Por otro lado Hiroki miraba al niño totalmente sorprendido, parecía tener una relación muy cercana con su mejor amigo.-"¿Usagi-san? la única persona que le llamaba así era Takahiro ¿Cómo permite que este niño también le de ese apodo? Parece que mi alumno tiene su carácter, sabe plantársele a ese irresponsable de bakahiko"- Pensaba casi orgulloso. 

-Misaki, no puedo concentrarme si no me Recargo de ti, estaba recordando tu cara sonrojada de ayer en la noche, cuando gemías mi nombre mientras yo te metía "eso" y... 

-¡Cállate! ¡Cállate! ¡Pervertido! - Gritó tapando su cara con las manos totalmente avergonzado -¡Tonto! Estoy en la oficina del profesor Kamijou- Le aclaró intentado lograr que con eso el escritor dejara de lado sus insinuaciones y entendiera que no estaba en un lugar donde poder aguantar esa clase de atrevimientos de su parte. 

Por su parte, al sentirse nombrado, el profesor se quedó mirando al menor algo interesado. -"¿Lo llamó pervertido? Bakahiko... ¿En qué te metiste con este niño?"- pensaba con el ceño notoriamente fruncido.

-¿De Hiroki? Cierto que él trabaja en tu universidad... Espera ¿Qué haces con él? - El tono de voz de golpe se volvió posesivo y protector. -¿Te hizo algo? 

-Usagi-san, claro que no me hizo nada es mi profesor... ¿No qué es tu amigo? -Preguntó molesto por las exageradas reacciones que podía tener su pareja ante la sola presencia de otro hombre cerca de él. 

-Si, claro que es mi amigo pero nadie debe mirar o tocar a mi Misaki. Por cierto deje algo en tu bolso para que me recordaras mientras no estoy... - Habló esta vez en tono sugestivo, desconfiado el castaño metió su mano en el morral buscando ese regalo que su casero le había dejado, cuando finalmente lo alcanzo... ¿Un libro? lo sacó del morral y al ver de lo que se trataba tiró el libro con completo "asco" lejos de él.

-¡PERVERTIDO! ¡No vuelvas a poner esas cosas horribles en mi bolso, TONTO!- Seguía gritando cuando Hiroki vio a su alumno tirar un libro, sintió la ira recorrerlo y camino en dirección al objeto arrojado que descansaba plácidamente en el suelo, lo tomó en sus manos y lo abrió en un a pagina al azar.

-"Maldito mocoso sin respeto por la literatura"- Protestaba en sus pensamientos cuando sus ojos se dirigieron a las letras para comenzar su lectura. 

+Misaki, se estremecía en los brazos fuerte y protectores del mayor dejando escapar leves jadeos de excitación.

-Akihiko... más, por favor- Gimió en el oído de su pareja dejándose seducir por sus caricias, entonces las manos del mayor recorrieron con más velocidad los muslos del entregado cuerpo que descansaba bajo el propio, dirigiendo sus manos a su miembro para comer a acariciarlo de forma lasciva con la única intención de complacerlo, escuchando esos gemidos agitados que no hacían mas que encenderlo...+

 

El rostro del profesor estaba bordo, ese estúpido de bakahiko estaba escribiendo novelas BL con su alumno, ahora entendía completamente porque había arrojado así el libro, ese escritor caprichoso también había osado escribir novelas BL con su nombre cuando eran mas jóvenes, se desconectó de sus pensamientos cuando su alumno le tendía el teléfono totalmente muerto de la vergüenza al notar que su profesor estaba leyendo aquel denigrante libro.

- Hiroki- llamo la voz del escritor.

-Eres un pervertido sin remedio Bakahiko ¿Qué rayos quieres conmigo ahora?- Preguntó malhumorado, después de la "desagradable" lectura.

-¿Tengo que querer algo para hablar con un viejo amigo? - El silencio sarcástico fue su respuesta. -Pues bien, Misaki vivirá contigo hasta que yo regrese, pero no quiero que lo toques, tienes que cuidarlo de los pervertidos que bien sé que me lo quieren robar, te lo dejo encargado... - Sin más el escritor corto la comunicación. 

-¡Espera...! ¡Bakahiko! ¿Quién te crees? No decidas tú solo por la vida de los demás... ¡Ahhhh maldición!- Furioso tiró unos cuantos libros haciendo un desorden completo y asustando a Misaki, que había quedado arrinconado en una esquina como un cachorro asustado ante el ataque de furia del mayor. 

-Hey, my sweet honey me ayudas con... - Se quedó pasmado al ver las condiciones de la oficina y al estudiante. - Kamijou tranquilo, parece que por aquí paso un huracán... ¿Jovencito que le has dicho? - Preguntó viendo al estudiante que negaba con la cabeza con una cómica cara de pánico que se le antojo adorable.

-Profesor no estoy para sus bromas.- Le advirtió, intentado calmarse. -Misaki- Llamo haciendo que él estudiante corriera prácticamente para ponerse frente a él.

-Cuando salgas de tu última clase ve al departamento de bakahiko y busca tus cosas, te mudaras conmigo mientras él está en París.

 

-.-.-.-.-.-.-.

 

-¡¿Es en serio?!- La castaña miraba impresionada de su amigo, cuestionando si lo que le acababa de decir era cierto.

-Sí, me mudare con el demonio Kamijou - Decía derrotado mientras caminaba con sus amigos luego de terminar un arduo día de clases, al final no había podido regresar a su casa a cambiarse así que seguí  siendo un desastre,  mas las risas de Sumi lo alejaron por un momento de sus lamentos. -Sempai, no sea cruel, no se burle de mi desdicha.

- No puedo evitarlo Misaki, estas cosas solo te suceden a ti, piensa en el lado positivo quizás puedas sacar ventaja y aprobar literatura- Lo trató de alentar.

-Disculpen, quizás yo no entienda la gravedad del asunto, pero no creo que sea tan malo que vivas con el profesor de literatura por unos días- Expresó en voz alta la jovencita.  -A mi me parece una persona muy interesante y un hombre muy apuesto- Comentó soñadoramente, haciendo que a ambos jóvenes les resbalara una gota de sudor por el borde de la cabeza, su amiga estaba loca si creía que el demonio Kamijou era interesante y guapo. -Ah, me pregunto si tendrá novia. 

-No creo que él tenga novia, pero estoy seguro de que ya necesita una, al menos para desfogarse de vez en cuando a ver si así se le quita un poco lo amargado y deja de tirarnos cosas- Comentó burlón Sumi.

-Sempai, no digas esas cosas- Lo regañó Misaki, sin poder evitar reír un poco con el comentario, cuando finalmente llegaron a la esquina donde sus caminos se dividían. - Bueno chicos nos vemos mañana, tengo que ir a preparar mis cosas-  Dijo suspirando, y despidiéndose cada uno se fue por su lado.

Después de haber preparado unas cuantas mudas de ropa, y sus libros de la universidad, se quedo parado en medio de la habitación pensando en si se estaba olvidando de algo, dio un par de vueltas por la casa, miró la puerta del cuarto de Akihiko y suspiro.

-"Solo entrare un segundo, no significa que lo extrañe es solo que... quiero asegurarme de que dejo todo en orden antes de irme, si eso."- Pensó sonriendo nerviosamente cuando una vez dentro de la habitación puedo sentir el aroma de su amante en el aire su mirada se entristeció -"¿A quién quiero engañar?  Si lo extraño, es raro llegar a casa y que nadie me reciba"- Pensó cuando se acostó sobre la cama por un segundo. -Usagi-san...- Murmuró cerrando sus ojos oliendo la almohada, intentado llenarse de ese delicioso perfume, que aunque le costaba admitirlo, amaba demasiado.

Abrió los ojos unos minutos después y con pasos trémulos se dirigió al armario del mayor, observo su ropa y la acaricio suavemente con sus dedos.

-"No debería, esto... es muy vergonzoso, además si Usagi-san se entera seguro querría hacerme "eso" hasta dejarme inconscient, pero no creo que se entere."- Tomó una de las camisas que más le gustaba como le quedaba al escritor y se la probó, comprobando que a pesar de que él había crecido la ropa de Akihiko seguía quedándole enorme, aún así se sintió protegido y abrigado bajo esa fina capa de tela, se la sacó y la doblo, abrazándola contra su pecho. -"Solo es una estúpida camisa, será mi secreto"

Salió del cuarto, guardó la camisa en su bolso y dio una última mirada al departamento.

-Solo será un mes ¿Qué podría pasar? - Habló en voz alta, salió del lugar y se dirigió nuevamente a la universidad, su profesor le había dicho que lo esperara en la puerta y que volverían juntos al departamento de este mismo.

Caminaba absorto del mundo cuando en la obscuridad pudo divisar una silueta en la puerta del campus, era un hombre ¿Sería su temido maestro? Apresuro el paso, temiendo haber hecho esperar demasiado a su profesor.

-Kamijou-sensei, lo siento,  ya lleg-- - Antes de poder completar su frase las rueditas de su valija se trabaron con una piedra de la acera haciendo que se cayera de bruces, aterrizando sobre el cuerpo de aquel sujeto que tenia una expresión en exceso seria al escuchar aquellos gritos de parte del niño.

-"¿Quién es ese mocoso que grita así por mi Hiro-san?"- Estaba a punto de dirigirle una mirada fría y lanzarle una amenaza cuando vio al niño tropezarse y antes de que se terminara en el suelo sus instinto pudieron más que su enojo y se adelanto unos pasos para detener la caída del individuo. -¿Estás bien? - preguntó preocupado.

-Cuatro veces en un día ya es demasiado.- Gritó a los cuatro vientos, maldiciendo su suerte cuando noto que la persona que lo sostenía no era su profesor sino otro joven, que ahora que lo veía bien, lo conocía. - ¡Ah, Kusama-san! - Se alejo alterado y sonrojado haciendo una reverencia. -Discúlpeme, no quise preocuparle estoy bien...

Él peliazul lo quedo mirando ¿De dónde lo conocía ese muchacho?.- No te preocupes... pero ¿De dónde nos conocemos? - Preguntó un tanto desorientado.

- Usted es quien siempre me atendía en la florería, pero creo que ya no trabaja ahí no le he visto más atendiendo en ese local. - Se disculpo bajando la mirada.

- Ah sí, tu eres el muchacho de las rosas, dime ¿Para qué llamabas así a Hiro-san?- Preguntó viendo la maleta  entre parpadeos confundidos. -"Acaso... ¿Hiro-san iba a huir con este niño esta noche y por eso no quería que viniera por él? No, eso no puede ser posible, creo que estoy imaginando cosas. O será que... ¿Las rosas que siempre compraba no eran para su novia sino que para mi Hiro-san?"- Esos pensamientos lo atormentaban, estaba a punto de salir corriendo para buscar a su pareja pero las palabras del menor le detuvieron.

-¿Hiro-san? ¿Se refiere a Kamijou-Sensei? Pues sucede que no sé cómo pero estoy obligado a vivir con él durante este mes hasta que mi casero regrese de su viaje de negocios, para ser sincero, me da algo de miedo. - Admitió el joven, calmando con aquella respuesta la alborotadamente del pediatra.

- Ah, comprendo, no deberías temerle,  Hiro-san es una persona maravillosa- Una amplia y esplendida sonrisa salió de los labios del mayor. - Yo también vivo con él, parece que seremos compañeros de piso, puedes llamarme Nowaki ¿cómo te llamas? 

-Takahashi Misaki- Se presento sonriente cuando un mal humorado profesor hizo acto de presencia entre ellos.

-Nowaki. - Las silabas arrastradas en un tono amenazante hizo retroceder al pediatra, Hiro-san le había advertido que no fuera a buscarlo ese día, su humor era pésimo como para tener que lidiar con que las cosas no se hagan como él las había pedido.

-Hiro-san, tranquilo solo pasaba por aquí y decidí buscarte, no tienes por qué molestarte Hiro-san no sabía que Misaki-kun viviría con nosotros... ¿Hiro-san?- Vio a su pareja ignorarlo completamente y caminar con dirección al apartamento, los otros dos se miraron entre si y comenzaron a caminar hablando entre ellos de trivialidades, hasta llegar al piso que compartirían.

-"Es extraño, no sé como termine así."- Pensaba Misaki acostado ya en el futón estirando su brazo para abrazar a mini-Suzuki-san -"Viviendo con mi profesor, que resulto ser un amigo de la infancia de Usagi-san. Hermano este será un mes muy largo, espero que mañana sea un día mejor que este"- Y sin más se quedó dormido sintiéndose protegido por aquel osito que le recordaba tanto a su novio.

-.-.-.-.-.-.-.-.-. Continuara-.-.-.-.-.-.-.-.

 

Notas finales:

Notas de Sioa: Bueno al menos creo que quedó decente, tenía una manía extraña con usar demasiados puntos suspensivos, me molesta de solo verlo. 

Más o menos esta aceptable, espero que lo disfruten mucho, les pido sus comentarios ¡Eso me ayudaría muchisimo! ¡Muchas gracias desde ya por dedicarle algo de su tiempo a esto! Aunque aun no he tenido ninguna review me alegra ver que ya pasamos de 100 lecturas :D eso me anima mucho, me encantaría saber qué piensan. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).