Capitulo 2: El milagro en tu vientre
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Harry estaba durmiendo en la gran cama que compartía con el Lord tranquilamente. Voldemort aún no había llegado así que esa noche descansaba tranquilamente. En un principio Harry había intentado escapar, incluso había intentado el suicido, pero Voldemort lo tenía muy bien vigilado. Por eso esas pulseras en oro blanco adornaban sus muñecas, para impedirle hacer cualquier estupidez, cada vez que había salido de los límites que le tenía Voldemort en la mansión o había intentado suicidarse, había caído inconsciente por la magia de las pulseras y siempre que había despertado Voldemort estaba a su lado, furioso y dispuesto a castigarlo.
El sexo había mejorado muchísimo desde la primera vez, cuando Voldemort lo violó cruelmente. Tanto que Harry siempre tenía un orgasmo, cuando estaba con el Lord y a veces hasta más de uno. Voldemort era un amante espectacular. Harry aún seguía siendo desobediente y a veces Voldemort se veía obligado a pegarle o a usar algunos hechizos para castigarlo, pero Harry nunca se rendía en su intento por escapar, a pesar de saber que era imposible.
Al oír la puerta del cuarto abrirse Harry se despertó y vio a Voldemort en la puerta del cuarto. Harry se desperezó.
-¿Qué, pasa Tom?- Le pregunto desafiante, al ver como el Lord lo miraba.
-Tú sabes que, Harry- Le dijo el Lord acercándose a él- Los elfos me dijeron que no has querido probar bocado en todo el día. Sabes que no quiero que enfermes.-Le advirtió el Lord.
-Es que no puedo comer Tom. No sé si es que los huevos del almuerzo estaban pasados o que, pero me dieron asco y entube vomitando, y cuando en la comida olí el pescado, casi me muero de asco- Le dijo Harry frunciendo graciosamente el entrecejo. Voldemort lo miro extrañado.
-Que raro. No te preocupes, mandaré a comprar pescado fresco, a lo mejor estaban dañados, como es congelado y los huevos, pues a lo mejor se echaron a perder con el clima- Le dijo Voldemort sentándose en la cama. Agarró a Harry por la cintura y lo sentó en su regazo -Eres hermoso- Le dijo Voldemort deleitándose con sus rasgos, Harry enrojeció como siempre y apartó la vista, para diversión del Lord, a quien la inocencia del oji verde le encantaba. Tom unió sus labios con los del más joven, el cual dejó escapar un gemido de satisfacción, enredando la lengua con la del mayor y pasándole los brazos por el cuello. Tom le acarició los costados con las manos, para luego acariciarle las caderas.
-Tom... - Gimió Harry, ansioso por recibir las caricias en cierta parte de su anatomía, que ya empezaba a reclamarlas. Tom sonrió.
-Te excitas muy rápido Harry, no aguantas nada- Le dijo el Lord recostándolo en la cama, y quitándole la camisa del pijama. Harry también hacía otro tanto, peleando con los botones de su túnica.
-¡Tom, maldita sea! ¿Por que tenias que ponerte tanta ropa?- Le preguntó Harry molesto, empezando a pelear con los botones de su camisa.
Tom se rió, dejándose caer en la cama al lado de Harry, el cual se alzó sobre él, ubicándose encima de él, mientras le desabotonaba la camisa. Mientras Harry peleaba con la camisa de Tom, el Lord acariciaba el pecho desnudo, blanco y suave del ojiverde. De pronto Harry se detuvo llevándose una mano a la cabeza.
-¿Harry?- Preguntó Tom alarmado.
-Tom, no me siento bien- Susurró Harry antes de desmayarse. Tom se apresuró a sostenerlo e invertir las posiciones, depositando a Harry en la cama.
-¿Harry?- Lo llamó Tom golpeándolo suavemente en las mejillas. Pero Harry no respondió -Diablos, eso pasa, por que no comes, Harry- Dijo el Lord francamente alarmado.
Se apresuro a ponerse una camisa y llamó a uno de sus elfos domésticos.
-Trevor, manda a llamar a uno de los sanadores que no sea Severus y dile que venga de inmediato.
-Si amo, enseguida amo- Dijo Trevor y con una reverencia fue a cumplir la orden.
Tom se acercó a Harry y le acomodó la camisa del pijama. En esos momentos alguien llamó a la puerta.
-Adelante- Ordeno el Lord. El sanador-mortífago de confianza entro.
-Mi señor- Dijo el mortífago con una reverencia.
-En otro momento Larson- Le dijo Tom molesto -Ahora atiéndelo- Le ordenó.
El mortífago se acercó temeroso a Harry y sacando algunas cosas de su maletín lo revisó ante la atenta mirada del Lord. De inmediato se convirtió en el eficiente sanador que era, revisando a Harry profesionalmente. El sanador frunciendo el seño extrañado y abriéndole la camisa del pijama a Harry, le paso un dedo, con frió profesionalismo, a Harry por un pezón. El inconsciente chico se movió inquieto. El Lord miró molesto al mortífago, quien ni siquiera se había dado cuenta, ya que había sacado su varita y estaba haciendo varios hechizos, de pronto una luz brillo en el vientre de Harry y el sanador miró fascinado al joven ojiverde.
-¿Qué le sucede?- Inquirió el Lord molesto por la espera. El sanador lo miró fascinado antes de contestarle.
-Hace muchos años que no se veía algo así, sólo dos personas con un gran nivel mágico pueden hacer el milagro que se esta gestando en Potter.
-¿Qué sucede? ¿De que hablas Larson? ¡Habla de una vez, que se me esta agotando la paciencia!
-El joven Potter está en estado. Alrededor de un mes o poco más de embarazo.
-¡¿Qué?!- La pregunta impresionada de Harry, quien acaba de despertar, expresaba también lo que pensaba el Lord.
-Que va a ser padre señor Potter, esté esperando un bebé- Le dijo Larson.
Al momento siguiente Harry se volvió a desmayar. El Lord aún estaba demasiado impresionado para hablar.
-Largo de aquí, Larson. Y ni una palabra de esto o no descansaré hasta matarte. Manda a llamar a Severus y a Lucius -Le juró el Lord, alarmado Larson se apresuro a obedecer.
En cuanto Larson salió, el Lord se acercó a Harry y puso una mano asombrado en el vientre del joven moreno.
-Un bebé- Susurró el Lord fascinado- Un hijo mío. Esto es lo mejor que me a pasado en años-Susurro el Lord feliz Gracias Harry Le agradeció Voldemort mentalmente al ojiverde.
Continuara....