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MARCADO por LIAMSUZUKI

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"Si a Kyo le ocurre algo malo, te juro que volveré por ti"

 

 

Aquella voz se escuchó como un murmullo pero a la vez tan claro como para hacer que Sumi despertara agitado. Sin duda la amenaza de Misaki  seguía atormentado al alfa que miró a todos lados muy desesperado buscando al responsable de aquellas palabras. Con bastante incomodidad pudo sentarse sobre el colchón, el dolor en su espalda parecía no ceder y esto le recordaba cada una de las veces que tomó posesión del cuerpo de Misaki a la fuerza y dañandolo de forma considerable.

 

Keiichi se estremeció al pensar en el omega y un par de gotas de sudor descendieron de su rostro. Era de madrugada y durante este mes habia ocurrido lo mismo: una voz tenue y maléfica por su oído y en segundos despertaba. Caminó despacio a la ventana  sujetándose de los muebles y miró hasta los límites de la ciudad de Marukawa 

—¿Cuando..vendrás a cobrar tu venganza....Misaki Takahashi? 

 

Keiichi Sumi por momentos ya no razonaba, tras enterarse de la muerte del omega, un ataque de locura se presentó al día siguiente, el único que presenció tal acto fue su abogado Mino Kanade y después el personal del hospital, que lo mantuvo sedado la mayor parte del tiempo por los gritos y maldiciones que profería hacia un tal Kyo Ijuuin culpándolo de la muerte de su omega.

 

 

Ahora después de 4 semanas había regresado a su mansión, bajo arresto domiciliario y que muy cómodamente había obtenido gracias a su fortuna y a la adecuada intervención de Mino y provocando un gran escándalo entorno a su culpabilidad sobre los cargos que se le acusaron.

 

Fue por un poco de agua a la cocina y la bebió con pesadez al saberse vigilado por los hombres de Miyagi y tal vez alguien más. El chirrido de la puerta al abrirse  le hizo soltar el vaso con el líquido y maldijo por su locura.

 

—Mierda... esto no puede estar pasando—El agua mojó los dedos de sus pies y eso le trajo otro recuerdo: Misaki enjuagando de forma lenta la sangre de su cuerpo después de impactarse contra la ventana—No..no no.. ¡No! ¡¿Donde estás?! ¡¿Donde estás Misaki?! ¡NO! 

 

El alfa presionó sus sienes y se dejó caer por el suelo provocando que el brazalete de arresto emitiera un sonido extraño.....

 

 

 

 

 

 

 

Los momentos más difíciles después de la perdida son cuando cualquier cosa te recuerda al ser querido, su ropa, su olor, sus expresiones, hasta sus reclamos por echarle en cara que se enamorara tan pronto de un alfa, y eso, es lo que sentía Takafumi en este momento, tras la partida de Misaki de una forma tan repentina y dolorosa, el delta no había dejado de culparse por la situación.

Día tras día Yokosawa se aferraba a la idea de que, de no haber escapado con Zen aquella noche, su hermano continuaría con vida. Culpándose de que por sentir esa irrefrenable atracción por Kirishima, lo llevaron a perderse casi un día completo entre cariño y sexo con el alfa, mientras que Misaki y Kyo sufrían a manos de Keiichi por querer estar juntos.

 

Una bufanda de Misaki  le cubría el cuello y no pudo evitar soltar un  sollozo al oler el acostumbrado aroma a fresas mezclado con sangre. Aspiró profundo recordando al castaño y como las últimas palabras que le dedicó fueron: vuelvo en un momento.

 

—No debí salir e ir tras Zen... perdóname Misaki 

 

Se paro del sillón y fue por un poco de whisky a la cocina, Takano había dejado una botella hace tiempo cuando una noche se dispuso a beber lloriqueando por Ritsu, esa ocasión Yokosawa se dedicó a mirarlo y escuchar como Masamune le imploraba amor a distancia.

Sirvió un poco de la bebida en una taza y al intentar llevarla a su boca el olor a alcohol le provocó muchas náuseas y lo arrojó al lavabo..

 

—Aggg..mmgg...que...desagradable—sus ojos lagrimearon más por el dolor y cubrió su boca soportando la arcada. Abrió la ventana de su cocina intentando relajarse y fue todo lo contrario, su olfato estaba muy sensible y múltiples hedores de todos los inquilinos de la zona le llegaron causando más repulsión. 

 

El timbre sonó por su departamento provocando un sobresalto y limpio de forma apresurada sus lágrimas.

Temía que  fuera Zen quien estuviera detrás de la puerta así que dudó en abrir. Takafumi también lo había mantenido lejos estas semanas y eso ya le pasaba factura, sin duda lo extrañaba, lo añoraba tanto que en cualquier momento se volvería loco sin el pelirrojo entre sus brazos, pero eso era algo que jamás diría en voz alta. No aceptaría que se había enamorado y que ahora sufría con creces la ausencia de su destinado. Lo extrañaba en todas las formas posibles que pudieran existir.

 

De forma lenta se acercó a la perilla y abrió la puerta encontrando a Takano con un cigarrillo en la boca 

 

—¿Que...haces aquí Masamune?

 

El alfa le estampó una hoja  en el pecho a Takafumi y se metió al departamento sin pedir permiso. Yokosawa de inmediato sacó el comunicado y leía apresurado, sintiendo algo de ardor subir por su tráquea 

 

"Arresto domiciliario a Sumi Keiichi, por 2 meses, se concede dicho amparo a petición del fiscal Mino Kanade bajo  argumento de: desmejoramiento progresivo en la salud mental del alfa durante estos 10 años"

 

 

—¿Qué?  ¿Qué mierda es esto Takano?

 

—¿No sabes leer?

 

—¡¡Como que solo arresto domiciliario a ese hijo de put...!! ¡Keiichi se hace el loco nada más! ¡Esto está mal! ¡¿Y para eso vienes a mi departamento?! 

¡¿Para esto te confié la defensa?! ¿Y ahora que? ¡¿Pedirá que lo trasladen a un psiquiátrico?! ¡Ese idiota debe pasar muchos años en carcel! ¡Eres un inepto Masamune!—Yokosawa rompía la hoja y quiso dar un golpe a la pared.

 

—Mira idiota— Masamune lo agarró del cuello—¡Aún no es el dictamen final!  !¿sabes lo difícil que es armar la defensa de quien ya no vive?! ¡Como voy a mostrar pruebas si tu hermano partió antes! ¡Solo él y Kyo saben lo que realmente paso ese día! ¡Solo Misaki sabía los secretos de ese idiota!

¡Mejor deberías hablar con Takahiro y que se nos permita hacer la investigación adecuada! 

¡Esa familia lo tiene todo controlado! ¡hasta Zen no ha logrado mucho! ¡Y sabes que no dejarán que alguien se meta en sus asuntos, porque de hacerlo saldrá a la luz lo que hiciste con el padre de Sumi! 

¿Quieres ir a juicio? ¿Eh?— Takano lo arrinconó contra la puerta—¡Tan fácil es hablar para ti cuando has estado de parasito sin atender tus obligaciones! También tengo que lidiar con mi padre.

¡Sin contar que Kirishima está de un humor del demonio por tu culpa! 

 

Yokosawa bajó la mirada al oír en nombre de Kirishima y más lágrimas descendieron por su rostro. 

 

—Zen... Misaki...

 

Takano le soltó de la pijama y apagó su cigarro contra la pared.

—¿Crees que eres el único que sufre Takafumi? La otra vez vi a tu noviecito soltar un par de lágrimas y estoy seguro que es por tu rechazo. El también perdió a su amigo y a ti parece no importarte, porque por si no lo recuerdas, Kyo era tu hermano, igual que Keiichi.

 

—Eso.. es una estupidez que nunca aceptaré...

 

—Es una realidad muy incómoda y tendrás que digerirlo. Y sin tan inepto soy ocupándome del caso de Misaki, ¿Por que no lo haces tu? Te he mandado todo cuanto investigo y lo tienes arrumbado en la mesa. Esta es la segunda notificación.

¡Keiichi lleva 3 días viviendo de nuevo en su casa! Y si estoy aquí es por insistencia de Ritsu.

Créeme que no vendría a verte a las 3 de la madrugada, me enferma verte en ese estado y lamento mucho lo de tus hermanos, pero la vida sigue y debes buscar al menos un poco de felicidad Takafumi.

Te aseguro que si Misaki tuviera la oportunidad de estar con su alfa, no la desaprovecharía. Fue muy estupido lo que hizo, pero denota a la perfección que él, sí estaba dispuesto a todo por Kyo. No se hasta qué grado esto sea tóxico o muy enfermo, pero es lo que hay. Todos cometemos alguna locura por quien amamos, y tú tienes a alguien que amas, no deberías alejarte de Zen ni de los demás, esta es tu segunda oportunidad Takafumi, no la desaproveches.

 

Yokosawa se sentó por el suelo ocultando su rostro, Takano sacó un sobre de su bolso y lo colocó en su mesa.

 

—Disculpa por venir a esta hora, es miércoles por si te lo preguntas, pero Ritsu prácticamente me obligo para confirmar que te encuentras bien. Además una chica fue a buscarte al jurídico.

 

—¿Una chica?—preguntó el delta limpiando sus lágrimas.

 

—Si Takafumi, me pidió que te entregara esto— Takano mostró un sobre amarillo—Tengo que irme, ya comprobé que no has hecho una estupidez como la de Misaki, así que ya tengo que decirle a Ritsu.

 

Masamune no dijo más y salió de forma silenciosa del departamento, Yokosawa un poco a gatas llegó hasta la mesa y tomó el sobre, aspiró profundo el aroma que venía impregnado en el mismo y se relajó un poco

 

" ¿Podríamos vernos el viernes a las tres de la tarde?" 

=Café zafiro=

 

El delta sintió algo extraño en su pecho por leer la invitación, busco por todos lados algún tipo de remitente pero no había nada.

—¿Quien envía esto? Yo no tengo contacto con ninguna mujer—se frotó los ojos después de tanto llorar—es muy extraño este tipo de mensajes 

 

 Volvió a mirar hacia la ventana de su cocina y con un último pensamiento dirigido a Zen Kirishima decidió que tratar de dormir un poco, era la mejor opción por ahora.

 

 

 

 

 

 

 

 

—Vamos Ritsu,  ya deja en paz eso.

¿A caso no confías en el trabajo de tu alfa?—Nao le cuestiono mientras echaba un vistazo a un documento.

 

—En quien no confió es en Zen Kirishima ni en su asistente Henmi, hasta de Miyagi san tengo mis dudas y Nowaki esta de acuerdo conmigo.

 

—¿Dudas? ¿Sobre qué?

 

—Sobre...Misaki

 

Él beta hizo una mueca de tristeza al oír el nombre del castaño

—Creo que ya no deberías atormentarte más con eso Ritsu. 

 

—Nao, ni siquiera me permitieron ver su cuerpo. Es muy extraño.

 

—No era prudente por cómo sucedieron las cosas.

 

—Ritsu tiene razón—Repuso Nowaki—y con  la familia Usami aquí presente esto es más hermético y extraño todavía. Aún no puedo creer que haya pasado esto. 

De lo que sí estoy seguro es que debemos irnos ya,  Takano no tardará en regresar y con lo celoso que es, no dudes que podría golpearnos por vernos con Ritsu, de por sí ya nos odia porque fuiste en busca de Misaki estando en celo. Así que por favor,ya no hagas nada estupido esta vez.

 

—No es estupido, intento ayudar a Masamune con el caso, Keiichi debe estar en prision cuanto antes, en lo que si tienes razón es en qué ya deben irse de mi casa. Muchas gracias por conseguir la información, sobre todo tú Nowaki, se ve que no te ha costado nada de trabajo hablar con Kamijō san.

 

 

El alfa desvió la mirada, sin duda Hiroki era una tentación para él, pero de forma lamentable él omega guardaba sentimientos por un Usami y no permitía más acercamiento de su parte.

 

Nowaki y Nao ya no hicieron ningún comentario y salieron de la casa. Ritsu seguía viendo unas fotografías con mucha insistencia, buscó en su directorio el correo de Yokosawa y mando parte de lo que había encontrado.

 

 

 

 

 

 

 

VIERNES 3 de la tarde

 

No entendía que hacía en ese lugar, pero oler ese aroma lo dejó muy tranquilo esa noche, Takafumi un tanto nervioso por saber a quien se encontraría en la cafetería se frotaba los dedos y miraba a todos lados. 

Vio a varias chicas cruzar a lado suyo y ninguna se detuvo en la mesa. Pensó que era una broma de parte de Takano por todo lo que le dijo, pero al parecer no era así.

 

—Van a pensar que soy un acosador por estar viendo a las mujeres, esto es absurdo...

 

Siguió en su búsqueda de la posible mujer que le haya mandado ese sencillo mensaje, pero por lo visto su "cita a ciegas" ya había empezado mal. Decidió que pediría un poco de agua, cuando miró afuera de la cafetería, su vista quedó fija en una niña muy sonriente que se encontraba en la acera y traía un tipo jaula entre las manos.

 

El delta quedó asombrado al ver a la pequeña con un lindo cabello rojizo y unos ojos enormes de color avellana, muy linda. Takafumi no pudo evitar compararla con su hermano, le recordó a Misaki a quien dejó de 8 años y volvió cuando ya tenía 13 años con una horrible marca en su cuello y su vida hecha un desastre, quedó inmóvil por el asiento apreciando a la dulce criatura   

 

La niña cruzó la avenida y le sonreía muy amable, Yokosawa no sabía que hacer, esperaba a una joven y en su lugar estaba una pequeña muy alegre que lo analizaba a profundidad.

Pronto su nariz fue cautivada por un aroma que conocía por completo y quedó más asombrado de lo que ya estaba, la niña sin duda era un alfa.

 

—Hola, tu eres Yokosawa Takafumi ¿verdad? Eres más lindo en persona que en foto, no me sorprende porque papá te quiere tanto. 

—¿Papá?—Yokosawa se ruborizó un poco sintiendo un extraño calor 

—Aaaa...lo siento... soy algo despistada.Mi nombre es Hiyori Kirishima y él es mi amigo frijol—la pequeña alfa sonreía de oreja a oreja y le mostraba a Takafumi una cría de conejo en color negro. 

El delta quedó pasmado, frente a él tenia a la hija de Zen y su mascota.

—¿Ocurre algo malo? Me.. me disculpo si te estoy haciendo perder el tiempo pero.... pero lo hago por papá.. él está muy triste y creo qué...

 

La niña no terminó la frase, Yokosawa la abrazó y no pudo evitar soltar un par de lágrimas por el recuerdo de Misaki. Hiyori sabía lo que estaba pasando, dejó a un lado la jaula y correspondió al abrazo. Acaricio el cabello del mayor mientras palmeaba su espalda intentando reconfortarlo.

 

Después de unos minutos Takafumi por fin liberó a la niña y quedó con la cabeza hacia abajo.

 

—Discúlpame tu a mi... estoy pasando por algo muy triste.

 

—Lo sé, papá está igual.

 

—Pero lo mío es distinto...no tuve la oportunidad de despedirme de mi hermano....quisiera que hubiera algún modo de decirle que lo quiero, que siempre lo amaré—El delta limpio sus lágrimas muy  avergonzado.

 

—Estoy segura que tu hermano lo sabe, no llores—Hiyori le acaricio el hombro—Papá puede sentirte y él está triste por eso también, además el tío Kyo no se ha presentado y creo que eso  lo tiene muy afectado.

 

—¿El tío Kyo? ¿Ijuuin Kyo?

 

—En realidad no es mi tío, pero lo conozco desde que tengo uso de razón. Él me enseñó a leer y dibujar.

Takafumi veía incrédulo a Hiyori, al parecer Zen no le había contado la situación y la niña desconocía la desgracia.

 

—¿Y tu? ¿quieres a ese tío?

—Si, la última vez que lo oí por teléfono, estaba muy alterado y contento a la vez. Pienso que estaba así porque por fin había encontrado a un chico que le guste,  hasta tiene un montón de dibujos de él en su habitación, unos ojos verdes y enormes es lo que más se distingue en sus bocetos.

 

—Misaki...es Misaki—susurró Yokosawa 

 

—Es muy lindo, como tu. Pero.. yo vine a saber si ya no quieres estar con papá...yo no entiendo muchas cosas todavía...pero lo que sí se, es que tú tienes lo mismo que mamá, cuando vivió—Hiyori tocó de forma leve la marca de Takafumi—Papá dice que esto es para siempre y que si lo haces a tiempo, es como...

 

—Es como renacer, la marca es un pacto.

 

—Si, creo que así dice la frase, no recuerdo muy bien. ¿Ya no quieres tener ese pacto con papá?

 

Yokosawa quedó callado, mientras veía al pequeño conejo removerse inquieto en la jaula.

 

—¿Te parece si vamos al parque Hiyori Kirishima? Sirve que dejas que tu mascota corra un poco por ahí, no deberías tener encerrado a "frijol" ¿Y por que ese nombre?

 

—Pues es negro, esponjoso como los panes y lo traje por si no venías, después iría al parque yo sola—Hiyori sacó al conejo y lo mostró a Takafumi. El delta sonrió al ver al animalito,muy mono.

 

—Es bonito ¿Un regalo de tu papá?

 

—No. Es de mi amigo Kisa.

 

Takafumi apretó un poco al conejo al oír ese nombre provocando un ligero chillido en el animal.

 

—Lo siento.... 

 

—No te preocupes, ven vamos de una vez al parque central..

Takafumi sonrió y tomó de la mano a Hiyori.

—Es mejor cuando sonríes Oni-chan 

 

 

 

 

 

 

Él alfa fumaba su quinto cigarrillo oyendo a Henmi  teclear en la portátil desde el sillón, Kirishima se asomó por la barda y dejó escapar una intensa bocanada. No tardó para que un ligero aroma a roble le llegara a su nariz y giró para ingresar a la sala.

 

—Es momento de que te vayas Henmi, mañana continuaremos con esto.

 

—Entiendo Kirishima san, no se desvelen, ya es tarde—El alfa salió muy obediente.

Zen apagó las luces, solo la luz de la luna le alumbraba un poco el rostro. 

—Si que eres necio. Todavía eres lento en tus movimientos y te arriesgas demasiado.

—Si él me lo pide, no puedo negarme. No soy capaz de contradecirlo. Y ¿como siguen las cosas?

—Takafumi no quiere verme, llevo semanas intentando estar con él pero me rechaza, ni usando mi aroma he logrado que quiera estar conmigo, si no me planto en su departamento a esta hora es porque llegaste.

—Lo siento por no avisar, pero no pude hacerlo y prefiero venir yo, antes de que se le ocurra salir. 

—¿Podría salir en ese estado? Dices que apenas si puede caminar.

—Eso fue hace 2 semanas, ya está un poco mejor y también salí para despejarme, estoy a nada de perder la paciencia, me volveré loco si no puedo tocarlo.

 

—Veo que entiendes mi frustración de tener cerca a Takafumi y no poder hacer nada con el. Ya había olvidado la extraña sensación cuando marcas a alguien, sientes su dolor, su alegría y sobre todo .... el deseo sexual.

 

—Estoy seguro que Yokosawa está peor que tú Zen. Ya entenderá, verás que muy pronto podrás estar a su lado. Por cierto, hable con Hiyori, está muy contenta.

 

—¿Habla contigo primero en vez de su padre?

 

—Dijo qué hay una buena noticia, creo que nunca la vi tan contenta desde la muerte de su madre.

 

—Escuchar la palabra muerte me altera, no la digas por favor—Zen se froto el puente de la nariz 

 

—Lo siento, mejor ponme al tanto de Keiichi.

 

—Consiguió arresto domiciliario, pero no te preocupes está muy bien  vigilado

 

El alfa apretó los puños y chasqueó la lengua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya era de madrugada y Hiroki estaba que echaba humo por la nariz, Akihiko  lo veía sin mucho interés.

 

—Esto es por la culpa de Takahiro, les permite hacer lo que les dé su regalada gana.

 

—No me reclames de las estupideces que hace tu amigo y mejor ya me voy a dormir.

 

—Tu esposo es...

 

 

Kamijō quedó con la palabra en la boca, viendo como el alfa ingresaba a la mansión, pasaron alrededor de 15 minutos y una sombra se perfilaba por las jardineras 

Él omega fue de inmediato para encontrarse con el "prófugo" y encararlo.

 

 

—!¿Donde demonios te has metido?!

 

—Fui a dar una vuelta 

 

—¿Una vuelta? ¡¿Y lo dices tan campante?! ¿Que tienes en esa cabeza?¿mierda?

 

—Ya basta Hiroki.

 

—Basta tú, estupido alfa, no puedes abandonar así la casa, ni siquiera tienes la fuerza suficiente para defenderte de algún ataque.

 

—La tengo desde que llevo la marca y cuando el y yo..

 

—¡El y yo nada!—grito muy enojado Hiroki.

 

—Suficiente, no quiero pelear, iré a descansar.

 

—Pero.. !Hey! ¡Regresa aquí!

 

Sin decir más e ignorando los gritos de Hiroki,el alfa se alejó del jardín y fue directo al domo. Se introdujo hasta dar con el sótano y de forma lenta abría la puerta.

 

La tenue luz alumbraba la cama y vió recostado al causante de sus locuras y de su amor. 

El otro esbozo una cálida sonrisa y acomodo el libro por la pequeña mesa, extendió sus brazos y el alfa no dudó en  correr a su regazo.

 

—¿Como se encuentra?

 

—El está bien, no te preocupes. Debes recuperarte por completo amor mío.

 

—No creí que tuvieras la cura, eso ayudará a otros como yo. Me siento mal que ahora yo tenga que usar tu sangre 

 

—¿Bromeas? Es lo menos que puedo hacer por ti después de que te arriesgaste de esa forma. De no ser porque me marcaste yo no estaría vivo, lo hiciste a tiempo. Perdiste mucha sangre ese día.

 

El alfa aspiró profundo el nuevo aroma que emanaba, no pudo evitar ver el cuello tan apetecible de su omega y fue directo a besarlo.

Su lengua pasaba de forma placentera por la clavícula arrancando suspiros y jadeos en el menor, su boca fue directo al oído para hablarle de forma muy amorosa.

 

—Ya no soporto...quiero hacerte mío 

 

—Creo ..que .. no debemos...ahhhh—El omega gimió al sentir la lengua de su alfa viajando por su pecho...

 

—No me importa lo que diga Takahiro y los demás...Por favor...estoy a nada de perder la razón... quiero poseerte Misaki 

 

—Kyo.. yo....

 

Con mucho cuidado Ijuuin quitaba la aguja de la mano del castaño y acomodó la unidad de sangre por la mesa.

Misaki cerró los ojos al sentir las manos de Kyo desabrochar su pijama y respiro tan profundo como pudo, cada toque de su alfa era como volver a la vida....

Notas finales:

El cliché volvió:v 

Lo siento, no pude dejarlos asi,obvi son los protagonistas y no podían morir 

Misaki y Kyo deben ser felices!!

MUCHAS GRACIAS POR SUS LECTURAS!!!!


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