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La isla del amor. por toporouse

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Notas del capitulo:

Los personajes de Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto, las imágenes igualmente no me pertenecen sólo lo hago sin fines de lucro y por mero entretenimiento.

Sasuke, fue corriendo de inmediato con su sol en brazos, a la casa de su amigo, ya que todos los de la tribu están ahí y podrían ayudarle. Su rubio se veía bastante débil, incluso decaído, pero aún así mantenía una enorme sonrisa en su rostro, pues había confesado lo que su corazón sentía por Sasuke y no sentía remordimiento alguno, realmente está completamente satisfecho en haber elegido al amor. Si, toda su vida quiso ser un sacerdote, pero había experimentado por primera vez lo que era el amor y ese sentimiento le era suficiente, lo suficiente para saber que se había equivocado de vocación y estaba a tiempo para poder retroceder.


 


Atrás se quedó Deidara, se mantenía lo suficiente cerca para poder ver que Naruto se encontraba en una buena condición. Pero no continuo su caminata, al ver que había entrado hacia una caballa y está completamente llena de los miembros de la tribu y quizás su presencia no les sea del todo grato. Pero aun así se quedó ahí, para esperar alguna noticia y qué está completamente bien.


 


Naruto, noto como entraron a una cabaña que no era suya y al girar levemente su cabeza, pudo ver entre tantas personas a Sai y también está bastante mal, el veneno parecía bastante doloroso, y era notable ya que las expresiones del pelinegro lo delataban. Solo esperaba que Gaara pudiera llegar a tiempo con el antídoto y con ello pudiera sentirse mejor.


El pelinegro se abrió paso entre la muchedumbre que seguían pendientes por Sai-¡¡Ayuda!! ¡¡Naruto está muy herido!!-grito para que les prestaran atención, para que su amado recibiera la ayuda de los curanderos.


 


Los de la tribu, al ver el estado en que traía a su compañero, muchos ayudaron a poner algo cómodo en el suelo para el rubio. Y es cuando Sasuke lo colocó despacio en el piso y ahí lo empezaron a examinar su pierna, ya que era lo más evidente y la parte más afectada. También notaron su falta de sus dedos-¿Hermano Naruto? Fue severamente herido por un fuerte animal, parece casi un milagro que siga con vida. Al parecer si no hubiese curado con anterioridad, no estaría ahora aquí, hablando con nosotros-le hacían la plática al rubio para mantenerlo consiente, sería una larga noche, ya que tenían que mantenerlo consiente por lo menos esa noche. Al retirar los vendajes observaron que hicieron un magnífico trabajo por él.


Naruto, sentía como tocaban su pierna y su mano, escuchando como le habían salvado la vida y realmente así fue-Todo fue gracias a la otra tribu...si no fuese por ellos, yo estaría muerto ahora...quizás no merezcan estar exiliados, no se puede condenar a nadie por amor-contesto con un tono algo bajo y bastante desgastado. Y si, gracias a que Itachi, junto a sus amigos que le auxiliaron en ese momento que lo mordió el cocodrilo, no hubiese estado si quiera respirando y mucho menos estar al lado de su Sasuke. El doncel, sabía que meterse en las reglas de la tribu era bastante delicado y más si era una persona ajena. Pero realmente quería hacer algo bueno por ellos, pues no creía justo que estuvieran exiliados por un motivo tan ridículo de no seguir con las tradiciones. El amor era libre y se podía escoger, no porque te hayan atrapado antes de llegar a una roca, sino porque realmente quieres estar al lado de esa persona.


Todos al oír eso se quedaron mudos, si tenían cierto recelo por los Akatsuki, pero al escuchar lo que habían hecho por Naruto, tenían que reconocerlos como buenas personas y que talvez habían sido bastante injustos con ellos al alejarlos de su comunidad. Pero no podían cambiar las tradiciones, ellos habían elegido desobedecer las reglas de su tribu y el castigo era el exilio.


Sasuke por su parte, está bastante agradecido y arrepentido de como había tratado a su hermano y a sus amigos. Todo ese tiempo sintió resentimiento por algo que no estaba en su control, pues él se había enamorado y había elegido el amor, ante todo, incluso de él. Ahora sabia la razón, el amor podía hacer que hicieras lo que fuera para estar al lado de tu ser amado y el había sido demasiado terco para ver más haya, pues en ese entonces no había experimentado el amor y con la llegada de su Naruto, ahora lo sabía y realmente no podía imaginarse vida sin que el este a su lado-Mi sol, todo estará bien, sus acciones no se irán al olvido. No te afliges tanto y descansa un poco, te doy mi palabra de que hablare personalmente con el sumo sacerdote para convencerlo-vio como una sonrisa se mostró en la cara de su rubio, y el pelinegro tomo su mano con cariño para trasmitirle seguridad.


 


Gaara por su parte había logrado crear un antídoto para Sai y no hubiera tenido éxito sin la ayuda de Itachi. Gracias a que el pelinegro era de la región, sabia en dónde y que buscar, trajo las plantas que le especifico al pie de la letra y sin retraso alguno.


-¿Y dime es muy especial este amigo para ustedes?-pregunto al ver como se habían expuesto de esa forma por un amigo.


El pelirrojo, guardaba con sumo cuidado el brebaje y sin pensarlo mucho, contesto sin pensar-No es mi amigo, es mi pareja...-al oír sus propias palabras se quedó inmóvil por un momento. Había admitido por primera vez que Sai y el, tenían una relación, era extraño, pero a la vez lindo. 


Ahora iban corriendo entre la selva para llevarle de inmediato la dosis curativa, que le salvaría la vida a Sai y realmente movían a todo lo que daba sus fuerzas.


-¡¡Tu hombre es muy afortunado al tener una pareja como tú!!-halago Itachi, pues se notaba que realmente le importaba mucho.


No supo que responder a esas palabras, pero sintió como su estómago revoloteaba mariposas ¿Acaso empezaba a sentir algo por Sai? No lo sabía, pero no era tiempo para poder responder a esa pregunta, y con ello en mente continúo corriendo.


 


Por el atardecer, Gaara e Itachi, llegaron a la aldea y rápidamente el pelirrojo, fue sin detenerse hacia donde había dejado a Sai. Finalmente, había llegado, todo está por completo saturado de personas, pero no fue impedimento para que llegara a lado del varón.


-Gaara...mi hermoso, regresaste-vio como le asintió y escuchaba como respiraba con demasiada dificultad y aun así se movió rápido para que pudiera tomar su extraño líquido que lo salvaría de su muerte-Corazón...si no funciona, quiero que sepas, que a pesar de todo yo te amo...y más al ver lo has hecho por mi...-.


 


 


CONTINUARÁ...

Notas finales:

¡Gracias por leer! y disculpen mis faltas de ortografía. 

Lo siento, no me olvide en actualizar, es solo que la escuela me lo impedía.

 


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