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Recordar como volver. por momu

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Estaba recostado boca arriba sobre la isla, sus piernas abiertas de par en par, las sostenía con mis manos. 

 

Después de probar aquella posición se me había vuelto una adicción, sobre todo porque podía mirar su cara y las expresiones que hacía. 

 

Se mordía y apretaba los labios cada vez más, su piel se erizaba con cada embestida, ya podía ver cómo su cuerpo y su erección se estremecían sin mucho control, el liquido preseminal se escurría a borbotones de la punta, mojandole el vientre, tenía cerrado los ojos y el ceño fruncido ligeramente, sus manos y los dedos de sus pies se retorcían, algunos minutos más y habría eyaculado por más que se resistiera.

 

Pero el timbre sonó repiqueteando en todo el piso, la inercia de mi propio placer cada vez que estaba en su interior me impidió parar, y ambos ignoramos por completo el sonido. Volvió a sonar segundos después y nuevamente un par de segundos después, hasta que con mucho esfuerzo me detuve. 

 

--¿Que haces? -- pregunto Oliver un poco molesto pero atontado. -- solo ignóralo y continua. -- me dijo, pero el timbre sonó imediatamete después. Bufo y rodó los ojos resignándose.  

 

Lo deje recostado sobre la isla con la respiración agitada y el cuerpo lleno de sudor y camine hacia el domo para mirar hacia la calle. 

 

-¿En serio? ¡Es San Valentín!-- grito a quien quiera que fuera que tocaba el timbre.

 

Sentí mi estómago revolverse cuando vi a mi madre y mi prima Julieta paradas frente a la puerta. 

 

-- ¿Quién es? --pregunto aún esperándome ahí. 

 

-- No me vas a creer... -- dije y se incorporó un poco.

 

-- No me puedes hacer esto, estoy más caliente que el sol, no se me va a bajar ni yendo al polo norte. --reclamo Oliver aún sentado sobre la isla. 

 

Mi celular sonó, y la insignia decía "Juli" lo agarre y me dirigí hacia Oliver. 

 

-- Acuéstate -- ordene, Oliver me miró un poco confundido pero me obedeció. Oliver estaba lejos de tranquilizarse. 

 

Conteste al fin la llamada y la puse en alta voz. 

 

>> ey tu!! << Respondió Julieta al teléfono. 

 

>>Hola Julieta << respondí al mismo tiempo que introducía dos de mis dedos en Oliver, él se estremeció y se cubrió la boca repentinamente. 

 

"¿!Que mierda haces!?" Me reprendió en un susurro. 

 

Sabía dónde tenía que estimularlo y lo hice con bastante empeño, si continuaba frotando ese suave borde en su interior así, bastarían unos cuantos segundos para que se corriera. 

 

>>No vas a creer dónde estamos Cheche<< me dijo emocionada por el teléfono. 

 

Su pene sufrió una sacudida, moviéndose de arriba a abajo por si solo.

 

>>De que me hablas, ¿Dónde están? << Pregunté aparentando desconocimiento absoluto. 

 

Oliver curvo la espalda y se mordió el antebrazo para evitar emitir ruido. Verlo así me volvió a excitar como nunca. 

 

>>Que te pensábamos caer de sorpresa a tu casa aquí en España para festejar el día del amor y la amistad<< explico, al fondo, la voz de mi madre le preguntaba dónde estaba. >>Cheche estamos fuera del almacén, ¿Dónde estás tú? << Pregunto. 

 

>>¿Que? ¿¡Están aquí en España !? << Pregunté sorprendido mientras le sonreía a Oliver, quién ya estaba al límite. Tomo mi mano para que parara. "Espera, espera" suplico con voz inaudible cerrando las rodillas. 

 

>>Si, llegamos está mañana << respondió. 

 

>>No estoy en casa ahora ¿les parece que nos veamos en el parque de la ciudad en 25 minutos? Así se dan una vuelta y paso por ustedes para ir a cenar<<

 

>> ¡Hecho! Nos vemos ahí, adiós Cheche<< se despidió y colgó. 

 

Saque mis dedos de Oliver y al fin su cuerpo pudo descansar unos segundos. 

 

--Eres un puto desgraciado. -- dijo apenas con fuerzas. -- casi se me acalambrán los muslos... --dijo. Solté una risita y le bese las mejillas, lo jale de las caderas e hice que se volteara boca abajo sobre la isla, choque mis caderas contra su trasero y soltó un gemido. 

 

-- Vas a conocer a tu suegra pajarito... -- me incline sobre su espalda y le dije al oído. 

 

--¿!qu.... ...--- volví a meter mi miembro en él y su cuerpo vibró. Apenas llegué al fondo con una estocada, dejo escapar un hilo de voz, cerro las rodillas y se vino por completo. 

 

--Mierda.... aprietas tanto cuando te corres-- gruñí y arremetí contra él con más fuerza para llegar al final pronto. Sus piernas temblaban. 

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--Acompáñame... -- le dije mientras nos vestíamos después del baño. Soltó una risita y se echó a la cama con una revista en las manos. 

 

--¿Para que haría eso? -- Pregunto divertido. 

 

-- Por que te lo pido yo-- respondí y me miró por encima de la revista. 

 

-- Estás tonto -- dijo. -- ¿Por qué debería yo conocer a tu madre? Seguro que me ve y se desmaya -- bromeo. 

 

--¿Por que se desmayaría?... -- dije y rió de nuevo. 

 

-- Deja de decir tonterías y ya vete que es tarde. -- 

 

--Algún día voy a tener que presentarte... -- dije y se soltó a las risas. --vamos es San Valentín-- insistí.

 

--¿Que, quieres que nos quedemos juntos toda la vida? --pregunto juguetón y se le esfumó la sonrisa cuando no pude decir nada, quizás porque siempre lo pensaba, o más bien era que no me imaginaba ningún futuro dónde Oliver no estuviera, era extraño pero no podía, era como si mi mente lo hubiera dado por hecho. 

 

Olí garraspeo y se escondió detrás de la revista para que no lo mirara, es posible que estuviera un poco avergonzado. 

 

--¿Entonces te quedas? -- insistí por última vez, se quedó callado hasta que tome mis llaves dispuesto a marcharme.

 

--Tienen que dormir aquí ¿No? .... -- soltó el aire suavemente, oculto tras ese pedazo de papel -- tráelas, haré la cena...  --soltó al fin sin dirigirme la mirada. Me acerque con fervor e inclinándome en la cama le plante un beso en el cuello. 

 

--No explotes la cocina pajarito-- bromeé y me dio un golpe en la nalga al marcharme.  

 

--Jodete -- alcance a escuchar y me fui. 

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Al llegar al parque ambas me saludaron con emoción y cariño, anduvimos caminando por el zócalo hasta que el sol se metió tras el horizonte. 

 

--Me tienes tan curiosa, ¿Que acaso vives con alguien? ¿Por qué tan misterioso desde que llegamos? -- me dijo mi madre, Julieta rió.

 

--!!Vamos !! ¿Dinos William como es?-- yo solo las mire y sonreí.

 

--Ya, ya, vámonos que nos esperan para cenar... --dije y ambas se aferraron a cada brazo. 

 

--Cielos... ¿Incluso cocina? -- dijeron a coro y comenzaron a reír en burla. 

 

Cuando llegamos a casa un aroma irresistible nos envolvió. 

 

--¿William, en verdad esta preparado la cena? --pregunto mi madre algo preocupada. Me parecía extraño que aquel olor no fuera el de algo quemándose, más extraño, que fuera tan delicioso. --¿No te he enseñado bien? Cómo puedes dejar a esa criatura cocinar para nosotros sola? --dijo mi madre apresurándose a subir.

 

--Mama... no es.. --ni siquiera me moleste en terminar la frase por qué ella ya se había perdido en lo alto de las escaleras. 

 

Julieta me miró sonriente.

 

--¿Por que siento que te quedaras por un largo tiempo aquí?--pregunto mientras subíamos las escaleras, la mire y sonreí.

 

--¿Es un problema? --pregunte y me dio un ligero golpe en el hombro. 

 

Al llegar arriba vi a mi madre y Oliver sonreírse entre si y decir algo, luego ella lo abrazo calurosamente y Oliver se quedó pasmado ante tal gesto cariñoso, después me miró apretando los labios, lucía algo nervioso. 

 

Sobre la barra ya estaba una charola con trozos te carne y espárragos, cebollitas y nopales. 

 

También había un refractario con puré y otro con guacamole. 

 

--Cielos... --escuche decir a Julieta mientras miraba a Oliver fijamente, me acerque a ella y le puse una mano en el hombro. --William...  es la criatura mas hermosa que hallan visto mis ojos jamas... --dijo sin preocuparse por ser escuchada, después de todo ella era así siempre, con destellos de locura. Se acerco a Oliver invadiendo su espacio personal y lo observo fascinada, le recorrió la cara y levanto sus brazos, lo rodeo mirándolo minuciosamente.

 

Oliver me miro un poco sorprendido, cuestionándome con la mirada que ocurría, yo solo solté una carcajada que mi madre también continuo. 

 

--Oliver, Julieta. Julieta, Oliver, --los presente rutinariamente. 

 

--Ay no te asustes cariño... esta hadita a veces se le safan los tornillos...-- le dijo mi madre interponiéndose entre ambos, lo tomo del brazo y lo arrastro hasta el comedor donde lo hizo sentarse. --Vamos julieta deja al pobre chico y ayúdame con la comida y los platos, William siéntate ya --dijo mi madre llevándose a la cocina a mi prima. 

 

Oliver me volvió a mirar, algo me decía con la mirada. Me senté a su lado y le apreté el muslo. 

 

-- No me dijiste que tenias una familia tan loca. --susurro y reí por lo bajo. 

 

-- Es que les agradas... --dije, él me miro unos segundos y luego aparto lentamente la mirada. --Por cierto, ¿la comida sabe tan bien como huele? --pregunte y me dio un golpe en las costillas. 

 

-- ¿Como rayos pensaste que cocinaría? compre los alimentos en un restaurante a unas cuadras de la universidad, en mi vida podría hacer tales platillos.-- confeso y solté una carcajada. --¿crees que se note mucho? --pregunto un poco preocupado. 

 

--Apenas lo prueben se darán cuenta... --jugué, pero el pareció tomárselo muy enserio porque palideció. --oye solo estoy bromeando, eso es imposible. --aclare y me echo una mirada asesina. 

 

Segundos después mi madre y Julieta aparecieron en la mesa con los alimentos y los platos.

 

  --No sabia bien que tipo de comida preferían, así que.... espero que esto sea suficiente...-- dijo él.   

 

--No te preocupes por eso, todo luce delicioso. --dijo mi madre y todos comenzamos a comer. --¿Quieres que te cuente cuando William explotó la cocina?......... 

 

Pasamos un largo tiempo platicando, bromeando y contando una que otra anécdota.

 

Julieta tan refrescante como siempre, con ese grado de hiperactividad en su actuar, muy sonriente. Mi madre tan firme y dulce como la recordaba. Y Oliver que pareció acoplarse fantásticamente a tan desiguales personalidades.

 

 Hasta que finalmente el reloj dio la una de la madrugada. 

 

--Debemos irnos ya... -- le dijo Julieta a mi madre. 

 

--Cielo ¿es tan tarde ya? --miro su reloj y se limpio la boca con una servilleta. 

 

--¿No se quedaran aquí? Pueden dormir en mi cama, yo me quedare con Oliver en la otra -- explique. 

 

--No es necesario, ya hemos hecho el check-in en el Hotel. --explico mi madre, levantándose de la mesa, dejo los trastes en el fregadero y se dispuso a lavar. 

 

--Deja eso, yo lo hago, ya es tarde descansen, deben estar agotadas por el viaje. -- quite a mi madre y ella me sonrió dulcemente. 

 

--William... --me acaricio la mejilla y me sonrió. 

 

bajamos todos por las escaleras hasta llegar a la entrada. 

 

--Me a dado tanto gusto conocerte cariño, eres alguien realmente adorable, podría seguirme aquí toda la noche... pero vamos, mañana sera otro día. --dijo mi madre tomando la mano de Oliver. 

 

--Eres demasiado bueno para William... cuídate de sus hechizos -- dijo Julieta. Oliver acompaño a mi madre hasta el taxi y Julieta se volvió para mirarme. 

 

-- Siempre creí saber que tipo de persona haría que mi persona favorita reconsiderara el amor... 

 

--¿De que hablas? -- pregunte. 

 

-- Pero estoy sorprendida... Oliver es mas que maravilloso. -- explico y sonreí. -- 

 

-- ¿Que hay de Elena? 

 

--Ella nunca fue... -- me dio un beso en cada mejilla --  creo que deberías valorar mas lo que tienes, Oliver parece ser mas independiente de lo que imaginas. -- añadió y se encamino presurosamente hasta el taxi, beso fugazmente los labios de Oliver y se metió al auto saludando euforicamente al marcharse.  

 

El auto se alejo por la calle y Oli volvió a mi lado.

 

-- Ambas son encantadoras... -- murmuro y sonreí. 

 

--Julieta me ha dicho que eres maravilloso, que posiblemente me dejarías fácilmente.  --le explique abrasándolo por detrás.

 

--Concuerdo con ella... 

 

--¿Que dijiste? -- pique sus costillas y sople fuerte en su cuello intentando hacer cosquillas impidiendo que escapara con mis brazos. 

 

soltó una cascada de risas y se retorció.

 

--¡Basta! ¡p...para! --reía -- ¡Solo bromeaba! --me detuve y al fin se quedo quieto.

 

El viento soplo y un escalofrió surco su cuerpo,

 

--Entremos....

 

Notas finales:

Bueno esto tenia que haber salido el 14 de febrero del año en curso, but aqui esta, varias semanas tarde T.T


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