Cuando encuentres esta carta te preguntarás por qué repentinamente he decidido marcharme, y además porque he sido tan cobarde como para dejarte tan solo esta carta. En realidad no sabía si dejarte algo en primer lugar, y al fin aquí estoy, sé que te resultará imposible no hacerte mil preguntas mientras estas palabras surquen tu cabeza, sin embargo, será en vano intentar resolver el acertijo, aquí voy...
Cuando tenia 19 años, mi popularidad para los servicios sexuales iba en un acenso vertiginoso de entre todos los clubs de la mafia de los llamados Gara o mejor conocidos como Garañones que dominaba la capital, una red de empresarios adinerados, corruptos y sobre todo poderosos que aventajaban la trata de personas con fines de explotación sexual, también drogas, armas y petróleo, una combinación perfecta, algo incendiaria pero sumamente conveniente.
Cuando eres joven crees que puedes comerte el mundo a mordidas, mi yo de entonces apenas comenzaba a ser tan deseado y exclusivo como lo sería en la cumbre, los clientes que dominaría acudían de todas partes, todos ellos de los estratos más acaudalados, políticos, dueños de los medios más influyentes de comunicación en el mundos, de los bancos mundiales, de fábricas alimenticias y farmacéuticas, etc. Crees que tienes a todo el mundo a tus pies, y tal vez así es, la pregunta es... ¿A qué costo?Cuando Dante me encontró en la casa de mancebía a los 18 vio en mí algo que seguramente jamás había visto, algo que sabia bien no tendría la suerte de volver a encontrar, el modelo perfectamente capaz de enseñar para ser un símbolo, por eso en un par de meses conseguí la popularidad que cualquier otro le hubiera tomado años.
A esa edad el detective Maurie Perdicre especialista y líder interino del departamento de investigación especializada en trata de personas con fines de explotación sexual de las naciones unidas, se infiltro a DELUX, (uno de los clubs mas exclusivos en esas épocas en España) como un cliente adinerado en busca de placeres ostentosos. Yo lo conocí en ese entonces como Miranda.Haciéndose pasar como fiscal general del departamento de justicia del gabinete presidencial de Mexico, acudió a DELUX durante un año entero solicitando mis servicios todos los días, aunque nunca me toco, solo me hablaba y me contaba historias de su vida, era lo más cercano a un padre que tuve.
Finalmente al cabo de ese tiempo me alquiló durante dos semanas para acompañarlo a México en un viaje de "negocios" pagando una cantidad generosa para llevarme con él.
El primer día me llevó a comer a un restaurante llamado El Salar, todo para mí era nuevo, el mar, la arena, la gente tan tranquila almorzando, el sonido de los pájaros, no tener un itinerario que seguir estrictamente. Aun no entiendo cómo pudo saberlo, o si solo fue casualidad y se que esto sonara tan loco porque, ahí te vi la primera vez y por ridiculo que suene las cosas que posiblemente tenía tan claras se tornaron borrosas, todos mis objetivos se volvieron un poco insignificantes con tu aparición.
...Estabas atendiendo la caja del restaurante, sentí el extraño revoloteo de un instinto que en ningún momento de mi vida me habían permitido experimentar. Maurie supo en ese preciso instante, que a veces la esperanza de un cambio se puede atrapar en una forma de ver el mundo, en la mirada de alguien que aún puede actuar, que contiene el motivo suficiente para moverse.
Borra esa estupida sonrisa de tu cara que se que tienes justo ahora y no te creas tanto, si tuviste un impacto como ese en mi no fue porque fueras tan encantador, mas bien porque mi contacto con el mundo exterior para entonces era inexistente, todo lo que hacia era seguir ordenes, "trabajo" promoción, mas "trabajo" ser exclusivo y por tanto aislado de todo lo que pudiera distraerme o corromperme, mi entorno era el mismo siempre.
:carta en pausa:
Flash back:
-- ¿Miranda? --le respondió con una serena sonrisa.
--Ve con ese cajero y pídele que venga enseguida. --le ordenó. Por un momento se quedé pasmado. --¿Te refieres a ese sujeto? -- rectificó y el detective simplemente sin voltear asintió. Se levantó de la mesa y tragó saliva al dar el primer paso en su dirección, se secó el sudor de las manos restregándose en su pantalón de seda y llegó hasta la barra de la caja. William lo miró de inmediato y formuló una sonrisa amable, como todo aquel que se dedica al servicio publico. --¿Puedo ayudarte en algo? --preguntó. Oliver lo miró sin emitir ni hacer un solo movimiento en absoluto, solo podía mirarlo, curioso por todo, pensando en qué tipo de persona podría ser, en qué tipo de persona creería que era él. El alto soltó una risa breve como burlándose y al fin el bajo cayendo en cuenta lo estúpido que había actuado, apartó la mirada y le dio la espalda. Miró el suelo y se preguntó por qué había actuado de esa manera, levantó la vista y su mirada conectó con la de Maurie, pensó que no podía comportarse como un adolescente en medio de un trabajo que había generado tantas ganancias. Le dio una sonrisa amplia y se giró a continuación borrándola de su cara. William volvió a regalarle una sonrisa cálida pero esta vez Oliver desvió la mirada repelente a algunos folletos sobre la repisa. --¿Puedes venir un momento a nuestra mesa? --preguntó esperando respuesta pronta.
--¿Estas en esa mesa de ahí? --preguntó y el bajo solo lo miró --Iré en dos minutos. --dijo sin requerir respuesta, Oliver se quedo esperando no se que en su mirada hasta que cayó en cuenta del tiempo y se giró enseguida tirando con la mano todos los folletos al suelo.
--Mierda... --se reprendió y se arrodilló para recogerlos, William apareció enseguida frente de él arrodillado igual.
--¿Por qué has tardado tanto? --le pregunto Maurie y el recién llegado negó sin darle importancia.
Fin del Flash Back
Continuación de la carta:
Maurie al percatarse de esta situación que me tenia amarrado de pies y manos, me hizo llamar a Dante y confesarle todo, "cuéntale todo, como me inmiscuí en el club, dile que te intente persuadir, que te engañe pero que cuando te diste cuenta de mi plan decidiste llamarlo, dile que fui un tonto ingenuo. Te dará su aprobación, y jamas volverá a desconfiar de ti, estarás bien, lo se...." me dijo.
Cuando Dante fue por mí personalmente al Salar, Maurie ya había desaparecido por completo, sin embargo sabía que había dejado en mi cabeza una semilla, algo que tarde o temprano iba a brotar y crecer dentro de mí.
:carta en pausa:
flash back:
--Sabía que no me traicionarías... tu no... --me dijo Dante acariciándome la barbilla antes de marcharnos del restaurante.
fin del flash back.
continuación de la carta:
Aquella vez decidí que la vida que Maurie me había propuesto no era para la que yo había sido criado, no la merecía, me convencí a mí mismo de que no la necesitaba.
No se si a este punto te sientas un poco engañado, si creas que Maurie te utilizo para su beneficio él siempre actúa a su forma, aun así, parece que los planes no salieron como debían, porque estas aquí leyendo esto, lo que quiere decir que ya estoy muy lejos. Lo mas probable es que Maurie te contacte, te pido que por favor no intentes buscarme y seas paciente, vuelve a Mexico por un tiempo mientras todo se calma. Y, ...si aun hay un lugar para mi ahí en tu ciudad natal alejado de aquí, estaré en punta roja el 20 de octubre, sobre el puente del sol esperare desde que el sol salga e ilumine la punta de ese precioso faro, hasta que el sol se meta y su reloj marque la media noche y se escuche la ultima campanada ¿no es ahí donde íbamos a ir de vacaciones la ultima vez?
-- Oliver
Fin de la carta.
Dante doblo la carta y se mofo levemente, un tanto incrédulo y fastidiado.
--¿Quieres que vaya por él? -- pregunto su hijo a un lado.
--No. dejaremos que crea que William recibió la carta... -- Le dijo su padre. -- le permitiré ir a punta roja cuando sea el momento, un corazón roto no es un castigo justo pero estoy seguro que nunca volverá a escapar... -- camino hasta el domo y miro a la calle -- encargare de este lugar antes de que William regrese... -- finalizo el mas alto y se dispuso a marcharse.