Me despertó el sol en la cara, gruñí tallándome las cuencas, entre abrí poco a poco los ojos y me encontré aunque un poco borrosa la silueta de Oliver frente al espejo de cuerpo completo en el armario. Formule una sonrisa inconsciente.
Estaba completamente desnudo y se contemplaba a sí mismo con minuciosidad. Lo hacía todas las mañanas cuando creía que nadie lo veía, sabía bien que era parte de los estragos que los traumas le habían dejado, no lo admitía pero a veces su propio cuerpo lo acomplejaba, tenía pesadillas sobre mugre y suciedad sobre su piel.
-- ¿Acaso eres un ángel que se cayó del cielo? -- me miró y sonrió ligeramente, camino hasta recargarse en el marco de la puerta.
-- Sabías que es de mala educación espiar a la gente, sobre todo si está desnuda...
--Oye tu eres el que se anda rondando encuerado por todo el lugar, si no hubieras querido que te viera ¿por qué no cerraste la puerta? -- me estiré y me incorporé. El solo se quedó callado y me miraba. -- ¿como es que eres tan jodidamente hermoso? -- pregunte y rodó los ojos
-- ¿Ya terminaste de lamerme las bolas? -- solté una risa por lo bajo.
Un cosquilleo en mi entrepierna, después de todo era aún temprano. Trague saliva y me cubrí con las colchas intentando pasar desapercibido, no era que me diera vergüenza, me sentía culpable, Oliver y yo aun no podiamos tener sexo, apenas podiamos dormir en la misma cama, y sentia que cada vez que mi apetito sexual brotaba a la luz lo estaba presionando.
--Pajarito, podrías hacerme el favor y girar la perilla del boiler, me voy a dar un baño express... -- pedí con cautela. levantó una ceja con los brazos cruzados pero al fin accedió y lo perdí de vista al cruzar la puerta.
Aproveché la oportunidad y me metí al baño de inmediato.
--No se que es más ridículo, yo fingiendo como estupido ir a prender el boiler o tu creyendo que puedes ocultar esa colosal erección... -- dijo a mi espalda, pegue un brinco y me cubrí automáticamente la entrepierna con la ropa que acababa de sacarme.
--No estaba ocultandola -- dije sin tener más explicación y me miró seriamente, con una expresión irónica como "¿enserio?"
--¿Por qué? ¿acaso aun me tienes lastima? -- chasque la lengua.
--No, claro que no, no es eso.... -- apreté los dientes, era exactamente lo que no quería que sucediera. -- solo no quería que te sintieras incómodo --
--Pero es todo lo contrario, cuando lo ocultas me siento... no se... despreciado o... repugn
--¡ No es así ! es todo lo contrario... -- le mostré las palmas de mis manos -- aunque esta es solo porque es muy temprano, no es nada...
--Y precisamente porque es tan normal tan temprano me cuestiono más el motivo por el cual me lo tendría que ocultar. -- me interrumpió. Apreté los labios y solté el aire con pesadez.
--Disculpame cometí un error. -- me rasque la nuca y me senté en el escusado. -- me siento insensible cuando no puedo controlar mi apetito sexual y se manifiesta de esta forma porque pareciera que te estoy presionando y no es que te esté insistiendo o enviando señales de algo, es solo que soy un completo imbécil y no puedo tener control de mi estupido cuerpo. No quiero que te sientas preocupado o presionado a tener sexo conmigo -- lo mire intentando ser lo mas asertivo. -- se que a veces odias tener tu condición actual, pero yo estoy bien, solo... -- trague saliva. -- no quiero hacerte sentir culpable, ¿si? Yo estoy bien.... aunque a veces mi estupido pene se ponga así.... -- termine. Oliver me miró unos segundos, se mordió los labios con nerviosismo.
-- Es verdad que a veces me siento muy culpable, y desesperado por esta mierda que tengo pero, no tiene nada, absolutamente nada que ver con que tu tengas una erección a media tarde o que te masturbes a escondidas a las 3 de la madrugada.... -- se aclaró la garganta. -- he estado hablando con Edgar sobre ello y... -- apretó los labios. -- seré honesto ¿si? -- saco el aire, se veía indeciso y a veces un poco avergonzado. -- todos los días me levanto preguntándome porque demonios aun continuas conmigo. Sé que para ti es absurdo, pero para mi no lo es, he vivido más de la mitad de mi vida pensando que la única valía en mi persona era mi cuerpo y la maestría con la que pudiera otorgar placer a otros a travez del sexo -- tomo una pausa y me miro con intermitencia -- se que no es así ahora que lo he analizado con Ed, pero siempre pense que lo impresindible de nuestra relacion era el sexo... y que el mayor motivo por el cual yo te interesaba era por eso -- trago saliva tembloroso -- y un dia despierto y descubro que soy incapas de tener el mas minimo contacto fisico, senti que todo por lo cual tenia un valor se habia ido, y sin ello yo no tenia nada bueno que dar, no valia nada.... -- se volvio a aclarar la voz, parecia luchar contra un nudo en la garganta que amenzaba con quebrarle las palabras. -- pero aqui estas, cada dia que pasa me siento mas valioso por muchas otras cosas que parecen hacerte feliz agenas a mi cuerpo y al sexo, es muy nuevo y extraño para mi, es como sentir que puedo encajar a pesar de todo y aunque aun soy inseguro con respecto a mi aspecto fisico, creo que comienzo a darme cuenta de las otras cosas por las cuales puedo interesarte y ser digno de tu amor -- chasqueo la lengua y se tallo la frente, tenia las mejillas rojas.
-- Te amo tanto..... -- susurre. sentía el pecho estallar, como si miles de terminaciones nerviosas acumularan una gran electricidad en mi sangre.
-- Que tonto... -- retrocedió sin mirarme y salió del baño, estaba avergonzado. solté una risita por lo bajo. -- ademas Edgar subestima nuetro sexo, no tiene idea. -- lo escuché alardear y solté una carcajada.
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