Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hogwarts High School por Sh1m1

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +


Daphne llevaba días sin saber qué hacer, Pansy le había estado preguntando pero no era capaz de contarle que le estaban siendo infiel, o supuestamente infiel.

Después de que Ginny le preguntara si sería capaz de darle una oportunidad vio todo lo equivocado de aquel asunto.

¿En qué momento habían pensado que jugar con los sentimientos de los demás era buena idea? No tendría que haber aceptado.

No, porque la que ahora se sentía confundida era ella. Nunca había pensado que pudiera tener sentimientos por nadie más aparte de Draco, y ahora andaba cuestionándose sus propios intereses románticos.

Si algún día se hubiera sentido atraída por una chica, lo más lógico hubiera sido pensar que sería por Pansy. Pero nada era como una se imagina, aquella chica simpática, vivaracha y llena de pecas se le había colado dentro. No entendía bien el modo.

Se había sentido especial con ella, de un modo muy distinto a como lo había sentido con otros. Y ahora le salía con aquello de estar con más personas.

No debía pensar en ello, pero encontrarse con los ojos marrones y tristes de Ginny no ayudaba.

Jamás volvería a entrar en los estúpidos juegos de Pansy y Blaise.

Pansy estaba con Hermione en el puente que daba al lago, las vistas eran muy bonitas, pero no era un lugar que ella soliera frecuentar.

—¿Te gusta?—preguntó la Gryffindor.

—Es bonito.

Sinceramente no le estaba haciendo ningún tipo de caso a aquella espectacular puesta de sol. No desde que había visto a Hermione abrazando a la pelirroja, para ella ese abrazo había durado más tiempo del que consideraba adecuado.

En realidad a ella le daba igual, era por su plan. Y si ellas dos se unían definitivamente iba a perder. Odiaba perder.

—Creo que tu amiga y la mía han roto—dijo finalmente Hermione.

—Sí, eso me ha parecido.

—¿No estás contenta?—preguntó.

No, Pansy no estaba contenta. Esperaba que Daphne hiciera su parte, engatusara a la Gryffindor y le dejara a la suya, y lo había estropeado todo. Ahora Hermione ya no la necesitaría más... y se iría.

—Claro—mintió.

—No lo pareces.

—¿No? ¿Entonces qué parezco?—dijo de malos modos.

—Pareces enfadada.

—Como si te importara.—No tendría que haber dicho eso. Pero no estaba en su carácter pedir perdón.

—Eres idiota, Pansy—dijo la chica empujándola al irse.

Pansy suspiró, era la primera vez que Hermione la llamaba por su nombre. No era la primera vez que una chica la insultaba, solía ir después de que ella rompiera su corazón. Pero esta vez el dañado era el suyo.

Se fue por otro lado al que había tomado su Gryffindor enfadada, iba a tener una conversación con Daphne y hacer lo que hiciera falta para que mantuviera alejada a esa lagarta de su chica.

Desde que Daphne la había comenzado a evitar, Ginny estaba triste. Se había ilusionado con la rubia. No solía encontrar chicas dispuestas a mantener una relación abierta, algo que al parecer no le importaba a la mayoría de los chicos.

Solo eran unas pocas semanas, pero la verdad es que había estado mejor con Daphne de lo que jamás lo hubiera estado con nadie, incluso creyó que ambas querían lo mismo.

Cuando vio entrar a Hermione en la sala común iba muy enfadada, prácticamente solo bufó cuando le preguntó qué le pasaba y se fue escaleras arriba a los dormitorios de las chicas.

Hermione se encerró en su dormitorio, al menos en ese momento lo tenía todo para sí misma. ¡Qué injusto era todo! Pansy tenía un dormitorio para ella sola mientras que a ella le tocaba compartirlo con tres chicas más. No, no era justo. Iría a hablar con Mcgonagall a poner una queja por discriminación, sí.

Tampoco era justo que se viera en aquella situación, Pansy había sido tan desagradable. Y lo peor, es que ella podría haber dicho que no a todo aquello.

Cuando la otra pensó que estaba enamorada de Ginny; cuando la atosigaba con consejos de belleza; cuando se le pegaba para hacer los deberes en la Biblioteca; cuando pasaba más tiempo con ella que con sus amigos.

Podría haberlo evitado. Pero no lo hizo, porque resultaba que le gustaba su compañía, tenerla siempre pendiente de ella. Y ahora, el motivo de esa unión había llegado a su fin.

Ginny y Daphne se había peleado, y por la cara triste de Ginny no parecía que hubiera vuelta atrás.

Pansy debería estar contenta y ser ella la triste y molesta, la rubia se quedaba libre, Pansy ya tenía lo que quería. ¿Por qué diablos estaba tan enfadada? ¿Y por qué lo pagaba con ella?

Entraron en el dormitorio Lavender y Pavarti todo emocionadas porque ya tenían sus vestidos para el baile.

Ese baile al que Hermione no pensaba asistir ni aunque diera puntos extra para sus exámenes.

Veía todo aquello tan ridículo, ridículas chicas, ridículo baile, ridícula Pansy que ya tenía a la chica de sus sueños y dejaría de hablarle.

Con un brusco giro de muñeca cerró las cortinas de su cama, no estaba para escuchar tontería por lo que también las insonorizó.

Sacó su grueso libro de Historia de la Magia, aquel viejo amigo que siempre le había acompañado y nunca le defraudaba.

En el corredor de los dormitorios individuales de las chicas Slytherin, Pansy Parkinson se veía malhumorada, irrumpió como un huracán en el que habitaba su amiga, o quizás podría llamarla aquella traidora que había destrozado su plan.

Pansy estaba cepillando su rubia melena delante del espejo de su tocador, y un pizca de los sentimientos que tenía por ella le aguijonearon.

—Daphne, arréglate con Weasley—le demandó.

—No.

—¿Acaso quieres perder?

—¿Acaso importa tanto?—preguntó mirándolo a través del espejo.

Esa era una pregunta que llevaba haciéndose Pansy demasiados días. Todo acabaría tras el baile, aquella broma que se le había ocurrido dejaría humillado al grupo de Gryffindor, por lo tanto dejarían de tenerlos constantemente en sus vidas.

No iba a mentirse a ella misma, le agradaba su greñuda comelibros. Una vez comenzó a dirigirle la palabra había descubierto a alguien mucho más inteligente, divertida y carente de toda la tontería que solían acompañar a muchas de sus amistades, y sus conquistas.

Hermione era diferente, y de un modo que a ella le parecía refrescante. Sus caras de asco cuando hablaba de belleza, sus ojos en blanco cuando alguien decía alguna estupidez, incluso el humor ácido que a veces era capaz de gastarse, y aún así la paciencia infinita que había visto que llegaba a tener.

Era muy diferente a Daphne.

Y ahora tendría que ayudarla a que saliera con Ginny Weasley y aquello le molestaba, le molestaba mucho. No solo porque su plan se había desviado, ¿en qué momento pensó que aquello serviría para unirlas y no para separarlas?

Había contado con que las otras dos fueran juntas al baile, en que ella consolaría a Hermione robándole un beso en ese momento de debilidad, y luego... luego no era capaz de ver más allá, se quedaba bloqueada en ese momento.

Y el momento había pasado, no habría baile, no habría beso, y no habría Hermione.

—¿Me has escuchado?—Daphne ya no estaba sentada, sino de pie a su lado.

—No, ¿qué?

—Tú serás mi pareja, me lo debes—le dijo su amiga.

—Pero...

—¿No es lo que siempre has querido, Pansy?—le dijo demasiado cerca, sí, siempre había querido estar con Daphne pero ahora...

El beso que recibió no se lo esperaba, nunca se hubiera esperado eso de la chica de la que llevaba enamorada toda su vida.

 

 

 

 

Notas finales:

Las chicas van ganando a los chicos en drama.

Hasta mañana.

Shimi.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).