La época dorada le llamaban a esta generación, destacados estudiantes se encontraban dentro de ella con grandes habilidades para el arte del kido, otros con una gran destreza para manejar el hakuda o zanjutsu muchos maestros apostaban a varios estudiantes que podrían llegar a ser tenientes o incluso capitanes de algunas divisiones si seguían mejorando sus habilidades y otros tal vez simplemente encajarían en el escuadrón once donde la fuerza era la mayor competencia.
La ceremonia de graduación había terminado, por fin los pesados seis años habían terminado y ahora se enfrentarían al verdadero retro: El sereite. Ichigo estaba satisfecho con su desarrollo académico y en cierta manera entusiasmado por entrar a algún escuadron tal vez entraría al que en algún momento dirigio su padre el escuadron diez, no lo sabia pero la emoción no dejaba de recorrer su cuerpo.
-¡Kurosaki-kun!- grito alegremente Inoue Orihime dirigiéndose en dirección del chico de cabello anaranjado como el suyo – Las listas ya salieron.
-¡Inoue!- Saludo Ichigo y visualizo como la mayoría de sus amigos se acercaban junto a ella.
-Ichigo- saludo serio como siempre Sado Yatsura - ¿Ya sabes tu escuadron?
-Todavía no
Junto a sus amigos se dirigieron donde habían puesto las lista de todos los egresados de la academia y sus respectivos puestos en algún escuadrón, sus puestos se medían de acuerdo a su fuerza y habilidad, Ichigo se buscó entre los miles de nombre ¿Podría ser que si estaría en el escuadrón diez o tal vez en el treceavo escuadron junto a su mejor amiga Kuchiki Rukia? Pero su respuesta apareció minutos después de ubicar su nombre, el escuadrón nueve.
-Quede en el cuarto puesto del escuadron nueve – dijo sorprendido de ver el lugar que ocupaba demostrando que en verdad era una persona poderosa.
-¡Felicidades Kurosaki-kun! – Inoue salto de alegría mientras su gigante amigo simplemente asentía feliz.
-¡Estamos en el mismo escuadrón Kurosaki! – Hisagi Shuhei apareció detrás del pequeño grupo junto a Renji –Sera interesante trabajar juntos.
Ichigo asintió calmado, conocía a Hisagi por parte de Renji y habían tomado unas clases juntos pero no lo trataba tanto talvez estar en el mismo escuadrón cambiaría su relación de conocidos.
Llegaron los tenientes de cada escuadrón para llevarse a los nuevos integrantes y poco a poco todos los amigos de Ichigo se fueron dejándolo solo con Hisagi y había otros chicos por ahí en pequeños grupos esperado a que llegaran por ellos, unos pertenecían al escuadrón once y otros al nueve.
-Creo que no tenemos teniente- Dijo Hisagi rompiendo el silencio – Si no mal recuerdo, había escuchado que el escuadrón tres, cinco, nueve y trece no tenían teniente.
-Eso explicaría porque seguimos aquí pero incluso han llegado oficiales del treceavo escuadrón por los nuevos porque su capitán no puede salir- ¿Acaso su capitán se había olvidado de ir por los nuevos reclutas?
No esperaron mucho, una figura apareció detrás de ellos.
-¡Los seleccionados al escuadrón nueve acérquense! – Ichigo escucho aquella voz varonil y su corazón empezó a agitarse un poco, era su capitán.
Había muchos rumores acerca del capitán del noveno escuadro; que se vio involucrado en experimentos que le dio esa gran fuerza que poseía, que sus ojos parecían de gato con el maquillaje que llevaba, que era un demonio con todo su escuadrón actitudes que había heredado del escuadrón de Zaraki, que siempre tenía un mal humor y no perdonaba errores en misiones y cosas así…
Ichigo no estaba asustado por todo eso, estaba nervioso siempre escuchaba que las primeras impresiones son las más importantes. Todos se reunieron y siguieron al capitán hasta los cuarteles del noveno escuadrón, Ichigo y Hisagi solo se dedicaban una que otra mirada de nerviosismo y otra a los demás chicos.
-Entonces ya saben las tareas del escuadrón, misiones de búsqueda, papeleo mucho papeleo y esta la revista – Grimmjow frunció un poco el ceño- En lo particular no me gusta pero es una actividad especial que hay asi que quien quiera que se sume al equipo.
Llegaron a la sala central del escuadrón donde todos se formaron para la presentación, Ichigo se puso junto a Hisagi la única persona que “conocía” ahí y miro a su capitán, tenía una mirada feroz y se sorprendió ver que era verdad lo de su maquillaje, su mirada paso a donde se posaba su zanpakuto con su funda de color azul celeste, no conocía sus habilidades pero muchos decían que eran bestiales que peleaba como animal.
-Bien me presento, Soy Grimmjow Jaegerjaquez y soy el maldito rey de aquí ¿vale? Quien diga que Zaraki es mucho más fuerte prepárese para una muerte inmediata, no quiero debiluchos y tampoco músculos sin cerebro en este escuadrón se trata de sobrevivir, si veo a alguien flaquear lo aniquilare de inmediato, si poseo la habilidad del bankai pero no lo uso frecuentemente y quien lo llegue a ver es un jodido suertudo ¿Preguntas? – Dedico una mirada feroz a sus nuevos reclutas y eso solo hizo que los nervios aumentaran en algunos pero no en Ichigo.
“¿Con que idiota me toco estar?” Ichigo veía con un pequeño tic nervioso al “idiota” de su capitán, las esperanzas de estar en un escuadron tranquilo se habían ido al caño después de esa presentación.
-¡Tú el cabeza de zanahoria!- Grimmjow lo señalo e Ichigo frunció su ceño – Preséntate.
“¡¿Disculpa?!” Empezaba a ponerse de mal humor.
-Si señor – dijo entre dientes intentando disimular su cara de enojo con una sonrisa muy falsa –Kurosaki Ichigo, asignado al cuarto lugar –Hizo una reverencia muy a la fuerza, sabía que le harían burla por su cabello pero él no tenía derecho ¡Su cabello era azul!
-¿Tu kanji es fresa? – Pregunto divertido Grimmjow e Ichigo solo le dedico una mirada de furia – Bueno, si te asignaron al cuarto lugar no importa tu nombre mientras demuestres que de verdad vales tener ese puesto.
La mayoría de los reclutas se les cayó la boca de aquel comentario, solo llevaban 20 minutos de conocer a su capitán y las humillaciones por parte de él ya habían comenzado, Ichigo respiro profundo “no vale la pena discutir” se dijo y se sentó en su lugar. Los demás se fueron presentando pero Ichigo no presto atención ya que su mirada estaba fija en su capitán, no podía creer que esto empezara así.
-Muy bien debiluchos espero que demuestren buenos resultados en los siguientes meses, como sabrán el puesto de teniente esta vacío y tal vez alguno de ustedes podría ocuparlo pero de verdad deberían tener el poder y carácter para hacerlo, por ahora se pueden retirar sus tareas llegaran mañana.
Ichigo se fue de ahí en búsqueda de su mejor amiga Rukia ya que necesitaba desahogarse, la primera impresión de su capitán era un asco.
Pero eso cambiaria con el tiempo por ahora Ichigo pasaba desapercibido para su capitán pero dentro de unos meses nuestro amigo de cabellera usual había preferido que su relación no se volviera tan íntima.