"El misterioso invitado es revelado"
Se despertó lentamente y estiró su cuerpo. Desde que se habÃa quedado en Yu-Topia, VÃctor Nikiforov no habÃa salido de la habitación que le habÃan dado. La habitación no espaciosa pero acogedora, la luz del exterior a la deriva, asà que no sentia la necesidad de encender la luz. La luz natural era más que suficiente. EncendÃa la vela cuando querÃa distancia de la penumbra de la habitación, pero eso sólo ocurrió en la noche cuando él venia. VÃctor no sabÃa su nombre. Todo lo que sabÃa era que él era su trabajador por lo que recordaba. Él tenÃa una voz agradable y era tÃmido. PodÃa darse cuenta por la manera en que el hombre le hablaba. Dejaba que aquella voz le hiciera dormir todas las noches. Se le hizo curiosa esa arulladora voz.
Estaba durmiendo mucho. Nunca habÃa tenido tiempo para dormir antes, ni siquiera para descansar. Alfa dirÃa que no necesitaba descansar ya que pasaba la mayor parte de su tiempo en sus rodillas o en su espalda. Bueno, Alfaa siempre decÃa muchas cosas asÃ, asà que no deberÃa haberse molestado.
Era la vida normal de un Omega, asà que no deberÃa quejarse. Gracias a Yakov, se habÃa escapado y estaba seguro en Hasetsu. Nunca más tendrÃa que preocuparse por el Alfa.
Si de algo estaba seguro era de que Alfaa probablemente lo olvidó y encontró a alguien nuevo para reemplazarlo. Ese pensamiento no lo hizo feliz. De hecho, le entristeció saber que iba a haber otro Omega pasando por el mismo infierno por el que habÃa pasado.
VÃctor se abrazó profundamente en sus muchas mantas. Si cerraba los ojos, podÃa imaginar que alguien lo retenÃa. A veces fingÃa que sus padres lo sostenÃan. No los habÃa visto en años y los echaba de menos. Ellos no lo querrÃan de ninguna manera. Además, Yakov dijo que una vez que llegó a Hasetsu no pudo contactar a nadie. El anciano lo hizo prometer y lo iba a aguardar.
Pensando en eso, ahora deberÃa usar las duchas. No se habÃa bañado en mucho tiempo. Su largo cabello de platino parecÃa oscuro. Sin embargo, el tiempo de la siesta sonaba mejor y volvÃa a alejarse, sólo para ser despertado más tarde por un suave golpe en la puerta.
Abrió sólo una grieta. ¡Su amigo estaba aquÃ! Encendió la vela y se sentó de espaldas a la puerta. Él siempre inicia con torpeza. Era tan entrañable y al cabo de un rato el discurso fluÃa más suavemente mientras se ponÃa más cómodo.
—Asà que la amistad de Guang-Hong con Leo, ese es su nombre aparentemente, está avanzando bien. TodavÃa estoy en la verja de este tipo, pero Phichit ha hablado con él, asà que supongo que está bien. Leo quiere venir a visitarlo cuando tenga tiempo libre de la escuela. Me encantarÃa verlo personalmente y hablar con él. ¿Crees que estoy siendo sobreprotector? No creo que lo sea, es sólo…yo he estado mirando más de Guang-Hong y Phichit durante más de un año. Son como familia para mà y no puedo evitar sentirme como un hermano mayor cuando estoy con ellos. No quiero que les pase nada malo. Han pasado bastante—
Viktor sonrió para sà mismo cuando oyó estas palabras. SÃ, él estaba siendo sobreprotector pero era lindo. HabÃa estado observando a este chico Guang-Hong durante un año. ¡Por supuesto que es asÃ! Él quiere lo mejor para este joven . A los ojos de VÃctor, Guang-Hong y Phichit eran bebés. TenÃan tanto que esperar en la vida y merecÃan felicidad.
—Phichit también está haciendo amigos con su aplastante de Instagram. El chico se llama Christophe Giacometti. Por lo que puedo decir, es muy popular y piensa que Phichit es refrescante. Al menos eso es lo que me dijo Phichit. Chris y él también han estado hablando en Facetime y Chris quiere venir a visitar también—
—Soy cuidadoso sobre alguien de medios sociales. Sé que Phichit confÃa en el tipo, pero todavÃa no estoy seguro. No quiero que sufra. También me preocupa que Leo y Christophe sean Alfas ... Quiero decir, yo no deberÃa ser tan juzgador teniendo en cuenta que soy un Alfa también pero he conocido a varios a través del tiempo y no todos ellos son de cuidado—
¡Él es un alfa ?! Viktor nunca lo hubiera adivinado por lo suave que era y cómo se preocupaba por la gente. HabÃa asumido tal vez era un Beta o un Omega pero dudaba de eso. Todo este tiempo él habÃa estado en presencia de un Alfa y él estaba siendo tan irrespetuoso.
¡Necesitaba redimirse a sà mismo! No querÃa que este Alfa pensara que estaba siendo grosero a propósito. Trató de mantenerse calmado para que el Alfa no percibiera ninguna angustia y se metiera en su mente para investigar.
—Tal vez me preocupe demasiado. Simplemente no quiero ver a personas a las que me preocupa que les hagan daño. Phichit y Guang-Hong son las personas más dulces que he conocido. Son estupendos y amables y aunque no tienen que hacerlo, están dispuestos a ayudar en el restaurante cuando se llena. Son más que invitados ahora son mi familia y me preocupo por ellos—
A Viktor le dolÃa el corazón. ¡Oh, qué darÃa para que alguien hablara de él de esa manera! Nunca iba a suceder pero podÃa soñar. Vio una bolsa de color marrón que entraba lentamente en la habitación. Inclinó la cabeza por curiosidad. Desde que recibió la piedra citrina, le habÃa dado un pequeño regalo todos los dÃas. Él sonrió y fue a buscarlo cuando su mano tocó la mano del Alfa. Una sacudida lo recorrió. La mano era suave, un poco caliente en comparación con su propia mano frÃa. Su contacto se detuvo antes de que ambos se apartaran y Viktor volvió a buscar la bolsa. La abrió.
—Um esos son para ti. Me paré en una panaderÃa y me dieron unos donuts. No sabÃa qué tipo te gustaba, asà que me dieron los donuts regulares, esmaltados. Si tienes algún tipo especÃfico que te guste por favor avÃsame con mucho gusto te traigo algunos—
La culpa lo asaltaba una vez más. Aquà estaba, siendo tan irrespetuoso, mientras que el Alfa fue lo suficientemente amable para darle regalos. Viktor no valÃa la pena el dinero que estaba gastando. Sin embargo no iba a dejar que el regalo se fuera a perder. Como todos los demás que recibió, iba a aceptarlo. (Que, en este caso, significaba comer el regalo) arrancó una pieza, la comió y el dulce esmalte instantáneamente se derretÃa en su boca. Empujó la bolsa de lado planeando para disfrutar del resto más tarde.
—¡Oh! Buenas noticias. Pasamos nuestra inspección anual otra vez. Una vez al año, la organización que ayuda a las ciudades santuario, enviará a un funcionario para que venga a inspeccionar las condiciones y el mantenimiento de los hoteles y posadas. Si una empresa falla en las inspecciones, tienen seis meses para redimirse. Si fallan de nuevo, se ven obligados a cerrar. Por suerte, eso sólo ha ocurrido una vez que un hotel en Hasetsu tuvo que cerrar. La posada nunca ha tenido problemas con nuestras inspecciones. De hecho, utilizan nuestra posada como un ejemplo de estándares para los hoteles en otras ciudades de santuario. Estoy orgulloso de trabajar aquà y seguir la tradición—
Bueno, Viktor estaba aprendiendo más y más cosas sobre este lugar todos los dÃas. Él no sabÃa que este lugar también pasó por inspecciones, pero al parecer lo hizo. Después de todo, era una ciudad santuario. HabÃa oÃdo hablar de varias de estas ciudades del santuario, pero ninguna de ellas estaba en Rusia. El más cercano a Rusia estaba en Francia, pero querÃa alejarse de Alfa. Si ir a Japón significaba más distancia entre ellos, entonces valÃa la pena. También le gustaba lo orgulloso que estaba de mantener el negocio familiar. Sus padres eran amables con él cuando no tenÃan que serlo. Tal vez él también serÃa amable y perdonarÃa su falta de respeto. Oyó que el Alfa se alejaba y regresaba con una bandeja para él que se deslizó dentro de él.
—Mañana, mamá hará katsudon. Estoy tan emocionado, pero no estoy seguro si voy a comer algo o no. O al menos, si lo haga, podrÃa tener que comer algo saludable para el desayuno y el almuerzo al dÃa siguiente. Realmente no quiero ganar peso. En realidad, he perdido cinco libras y estoy muy contento. Te dije que subo de peso muy fácilmente. Trato de mantener un cierto peso, pero es difÃcil. Por lo general, termino unas pocas libras más pesado de lo que me hubiera gustado. Tal vez si tuviera un compañero de entrenamiento consistente serÃa más fácil, pero realmente no tengo a alguien a quien pueda preguntar. Un dÃa, encontraré a alguien, supongo—
A juzgar por el otro paso, Viktor no creÃa que el Alfa fuera pesado en absoluto. PodÃa decir por el tono de voz que el otro no sentÃa lo mismo. Le hacÃa sentirse culpable. De alguna manera él querÃa consolar al Alfa. Viktor nunca habÃa sido capaz de disfrutar de la comida tanto como lo habÃa hecho desde su llegada, asà que no podÃa realmente entender por qué el Alfa estaba preocupado por su peso. Sólo habÃa estado aquà una semana pero afortunadamente ya ganaba un poco de peso.
La conversación terminó cuando el alfa le deseó una buena noche y cerró la puerta después de tomar la bandeja de nuevo. Viktor necesitaba demostrar que era un Omega agradecido. Asà que esperó hasta que estuviera bien después de la media noche para escabullirse fuera de su habitación para ducharse. Si él iba a tratar de ver al Alfa mañana, tenÃa que ser presentable. Eso significaba que ya no se burlarÃa de tomar una ducha.
Trató de hacer el menor ruido posible para no molestar a nadie. Cuando finalmente se consideró lo bastante limpio, se secó y se miró al espejo. Su cabello platino era lo suficientemente largo para casi llegar a su cintura.
Sus ojos azules ya no eran tan opacos como lo habÃan sido y su cuerpo parecÃa más lleno. Las magulladuras y otras marcas que cubrÃan su cuerpo eran todavÃa visibles. No se atrevió a darse la vuelta para ver su espalda. Estaba contento de que los moretones mejoraran. Algunos de ellos estaban incluso comenzando a desvanecerse de una fea color púrpura profundo a un tinte amarillento. Encontró un manto verde de bosque y lo puso para cubrirse antes de regresar a su habitación tan suavemente como la habÃa dejado. Iba a buscar algo apropiado para usarcpero se cansó y se quedó dormido, sabiendo que buscarÃa algo por la mañana.
Viktor se despertó a la mañana siguiente cuando oyó que la bandeja de desayuno se deslizaba por dentro. Se levantó de un salto y comió. Empujó la bandeja hacia atrás antes de deslizar la puerta cerrada. Encontró su cepillo y comenzó a peinarse el pelo, tratando de arreglarlo lo mejor que pudo. QuerÃa lucir lo mejor posible cuando conociera al Alfa hoy. Luego buscó a través de las pocas bolsas que Yakov le habÃa dado para encontrar algo decente para usar.
VÃctor se alegró de que Yakov tuviera la previsión de darle camisas de manga larga y camisas y pantalones de tres cuartos de manga. (Él no querÃa que nadie viera los moretones y las marcas que afectaron su piel.) El problema era encontrar algo que fuese cómodo. Comió el almuerzo mientras trataba de decidir qué ponerse.
Se puso una delgada camisa gris de manga larga y pantalones vaqueros un poco flojos. Todo estaba suelto, porque éstos no eran su ropa originalmente. No querÃa pensar en la ropa que Alfa le habÃa puesto. Necesitaba pensar en otra cosa, como encontrarse con su amigo el Alfa hoy! ¿Como se veria? Sólo podÃa imaginar. Estaba tan emocionado por conocerlo, pero también estaba nervioso. ¿Y si fuera demasiado grosero para que le gustaran? No querÃa pensar en eso.
QuerÃa ser querido, amado incluso pero ¿se lo merecÃa después de todo lo que habÃa hecho? No sabÃa cuál serÃa la respuesta. Él hizo una mueca y se desplomó un poco. QuerÃa ser lo suficientemente bueno para alguien. ¿Fue él? Alfa siempre le habÃa dicho que no era lo suficientemente bueno, que sólo Alfa estaba dispuesto a soportarlo para que nadie más tuviera que hacerlo. Él no lo habÃa creÃdo al principio, pero después de todos esos años pasados ​​con Alfa, los pensamientos ahora estaban arraigados en él tanto que eran su segunda naturaleza.Él querÃa serlo. Él realmente querÃa serlo.
Miró la hora y encontró que su amigo estaba llegando tarde. ¿Por qué? HabÃa estado allà temprano todas las otras veces, asà que ¿por qué era hoy diferente? Su corazón se le hundió en el estómago. Estaba finalmente libre de Alf y en lugar de ser agradecido hacia el Alfa que querÃa ayudarlo, habÃa sido increÃblemente grosero. Necesitaba llegar hasta el Alfa antes de que el Alfa se enojara con él. HabÃa visto lo que sucedÃa cuando los Alfas se enojaban y aunque no fuera tan malo como lo que habÃa experimentado, no estaba seguro de tener la fuerza para sobrevivir a la ira de otro Alfa enfadado. ¿Tal vez deberÃa ir a buscarlo? Sonaba como una gran idea. Tal vez si lo viera fuera, el Alfa estarÃa orgulloso de él.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no escuchó los pasos. Cuando fue a abrir la puerta.
Hai estaba el Alfa. Su corazón se detuvo por un segundo o dos. El Alfa delante de él tenÃa un pequeño marco devpelo corto, negro y ojos castaño oscuro. ¡También tenÃa gafas! ¡Era tan lindo! Viktor quiso pellizcarle las mejillas, pero se contuvo por supuesto. No era apropiado que le hiciera eso a un Alfa. Necesitaba ser respetuoso.
Se miraron el uno al otro, ambos sorprendidos. Viktor no sabÃa qué decir. Estaba tan atrapado en el momento en que olvidó apartar los ojos, hasta que se dio cuenta de que estaba mirando directamente a un Alfa. Dejó caer su mirada en el momento en que se dio cuenta. Estaba tratando de no ser ofensivo, pero parecÃa que todo lo que hacÃa era empeorar las cosas. Realmente esperaba que le perdonaran. También estaba de pie cuando no debÃa haber estado. Ahora iba a tener problemas. Se arrodilló al suelo sin ver la conmoción en el rostro del joven.
—Lo siento mucho, Alfa por ser tan irrespetuoso— dijo VÃctor esperando algún tipo de castigo.
El Alfa bastante sorprendido, se puso de rodillas y tartamudeó. —¡No, no, no, no, no! Está bien. No hiciste nada irrespetuoso. Por favor, llámame por mi nombre. Es Yuuri—
Por supuesto su nombre era Yuuri, ese nombre lo iba a perseguir por el resto de sus dÃas. Yura ... su querido Yura ... ¿Dónde estaba ahora? ¿Estaba bien? Rogó que Yura se hubiera presentado como cualquier cosa menos un Omega. Él oraba por eso todos los dÃas. No hay necesidad de hablar de Yura. No estaba listo para ser rechazado antes de que tuviera la oportunidad de ser aceptado.
Oyó la voz suave de Yuuri cortar sus pensamientos. —Hey, está bien. No estoy molesto y nunca estarÃa molesto contigo. ¿Cuál es tu nombre?—
—Es V-VÃctor— respondió suavemente.
Yuuri dijo —Por favor, mÃrame VÃctor—
Esa voz era tan suave y tan sincera. No era ni siquiera la voz alfa que mandaba, todavÃa él querÃa escuchar. Lentamente levantó la cabeza esperando ser golpeado. No pasó nada. Se encontró con los mejores ojos marrones que habÃa visto en su vida. Yuuri tenÃa la más bonita sonrisa. No vio por qué Yuuri pensaba que estaba gordo. Se le veÃa perfectamente bien.
Yuuri mantuvo su amable sonrisa mientras hablaba. —Es tan agradable conocerte VÃctor. Me alegro de que pueda conocerte depués de una semana. No quiero parecer contundente, pero ¿puedo entrar en tu habitación? Asà que no estamos en el pasillo—
—SÃ, por supuesto, Al ... quiero decir ... Yuuri. Yuuri— dijo VÃctor mientras avanzaba para que el otro hombre entrara en la habitación.
Yuuri cerró la puerta tras él sin bloquearla. ¿Por qué fue eso? VÃctor estaba muy confundido. Alfa estarÃa teniendo un ataque al corazón si lo veÃa tan acogedor con Yuuri. Trató de no pensar en eso. Él querÃa tener una buena noche con su nuevo amigo. Sin embargo ya parecÃa que estaba estropeando todo.
Yuuri reanudó su intento de consolar al Omega. —Siento llegar tarde. Estaba ayudando a Phichit y Guang-Hong con sus citas para hoy, entonces mi familia necesitaba que hiciera algunos recados. Y fui a una tienda de dulces y te compré un caramelo. Espero que te guste—
—¿Por qué eres tan amable conmigo? No necesitas ser amable, no lo merezco ...— susurró VÃctor.
Yuuri respondió: —Porque todo el mundo necesita amabilidad, tu incluido. ¿Tienes hambre? DeberÃas comer algo estoy seguro de que te sentirás mejor. Regresaré enseguida—
Antes de que Yuuri pudiera marcharse sintió un tirón en la pierna de su pantalón. Se detuvo y se dio la vuelta.
—Quiero comer katsudon contigo, por favor— dijo VÃctor.
El hombre más joven sonrió. —Por supuesto! ¡Te encantará!—
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