CapÃtulo 7 : Phichit El Amor Susurrador
"Nuestro mundo y personajes principales a través de los ojos de Phichit"
Phichit sabÃa que algo estaba sucediendo. PodÃa verlo y sentirlo, aunque no expresó sus sospechas. Eso solo harÃa que Yuuri entrara en pánico. Pero vio lo que estaba pasando. No querÃa arruinarlo, pero pensaba que si él jugaba y hacÃa que ciertas cosas sucedieran, serÃa mejor.
La persona más fácil de trabajar serÃa VÃctor. Tal vez no confiaba en muchos Alfas, pero confiaba en sus amigos Omegas. Por el momento, Phichit estaba con VÃctor mientras caminaban hacia Makkachin. Le encantaba tener al perro alrededor.
Phichit pudo haber amado a los hámsters, pero él era un amante de todos los animales y pensó que merecÃan todo el amor en el mundo.
—Makkachin tiene mucha energÃa— dijo.
VÃctor asintió con la cabeza —Él sÃ, despite de ser un perro mayor. Es bueno verlo tan enérgico—
—Fue muy agradable para Yuuri conseguirte un compañero tan adorable— dijo Phichit.
VÃctor se ruborizó antes de contestar. —Fue muy agradable el gesto de parte de Yuuri. Él no tiene que ser bueno conmigo. No creo que merezca su bondad—
-¿Qué te hace decir eso?- preguntó Phichit.
VÃctor suspiró y se pasó una mano por el pelo. —DeberÃa concentrarse en encontrar un compañero. No en alguien como yo. Él sabe todas esas malas ... Cosas que sucedieron. DeberÃa dar regalos a Omegas con más valor—
—Lo que te pasó no decide cuánto vales. ¿DirÃas lo mismo de mÃ? Por tus puntos de vista, yo también soy usado y no valgo mucho. ¿Me dirÃas las mismas cosas que te piensas de ti mismo?— Phichit habló, sin malicia en sus palabras solo con curiosidad.
VÃctor abrió mucho los ojos. —¡No! ¡Nunca! Tú no ... No eras una perra de crianza—
—¿Es asà como te llamó?— preguntó suavemente.
VÃctor asintió con la cabeza. —Me quedé embarazado cuando tenÃa quince años. O bien era realmente fértil o yo era un Omega slutty. Asà que Alfa me trató como tal. Estaba molesto porque yo concebà y estaba molesto cuando no podÃa mantener al cachorro. Honestamente, no querÃa que un niño fuese traÃdo a esa vida. TemÃa de que mi hijo fuera Omega, entonces serÃa utilizado como yo. TemÃa que si mi hijo fuera Alfa usarÃa a otros como si me estuvieran usando. No querÃa tener un hijo que viera a los Omegas como si fueran esclavos, una máquina para engendrar niños. No podrÃa vivir conmigo mismo si dejara que eso sucediera—
Phichit apenas podÃa creer las palabras que estaba escuchando. SabÃa que era mejor no hablar. Si hablaba, VÃctor dejarÃa de hablar todo. No querÃa eso; QuerÃa que el Omega más mayor dejara salir todo lo que sentÃa. Ambos se habÃan sentado en la playa hace un rato y Makkachin estaba intentando consolar a su dueño. El perro tenÃa los gestos más dulces para consolar a su amo.
VÃctor continuó —bebà mucho té cuando Alfa estaba trabajando. No supo que lo hice, pero perderÃa al bebé y se pondrÃa tan enojado conmigo. Pensé que sabÃa lo qué estaba sucediendo, pero no lo supo. Me golpearÃa por perder a los bebés. Nadie iba a querer a algún ​​Omega que ni siquiera podÃa llevar a los niños a término del embarazo. Me estaba haciendo mayor y nadie iba a quererme entonces. No querÃa pasar el resto de mis dÃas con él, asà que aquà estoy—
VÃctor terminó con —Yuuri es tan bueno conmigo. Me recuerda a mi primer amor, Ivan. Iván era un Alfa gentil y me amaba tanto. A veces duele ver o pensar en Yuuri porque es como el sol. Brillante, feliz y perfecto, igual que Iván—
Phichit no dijo nada, no porque no habÃa nada que decir. Por el contrario, habÃa más que suficientes cosas que él podÃa decir. Pensó que su ex-novio era horrible. Aparentemente habÃa peor que su ex por ahà y eso lo asustó más que nada. No podÃa imaginar el tipo de dolor que VÃctor habÃa tenido durante doce años, dÃa tras dÃa. No entendÃa cómo VÃctor seguÃa vivo.
Siendo un Omega, él entendÃa porque el ruso no querÃa traer al mundo a un hijo. Él querrÃa decir que harÃa lo mismo. No querÃa que sus hijos Omegas fueran tratados de la misma manera que él y definitivamente no querÃa que un niño Alfa fuera cruel con su pareja. Era una llamada difÃcil, y sin importar cuál fuera la llamada, eso no hizo que VÃctor se debilitara, no en sus ojos.
—No eres un inútil VÃctor— Phichit hablo lentamente. —Pasaste cosas horribles, pero saliste vivo de ellas. MÃrate, estás aquà y mejor. Si algo se es que eres fuerte, más fuerte que la mayorÃa de nosotros serÃa. Piensa en eso por un momento, por favor. Si hay alguien que merece que alguien como Yuuri sea atento ese eres tú. No digas que no vales nada. Tú mereces más de lo que crees que eres y mereces más crédito de lo que te das—
VÃctor no le respondió. Decidió dejarlo por ahora. No querÃa agitar al otro Omega. Ellos se fueron a casa poco después de eso y se fueron por caminos separados. VÃctor se dirigió a su habitación con el perro a cuestas.
Phichit entró en su habitación y cerró la puerta. Su habitación solÃa ser sencilla, pero habÃa sido decorada lentamente para que estuviera a juego con él. Se estaba poniendo mejor y pronto, se considerarÃa lo suficientemente bien como para irse si querÃa. No sabÃa lo que querÃa hacer después. PodÃa ir a casa a Tailandia y estar con su familia. SerÃa bueno estar con ellos también. Tampoco querÃa que su familia lo mirara y lo tratara como una muñeca de porcelana. Supuso que podÃa quedarse más tiempo en Hasetsu, quizás tomar clases y entrenamiento para ser un trabajador social y trabajar con Yuuri.
A diferencia de Leo y Guang-Hong, solo habÃa una diferencia de siete horas entre él y Chris. Era la tarde que significaba que era la mañana donde estaba Chris. Calculando el tiempo, decidió meterse en Facetime Chris.
Chris no tardó en contestar y cuando lo hizo, él tenÃa la más brillante sonrisa en su rostro.
—¡Buenos dÃas!— Chris saludó.
Phichit le devolvió la sonrisa: —Buenas tardes—
—Pareces estresado por algo. ¿Quieres hablar de eso?— preguntó Chris.
Phichit suspiró. —Estamos aprendiendo más acerca de VÃctor. Está sufriendo tanto y lo veo. Sé que la persona que podrÃa ayudarle más es Yuuri, pero tiene tanto miedo de abrirse a él. Él pasó tanto, Chris y necesita saber que no afecta su valor, pero no cree en nadie—
—Es difÃcil creer a la gente cuando se le ha dicho durante mucho tiempo que no tiene valor. ¿SabÃa que se necesita de siete comentarios positivos para deshacerse de un comentario negativo? Siete—
—Imagine todos los comentarios negativos que recibió mientras estaba en su relación. Va a tomar más de unos meses para deshacer todo lo que pasó— dijo Chris.
Phichit asintió. —Sà ... Quiero decir, fue similar conmigo. Tomó un tiempo para superar lo que habÃa sucedido. A veces, todavÃa dudo de mà mismo—
—Es natural hacerlo. Lo mismo con este tipo VÃctor, que necesita tiempo para construir la confianza— respondió Chris. —Solo sé estas cosas porque Suiza es muy estricta con la forma en que un Alfa se comporta con un Omega. Creo que te gustará aqu×
—Oh! Tengo algo para ti.—
Observó cómo la pantalla se movÃa hacia una computadora. ¡Peluches del hámster! ¡Él iba a conseguir peluches de hámster! Prácticamente chilló y sonrió brillantemente. Fue un gran momento para su dÃa.
Phichit respondió: —¡Muchas gracias! Realmente no tenÃas que hacerlo—
—¡QuerÃa! Especialmente desde que me enviaste un paquete de cuidado de Japón— dijo Chris.
—Déjame mimarte también–
Phichit sonrió y pronto tuvo que colgar estaba porque Chris tenÃa que ir a trabajar. Salió de su habitación y fue a hablar con Guang-Hong antes de ir a ver a Yuuri.
Yuuri estaba a punto de salir, ya habÃa hecho sus deberes del dÃa, asà que Phichit pidió unirse a él. Asà fue como los dos terminaron caminando por la ciudad con Makkachin. (El perro realmente amaba pasar tiempo con Yuuri demasiado ya veces incluso dormÃa en su habitación.)
Fueron a un parque local, ya que estaba en medio de la semana, no habÃa demasiada gente. Los dos decidieron columpiarse en el columpio mientras vigilaban a Makkachin persiguiendo algunos pájaros.
Yuuri suspiró. —A veces me gustarÃa ser otra vez un niño—
—Yo también. Fue muy fácil. La mayor preocupación era perder mi manta— dijo Phichit.
Yuuri asintió con la cabeza. —Echo de menos el toque de queda y la tarea—
—Extraño las siestas— Phichit comenzó a balancearse.
Yuuri también se balanceó. —La parte que realmente me molesta es que VÃctor no llegó a disfrutar de ser un adolescente o ir a la universidad. Estaba con alguien por cerca de la mitad de su vida y esa persona era horrible—
—Realmente te importa VÃctor— dijo el Omega suavemente.
El Alfa asintió. —Por supuesto que sÃ. Me preocupo por ti y por Guang-Hong también. Ustedes son la familia para mÃ. Ha habido otros casos antes de este—
—¿Por qué el caso de VÃctor me afecta tanto?—
—Porque tienes compasión y has sido criado con una maravillosa madre alfa que te mantuvo humilde. Eres cien por ciento mejor que el ex de VÃctor, eso es seguro— explicó Phichit.
Yuuri sacudió la cabeza. Me haces sonar mejor de lo que realmente soy.
—No te das suficiente crédito. Yuuri, realmente eres un alfa increÃble. Cualquier Omega tendrÃa mucha suerte de tenerte como su compañero. Cualquiera que sea tu verdadero compañero o compañera va a ser amado por el resto de sus vidas — dijo Phichit, deteniendo su columpio para ver mejor al otro muchacho.
Yuuri miró el suelo. —Ojalá pudiera hacer más por VÃctor. A veces, siento que no estoy haciendo lo suficiente. Tal vez soy solo un alfa—
—Sabes hoy hablé con VÃctor y me dijo que pensaba que eras perfecto— dijo Phichit.
SabÃa lo que estaba haciendo, mencionando lo que VÃctor habÃa dicho de él. Phichit jugaba un juego peligroso y lo sabÃa. Si esto fuera exitoso, entonces habrÃa ayudado a dos personas que deberÃan tener toda la felicidad del mundo a reunirse.
En el reverso, VÃctor estaba dolido y Yuuri careció de confianza. Eso ni siquiera se mencionaba, cómo los trabajadores de caso que siguen en relaciones con sus pacientes no era la mejor cosa a hacer. Era un juego muy peligroso. Pero viendo cómo VÃctor obtenÃa una pequeña sonrisa cuando Yuuri fue mencionado o cómo, en este momento, Yuuri se sonrojaba por lo que acababa de decir que valÃa la pena correr el riesgo.
Yuuri tragó saliva. —¿De Verdad?—
Phichit asintió, pero no añadió nada. Simplemente observó al Alfa, preguntándose qué estaba pasando en esa mente.
Siguió balanceándose y llamó a Makka cuando el perro empezó a alejarse demasiado. Lo último que necesitaban era perder el amor actual de la vida de VÃctor. El Omega ni siquiera querÃa pensar en las secuelas de eso. Asà que siguió balanceándose y Makkachin comenzó a perseguir el columpio. Se rió mientras llamaba al perro para atraparlo.
Yuuri no dijo mucho sobre VÃctor el resto de su tiempo juntos. Habló de otras cosas. Estaba probando su mano en citas en lÃnea y hasta ahora, tuvo cierto éxito con conseguir emparejamientos con Omegas.
El problema era mejorar el coraje para hablar con aquellos con los que estaba emparejando. Phichit suspiró. Por mucho que le gustaba estar en lÃnea y medios de comunicación social, no vio el atractivo de los sitios de citas en lÃnea como Tinder o el que Yuuri utilizaba llamado: 'Sensible'.
En primer lugar, cualquier aplicación de citas con un nombre como "Sensible" sonaba como si estuviera lleno de gente aburrida. Yuuri podrÃa no ser el Alfa más excitante, pero por supuesto no era aburrido.
La noche terminó y el dÃa siguiente empezó demasiado rápido para que Phichit la alcanzara. HabÃa sido despertado por su alarma. TenÃa terapia por la mañana. No podÃa haber sido una persona de la mañana, pero odiaba aceptar sesiones en la mañana antes de su clase de relación.
¿Por qué no pudo haber luchado por una sesión por la tarde? VÃctor iba con ellos. Esta vez, Yuuri habÃa organizado para VÃctor reunirse con un terapeuta que trabajaba en el mismo edificio que los terapeutas de Phichit y Guang-Hong. También habÃa el hecho de que este terapeuta era un Omega, que habÃa puesto al ruso a gusto. A diferencia de los otros dos, VÃctor eligió asistir a un taller de artesanÃa en lugar de ir a un grupo de apoyo o tomar una clase de relación.
Phichit fue el primero que se hizo con su sesión de terapia. Él calmadamente fue a sentarse al lado de Yuuri y actualizar a Chris sobre lo que estaba pasando con él.
Él sonrió cuando leyó lo feliz que estaba el otro varón por su progreso y eso fue merito solo para tener una celebración. Le transmitió esto a Yuuri, quien también pensó que sonaba como una buena idea. El siguiente que dejó su sesión fue VÃctor, que se veÃa mucho mejor y caminó incluso más ligero.
Dijo que su terapeuta habÃa sido tan comprensivo y relatable que no podÃa esperar para tener otra sesión. Phichit también notó cómo Yuuri parecÃa tan feliz, pero eligió no comentar sobre ello.
Se fueron a sus otras cosas cuando Guang-Hong salió de su sesión de terapia. Phichit Sonrió a Guang-Hong y se sentó a su lado mientras esperaban, esperaban y esperaban. No iba a preguntar dónde estaba VÃctor, pero cuando espero casi treinta minutos, se preocupó. Pero eso cambió cuando VÃctor salió de su taller sonriendo. Llevaba una corona de flores que habÃa hecho.
—Lo siento mucho, querÃa asegurarme de que tuviera suficiente para los tres— dijo VÃctor mientras les mostraba las otras tres coronas de flores que tenÃa con él.
Phichit no dijo nada cuando se dio cuenta de que a Guang-Hong y él simplemente les dio sus coronas de flores, mientras que a Yuuri se la coloco en la cabeza. Phichit no dijo nada cuando fueron a buscar helado y VÃctor se sentó entre él y Yuuri. No dijo nada cuando vio a VÃctor sentarse en la parte delantera de la furgoneta con Yuuri y charlar. No dijo nada, no lo necesitó. SabÃa que, no importaba lo difÃcil que fuera, iba a ayudar a esos dos a estar juntos incluso si eso lo mataba.
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