Capítulo 18.- Promesas
Tony había despertado a la madrugada como le pasaba muy frecuentemente, uno de los mayores problemas que tenía cuando estaba en clínicas de rehabilitación era que no tenía nada en que entretenerse cuando tenía insomnio, y como no podía salir de su habitación pues… se paseaba en el pequeño espacio asignado a él y a su compañero de cuarto, esa era otra cosa que Tony odiaba, él tenía un compañero de cuarto como todos los demás pacientes… toda esta situación era un golpe a su ego, ni todo el dinero del mundo cambiaría su situación actual, él necesitaba un baño de humildad y lo estaba recibiendo con creces, diablos…
El pelinegro se apoyó en el marco de la ventana y miró la luna brillar, suspiró y pasó sus manos por sus brazos, tenía algo de frío lo que lo llevó a pensar irremediablemente en la cómoda cama de su pent-house y la chimenea y un café caliente, diablos… mataría por un café caliente de su máquina, esa era una de las cosas más mundanas que extrañaba y eso estaba bien, el hecho de que extrañe más el café que el licor era una muy buena señal de acuerdo a su médico y a su terapista…
- Hey… ¿sigues sin dormir? – la puerta se abrió dejando entrar un rayito de luz, uno de los enfermeros se asomó y susurró la pregunta, Tony se volteó y sonrió, este muchacho era por demás agradable
- Ya me conoces Billy, ¿en tus rondas? – preguntó Tony arrimándose a la pared
- Si, te traje un café de contrabando, la cafetera de la estación de enfermería es mejor que la máquina que está en el hall para los pacientes – el muchacho entró a la habitación y le dio un vaso de café a Tony que sonrió y lo tomó, ese café instantáneo era absolutamente desastroso, pero agradecía con el alma el detalle
- Muchas gracias Billy, ahhhh… es lo que me hacía falta – Tony suspiró al beber el café, a su criterio estaba frío, falto de sabor y tenía mucha azúcar, pero a la final le supo a gloria
- Eso supuse, casi no has dormido nada hoy
- El bello durmiente ronca sin parar, no me deja dormir – Tony señaló a su compañero de cuarto el que efectivamente dormía y roncaba, aunque no era tan escandaloso como para no poder dormir
- Con eso no puedo ayudarte, solo el café ofrezco
- Eso es más que suficiente Billy, gracias – Tony devolvió el vaso al enfermero que le sonrió y dijo:
- Seguí tu consejo e invité a Sarah a salir
- ¿Y qué te dijo? – el pelinegro lució genuinamente interesado, el aburrimiento era otra cosa que lo iba a matar así que… interesarse por la vida de su enfermero favorito era una buena forma de entretenerse en algo por lo menos
- Quiere ver la nueva película de Spider-man, así que vamos a ir al cine el viernes
- Genial, ahora… compra las entradas con anticipación, de esa forma al llegar no van a tener que esperar en fila, de ser posible compra las entradas en la sala VIP, sí… sé que son más caras pero si quieres tener una primera cita memorable tienes que hacer las cosas bien, luego… no compres para la última función del día, pregúntale a qué hora le gustaría ir, y calcula el tiempo para cenar antes o después de la película, no… las palomitas no constituyen una cena, ¿entendiste todo lo que te acabo de decir? – Tony dijo todo esto con conocimiento de causa, eran años que él no iba al cine pero si fuera a llevar a Peter a una película, algo así haría, no… él rentaría la sala entera del cine para poder ver la película sin interrupciones, si… eso le sonaba a mejor plan, pero a Billy no le alcanzaría el sueldo para esos detalles
- Si… todo eso suena bien y no lo había pensado, pero… solo me gustaría no estar tan nervioso, ella es tan hermosa – dijo el muchacho con una sonrisa soñadora
- Cuando la veas esa noche díselo, admira sus zapatos, créeme… las mujeres aprecian mucho eso, dile también que te gusta como estilizó su cabello ese día, si está peinada como usualmente se peina… díselo, si lleva un peinado diferente, dile que el cambio se le ve espectacular, si ella sale con calentador y zapatos deportivos, te envió a la friendzone, pero si se esforzó en vestirse… estarías por buen camino, así que ve tranquilo… sereno… ustedes ya se conocen así que eso quita un poco de presión, te va a ir genial, yo lo sé… - Tony puso una mano en el hombro del muchacho y lo apretó suavemente
- Cielos… debe tener mucho éxito con las mujeres
- Solo un poco… - Tony sonrió y no pudo evitar pensar en que faltaba poco tiempo para poder ver a Peter, pronto amanecerá y ese sería el quinto sábado de su encierro, el primero en el que podía recibir visitas y en verdad esperaba ver a su joven castaño, se lo había prometido, vendría… claro que vendría…
- Bueno, espero que puedas dormir un poquito siquiera, tienes ojeras
- Siempre he tenido ojeras, gracias Billy, no olvidaré todas las gentilezas que has tenido conmigo
- No te preocupes, el bueno tener un paciente cuerdo y no en estado suicida, es divertido conversar contigo, aún no me dices a qué te dedicas, ¿eres maestro de escuela? – Tony rió con ganas cuando Billy dijo esto, era la primera carcajada sincera que tuvo en semanas y tuvo que poner una mano sobre su boca porque su ruidoso compañero de cuarto amenazó con despertarse
- Claro que no… soy… mecánico, sí, lo podríamos poner así, armo y desarmo cosas, creo cosas, no lo sé… es lo más que puedo describir mi trabajo – Tony no necesariamente quería revelar su identidad, por lo menos no voluntariamente
- Eso si te lo creo, tienes manos ásperas
- Me gusta tener las manos ocupadas, por eso no puedo dormir
- En eso no te puedo ayudar, no puedo conseguir un pase a los talleres en la noche, si le pregunté a mi supervisor pero me dijo que no era posible, por ende el café
- Gracias de todas maneras muchacho
- Buenas noches…
Cuando Billy finalmente se fue, Tony caminó por la habitación hasta que le dio frío, luego se volvió a acostar pero igual no pudo dormir, así que escuchó a su compañero de cuarto roncar por un par de horas más hasta que ya no lo aguantó más y se fue a duchar, esto no era raro en él por lo que los enfermeros no se lo impidieron, en estas cinco semanas Tony había tenido muy buen comportamiento, al inicio no comía porque todo le hacía daño o le daba nausea, eso se fue regularizando a medida que el alcohol salía de su organismo, su desintoxicación le costó sangre pero fue muy llevadera, en especial por Billy y sus cafés de contrabando, ahora su sistema está regularizándose nuevamente y ya podía comer, no que le gustara esa comida pero… peor es nada
Su ducha tardó veinte minutos, eso era lo bueno de levantarse temprano, podía tomarse todo el tiempo que quisiera y podía ducharse sin compañía no deseada, luego de su baño se afeitó, eso lo tenía que hacer con el consentimiento de los enfermeros porque los pacientes no podían tener cuchillas en las manos, así que su afeitada fue en compañía de Billy, que le estaba contando de su ex novia Margaret y de cómo había sido su rompimiento. Cuando todo estuvo listo, Tony regresó a su habitación y se vistió, él no había llevado ningún tipo de ropa sofisticada a su encierro, así que se puso unos jeans y una camiseta negra de mangas largas, botas y lentes de sol, se miró al espejo y sonrió, lucía mucho mejor que cuando se registró en el centro, pero había perdido peso y aún lucía algo demacrado, recuperarse toma tiempo
El desayuno pasó sin eventualidad y Tony se estaba paseando por la amplia sala de recepción, las visitas empezaban a las diez de la mañana así que miró varias veces el reloj hasta que fue tiempo y sin esperar mucho salió al jardín, y caminó fuera de la propiedad por casi veinte minutos antes de sonreír ampliamente al ver a Peter correr por el camino de piedritas, el muchacho igual vestía jeans, una sudadera con capucha y zapatos deportivos, Tony abrió los brazos y atrapó al muchacho que se lanzó a ellos, se abrazaron con fuerza y luego el mayor lo besó por todo el rostro
- Me encanta que seas un hombre de palabra, no sabes la falta que me has hecho – dijo el mayor mirando a los ojos al muchacho que sonrió y le dijo:
- Claro que soy un hombre de palabra, me demoré porque en el portón revisaron toda mi mochila, te traía una hamburguesa con queso de contrabando
- ¿Y te la confiscaron?
- No… si la tengo, te traje una coca cola también, no está helada pero… hice lo mejor posible
- Lo importante es que estás aquí – Tony acarició la mejilla de Peter y lo besó en los labios, esta vez el muchacho lo abrazó y correspondió el beso como los dioses mandan, fue un beso profundo y demandante, en verdad que se habían extrañado, cuando el beso se rompió, se miraron a los ojos y sonrieron
- Te ves mucho mejor, aunque estás pálido Tony – la pareja se tomó de la mano y empezaron a caminar lentamente por el pasto
- La palidez se va quitando con el tiempo, ¿los demás van a venir?
- Sí, pero me dijeron que vendrían después del mediodía, te tengo la mañana solo para mí – Peter apretó la mano de Tony y sonrió muy divertido
- Eso está genial, ven… te mostraré mi lugar favorito – el mayor dijo y jaló al más joven para abrazarlo con un solo brazo y siguieron caminando por el césped
- ¿Tienes un lugar favorito?
- Si se le puede llamar así… algo parecido, aunque mi lugar favorito en la vida es mi laboratorio del pent-house
- ¿Por qué?
- No lo sé… es el único lugar en donde siento que puedo ser yo mismo, paso muchas horas allí cuando no puedo dormir, aunque este último tiempo mi lugar favorito ha sido de departamento en Boston
- ¿Ah si?
- Si… tú estabas ahí conmigo, ¿cómo te va en tus clases?
- Bien… como es el último semestre está duro pero… si estamos saliendo de todo
- ¿Ned y tú?
- Si, Nat ya está de vuelta al campus, me encargó saludarte
- ¿Cómo está ella y el bebé?
- Están bien, me mostraron fotos, es un bebé hermoso, se llama Andrew y yo creo que se parece a ella, el doctor Banner está feliz, me dijeron que están planificando su boda para dentro de un par de meses, están muy felices por ello
- Me alegro mucho, por Nat y Bruce, especialmente por Bruce, ya era tiempo de que hallara felicidad en su vida – dijo Tony con un suspiro y una sonrisa, ellos seguían caminando por uno de los caminos con piedritas que llevaba a un pequeño muelle que desembocaba en un lago y habían varios botes en la orilla, Peter pensó que iban a ir hacia allá pero no, Tony lo llevó hasta la sombra de un árbol y allí se sentaron
- No olvidemos los contrabandos, ¿no quieres calentar la hamburguesa? – Peter abrió su mochila y sacó una funda de papel que tenía una hamburguesa con queso
- No es necesario, gracias por traerla – Tony tomó la hamburguesa, la desempacó y le dio un mordisco, le supo a gloria
- Pensé que la comida de aquí no sería tan buena, ¿cómo vas con el tratamiento? – Peter sacó dos gaseosas y había traídos dos pedazos de pastel de manzana además de la hamburguesa para Tony
- Tan bien como podría esperarse, la desintoxicación… no lo recomiendo, es doloroso e incómodo, ya no extraño los sudores fríos… por lo menos esa etapa ya pasó – Tony hablaba de su rehabilitación en tono sereno, como si hablara del clima, pero Peter pensó que por lo menos eso tenía Tony de vuelta, su máscara de frialdad y orgullo, aunque si lo veía más humilde, más humano
- ¿Y qué etapa sigue ahora? – preguntó interesado el muchacho
- Bueno… si nos guiamos por lo que pasó la vez anterior, vienen muchas noches sin dormir, la vergüenza de adaptación al mundo real cuando la noticia de que estoy aquí se filtre, como inevitablemente se filtrará, las acciones de mis empresas bajarán lo cual me dará la oportunidad de comprarlas baratas, así cuando lance mis nuevos productos las podré volver a vender al doble del valor, nada como una estadía en rehabilitación para revalorizar las acciones de las empresas, lo usual niño… lo usual…
- ¿Volverás a trabajar? – Peter no sabía muy bien cómo eran estos períodos de adaptación en el alcoholismo, Happy le había dicho que Tony iría a terapia por algún tiempo luego de salir de la clínica, que en realidad Tony iba a terapia frecuentemente y lo había hecho por años, pero que su mejor terapia era la ocupacional, Tony era adicto al trabajo y en estas épocas oscuras de su vida era precisamente sus proyectos y el desarrollo de tecnología nueva era una de las cosas que lo impulsaba a levantarse en las mañanas
- Eso es inevitable, mucho tiempo en mis manos no es bueno, el estar encerrado aquí y sin poder dormir es duro porque no puedo hacer nada salvo caminar en círculos en mi muy pequeña habitación, ya cuando pueda salir es otra la historia porque por lo menos podré trabajar
- Pero debes dormir Tony – dijo el muchacho preocupado, si antes Tony dormía pocas horas, ahora él mismo había mencionado su insomnio, eso no podía ser bueno o saludable
- Pues si… pero eso es siempre complicado en esta etapa, no puedo dormir cuando estoy solo así que dime… ¿me vas a ayudar con esa parte de mi recuperación? – Tony había acabado ya de comer su hamburguesa y tomó ahora la cajita con el pastel de manzana, apretó la mano de Peter suavemente cuando hizo la pregunta, Tony se moría de ganas de hacerle el amor al hermoso muchacho que estaba sentado a su lado pero se negaba a dar espectáculos públicos, toda la propiedad tenía cámaras de vigilancia y en días de visita había seguridad extra, uno de los enfermeros estaba de pie en el muelle porque ellos ya no eran los únicos que estaban sentados en la pequeña planicie
- Solo si estás dispuesto a mudarte a Boston, no puedo irme a ninguna parte en este último tiempo, ya vienen mis exámenes finales y...
- No te preocupes, quedamos en que íbamos a llamarnos por teléfono, sé y comprendo que tienes que concentrarte en tus clases tan cerca del final, May me odiaría y con pasión si por mi culpa tú no te gradúas, así que… mejor no…
- ¿Quieres jugar a lo seguro? – a Peter le gustó mucho la respuesta del mayor, Tony estaba acostumbrado a obtener lo que sea que quisiera pero ahora estaba tomando en cuenta no solo sus prioridades, sino las de Peter también, y eso quedó aún más claro cuando Tony respondió:
- No solo eso, quiero un futuro, un futuro contigo y eso no se construye en un día, estoy dispuesto a esperar porque la recompensa es muy grande
- ¿Me estás diciendo gordo? – bromeó el menor fingiendo sorpresa, eso hizo reír a Tony que le acarició suavemente la mejilla y le dijo mirándolo a los ojos:
- Claro que no… eres perfecto…
- Wow… y me lo dices sobrio, eso es un muy buen avance – la pareja entrelazó los dedos de las manos, se veían muy cómodos juntos, Tony se acercó un poquito y le besó el cuello para luego susurrar en su oreja:
- Te amo Peter, eso ya te lo dije sobrio
- Yo también te amo, aunque yo usualmente estoy sobrio – la pareja se unió en un suave beso, luego se dedicaron a comer pastel y luego caminaron por el pasto para finalmente recostarse en las orillas del lago, en donde se abrazaron e hicieron planes para el futuro entre besos y mimos
Ese día de visitas pasó muy rápido para Tony, Peter se quedó la tarde entera compartiendo el tiempo con Pepper, Happy y Rhody que llegaron a visitar también a Tony, Pepper le tuvo las últimas noticias sobre las empresas, las cosas marchaban sobre ruedas, había habido muchas solicitudes de entrevistas y habían rumores de que Tony estaba gravemente enfermo, otras que estaba en el extranjero, en fin… lo usual que ocurría en estos casos, aún no había estallado la bomba de que él estaba en una clínica de rehabilitación pero eso ocurriría esta semana a más tardar, a la final él pasó el día entero paseándose por las afueras de la clínica recibiendo sus visitas, algo similar había pasado la vez anterior también, nada nuevo bajo el sol
Rhody le trajo las últimas noticias de la base militar, el General Ross no estaba para nada complacido con el hecho de que Tony no estuviera trabajando en el proyecto del motor supersónico, él quería saber el paradero del ingeniero pero Rhody se había mostrado más que hermético al respecto, otro que había preguntado por él había sido Steve, y a él menos le había dicho Rhody nada, claro que él sí le había preguntado directamente si Tony estaba en rehabilitación, el coronel lo había negado, si se entera pues que no se entere por él
- Fue por el campus por cierto – dijo Peter, él no había intervenido en toda la conversación de la tarde, él no conocía a nadie de las personas de las que estaban hablando, él simplemente había estado sentado junto a Tony haciéndoles compañía
- ¿Rogers fue al campus a buscarte?, ¿Por qué no me lo dijiste? – preguntó Tony girando un poquito en el sillón para ver de mejor manera al muchacho que se encogió de hombros al responder
- Se me olvidó la verdad
- ¿Y qué quería?
- Nada interesante, me fue a preguntar por ti, no hablamos mucho porque lo que menos quiero hacer en la vida es hablar con él, yo estaba camino a un examen así que no hablé con él, simplemente me fui
- ¿Y él te dejó ir?, ¿no volvió a atacarte? – Tony se imaginó lo peor
- No, no me atacó de nuevo, especialmente porque le dije que sus intrigas no servirían para nada, que nosotros estábamos juntos, no me creyó al principio hasta que vio mi reloj – Peter se subió la manga de su buso y Tony sonrió, Peter llevaba puesto su reloj, esto era significativo por múltiples razones y eso Steve lo sabía
- Buen chico… - Tony sonrió y abrazó a Peter recostándolo en su pecho, él se sentía muy cómodo con Peter en sus brazos, y el muchacho también, las circunstancias no eran las mejores pero por lo menos ellos estaban juntos otra vez
- No creo que se vuelva a acercar a ustedes – dijo Rhody muy seguro de sí mismo
- ¿Volvió con Barnes? – preguntó Tony con un tono irónico
- No, pero si hay alguien nuevo, no sé quién, pero ese es el último chisme de la base – Rhody se encogió de hombros al decir esto
- Bueno… espero que le dure y que sea lo que busque – dijo Tony en un tono bastante impersonal, eso complació a Peter sobremanera
- Así será, bueno Tony… parece que debemos irnos – dijo Pepper al ver a los enfermeros que se estaban acercando a todas las personas y les señalaban el reloj que estaba en la pared, el pelinegro vio la hora en el reloj de Peter y frunció el ceño, fue muy poco tiempo el que pudo pasar con sus amigos y con su joven amante, las despedidas nunca fueron lo suyo y mucho menos en las actuales circunstancias
- Me ha dado gusto verte bien amigo, sigue así que quiero verte mejor – Rhody se puso de pie haciéndole una seña al enfermero que ya venía a dónde ellos estaban
- A mi también me ha dado mucho gusto verlos, saluden a Bruce de mi parte y por favor cómprale algo bonito y envíalo de mi parte al bebé – eso dijo Tony mirando directamente a Pepper, la mujer sonrió y respondió:
- Ya lo hiciste, compraste un juego completo de muebles para el cuarto del bebé, un cochecito, un corral y todo lo demás que pude encontrar, Nat estaba muy contenta con eso – dijo Pepper buscando en su teléfono y pasándoselo a Tony para que pueda ver las fotos, el pelinegro sonrió al ver a sus amigos cargar a un bebé muy hermoso
- Tengo buen gusto aparentemente – dijo Tony al devolver el teléfono, la habitación del bebé parecía salida de una revista, Pepper se había lucido, bueno… ella siempre se lucía
- Eso no se pone en tela de duda, cuídate mucho y sigue mejorando, te voy a extrañar – Peter abrazó a Tony con fuerza, el mayor devolvió el abrazo y le besó la frente al decir:
- Estudia duro, si no puedes venir los próximos fines de semana no hay problema, yo sé entender que ahora es complejo para ti, solo no te olvides que te amo
- Yo te amo a ti, espero poder venir el próximo fin de semana, pero si no lo logro quiero que sepas que mi corazón se queda contigo, te amo Tony – Peter abrazó a Tony otra vez y lo besó en los labios, fue un beso corto pero cargado de sentimiento, cuando el beso se rompió, el mayor acarició la mejilla del más joven y lo dejó ir con una pena bárbara en el alma, Happy fue el último que abrazó a Tony y le dijo simplemente:
- No se preocupe jefe, yo lo cuido por usted
- Te confío mi vida Happy, él es mi vida
- Lo sé jefe, usted recupérese, nos vemos el próximo domingo
- Gracias por todo Happy
Tony se quedó de pie junto a los sillones y vio como sus amigos y su novio salían por la puerta, el corazón de Tony en verdad que se fue con Peter, solo esperaba volver a verlo la siguiente semana en las visitas
- Su novio es muy apuesto, y muy joven – Billy se había acercado a Tony con un café en las manos y se lo dio
- Si lo es… ¿terapia grupal? – preguntó Tony sabiendo de antemano la respuesta
- Si… no se la puede perder
- Lo sé… lo sé… lo odio pero… al mal paso darle prisa, ¿qué hay para la cena?, ¿lo sabes? – preguntó Tony bebiendo su café rápidamente para luego caminar con las manos en los bolsillos por el iluminado pasillo
- Me parece que pasta, tendría que preguntar
- Pasta… ok., puedo vivir con pasta – Tony suspiró y fue directo a la sala común en donde su grupo ya se estaba reuniendo, aquí vamos de nuevo…