Capítulo 9.- Marcando terreno
Tony estaba de pie frente al ventanal del salón de su pent-house con una taza de café en la mano, le gustaba mirar a la ciudad despertar desde lo alto de su torre, esa mañana estaba de muy buen humor y eso tenía que ver con la muy buena noche que pasó, había dormido la noche entera y ahora se sentía relajado y con ánimo, eso no le había pasado en mucho tiempo. Mientras contemplaba el horizonte desde su ventana se llegó un mensaje a su teléfono, al verlo sonrió, era una foto de Peter con una hermosa mujer de cabello castaño, ambos sonreían posando para la foto, aquella debería ser la famosa May, no se parecía mucho a Peter la verdad, aunque tenían la misma sonrisa
- “Vamos a ir hoy a pasear por la ciudad, en la noche vamos a ir al cine” – Tony leyó en mensaje y respondió:
- “Diviértete niño”
- “Lo haremos, te extraño un poquito”
- “Yo también, solo un poquito”
Tony sonrió al ver el sencillo mensaje y en verdad deseó ir a pasear por la ciudad con su niño, aunque le hubiera gustado pasear sin la compañía de su tía, pero no… Peter vino a la ciudad a ver a su tía, a pasar tiempo con ella, ya se verían el lunes en Boston, aunque bien podría ir el domingo y de paso lo lleva en el avión, era solo una noche extra, si… eso bien podría ser…
- Ya estás levantado, aunque no necesariamente me sorprende, ¿cómo estás Tony? – el castaño se volteó y sonrió a la rubia que entraba a su departamento, Pepper siempre había tenido libre acceso a todas sus propiedades
- Hola Pep, estoy bien, ¿qué traes ahí?, ¿quieres un café? – el ingeniero caminó hasta ella para ayudarla con varios folders que estaban en sus brazos, los acomodó en la mesita de cristal de la sala y ambos se sentaron cómodamente en los muebles
- No… ya tomé uno y eso es suficiente, te vez muy bien Tony – dijo Pepper apreciativamente
- Me ves con ojos de cariño, ¿Qué tienes para mí?
- Trabajo, solo un poco no me mires así, tengo que aprovecharte ahora que estás aquí, pasas muchos más días a la semana en Boston, ¿cómo va tu proyecto?
- Va bien, va muy bien de hecho, ¿cómo han estado las cosas por aquí?
- Nuestras acciones han subido un 15%, aunque te tengo una pregunta capciosa… ¿queremos expandirnos al medio oriente?
- Siempre es bueno expandirnos, ¿por qué lo preguntas?
- Porque hemos recibido varias propuestas que no podemos desmerecer, pero quiero tu opinión en esto, además tenemos que hablar de lo que queremos para la EXPO, ¿qué tienes en tu agenda para hoy?
- Trabajar contigo aparentemente
- Perfecto…
Tony y Pepper trabajaron el día entero, el castaño estaba impresionado con varias cosas porque en verdad que la rubia había hecho un formidable trabajo manejando su empresa, estos dos meses les habían asegurado un margen más alto de ganancias y su posicionamiento en el mercado se había consolidado, claro que ayudaba el hecho de todas las apariciones públicas que había tenido Tony en el MIT, el rumor era que el ingeniero estaba desarrollando un nuevo producto que revolucionaría el mercado entero, esto era en parte verdad… solo en parte… además ya se empezó a promocionar la Stark EXPO que se llevaría a cabo en un par de meses y eso siempre traía trabajo extra para todos, pero era una semana muy emocionante para los involucrados
Al caer la noche Pepper se fue luego de hacerle prometer a Tony que comería algo, ellos habían trabajado todo el día y solo habían comido algo bastante frugal en el día, si consideró Tony la posibilidad de salir pero no tenía ánimos de hacerlo, así que estaba caminando por su departamento pensando en Peter, seguramente debía estar en el cine comiendo palomitas con May, de solo pensarlo se le antojaron palomitas a él así que fue por su cocina a buscar si tenía palomitas o no, y en eso estaba cuando su teléfono sonó, era Peter el que llamaba
- Hola niño, ¿qué tal la película? – contestó Tony en un tono casual
- Bueno… no lo sé la verdad, llamaron a May hace una hora más o menos del hospital y me acaba de textear que va a trabajar doble turno así que no la voy a ver hasta mañana
- ¿Ah sí? – con esa frase el corazón de Tony escapó un latido
- Si… así que tomé un tren a Manhattan, en una revista leí que el poderoso magnate Tony Stark tenía un pent-house en su torre del centro, dime por favor que estás ahí
- Tengo una casa en Malibú también, pero si… por el momento estoy en la torre, ¿en dónde estás tú?
- En la acera, debajo de tu torre
- Entra por favor, primer elevador a la derecha – a lo que el mayor habló las puertas se abrieron solas, Peter arqueó una ceja y entró, el elevador también se abrió solo y al entrar en él se cerró automáticamente y subió, no fue necesario que aplastara ningún botón, cuando las puertas se abrieron lo hicieron directamente al salón principal del pent-house, que era el doble de amplio que el departamento de Boston
- Wow… este salón es más grande que el departamento entero de May, ¿tienes un piano?, que genial, nunca aprendí a tocar pero si me hubiera gustado hacerlo – Peter dejó su mochila en el suelo junto al elevador, Tony caminó hasta él y sin esperar mucho lo tomó en sus brazos y lo besó con pasión, el muchacho no esperó un recibimiento tan fogoso pero le complació muchísimo, correspondió el beso abrazando al mayor y dejándose llevar, cuando el beso se rompió dijo: - Hola… me da gusto ver que me extrañaste, ¿qué hiciste hoy?
- Trabajé niño… trabajé con Pepper en varias cosas que según ella necesitaban mi atención, ¿comiste?
- Aún no, quería ver si tenías antojo de una hamburguesa o algo
- O algo… ¿quieres salir o quieres pedir comida? – preguntó Tony sin necesariamente soltar a Peter de su abrazo, el muchacho no se estaba soltando tampoco, tenía las mejillas heladas y algo sonrosadas
- Mejor pedimos comida, estoy helado y no quiero volver a salir, el frío muerde
- Si hablamos de mordidas me gustaría morderte – Tony besó el cuello del menor que sonreía y le acarició la espalda al decir:
- Muérdeme entonces
- ¿En serio? – Tony se separó y lo miró a los ojos al preguntar esto, no se podía negar que se moría de las ganas de tener a este hermoso muchacho desnudo en su cama pero… no quería presionarlo al ir muy rápido
- Ok., podemos pedir la comida y esperarla mientras charlamos en la sala con una copa de vino en las manos, podemos jugar a coquetear mientras comemos, podemos quedarnos charlando la noche entera como tantas veces hemos hecho, o… podemos hacer el amor primero y comer después
- Wow… que directo señor Parker, me gusta mucho esta faceta suya no explorada – Tony sonrió muy divertido, la verdad no sabía que pensar de todo esto, Peter le parecía tímido, muy inteligente, algo nervioso cuando hablaba, y era precisamente por eso que no pensó que fuera tan osado y directo en estas situaciones, fue una muy grata sorpresa
- ¿Qué le puedo decir señor Stark?, sueño con esto desde hace meses
- ¿Meses? – preguntó Tony sorprendido
- Meses – confirmó Peter sacándose la bufanda que estaba puesto
- Bueno… hay que poner un remedio a esto entonces, ven… - Tony tomó a Peter de la mano y lo llevó por el salón, se detuvo frente a los ventanales y lo besó suavemente en los labios al decir: - Este es mi lugar favorito del pent-house, puedes ver la ciudad entera
- ¿Vamos de tour por el departamento primero?
- Si… vamos de tour por el departamento primero, sígueme la corriente niño
- Está bien…
Tony llevó a Peter por la cocina, por la cava de vinos, por el bar, por el estudio, solamente le señaló unas escaleras que bajaban a su laboratorio pero no lo llevó allá, Tony sabía que si le enseñaba sus juguetes a su niño se quedarían allí por horas y esa no era la intención, por lo menos no por el momento, así que fueron al segundo piso y fueron de habitación en habitación hasta la principal, al entrar Tony encendió la luz y Peter sonrió al ver la amplia habitación, tenía una cama de tres plazas, una alfombra exquisita, un cuadro absolutamente hermoso en la pared y dos puertas en el extremo izquierdo, Peter asumió que la una puerta era de las cuarto de baño y la otra el vestidor, dos mesitas estaban a cada lado del cuarto, un sillón junto a la ventana, en fin… era una habitación por demás sobria
- Tienes una habitación inmensa Tony
- Me gusta el espacio, como soy medio claustrofóbico es para dormir mejor
- Mmmmm… pero tienes una cama inmensa Tony – dijo Peter en un susurro juguetón, el mayor sonrió al escuchar al niño llamarlo por su nombre, lo volteó y lo besó en los labios para luego susurrarle en la oreja:
- Es para cogerte mejor
- Eso me gusta – Peter subió las manos por el pecho de Tony hasta rodear su cuello con los brazos, Tony lo estrechó contra su pecho besándolo con pasión y caminando con él hacia la cama en donde cayeron entre besos y caricias
Peter estaba recostado sobre su espalda y Tony estaba completamente sobre él entre sus piernas, el muchacho se contorsionó para sacarse los zapatos y poder acomodarse mejor en la cama, en eso estaba cuando sintió las cálidas manos del mayor subir por sus costados hasta tomarlo de las axilas, luego se incorporó un poco para poder acomodarse ambos de mejor manera en medio de la cama
Tony saltó un poquito porque las manos de Peter estaban frías y el muchacho estaba intentando zafar su cinturón por lo que rozaron levemente su estómago, Tony también se sacó los zapatos sin dejar de besar y acariciar al hermoso muchacho que se mostraba tan dispuesto a todo lo que estaba pasando, al mayor le gustó mucho la forma de besar de Peter, sus besos tenían un toque de ansiedad que lo estaba volviendo loco porque el menor lo estrechaba contra su cuerpo, quería fundirse en uno aparentemente
- Tus manos… están frías… - dijo Tony cuando Peter metió sus manos entre sus ropas y le estaba acariciando la espalda
- ¿No… que me ibas… hacer… entrar en calor? – respondió el muchacho entre besos
- Te quiero hacer muchas cosas niño… no es tu primera vez, ¿verdad? – Tony se separó un poco para poder ver a Peter a los ojos, el menor sonrió divertido y respondió simplemente:
- No
- Genial… déjame sacarte ese molesto buso… levántate un poquito… eso es… - Peter había estado usando un buso cerrado con capucha que en este punto le estorbaba sobremanera a Tony, sonrió cuando se lo sacó y se agachó nuevamente y reclamar su cuello a besos
- Ok., ¿qué tipo de hebilla es esta? – Peter había estado haciendo sus mejores intentos por zafar la hebilla del cinturón de Tony pero no lo había logrado, lucía frustrado
- Es que es a prueba de niños – bromeó el mayor y Peter rió también al jalar la camisa del mayor descubriendo su costado derecho y su espalda
- ¿A prueba de este niño? – preguntó Peter muy sensualmente, a él le parecía gracioso que Tony lo llamara niño
- Eso hay que comprobarlo señor Parker
- Ohhhh señor Stark… ahí… mmmmm… - el joven se contorsionó en la cama porque el mayor sin problema alguno zafó el botón del pantalón del más joven, metió su mano y ahora le estaba acariciando descaradamente el endurecido miembro
- Puedes decirme Tony
- Lo que usted diga señor Stark… ohhh cielos… - Peter se mordió los labios y se arqueó en la cama, las manos del mayor se movían con maestría estimulándolo hasta hacerle ver estrellas con los ojos cerrados
- ¿Ese juego vamos a jugar? – preguntó Tony besando el cuello del menor y con su mano libre acariciando su pecho
- ¿No te gusta?
- Me encanta, solo no me digas papá, papi, papito o ninguna de sus variantes
- ¿Papacito?
- No… papacito tampoco
- Como usted diga señor Stark, espere un momento… así está mejor… - Peter levantó las caderas y se bajó los pantalones, Tony lo ayudo y jaló la prenda hasta quitársela, de paso le sacó los boxers, Peter levantó los brazos y Tony le sacó la camiseta quedando efectivamente desnudo en la cama, Tony lo miró lascivamente pero el muchacho se abochornó porque los colores le subieron al rostro
- Eres hermoso Peter
- Voy a tomar su palabra por ello pero… ¿no cree que está usted usando mucha ropa para la ocasión señor Stark? – el menor acarició la entrepierna del castaño y pudo sentir su endurecido miembro por encima de su ropa
- Tienes razón…
Tony se incorporó un poco y zafó lentamente los botones de su camisa para luego sacársela, Peter lo miró con la boca abierta, él ya había notado sus brazos aquel día que derribaron la pared pero, su pecho, wow… su pecho parecía esculpido porque tenía cuadritos en el estómago, en serio el mayor debía hacer ejercicio, Peter no se aguantó las ganas y le acarició el plano vientre y sonrío al notar lo duro que estaba. Tony zafó la hebilla de su cinturón y se bajó de la cama por un segundo hasta sacarse los pantalones y sus boxers, el menor se apoyó en sus antebrazos para no perderse detalle y sonrió al recibir nuevamente en sus brazos a su nuevo amante
La pareja se unió en apasionados besos y suaves caricias, Tony había imaginado cómo sería acariciar la piel de Peter pero su imaginación no fue tan buena como la realidad, la piel de Peter era en realidad muy suave, no tenía mucho vello en las piernas y eran sumamente agradables al tacto, sus muslos eran firmes al igual que su trasero, su cuerpo compacto se acoplaba muy bien al suyo así que tomó su rodilla de la parte de atrás y le flexionó la pierna
- ¿Ya? – preguntó Peter sin aliento
- ¿Estás listo? – preguntó Tony algo extrañado por la pregunta anterior
- Si… estoy listo… si tienes lubricante, ¿verdad?
- Claro que si… tú relájate y disfruta… abre las piernas… eso es… - Tony se estiró hasta su mesa de noche y tomó un tubo de lubricante, lo aplicó en sus dedos y empezó a tantear la estrecha entrada del más joven que en verdad trató de relajarse aunque esta parte siempre le había parecido incómoda
- Mmmm… mmmm… - Peter gimió y cerró los ojos al apretar el cobertor con las manos
- ¿Te hice daño? – preguntó Tony algo preocupado, uno de sus dedos ya estaba dentro
- No… no… pero bésame cuando hagas eso por favor… - pidió el joven acariciando la mejilla del mayor que se agachó y lo besó profundamente en los labios, para luego ir bajando por su cuello y pecho, Peter gimió nuevamente porque un segundo dedo se le unió al primero al tiempo que su amante mordió suavemente uno de sus pezones
- Relájate niño… no quiero que te duela
- No me duele… se siente… raro…
- ¿Qué tal ahora? – Tony flexionó su dedo y Peter literalmente gritó, el mayor había estimulado directamente su próstata, la masajeó suavemente y eso arrancó nuevos gemidos de la garganta del joven de ojos cafés
- Señor Stark… cielos… Tony… entra en mi… cógeme… cógeme… - el muchachito se contorsionó en la cama y me mordió los labios, era la visión de la sensualidad y eso tenía a Tony más duro que una piedra, así que se colocó un condón, tomó el lubricante y lo aplicó en su miembro, retiró sus dedos, se posiciono sobre Peter y empezó a empujar
- Voy a hacer… que te sientas… genial…
- ¿Más?
- Mucho más… respira… eso es… déjame entrar… eso es… eres perfecto mi niño… perfecto…
Peter gimió al ser penetrado, esto era una deliciosa tortura porque el menor le arañó los brazos a su amante que empujó hasta que estuvo dentro completamente, ambos se quedaron sin aire, sus corazones latían con violencia, Tony buscó los labios de Peter y se unieron en un desesperado beso, las ahora cálidas manos de Peter acariciaban la espalda del mayor, bajaron por sus costados hasta que le apretó un cachete del trasero y le susurró en la oreja:
- Vamos… muévete ahora…
- ¿Estás seguro?
- Si… dale… muévete… cógeme… ahhhhh Tony… - el joven le arañó los brazos cuando el mayor empezó a mover sus caderas, Peter lo apretaba deliciosamente y con cada movimiento Tony reclamaba ese cuerpo como suyo
No tardaron mucho en encontrar su ritmo, al inicio se sintió algo incómodo pero eso cambió rápidamente, el mayor sabía muy bien cómo moverse para procurarle el mayor placer a su joven amante que gemía debajo de su cuerpo, ambos se movían acompasadamente dándose placer por primera vez como si fuera la última, con cada embestida Peter sentía que tocaba el cielo con las manos, su punto sensible era masajeado deliciosamente al igual que sus pezones, Tony se daba modos para acariciarlo y estimularlo
Peter no había sentido algo así nunca antes, Tony si estaba bien dotado por lo que creyó que le dolería pero no… no le dolió, especialmente ahora que el mayor lo estaba distrayendo con besos, caricias, mordidas y demás atenciones mientras le hacía el amor, le sujetaba la pierna de la parte trasera de la rodilla manteniéndola flexionada, la barba de Tony en su cuello le estaba haciendo ver luces, nunca había tenido un novio con barba y se sentía muy muy sexy
- Tony… Tony…
- ¿Te gusta así mi niño?
- Ajá… cielos… Tony… - Peter lo apretaba contra su cuerpo y flexionó su otra pierna rodeando la cintura del mayor con ella, Tony sonrió porque Peter lo llamaba por su nombre en medio de palabras inentendibles, estaba perdido en sus sensaciones y se mordía los labios, a Tony le encantó verlo así, así que le mordió el lóbulo de la oreja al susurrar:
- Te voy a arruinar pequeño… arruinar… - Tony lo embistió con un poco más de fuerza haciendo gritar a Peter que se arqueó en la cama y hundió sus uñas en la espalda de su amante que aumentó de ritmo llevándolos a ambos a la cima del placer
Peter abrió los ojos y gimió nuevamente cuando sintió una mano del mayor acariciar su erecta hombría, él estaba por venirse pero ahora con la ayuda de Tony se vendría más rápido, su cuerpo temblaba y eso hizo que estrechara a Tony con las piernas, esto era demasiado bueno para terminar pero… ya no podía más, especialmente cuando escuchó al mayor decir directamente en su oreja:
- Vente para mi… vamos… vente para mi…
- Tony…
- Peter… vente para mi… eso es… eso es… - Peter gimió una vez más y llegó a su momento cumbre de la mano del mayor que continuó con sus movimientos de cadera hasta venirse él también, Peter estaba tratando de respirar pero no necesariamente podía recuperar el aliento apropiadamente, nunca un orgasmo lo había desarmado de la manera en la que se sentía desarmado ahora, sentía sus articulaciones como si fueran de gelatina, sentía como si estuviera en una nube de algodón lejos de todo y de todos, nada le importaba salvo Tony, Tony que algo le estaba diciendo pero que realmente no estaba escuchando, Tony que ahora lo estaba besando en los labios, que introdujo la lengua en su boca y lo masajeaba deliciosamente, Tony que olía tan fantástico, Tony… era lo único que podía ver y sentir, lo único que le importaba
- Mmmmm… - gimió Peter cuando el mayor salió de su cuerpo, todo se sentía algo irreal para él
- No te muevas niño…
- No… no te vayas… no… - Peter trató de mover los brazos para impedir que su amante se levante de la cama pero no lo logró, quiso moverse pero no pudo hacerlo, y realmente no se movió hasta que sintió una toallita húmeda en su vientre y pecho, en su miembro, en su trasero, Tony lo estaba limpiando aparentemente
- Abrázame mi niño… eso es… ya casi estamos… listo, ¿cómodo? – Peter sintió que Tony prácticamente lo cargó pero no entendía la razón hasta que sintió el cambio de ubicación, abrió los ojos y se dio cuenta que su cabeza no estaba plana sobre el colchón sino sobre una cómoda almohada, Tony lo cubrió con el cobertor y sintió en su piel las más suaves sábanas, el mayor se acostó a su lado y le acarició la mejilla suavemente
- Tony…
- ¿Mmmm?
- ¿Me arruinarás cómo?
- Te arruinaré para cualquier otro hombre que se cruce en tu camino, ¿no te di suficientes pruebas?
- Eso si… ok., considérame arruinado, eso fue tan genial, nunca me había sentido así – Peter sonrió maravillosamente, estaba saliendo de su estupor inicial, estaba volviendo a la tierra y se acurrucó en el pecho de Tony que lo abrazó y besó su cuello
- ¿Fue mejor de lo que esperabas?
- Si, para mí sí, ¿y para ti?
- Fue espectacular, tienes buenos movimientos niño, ¿tienes hambre?
- Si pero no bajemos aún, abrázame un ratito más, eso es… se siente tan bien – Peter coló una de sus piernas entre las piernas de Tony y ronroneó como gatito, el mayor sonrió, este momento, justo ahora fue lo mejor de la noche entera
Eventualmente la pareja se levantó, se pusieron batas y bajaron a cenar, Tony ordenó la comida y mientras esperaban bebieron vino y charlaron, justo lo que Peter dijo que harían, juntos rieron mucho, se besaron en el sillón y cuando estuvieron a punto de hacer el amor otra vez la cena llegó, así que recuperaron la compostura y fueron al comedor, en medio de la cena el teléfono de Peter sonó, lo miró e hizo una mueca al ignorar la llamada
- No me digas que era tu tía – dijo Tony comiendo una papa
- No, era Wade
- ¿Quién es Wade?
- Mi ex – contestó Peter encogiéndose de hombros
- Tu ex, ¿tienes un ex?
- ¿No lo tenemos todos?
- En eso tienes un punto que no puedo refutar – dijo Tony meneando la cabeza
- No te apures que Wade ya no es importante para mí, no es mi compañero de carrera o de aula pero si está en mi facultad entonces lo veo de vez en cuando, tiene una nueva novia y toda la cosa – Peter tomó su alita de pollo y le dio una mordida
- No te estaba preguntando niño, eres libre de tener todos los exes que quieras
- No son muchos, pero ya que estamos hablando de eso, el capitán Rogers… ¿pinta algo en tu vida ahora?
- No, claro que no
- ¿Terminaron definitivamente verdad?, no es que él va a volver y me vas a mandar a volar a mí, ¿cierto?
- No… claro que no, él también tiene un novio nuevo y su vida ya no está ligada a la mía, por él no te preocupes, a él no lo veo porque no tengo razón para verlo, aunque sí tengo varios contratos con la milicia, pero así como dices tú, no te apures, no estoy saliendo con nadie más, solo contigo
- Genial… yo tampoco, eso nos hace exclusivos, ¿verdad?
- Si… eso nos hace exclusivos, no tengo intención de salir con nadie más, lo único que quiero hacer es llevarte a la cama y hacerte gritar mi nombre otra vez
- Ohhh… eso suena muy bien, muy muy bien…
Tony dejó de lado su copa de vino y literalmente cargó al menor que se abrazó de él, rodeó su cintura con las piernas y lo besó con pasión. Tony lo cargó y lo sostenía de las nalgas pero eso no impidió que subieran las escaleras entre besos hasta llegar nuevamente a la habitación, la que pronto se llenó nuevamente de gemidos y jadeos de la pareja que dejó las batas en el suelo y se dedicaron a amarse bajo el calor de las sábanas esta vez
Tony despertó a la mañana siguiente con el aroma de café en su nariz, Peter se había duchado y ya estaba vestido, sostenía un jarro de café y estaba sentado en el filito de la cama
- ¿Por qué madrugas?, no son ni las siete – el mayor tomó el jarro de café y le dio un sorbo, estaba buenísimo, fuerte y amargo tal como le gustaba
- Tengo que llegar a casa a ver a mi tía, te preparé el desayuno y al parecer asusté a tu CEO, Pepper vino a verte
- ¿Y qué dijo? – Tony se estiró y se sentó lentamente en la cama, él aún estaba desnudo y medio dormido
- Que la llames – respondió Peter y se inclinó para poder besar a Tony en los labios
- Más tarde, quería pasar la mañana en la cama contigo – Tony acarició la mejilla que Peter que dijo:
- No hay chance, luego May se preocupa y no hay quien la calme, pero si regresas conmigo a Boston hoy en la noche me puedo quedar a dormir contigo en tu casa, claro que podrías ir a mi dormitorio pero Ned ronca, mira que te lo advertí – Peter sonreía muy divertido, no tenía ni una preocupación en la vida y eso era contagioso
- Ok., ok., me convenciste, vamos a desayunar entonces, no queremos preocupar a tu tía
- No no no, ella es un caso, aunque anoche nunca me mostraste tu laboratorio
- Desayunamos primero y luego hacemos un mini tour, ¿qué te parece?
- Genial, piqué fruta e hice wafles, lo que no tienes es nutella y no puedo salir del pent-house, ¿me secuestraste Tony?
- Si… espera, tengo algo para ti – Tony se levantó de la cama y caminó hasta el buró, sacó una caja y se la entregó al muchacho que al abrirla casi se muere, era un reloj hermosísimo
- Wow… pero no Tony… no puedo aceptarlo, es muy costoso
- Tonterías, y claro que puedes aceptarlo porque no es solo un reloj, tiene un sensor que te permite entrar y salir de todo este edificio, en todas las puertas hay placas que tienen lectores, solo pasa el reloj frente a la placa y la puerta se abrirá, de esa forma puedes entrar y salir a libertad, entonces no… no te estoy secuestrando, te estoy dando acceso
- Pero no tienes que dármelo, muy pocas veces vengo a Manhattan
- No es solo para este edificio, es para todos mis edificios, todos mis laboratorios y residencias, este reloj es mío y tiene acceso ilimitado, entonces… si te sientes mejor no te estoy regalando el reloj, te lo presto para que puedas entrar sin tener que tocar el timbre
- Tony… no sé qué decir
- No tienes que decir nada, vamos a desayunar que me muero de hambre – el mayor besó al muchacho que no podía creer lo que estaba pasando, lo que Tony le estaba dando era mucho más valioso que un reloj, por más caro que éste sea
Tony se duchó rápidamente pero no se vistió realmente, estaba usando pantalones flojos de pijama, camisa de pijama y una bata, dijo que iba a pasar relajado esa mañana ya que tenía que viajar en la noche, a Peter le complació mucho lo fácil que fue convencer a Tony de volver con él a Boston, así que ahora estaban comiendo tranquilamente su desayuno, al mayor le gustaba resolver el crucigrama del New York Times, Peter estaba dando sugerencias útiles y ambos reían por eso, el ambiente era por demás relajado hasta que se abrió el elevador y una visita no esperada interrumpió su desayuno. Tony frunció el ceño y dijo:
- Diablos… pensé que deshabilité todos tus accesos, ¿qué haces aquí Steve?
- Regresé de la misión, quedamos en que hablaríamos, ¿qué significa esto Tony? – la expresión del rubio cambió dramáticamente al ver a Peter sentado en su lugar en la mesa del comedor, Tony tenía el periódico en las manos como todos los domingos, estaba comiendo wafles como todos los domingos, vaya… ¿qué diablos hacía este muchachito nuevamente en compañía de Tony?
- El desayuno – dijo Peter encogiéndose de hombros y señalando la comida en la mesa
- Muy gracioso niño, ¿no tienes otro lado en el que estar? – dijo Steve agresivamente, Peter arqueó una ceja, Tony también le decía niño pero se sentía muy diferente cuando él lo hacía, Steve lo hizo para hacerlo sentir de menos, Peter abrió la boca para responder pero Tony se le adelantó al decir:
- Tú no tienes ningún derecho de irrumpir en mi casa y venir a decir nada a nadie, el que sobra aquí eres tú, no él – aclaró Tony sin mover un músculo
- No… está bien, de cualquier manera ya tenía que irme a ver a mi tía, de hecho estoy atrasado porque sale del hospital en media hora más o menos, no te olvides de lo de la noche por favor – Peter se levantó de la mesa, tomó su mochila que estaba junto al librero y caminó hacia la puerta, a medio camino se volteó y volvió hasta quedar junto a Tony, se estiró por sobre el mayor y tomó una pera del platón de frutas luego se agachó y lo besó en los labios para luego decir: - Nos vemos en la noche, no llegues tarde – Peter volvió a besar a Tony y luego se incorporó para caminar hasta la puerta y decir: - Lo siento, adiós capitán… diablos… olvidé su apellido – Peter empezó a chasquear los dedos como si estuviera intentando recordarlo
- Rogers – dijo Steve con furia contenida
- Rogers… cierto… nos vemos luego baby, adiós capitán – Peter caminó hasta el elevador y en verdad que no había un botón para llamarlo, así que pasó su nuevo reloj por la placa y las puertas del elevador se abrieron, el muchacho se perdió dentro y sonrió muy divertido, solo esperaba que Tony no se enojara con él por eso
Steve miró a Tony que tomó una uva del platón de frutas y regresó su atención al crucigrama que estaba resolviendo
- ¿Estás durmiendo con ese niño? – preguntó Steve con total incredulidad, Tony lo miró y con una cínica sonrisa contestó:
- Solo cuando tenemos sexo
- No te creo, no te puedes estar acostando con él
- ¿Qué quieres que te diga?, es mejor que tú en la cama