CAPITULO 11
"Un Yakuza enamorado"
Entró al departamento en silencio, había estado sobre pensando todo el camino hacia ahí, sintiéndose extrañamente miserable y cansado.
- ¡papi! - apareciendo por el pasillo
- mj, hey - cambiando su rostro y mostrándole la mejor sonrisa que podía a su hija.
- al fin a llegaste - abrazándose a su cuello, mientras él la cargaba - Yuu-chan me dijo que tenías mucho trabajo porque eres un perezoso - sonriente
- ¡ah! ¡así que eso te dijo! es un mentiroso - yendo al salón donde estaba el otro en el sofá
- hey - mirándolo
- buenas - dejando a su hija y el bolso - estoy cansado - sentándose también
- ¿quieres una coca cola? - le pregunta su hija
- si fuera tan amable, señorita - sonriéndole y acariciando su mejilla
- ¡mj! - contenta - ¿tú quieres otra? Yuu-chan -
- no, demasiada azúcar para mí -
- ok~~ - yendo al congelador
- ... - mira al pelirrojo - al parecer no te fue bien -
- fue un desastre - susurrando para que la pequeña no los escuchara, sacando un cigarrillo
- ten, papi - dándole una lata
- gracias, preciosa - dejándola que se sentara en su regazo para mimosear
- ¿te quedaras a ver pelis con nosotros? Yuu-chan -
- no, tengo trabajo todavía, pero vendré mañana y podrás enseñarme a usar ese juego que querías -
- ¡¡genial!! -
- te acompañare a la puerta - cuando lo ve ponerse de pie
- no es necesario, disfruten su tiempo juntos y descansa - mirándolo fijamente - los veré mañana -
- ... - corriendo a abrazar al pelilargo - ten un buen regreso a casa, Yuu-chan -
- gracias - besando su mejilla - nos vemos - le dice al otro cuando la suelta
- si - dejándolo ir - ¿y bien? ¿qué veremos hoy? - dándose ánimos para jugar con su hija
- ¿puedo elegir? - emocionada
- claro, es tu turno - sonriéndole
- bien - escogiendo entre los videos
- ... - la mira, pero sus pensamientos estaban en otra parte y los tuvo durante el resto de la velada
...
- mngh - comenzando a moverse y a abrir sus ojos después de haber tenido sexo toda la tarde con el pelinegro, tenía sed y hambre, aunque aún se encontraba somnoliento.
- ¿estás despierto? - acercándose con dos cafés
- aun no del todo - tratando de sentarse en la cama
- ten - dándole un tazón - no esta tan bueno como el que preparas tú, pero no sabe mal -
- mj, gracias - tomándolo - no deberías haberte molestado - dando un sorbo - sabe bien -
- me alegra - sentándose a su lado - pedí algo de comer, porque en eso no puedo ayudar, no sé ni preparar arroz - sonriéndole y dándole un sorbo a su café
- mjeje, ¿es así? -
- sí, ya sabes, tengo personas que hacen eso por mí -
- eso es cierto - dando otro sorbo
- últimamente duermes mucho, ¿te has sentido bien? -
- sí, no es nada -
- ¿¿seguro?? ¿no te duele nada? -
- no - mirando y sonriendo - gracias por preocuparte por mí -
- lo haré si no te cuidas - acariciando su cabello - si sientes algún malestar ve al médico -
- sí, pero en serio estoy bien - dice eso y pierde su mirada en la nada un momento
- ... - mirándolo en silencio - no pensé que realmente se lo dirías - sacando un cigarrillo, encendiéndolo
- ... - llevando sus ojos al yakuza
- si el acepta borrar tu marca, sabes que no podrás dormir ni estar cerca de él nunca más, ¿verdad? -
- ... - bajando su cabeza, mirando su reflejo en el café - lo tengo muy claro – acariciando su marca suavemente - he tenido esta marca por más de diez años y nunca había pensado en quitarla, pensaba que podría vivir así, que estaba bien mantener estos sentimientos por Lavi solo para mí, amarlo, aunque no pudiera tenerlo - sintiendo otra vez un nudo en la garganta y un dolor en el estómago - pero desde que esta aquí, desde que lo tengo cerca y desde que pude tocarlo, besarlo y ser suyo otra vez, todos esos sentimientos egoístas y posesivos regresaron - unas lágrimas caían por sus ojos nuevamente - me duele que se acueste con otras personas, me da celos y me abruma solo el pensar que algún día el tendrá otro amante, otra persona de la cual se enamore y me deje atrás - pasando su mano para limpiar las lágrimas - lo amo, pero estoy cansado de sentirme tan vulnerable, tan solo -
- ... - mirándolo fijamente
- cielos, y aquí estoy de nuevo cargando todos mis problemas en ti - limpiando sus ojos – lo siento -
- no te disculpes por eso - limpiando sus lágrimas con su dedos - somos amigos, ¿no? -
- mj - sonriendo - los amigos más extraños -
- así es – sonriendo también – voy a preparar la bañera para que comamos algo – alejando su mano - estas muy delgado y necesitas energías -
- Suoh-san - viéndolo ponerse de pie
- ... - mirándolo
- gracias - haciendo igual - por todo lo que haces por mí, gracias -
- mj, deja los agradecimientos para la cama, pequeño gatito -
- mj - sonriendo suavemente, viendo como entraba al cuarto de baño, sintiendo el agua caer - uhh - suspirando y mirando la nada nuevamente.
...
- ¿te pidió que rompieras el enlace? -
- si - fumando en la banca de un parque junto al pelinegro, ambos miraban hacia los juegos donde la pequeña jugaba con niños que había conocido ahí, riendo y viendose monamente infantil, ambos adultos vestían ropas informales, haciendo suspirar a más de una de las madres que acompañaban a sus hijos.
- vaya, ¿crees que lo haya dicho en serio? -
- por supuesto, Allen no habría dicho algo así si no lo quisiera de verdad -
- ¿y qué vas a hacer? - mirándolo, el otro se queda en silencio varios minutos, mirando a su hija y fumando
- no lo sé - pasando su mano por su cabello - en serio no sé qué hacer -
- ... - manteniéndose un momento en silencio - Usagi -
- ¿? - mirándolo
- este es el momento para que seas sincero contigo mismo - viéndolo también - ¿estás enamorado del Moyashi? -
- ¡! - tensándose un poco, frunciendo el ceño y mirando hacia el frente. El viento mueve sus cabellos rojizos y desordenados - sí, lo estoy - dejándolo salir al fin de su mente y corazón aquellos sentimientos que se había prohibido así mismo sentir de nuevo - nunca he dejado de estarlo - apoyando su rostro en sus manos - he pasado estos diez años solo pensando en él -
- ... - escuchándolo y mirando hacia la pequeña que sonreía
- por eso es tan confuso, realmente no lo entiendo - tragando saliva - fue él quien rompió conmigo, él quien dijo que no me amaba que solo estaba utilizándome, él se acostó con otros y ahora, me pide que lo deje ir porque no tengo sentimientos por él, no lo entiendo, en serio, no entiendo en que está pensando, ni siquiera quiere hablar conmigo ahora, ya no tengo idea de qué hacer con todo esto - frunciendo un poco el ceño, saliendo de entre sus manos – además esta ese hombre... -
- ¿hombre? ¿qué hombre? - levantando su ceja
- estaba con un hombre ayer por la tarde, un Alfa -
- ... - sorprendido - pero el Moyashi no puede tener sexo con nadie más que tú, eso incluye a cualquier Alfa también -
- no estoy seguro si ellos tienen sexo, pero Allen tenía su aroma en todo su cuerpo y él estaba desafiándome - apretando sus puños
- ¿crees que el Moyashi está teniendo sentimientos por ese hombre y por eso te pidió romper el enlace? -
- no lo sé, pero es una posibilidad - dando una fumada a su cigarrillo, recordando la mirada del albino cuando le dijo lo de su marca - hubieras visto su rostro... - pensativo otra vez
- ... -
- uhh - apretando sus cienes - me duele la cabeza -
- no sacas nada con sobre pensarlo, debes hablar con el -
- ¿qué acaso no oíste que él no quiere verme? -
- quiera o no, tiene que hacerlo, eres el padre de su hija y ese sujeto no estará con el siempre -
- ¿me estás diciendo que lo obligue? -
- no, pero convéncelo - mirando a su amigo - si no lo hablan nunca tendrás las respuestas que necesitas -
- ... - pensándolo
- la única forma en que ustedes avancen es que al fin hablen con sinceridad -
- ¿y si no funciona? - mirando el suelo - si el ya no... - callando
- ... - mirándolo fijamente - ¿qué si el Moyashi ya no te ama? ¿eso querías decir? -
- si - diciendo en un susurro
- que estupidez - mirando hacia el frente - hasta un ciego se daría cuenta de lo que él siente por ti - el pelirrojo mira a su amigo - si no, ¿por qué criaría solo a tu hija? -
- ¡! - ambos se miran fijamente
- sé que piensas que él te engaño... - viendo la sorpresa en los ojos de su amigo - pero siempre he pensado que eso no fue verdad o por lo menos no del todo -
- ¿qué quieres decir? -
- Usagi, yo escuche al Moyashi hablar con Lena después de que te fuiste de la escuela -
- ... - escuchándolo sorprendido
- no fue mucho, pero... -
FLASHBACK
- ... - caminando por el jardín de la escuela, tratando de ocultarse de algunas compañeras del consejo estudiantil que lo estaban volviendo loco, pretendía ir hacia los contenedores de basura y fumar, podría ser el vice presidente del consejo, pero tenía también sus malos hábitos
- vamos, no llores, Allen -
- ¡! - escuchando aquel nombre, interesándose un poco más de lo que pensó que le interesaría, acercándose un poco para escuchar más.
- lo siento, es solo que estoy abrumado, no sé qué va a pasar conmigo de ahora en adelante - limpiando sus lágrimas con su chaleca - además ahora lloro hasta por un comercial – bromeando y a la vez no, porque si estaba sensible.
- mjeje, es entendible por tu condición, pero estarás bien - acariciando su espalda - yo voy a estar contigo y te apoyare en todo, lo prometo -
- gracias - tratando de sonreírle
- toma, bebe un poco de agua - dándole una botella
- uhh - suspirando luego de beber
- ¿aun vomitas? -
- a veces, el doctor dice que pasara pronto si tomo la medicina como corresponde -
- y deberías comer mejor -
- no tengo apetito -
- Allen, debes dormir y comer como corresponde, nada va a mejorar si no te cuidas a ti mismo -
- lo sé - mirando el suelo - pero cuando cierro los ojos siempre pienso en él – sintiéndose melancólico y triste
- deberías haber hablado con él, decirle lo que realmente sucedió, quizás aún puedas contactarte con él, Kanda-kun debe saber algo, ellos se conocen desde pequeños -
- no puedo, no sería capaz de verlo a los ojos después de lo que le hice -
- sabes muy bien que eso no es así, tú no hiciste nada, no te quedo ninguna opción -
- si le dijera voy a hacerlo sufrir y le traeré problemas con su familia, sobre todo en mi estado - mirando el jardín frente a el - lo mejor será dejarlo así -
- no es lo mejor, Allen tu estas... -
- déjalo así, Lena - hablando suavemente, pero interrumpiéndola - el no escuchara nada de lo que le diga, ese día en el que... - callando y tocando suavemente el parche en su cuello donde bajo descansaba fresca aun la mordida del otro - supe de inmediato que nunca me perdonara, el me odia, Lena - tragando saliva y comenzando a lagrimear nuevamente - en el momento en que decidí traicionarlo y mentirle, lo perdí para siempre -
- ... - mirándolo y acariciando su espalda nuevamente, le daba mucha tristeza ver así a su amigo de infancia
- ya no puedo hacer nada - llorando otra vez - me siento tan miserable, lo único que nunca quise fue hacerlo sufrir, lastimarlo -
- Allen, ya... - abrazándolo
- ¿cuándo podre dejar de sentir esto? - tapando su rostro con sus manos - ¿cuándo dejara de doler así? -
- ... - aferrándolo más a ella
- ¿cuándo dejare de amarlo de esta manera? -
- ... - escuchando el llanto del albino tras su escondite, frunciendo un poco el ceño y luego retirándose.
FIN FLASHBACK
- él se veía muy mal, en ese tiempo el faltaba mucho a la escuela o iba a la enfermería continuamente, ahora me doy cuenta que esos malestares deben haber sido por su embarazo -
- ¿por qué nunca me dijiste eso? -
- porque cuando volví a China tu no querías saber nada del Moyashi, trate de comentártelo, pero me dijiste que me callara, con el tiempo deje de intentarlo -
- ... - quedándose en silencio varios minutos
- puedo estar equivocado, pero siempre he creído que el Moyashi nunca ha dejado de amarte -
- ahora lo entiendo menos, ¿por qué el me alejaría así? - Frunciendo el ceño tristemente - ¿por qué querría que me alejara de él si me amaba de esa manera? -
- no tengo esas respuestas, pero si me gustaría que pensaras en algo... - no muy seguro de lo que iba a decir, pero sentía debía hacerlo
- ¿el qué? - mirándolo
- ¿nunca has pensando que Yuriko-san tiene algo que ver en esto? -
- ¡! - frunciendo el ceño en su consternación - Yuriko -
- sí, ella nunca quiso que estuvieras con Allen y ella tiene poder, podría haberlo amenazado o algo, no sé, solo es una suposición -
- una suposición muy posible - pensándolo con atención y enojándose - si esa bruja tiene algo que ver voy a matarla -
- tienes que mantener la calma, sabes cómo es ella -
- me importa una mierda -
- déjamelo a mí, yo lo averiguare, tú preocúpate de hablar con el Moyashi -
- ... - apagando su cigarrillo - gracias por ayudarme, Yuu, sería un desastre si no estuvieras aquí -
- ya eres un desastre, solo estoy tratando de que no empeores más las cosas - mirando a la pequeña pelirroja que todavía jugaba muy alegre - no quiero que Leah sea herida -
- aunque hagas todo esto por mí no voy a darte a mi hija - haciendo un puchero
- cállate, idiota - cruzándose de brazos.
MÁS TARDE
- ¿salir? - hablando por teléfono con el yakuza
- así es, debo estar en el bar toda la noche, ven y toma un trago conmigo -
- ... - mirando la hora en su oficina - cierro hasta las 21:00 -
- lo sé, enviaré un taxi por ti - fumando un cigarrillo en su auto - es sábado y tu hija no está, ¿para qué quieres quedarte solo en casa sobre pensando las cosas? -
- mm - pensándolo
- tengo una propuesta indecente para ti - sonriendo de medio lado
- ¿eh? - sonrojándose y poniéndose nervioso
- pero quiero hacértela esta noche - mirando por la ventana - ven a verme -
- ... - tragando un poco de saliva - está bien, iré -
- mj, perfecto - botando el humo - llámame cuando termines tu turno y te daré la dirección -
- bien -
- nos vemos - colgando
- adiós - haciendo lo mismo, mirando el móvil, buscando el número de su hija, marcándolo.
- ¡papi! -
- hola, bonita - sonriendo al escuchar su voz - ¿cómo estás? ¿te has divertido? -
- ¡sip, mucho! fuimos al parque con papá y Yuu-chan, ahora comimos yakisoba y jugaremos un video juegos que me regalo Yuu-chan -
- mj, me alegra que la estés pasando bien, ¿pero hiciste tus deberes? -
- sí, todos, le prometí a papá que estudiaríamos unas horas después de cenar -
- eso me parece bien -
- ¿tu cómo estás? ¿estás en la cafetería? -
- sí, hay mucho que hacer, así que no puedo hablar mucho, solo quería saber cómo estabas -
- estoy bien, ¿eh? - callando un momento - papá dice que me ira a dejar a la escuela el lunes -
- entiendo, te veré en casa entonces -
- sip, cuídate mucho y descansa, ¿ok? -
- sí, mi amor, no le des problemas a papá, ¿de acuerdo? -
- no lo haré, ¡te amo! -
- y yo a ti, adiós - colgando - uhh - apoyándose en el asiento, pensando en su situación - "debo ser fuerte, por mi niña..." - tragando saliva - "aunque quiera tirar todo a la basura por mi amor no correspondido, no soy un adolescente ahora" - pensando en el yakuza - "aunque me estoy comportando como uno al salir con un yakuza sin pensar en las consecuencias que podría traer para mí y mi hija" - pensaba en lo amable que se comportaba con el cuándo estaban juntos - "Suoh-san es muy extraño, pero aunque trate de idealizarlo el sigue siendo un yakuza, me da miedo estar cerca de él, pero a la vez me atrae..." - mirando su móvil, el número del pelinegro - "el sexo con él es increíble, pero no sabría decir si es por la droga o porque es la única persona aparte de Lavi con el que he tenido relaciones" - uff - cerrando sus ojos un minuto - "no sé qué hacer... tengo sexo con Suoh-san para olvidar a Lavi, pero entre más lo hago, más culpable me siento por entregarle a otro hombre mi cuerpo" - ¿cuándo se va a detener esto? - susurrando y comenzando a lagrimear.
...
- ¿entonces este verbo va antes que aquel? -
- así es - sentado con su hija en la mesa, tenía sus lentes de lectura y la ayudaba con inglés - todos estos ejercicios son diferentes, pero se utiliza el mismo verbo para todos -
- ah, ya entiendo - sonriendo
- perfecto - haciendo lo mismo, de repente su móvil comienza a sonar - termina estos y luego pasaremos al próximo verbo, ¿de acuerdo? - poniéndose de pie
- sí, papi - sin quitar sus ojos del cuaderno
- ... - caminando hacia la cocina mientras contesta - diga -
- hey, Lavi, soy Kaoru -
- hey - poniendo la cafetera a funcionar - ¿dónde estás? ¿en la oficina? -
- no, estoy caminando al bar a beber unas copas con unos amigos, ¿no quieres venir? -
- no puedo, estoy con Leah este fin de semana - encendiendo un cigarrillo, apoyado en el mueble de cocina mientras espera el café
- oh, es una lástima, tenía unos amigos que quería presentarte, nos hubiéramos divertido tanto - hablándole picaronamente
- ya ves, tengo mis responsabilidades, no puedo juguetear todo el tiempo como tú -
- mj, lo sé, eres el padre más sexi que conozco -
- mj - sonriendo de medio lado
- ¿Allen-san aún está enfadado contigo? -
- ... - borrando su sonrisa - ¿estás burlándote de mí? -
- no, solo estoy preguntando, me siento un poco culpable por lo que paso -
- no deberías - sirviéndose café en un tazón - no tiene nada que ver contigo -
- aun así me siento un poco responsable -
- ajá -
- bueno, te dejo con tu pequeña y ojala nos podamos divertir en otra ocasión -
- ... - pensando en algo mientras da un sorbo a su café - creo que eso ya no será posible -
- ¡! - sorprendiéndose - así que... - deteniendo un poco sus pasos - ¿te diste cuenta? -
- ¿era evidente? -
- bastante, si -
- pareciera una sorpresa para ti -
- mm, un poco, pensé que nunca lo asumirías, tenía la esperanza de que pudiéramos juguetear un poco más antes de que te pusieras serio, es una lástima perder un buen amante como tú -
- ¿solo eso te entristece? ¿perder un amante? -
- ... - manteniéndose en silencio, sonriendo suavemente - sabes a que me refiero -
- si - sonriendo también - podemos seguir siendo amigos -
- que aburrido, seamos solo compañeros de trabajo y ya, sin follar sería un incordio -
- ¿lo será? - riéndose
- si - comenzando a caminar nuevamente - en fin, ya estoy por llegar al bar, hablamos durante la semana, jefe -
- mj, ok, no bebas mucho y ponte un condón si encuentras con quien coger -
- yo siempre tengo con quien coger, lástima que tú ya no, bye~ - colgando
- mje, idiota - susurrando y yendo donde su hija nuevamente.
...
- tenga - dándole dinero - muchas gracias -
- a usted, muy buenas noches - el taxista hace andar su auto dejando al albino frente a un bar
- ... - mira hacia el lugar que dejaba entrar a muchas personas sonrientes y en grupo, marca un número en su móvil y lo pone en su oído
- buenas noches, pequeño gatito -
- buenas noches, ya estoy afuera -
- perfecto, entra y pregunta al guardia por mí, él te traerá al privado -
- de acuerdo - cuelga y entra al bar, más ruidoso dentro. Se acerca a un hombre de negro que cuidaba de la entrada diciéndole que venía a ver al yakuza, el hombre lo guía hacia unas escaleras y le dice que suba, haciéndole caso
- hey - mirándolo desde un sofá negro, con el había un hombre bien arreglado que lo acompañaba y bebidas sobre la mesa
- buenas noches - sonriéndole, un poco nervioso ya que había sido recibido en la subida por otros hombres, obviamente, yakuzas también.
- Tetsuo, toma el abrigo de Allen, por favor -
- sí, jefe - dejando su puesto, yendo donde el albino que se quitaba su abrigo negro
- gracias - entregándoselo
- siéntate - le dice el pelinegro - ¿qué quieres beber? -
- ¿qué estas bebiendo tú? -
- sake -
- beberé lo mismo -
- mj, ¿quieres ponerte a tono? - sonriente
- mj, dudo que pueda alcanzarte, bebes demasiado -
- tenga - el hombre le entrega un vaso
- muchas gracias -
- puede ser, por mi trabajo bebo casi siempre, así que el alcohol se ha convertido en mi leal amante - sacando un cigarrillo, poniéndolo en su boca, el hombre que los acompañaba lo enciende y luego toma su lugar tras el sofá
- ¿todas las personas que trabajan en tu área son así? - dando un sorbo
- la mayoría - mirándolo - vivimos rodeados de personas, pero somos lobos solitarios al final del día -
- ¿te sientes solo? Suoh-san -
- hoy no - acariciando suavemente sus labios con uno de sus dedos - hoy me siento afortunado -
- ... - sonrojándose y corriendo su mirada, sonriendo
- eres muy tímido, ¿no suelen decirte lo lindo que eres? -
- no me gusta, me pone nervioso -
- acostúmbrate, me gusta recalcar las cosas bonitas en mis amantes -
- mj - sonriendo y luego mirándolo - ¿amantes? ¿es decir que no soy el único? -
- lo decía en general, no salgo con más de uno a la vez, estoy demasiado viejo para eso -
- eres un mentiroso - riendo divertido
- es cierto, ¿verdad? Tetsuo -
- sí, jefe, aunque usted no está viejo, al contrario -
- no me alagues tampoco, se honesto -
- mjeje - riendo - es cierto, nunca te lo he preguntado, ¿qué edad tienes? Suoh-san -
- ¿en serio estas preguntándome eso? -
- ¿no puedo? ¿te avergüenza? -
- un poco - mirándolo - voy a decírtelo, pero debes mantenerlo en secreto -
- mj, está bien -
- tengo 48 -
- ¿48? - sorprendido - estas mintiendo otra vez -
- ¿por qué mentiría con algo tan vergonzoso? -
- vaya, no los representas para nada -
- ¿eso crees? -
- sí, pensé que tenías unos treinta o algo así -
- gracias por eso, supongo que la buena vida tiene que ver -
- mje, seguramente -
- los amantes jóvenes y hermosos me dan vitalidad - mirándolo seductoramente
- ... - sonrojándose otra vez - ya no soy tan joven -
- por supuesto que lo eres - acercándose para acariciar su mejilla - suave y sexi – mirándolo profundamente
- Suoh-san - susurrando mientras el otro se acerca a su boca
- abre la boca - tomándolo del mentón, sacando una pastilla morada de su bolsillo
- ... - haciéndole caso, poniendo la pastilla en su lengua.
El más alto pone sake en su boca, besando al albino entregándole el líquido a través de un beso salvaje para que tragara la droga, lo cual hizo respondiendo el acto. Luego de unos momentos se separan y el peliblanco limpia los restos de alcohol que habían caído por la comisura de sus labios, avergonzado por besarse frente al otro hombre.
- ¿cenaste? - separándose un poco
- no, aun no -
- vamos a cenar entonces, necesito que tengas energías esta noche - coqueteándole mientras le hablaba
- de acuerdo - bajando su mirada, avergonzado
- Tetsuo, trae algo delicioso, lo dejo a tu elección -
- sí, señor - alejándose un poco para hacer unas llamadas
- Suoh-san, sobre lo que dijiste por teléfono... -
- ¿sobre mi propuesta? -
- si - mirándose ambos
- cada cosa a su tiempo, pequeño gatito - acariciando su cabello - de momento solo preocupémonos de comer y beber, no seas impaciente -
- soy curioso -
- puedo notarlo - acercándose para estar un poco más cerca de su boca - solo relájate y diviértete, tenemos toda la noche para sorpresas - besándolo suavemente
- mngh - tiritando, la droga le hacía efecto casi de inmediato últimamente.
...
- hey, soy Kanda - hablando desde la comodidad de su departamento
- hey, ha pasado tiempo, ¿cómo va todo por allá? ¿el jefe cómo está? -
- bien, todo tranquilo -
- es bueno saber eso, ¿llamaste para hablar con la señora? -
- ¿ella está contigo? -
- no en este momento, está en la bañera, pero puedo... -
- no, llame para hablar contigo - interrumpiéndolo - estas lejos de ella, ¿verdad? -
- en el cuarto arreglando algunas cosas, ¿qué sucede? -
- necesito que me ayudes con algo, una información -
- ¿sobre qué? -
- sobre algo que pasó hace diez años -
- ¿diez años? - sorprendido - ¿qué tan importante pudo haber pasado hace tanto tiempo para que sea valioso recordar ahora? - sin entender.
- necesito que averigües todo lo que hizo Yuriko-san dentro de unas fechas determinadas que te enviaré por correo, dudo que sea difícil para ti, has sido su mano derecha desde hace mucho más que diez años -
- sí, pero vamos, son diez años atrás... como podría recordar todo lo que hizo, sabes que es una mujer muy ocupada -
- lo sé, pero estoy seguro de que podrás hacerlo -
- ... - callando un poco, dando una mirada hacia la puerta del tocador que se mantenía cerrada - Kanda, ¿esto es serio? es decir, ¿si te ayudo podría correr en riesgo mi trabajo? - hablando más bajo
- probablemente si -
- Kanda... - dejando ver su inquietud
- entiendo, pero es importante, es un favor de Lavi-san -
- ... - pensándolo
- te pagaremos bien y no diremos tu nombre si averiguas algo, pero es importante para Lavi-san saberlo -
- ¿saber el qué? ¿la señora le hizo algo? -
- puede, eso necesito que averigües, pero no puedo darte los detalles por teléfono -
- no estoy seguro de involucrarme en esto -
- no te lo pediría si no fuera importante, sé que corres un gran riesgo, pero si trabajamos discretamente no tendremos que lamentarnos y si fuera el caso, te aseguro que no quedaras a la deriva -
- mmm, Kanda, conozco a la señora, sé cómo es... pero me gusta trabajar a su lado, ella me trata bien -
- lo sé, ella te estima mucho, sobre todo en la cama -
- mj, si lo sabes, entonces sabrás que no quiero alejarme de ella -
- lo entiendo, pero dudo que a Dikk-sama le alegre saber la relación que tienes que Yuriko-san -
- no juguemos con amenazas, Kanda, recuerda que yo también me he callado lo de la hija del jefe, a ninguno de los dos nos conviene negociar así -
- sí, tienes razón - mirando la nada - ¿vas a ayudarnos o no? -
- ¿me dejas pensármelo? -
- hasta mañana por la mañana, necesito información rápida, así que no puedo darte más tiempo -
- entiendo, te llamaré al amanecer -
- perfecto, esperare tu llamada -
- bien, envíale saludos al jefe, adiós -
- adiós - ambos cuelgan, el pelinegro se pone de pie y va hacia su escritorio, sentándose frente a la computadora - uhh - suspirando cansado mientras la maquina se enciende, tenía trabajo que terminar, aunque por él se hubiera ido a la cama hace horas. Su móvil comienza a sonar - diga - contestando sin mirar el nombre en la pantalla
- ¡¡Yuu-chan!! -
- ... - de un momento a otro su cansancio pasó a segundo plano, sonriendo suavemente - Leah -
...
- mngh - tiritando y jadeando
El pelinegro lo besaba apasionadamente en el sofá, habían cenado y bebido, la droga le había hecho efecto y su cuerpo se sentía ardiendo. Este último acariciaba su muslo por sobre el pantalón todavía, pero haciéndolo sentir más caliente, deslizo su otra mano por su cuello, abriendo la camisa de este metiendo su mano para acariciar su pezón que ya estaba erecto.
- ahh~ - jadeando. Abre sus ojos un poco y ve tras la espalda del pelinegro, viendo al subalterno de este mirando como ambos se besaban, provocándole mucha vergüenza, pero algo más. Separo sus labios suavemente.
- ¿qué pasa? - hablándole cerca de su rostro
- no podemos hacer esto aquí -
- ¿por qué no? - besándolo cortamente
- por él - susurrándole cerca de su boca
- no le prestes atención - tratando de besarlo nuevamente
- Suoh-san - avergonzado y algo incomodo
- ... - se acerca a su oído, susurrándole - déjalo que mire -
- ¡! - sorprendido, sonrojándose más de lo que estaba y sintiéndose un poco más caliente por esa petición
- tengamos un trio - aun en su oído
- ... - se aleja un poco y lo mira a los ojos, notando que hablaba en serio, sorprendiéndose más y confundiéndose un poco, su cuerpo reacciono a su proposición, pero su mente estaba dudando, de repente recuerda algo y se aleja un poco más
- ¿es demasiado para ti? - mirándolo fijamente
- yo... - bajando su cabeza - necesito ir al baño -
- mj, ve - sonriendo y dándole espacio para que se pusiera de pie, mirándolo bajar la escalera, saca un cigarrillo y el otro se lo enciende - sírveme un poco más de sake -
- sí, jefe -
- ... - mojándose la cara en el baño del bar, se sentía afiebrado y confundido, su cuerpo tiritaba - uhh - suspirando - "¿qué voy a hacer?" - apretando sus puños - "mi cuerpo esta tan dispuesto a lo que Suoh-san me ofreció, lo puedo sentir" - ngh - tragando saliva - "pero estoy asustado" - mirándose y cortando el agua, saliendo del baño y luego del local por una de las puertas traseras, apoyándose en la muralla y prendiendo un cigarrillo, tratando de controlarse, había poca gente que caminaba por ahí por lo que pudo relajarse un poco, el viento frio también lo ayudaba un poco. Estuvo así varios minutos, sintiéndose un poco mejor.
- Allen -
- ... - mirando hacia su lado derecho viendo al yakuza acercarse a el
- ¿estás bien? - poniéndose frente a frente
- sí, sólo quería tomar un poco de aire -
- entiendo - acercando su mano para tocar su mejilla suavemente - puedo llevarte a casa si ha sido mucho para ti -
- n-no, estoy bien - mirándolo fijamente
- si no quieres hacerlo solo tienes que decirlo - resbalando su dedo por los labios del albino, el cual entre abrió un poco su boca, tiritando bajamente - no te obligare a hacer nada que tu no quieras hacer -
- uhh - jadeando cuando se acerca a su boca - Suoh-san - agarrando su camisa, acercándolo a él para romper la distancia y besarse apasionadamente.
El más alto lo presiona contra la pared y su cuerpo, haciéndolo tiritar por el beso y el rose de sus cuerpos, cada vez aumentaba más el calor y la excitación.
- mngh~ ah, Suoh-san - hablando erótico y jadeante en los pequeños lapsus en que sus labios se separaban para tomar aire, el yakuza tocaba su cintura y sus nalgas provocándolo más, hundiendo una de sus piernas entre las de el para sobar su miembro ya rígido.
- ¡¿Allen-san?! -
- ¡! - el albino se sorprende al escuchar su nombre, ambos se detienen y miran al chico que le había hablado, abriendo aún más sus ojos al notar quien era - Kaoru-san – susurrando entre jadeos.
- ... - iba acompañado de un chico guapo y se veía sorprendido.
Se quedan en silencio unos minutos, mientras el pelinegro más alto se separa del omega, dándole espacio. Los dos más bajos se miran a los ojos y el peliblanco vio a su sorpresa preocupación en los ojos del otro.
- ¿qué estás haciendo aquí? - le pregunta, mirando de reojo al yakuza, el cual noto esto manteniéndose serio
- eso no es asunto tuyo - hablando bajo y a la defensiva, se sentía algo avergonzado, pero molesto de ver a esa persona.
- Allen-san... - acercándose y tomándole la muñeca, acercándolo para hablarle bajo – ese hombre es un yakuza, ¿verdad? -
- ... - tensándose
- ¿por qué estás con él? es peligroso - mirándolo - ¿Lavi lo sabe? -
- ¡! - frunciendo el ceño y soltándose de su agarre - no me toques - hablando duro y golpeado
- Allen-san, sé que estas molesto por lo que viste el otro día en la oficina de Lavi – el otro frunció más el ceño al recordar aquella imagen que pedía todos los días olvidar – y me disculpo por eso, pero si estabas... - mirando al otro hombre nuevamente - si te estabas besando con él es porque estas consumiendo algo - viendo como el peliblanco estaba agitado, sudaba un poco y su cara estaba roja - ¿estas consumiendo drogas? -
- ... - quitando su mirada
- Allen-san, tienes una hija -
- ¡NO! - lo mira furioso y sube la voz, sorprendiendo a todos los presentes, más cuando se acerca amenazante al rostro del otro - ¡no te atrevas a nombrar a mi hija! -
- A... -
- no te metas - interrumpiéndolo - mi hija, mi vida o lo que hago con ella no tiene nada que ver contigo, no somos amigos ni cercanos, si quieres molestar a alguien hazle una escena a Lavi, no a mí -
- ¡! - sorprendido, nunca se esperó que el otro le hablara de esa manera.
- lo que hagas con él me tiene sin cuidado, pero mantente alejado de mí y de mi hija – se volteo para mirar al más alto - volvamos, Suoh-san -
- claro - sonriéndole y mirando a los otros, haciendo un gesto dejado de reverencia, entrando al local con Allen
- ... - iba a hablar de nuevo, pero no pudo hacerlo
- Kaoru, ¿estas bien? - le habla el chico que lo acompañaba
- si - pensativo
- hey, ese hombre era el dueño del bar -
- lo sé -
- si tu amigo sale con el debería cuidarse, por lo que sé ese tipo estuvo involucrado en el asesinato de un omega -
- ¿qué? - sorprendido
- sí, te lo contaré, pero salgamos de aquí, me da escalofríos pensar que vaya a mandar a alguien por lo que vimos -
- ... - dándole una mirada a la puerta, pensando que hacer, si dejar al albino ahí o llamar a alguien, no sabía que hacer realmente
- Kaoru, vamos -
- si - yéndose finalmente, aunque no muy seguro.
Volvieron a su palco privado, sentándose.
- ten - dándole un poco de sake
- gracias - dando un sorbo
- ¿quieres un cigarrillo? -
- si - tomándolo y antes de darse cuenta el otro hombre ya se lo había encendido
- ¿te encuentras bien? -
- sí, siento lo de antes - mirándolo - no quería darte problemas -
- no me diste ningún problema, descuida -
- ... - fumando su cigarrillo en silencio
- ¿así que él es el nuevo amante de tu ex? -
- uno de muchos, supongo - hablando suavemente
- parecía que tenías algo personal contra el -
- ... - mirándolo y sonriendo un poco - puede ser - dando una fumada - él es un omega talentoso y guapo, me da un poco de envidia -
- ¿envidia? - ambos se veían a los ojos - yo creo que son celos -
- ... - bajando su cabeza - mj, eres muy observador, Suoh-san -
- es natural, porque tú lo amas - quitándole la mirada un momento, viendo el vacío.
Pasan así un largo rato, solo bebiendo y fumando, hasta que el albino posa su mirada en el yakuza, estirando una de sus manos para tocar una de él, este último lo mira otra vez.
- ¿estás enojado? -
- no - mirándolo fijamente - estoy sintiendo algo que hace años pensé no volvería a sentir -
- ¿? - confuso
- estoy celoso de ese hombre -
- ¡! - sorprendido, sonrojándose más al escuchar eso
- eres realmente encantador, no deberías menospreciarte -
- Suoh-san... - apagando su cigarrillo, acomodándose sobre el pelinegro, sorprendiéndolo un poco, se sienta sobre el con sus piernas abiertas y lo besa salvajemente sin importarle la presencia del otro hombre - quiero coger - susurrando cerca de su boca
- ... - mirándolo intensamente
- quiero tener sexo contigo... - desviando su mirada hacia el otro hombre un momento, volviendo a los ojos del yakuza - y con el -
- no te veías muy convencido antes - acariciando su mejilla suavemente
- estaba sorprendido y algo asustado, pero ya no quiero tener miedo - restregando su cuerpo con el del otro eróticamente - hazme olvidar, como solo tú lo haces, Suoh-san -
- ... - encendiéndose una llama en él al ver esos ojos llenos de pasión mirarlo así - mj, pasemos a la cama entonces, pequeño gatito erótico - besándolo posesivamente.
...
- vamos, contesta - llamando desde su departamento.
El móvil del pelirrojo vibraba sobre el mesón de la cocina donde lo había dejado, pero no lo sintió ya que veía una película con su hija, abrazados en el sofá, riendo y comiendo algunas golosinas.
- mierda - colgando y cortando la llamada
- relájate, Kaoru - le habla el chico que lo acompañaba
- no puedo - sentándose a su lado en el sofá - si lo que me contaste es cierto, Allen-san está involucrado con un hombre peligroso -
- eso está demás decirlo, pero podría ser su amante porque así lo quiere -
- él no es ese tipo de persona -
- ¿cómo lo sabes? por lo que me contaste apenas lo conoces, además, ¿no es como tu rival o algo así? -
- no es nada de eso, me conoces, yo no pelearía por nadie, pero me preocupa... - pensando - Allen-san es una buena persona, no me perdonaría si algo le pasara y yo no hiciera nada para evitarlo -
- deberías dejarlo por hoy, si se lo dices a Bookman así como estas, conociéndolo, esto no terminaría bien -
- ... - mirándolo
- si ese chico bonito es su ex amante y se entera de que esta con un yakuza, esto podría terminar mal si no lo toma con tranquilidad -
- cielos - suspirando y sacando un cigarrillo - esto es mi culpa -
- ¿en qué es tu culpa? -
- yo sabía que él estaba ahí y me acosté con Lavi a propósito para hacerlo enojar - sincerándose
- eso es propio de ti - riéndose un poco
- esto no es divertido - dándole un suave codazo
- sí, perdón, pero sueles hacer ese tipo de cosas -
- urgh, ni Lavi ni Kanda contestan el teléfono -
- cálmate, ya los contactaras mañana -
- mañana Kanda debe viajar a Estados Unidos por dos días y Lavi no toma llamadas los domingos, sobre todo cuando esta con su hija -
- mmm, bueno, al menos lo estas intentando -
- ... - mirándolo - siento ser un neurótico cuando se supone deberíamos estar divirtiéndonos - acariciando su cabello
- mj, no importa, me gusta cuando eres neurótico - sonriéndole y acariciando su cabello
- eres un mentiroso - riéndose
- mjeje, ¿entonces qué hacemos ahora? -
- olvidarnos de toda esta mierda - quitándose la camiseta y jalando a su acompañante al sofá
- mj, suena bien - dejándose llevar.
...
- nghh, ahh~~ - arqueando su espalda, recostado desnudo sobre una cama grande. El pelinegro lo había llevado a un piso más arriba en donde había una habitación grande y elegante, lo hizo beber una copa más de sake en la cual vertió ante sus ojos unas gotas de alguna droga, después de beberla lo desnudo entre besos, calentándolo más, mirando de reojo al sub alterno que se mantenía de pie, viéndolos ahora también, mientras el yakuza lamia y chupaba su miembro para darle lo que el necesitaba, placer - nghh, me vengo~~ - apretando las sabanas bajo el, mientras tiritaba.
- no, no todavía - dejando de lamerlo, quitándose la camisa dejando ver su cuerpo marcado y tatuado, el otro lo mira y tirita, sentía palpitar su agujero como nunca antes, deseándolo cada vez más. Baja su pantalón un poco y se mete dentro de el
- ¡ahhh~~! - corriéndose cuando el pelinegro se introduce en el bien profundo, tiritando y arqueando todo su cuerpo.
- mj - sonriendo al verlo así - Tetsuo -
- sí, jefe -
- deberíamos... - mirando al albino el cual lo miraba fijamente, acariciando sus labios - ocuparnos de la boquita de Allen también, ¿no crees? -
- ... - sintiendo como palpitaba el miembro duro de Suoh dentro de él
- acércate, Tetsuo -
- sí, señor - acercándose a la cama, sentándose y recostando la cabeza del albino en una de sus piernas, suavemente.
- ¿asustado? - mirando al albino
- no -
- estira tus brazos -
El ojiplateado le hace caso y el otro yakuza las aprieta con una de sus manos por las muñecas, mientras con la otra comienza a desabrochar su pantalón. El pelinegro comienza a embestirlo apretando su cintura.
- ¡¡ahh!! ¡ngh, ah! - retorciéndose por el placer - ¡mnghh~~! - las estocadas eran certeras como siempre, también le excitaba no poder mover sus brazos que seguían extendidos y presionados, también escuchaba como el otro se masturbaba mientras lo sujetaba y veía su rostro mientras lo cogían, todo era excitante.
Sintió de repente una de las manos del pelicastaño que sostenía sus brazos, acaricio su mejilla y luego sus labios, mirándose ambos intensamente, sabiendo lo que estaba pidiéndole. Miro de reojo al pelinegro que lo embestía y este solo le sonrío eróticamente, sin detener sus caderas. Mientras su cuerpo se sacudía acerco su boca al miembro del ojioscuro y lo metió dentro de ella, sintió el cuerpo del otro sacudirse por el contacto y escucho el gemido ronco del otro hombre, encendiéndolo más. En ese momento dejo de pensar y solo se entregó al placer que ambos hombres le estaban dando.
- ¡¡mnghh!! - su cuerpo se sacudía por las embestidas, apretaba sus manos que aún estaban inmovilizadas, sintiendo como el que estaba recibiendo una felación tocaba sus pezones suavemente mientras disfrutaba de su boca - ¡! - corriéndose sobre su estómago, tiritando violentamente
- fue bastante - sonriendo mientras pasaba su mano por su estómago, esparciendo el semen por su cuerpo - ¿lo ves? Tetsuo, lo erótico que es -
- sí, lo es - acariciando su rostro mientras el peliblanco soltó un poco su miembro
- m-más~ - jadeando - quiero más~ -
- mj, si, gatito - acercándose a sus labios - tendrás más -
- ngh~ - dejándose besar y embestir por el más alto - ¡ahh!~~ -
- ... - el yakuza miro de reojo al otro, el cual soltó las manos del albino.
El peliblanco de inmediato sujeto el miembro duro del yakuza más joven, lamiéndolo y chupándolo, jadeando mientras seguía siendo embestido, mientras seguían tocándolo y besándolo. El pelinegro movía sus caderas cada vez más rápido, penetrándolo fuerte, sintiendo como el más bajo lo apretaba desde su parte sensible, haciéndolo sentir más y más caliente, a los minutos se corre dentro del condón. Después de descansar un rato sale de dentro, quitando el condón y botándolo en el basurero, se pone de pie poniendo su yukata negra y yendo por algo de beber, mira hacia la cama en donde los otros dos chicos seguían divirtiéndose, miro ese pálido cuerpo subirse sobre el ojiazul, besándolo apasionadamente mientras le ponía el látex para luego poner el miembro rígido dentro de él, comenzando a subir y bajar, gimiendo audiblemente mientras el sub alterno lo acariciaba. Sonrió suavemente mientras encendía un cigarrillo y daba un sorbo largo a su sake para recuperar energías, caminado hasta un sofá para sentarse y ver el erótico espectáculo.
Mira fijamente como las caderas del albino se movían sensualmente de arriba para abajo, como sus nalgas golpeaban el cuerpo del otro a cada bajada, su boca entre abierta y sus ojos cerrados, una de sus manos que tocaba uno de sus botoncitos apretándolo y provocándose más placer a sí mismo, sin duda era una imagen seductora que hizo reaccionar pronto a su miembro otra vez, poniéndosele duro y palpitante, obligándole a tocarse un poco.
Los ve por varios minutos, hasta que no se aguanta más y apago su tabaco, acercándose a los dos hombres que tenían sexo, quitándose la yukata en el camino quedando desnudo y subiéndose a la cama tras el cuerpo del omega, tocando sus pezones, rodeando su torso con sus fuertes brazos.
- mngh~~ ¡ah! - sintiendo aquellos toques sin detener sus caderas - Suoh-san~ - buscando su boca con la suya, encontrándose en un beso suave y erótico
- continua, no te detengas - mordiéndole su oreja suavemente, manoseando sus pezones.
- ¡¡ahh!! -
- sigue moviendo ese lindo trasero tuyo - tocándole sus nalgas y empujando el cuerpo del peliblanco para que lo recostara sobre el joven empleado, mordiéndole el centro de la espalda luego de lamer su cuello, haciéndolo venir nuevamente.
- mnghh, ahh~~ - tiritando y apretando los pectorales de Tetsuo
- relájate - susurrándole en el oído, guiando su miembro a la entrada ocupada del ojiplateado
- ¡¡!! - sorprendiéndose y tensándose - n-no... -
- vamos, no aprietes - sin detener su entrada, cayendo ya casi la mitad
- ¡ahh! n-no, por favor, me siento raro, ahhh~~ -
- estarás bien - abriendo el lubricante, chorreando todo el agujero, sus miembros y parte de las nalgas del peliblanco
- me duele~ - caían lagrimas por sus ojos - ¡! - sintiendo como el chico bajo el masturbaba su miembro - mnghh~~ -
- ya casi - sonriendo y logrando meter casi completamente su miembro dentro
- ungh - gime roncamente el yakuza más joven, sintiendo también la presión al estar con otro dentro de ese pequeño agujero, que se había abierto como una flor para ellos dos
- ¿listo? - agachándose para volver hablar en su oído
- nghh, n-no, Suoh-san, me voy a romper~~ -
- mj, no dejaremos que eso te pase - mordiendo su hombro, comenzando a moverse
- ¡¡ahh!! nghh, ¡ahh~~! - apretando sus manos y su boca - ¡mngghh! -
- Tetsuo y yo vamos a cuidarte muy bien - comenzando a moverse más rápido
- ¡ahh! ¡ah! -
* Al principio fue doloroso y extraño, la sensación de dos hombres dentro de mí fue algo que nunca había sentido antes. Tenía mucho miedo, pero me sentía muy bien. Las manos de los dos tocándome en todos los rincones de mi cuerpo, sus labios besando mi espalda, pezones, mis hombros, mis labios... y lo olvide, durante las horas que tuve sexo con Suoh-san y Tetsuo-san no pensé en Lavi ni un segundo, ni en él ni en sus amantes, ni siquiera en Leah. *
- ¡ahh~~! - corriendo otra vez.
* Al fin lo conseguí, por una noche fui libre de mi amor por ti *
...
- ... - sentado en el sofá, bañado y con su yukata en su lugar, bota el humo del cigarrillo mientras mira el rostro durmiente del albino.
- jefe - entrando nuevamente a la habitación - traje su comida -
- genial, muero de hambre -
- ... - ordenando las cosas en la mesa
- siéntate, Tetsuo, debes tener hambre después de lo que paso y tomate un trago también -
- ¿él estará bien? no parecía acostumbrado a este tipo de cosas - sentándose a su lado, comenzando a comer
- despreocúpate, es un chico fuerte a pesar de lo tímido que es -
- mmm - mirando de reojo a su jefe, el cual estaba como hipnotizado mirando al peliblanco sin comer, siendo que dijo que tenía hambre - ¿tiene sentimientos por él? -
- ... - mirándolo de reojo - ¿eso crees? -
- eso pareciera -
- ... - mirando nuevamente al durmiente omega - mj, eres muy observador, me molesta – apagando su cigarrillo y comenzando a comer
- no tiene que responder si no quiere -
- hay algo en él que me hace sentir bien, por eso lo mantengo cerca -
- ¿qué piensa hacer? -
- ¿con qué? -
- con lo que siente - mirándolo - si quiere puedo encargarme de aquel hombre, solo debe dar la orden -
- mj, estas lleno de energía, debe ser la juventud -
- pensé que lo quería solo para usted -
- ¿tú crees que Allen sería feliz si hacemos eso? -
- ¿eso importa? -
- claro que importa, como yakuzas estamos acostumbrados a tomar sea lo que sea que queramos, sin dar explicaciones ni preguntar, pero hay cosas que simplemente no se pueden forzar -
- ¿no? -
- mj, no - dando un sorbo de sake - si lo forzara, Allen perdería ese brillo que tanto me gusta de él -
- mmm - encendiendo el cigarrillo de su jefe
- hace mucho tiempo que no sentía algo así, ha sido divertido -
- ¿"sido"? - mirando como recostaba su cuerpo en el respaldo del sofá
- si - sonriendo y cerrando los ojos - voy a darle un empujoncito -
- usted es muy raro, Suoh-san -
- mjeje, si -
AL OTRO DIA
- aquí tienes - dándole unas tostadas con huevo y un tazón grande de leche
- gracias, papi - sonriéndole aun en pijama, desayunando muy feliz.
- mj - sonriendo y sentándose con ella, bebiendo café, mientras su hija veía la televisión, enciende su teléfono y nota que tenía varias llamadas perdidas del pelicastaño y un mensaje de que lo llamará apenas lo leyera - ... - encontrándolo extraño, ya que las llamadas eran de bastante entrada la noche y Kaoru sabía que estaba con su hija como para que insistiera en que saliera con el - iré a hacer una llamada, ¿quieres más leche? - poniéndose de pie
- nop, aún me queda -
- ok - yendo a la cocina, marcando el número del omega.
- ¡Lavi! al fin llamas - contestando al tercer pitido, salía de la ducha por lo que su cabello estaba mojado y tenía su propio café en la mano
- ¿qué sucede? ¿estás bien? -
- sí, yo estoy bien, pero necesito hablarte de algo importante, ¿crees que podríamos vernos en algún lugar? -
- ¿es sobre trabajo? -
- no, no lo es -
- Kaoru, estoy con Leah, no podríamos dejarlo para mañana por la... -
- es sobre Allen-san - interrumpiéndolo
- ... - guardando un momento de silencio, dándole una pequeña mirada a su hija que comía con tranquilidad - ¿qué pasa con él? -
- no quiero hablar de esto por teléfono, pero es importante, no estaría interrumpiendo tú fin de semana con tu hija si no lo fuera, me conoces -
- ... - pensando y frunciendo un poco el ceño - está bien, ven a eso de las 16:00, le pediré a Yuu que salga con Leah a algún lugar para que podamos hablar a gusto -
- perfecto, nos vemos en tu departamento -
- si -
- adiós - colgando
- ... - mirando la hora y marcando un numero - hey, soy yo -
- ¿qué pasa? ¿por qué molestas tan temprano un Domingo? -
- ¿¿por qué?? ¿interrumpí algo? - encendiendo un cigarrillo - si estas con una mujer se lo diré a Leah para que se olvide de ti -
- ¿qué quieres? Usagi -
- necesito que vengas a almorzar con nosotros -
- ¿por qué? -
- necesito que me ayudes con Leah por un rato después de comer, Kaoru viene por un asunto al departamento -
- ¿asunto? ¿qué asunto? ¿no me digas que te lo quieres coger mientras tu hija está en casa? -
- claro que no, es un asunto importante, aun no sé qué es, pero dijo que tenía algo que decirme sobre Allen -
- ¿el Moyashi? - arqueando una ceja - ¿por qué él tendría algo que decir sobre el Moyashi? -
- no me preguntes tanto, solo ven a casa -
- está bien, estaré ahí para el almuerzo -
- bien, nos vemos -
- sí, adiós - colgando
- ... - dejando el teléfono y volviendo con su hija
- ¿con quién hablabas? - mirándolo
- con Yuu - sonriéndole y acariciando su cabello - vendrá a almorzar con nosotros, ¿así que por qué no me ayudas a cocinar algo sabroso para recibirlo? -
- ¡sii! - muy contenta
- genial, termina de desayunar y escogeremos un lindo vestido e iremos de compras – besando su frente.
...
- ... - abría sus ojos suavemente, sentía su cuerpo cansado, pero no tenía ningún malestar, solo su usual somnolencia que había estado presente en el desde ya varias semanas.
- al fin despiertas, ya me estabas preocupando - acercándose con un tazón de café, dejándolo en la mesa de noche y sentándose en la cama junto a el
- Suoh-san, ¿qué horas es? - rascando uno de sus ojos.
- pasada las 10:00 -
- ngh - acurrucándose más entre las frazadas, mirando al pelinegro - tengo mucha hambre y me duele el trasero - sonrojándose al decir eso
- mj - sonriendo de medio lado, acariciando su mejilla - Tetsuo se está encargando del desayuno, no debe tardar y con respecto a tu lindo agujero... - acercándose y besándole la frente - te puse una pomada cuando te dormiste, así que no debes preocuparte, estarás bien -
- que vergüenza - tapándose hasta la nariz, viéndose tierno y tímido, provocándole un calor en su pecho al más alto que quiso ignorar, pero no pudo hacerlo del todo
- no te veías tan tímido anoche - bromeando
- urgh~ - haciendo un pequeño puchero
- mjeje -
La puerta suena y el más alto va a abrir, el peliblanco se sienta suavemente en la cama, bebiendo un poco del café que habían dejado para él, ya sintiéndose más despierto. Ve al otro cerrar y cargar una bandeja.
- ¿Tetsuo-san no desayunara con nosotros? - viéndolo acercarse
- no, tiene trabajo del que ocuparse - dejándole la bandeja sobre sus piernas - y ya comimos algo más temprano -
- mmm, ¿ustedes no duermen? - comenzando a comer, tenía un apetito casi voraz.
- poco, es la costumbre - encendiendo un cigarrillo, sentándose junto a él nuevamente – ¿te divertiste anoche? -
- ... - sonrojándose nuevamente - no me preguntes eso -
- ¿por qué? -
- porque sabes la respuesta -
- ¿no lo habías hecho antes? -
- no, fue una experiencia completamente nueva para mí -
- ¿quieres que sigamos haciéndolo así? -
- ¿eh? -
- si es lo que quieres, podemos hacerlo, voy a darte todo lo que quieras, solo tienes que pedirlo -
- estuvo bien, pero me gusta cuando somos solo los dos -
- ¿te gusta estar conmigo? -
- sí, mucho - sonrojado, pero diciendo la verdad - contigo me siento tranquilo, como que no tengo nada de qué preocuparme - mirándolo fijamente - no me cuestionas ni me pides nada y me cuidas - sonriendo - a tu manera, pero lo haces -
- vaya, no sabía que me tenías tanta estima -
- por supuesto que sí, me hubiera alejado hace mucho tiempo de ti si no fuera así -
- ... - mirándolo y moviendo su mano para acariciar la mejilla pálida frente a el - que bien que pienses así, pero hay algo que quiero pedirte -
- claro, si puedo ayudarte - sonriéndole suavemente
- cásate conmigo -
- ¡! - abriendo sus ojos, perdiendo un poco el aliento al escuchar esa loca petición.
CONTINUARA
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