CAP 16 La Marca
Remus estaba completamente pálido y su cuerpo se empezaba a enfriar rápidamente. Tinki llevo a los niños a la habitación de Polux y conjuro diminutos jugadores de quiddich sobre sus escobas para hacer que se olviden de lo que pasaba en la planta baja.
- ¡Está muerto! – decía llorando Sirius – ¡es mi culpa!
- Debemos llevarlo a San Mungo – dijo Harry angustiado
- ¡Está muerto! – grito Sirius desesperado – ¡Remus!
- Amor, tranquilo. Piensa en el bebé – decía Severus
- Haz algo – suplicaba Sirius llorando - ¡Lo prometiste! ¡Prometiste que estaría bien!
- Y lo estará – dijo Severus tomando a Remus en sus brazos y llevándolo al segundo piso – vengan todos. Traigan a los niños también
- Niños – dijo Harry yendo por ellos y cargando a Polux – vamos a ayudar para que el tío Remus este bien – y subieron todos deprisa
- Harry haz a un lado el cobertor – dijo Severus cargando a Remus cuando entraron a la habitación de él y Sirius
- Ya está - dijo Harry después de quitar todo
- Muy bien mi lindo lobito – dijo Severus acostando al castaño - te daremos tiempo de descansar un rato. Pero luego me tendrás que ayudar a poner en cintura a tu perro favorito ¿Si? Ya está – dijo cubriéndolo con la frazada y besándole la mano mientras se la acariciaba – Harry, sujétale la mano. Como consolándolo – este obedeció al instante – Sirius, ven – y este se sienta en la cama, Severus tomo la mano de Remus y la coloco sobre el vientre de Sirius – háblale
- ¿Qué le digo? - pregunto Sirius sollozando
- Háblale de ustedes – dijo Severus – de cuando íbamos al colegio. De cuando Harry era niño. ¿Quién lo consentía más?
- Mi papá – dijo Harry sonriendo – papi siempre estaba vigilando que nos metiéramos en problemas
- Es que mi lobito es aburrido a veces – dijo Sirius sin pensar y los niños lo miraron sorprendidos – yo...
- Niños – dijo Severus – su papi, Harry, el tío Remus y yo estuvimos hablando y decidimos que a partir de hoy el tío Remus no va ser más su tío. A partir de hoy él va vivir aquí y también va a ser su papi
- ¿Nuestro papi? - dijo Eillen sorprendida
- ¿Pero y mi papi? - dijo Cygnus
- ¡Yo no quiero otro papi! - grito Polux y Remus empezó a convulsionar
- ¡Remus! ¡Papá! - gritaron Sirius, Harry y Draco al mismo tiempo
- Escúchenme – dijo Severus – los tres vamos a ser sus papás. Desde hoy van a tener un papá - y se señaló - y dos papis – y señalo a Remus y a Sirius
- Pero... eso no se puede – dijo Cygnus - ¿o sí? - y miro a Draco
- Bueno... – dijo el rubio
- Si – dijo Harry – desde hoy se puede.
- ¿Entonces mi papá también va ser tu papá? - dijo Polux
- No es... - dijo Sirius nervioso
- Si – dijo Harry – desde hoy Severus también será mi papá
- ¿Les gusta la idea? - pregunto Sirius nervioso
- ¿Ya no quieres a mi papi? - dijo Eillen
- No es eso, amor – dijo Severus – yo amo muchísimo a papi
- ¿Entonces? – dijo Cygnus haciendo un puchero
- Tal vez otras personas les vayan a decir que está mal querer a dos personas al mismo tiempo – dijo Severus – pero si las tres personas están de acuerdo, les gusta y se respetan entre sí, todo está bien
- ¿Ósea que mi papi y tú ya no se besaran y besaran solo al tío Remus? – dijo Polux
- Nos besaremos – dijo Severus – pero también a papi Remus. Y…, si Merlín quiere, papi Remus también tendrá bebes que serán sus hermanos
- ¿Ya no nos quieren? – dijo Polux
- ¿De dónde sacas eso? – pregunto Sirius sorprendido
- A ver niños – dijo Severus – un Alfa malo lastimo a papi Remus y si no le damos amor, él se ira al cielo y papi Sirius, Harry y yo estaremos muy tristes
- Yo no quiero que se vaya al cielo – dijo Eillen – es bueno
- Y siempre cuenta historias divertidas – dijo Polux
- Me prometió enseñarme a hacer un patronus – dijo Cygnus
- Ya ves, Remus – dijo Draco –, somos muchos los que te queremos. Tienes que quedarte con nosotros – tímidamente entrelazo su mano a la de Harry.
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Hacia unos días que Harry había pedido permiso del trabajo. Ron estaba realmente preocupado. Había ido varias veces a su departamento y nunca lo había encontrado, a ninguna hora. Sus vecinos no lo habían visto hacia días. No contestaba ninguna lechuza. Había buscado a Remus, pero este tampoco daba señales de vida. Nadie se podía desaparecer de esa manera sin dejar ningún rastro. Algo le decía que la reaparición de los Snape tenía todo que ver
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El sueño los había vencido en algún monumento a todos en la habitación de Remus. Sirius estaba acostado al lado derecho de la cama, mientras Eileen estaba al otro lado, dejando a Remus al medio. Severus dormía con Polux entre los brazos en uno de los sillones cerca a la ventana. Mientras Cygnus lo hacía en el regazo de Draco, que tenía la cabeza sobre el pecho de Harry, quien a su vez le rodeaba la cintura con un brazo
Remus lentamente abrió los ojos sintiéndose levemente desorientado. La luz le lastimaba los ojos.
- ¿Dónde estoy? - dijo
- Papi, papi – dijo Eileen –, papi Remus despertó
- Remus – dijo Sirius despertando sobresaltado
- Papi Remus – dijeron Cygnus y Polux levantándose de un salto y corriendo a la cama
- Tranquilo cariño – le dijo Severus a un Remus desorientado – ahora todo está bien
- Me duele el pecho – dijo Remus mientras sus lágrimas caían
- Eso es porque el tonto de Sirius aun no te da un beso – dijo Severus y ambos Omegas se miraron sorprendidos – ¿no quieres besarlo? – dijo sonriendo – entonces lo hare yo – dijo y le topo los labios con los suyos – bienvenido a la familia Snape-Black-Lupin con un toque de Potter
- Y algo de Malfoy – dijo Draco
- Cierto – dijo Severus
- Pero lo que dijo Draco – dijo Eileen – no vale
- Es verdad – dijo Cygnus – quiere ser el Omega de Harry por lo tanto solo Potter, nada de Malfoy
- Cygnus – dijo el rubio completamente rojo mientras todos se reían y Harry abrazaba a Draco
- Ya escuchaste – le susurro Harry – señor Potter
- ¿Qué crees que mi padre opine sobre eso? – dijo Draco sonriendo
- ¿Tu… tu… pa…padre? – dijo Harry de pronto temblando ligeramente
- Explícame algo – dijo Draco sonriendo – ¿mataste a Voldemort sin titubeos y tiemblas a la idea de estar frente a mi padre?
- Voldemort no era el padre del Omega con quien quiero compartir el resto de mi vida – dijo Harry
- Pero no hay mucha diferencia – dijo Draco – mi padre también querrá matarte
- La diferencia es que todos esperaban que mate a Voldemort – dijo Harry – en cambio ahora…
- Si tan solo piensas en levantar esa varita contra mi padre… – sentencio Draco
- A eso me refería – dijo Harry y lo volvió a besar. Remus sonrió viendo a la nueva pareja. Nunca le agrado que Ron insistiera en que Harry se desvinculara de Sirius
- ¿Crees que pase algo ahí? – le pregunto Sirius de manera disimulada
- Lo deseo de corazón – dijo Remus y Sirius le tomo la mano – ¿Por qué tus hijos me dicen papi Remus?
- Ya les explicamos todo – dijo Sirius – y les gustó la idea. Mucho
- Todo va estar bien – dijo Severus – solo sigue siendo tú mismo
- Gracias – dijo Remus sonrojado bajando el rostro
- A Sirius le encantan tus ojos – dijo Severus levantándole el rostro – no los escondas – y Sirius entre lazo su mano a la suya
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Ya había pasado seis meses desde que Remus había perdido la marca de Tonks, quien estaba en Azkaban sentenciada a diez años de prisión acusada de maltrato y tráfico de Omega. Había sido Harry quien hizo la investigación en persona y había presentado todas las pruebas irrefutables.
Hacia años Severus había encontrado la fórmula de revertir casi totalmente la transformación de un hombre lobo, y ahora la vida de Remus era prácticamente normal durante la transformación, ya que este durante la transformación lo único que padecía eran ganas de comer la carne término medio con sangre aun. Los primeros dos meses se encerró para evitar lastimar a alguien, pero estuvo consiente todo el tiempo. El tercer mes, Severus lo convenció de que era seguro estar con él, por lo que Harry fue un buen hermano mayor y se hizo cargo de los niños durante esos días en su departamento con la ayuda de Draco.
La sala era un caos con los pequeños jugando por todos lados. Sirius les había advertido que no debían darles dulces después de la seis de la tarde, ya que se pondrían muy activos, pero Harry hizo caso omiso, y el resultado era niños gritando y saltando sin control. Sin embargo no era eso lo que le preocupaba al moreno en esos instantes. Había tomado una decisión y no la podía, ni quería, postergar por más tiempo
- Quiero… – dijo Harry nervioso
- Polux, no le hagas así a tú hermana – dijo Draco cuando el niño le jalaba el pelo – a ella le duele
- Yo… - dijo Harry respirando profundo – quiero hablar con tus padres – Draco se sorprendió y Harry le tomo la mano – quiero que formalicemos
- ¿Qué? – dijo Draco atónito
- Draco Lucius Malfoy – dijo Harry arrodillándose ante el rubio – ¿quieres casarte conmigo y ser oficialmente lo que eres desde hace años? Mi puerto, mis alas, mi paz, mi fuerza, mi refugio, mi mundo, mi vida. Mi todo. Sin ti no existo – dijo el auror mientras las lágrimas del rubio caía en contraste a la radiante sonrisa que tenía –. Te amo y me canse de contenerme. Si tú me perdonas por… – pero Draco asalto sus labios con desesperación
- ¡Si! ¡Si! ¡Si! – decía Draco sin dejar de besarlo – ¡Sí! Es lo que más quiero llevar tu marca, que todos sepan que soy solo tuyo. Te amo Harry Potter – y volvió a besarlo
- Ya era hora – dijo Cygnus y la pareja se separó sonrojada
- Eres un metiche, Cygnus – grito Eileen furiosa – le diré a papi
- ¡A papi no! – suplico el niño
- ¡A papi sí! – grito la pequeña
- Basta – dijo Draco dejando de besar a Harry – a bañarse. Es hora de ir a la cama
- ¡No! – protestaron los pequeños
- ¿Cómo qué no? – dijo Draco
- Queremos ver cómo será el vestido de Draco – dijo Cygnus
- ¿Mi vestido? – dijo este sorprendido
- Claro – dijo Polux – todos los Omegas usan vestidos
- Te verías lindo – dijo Harry sonriendo
- No usare vestido solo para complacerte – dijo Draco
- Te verás lindo – dijo Harry sonriendo mientras Orión empezaba a llorar
- ¡Orión! – dijo Draco corriendo a levantar al pequeño de su cochecito – no le hagas caso a estos revoltosos. Harry acuesta a los chicos
- Pero… - dijo Harry
- Vamos por tu leche mi cielo – dijo Draco caminando rumbo a la cocina. Harry solo pudo sonreír
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