Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aprecia lo que tienes, no lo que perdiste por Yukihana-Hime

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento la larga espera

-Y mía. -afirmo Naruto sonriéndole como nunca, era su mayor felicidad decir quiénes eran sus hijos.

-¿Qué...?

-¡Kyaaa! -grito feliz y corrió a cargar a la pequeña que había salido de su escondite al ver que su papi no jugaría por el momento con ella, los invitados desconocidos lo estaban entreteniendo.- Hola Mito-chan yo soy tu tía Ino...

-¿Tía Ino? -cuestiono la pequeña, dirigiendo una mirada a sus padres quienes le asintieron, uno sonriendo más que el otro.

-Si...-contesto feliz la rubia dándole un beso en su mejilla.- Naru y yo somos como hermanos... No, más bien somos hermanos...-se corrigió ella mismo.-...Por lo tanto tú y tus hermanos son mis adorados sobrinos.

Para Ino lo de menos era el cambio de aldea de su amigo, lo importante era que estuviera ahí, con ella de nuevo. Dejaría para después las explicaciones, ahora solo quería saber sobre sus sobrinos...

-¡Tía Ino! -grito la pequeña besando también a la rubia.

A Mito y a sus hermanos, les gustaba tener una familia grande, sus padres les habían dicho desde pequeños que una aldea, era como la familia para los Kage... y era por eso, que le gustaba cuando su familia crecía aún más.

-Dobe, explícate. -dijo Sasuke no queriendo creer lo que escuchaba.

¿Por qué Naruto proclama ser padre de la pequeña que era hija del maldito ojeroso? No entendía nada. Al reflexionar en lo dicho por el Kazekage, Naruto era posiblemente el esposo de aquel mapache... eso... eso era algo que no aceptaría. Mucho menos al pensar que acepto al pelirrojo con hijos de otra, y a él lo abandono por esa misma razón. Algo estaba mal, algo se le escapaba de las manos.

-Lo que pasa es que...

-De esta manera será más fácil. -el pelirrojo interrumpió al rubio.- Les presento a mi esposo. Sabaku No Naruto, mejor conocido por ustedes por Uzumaki Naruto. -dijo con orgullo Gaara, besando el dorso de la mano que sostenía de su rubio, mientras lo abrazaba de la cintura.

-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Shikamaru porque nunca me dijiste nada? -reclamo Ino en su ataque de histeria.- Naruto, ¿por qué no me contaste?

Y sin permitir que alguno le respondiera, la Yamanaka le entrego al Nara a la pequeña, que estaba confundida por las actitudes de todos. La kunoichi apreso a su antiguo amigo entre sus brazos una vez más, respirando aquel aroma tan peculiar de él, asegurándose que todo fuera real y no se volviera loca. Era Naruto, era su amigo. Cuanto lo había extrañado.

-Ino calma...-decía dulcemente el Uzumaki.

-Naruto ¿qué diablos significa esto? -estallo con cólera el Uchiha al ver el agarre del más alto con el rubio y al escuchar cómo se referían con tanto cariño a la pequeña, identificándola como su hija.- ¿Cómo que esposo de este? ¿Y padre de...?

-Hola también a ti. -ironizo el oji-azul, pero luego le sonrió- Me alegra ver que estas bien teme. Y te pediré que no te dirijas de ese modo a Gaara y mi pequeña.

En un rápido movimiento el rubio se soltó del agarre de su esposo y abrazo al azabache unos segundos. El Uchiha no correspondió el gesto debido a lo repentino, sin embargo algo dentro de él, comenzó a descongelarse y segundos después, romperse, al sentir y ver como el rubio se alejaba para regresar al lado del Sabaku No que le sonreía tan amorosamente. Los celos surgieron en su interior al ver la sonrisa que se dedicaba la pareja. Naruto no podía haberlo cambiado... no a él ¿verdad?

-Naruto...-siseo el azabache conteniéndose de golpear al pelirrojo y alejarlo del rubio.

-¿Qué sucede? -preguntó mirándolo fijamente, generando una corriente eléctrica que recorrió al azabache de pies a cabeza.

¡¿Cuánto había pasado desde que aquellos ojos tan hermosos como zafiros se posaran en su persona?! ¿Cuánto tiempo había pasado desde que vio un tono tan hermoso? ¡Ah! Ya lo recordaba desde antes de que sus hijos nacieran...

-Eso es lo que queremos saber...-hablo Kakashi al notar el mutismo en su otro alumno.

El Hatake al igual que muchos en Konoha, desconocía que tan íntima era la relación de sus alumnos antes de la partida del rubio, nunca sospechando de la verdad... y más al ser testigo de las aventuras de una noche del último miembro del clan Uchiha.

Toda la aldea de la hoja era consciente de que el joven azabache iba de cama a cama, sin repetir, buscando revivir su clan; pero lo que la mayoría desconocía, era que el Uchiha si volvía a una cama y esa era la del Uzumaki, quien le perdonaba todo por amor y deseaba aceptar el sueño del contrario.

Naruto estaba dispuesto a aceptar que Sasuke tuviera un hijo con alguien más, ya que era consiente que ellos siendo hombres no podrían tener uno, por lo que se culpaba por no poder darle lo que más anhelaba. Era por ello que le hubiera perdonado sus miles de infidelidades, pero saber que no era una chica embarazada, sino dos y de la cual una era su compañera de equipo, lo llevo a su límite; sumándole al hecho de al fin creer -con esas evidencias de meses- los rumores de que el Uchiha se acostaba con cualquiera, nunca lo creyó, confiaba en Sasuke ciegamente.

-...te fuiste simplemente un día sin decir nada a nadie y después de años en los que solo sabíamos que estabas bien por medio de cartas a Tsunade-sama, apareces tan tranquilo como si nos viéramos cada día. -Aunque no era la intención de Kakashi, sus palabras sonaron a un reclamo.- Proclamando ser ninja de otra aldea, tener un esposo y una hija con, ¿otro hombre...?

¿Cómo demonios era eso posible? Era imposible, aunque no podía egar que la niña tenía rasgos de ambos -pelirroja de ojos azules-... No, no, no... Kushina también era pelirroja... Entonces la niña seria de Naruto y alguna mujer más... ¿Hinata? ¿Y dónde estaba ella, que Gaara decía que su hija era de él? Ya no entendía nada.

-¿Qué diablos está pasando? -pregunto Kakashi sujetándose la cabeza.- Quiero que me expliques...

Después de enterarse de la verdad sobre la relación de sus estudiantes; se sintió aún más decepcionado del Uchiha, quien durante una borrachera le confeso la posible razón de la huida de su rubio alumno. Para todos los que sabían la verdad a medias como él, Sasuke era el culpable de que Naruto renunciara a su sueño para poner distancia. Aunque también era consciente de que tanto el equipo 10 -InoShikaCho- y Tsunade, sabían algo más; algo que ocultaban y tenía relación con el estado físico del Uzumaki y la repentina llegada de los Bijuu.

-Lo siento Kakashi-sensei. -el ojiazul bajo la mirada, se sentía un niño pequeño siendo reprendido por sus padres. Sintiéndose aún más mal, al ser consciente de lo que alegaba el mayor era verdad.- Todo sucedió tan rápido en aquel entonces que...

-Naru...-el rubio miro a su autoproclamada hermana que lo interrumpió de repente.- ¿Y los demás?

Todos sus compañeros la miraron curiosos sin entender a qué se refería, hasta que la revelación del Kazekage retumbo en sus memorias...

~Y antes de que les dé un infarto... Les informo que tengo otros tres hijos...~

-Los conocerás más adelante...-le contesto el rubio acariciando sus rubios cabellos.- Y Hinata está bien... está aquí... junto con Yuu.-dijo dulcemente.

Ante el comentario del rubio, los demás se dieron cuenta que ninguno se había puesto a pensar en el estado de la mujer que escapo al lado de Naruto. Al menos ahora sabían que ella estaba bien y con su hijo.

-Dobe...

-¡Hey, Naruto! -el grito de Kankuro silencio al Uchiha.

Centraron su vista en la entrada, donde encontraron al hermano del Kazekage, que los examino rápidamente con la vista. Había entrado en un momento crucial, por lo que tanto el Hatake como el Uchiha, lo fulminaron con la mirada.

-Se hace tarde. -informo el marionetista, ignorando a los asesinos.

Estaba más que acostumbrado a ser víctima de tales deseos, pues a veces su hermano menor se los dedicaba cuando lo interrumpía en sus escenitas con el rubio; y un Gaara enojado, furioso, frustrado y celoso, daba más miedo que aquellos de Konoha.

-¡Diablos! Me tengo que ir. -dijo el rubio abrazando una vez más a Ino quien le sonrió pero lo sujeto de los brazos, temiendo que si lo dejaba ir, no volvería a verlo en largo tiempo.- Lo siento Ino, hablaremos más tarde. Te lo prometo. -dijo entendiendo los temores de su amiga.

-¿En serio? -pregunto cómo niña chiquita.

-Sí. Ya lo prometí, y un Uzumaki no abandona una promesa. -Naruto le sonrió abiertamente, como lo hacía de pequeño.

-Ya no eres Uzumaki...-le recordó la rubia a modo de juego, ya que estaba feliz de saber que su hermano había encontrado la felicidad, la prueba estaba en esa sonrisa, el brillo en sus ojos y sus sobrinos que menciono Gaara...

-Jajaja, tienes razón. -el rubio le revolvió su cabello con cariño.- Pero solo poro el apellido de Gaara en Suna, aún tengo mi apellido en otras aldeas...

-¿Ehh? -la mujer quedo confundida.- Bueno, luego me dirás. - el rubio asintió.

-Alto ahí Naruto. -ordeno el antiguo sensei.- Tenemos que hablar.

-Lo siento Kakashi-sensei pero es importante. -decía el rubio, mientras le entregaba el paquete que traía en manos al entrar, a su esposo.- Lo siento amor, pero te tengo que dejar a cargo de lo demás. -El pelirrojo le sonrió y lo beso castamente.

-No te preocupes. -pidió el Kaze- Yo me encargo de explicarles la situación, tú solo cuídate. Aún hay tiempo antes de que Karura, actué... Intentare explicarlo lo mejor posible, sin traicionarla...

-Esa niña es una orgullosa de primera, además de terca...-decía el rubio frunciendo el ceño.- ¿Cuánto tiempo piensa observar?

-Déjala. Cada uno tiene su ritmo. -decía el pelirrojo acariciando la mejilla de su pareja.- Ya le dimos nuestra palabra que dejaremos el asunto en sus manos.

-Si tú lo dices...-suspirando el rubio acepto.

Ignorando brevemente las palabras exigentes de su profesor, cruzo la habitación hasta el Hokage, para despedirse de su pequeña.

Sasuke sentía su sangre hervir, viendo y oyendo como el rubio era tan cariñoso con el maldito ojeroso. A pesar de los años nunca olvido al Uzumaki y se arrepentía con el alma, haberlo lastimado por segunda vez -la primera vez fue cuando se fue de Konoha en busca de venganza-. Su vida era un infierno que él mismo había creado.

-Princesa es hora de que me vaya...-las dulces palabras del amante del ramen abrían aún más las grietas de su corazón renegado-...obedece a tu padre y a tus hermanos.

-Sí, papi. -respondió la pequeña estirándose en los brazos de su tío para besar a su progenitor.

-Nos vemos en la noche amor. Disfruta la comida.

-Estará rica. -aseguro la niña con una sonrisa.

-Por supuesto, la preparaste tú. -agrego el rubio revolviéndole su cabello rojizo.- Nos vemos Shika.

-Estaremos bien. -Naruto asintió con la afirmación de parte de su mejor amigo.

En compañía de su esposo, el rubio se acercó a su cuñado pero antes de retirarse miro a sus antiguos conocidos una vez más.

-Lo siento chicos, soy uno de los encargados del primer y segundo examen, así que debo irme. -Contesto la posible pregunta de su profesor.- Gaara les responderá un poco de sus dudas. De desocuparme temprano, los invito esta noche a cenar en casa...-el rubio miro a su pelirrojo.- No hay problema, ¿verdad?

-No, haz lo que deseas. -respondió el pelirrojo.- Yo me hare cargo de la parte que me toca, más tarde si puedes, les dirás lo demás. Ve con cuidado.

-¡Hey Naruto! -grito el Uchiha, intentando acercarse al matrimonio pero Ino no se lo permitió, bloqueándole el paso.

Al ver que el Uchiha retrocedió, Naruto se centró de nuevo en su esposo.

-Gracias. -le dio un casto beso a su pareja.

Gaara siempre sabía complacerlo sin mimarlo, además de que lo comprendía como nunca nadie lo había hecho.

-Dobe...-el rubio sonrió nostálgicamente al oír aquel apodo.

-Sasuke...-interrumpió a su viejo amor-...luego hablaremos pero quiero dejarte en claro algo...-todos guardaron silencio, en espera de las palabras entre ellos.- Gracias... Gracias por darme uno de los mejores regalos de mi vida...-tomo aire para luego dejar escapar una lagrimilla de sus zafiros-...y perdón por mentirte todos estos años.

El Uchiha enmudeció sin saber que decir al no comprender nada, su mente era un ir y venir entre las revelaciones y sus tontas creencias que se hizo por años. ¿Por qué Naruto agradecía y se disculpaba? Él era quien debía disculparse con el Uzumaki, ¿entonces porque?

-Naruto...-Kankuro sabía que era un momento importante en la vida de sus hermanitos menores.

El marionetista consideraba al rubio como a su propio hermano y más al ser esposo de Gaara, y al igual que Temari cuando su pelirrojo hermano y el rubio comenzaron una relación se le dijo toda la verdad, por lo que a su parecer, Naruto no debía disculparse, había tomado la decisión correcta al alejarse de aquel sujeto que solo le había lastimado toda la vida. No era solo lo que paso hace 16 años, sino desde que Sasuke abandono Konoha en busca de venganza.

-Vamos. -se dirigió a su cuñado, se despidió de todos sus amigos de Konoha con un gesto de mano y salió.

Minutos después y sin que ninguno tuviera intención de intervenir en su camino a pesar de darse cuenta de sus intenciones, Sasuke salió para perseguir a Naruto. Tenía que hablar con él, a solas. No lo dejaría ir tan fácil.

Una vez libres de la presencia del vengador, los amigos del jinchiriki de Kurama, comenzaron a interrogar al pelirrojo, quien los invito a tomar asiento. A petición del Kazekage todos pidieron un poco de comida para acompañarlos a él y a su hija, que degustarían la comida casera del ninja hiperactivo que se fue.

::

::

En camino al desierto infernal, el equipo de Naruto se detuvo al ser interceptado por Sasuke, quien no permitiría que el rubio pasara sin explicaciones. Llevaban unos momentos peleando sobre que los dejara retirarse pero el Uchiha les negaba el paso. El Kitsune comenzaba a fastidiarse por la necedad de su eterno rival.

-Ya Teme. -exclamo el rubio, dando un salto hacia atrás para mantener distancia.- En verdad debo irme, mi deber es tener todo preparado desde antes de que comience el examen.

-Y yo te dije que no dejare que te vayas hasta que me des explicaciones. -bramo el Uchiha, persiguiendo al rubio que había empezado a correr hacia su lado derecho en un intento de perderle.

-Deberías de estar con tu esposa e hijos en estos momentos....-decía el rubio mirando fijamente al contrario-... ¿Que no piensas animarles?

Ante el "reproche" del rubio sobre su familia, Sasuke vio una pequeña oportunidad de volver a estar con él; si había mencionado a su "esposa", era posible que sintiera celos. Los celos significaban algo ¿cierto?

-Ellos no importan. -exclamo el Uchiha al momento en que esquivaba un kunai que le lanzo el contrario.- Sé que sigues molesto por lo de Sakura y Hotaru pero si tú me lo pides yo...

-¿Tu qué? -el Uzumaki se detuvo de golpe con el ceño fruncido. Se acercó hasta el azabache y lo golpeo en el pecho.- ¿Los abandonaras? ¿En verdad abandonarías a tus hijos? -la voz del rubio irradiaba furia pura, no era el tono esperanzado que esperaba el azabache.

No entendía porque el Uzumaki había reaccionado de ese modo, simplemente se había limitado a decir la verdad; si era algo que Naruto le pedía, lo haría para ganarse su perdón y tener una oportunidad... Por primera vez desde hace tiempo el Uchiha se sintió amenazado, la mirada llena de rencor del más bajo le provocaba varias cosas pero la mayor, era temor, por lo que se limitó solamente a asentir sin despegar sus ojos negros de otros igual de negros... tan conocidos para él... ¡Alto! ¿Ojos negros?

El Uchiha dio un salto hacia atrás, mostrando su espada. Había sido engañado, en algún punto de la persecución, alguien con un Henge (transformación) se había intercambiado por el verdadero Naruto.

-¿Quién eres? -le pregunto a la persona enfrente de él.

Por la forma del cuerpo debajo de la ropa ninja, suponía que se trataba de una adolescente, pero no podía confirmarlo debido a que su rostro era cubierto por un pañuelo, típico en los Anbu de la arena... ¿Era un Anbu? ¿Esa pequeña? Lo confirmo al ver que no se inmutaba ante su voz y porte dignos de un Uchiha, sentía su orgullo pisoteando al verse engañado y no provocar miedo en su adversario.

-Te pregunte ¿quién eres? -repitió colérico al no obtener una repuesta, activando por inercia su sharingan.- ¿Y el dobe?

-En verdad eres tan poco hombre Uchiha -no era pregunta, sino una confirmación de parte de la chica que lo mataba con la mirada - Eres capaz de dejar atrás a tu familia...

-Ja... -la adolescente frunció aún más el ceño molesta por la risa burlona del contrario.- Eso a ti no te importa... ¿dónde está Naruto?

Con gran agilidad, el de Konoha evadió la lluvia de armas ninja que lanzo la chica, aunque algunos si cortaron su ropas y rasgaron un poco su rostro.

-¡No te atrevas a pronunciar ese nombre! ¡Eres una desgracia para la humanidad, no mereces nada! -gritaba la ninja- ¡No profanes el nombre de Naruto-sama! ¡Ni siquiera tienes el derecho de besar la misma tierra que él!

Cuando por fin esquivo la última ráfaga de shurikens y kunais, Sasuke fijo la vista enfrente, notando que estaba solo. La Anbu había aprovechado su distracción de segundos para esquivar las armas para escapar. Bufo, molesto. No queriendo reconocer que era un buen ninja. Una niñata le había engañado dos veces. Sin saber hacia dónde más dirigirse al perderle el rastro a Naruto, decidió ir en busca del maldito pelirrojo, le sacaría a la fuerza la información de la ubicación del Uzumaki.

Y luego buscaría a esa ninja, por hacerle creer que siguió a un Naruto que resulto falso... Un falso Naruto...

Notas finales:

Yukihana: Perdonen la demora pero tenia cosas que hacer, espero disfruten de estos tres capitulos. Aunque no he contestado sus comentarios me alegra leerlos, espero hacerlo hoy...


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).