Capitulo 4:
Esto fue un punto de quiebre para el exdelincuente, quien colérico y cegado por los celos, decide sacar a quien considera suyo de ese lugar. Lo lleva hasta su casa
-Que crees que haces-
- Te llevo a tu casa- dice muy enojado el pelinegro- en tu estado podría pasarte cualquier cosa
- No tienes por qué cuidarme no soy un bebe
-Pero vas a tener uno- dicen los celos por el- que apuesto no sabes, ni de quien es, ¡bendita perra!
- ¡Eres un estúpido! - dice Ben Alterado- ¡El padre de mi hijo eres tu!
-¡No te creo!, ¡Eres un buscón, te vi, en la tienda de comida!
-¡Eres un imbécil y te odio! ¡El único hombre con el me he acostado eres tu! ¡Deberías saberlo!
- No te creo
- Pues bien, pero luego no me digas que no te dije- dice el castaño muy alterado para posteriormente desmayarse de la rabia
Kevin cambia de comportamiento desesperándose no sabe qué hacer, pero sigue sintiéndose muy celoso. Pero es más importante la salud del menor en esos momentos.
Por lo que decide llevárselo a su casa, y cuidarlo
Al más alto se le repetían las palabras de ben en la cabeza, “¡el padre de mi hijo eres tú!” Y no lo podía asimilar, ni creer, tenía que ser una broma, no podía ser el padre, porque significaría que el único hombre que toco a Ben, Era él.
Cuando el de ojos verdes despierta, aún tiene ganas de pelear
-¡Porque me trajiste aquí! ¡No pienso quedar en este lugar!
-¡Ben tranquilízate, estas muy débil!
-¡No, me quiero ir!
-¡No, no te iras de aquí! ¡Llevas a mi hijo!
-¡Recién no era tu hijo! ¡No que era una perra! ¡Que no sabía quién era el padre! – dice peligrosamente, lo que solo genera que el hombre más fornido, se acerque exageradamente a él, de manera muy agresiva arrinconándolo contra la pared
- ¡Repítelo!
- ¡No es tu hijo! ¡Lo negaste! ¡Es solo mi Hijo!
-¡¿A, sí?!- dice con furia, y estampándolo un beso, en la boca del más bajo, el menor no sabe qué hacer pero finalmente decide corresponder el beso, entonces van perdiendo el control en medida la situación avanza, se quitan la ropa.
Kevin baja por el cuello de Ben, llenándolo de besos, y causando solo que el menor gima descontroladamente, esto solo empeora cuando el más alto, baja hasta los pezones de aquel que yacía a su merced. El cual parecía derretirse entre sus brazos
Llega hasta su ahora cada vez más redondo estómago, el cual mira y acaricia sobreprotectoramente y con amor.
Sigue bajado por el cuerpo de Ben, el cual no puede ocultar su excitación, y su prominente erección, la cual Kevin se dedica a masturbar, incluso con su propia boca, dejando a “su castaño” rendido al placer
El de oscuros ojos decide preparar al menor para lo que vendrá por lo que le pasa a Ben sus dedos para que los lama y ensalive lo suficiente, para luego meterlos en la entrada del más bajo
Posteriormente al meter el primero moviéndolo en círculos, el hombre de verde mirar, se observa algo incómodo, para luego acostumbrarse moviendo sus caderas, un segundo dedo es metido en la entrada de este con el que se repite el movimiento anterior, finalmente es metido un tercer dedo, con lo que parece que el castaño no puede más, está a punto de correrse, pero Kevin no se lo permite, obteniendo solo reclamos de parte del otro.
Y finalmente el exdelincuente decide que ya está lo suficientemente preparado para recibirlo, por lo que se dispone a entrar en el menor
Lo que para el portador del reloj es doloroso en un principio después se vuelve sumamente placentero, y natural, volviéndose un vaivén cada vez más descontrolado y salvaje, acto que finalmente culmina en orgasmo para ambos. Una vez terminada la situación, Kevin lleva a Ben a dormir, se acuesta a su lado y lo abraza posesivamente, y le susurra al oído: ¡Recuerda, eres sólo mío!.
Continuara.