No, era imposible.
Una broma! Era una broma de mal gusto!
Miró su cuerpo e inmediatamente largó una risita nerviosa. Tenía los ojos clavados en esas piernas que se dibujaban perfectamente por debajo del traje de látex, en cierta ocasión le había preguntado porque tenía los músculos tan desarrollados y bad guy le respondió que para quitarse el estrés todas las mañanas salía a trotar... y se comió el cuento. Como un infantil e idiota adolescente... se comió el cuento. Se miró sus propias piernas, él sabía que no se podían desarrollar los músculos de esa manera solo por trotar. Había sido un imbécil!!!
-Me mentiste -jadeó aun con la muleta en alto, con los puños cerrados con tanta fuerza que el arma temblaba en el aire.
-Nos mentimos -gimió Joel y Tadeo lo miró a la cara.
Ese hombre lloraba, tenía los hombros caídos y supo con una claridad horrorosa que ésta verdad: la de su bad guy convertido en su peor enemigo, le cambiaría la vida, la rompería, la haría trizas y la escupiría en un lado oscuro del cosmos.
Tadeo bajó el arma y Joel se inclinó para terminar de ponerse el calzado, se asustó cuando se apagó la luz y el cuarto quedó iluminado por una tenue lamparilla naranja que permanecía prendida sobre el cabezal de la cama. Se hizo atrás temiendo un ataque, pero Tadeo se sacaba el traje de látex. Joel se quedó inmóvil, intentando respirar, intentando no morir en el intento.
Tadeo lloraba.
Le veía el rostro desfigurado por un rictus de dolor, las lágrimas caían en cascada. Sólo con el boxer puesto se fue hasta la cama casi sin apoyar su pie malo. En el transcurso se puso la máscara, llegó al colchón, se sentó llevando las rodillas al pecho y le extendió la mano.
-Todavía no te vayas, bad guy, por favor!
Y Joel se tapó el rostro con una mano porque el que estaba en esa cama, pidiéndole que siguieran con lo que habían empezado unos minutos antes, ya no era Tadeo, sino su good boy, y él no podía ignorar... que amaba a good boy.
Escuchó el movimiento en la cama y luego lo tomaron de la mano y lo guiaron hacia el centro del colchón, lo hicieron acostar, lo desnudaron, lo cubrieron con una manta y el cuerpo de su amante se puso sobre el de él. Good boy lo abrazó y quedó con la cabeza sobre su pecho.
Joel le quitó la máscara para acariciar ese cabello rubio e inclinó un poco el rostro para mirarlo. Aun no imaginaba a su good boy con ese rostro que odiaba tanto.
-No puedes ser good boy -susurró, y good boy lo abrazó fuerte.
-Perdón, pero si lo soy -respondió con un hilo de voz.
Tadeo lo había asimilado, la necesidad que tenía de bad guy era tan imperiosa que ya tenía digerido que el rostro del antipático del equipo contrario estuviese invadiendo el cuerpo de su amante. Joel ya no era su enemigo, Joel era bad guy y su vida se venía en picada.
Subió hasta él e intentó besarlo pero Joel se apartó.
-No podré con esto!
Y Tadeo comenzó a ver el hilo suelto por donde su vida comenzaría a descoserse.
Se puso la máscara de nuevo.
-Bad guy, ámame solo ahora, por favor. Prometo desaparecer en cuanto salga de este cuarto.
Joel mantuvo el rostro impasible con la mirada dirigida hacia una pared y dejó que Tadeo le lamiera lentamente el pecho. Lo besaba con tanta delicadez que no podía creer que la bestia que tenía encima fuera su good boy.
¿Qué tanto mal había hecho en su vida para merecer ese castigo? se enamoró de una entelequia. Good boy no existía y dolía como los mil demonios. Hizo el duelo de antemano, pensó en lo que se vendría... la soledad absoluta y vampírica. Ya no tendría a quien desearle "buenas noches" y ya nadie lo despertaría con un mensaje cariñoso.
Lo sentía bajar dándole besos, se quedó en su vientre, le pasó la lengua por el ombligo y se incorporó. Joel lo miró, good boy lloraba. Negó con la cabeza.
-No podré -jadeó.
Y Joel dejó de pensar en Tadeo, lo tomó por la mano, lo estiró hacia él y cuando good boy cayó en la cama fue su turno, se puso encima y le besó la boca como si el presente fuera el único tiempo que valía la pena conjugar.
Good boy respondió, le tomó con ambas manos el cabello, lo tironeó con fuerza y metió la lengua con violencia hasta que se quedaron sin aire y el rubio tuvo que hacerse a un lado, agitado, excitado. Intentó sacarse esa máscara que le resultaba incómoda pero Joel le puso la mano encima.
-No!!! no podré -ordenó -quiero estar con good boy, no me interesa en lo absoluto Tadeo Farjat.
...y Tadeo Farjat aceptó, lentamente apartó la mano de la máscara, porque si esa era la condición para poder extender un poco más ese momento y tenerlo junto a él, dejaría de ser quien era.
Joel le pasó la lengua desde el mentón hasta llegar a su pija, dejando saliva en el transcurso, mojando ese cuerpo hermoso, y cuando estuvo entre sus piernas se comió de un solo bocado la polla dura del amor de su vida. Escuchar gemir a su good boy era una bendición necesaria. Sintió el sabor del líquido preseminal de su amor y recordó que no existía, mastico bronca, babeó sus testículos para que la saliva llegara hasta su culo, lo dilató con ansiedad y furia. Que bromas macabras hacía a veces la vida.
Good boy aprisionó su cabeza con ambas piernas y él las acarició, sintió los músculos fuertes de un jugador de fútbol y lo odió. ¿Cómo podía Tadeo Farjat haberse metido en la piel de su good boy? ¿cómo podía haberlo asesinado de esa manera? ¿Quien se creía Tadeo Farjat para crear un personaje perfecto y luego demolerlo con su existencia?
Lo giró con brusquedad, Tadeo se golpeó el tobillo y se quejó mientras intentaba llevar la mano hacia ese lugar, pero Joel lo impidió, lo puso de espaldas y lo penetró.
Tadeo largó un grito.
-DIME QUE ERES GOOD BOY! -gritó mientras lo embestía como endemoniado.
-Soy good boy -jadeó ronco cuando la penetración violenta a la que estaba siendo sometido se lo permitía.
-QUÉ MIERDA HICISTE CON MI GOOD BOY? -gritó cerca de su oído, cogiéndolo con rabia, mordiéndole la espalda.
-Perdón! -gritó Tadeo.
Joel lo giró nuevamente, le puso los pies en el hombro, teniendo mucho cuidado con el que estaba lastimado, acariciando esa pierna. Joel lo penetró nuevamente y masturbó a su good boy mientras lo veía cerrar los ojos y lamerse los labios.
-Quiero besarte -jadeó el pelinegro -dime quien eres!
-Soy good boy!
Se tiró sobre él, sin salir de su interior, sin dejar de moverse. Entrando y saliendo con movimientos cortos y profundos. Lo besó más dulcemente, jugando con sus labios, lamiéndolos, mordiéndolos.
-Te amo good boy.
-Te amo bad guy.
Joel apretó los ojos, era la misma voz dulce que conocía a través del celular.
La vida no podía ser tan puta!!!
LA VIDA NO PODÍA SER TAN PUTA!!!
Las embestidas se hicieron más rápidas y descoordinadas.
Tadeo le arañó la espalda mientras gritaba y eyaculaba entre los dos.
Joel lo vio llegar a su orgasmo, estaba muy cerca de él, observando los ojos y los labios, lo único que dejaba libre la máscara.
Siguió perforándolo unos segundos mas y salió de su interior, corrió hacia el baño, se hizo una última paja y acabó en el inodoro.
Entró de nuevo al cuarto y se vistió con velocidad. Good boy lo miraba desde su máscara.
-Crees?
-NO HABLES -vociferó Joel mientras se enfundaba en su traje.
-No quieres seguir viéndome?
-ESTÁS LOCO? -le gritó a la cara. Se puso el calzado.
Se fue apresurado hasta la puerta.
-Bad guy!
-Soy Joel -gritó de nuevo mirándolo con odio -Soy Joel!! Y TU ERES LA MIERDA DE TADEO FARJAT!!!!
y huyó, dando un portazo.
...
Tadeo se vistió con parsimonia.
Tomó su muleta y abandonó el hotel solo.
Se cruzó hacia el rapsodia y antes de escribirle a Dany para saber si quería regresar al departamento, su primo lo abrazó.
-TADEO! DONDE MIERDA ANDABAS. TE PERDÍ!
Tadeo lo observó y Daniel, conocedor de todos los gestitos de su niño mimado vio su dolor.
-Tadeo!!!
Tadeo giró, salió del rapsodia.
Llegó al vehículo y cuando estuvieron en el interior, se apoyó en el pecho de su primo y por fin lloró su pérdida.