Sábado mediodía.
-Ya están llegando sus familiares, almorzarán en el comedor del hotel, en el sector derecho. A las 3 de la tarde tendremos la cancha para entrenar así que por favor no demoren y no se atiborren de comida! -el entrenador iba por el corredor gritando las directivas mientras ellos bajaban corriendo por las escaleras, incapaces de esperar el ascensor.
Veinte minutos después, Daniel almorzaba con Tadeo. El hombre de pelo violeta le contaba sobre cierto castaño que estaba en el hotel con él y que lo había invitado a tomar un café (en todo momento evitó comentar que era el hermano de cierto personaje que había herido a su pequeño primo).
Se escucharon risas y pisadas fuertes, "los negros" voltearon a ver: todo el plantel de "los rojos" regresaban del entrenamiento y pasaban directamente a sus habitaciones para bañarse. Tadeo evitó mirar, era hora de olvidarlo, de superar a bad guy!
Luego de quince minutos comenzaron a bajar en pequeñas tandas para comer. Los rojos ocuparon el sector izquierdo del gran salón.
Tadeo en ningún momento volteó y Daniel se sintió orgulloso de su pequeño.
***
Cuando llegó lo vio comiendo con ese hombre de pelo violeta con el que siempre estaba... qué sería de él??? Los jugadores comían con la familia! Supuso que podría ser el primo del que le supo hablar!! Subió como desesperado y se bañó. Fue de los primeros que bajó para almorzar.
Ya estaba en una mesa Francisco, esperándolo (que miraba disimuladamente a cierto hombre de pelo violeta, primo del enemigo número uno de su hermano).
Joel había entrenado toda la mañana y tenía hambre, tenía un hambre de mil demonios.
Se estaba por meter en la boca un bocado gigantesco de carne cuando vio a la pelirroja que lo había atacado en el baño aquella vez que tuvo un encuentro violento con el rubio, antes de saber que era su good boy. ¿¿Ella también sería una hermana?? La mujer caminó en puntas de pie hacia la mesa de su Tadeo y cayó sobre su espalda, riendo fuerte, despeinándolo, besándole el rostro. Su rubio giró a verla y se puso feliz, se paró y la alzó. Cuando la puso en el piso, ella le tomó el rostro con ambas manos y lo besó en la boca.
El trozo de carne se le quedó atragantado en la garganta y Francisco le pegó tal parchazo en la nuca que tiró la carne y casi casi casi, le salen un par de muelas también.
Su good boy era un mentiroso! Ella ya estaba con él un mes atrás, cuando era su novio y se habían jurado fidelidad!!!
Su good boy le había mentido que era suyo nada más y esa pelirroja no era una hermana!
NO ERA UNA HERMANA!!!
Tomó agua para tratar de que le pasara la tos y el odio que le tenía latiendo el corazón en alguna parte de la caja torácica entre el segundo y tercer par de costillas.
Su good boy era el fantasma más grande que pudo haber conocido. No solo no era un hombre tierno como le había hecho creer sino que... tenía novia!!!
***
Isabel llegó de sorpresa, el vicepresidente del club la había enviado porque no entendía como funcionaba el termostato de Tadeo. Ignoraba si en medio de tanto hombre no se pondría demasiado cachondo y andaría golpeando puerta tras puerta del hotel para pedir que por favor le dieran por el culo, así que para evitar posibles inconvenientes... la envió.
La pelirroja llegó a la hora del almuerzo, entró al comedor e hizo un barrido para encontrar a su protegido, pero al primero que vio fue al dientes de conejo desagradable que no le sacaba los ojos de encima a su bebé. No sólo había tenido que intervenir una vez para que dejara de golpearlo sino que el día anterior se enteró que era él, el que le había roto el corazón a su protegido.
Cuando encontró a su niño mimado fue despacio, Daniel la vio llegar y ella puso el dedo índice en la boca para que guardara silencio y se tiró sobre él.
Tadeo se sintió feliz de tenerla allí, Isabel lo hacía sentir más seguro.
Se paró y la elevó en el aire, ella largó una carcajada y cuando la puso en el piso, la pelirroja lo tomó por el rostro y lo besó arriba de los labios, en el espacio que hay entre la nariz y la boca.
-Todos deben darse cuenta que soy tu "minita" -le aclaró guiñándole un ojo y él sonrió un poco incómodo. Ella se dio cuenta y lo despeinó -perdón -le susurró y Tadeo asintió con la cabeza.
***
Joel se despidió de Fran y fingió ir hacia el corredor que lo llevaba a su cuarto, cuando vio salir a su hermano del hotel, el pelinegro se dirigió al área principal. Pasó de nuevo mirando hacia el comedor pero Tadeo nunca... NUNCA... en ningún momento volteó a mirar, en cambio ella si lo hizo. Lo miró. Lo miró feo. Le puso la mano en la espalda a Tadeo para que no viera el gesto... y le levantó el dedo medio.
Joel dio un respingo y se apresuró a la mesa de informes, había una muchacha rubita y bajita. El pelinegro se apoyó en el escritorio y le sonrió de costado, mostrando sus dientes de conejito y a la rubita se le aflojaron los calzones.
-En que puedo ayudarte? -preguntó tratando que no se notara que se iba a hacer pis de tan lindo que era ese chico.
y él se acercó como para decirle una confidencia.
-Quiero darle un paquete a un amigo, me lo dejó su hermano, pero no sé en qué cuarto está.
-Si lo dejas yo me encargaré de hacérselo llegar!!
-Es que yo quería sorprenderlo! -y volvió a sonreírle, pero esta vez le guiñó el ojo también y ella largó una risita medio estúpida.
-ok. Dime el nombre de la persona, pero que nadie se entere que yo te lo dí.
y Joel se pasó la lengua por los labios mientras le guiñaba nuevamente el ojo, y si el pelinegro le hubiese pedido el hotel, ella se lo habría dado.
***
El entrenador golpeó fuerte las manos para que los chicos le prestaran atención y los instó a que subieran a sus habitaciones para cambiarse, en una hora saldrían para entrenar.
Tadeo se despidió de Isabel y Daniel, y subió a su cuarto.
Sus compañeros pasaban por detrás hacia sus correspondientes habitaciones.
El rubio sacó su tarjeta, la pasó por la ranura, la puerta hizo clic, la abrió y cuando ingresó, un muchacho de abrigo negro con la capucha puesta se metió junto a él, empujándolo para que pasara rápido. Tadeo pasó tropezando hasta su cama, el extraño giró apurado, cerró la puerta y cuando prendió la luz, lo encaró, sacándose la capucha.
-Joel???
-Eres una mierda, me mentiste!!
-Qué?
-Estabas con esa pelirroja cuando eras mi good boy!! Te vi con ella esa vez del baño, en el bar.
A Tadeo le latía tan fuerte el corazón que no llegaba a comprender lo que le decía el pelinegro.
-Qué?
-No te hagas el estúpido -siseó acercándose hasta él.
Tadeo había caído en la cama y ahora estaba sentado en ella, mirándolo con los ojos inmensos.
Joel se acercó hasta quedar entre sus piernas, con el ceño fruncido, respirando con anormalidad.
-Me mentías, me decías que me eras fiel.
-Siempre te fui fiel -respondió en un susurro el rubio, acariciando las piernas del otro con ambas manos.
-Mientes!!!! esa vez en el baño del bar!!
Tadeo se paró y quedó tan cerca de él que las narices se rozaron.
-No era nada mio en ese momento, ahora supongo que ya no importa -le respondió excitado, pasando el dorso de la mano por su cuello, la yema de los dedos por el rostro.
Joel lo empujó y Tadeo cayó en la cama.
-Esta noche regresa a la habitación a las 9 y media de la noche.
-Aquí?
-Si
-Pero mi primo me estará esperando para cenar y yo...
Joel se tiró sobre él, apoyó todo el cuerpo en el cuerpo de Tadeo, Tadeo jadeó, lo agarró por la cintura y lo apretó aun más, Joel le pasó la lengua por los labios, Tadeo abrió la boca y buscó esa lengua, con una mano lo apretaba contra su pija y con la otra le acariciaba toda la espalda. Quiso agarrar esa lengua y morderla, pero el pelinegro se levantó de golpe y se dirigió hacia la puerta poniéndose la capucha para que nadie lo reconociera.
-Estaré en las escaleras a las 9 y media, si no llegas, tú te lo pierdes.
y se fue.