El refugio de animales era un edificio relativamente pequeño, contaba con un par de oficinas adelante y la perrera con sus respectivos cubículos detrás. Se notaba que era un lugar higiénico pero que estaba sobre-poblado. Antes de entrar, se dedicó a recorrer el lugar por el exterior: había un predio en el sector trasero que seguramente utilizaban para que los animalitos corretearan pero que ahora debería tener nuevos cubículos para la población canina que aumentaba diariamente.
Rodeó el lugar y tocó el timbre.
Le transpiraban un poco las manos pero estaba tranquilo. Se alisó la camisa, se sacó una pelusa inexistente del traje.
Escuchó pasos que se acercaban y sin pensar en lo que hacía, con rapidez, se desprendió el segundo botón de la camisa para dejar expuestas las clavículas.
Se abrió la puerta y un muchacho alto y atractivo lo recibió.
-Buenos días!
-Buenos días, soy el arquitecto que envía el Municipio.
El hombre sonrió grande, se le iluminaron los ojos. Se hizo a un lado y lo invitó a pasar.
-Si!! Lo estaba esperando, nos anunciaron anoche que hoy vendría!! Por favor, pase, podremos hablar con tranquilidad en la oficina. -dijo casi con felicidad mientras tomaba el celular y mandaba un mensaje corto.
Joel ingresó y lo siguió.
El hombre iba hablando algo sobre que ya habían perdido las esperanzas de recibir ayuda de la municipalidad y que la respuesta era una luz de esperanza para ellos porque no tenían lugar y bla bla bla... realmente no lo estaba escuchando mucho, los ojos de Joel saltaban de un lugar a otro intentado encontrar a cierto jugador de fútbol. Había gente que se dirigía hacia la parte trasera del edificio cargando tachos con agua, comida, mangueras.
Ok.
Se estaba poniendo un poquito nervioso. No entendía porqué. Sólo quería verlo, saludarlo, preguntarle cómo andaba, si la vida lo había tratado bien, si seguía en el fútbol, si se había enamorado... porque él nunca más encontró otro amor.
El hombre se paró frente a una puerta y Joel no lo vio, se lo llevó por delante, chocándolo con todo el cuerpo.
Pidió disculpas y entró.
Era una oficina bonita, en el escritorio había dos envases con café para llevar. El hombre se disculpó por el desorden y limpió con urgencia.
-Mi nombre es Andrada Joel -dijo el arquitecto haciendo una presentación más personal y al hombre alto se le acortó la sonrisa. Arrugó un poco el entrecejo.
-El jugador de fútbol? -preguntó, y Joel vio el desconcierto.
-Ex jugador de fútbol, lo dejé hace 2 años.
El hombre seguía sonriente pero ahora parecía distinto, que había cambiado?
Había duda en el rostro del hombre? Sería posible que supiera lo que había tenido con Good Boy? Se sintió expuesto.
El hombre lo invitó a tomar asiento.
-Mi nombre es Mike Rivera y soy uno de los representantes. Como le dije, ya habíamos perdido un poco la esperanza que el municipio nos ayude con las reformas. Usted debe tener el plano de la ampliación que fue aprobado.
Joel afirmó con la cabeza y sacó una carpeta.
-Tengo la aprobación, pero necesito ver el terreno para...
-MIIIIIKEEEEEEEEE -gritó una voz que él conocía muy bien y el hombre alto se levantó de un salto.
-Discúlpeme un segundo, por favor!! -y salió apurado de la oficina, Joel giró, la puerta estaba a su espalda y retuvo el aire. Era la voz de Tadeo. Su Tadeo! Después de 10 años... Tadeo! El corazón le daba tantos latidos descompasados que no pudo hacer otra cosa que llevarse la mano al pecho. Por qué había esperado tanto tiempo para regresar en busca de ese sonido? de esa voz?
-Tadeo!
-Mike!!! recibí tu mensaje!!! ya llegó el arquitecto?? Harán las reformas?
-Si.
Grititos de alegría, la puerta estaba entornada, vio los brazos de un hombre rodear el cuello del hombre alto y el hombre alto cerró un poco más la puerta.
-Estoy con el arquitecto en este momento.
-Oh! ¿quieres que esté contigo en la reunión?
-No! no te preocupes, me encargo de todo! Pero me gustaría que fueras a casa y trajeras a Isabel; esto hay que celebrarlo!!!
-Ok, iré por ella!!!
El hombre alto no había dejado pasar a Tadeo y lo estaba enviando a otro lugar... lo estaba haciendo a propósito? Joel se había parado sin darse cuenta y tenía el cuerpo inclinado hacia la pequeña abertura, podía verle una mano apoyada en el brazo del hombre alto. Esa mano!! La mano se fue nuevamente hacia el cuello del hombre y pudo ver un poco de cabello, aspiró aire con fuerza, ya no era rubio! tenía ahora el pelo teñido de rojo!
Lo escuchó reír con fuerza y salir corriendo.
La puerta se abrió y Mike quedó parado cuando vio a Joel de pie y con todo el cuerpo inclinado en esa dirección.
Joel se enderezó y trató de disimular.
-Están todos contentos! -agregó, queriendo ser amable.
¿Por qué no había dejado que Tadeo entrara? ¿Quien era este Mike Rivera? ¿Habían nombrado a Isabel? ¿Isabel no era la psicótica que tenía casi secuestrado a Tadeo cuando eran unos críos?
Ok, no debía ponerse en plan paranoico.
-Si! es que es una ayuda que estábamos esperando desde hace tiempo. La solicitud para que nos ayudaran con las instalaciones la enviamos hace casi un año.
-La burocracia retrasa todo lo que es realmente importante. -respondió Joel asintiendo mientras acomodaba los papeles -Me podría mostrar el lugar?
-Si! por favor, sígame!
La sonrisa había regresado al hombre alto.
Salieron.
Joel caminó por detrás del hombre pero con todos los sentidos puestos en la parte delantera del refugio, hacia donde él creía que había ido Tadeo.
Ingresaron al sector de los perros, todos estaban en sus cubículos, algunos ladraban fuerte y otros movían las colas. Estaban limpiando el lugar y olía como los mil demonios, arrugó la nariz y evitó que le vieran la mueca de asco que tenía en toda la cara. Salieron de ahí y pasaron al predio donde deberían construir la extensión. Joel sacó una libreta y comenzó a hacer anotaciones del terreno y dibujos que Mike espiaba con ansiedad.
-El que llegó era el otro representante? -preguntó de pasada, pero toda la sonrisa de Mike se le fue a la mierda.
Dudó.
-Si.
Joel lo notó.
-Leí en el expediente que se llama Tadeo Farjat... es el jugador de fútbol?
Ahora no solo estaba serio sino que también tenía el ceño fruncido.
-Si.
-Oh! supe conocerlo, jugué un par de partidos contra ellos. -comentó mientras seguía haciendo anotaciones.
-Oh! -contestó el hombre alto. ¿Se había puesto tenso o lo imaginaba?
Joel siguió en lo suyo y el hombre alto con los minutos comenzó a relajarse.
Ok, el hombre alto estaba a la defensiva? No! era solo idea suya!
El arquitecto se tomó todo el tiempo del mundo en inspeccionar el terreno y hacer anotaciones. Mike lo seguía dos pasos detrás pero mirando constantemente hacia afuera. Joel lo miraba de reojo, ese hombre tenía miedo de que Tadeo regresara, no eran ideas suyas, ese tipo no quería que lo encontrara.
-Ésta semana estarán recibiendo lo que se necesitará para la nueva infraestructura.
Mike asintió sonriente.
-y la semana que viene llegará la gente de construcción -siguió informando el pelinegro.
El hombre dio un pequeño aplauso, llegó un perro pequeño y ladró, el hombre lo alzó y le habló, le dijo que pronto tendrían más casitas para otros amiguitos y el animalito le lamió la nariz. Joel intentó no hacer ningún gesto de asco y no se acercó a tocar al perro.
-Estaré viniendo para controlar que lleguen los materiales y que la obra avance.
-No se preocupe, yo puedo escribirle cuando llegue el material -dijo el hombre alto mientras lo acompañaba hacia la salida.
Joel sonrió. No le convenía ponérselo en su contra. No respondió nada.
-Ha sido un gusto conocerlo -dijo extendiendo la mano y Mike respondió al saludo con urgencia... quería que se fuera rápido?
Joel se fue hasta su vehículo.
Por el espejo retrovisor vio cuando una camioneta se acercaba y Mike miró en su dirección. Ambas miradas se encontraron a través del espejo. La camioneta se estacionó en la entrada y vio bajar a Tadeo junto con la mujer. Tadeo estaba cambiado, se había convertido en un hombre. Seguía hermoso! Seguía siendo un hombre sumamente atractivo. Le temblaron las manos en el volante.
El pelirrojo llegó saltando hasta Mike y se le colgó del cuello. Joel sonrió, Tadeo seguía siendo un niño pero ahora en el cuerpo de un hombre. Mike lo abrazó con una sonrisa y volvió a mirarlo a través del espejo.
Joel arrancó y se marchó.
***
Tadeo pasó corriendo hacia el fondo, a los empleados les anunciaba que el ministerio los ayudarían con las reformas y también les contaba a los perros la noticia, un pequeñito bicolor llegó corriendo hacia él y Tadeo lo elevó en el aire mientras lo besaba.
Isabel lo miraba sonriente abrazada a su hermano.
-El arquitecto es Joel Andrada -dijo sin dejar de mirar a Tadeo y su hermana quedó en silencio, parecía procesar la información, luego lo soltó y lo miró a los ojos.
-Qué?
-Joel Andrada.
-El jugador de fútbol?
-Si.
Isabel miró a Tadeo que seguía jugando con el perrito.
-Será una coincidencia?
-No. Sabía que Tadeo era uno de los representantes, preguntó por él.
-Hijo de puta! -siseó entre dientes -Hijo de mil puta! Por qué mierda regresó? Le cagó la vida una vez, no volverá a pasar. Ese hijo de puta no se acercará a mi Tadeo.
Mike no dijo nada, veía acercarse sonriente a su pelirrojo y él también sonrió.