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Enemigos! por juda

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Joel lo besó con desesperación, soltó la muleta para que cayera a un costado, Tadeo se asustó y quiso dirigir el rostro hacia ese lugar pero Joel se lo impidió, sosteniéndole el rostro con ambas manos, obligándolo a que le entregara esa boca, esa lengua, esa saliva, esa esencia.

-Aun tienes el mismo sabor -susurró sobre el cuello del pelirrojo, lamiéndolo y Tadeo jadeó con fuerza, se mordió los labios y puso en blanco los ojos cuando Joel lo mordió.

El pelinegro lo atrajo suavemente hasta poder cerrar la puerta, sin soltarlo, sin dejar de mordisquear cada zona libre que encontraba y Tadeo no podía hacer otra cosa que temblar. El pelirrojo comenzó a tocarlo, a pasar las manos por su espalda, por la cadera, lo afirmó fuerte sobre su pija dura y Joel gimió. Escuchar a Joel gemir era renacer y ser dios.

El celular de Tadeo emitió una notificación y su cerebro se conectó a su cuerpo.

Se separó de Joel y Joel intentó aferrarse a él nuevamente, pero Tadeo elevó la mano y se la puso en el pecho para que no se acercara más. Respiraba agitado y tenía el rostro del mismo rojo que su pelo.

Buscó el celular en el piso y cuando lo encontró, comenzó a sonar en sus manos.

Miró quien lo llamaba y se agarró de la cabeza.

Joel vio en sus ojos la culpa y no le pudo interesar menos.

-Miguel?

-Bebé, dónde estás? Almorcemos juntos!

Tadeo miró a Joel, Joel se pasó la lengua por los labios sin dejar de observarlo y se sacó el abrigo y la camisa en un parpadeo. Tadeo observó su pecho desnudo y tembló un poquito, hizo un pequeño paso hacia él, extendió el brazo lo más que pudo y rozó la piel con la punta de los dedos. Joel hizo un paso hacia adelanto, le agarró la mano y se la pasó con fuerza por todo el pecho hasta la pija dura. Tadeo cerró los ojos y acarició la polla que parecía palpitar por sobre el pantalón.

-Tadeo?

La voz lo regresó a la realidad, dejó de tocar el cuerpo de Joel y retrocedió.

-Miguel!

-Te sientes bien? te noto agitado.

-Estoy bien!

-Dónde estás? te busco?

-No! nos encontramos en el ronroneo del tigre para almorzar, estaré ahí en 15 minutos.

-Te espero!

Tadeo cortó. Guardó su celular en el bolsillo, abrió la puerta y se marchó, sin mirarlo, porque si lo miraba de nuevo, el cerebro se le podría desconectar y dejarlo en modo zombie hasta después de cogerlo.

***

Esa tarde le mandó por whatsapp las fotos de los adelantos de la obra y Joel se lo agradeció. No mencionó lo que había sucedido entre ellos y Tadeo respiró aliviado. 

Se sentía culpable... más que nada porque no se arrepentía.

En una de esas Joel tenía razón y el no era un hombre "divertido", andaba siempre buscándole el lado serio a todo. Debería relajarse.

¿Pero cómo relajarse ahora? Se metió en el baño del refugio y se hizo una paja pensando en ese pecho desnudo. God! le habría gustado seguir tocándolo. Era Joel pero no lo era también, ese cuerpo lo conocía pero al mismo tiempo no. Había cambiado, estaba distinto, diez años cumplen una metamorfosis que él quería conocer. Quería re descubrirlo. 

Encima no podía ni siquiera hablar con Daniel porque Daniel había salido de viaje, tenía ganas de contarle a alguien que había estado con él y lo había tocado.

Isabel no. Isabel se enojaría. Se enojaría aun más!!! Desde el domingo estaba distinta con él. A Isabel no le había hecho gracia saber que estuvo con Joel, no lograba hacerle entender que no sucedió nada. Casi ni le hablaba y a él le dolía como los mil demonios. Era Isabel! Su hermosa y amada Isabel!!!!

No podía estar con ella así! El mundo podía dejar de hablarlo pero si Isabel lo hacía él quería sentarse en el suelo y ponerse a llorar.

"Tu hermano tiene una cita con no se quien y tengo el departamento para mi solito. No es martes pero podríamos cenar juntos. Ya tengo la segunda temporada de Mindhunter."

Tadeo mandó el mensaje y cruzó los dedos.

"A qué hora voy? y que conste que solo lo acepto porque tengo hambre!"

Tadeo sonrió.

"A las 10 de la noche ya tendré todo listo."

"Llevo cervezas?"

"y una coca también"

***

Eran las 11 y los dos estaban enredados sobre un sofá mientras miraban la serie, ella estaba casi recostada en su pecho, las cajas de pizza desparramadas por el piso.

Tadeo suspiró y ella levantó el rostro para observarlo.

-Pasa algo?

-Pensaba en mi futuro.

La pelirroja largó una risita y como vio que él no reía, se puso seria.

-No entiendo. ¿Quieres dejar de entrenar a los niños?

-No!!! Estoy pensando en que estoy viejo.

-Tadeo. Si tu estas viejo con 29 años, entonces yo vendría a estar decrepita y con alzheimer con mis 33.

Él la acarició sin quitar los ojos del televisor.

-La relación con Miguel me divierte. Me distrae, pero no me acerca a lo que quiero.

-Y qué quieres?

Tadeo sonrió y la miró a los ojos.

-Hijos!

Ella se separó de su cuerpo y se sentó llevando las piernas al pecho, lo observó seria, con el ceño fruncido.

-No estoy mal con Miguel, pero estoy seguro que él no quiere una familia, y está todo bien!!! pero yo si la quiero. Quiero una casita y al menos un niño -suspiró -o niña! y mi Yeontán! Pido mucho?

Ella negó con la cabeza.

-¿Crees que soy un hombre aburrido por querer esas cosas?

-¿Quien te dijo eso?

-Nadie. Sólo que tengo 29 años y me siento grande, me siento viejo. No estoy ni siquiera cerca de formar una familia.

-No es necesario tener pareja!

Él la miró.

-Hay mujeres que quieren ser madres y como no tienen parejas, optan por adoptar o por quedar embarazadas y criarlos ellas solas. Tú también podrías hacer lo mismo.

-No puedo, Isabel, si hubiese posibilidades de quedar embarazado ya lo habría intentado -respondió riéndose... pero ella no reía.

-Yo también quiero un hijo. Estoy sola y ya había pensado en lo mismo que piensas vos. -volvió a mirar la tele acomodándose en el pecho de su amigo. -Podríamos tenerlo juntos.

-Juntos?

-Juntos! No me respondas ahora. Piénsalo. 

-Isabel estás proponiéndome ser la madre de mi hijo?

-Para tener uno necesitas de una mujer. -contestó sin mirarlo. -Y creo que nos amamos lo suficiente como para ser padres. Podríamos criarlo entre los dos. Eso no impediría que luego tuvieras una pareja. Tampoco me impediría a mi tenerla. Pero lo criaríamos juntos. Sería tuyo y mío.

Tadeo estaba estático e Isabel lo notaba, pero ya lo había escuchado en alguna ocasión hablar de niños y ella quería ser parte de la vida de Tadeo y que Tadeo fuera parte de su vida... un hijo los uniría para siempre.

-Qué diría Mike?

-Él no sería el padre. No tiene nada que opinar.

-Isabel me lo dices en serio?

Ella levantó el rostro, se estiró un poco y lo besó en los labios.

-Quiero un hijo que tenga mis ojos y tu sonrisa. O una niña que tenga mi nariz y tus ojos.

Tadeo sonrió y ella sintió que estaba ganando.

-Un hijo entre nosotros... no resentiría nuestra amistad? -preguntó de pronto arrugando el entrecejo y ella volvió a besarlo en la boca (y esta vez el beso fue un poco más húmedo, un poco más profundo).

-Nunca, nada romperá nuestra amistad -y volvió a acomodarse para mirar la serie.

Del tema no se habló más esa noche.

***

Jueves, viernes.

Se enteró por Sandra que el arquitecto había andado en el refugio controlando la obra, durante la mañana.

Suspiró.

Cuando su cerebro se desconectaba, lo recordaba con el pecho desnudo y la pija totalmente dura. Recibió un mensaje en su celular.

"Toda la semana estuviste ocupado, espero que hoy puedas estar conmigo"

Sonrió.

"Si, Miguel, hoy te pertenezco"

"Si me perteneces, entonces... salimos a bailar y a buscar una tercera pija? Me quedé con las ganas"

Le hacía falta salir y distenderse, desde que había tenido cierta conversación con una pelirroja, andaba un poco perdido. Tenía toda clase de insectos en el estómago: un hijo!!!

"Rapsodia y trío?"

"Rapsodia y trío!"

"Te busco?"

"A las 2 de la madrugada"

"Ok"

***

"Salen esta noche?"

"Pendejo!! Por qué preguntas? Para criticarnos o para ir con nosotros?"

"Van al rapsodia?"

"Si, voy con Carlos."

"Voy con ustedes"

"Joel! pensé que te había perdido!! te juro que creía que te dedicarías al celibato jaja"

Joel se rascó el brazo, esa maldita alergia hacía 10 años que no aparecía.

No lo había buscado para respetar su espacio, en una de esas entendía que era un hombre y no un monstruo que lo haría sufrir nuevamente"

"A qué hora irán?"

"Tipo dos de la madrugada?"

"Ok, Me buscan o los busco?"

"Nosotros te buscamos"


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