Tadeo tomó el antiinflamatorio, el calmante, y aunque quiso seguir conversando con su bad guy sobre el encuentro que habían tenido... no pudo, se durmió con el celular en la mano y una sonrisa estúpida en la cara.
Era jueves y a las 5 de la tarde se jugaría el partido revancha entre los "rojos" y los "negros".
Tadeo ya tenía mucho mejor el pie, la inflamación había cedido y su tobillo por fin tenía forma de tobillo.
Llegó a la cancha e ingresó a la zona de vestidores. Sus compañeros le dieron palabras de aliento cuando le vieron el semblante serio, tenía 2 partidos aun más sin jugar y a él le dolía tener que estar en la banca, solo mirando.
Cuando el partido comenzó se fue despacio hasta los asientos que había en los costados y se quedó como espectador.
Ese día comenzaría con un entrenamiento de pesas y kinesiológico para no perder tanto el estado físico... pero no era lo mismo a entrenar con la pelota, corriendo, en la cancha.
Vio entrar a los rojos por el extremo contrario del campo y se focalizó en encontrar al que odiaba. Ahí estaba. Ya tenía la cara casi libre del hematoma.
***
Joel no pudo evitar buscar al herido entre los jugadores suplentes y cuando las miradas se cruzaron, el rubio le levantó el dedo medio.
Mierda que era desagradable ese Tadeo Farjat! Qué tipo soberbio e hijo de puta era!
***
Iban 35 minutos del segundo tiempo, Tadeo había gritado tanto que estaba casi afónico. Si hubiese estado en esa cancha, otro habría sido el resultado: Los rojos ganaban por dos goles a cero y todos realizados por el imbécil universitario que se creía más que todos juntos porque aparte de saber patear la pelota también podía sumar 2+2 sin ir a la calculadora.
Con el resultado del partido, los rojos quedaban dentro de la copa intercontinental, en cambio ellos deberían realizar un partido más con los últimos de la lista. Si en ese duelo perdían, podían despedirse de entrar al campeonato.
A Tadeo le valía un huevo la copa, pero su orgullo estaba herido, él habría podido vencer al imbécil del pelinegro si hubiese tenido la posibilidad de jugar.
-El vicepresidente necesita hablarte -le dijeron al oído y el rubio giró para mirar al secretario.
-Qué? -preguntó con voz ronca.
-El vicepresidente quiere que vayas a su oficina.
El rubio miró la cancha, faltaban 10 minutos para que finalizara el partido y todo hacía suponer que el resultado no se revertiría así que bufando abandonó su lugar y se dirigió al despacho del "jefe".
Hizo un par de golpes en la puerta e ingresó.
-Tadeo -dijo el hombre dándole una mirada seria mientras terminaba de llenar unos papeles -toma asiento.
Tadeo se sintió vagamente sorprendido por ese llamado, pero ahora, frente a él y viendo la seriedad en el rostro, tuvo miedo. Su contrato vencía en un mes y tenía que firmar otro. Era un buen jugador, sabía que lo necesitaban pero... ¿y si habían conseguido uno mejor? El sueldo que recibía lo tenía viviendo bien en un departamento que estaba en una muy buena ubicación... pero debería haber ahorrado. Si no firmaba nuevamente ese contrato, quedaría con una mano delante y otra detrás. Se tendría que mudar a la casa de sus padres y buscar trabajo. ¿Y de qué buscaría trabajo? ¿Qué otra cosa sabía hacer que no fuera patear la pelota? Seguramente encontraría lugar en otro club, pero ya no sería la misma paga.
-Farjat, sabes que eres uno de nuestros mejores defensores -comenzó el hombre y Tadeo tomó aire... podría buscar empleo en algún club pequeño y entrenar a los jovencitos que aspiraban a convertirse en grandes jugadores. Tenía 19 años y su carrera se acababa. Recordó a ese viejo baboso que le propuso hacer fotografías para una revista de hombres como modelo. Podría ser también modelo!!! Tenía un buen cuerpo y un rostro bonito, o al menos eso le decía siempre su mami!!
-Dentro de un mes tendrás que firmar nuevamente el contrato y sabes que para nosotros es primordial nuestra buena imagen.
Tadeo asintió casi sin escuchar... si, podría buscar empleo en el modelaje, hacerse un "book", ¿así se llamaba? creía que si. Pero no iría con el viejo baboso, ese se lo cogería antes del primer click de la cámara fotográfica.
-Farjat, eres homosexual?
La pregunta lo descolocó.
-¿Qué? -preguntó con la voz ronca, intentó aclararse la garganta pero la sentía caliente, estaba así por gritar tanto en contra del hijo de mil puta que les había metido dos goles, pensó en eso y se escuchó el estallido de gritos afuera. Otro gol más y estaba seguro que había sido metido por el mismo imbécil hijo de mil...
-¿Eres homosexual? -volvió a preguntar mientras negaba con la cabeza ante el griterío que provenía de afuera.
-No!
-Éste partido no es decisivo. Falta uno más y tengo la esperanza de poder ganarlo y quedar dentro de la copa. Una vez allí te necesitaré, eres buen defensa. Estoy seguro que si hubieses estado jugando en esa cancha en este momento... el resultado de ahora no sería el mismo.
Suspiró y Tadeo prestó atención, no lo habían llamado para decirle que no habría otro contrato, pero evidentemente estaba en peligro.
-Conoces a Don Hugo?
-Don Hugo?
-El hombre de la limpieza. El que recoge la ropa luego de los entrenamientos y la lleva a lavar.
-Oh, si... Don Hugo, si!
-Bien. Don Hugo tiene un hijo. Un muchacho de 18 o 19 años, muy buen muchacho.
A Tadeo le dolía el estómago, ya no sabía por donde iba la cosa.
-Lo cierto es que éste muchachito es chofer de un Uber y anduvo hablando de más. Tuve que entrevistarme con él y pedirle que me contara sobre los chimentos que andaba desperdigando por todos lados a través del whatsapp y finalmente no me quedó otra que pagarle para que se callara. Don Hugo se puso mal, pobre hombre. Te imaginas!! Tener un hijo que estuviese mintiendo de esa manera sobre uno de nuestros mejores jugadores!!!
A Tadeo el corazón le palpitaba en la garganta. Se puso pálido y el vicepresidente del club lo notó.
Tadeo solía ir algunas veces al Rapsodia, una disco gay, pero solo cuando había fiesta de disfraces y en el auto de Daniel!!!! No entendía cómo podían haberlo visto!!!!
-Él dice que hace un par de noches te recogió en la esquina Ddaeng 154 y que aunque estabas oculto en una zona oscura, está seguro que te encontrabas "intimando" -dijo el hombre haciendo las comillas con los dedos -con un sujeto de tu mismo sexo.
Oh!!! El chico que lo había llevado de regreso a su casa luego de estar con bad guy.
Luego de esa cita salió tan atontado que no se cuidó! Ni siquiera se había tapado el rostro en el Uber!!! lo habían visto!!!
Tragó duro.
-"Intimando"? -preguntó el rubio haciendo también las comillas.
El hombre lo miraba por arriba de los lentes.
-No te hagas el gracioso, Tadeo. ¿Eres homosexual?
-No.
-Pero nunca te vi con una novia.
-Tengo muchos compañeros que no tienen novias.
-Tus compañeros de equipo tienen "minitas", a vos creo no haberte visto nunca con alguna.
-Porque las respeto.
El hombre lo miró con el ceño fruncido, Tadeo ya no tenía miedo, ahora estaba entrando en una etapa de enojo importante y si no se controlaba lo mandaría a la mierda. Necesitaba firmar el contrato. Necesitaba el trabajo. Con un par de años más cobrando esos sueldos, podría poner un negocio y vivir de ello. Le gustaba la fotografía, podía hasta presentarlas como hacían esos fotógrafos hipster!
-Farjat, te voy a presentar a Isabel -dijo y Tadeo pestañeó.
-Qué? Quien?
-Hasta que consigas una novia que puedas mostrar en sociedad, Isabel te acompañará.
-Está hablando en serio?
-Me ves que esté riendo?
-Pero...
-Isabel pertenece a una casa de acompañantes. Te necesito en el equipo durante los partidos de la copa por eso pagaré sus servicios un tiempo prudencial hasta que se acallen los rumores de tu mal comportamiento.
-¿Mal comportamiento?
El vicedirector levantó el tubo del teléfono, marcó solo un número, esperó y luego dijo "Hagan pasar a Isabel"
Tadeo dirigió su vista hacia la puerta y esperó reteniendo el aire... ¿le podía estar sucediendo esto? en pleno siglo XXI... ¿aun sucedían estas situaciones?
Si!!!
y cuando en un lugar cerrado en donde la homosexualidad estaba mal vista... las "acompañantes" siempre eran la mejor opción!