# Capítulo 4: Indagar de más no siempre es lo mejor. #
Después de tantos días de búsqueda Titus también había acabado agotado. Así que sin darse cuenta, también cayó dormido. Solo eran unos minutos, pero eso bastó para que alguien más lograra acercarse a ellos.
-Hakuryuu, hijo mío- susurra a un lado de él-. Debiste aprovechar el regalo que te dí. Sin personas que te importen, eres libre de hacer lo que quieras. ¿No te sentiste bien al hacer eso? Dime, ¿No estás feliz de haberte quitado todo ese peso?
-Aún no, hay alguien que me falta madre- la toma con rudeza del cuello-. Si continúas aquí jamás podré liberarme del todo.
-Eso es... Hakuryuu... -sonríe mientras acaricia su rostro-.
-¡Suéltala!
-¡Déjame Titus! ¡Si no hago esto no podré vivir en paz!
-¡Te dije... -toma la botella de leche y la estrella contra la cabeza de su amigo, causando un leve mareo en este- que la soltaras!
-¡¿Qué demonios haces?! -lo mira con rudeza unos segundos y debido a su mal estado, termina desmayándose-.
-No vas a poder cuidar de él siempre. Y lo sabes pequeño Titus -sonríe maternal-.
-No hay imposibles para mí.
-Eres muy confiado, eso es algo que le hace falta a mi Hakuryuu.
-Yo ayudaré con eso.
-No, si puedo hacer algo al respecto -se abalanza hacia el chico-. Tú eres su mayor debilidad.
-¡¿Qué... hace?! -intenta torpemente forcejear y es que Gyokuen era más fuerte que él-.
-¿Me dirás que no lo sabes? Mi hijo te desea. ¿No te ha besado? Seguro que sí. Mi Hakuryuu es un apasionado como su madre.
-¡Él no es como usted! -la empuja fuertemente para liberarse y corre hacia Hakuryuu-.
-No va ser tan fácil -aprovecha uno de los vidrios de la botella y corta de las piernas a Titus-.
-¡¿Qué...?!
-¿Por qué soy tan rápida? Bueno, temo no poder responder a esa pregunta querido.
-¡No te atrevas! -Hakuryuu embiste a su madre y logra alejarla de su amigo-. ¡Te mataré! ¡Ya no eres mi madre!
-Si -asiente con fuerza-, eso es hijo.
-¡Hakuryuu! ¡¿Qué no vez que estas complaciéndola?! -se arrastra hacia él-.
-¡Ella te hirió!
-¡Hakuryuu, demonios! ¡¿Qué tan estúpido eres?!
-Estúpido o no, ella tiene que pagar por lo que hizo.
-Si lo haces yo te perderé a ti. ¡Por favor no lo hagas!
-Creo que me perdí ese día en que murió mi familia.
-¡No! ¡¿Acaso no vez?! ¡Tú no lo hiciste! ¡Por eso te incita a lastimarla! Para que seas como ella.
-¿Yo... no lo hice?
-¡Puedes confiar en ello! ¡Eres inocente!
-Vaya, creo que no callarás con nada- pisa con fuerza una de las piernas de Titus y esta se abre aún más causando un mayor sangrado. Pero con todo y eso, el chico se negó a gritar para no alterar a Hakuryuu.
-¡Maldita! -la toma del cuello nuevamente pero es interrumpido por Titus quien aprovechando su posición, tiró de sus piernas.
-Hakuryuu para por favor -dice a punto de soltarse a llorar-. Te quiero y si sigues con esto será más difícil recuperarte. Dijiste que siempre estaríamos juntos, que la comida que preparas... la harías cada día para mí. Aún nos faltan muchas cosas por hacer.
-Titus... -se acerca a él y lo abraza-. Perdona, no quise.
-Esta bien -ya más relajado, sonríe para su amigo-. Estúpido Hakuryuu.
-Si, tienes razón.
-Sólo con eso no vas a lograr curarlo.
-Lo sé, pero estaré en cada paso con él.
-¿No hay algo más para mí hijo?
-No, ahora sé que no fui yo el responsable. Una parte de mí está en paz. Lo demás depende de ti. Si quieres que volvamos a ser una familia daré mi mayor esfuerzo.
-¿Familia? Aún eres muy blando Hakuryuu y tú maldita debilidad es ese chico.
-Así es madre. Para mí Titus es la persona más importante.
Gyokuen se marcha del lugar entre carcajadas. Y los dos chicos se quedaron en aquél lugar esperando a que llegaran a ayudarlos. Hakuryuu quien estaba en mejor condición llamó al médico para que pudieran atender sus heridas.
Ambos sabían que tenían un largo camino por delante, pero eso no los iba a detener. Juntos podían superar cualquier cosa. Y aunque Titus no estaba del todo seguro respecto a la inocencia de Hakuryuu, prefirió que ambos creyeran que esa era la verdad.
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