Itachi miró de nuevo el contrato deseando que Naruto accediera a firmar, aunque realmente no le había dejado muchas opciones.
Soltó un suspiro dejándose caer en el respaldo de su silla, abrió su cajón sacando una caja pequeña dónde habían unas fotos de el varios siglos atrás, en una de ellas de fondo salía un chico rubio, acaricio la foto, cuántos años tenía en el mundo terrenal.
Un recuerdo vino a su mente.
Itachi acababa de firma un negocio importante cuando unos disparos llamaron su atención, lo vio pasar frente a el, un chico rubio de cabello largo, su encuentro ocurrió en cámara lenta como los sucesos después de eso.
—Detente ahi— exclamó un oficial apuntando con su arma al joven rubio que seguía corriendo, uno de los uniformados tiro del gatillo, asustando a la gente que agachó protegiéndose de las balas, otro de los policías disparo en dirección al rubio.
Itachi miró como cinco flores rojas crecieron en la espalda de aquel joven rubio, como su cuerpo cayó hacía el frente, se hacerlo impotente hacía el joven, vio la tranquilidad en sus ojos antes de dejar el mundo mortal.
El Uchiha cerró sus ojos con fuerza, se levantó de la silla para caminar a su guarida, su templo a quedó lugar do de solo el podía entrar.
El lugar estaba iluminado, en la pared frente a el un enorme cuadro que estaba cubierto con otro, se sentó en el sillón frente al cuadro, tomo el control aún lado aplanando una serie de números que hizo que el segundo cuadro estuviera a la vista.
A su mente llegó otro recuerdo.
El cielo estaba nublado, el había subido al mundo espiritual dónde se vería con su amado, pero subió para ver cómo el rubio era perseguido, en su desesperación corrió hacia el mundo mortal, para dejarse caer, desde lejos pudo ver su sufrimiento.
—Me pregunto tanto dónde estas— exclamó dolido Itachi hacía la foto, las lágrimas rodaron por sus ojos, sin dejar de mirar la foto dijo —Donde sea que estés, se que estarás sufriendo igual que yo.
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Naruto revisaba de nueva cuenta el contrato en sus manos, sabía que había sido engañado de nuevo.
—Maldito Itachi, este fue su plan desde el principio— murmuró mordiendo sus uñas
Lee entro en su oficina irrumpiendo en sus pensamientos.
—Naruto, ya son las 6— hizo señas con sus manos sobre la salida, sus ojos se posaron en las hojas frente a el rubio dónde una marca fue muy reconocida por el cejotas — Naruto vas a trabajar en la industria Uchiha—la emoción estaba en su voz —Seras cantante
Naruto lo medito un poco —No, iré a eventos expeciales— informo al imaginar la clase de eventos a los que asistiría
—¿Iras solo?—pregunto Lee
—No, tendré compañia— dijo, fue cuando Naruto se dió cuenta que no estaria solo.
—Sabes, mi hija quiere ser cantante y canta bien bonito, abra forma de que ella haga una audición— menciono apenado Lee — O puedo llevarla a tus eventos.
—¡No!— exclamó Naruto —Si va a un evento mío quisas se asusté, pero lo mejor será que pregunte si pueden hacerle una cita.
Con la idea de que nunca estaría solo, cuando tuviera que hacer un trabajo accedió a firmar el contrato.
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Itachi estaba sentado en su sala,Temari miraba el contrato en sus manos -Señor lo logramos- dijo la mujer felíz, intentando ponerse de pie
-No Cres que esto es algo que debemos celebrar-cuestiono Itachi, Temari tomo una copa llenandola con el mejor vino.
-Ire a llevar este contrato, a un lugar seguro- informo la rubia para caminar unos pasos cuando Itachi dió un sorbo para hablar -Crees que soy estúpido, el verdadero contrato está guardado.
Una rubia toda magullada, despeinada y aterrada entro por la puerta principal para caer de rodillas frente a los presentes -Señor, Sasuke - solo alcanzo a decir sorprendida mirándose a ella misma con el contrato en mano.
En una bola de humo Sasuke volvió a su forma original - Diablos, como te has dado cuenta - cuestionó molesto
-Cuando tenemos que celebrar algo, Temari llena dos copas- dijo dandole un trago a su copa
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Naruto estaba en su oficina cuando un msj llegó a su celular.
"Deposita cinco mil"
Naruto suspiro para salir al banco, con un ánimo decaído.
Llego hasta la ventanilla donde solicito la cantidad, la máquina aún lado de la cajera.
La amable cajera coloco el dinero frente al rubio, quien apenado sonrió —Podrias colocar el dinero en esta bolsa.
La mujer miró sorprendida al rubio pero hizo lo que él le pidio.
Salió tranquilo del banco, a las afueras del lugar vendían palomitas de maíz que tanto le gustaban comer a Ero senin
—Me daría una bolsa— pidió el rubio a la mujer.
—Estan deliciosas— informo al entregar la bolsa
—Gracias—Sonrio Naruto —A mi abuelo le encantaban.
Naruto siguió su camino, al cruzar una de las calles en la esquina miró a un pequeño fantasma que estaba temblando de miedo.
Naruto abrió la bolsa de palmitas para ponerlas en uno de sus folletos sobre la compra de casas —Ten, tomamos como una ofrenda— dijo el rubio para dejar las palomitas en el lugar.
A lo lejos una castaña miró todo, con su cuerpo destrozado, su ropa manchada de sangre y su cabello aterrado se hacerlo hasta donde minutos antes estaba el rubio, tomando el folleto entre sus dedos.
Naruto llegó a una hermosa casa de alto donde tocó la puerta, de la casa salió un hombre rubio de algunos 40 años, seguido de una mujer de.castaños cabellos recogidos en una cebolla.
—Que tal, Inouchi san— Saludo Naruto al hombre que lo miro con despreció
—¿Que haces aquí?, Pudiste haber depositado el dinero — exclamó molesto el rubio mayor
—Yo no crei conveniente depositarlo, ya que es para la misa de Ero senin creí que debería traerlo personalmente— informo Naruto abriendo la bolsa para que el hombre tomara el dinero
—Sabes que el que ayas venido fue en vano, porque no entraras a mi casa— dijo con despreció Inouchi, Naruto agachó la cabeza —Si lo se,— abrió la bolsa frente a ellos —Aqui está el dinero que pidieron, no lo he tocado, no está maldito— murmuró apenado
—A la otra depositarlo, no te quiero ver en mi casa— dijo Inouchi cerrando la puerta frente a Naruto pero el rubio coloco una mano para seguir hablando —Espera pidió
Inouchi lo miro molesto, tomando un pequeño plato relleno de sal, metió sus manos aventandola hacia el rubio —No toques mi casa— reprochó mientras su mujer decía una oración para alejar a los Espectros y las malas energías
—Lo siento, solo quería dejarles las palomitas que tanto le gustaban a Ero senin—
—No las tomare— dijo para volver a cerrar la puerta haciendo sentir mal al rubio quien suspiro con tristeza
Naruto escucho todos los reproches de Inouchi hacia su persona, de como ellos lo culpaban de la epidemia que arrasó con su pueblo, de la muerte de su abuelo, y toda trajedia que había pasado en la familia.
Naruto siguió su camino cuando la puerta fue abierta de nueva cuenta
—Naruto— llamo una joven de cabellos rubios
—Ino— contesto con sorpresa el rubio
—¿Quieres tomar un café?— invito la rubia apenada
Naruto acompaño a la Namikaze hasta una cafetería, dónde pidieron café, cuando el café estuvo en la mesa Ino habló.
—Asi que mi padre volvió a aventar sal, no entiendo por qué papá te trata así, después de todo el dinero que nos das— dijo Ino
—Ero senin me crío y yo les doy dinero en agradecimiento por eso— dijo Naruto.
—Naruto necesito un favor— pidió Ino — Mi esposo retiro todo el dinero de la tarjeta y no nos alcanza, podrias prestarme un poco de dinero.
Naruto sonrió asientiendo para ayudar a Ino que había sido amable con el.
Naruto le entrego la cantidad solicitada, pago el café.
Ino sonrió —Gracias por el dinero, yo me tengo que ir, Kiba me está esperando.
Ino salió del lugar, subiendo al carro dónde un castaño la miró —Te dió el dinero— pregunto
—Eres muy interesado —dijo molesta la rubia
Naruto miró las palomitas en la mesa saliendo detrás de Ino, la vio marchar en un carro plateado pero en la parte de atrás la sombra de la muerta susurraba en el oído del castaño
—Ino — grito Naruto corriendo detrás del carro.
Ino miró a su esposo cuando un ligero olor lleno sus fosas nasales —Has estado bebiendo— reprochó molesta la rubia
Kiba manejaba, disminuyó un poco la velocidad, pero la sombra susurro "Acelera" Kiba piso el acelerador pasándose el rojo, el carro se descontroló empezando a dar vueltas en un solo lugar.
Un poco alejado de ahí, un chico blanco de cabellos negros miraba la escena, con su manos hacia circulos A la par del vehículo.
Naruto alcanzó el auto colocando las manos en el cofre cuando se detuvo
—Ino, sal del auto— grito Naruto
Kiba miró a Ino, quien estaba asustada, Naruto golpeó la ventana mientras gritaba —Dejalos, lárgate.
Kiba miró a Naruto, el cual sabía lo que pasaría —Salgan del auto— pidió el rubio
Kiba puso el auto en marcha —Espera— pidió Naruto colocándose frente al auto, Kiba aceleró de nueva cuenta pero el auto no se movió sorprendiendo a Naruto que dió un paso atrás, el auto dió un golpe hacía abajo ponchado sus llantas.
Kiba bajo del auto —Estas loco— grito al rubio con la intención de golpearlo, Naruto agachó la mirada.
Sasuke se hacerlo a zancadas hasta el castaño —Mira estúpido— amenazó levantando a Kiba por el cuello con una mano —Un espíritu maligno se pegó a ti por tu egoísmo y tus malas decisiones, pusiste en riesgo a tu hijo no nacido y a tu mujer—Sasuke miró el interior del auto donde la sombra salió del vehículo queriendo huir
Ino estaba asustada, se llevó las manos a la cara
Sasuke estiro su mano derecha, deteniendo a la sombra, al cerrarla en puño la sombra desapareció en humo negro con destellos azules.
—Si vuelves a gritarle a Naruto así, te arrancaré la cabeza— dijo antes de aventarlo Sasuke miró a Naruto el cual estaba sorprendido —Llame a la policía, tu llama a la aseguradora—Hizo el intento de irse pero regreso un poco molesto —¿Porque no me llamaste?, Tengo que seguir apareciendo solo— reprochó —A la otra no vendré si no me llamas— dijo al marcharse
Naruto lo vio partir con una estúpida sonrisa en su rostro, Ino se acercon hasta el rubio —¿Quien eres ese brabucon?— pregunto molesta la rubia —¿Tu lo llamaste?
—Si el vino por mi— contesto Naruto mirando a la rubia sin quitar su sonrisa
—Tu casa pagar los daños ocasionados— cuestiono Ino molesta
—Sabes, antes no tenía a nadie a quien llamar, ahora ya no tengo por que soportar esto.
—Que estás diciendo— dijo Ino sin entender
—Que es hora de que arregles tu sola las cosas— anuncio Naruto para irse del lugar
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Itachi acercó un vaso a Naruto —Ya tienes una respuesta— pregunto sentándose frente a el.
—Tengo una pregunta— dijo Naruto mirando al Uchiha — Si yo uso a Sasuke para atrapar demonios, Tu te convertirás en una deidad —diji pensativo —¿Yo puedo convertirme en lo que quiera tambien?
—¿Que quieres ser?—cuestiono Itachi
Naruto agachó la mirada, sus manos parecían algo interesantes —Quiero ser normal—murmuro
—Naruto, tu eres Kuruma, un humano con la misión de ayudar a otros humanos, eres alguien especial— informo Itachi al rubio quien contesto —Yo no quiero ser especial.
—Si terminas tu misión dejaras de ser especial— pareció meditarlo un poco Itachi
—Tu sabes cuál es mi misión— pregunto ilusionado Naruto
—No, eso solo tu puedes descubrirlo, suficiente tengo con mi trabajo— Itachi parecía cansado
—Por que me apresurado, parece que estás apurado por volverte una deidad— cuestionó Naruto
—Debo hacerlo tan pronto como pueda— contesto Itachi —Cada día que pasa es un día más de dolor— dijo con pesar
Naruto reflexióno en las palabras del Uchiha —Llevas la carga de alguien que necesita ser salvado.
Itachi estaba sorprendido por las palabras Naruto, el había visto atrávez de él —Enserio eres Excepcional, te diste cuenta.
Muy dentro de él quería que ese sufrimiento parará, necesitaba convertirse en deidad por el bien de Deidara, si tenía que amenazar a Kuruma para hacerlo lo aria.