Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Malfoy Manor por Orseth

[Reviews - 74]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

Cuando sus pies tocaron suelo firme, tuvo que aferrarse a la mano de la elfina para no caer pues estaba tan débil que sintió que todo le daba vueltas.

-Lo siento… -dijo mientras ella lo guiaba al sofá.

-Entré sin ningún problema al país –dijo Draco entrando al salón con una mano en el bolsillo y  la otra apoyándose en su bastón- o es otro plan bien urdido o de verdad ya no soy requerido.

-Draco te lo dije y te lo repito, quien te ha buscado todo este tiempo he sido yo, no el departamento de aurores -¿El afán de buscarlo?... por supuesto que Draco no lo entendía, ni siquiera Ron quien ciertamente comprendía muchas más cosas que la mayoría podía comprender, como su determinación a encontrarlo- Nunca creí… -comenzó quedándose a media frase, ciertamente comenzar la conversación con “nunca creí enamorarme así de ti” no iba a ayudar en absolutamente nada más que para salir volando de Malfoy Manor con el culo por delante.

-Potter…

-Oh si, perdón… -carraspeó recomponiéndose- tal vez quieras saber que pasó allá afuera después de que entraste a la mansión.

-No, no quiero –respondió sentándose en el otro sofá.

-Bueno, creo que de todos modos es mi deber decírtelo.

-Claro, tu siempre tan cumplido con tu deber.

Harry esbozó una pequeña sonrisa e inclinó la cara, Draco tenía una lengua afilada.

-Tenías toda la razón al decir que el traidor estaba en las más altas esferas, estaba ante nuestros ojos y nunca nos dimos cuenta- Draco suspiró con evidente fastidio, no estaba escuchando nada nuevo, el departamento de aurores era una panda de imbéciles inútiles… bueno, no tanto pues lo habían ubicado, enamorado como un colegial y él había caído redondito; carraspeó removiéndose incómodo en su lugar- Hubo una batalla parecida a la que hubo en Hogwarts hace años, no con tantos mortífagos pero si igual en deseos de destrucción, hubo muchas bajas de los dos bandos pero como te habrás dado cuenta, nosotros ganamos… vencí  a Hughes y fue arrestado, luego el jefe de aurores ordenó que nos apostáramos alrededor de la  mansión pero a todas luces era una misión imposible, la propiedad es demasiado grande y no hay tantos aurores; además de que hay otros asuntos que atender, como robos, altercados etc.… se arrestó también a personas infiltradas en otros departamentos y puestos importantes.

-Mis más sinceras felicitaciones ¿Y?

-Hubo muchos juicios, el del Ministro fue el más esperado por la gente y los medios… y después de un fuerte interrogatorio confesó el asesinato de tus padres- A pesar de mantenerse impasible, Draco no pudo evitar un gesto de asombro al oír aquello- Fue juzgado por varios crímenes que lo condenaban  a cadena perpetua, pero fue el asesinato de tus padres lo que lo condenó al beso del dementor.

Draco guardó silencio intentando asimilar lo que acababa de escuchar ¿cómo debía sentirse? ¿Contento, satisfecho? Nada le regresaría a sus padres como fuese, pero ya habría tiempo de reflexionar en todo aquello.

-Eso y el asesinato del Ministro Shacklebolt.

-¿Sólo viniste a decirme eso? Me hubieras mandado un diario y listo.

-No Draco, sabes que no.

-No, no sé nada –exclamó con naturalidad- no esperes una invitación a comer, Potter… -dijo levantándose- mi hospitalidad no da para tanto.

-Son tres cosas que tengo que decir y ya te dije una -Draco volvió a sentarse y a cruzarse de brazos en una clara actitud de impaciencia- la segunda… -continuó sintiéndose más cansado al grado de querer cerrar los ojos y dormirse ahí mismo- la segunda es sobre lo que te hizo Evan Hughes.

-¿Dejarme huérfano?

Aun contra su voluntad Harry sonrió, cuando Draco se lo proponía su humor podía ser ácido.

-No, hablo de magia… nos dijo que fue lo que te hizo  y también nos dijo que era irreversible.

Draco no dijo nada, eso que Harry dijo él ya lo sabía, en ese año había visitado docenas de sanadores y todos llegaban a la misma conclusión “no hay nada que hacer”; ya estaba resignado y sin embargo por una extraña razón, cuando Potter le había dicho que podía regresarle su magia lo creyó, por un instante imaginó que podía ser posible, así que cuando escuchó que no era así, una chispa de decepción invadió su corazón, sin embargo su rostro no demostró nada.

-Pero han sucedido varias cosas –continuó Harry cerrando los ojos, recostado en el sofá.

-Potter… ¡Potter!

-¡Oh lo siento! –respondió pasándose una mano por la cara.

-¿Te dormiste?

-Creo que sí.

-¿Estás bien? No te vayas a morir aquí y vayan a querer cobrarte como si fueras nuevo.

-Estoy bien, solo estoy cansado.

Pero lo cierto era que realmente se veía muy desmejorado.

-Pues entonces creo que ya terminamos.

-No, aun no… te dije que había una posibilidad de recuperar tu magia y no mentía.

-Potter por favor –dijo con fastidio- ese tema ya…

-¿Quieres callarte y escuchar? Estoy muy cansado y se me acaba el tiempo.

-¿Tiempo de qué?

-Necesito descansar… al menos un par de horas –dijo sin moverse de su lugar- ¿te importaría verlo por  ti mismo en mis recuerdos?... estoy muy cansado para seguir hablando.

Draco estaba intrigado, el semblante de Harry no era nada bueno y de verdad parecía que sus energías se iban con cada palabra.

-De acuerdo –dijo entonces algo dudoso- quiero un pensadero.

Un pensadero apareció al lado del auror, por lo que Harry sacó su varita y procedió a sacar finas hebras plateadas que fue colocando ahí.

-Son varios recuerdos, espero que no se me pase nada.

-Son muchos.

-Sí, son muchas las cosas que quiero que veas.

Draco se levantó y tomó el pensadero viendo a Harry dormirse casi de inmediato, se dirigió al estudio de su padre en donde cerró la puerta y se sentó tras el escritorio en donde su padre lo hizo innumerables veces para trabajar, miró con dudas al brumoso recipiente pero sin más opción hundió la cara en él.

 

________________

 

 

 

Se encontró en una habitación mal iluminada con un grupo de hombres rodeando algo o más bien a alguien, escuchó una risa y sintió que los pelos de la nuca se le erizaban al reconocerla, dio unos pasos más y descubrió en medio de aquel grupo de hombres a otro sentado frente a una mesa de madera, esposado y sujeto a ella, estaba con el rostro maltrecho y un uniforme verde oscuro; volver a verlo después de tantos años fue realmente impactante.

-No necesitan Veritaserum, lo diré claramente –exclamó Evan Hughes sonriendo- ese chico es y será un squib toda la vida, el hechizo es irreversible, cuando la magia desaparece no hay forma de hacerla regresar.

-¿Y los destellos de magia que afectan su cuerpo? –preguntó el jefe Walsh.

-Solo son remanentes, tiene la misma eficacia de una bombilla fundida, dentro de él ya no hay nada, cuando la magia desparece no hay forma de hacerla regresar.

-El libro que Percy Weasley encontró –dijo Harry- ahí está la maldición que le aplicó a Draco Malfoy, tiene una página arrancada ¿Qué había ahí?

-¿Y yo que sé? –respondió alzándose de hombros.

-Dale Veritaserum –dijo el jefe Walsh a Ron, quien también estaba ahí.

Después de beberlo la actitud cínica y burlona de Hughes no cambió para nada.

-¿Qué había en esa pagina? –volvió a preguntar Harry.

-No lo sé.

-¿De dónde sacaron ese libro?

-El señor oscuro nos lo dio ¿pero se puede ser más idiota? –Continuó riendo- esa página de la que hablan estaba al principio del libro, seguro es una nota del autor, probablemente una dedicatoria a su madre.

Harry golpeó la mesa y se mesó los cabellos en tanto caminaba nervioso por la habitación, el jefe Walsh en cambio se sentó frente a él diciendo:

-Dinos lo que sabes del libro.

-Este libro viene de una comunidad de Salem, un grupo de magos y brujas hicieron ese hechizo  en particular después de que terminaron los juicios en mil seiscientos noventa y dos, se hizo para castigar a las personas que trataran con muggles, se les dejaba vivir un tiempo así y después morían en la hoguera acompañados de los muggles con quienes tenían amistad.

-Qué horror –exclamó Caín.

-¿Por qué? lo mismo hacían los muggles con nuestra gente.

-¿Qué más? –preguntó Walsh.

-El consejo de magia de América fue avisado, llegaron aurores y arrasaron el lugar, el conocimiento de esto fue sellado y declarado una Imperdonable, todo fue incendiado, nada quedó excepto este libro que fue ocultado por alguien, pero fue hecho a mano así que es único es su tipo.

-¿Has practicado todos los hechizos que hay en él?

-Todo fue declarado magia oscura y algunos de los hechizos utilizan magos y muggles como ingredientes, así que no… Wilson estaba esperando el regreso del señor Tenebroso para poder hacer todo aquello sin persecución alguna.

-Vaya, menos mal –dijo Caín.

-Mierda… -masculló Harry por lo bajo.

-¿Contrariado Potter? –Exclamó Hughes habiéndose dado cuenta- ¿hubieses preferido que hubiesen muerto algunos magos o muggles con tal de poder ayudar a tu puta?

-¡Cállate imbécil! –respondió lanzándole un golpe, golpe que no llegó a su destino porque fue sujetado por Caín y el jefe Walsh.

-Ha de moverse muy bien para que te tenga muy idiotizado, es una lástima que no puedas montártelo otra vez, a estas alturas tu ramera ya ha de haber muerto de hambre dentro de la mansión pudriéndose junto a sus padres.

-¡Bombarda! –gritó Harry.

Hughes salió despedido hacia atrás estampándose contra la pared.

-¡Suéltenme! –gritaba Harry revolviéndose en el agarre de los dos aurores, que miraban atónitos al haberlo visto usar un hechizo y canalizarlo perfectamente sin usar varita.

-¿Esta muerto? –pregunto Walsh a Ron, quien revisaba al prisionero en el suelo.

-No, solo quedó noqueado.

-Menos mal, creí que lo había desnucado.

-¡Qué me suelten!

En cuanto lo soltaron Harry salió de ahí dando fin a ese recuerdo.

 

______________

 

 

El siguiente lugar que apareció frente a sus ojos fue una amplia sala llena de estantes y frascos llenos de sustancias de colores y al parecer con diferentes consistencias, pues las había iridiscentes como si fueran pequeñas linternas, otras con cosas moviéndose dentro, pero su atención volvió de inmediato al grupo de personas que había ahí aparte de Harry; eran cinco ancianos del tipo de científicos chiflados vestidos con túnicas grises, eran tres hombres y dos mujeres, quienes alrededor de una amplia mesa conversaban.

-Buenas tardes, espero no parecer muy insistente –saludó Harry llegando en ese momento- pero me gustaría saber cómo va ese asunto.

-¿Insistente señor Potter? –respondio uno de los ancianos- ha venido cada tercer día desde hace cuatro meses.

-Es que quiero estar enterado, sé que ese libro es raro y muy complicado.

-Somos Inefables, lo raro es nuestra especialidad –respondio Oscar Morton, jefe del departamento de Inefables.

-Hemos analizado todos los hechizos de este libro –añadió Charlotte Murphy, una de las brujas ancianas- analizamos incluso el papel y la tinta y efectivamente son del siglo XV.

-Pero sobre…

-Sé lo que quiere saber señor Potter –interrumpió el Inefable Morton- nos lo dice cada vez que viene.

-Lo siento –respondió evidentemente apenado.

Un tercer Inefable llamado Démian Wang extendió copias del libro sobre la amplia mesa.

-El hechizo Continere es efectivamente un hechizo abominable –dijo carpeta en mano y señalando la hoja respectiva- y estudiándolo a fondo es verdad que es irreversible, sería genial que el señor Malfoy estuviera aquí para hacerle un chequeo completo, ver como la magia se ha convertido prácticamente en una enfermedad autoinmune, es interesante ya que es el único caso a estudiar… ver como aun a pesar de que ya no tiene magia, su organismo aun produce pequeños destellos, destellos que no alcanzarían ni para un Lumos siquiera, pero que sin embargo van lesionando su cuerpo poco a poco.

-¿No es eso evidencia de que aun es posible recuperar su magia? –Dijo Harry negándose a darse por vencido- una vez rompió un espejo grande.

-Es como una mina de oro sobreexplotada señor Potter, ya no hay nada y sin embargo alguna vez podrían hallar una que otra pepita muy minúscula, nada más.

-El señor Malfoy puede ir produciendo pepitas de oro ocasionales que irán atacando su cuerpo –completó el Inefable Morton; Esta vez Harry pareció comprender por fin que nada de lo que hiciera le devolvería su magia a Draco, por lo que exhalando un suspiro se alejó unos pasos- Hay anotaciones muy interesantes también.

-Para lo que me interesan.

-Eso y conocimientos previos de nuestras investigaciones teóricamente hacen posible que haya una posibilidad de regresarle su magia al señor Malfoy.

Harry no respondió, solo lo miró boquiabierto, lo mismo que Draco quien miraba el recuerdo.

-¿Qué ha dicho? ¿No dijo que no se puede revertir?

-No confunda –dijo Sophie Gelbero- la otra bruja que hasta el momento había permanecido en silencio- nunca se mencionó que el hechizo se podía revertir, no es en lo absoluto lo mismo.

-Lo que digo, señor Potter… -continuó el señor Morton- es que no se emocione por lo que acabo de decir, pues reitero que teóricamente podría ser posible, pero no hay ninguna garantía de que funcione pues para  llevar a cabo las respectivas investigaciones, necesitaríamos sujetos de prueba… sujetos humanos por supuesto y como podrá comprender no disponemos de ello.

-Ah ya veo… pero teóricamente dice que si se puede ¿no?

-La mitad de esta hipótesis la aporta el libro, la otra mitad nosotros; en conclusión todo son palabras.

-¡Pero explíquenme!

-Ya le dije que…

-Teóricamente –añadió haciendo acopio de paciencia- teóricamente ¿cómo se llevaría a cabo?

El señor Morton se quedó callado un momento, pensando en cómo exponerlo de manera simple pero sin restarle importancia al procedimiento.

-Digamos que el señor Malfoy es un recipiente vacío, un recipiente que no puede llenarse por sí mismo, lo que hay que hacer es tomar el contenido de otro recipiente y llenarlo con el.

-O sea…

-O sea, quitarle su magia a otro mago para dársela a él -Harry se quedó callado al oír aquello- por lo que comprenderá señor Potter que quedamos como al principio, pues no podemos hacerle a otro mago lo que le hicieron a él.

Harry volvió a quedarse callado, con sus esperanzas rotas de nuevo.

-Siéntese –dijo la bruja Charlotte- creo que lo necesita.

-Así que no hay más nada de qué hablar.

-Tal vez si –dijo entonces Harry poniéndose de pie- tal vez sí.

 

______________

 

 

 

El siguiente recuerdo se dio en una oficina, con Harry sentado frente  a un anciano que curiosamente le recordaba al profesor Dumbledore.

-Interesante procedimiento –dijo Leonard Cabott, el nuevo Ministro- es una lástima que no se pueda llevar  cabo.

-Pero yo creo que si podría ser posible señor Ministro.

-¿Cómo así Harry? ¿Tú le darías tu magia?

-No, tampoco quiero dejar de ser mago.

-¿Y entonces, de donde piensas conseguir a un donador de magia? –pregunto sonriendo el anciano.

-Tal vez… ¿de uno condenado a muerte?

La sonrisa del Ministro fue desapareciendo al comprender lo que Harry había dicho.

-¿Qué?

-Qué…

-Te entendí Harry –interrumpió con gesto grave- o al menos eso me temo.

-Señor Ministro, Evan Hughes está condenado al beso del dementor.

-No Harry ¡es monstruoso lo que estas sugiriendo!

-¿Por qué?... fue él quien le hizo eso a Draco, sería un pago justo ¿no?

-No se trata de eso, no cometeremos un acto tan abominable como ese contra ningún mago.

-Señor Cabott la condena de Hughes se llevará a cabo dentro de tres meses…

-Me importa un bledo si es mañana o dentro de un año, la respuesta es no.

-Pero…

-Te estás poniendo a su nivel Harry.

-No me importa, puedo vivir con eso.

-Pero yo no.

-Pues déjeme ser su conciencia, yo cargaría el peso de los dos.

-No te hagas el gracioso.

-No lo hago, yo hablo totalmente en serio, además él fue quien reinstauró el sistema de dementores en Azkaban cuando el Ministro Shacklebolt ya los había quitado.

-Sí, es una pena que el Ministro Shacklebolt muriese de un paro cardiaco poco después de haber tomado el cargo, paro cardiaco provocado por Hughes.

-Sí, es una pena pero ni modo –respondió exhalando un suspiro de resignación para enseguida recomponerse- y usted no los ha quitado, creí que tenía la mentalidad de Dumbledore; no es que me moleste que Hughes reciba el beso del dementor por supuesto.

-En algunas cosas sí, pero no significa que pensemos igual, al menos ahí los tenemos contenidos y no en otro lado donde se tengan que vigilar empleando recursos que no tenemos, pero eso no significa que también esté de acuerdo en que los presos sean considerados desechos humanos.

-Algunos lo son.

-Cómo sea.

-Pero…

-Mi respuesta es no y es mi última palabra, ahora retírate que debo trabajar.

-¡Pero señor Ministro!

-Vete por favor.

 

_______________

 

 

El siguiente recuerdo lo llevó con alguien a quien ya había visto en los anteriores.

-Interesante propuesta señor Potter –dijo el Inefable Morton mientras anotaba algo en un pergamino- bastante fuera de ética, pero interesante.

-Por lo que va a negarse por supuesto –concluyó con evidente desánimo.

-Para ser Inefable se necesitan muchos requisitos- dijo sin dejar de escribir- uno de ellos es el conocimiento, también soy sanador ¿sabe?

-¿En serio?

-Ajá, se supone que estoy para defender la vida a toda costa, pero… -añadió terminando de escribir y mirándolo- no me hice sanador por eso, lo hice solo como un medio para llegar hasta donde estoy.

-Y eso significa…

-Que mi vida es investigar.

-Entonces… -respondió enderezándose en su asiento- ¿lo haría?... si el Ministro diera permiso ¿usted llevaría a cabo el procedimiento?

-Por supuesto, ya le dije que mi vida es investigar.

-Y la mía también –añadió la Inefable Sophie entrando en ese momento- y dígame ¿el señor Malfoy que dice, está dispuesto a llevar a cabo este procedimiento? Debe saber que sobre esto no hay nada seguro, los riesgos son muchos.

-Ni siquiera he podido hablar con él, sigue encerrado en su mansión,  me preocupa si tendrá algo para alimentarse.

-A ver –dijo Morton- falta muy poco para la sentencia del ex Ministro y no se puede comunicar con Draco Malfoy ¿de qué manera pretende que llevemos a cabo esto?

-Pues... no sé ¿guardar la magia hasta contactar con Draco Malfoy? –contestó dudoso.

-Señor Potter, esto no funciona así, no es como que exprima una naranja y guarde el jugo en una nevera.

-¿Y entonces? –preguntó cada vez más alarmado.

-La magia es algo vivo, se complementa con el ser humano, si la sacamos de él muere… fue lo que pasó con el señor Malfoy… ¿Por qué cree que le dije que la mitad de la información la aportábamos nosotros? Porque ya antes hemos llevado a cabo experimentos similares, no con humanos por supuesto, pero si con criaturas mágicas vivas, cuando la magia sale del cuerpo, se va… se acaba, desaparece; además señor Potter debo aclararle algo, no hay garantía de que esto funcione, el darle magia a otro ser vivo es algo que no hemos hecho.

-Pero es interesante, lo anotaré en el programa de hoy –dijo Sophie anotando algo en una carpeta.

-¿Entonces Draco necesita estar aquí en el momento del procedimiento?

-Por supuesto.

Harry pegó la frente al escritorio en actitud de total derrota.

-Creo que de verdad esto no va a ser posible.

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).