Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Malfoy Manor por Orseth

[Reviews - 74]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

 

 

-¿Sabes? –dijo después de tomar un sorbo de cerveza fría- sino te conociera diría que estas coqueteando conmigo.

-Ahí si te equivocas Harry, yo no sé coquetear.

-¿Ah no?

-No, ahí hay más queso si quieres.

-Gracias ¿Por qué dices que no sabes coquetear? –pregunto añadiéndole queso parmesano a su plato.

-Porque  contrario a lo que cualquiera pudiera pensar que aprendí de mi antiguo oficio, justamente por eso no sé de sutilezas ¿quieres saber cómo coquetearía contigo para que veas que soy tan sutil como una cabra en una cristalería? -A pesar de su desconcierto Harry no pudo evitar reír ante el comentario de Draco quien poniéndole una mano en el antebrazo continuó- Comenzaría recordándote cierta cabaña con su chimenea encendida calentando nuestra piel…

Justo en ese momento el bocado de Harry se le fue por el camino viejo haciéndolo toser.

-Calma, calma… respira, ten toma un trago –dijo Draco pasándole la cerveza.

-Gracias –dijo después de un rato- ¡Uff! Casi me muero.

-No seas exagerado.

-Y volviendo al tema, tienes razón, no sabes de sutilezas; pero también yo soy muy despistado en esas cuestiones, cuando me di cuenta ya estaba en los brazos de Armin.

-Claro, claro… imagino que tampoco le costó mucho trabajo que digamos –respondio como si nada mientras enredaba la pasta en su tenedor.

-Le costó, claro que le costó, no soy fácil ¿sabes?

-¿Ah no?

-Para nada –respondio sonriendo- pero él tuvo paciencia, es muy gentil y tiene un carácter maravilloso.

Draco rodó los ojos mientras se zampaba su bocado de pasta.

-Sí, creo que lo veo –dijo entonces.

-¿Qué cosa?

-Ustedes dos son iguales ¿no se aburren?

-Claro que no –dijo riendo.

-Pues yo creo que…

-¡Oh lo siento! –Exclamó tomando su móvil que sonaba en ese momento- ¿me disculpas un momento?

-Claro –dijo poniendo su mejor cara.

-¿Hola?... ¿Y cómo esta? –Escuchó decir a Harry en tono grave después de haber escuchado aparentemente algo muy malo- si, si, voy para allá.

-¿Pasa algo? –pregunto al verlo girarse con cara de preocupación.

-Sí, Armin tuvo un accidente y está en el hospital, lo lamento pero tendré que irme.

-Adelante, no te preocupes por mí, ya será otra ocasión.

-Gracias, nos vemos.

Harry salió de ahí dejándolo solo.

 

 

________________

 

 

-¿Y está grave? –preguntó Evie mientras Draco le contaba todo desde su móvil, ya acostado en su cama.

-¿Y yo que sé? Por mi se puede morir el muy cretino, es más, me haría un favor si lo hace, así consuelo a Potter.

 

 

_______________

 

 

Al día siguiente Draco estuvo tentado a llamarlo para ver qué había sucedido, no es que le importara la salud del fulano, la vida lo había hecho bastante cínico como para fingir que en verdad la integridad del tipo le preocupara, sin embargo decidió esperar un día más en lugar de llamarlo, así tenía un pretexto más que bueno para irlo a ver personalmente.

Pasado un día, salió de su estudio y cruzó la avenida para ir a ver a Harry a su casa, lo encontró trabajando en su tienda.

-Hola –dijo entrando a su oficina después de que su empleada le avisara que estaba ahí.

-Hola –respondio dejando de teclear algo en su computador.

-¿Cómo estás? –preguntó sentándose.

Harry entendió que se refería al asunto de Armin, por lo que solo exhalo un profundo suspiro antes de responder.

-Yo bien, él no tanto.

-¿Qué sucedió?

-Fue un choque… un ebrio se pasó una luz roja y se estrelló en su auto.

-¿Y cómo esta?

-Muy mal, bueno su vida no peligra, estuvo en cirugía pero la verdad es que salió muy dañado.

-¿Qué tiene?

-La columna… es probable que no pueda volver a caminar.

-¿Y por eso estas así? -Harry lo miró con extrañeza y reproche en la cara- no me malinterpretes, me refiero a que hay solución ¿no?... digo, puedes darle poción reparahuesos o algo así.

-Es un muggle Draco –respondio con gesto serio y enojado- no es igual a nosotros, hay cierta diferencia fisiológica, el señor Morton me lo explicó hace mucho.

-Igual no somos de otro planeta, podría funcionar.

-¿Y si no?... podría dañarlo más de lo que ya está.

Draco suspiró suavemente, el humor de Harry no era el mejor y muy para su pesar comprendía que era natural.

-Pregúntale al señor Morton –dijo entonces- podría funcionar.

-Sí, eso haré, mientras tanto ya estoy preparando mi casa para recibirlo.

-¿Qué?

-Su familia está en Australia, su hermana podrá venir hasta fin de mes pues su padre también esta delicado de salud y está esperando que se ponga un poco más fuerte, aquí no tiene más familia, así que le ofrecí mi casa, en cuanto salga del hospital se mudará aquí.

Draco lo miró en silencio, claramente sorprendido y al cabo de unos segundos agachó la cabeza negando al tiempo que decía:

-No cabe duda de que eres San Potter, los lisiados son tu debilidad.

-¿Qué? –exclamó con el ceño fruncido.

-Nada Potter, que tu novio se mejore –exclamó como si nada poniéndose de pie y saliendo de ahí.

 

 

_______________

 

 

Un par de semanas después, vio a través del ventanal de su estudio una ambulancia estacionando frente al negocio de Harry, vio como los paramédicos bajaban la camilla con Armin en ella y a Harry indicándoles por donde entrar  y solo frunció el ceño volviendo  a su trabajo.

 

 

_________________

 

 

-¿Y vas a darte por vencido? –preguntó Evie pintándose las uñas mientras él estaba tumbado en su cama jugando con su móvil.

-¿Y qué puedo hacer? Si hay algo que tiene Harry y que nadie le puede quitar es que es San Potter, cree que está obligado a ocuparse de todos los desvalidos.

-¿Y crees que ibas por buen camino?

-No sé, no hubo tiempo.

-¿Y ahora que harás?

-¿Y qué podría hacer? Sí hago algún avance quedaré como una mierda al parecer que aprovecho que el otro este lisiado.

-Podrías acercarte a Harry para ver como esta Armin y…

¡Ay no! si algo no tengo, es paciencia para tratar con enfermos, además ¿Qué haría, ayudarle a cambiar el pañal? Olvídalo.

Evie iba a decir algo más, pero comprendió que lo viera por donde lo viera, Draco tenía razón, así que solo le palmeó el trasero diciendo:

-¿Ya ves perra? Por tardarte tanto.

 

 

________________

Al día siguiente Harry llegó con una caja de artículos que el estudio había pedido, Draco lo miró y solo saludándolo con un asentimiento de cabeza, le dijo a Viveka:

-Recíbelo.

-Sí jefe.

 

 

_______________

 

 

Esa noche Draco solo daba vueltas por su casa, malhumorado e impaciente, sabía que su seducción no podría vencer la compasión de Harry por alguien más, así que sintiendo que se ahogaba entre esas paredes, tomó su chaqueta y salió de ahí.

Ya era muy tarde y no tenía ganas de hablar con nadie, por lo que comenzó a caminar sin un destino determinado, simplemente tomaría un trago en algún bar y se despejaría la cabeza.

Estaba enojado y celoso… muy celoso para su pesar y reconocerlo le provocaba más enojo aun, por lo que caminó y caminó hasta que la pierna comenzó a dolerle, pero como no estaba tan lejos de la zona céntrica pronto bares y antros hicieron acto de presencia; deseaba tomar un trago pero no se le antojaba entrar a ninguno, lo que deseaba era estar solo y hundirse en la autocompasión sin que nadie le molestara y eso iba a suceder si entraba a cualquiera de esos lugares, no faltaba quien al verlo solo le invitara una copa, ya fuera un hombre o una mujer, así que decidió que lo mejor era renunciar a ese trago y simplemente caminar para intentar despejar el cúmulo de sentimientos que se agolpaban en su pecho.

-¿Koby? –dijo entonces una voz al tiempo que una mano le sujetaba del hombro.

Desconcertado miró a quien le había sujetado del brazo encontrándose con…

-¡Jerome!

Un grupo de chicos y chicas iban con Jerome, el artista visual que solía contratar a Draco en gran Bretaña y que se detuvo incrédulo al verlo pasar.

-¡Koby eres tú!... adelántense chicos, los alcanzo en un minuto -El grupo se alejó sin mas- Koby que sorpresa ¿Qué haces en Alemania?

Draco aun no acababa de aterrizar, jamás en la vida esperó encontrarse a un antiguo cliente en Alemania.

-Yo… vivo aquí –dijo entonces recomponiéndose- ¿y tú?

-Tuve una exposición esta tarde y fue un éxito, estoy celebrando con mis amigos ¿quieres venir?

-No gracias.

-¿Pero cómo es que vives aquí, estas solo? Fui a buscarte un par de veces pero me dijeron que te habías ido.

-Es una larga historia, así que mejor ve con tus amigos, me dio gusto verte –respondio palmeándole el hombro dispuesto a irse.

-Oye no, ven conmigo, pasemos un buen rato.

-No puedo pero gracias.

-Te pagaré bien, ya sabes que no soy tacaño.

-Jerome… -dijo poniendo su mejor cara- ya no me dedico a eso.

-Oh… ¿en serio?

-Ajá.

-Bueno pues entonces divirtámonos y no te pagaré –concluyó riendo.

-Sí claro –respondio sonriendo también- no puedo pero me dio gusto saludarte, nos vemos.

-Oye Koby, en serio, ven a tomarte una copa y pasemos un buen rato, no negarás que la pasábamos bien en los antros.

-Tú la pasabas bien.

-¿Y tú no?

-Te la mamaba en el antro porque me pagabas para eso, pero no, no me gusta chuparla en público.

-¿Y en privado? –respondio acercándose a él- no negarás que te montaba rico.

Draco dio un paso atrás sintiendo que su espacio personal era invadido.

-Jerome ya te dije, ya no me dedico a eso –dijo haciendo acopio de paciencia.

-Pues hagámoslo por amor al arte –respondio tomándolo por la cintura y acercándolo a él.

-¡Ya te dije que…!

-¿No entiendes cuando un “no” significa “no”? –dijo alguien tomando a Jerome del brazo haciendo que soltara a Draco.

Draco miró a quien había sujetado a Jerome encontrándose con Harry.

-¿Tú que te metes? –Exclamó Jerome enfurecido- mí asunto es con este puto callejero, no contigo.

Por toda respuesta el puño de Harry se estrelló en su nariz tumbándolo al suelo totalmente noqueado y con la nariz rota.

-¡Vámonos! –dijo Harry tomándolo de la mano y prácticamente corriendo con él para alejarse de ahí.

Corrieron un par de cuadras hasta llegar a un parque iluminado con farolas en donde Draco se detuvo soltándose de Harry.

-¡No tenias que hacer eso, yo puedo defenderme solo!

-Nunca has sido bueno con los puños.

-¡Pues le hubiera lanzado un Avada! –gritó comenzando a caminar lo más rápido que podía sintiendo con frustración que la pierna comenzaba a dolerle, por lo que para su mala suerte cuando tropezó, no pudo evitar irse de bruces al suelo- ¡no me toques, yo puedo levantarme solo! –exclamó soltándose de Harry- no necesito que me rescates… -masculló viendo con enfado que había algo de lodo en las baldosas del parque debido a una llovizna que no hacía mucho acababa de caer y por lo tanto, en su ropa- mierda… estoy sucio.

-¿Por qué estas tan enojado?

-¡No estoy enojado! –Gritó cayendo en cuenta de que estaba portándose como un estúpido y que efectivamente estaba gritando- no me hagas caso, solo vete –masculló dándole la espalda en tanto intentaba sacudir su ropa sin éxito.

Pero Harry no se movió de su lugar, al menos no percibió movimiento alguno, por lo que supuso que el ex auror seguía parado ahí.

-Draco… tranquilo.

-No me tranquilices, odio eso –respondio sin darse vuelta y sin dejar de sacudir su ropa, más que nada por tener algo en que ocupar sus manos; entonces sintió unas manos en sus hombros que al cabo de unos instantes los giraron para quedar frente a Harry.

-Ese tipo es un idiota.

-Ya lo sé –dijo bajando la vista a su camiseta sucia de lodo raspando con su dedo índice la tierra embarrada.

-Pero eso no es lo que te tiene así.

-¿De qué hablas? –Dijo mirándolo- es más ¿Qué haces aquí? Es más de media noche ¿no deberías estar cuidando a tu novio?

-¿Draco que sucede? ¿Por qué me hablas así?

-¿Así cómo? –dijo soltándose suavemente y comenzando a caminar sin rumbo determinado.

Pero Harry lo tomó del brazo y lo hizo girarse para encararlo.

-Me preguntaste que hacía aquí, la respuesta es sencilla, debía hablar contigo y cuando salí de mi casa te vi saliendo de la tuya, así que simplemente te seguí.

-Bueno, ya estás aquí ¿de qué quieres hablar?

-De ti, de tu actitud.

-No entiendo.

-Sí entiendes pero te haces estúpido y estoy harto de que pienses que yo lo soy y que no me doy cuenta de nada.

-Pues no, no hay nada de qué hablar –respondio alzándose de hombros.

-¿Entonces por qué estas tan enojado conmigo, que fue lo que hice ahora?

-Nada Potter, no hiciste nada, solo tuve un mal día, mañana todo volverá a ser igual ¿contento?

-¿Soy Potter otra vez?

-Ok… Harry –dijo con énfasis- mañana todo estará bien ¿ok?

-No, nos quedaremos aquí y me dirás la verdad así tengamos que quedarnos toda la noche.

-¿Y de qué serviría? –Pensó Draco con dolor- tienes un sentido del deber que aplasta todo lo demás, eso hizo que me engañaras sabiendo que hacías mal ¿Qué me espero ahora?

-Draco…

-Nada, no pasa nada… -respondió enojado sintiendo que sus ojos se llenaban de lagrimas- me voy.

-No –respondio tomándolo firme de un brazo- te quedarás aquí y hablaremos.

-¡Pero no quiero hablar!

-Pero yo sí, necesito respuestas –Draco se soltó y miró hacia los lados mientras limpiaba las lagrimas que necias escapaban de sus ojos- estos días te portas extraño… me tratas con familiaridad cuando antes solo soportabas verme, incluso mencionaste lo de la cabaña cuando tú mismo me habías prohibido hablar de nuevo de eso.

-Sí, lo siento, me equivoqué.

-Y te molesta que hable de Armin e incluso pareces enojado de que él se haya mudado conmigo… sino te conociera diría que estas celoso.

-¡No estoy celoso!

Harry miró sus ojos grises enrojecidos que lo miraban enojados y con el ceño fruncido.

-Pues eso es bueno –dijo entonces- ya que sería muy egoísta de tu parte.

-¿Qué?

-Sí, parecería que al fin que estoy con alguien, tu ego se niega a dejar que yo ame a otra persona, que pueda ser feliz sin ti… ¿es eso Draco?... ¿tu orgullo esta lastimado?

-¡No!… no es eso… -dijo entonces con voz baja sin dejar de mirarlo- es solo que descubrí…

-Qué –insistió al verlo dar un paso atrás al tiempo que sus ojos volvían a brillar con más lágrimas.

-Que tú eres Archie Stone.

-¿Qué?

-Y que Archie es Harry… -continuó sintiendo que en cualquier momento la voz se le quebraría.

-Draco… -exclamó sin entender.

-Descubrí que nunca olvidé a Archie… que solo lo sepulté en lo más profundo de mi corazón… y descubrí que ustedes dos son la misma persona,  que el rostro no significa nada y que… y que… -y si, su voz por fin se quebraba patéticamente- y que es demasiado tarde…

Y sin más se dio la vuelta rápidamente para alejarse de ahí y de la mayor humillación que había vivido en su nueva vida, pero de nuevo una firme mano lo tomó del brazo y lo hizo girarse para recibir de lleno los labios de Harry Potter en los suyos.

 

 

_______________

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).