-¿Algo está mal?
Dijo una voz familiar antes de que un brazo se colgara de los hombros de Suho.
Suho miró a Nathan, pero siguió caminando.
Su próxima clase iba a comenzar en diez minutos y era una a la que no podía llegar tarde.
-Nada
-Pura mierda. Suéltalo.
Los ojos de su amigo estaban fijos en él con curiosidad.
Suho se encogió de hombros.
- Estoy en banca rota. Y encima de eso, van a terminar mi beca si no mejoro mis notas en tres clases.
Nathan frunció el ceño.
-Creía que ya habías hablado con Shindong y Gura explicado tu situación.
Suspirando, Suho se pasó una mano por el pelo.
-Sí. Pero también está Mecánica de Fluidos.
Su amigo hizo una mueca.
-El profesor Oh.
-Síp.
Suho dijo miserablemente.
El profesor titular más joven de la escuela, Oh Sehun, tenía el apodo de "Profesor Imbécil" por una razón.
Estricto y duro, fijó estándares imposiblemente altos para los estudiantes y despreció a aquellos que fallaron en alcanzarlos.
Él no toleraba la "flojera".
Y como Suho perdió demasiadas de sus clases y, a menudo no tenía tiempo para completar sus tareas, él era probablemente uno de los estudiantes menos favoritos de Oh si el hombre incluso tuviera estudiantes favoritos.
La posibilidad de Oh permitiéndole alguna flexibilidad era inexistente.
Él no ofreció a nadie cualquier flexibilidad. Sus demandas bordeaban lo ridículo, pero a los ojos del consejo, no podía hacer nada mal, ya que obtuvo una gran cantidad de becas de investigación como, un montón. Suho tenía que dar al profesor el crédito uno no llegaba a ser un investigador tan altamente respetado para la edad de treinta y tres años, si uno no era increíblemente inteligente,pero eso no cambiaba el hecho de que el tipo fuera un completo pendejo.
- ¿Qué vas a hacer?
-No tengo idea.
Hizo su camino a sus asientos habituales en el frente de la sala de conferencias: Oh Sehun le ordenó a él y a Nathan sentarse allí todo el tiempo después de que les había atrapado hablando durante su clase. Suho se sentó y suspiró.
- ¿Qué debería hacer?
-Me gustaría poder ayudarte. - Su amigo se dejó caer en un asiento junto a él. - Pero tú sabes que estoy un poco apretado con el dinero, también.
Asintió.
Nathan vivía en la casa de su abuela y la ayudaba como podía. Sus padres trabajaban en otro país y no eran de mucha ayuda.
- ¿Qué hay de tu tía? Pensé que ella solía ayudarte a salir cuando las cosas se ponían difíciles.
Suho se detuvo y lo miró.
-Ella murió el año pasado, Nate. Te dije eso.
La cara de su mejor amigo enrojeció de color rojo brillante.
- Mierda, lo siento, no sé cómo yo...
Negó con la cabeza.
- Olvídalo. No es que a Nate no le importaba; él era muy sociable y tenía más amigos que Suho conocidos. No es de extrañar que se le hubiera deslizado fuera de su mente.
-¿Qué pasa con tu primo Henry?- sonrió tímidamente. - Ves, ¡no soy totalmente un caso perdido! ¡Lo recuerdo a él!
Suho rió.
-Tú no tienes esperanza alguna. Él salió hace poco de la cárcel, y tiene que resolver su vida. No necesita mis problemas arriba de los suyos propios. De todos modos, yo no estaba pidiendo dinero. Quiero decir al Profesor Oh. Si no obtengo buenas calificaciones en su clase, voy a perder la beca y tendré que abandonar.
Aunque a veces se preguntaba si sería mejor que abandonara: si no tuviera una escuela a la cual asistir, mejorarían sus posibilidades de encontrar un trabajo medio decente.
Excepto que un título universitario aumentaría sus posibilidades de encontrar un trabajo bien remunerado y darle a Suzy y Sulli todo que necesitaran mientras crecían.
-En realidad.... - dijo Nathan de repente. - He oído un interesante rumor sobre el profesor Oh.
-¿Qué rumor?
Su amigo miró a su alrededor, como para asegurarse de que nadie podía oírlos, antes de inclinarse y murmurar al oído del otro.
-Baekhyun dice que el profesor Sehun tiene una debilidad por los chicos bonitos.
Suho parpadeó.
- Ni modo. ¡Él estaba jugando contigo!
-Nop, él estaba hablando muy en serio. Al parecer, alguien vio al profesor con un chico joven totalmente sobre él.
Se rio entre dientes, sacudiendo la cabeza.
- Incluso si es verdad, ¿qué tiene eso que ver conmigo?
Nathan le dio una mirada mordaz.
El castaño abrió la boca, la cerró, y luego la abrió de nuevo.
- Tienes que estar bromeando conmigo.
Nathan movió sus cejas.
- Baek dice que el profesor Oh tiene una cosa por los castaños y de bonito rostro.
-Buena suerte para ti, entonces.
Sonriendo, Nathan pasó una mano por su desordenado cabello caoba.
- Pfft. Si yo lo quisiera, no importaría. Pero tú lo tienes fácil, amiguito. Vamos hombre, ¡es una solución perfecta!
Suho le dirigió una mirada cansada.
- Hay un pequeño problema, sin embargo. Soy heterosexual.
Su amigo no parecía inmutarse; en realidad tuvo el descaro de reírse.
- ¿Y qué? Yo no te estoy diciendo que lo tomes por culo. A pesar de que en realidad se puede sentir muy, muy bueno si el otro tipo sabe lo que está haciendo.
Nathan sonrió, y Suho resopló. Su amigo era bisexual y no tenía problema en admitirlo.
-Nate.
- Sólo estoy diciendo que puedes ser todo lo coqueto y mierda sin realmente no hacer nada con él, ¿sabes? Tienes él estilo. Quiero decir tú no eres mi tipo, pero no estoy ciego. Eres caliente. Fácilmente el tipo más caliente de la escuela
- Tú no eres exactamente un patito feo, tampoco.
Todo el mundo amaba a Nathan. Podría no ser clásicamente apuesto, pero prácticamente todo el mundo lo encontraba atractivo. Era difícil apartar la mirada de él. Suho podría ser hétero, pero incluso él a veces se paró y miró cuando su amigo sonrió.
Nathan le guiñó un ojo.
- Definitivamente no un patito feo, pero no soy tan bonito como tú, princesa.
-Oh, ¡te voy a mostrar, princesa!
Suho lo metió en una llave de cabeza, ambos riendo.
-Sres. Kim, ¿ya terminaron?
Dijo una voz fría detrás de ellos.
Suho se congeló antes de soltar a su amigo y enderezarse.
No se atrevió a mirar al profesor Oh mientras el hombre pasó junto a ellos hacia su escritorio. El aula de repente se tornó silenciosa.
-Joder.
Nathan susurró cuando Oh se detuvo frente a su escritorio y permaneció en silencio.
Suho se mordió el labio con fuerza y le robó una mirada al profesor.
Sus ojos oscuros estaban fijos en su amigo, sus cejas oscuras fruncidas y los labios apretados con disgusto. Incluso cuando él no estaba disconforme con alguien, la mirada del profesor podía hacer a cualquiera retorcerse.
Cuando de hecho era infeliz, nadie quería estar en el extremo receptor de sus duras miradas. Suho pensó que se veía como un halcón, listo para arrojarse y atrapar a su presa.
Los ojos de Oh pasaron de su amigo a él.
Si fuera posible, se veía aún más molesto ahora, un músculo palpitante en su mejilla.
El estómago de Suho se apretó en un nudo. Se humedeció sus labios resecos y trató de verse lo más respetuoso posible, obligándose a encontrarse con los ojos del profesor con firmeza. Él no era un cobarde, maldita sea.
Oh Sehun era sólo un hombre.
Sus labios en una línea fina.
- Sr. Kim Suho.
Dijo en un tono tranquilo.
Suho tragó convulsivamente. Había algo en la voz de él que lo hacía sonar más amenazante cuanto más tranquila era.
- ¿Sí, profesor?
-Si usted y el Sr. Kim no están interesados en lo que yo estoy enseñando aquí, deberían irse.
Mirando la dura expresión del hombre, Suho repentinamente recordó el consejo de Nathan y casi se rio en voz alta de tan ridículo que era.
-No señor. Quiero decir, estamos muy interesados. - Cuando no se movió un solo músculo de la cara de Oh, añadió: - De hecho, yo quería hablar con usted después de clase acerca de mis notas.
El profesor Oh lo miró por unos momentos antes de ofrecer una respuesta fría.
- Yo no tengo horas de oficina hoy.
El se sentó detrás de su escritorio y comenzó su lección.
Suho lo miró en blanco, inseguro de que se suponía que la respuesta del profesor significara.
¿Fue eso un sí o un no? Como en No tengo horas de o Yo no tengo horas de oficina, por lo que no puede hacerlo?
Excelente.
Fantástico.
Suspiró.