Como prometieron, Ingrid y Yamir se quedaron el fin de semana, si tenían otros planes para esos días no me lo dijeron. Sacaron todos los cojines y sabanas que encontraron, movieron los muebles de la sala e hicieron una especie de enorme cama.
— ¿Qué?
— esto no es… ¿demasiado?
— Es más cómodo así— Ingrid se encoje de hombros— Yamir ha traído sodas de la tienda, aunque lo mejor sería tener alcohol sé que no te gusta. Y te dejaremos elegir que vamos a ver.
— pero no elijas nada que no entendamos, por favor— Ingrid le tira un cojín. Huele a comida, a muchos condimentos... oh, por...
— ¿porque hay tanta comida?
— porque esto no funciona sin comida. Apresúrate a dejar eso y ven— aun es un poco temprano a mi gusto, pero subo corriendo a dejar mis cosas. Cuando vuelvo a bajar, me acomodo con ellos después de elegir algunas películas de comedia, porque no quiero ver otra cosa de momento. Como algunas ya as vi, puedo quedarme mirando la pantalla sin verla en realidad.
He estado pensando en que hare.
Quiero hablar con Jun, he pensado en hacerlo pero… siempre es más fácil pensarlo. No creo que pueda solo llegar y decirle lo que ha pasado, lo que debí haberle dicho el día que rompí con él. Ahora me parece de mal gusto llegar y decirle que he pensado todo mejor. Tal vez solo deba disculparme con él por haberme comportado así. Tengo un poco de miedo pero estoy decido a hacerlo aunque me cueste un poco tomar el valor para enfrentarlo. Sería muy sencillo enviarle un mensaje pero no es algo que se tenga de decir por un aparato además de que Jun pudo haberme bloqueado después de todo.
— ¿Todo bien?
— ¿Qué?— miro Ingrid, que le puso pause a la película.
— has suspirado un montón de veces, y no estás viendo la película ¿quieres que hablemos?— Yamir nos ira, esperando— ¿Te has encontrado con Jun? ¿Alguien te dijo algo malo?
— No ¿Parece que me dijeron algo malo?— ella se encoje de hombros.
— solo has actuado un poco diferente esto días. Es… no sé, si no te conociera no creo que lo notara pero hemos vivido juntos por mucho tiempo y por eso sé que algo te está preocupando o molestando.
— Ah… bueno… ¿creen que soy inestable?— Uh, no es esa la palabra que quiero usar, pero es la primera que se me viene a la cabeza— que cambio de opinión muy rápido…— ¿Por qué no me responden? ¿En serio soy así?
— más que eso necesitas pensar mejor las cosas antes de actuar ¿Impulsivo?— Ingrid ladea la cabeza, torciendo un poco la boca mientras piensa— eso creo, solo tomas decisiones rápidamente y no valoras hasta después si eso es lo que querías o no— eso es casi lo mismo que cambiar de opinión. Es un tanto deprimente darme cuenta de que he sido así y no me había dado cuenta hasta ahora.
— Gracias.
— Cambiar de opinión es bueno ¿no? porque nadie dice que lo que quieres ahora mañana también lo querrás y por algo dicen que es de sabios cambiar de opinión, pero Marcell tú tienes miedo— Yamir me apunta con el dedo— no cambias de opinión porque seas cruel, porque te aburras o cosas así, solo piensas más claramente cuando dejas de tener miedo así que no te tortures con eso de que cambias de opinión cada poco tiempo— eso también tiene sentido— ¿Quién te ha dicho eso?
— nadie, yo me he dado cuenta solo— les sonrió y me reclino en los cojines, haciéndome un hueco entre el montón de sabanas— les quiero, chicos.
— Oh, por favor, todo menos eso ¡Ni siquiera estas ebrio!— Yamir se aleja de mí, es un completo exagerado. Ingrid me pone la mano en el hombro y me sonríe.
— eres muy amable, Marcell— Yamir hace otro pequeño escándalo rodando por los cojines hasta que volvemos a poner a película.
Ya es lunes. El fin de semana pasó demasiado rápido y aun siento el dolor en mi espalda por dormir en el piso, por más sabanas y cojines que haya el suelo no es muy cómodo. Me he divertido a pesar de que estuve pensando en mi problema y lo peor es que sigo sin saber qué hacer.
Podría dejar las cosas como están, pero no me hace sentir mejor ni siento que estoy haciendo lo correcto así que estoy más decidido que antes para hacer algo, obviamente tengo que ver a Jun primero y de seguro voy a decir algo diferente a lo que pienso, ah sería tan fácil enviarle un mensaje y ya…
— Oh.
— ¿Qué?
— No, solo… nada— sonrió y vuelvo a mirar la pizarra, donde la profesora lleva como media hora explicando algo a lo que no he puesto atención. Oscar me mira, parece preocupado… Evangeline me señala su cuaderno ¡Yo no he tomado notas! Eso debe estar preocupando a óscar porque Evangeline no le presta su cuaderno desde que accidentalmente Oscar le derramo jugo al estar pasando las notas a su propio cuaderno. Debo dejar de distraerme en clases, aunque como son los últimos días de clase para las vacaciones no creo que sea algo tan importante.
— ¿todo bien?
— Si— ¿Dónde están mis bolígrafos? Ah, aquí esta. Cuando termine la clase escribiré las cosas que le quiero decir a Jun, creare una especie de guía de las cosas más importantes y así no las voy a olvidar, las repasare antes de ir a verle y me servirá en cado de que comience a hablar de otras cosas.
— Marcell… Marcell…— Evangeline mueve un poco la mano para que la vea— la clase— susurra, muy bajito. Oh, claro, si, primero la clase y después… después ya veremos.
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— Alto, alto…— la música se detiene poco a poco, conforme los demás van escuchando como los primeros instrumentos ya no están tocando— la percusión esta desafinando al llegar a esta parte— ah, otra vez vamos a empezar, el brazo se me está entumiendo y no me extraña porque llevamos toda la mañana ensayando. Escucho más quejas, no soy el único que se cansó de esto.
— hey ¿vamos a comer?
— ¿umm?
— que si quieres ir a comer cuando salgamos de aquí. Me lo ha dicho Patrick por mensaje.
— Claro, moriré de hambre si me voy a casa sin comer— como si nos hubieran escuchado, el encargado nos deja libres. Hay varios suspiros de alivio, más quejas y mucho ruido al comenzar a movernos y guardar nuestras cosas. Patrick es el último en llegar a la puerta, Selene lleva cinco minutos golpeando el suelo con el pie.
— ¿Qué eres? ¿Una tortuga? Anda, se llenaran todos los lugares para comer.
— No creo que se llene todo— ellos comienzan a discutir sobre eso, lo que es un poco raro porque casi siempre coindicen en lo que quieren. No sé a dónde quieren ir, pero quedarnos aquí no va a quitarnos el hambre.
— ¿A dónde vamos?
— Quiero pollo frito— casi babeo de imaginarlo. Si camino más rápido ellos van a seguirme ¿Verdad? si, están caminando. Yo no conozco ningún restaurant de pollo frito cerca de aquí, así que dejare que alguno de ellos camine primero. Selene es quien nos guía, caminando rápido y dando un montón de vueltas. Cuando llegamos, Patrick no deja de quejarse de que camino mucho y yo estoy sudando— dejen de quejarse, parece que nunca han caminado.
— pudimos venir en taxi.
— caminar les hace bien.
— como tú no cargas nada— hay algunas mesas disponibles, así que me siento primero en la más cerca, el aire acondicionado es genial y no me importa si me enfermo después— pide lo que sea, no quiero moverme de aquí— Patrick también se sienta y Selene nos mira mal antes de arrojar su bolso al banco vacío y dar la vuelta para ir a la caja a ordenar— creo que se ofendió.
— Ella hace senderismo— Patrick solo se reclina, sin intención de pararse. Eso explica porque no está cansada, ya estaba preocupándome por no tener condición física ni para caminar. Saco mi teléfono, aún tengo algunas partidas en los juegos que tengo.
—En mi defensa nunca he tenido buena condición física— estaba enfermo tanto tiempo que hacer deportes no estaba en la lista de cosas que podía hacer.
— Ni yo… Jun ¿todo bien? ¿Has hablado con él?
— Umm, sí y no— Les tuve que contar lo que paso con Marcell, después de pasarme tanto tiempo andando de una facultad a otra fue obvio cuando deje de ir, y cuando preguntaron les dije la verdad— No me gustaría que sufriera otro ataque de pánico por mi culpa. Si le llamo o voy a verlo de seguro le pasara así que…
— pero tú quieres verle.
— pues sí ¿Crees que es raro intentar ser amigos después de haber sido novios? Sigue siendo mi escritor favorito— creo conocer lo suficiente a Marcell para saber que no estará cómodo con esto después de ese día.
— muchos lo intentan. A veces funciona, a veces no— Patrick se encoje de hombros— no lo sabrás si no lo intentas.
— Ustedes me van a ayudar con la comida, no puedo traer todo yo sola— Selene deja de un manotazo el ticket de compra en la mesa— casi es nuestro turno— yo no pienso ir. Vuelvo a jugar en mi teléfono, ignorando a mis amigos hasta que les veo irse. Ah, ojala todo fuera tan fácil como estos juegos. Yo no quería terminar con Marcell, y fue muy difícil haber aceptado que termináramos. Pensé que todo estaría bien, Marcell y yo no estuvimos juntos como pareja tanto tiempo… o eso creía, porque la realidad es que al otro día de que terminamos me di cuenta de que las cosas no eran tan simples como decir que solo habíamos terminado ¿Cómo terminas tan enredado con alguien sin darte cuenta?
— Jun ¿Qué soda quieres?
— da igual…— las cosas se volvieron como grises, y supongo que así es como se siente estar triste, me niego a decir que estoy deprimido porque eso le daría demasiado material a mi hermano para darme horas de explicaciones que no quiero. O solo me avergüenza un poco hablar con él sobre eso. Como sea, si lo pienso bien no es raro que me sienta decaído porque no solo es que Marcell no me quiera como pareja, sino que también le perdí como amigo— ah, esto está mal.
— ¿Qué?— Selene regresa con una bandeja llena de pollo frito, solo esto me hará dejar de jugar.
— las cosas no deberían ser así. Mi hermano no para de decirme que no debo presionar a los demás y que lo mejor será esperar porque si no quiere verme entonces no quiere verme, pero ¿se supone que tengo que quedarme sin hacer nada aunque quiera? No digo que voy a meterme a su casa como la otra vez, o a seguirle sin que se dé cuenta, solo quiero hablar con él, ni siquiera le mencionare sobre lo que tuvimos.
— me asusta escucharte. Pero si quieres hablarle, hazlo. Solo no seas tan intenso— ¿Qué se supone que es no ser tan intenso? ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?
— debería haber un instructivo o una instrucción para saber qué hacer— y como Patrick no llega con las sodas, me alcanzo un plato y lo lleno con papas fritas y pollo. Selene no me responde pero también comienza a llenar su plato con comida, y luego nos reímos cuando Patrick mira lo que quedo para él.
No estoy haciendo más cosas para olvidarme de lo que paso, ni busco pasar más tiempo con mis amigos por eso aunque si me hace sentir un poco mejor darme cuenta que las cosas pueden seguir igual. Es tarde cuando salimos, ahora hablando sobre los ensayos de música y como los nuevos nos están retrasando.
— Jun, tu nunca pareces molesto porque no podamos avanzar.
— no me molesta. Hubo un tiempo en que no sabía tocar como lo hago ahora, no me gustaría que alguien se atrasara por mi culpa… ayer ofrecí ayudar a los que tienen problemas— eso es mejor que quejarme, porque estaré haciendo algo— ¿Por qué no caminan? ¿Aun…?
— es que… no había pensado eso.
— supongo que se podría hacer algo si hacemos eso, aunque no toquemos los mismo instrumentos la experiencia es la misma ¿Jun?
— Eso es… ¡Esto es la respuesta!— regreso los pasos que les adelante hasta el muro, donde está un cartel pegado— es lo que necesito.
— ¿Eso? no entiendo— pero yo sí. Sonrió cuando lo arranco y lo meto en mi mochila— ¿A dónde vas?
— debo ir allí ahora, mañana será tarde y quizá no encuentre más en otro lado ¡Nos vemos mañana!— si me apuro podré llegar antes de que cierren.
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— No puedo creer que te fueras corriendo ayer— Selene me da un codazo en las costillas cuando llega. No la había visto en toda la mañana, y ahora que vamos a tocar en el espacio al aire libre es la primera que llega después de mí— ¿Por qué llegaste tan temprano?
— Mi hermano me trajo, iba a comer y le quedaba de paso dejarme— acabo de llegar de todos modos, aun no saco mi violín— ¿y qué tiene de malo que me fuera? Solo fuimos a comer, no habíamos quedado para hacer algo más.
— solo me sorprendió ¿Tienes las partituras de lo que vamos a tocar hoy?
— ¿No es interpretación libre? dios, he vivido engañado— ella se ríe, pero le paso las hojas de las canciones que quiero intentar hoy.
— No conozco ninguna, pero todas suenan muy alegres, ya lo tengo— me regresa las hojas, y se pone a sacar sus cosas. No nos quedamos solos mucho tiempo, pues la mayoría de los que tocamos algo aquí vienen temprano— Hey ¿Por qué no comienzas tu ahora? no estamos listos aun.
— Bien— realmente esto no es un concierto, nosotros lo usamos más para practicar las notas y partes que no podemos mostrarle a los profesores sin que piensen que somos unos inútiles sin talento. No tenemos un público en sí, solo otros estudiantes que pasan por aquí o se quedan porque el espacio al aire libre es agradable pero hoy hay más personas aquí ¿quizá por los exámenes? Comienza a oscurecer cuando terminamos de tocar— olvide mi suéter, mi mamá va a regañarme.
— ¿Aun te regañan?— Selene me pasa un brazo por los hombros, o lo intenta porque se tiene que poner de puntas y estirar mucho para hacerlo.
— si lo que estoy haciendo va a enfermarme si, me regañan. Solo es un sermón de cómo debería cuidarme mejor. Además no me gusta estar en el hospital— ah, ya es hora ¿Tengo todo listo? Si… iré a la casa de Marcell. Estuve pensando en que hacer, si esperar más o no. no voy a esperar más aunque… ¡No sé qué voy a decir! ¿Y si hago que todo empeore? Claro que no sabré si ni siquiera me paro frente a él.
— ¿Te vas ya?
— Sí, tengo algo que hacer— ¿Qué le digo? Iniciar con un hola sería muy… no, eso estaría bien, preguntarle cómo ha estado ¿no estaría echando sal a la herida si se la ha pasado mal? ¿Si pregunto por las clases o lo que hace normalmente sería muy tonto o se notaría mucho que no quiero hablar de eso realmente? ah, ¿Qué le diré?
— Jun…. Jun…
— ¿Qué? ¿No ves que estoy en una crisis?— Patrick solo me mira, y suspira.
— Te buscan— hace un movimiento con la cabeza para señalar el borde de nuestro escenario improvisado. Ah ¡Es Marcell! Esta aquí, y… ¿Qué hace aquí?— debes caminar, primero un pie y luego el otro— le intento dar un manotazo a Patrick por burlarse de mí, pero ni le alcanzo. Él se ríe, y me empuja hacia el borde. Marcell no se mueve, pero no me mira. Salto el borde para quedar frente a él, y finalmente me mira.
— eh…— di algo, Jun, vamos… solo algo… ¿Por qué tampoco dice nada?— Hola.
— Tocaste bien— hablamos al mismo tiempo.
— Gracias— uy, me siento tan torpe ¡Es vergonzoso! Marcell también parece sentirse ridículo o algo así, o solo es que ya imagino que todos se sienten como yo— son las nuevas canciones que he estado adaptando— Marcell no deja de mover sus pies, y yo no puedo dejar de mover mis manos ¿tampoco sabe qué hacer con sus pies?— O—oye, yo iba a…
— venía a…— otra vez al mismo tiempo.
— Tú primero— ¿De nuevo? Marcell sonríe, pero luego desvía la mirada, y yo siento la mirada de alguien más en mí. Patrick y Selene ni hacen el esfuerzo por fingir que no nos miran— Quiero hablar contigo, iba a buscarte hoy ¿vamos a otro lugar más discreto?— Marcell sigue sin mirarme pero mueve la cabeza diciéndome que sí— Tu elige el lugar.
— Bien— se queda un momento callado y solo moviendo el pie, hasta que camina— ya sé en dónde— como ya traigo mis cosas, solo les hago un gesto medio despedida medio grosero a mis compañeros. Ver a Marcell tan serio me pone nervioso y un poco preocupado, tal vez deba tener listo el número de emergencias por si acaso. Caminamos un poco, hasta que llegamos a una plaza comercial y luego a una cafetería. Es muy amplia y no hay mucha gente. Creo que Marcell viene aquí seguido porque entra directo a sentarse a una de las mesas, pegada a la pared.
— nunca había venido aquí.
— solo vine unas dos o tres veces antes. Con Ingrid— si, parece un lugar que le guste a ella, no imagino a Marcell viniendo aquí. Nadie se nos acerca a tomarnos orden, el chico del mostrador se queda allí, sin mirarnos. No hay mas meseros ¿Sera como un autoservicio o solo ordenar allá?— pide algo, estaba haciendo frio y algo caliente estará bien.
—… bien— no tengo muchas ganas de tomar algo, pero al menos me dará un momento para pensar que le diré. Marcell no se mueve de la mesa, no pide nada, ni siquiera cuando regreso con una taza de té caliente— Marcell, yo…
— lo siento, te invite y ni siquiera te pregunte si querías venir conmigo.
— te dije que iba a buscarte, no hay problema… umm, Marcell ¿Por qué me estabas buscando?— mejor preguntar primero, si me dice que no quiere ni verme pues no tiene caso que yo diga algo después— estabas en el concierto.
— si… sobre eso… tengo días que quería… hablarte, pero no me decidía— estira la mano para tomar una servilleta y comienza a doblarla— no he ido con tu hermano tampoco, no le dije que ya no iría.
— no te preocupes por eso. Él está acostumbrado.
— entonces… estuve pensando… y hablando con algunas personas. Cometí errores. Estaba inseguro y asustado… y no me di cuenta de que lo estaba. Fue más fácil creer en otras cosas… culpar a otras cosas… se enfriara eso— le doy un trago, que me quema la lengua. Marcell se queda callado.
— Eso es… esperable— ¿Qué respuesta es esa? ay, en serio…— lo que quiero decir es que lo entiendo. Conozco lo que es tener miedo y que te lleve a hacer cosas sin pensar, no estoy diciendo que entiendo lo que te paso pero puedo entender un poco de lo que hablas. Extrañe mucho hablar contigo— Marcell se endereza en la silla.
— ¿no me…? ¿Tú no me detestas?
— ¿Por qué?
— no… no considere lo que tú podrías sentir con lo que hice.
— ¿has estado pensando en eso? o sea, sí, me sentí triste porque terminamos y yo no quería terminar y porque ya no te veía ni hablábamos, pero…— añado antes de que Marcell se me adelante— tú lo dijiste, una pareja es algo de dos personas, y tú ya no querías nada conmigo— me encojo de hombros— cualquier cosa que intentara hacer seria desagradable, y posiblemente ilegal— Marcell sonríe un poco, y me mira— ahora me alegra hablar contigo y aclarar las cosas.
— si…— suspira, y apoya la cabeza en la mesa, cubriéndose con los brazos.
— hey, Marcell…— ¡¿Se desmayó?! ¡¿Un ataque de pánico?!
— estoy bien… lo siento… pensé que no querrías hablarme, ni volver a ser mi amigo… o algo más. Porque fue mi culpa y además entendería si tú ya no quisieras ni verme o si solo aceptaras mis disculpas y ya no quieras volver a relacionarte conmigo— apenas le escucho porque sigue ocultando la cara.
—usas demasiadas palabras anticuadas.
— ¿es lo único que vas a decir? ¡Incluso compre comics, y una figura!— de su mochila saca los comic, ¡No veo cuales son!
— ¡Es…! oh, es genial…
— le pregunte a Dorian cual te gustaría…— hace una mueca.
— ¿intentas sobornarme para que volvamos?
— ¡No!... tal vez un poco. Pero no para volver, solo por si no… era para hacer las cosas más fáciles— esto es genial, no tengo estos tomos, con esto casi completo mi colección ¡Y esta figura es edición limitada!— ¿funciono?
— Funciono. Aunque no tenías que comprarme nada, pero lo acepto. No eres el único que pensó en algo así ¿sabes?
— ¿umm?
— te dije que iba a buscarte, no mentí. Vi esto ayer, y pensé que sería bueno para intentar reconciliarnos. No eres el único que comete errores, Marcell, pero de los errores se aprende— le paso el poster que arranque de la calle, Marcell lo lee, y cuando me mira ya le estoy extendiendo las entradas para la exposición de libros que anuncia el poster— ¿quieres venir conmigo?
— es una exposición grande ¿Por qué no sabía de esto? claro que iré. Los sobornos funcionan ¿eh?— nos miramos, luego comienzo a reírme. Marcell aun sonríe, luego también se empieza a reír, bajito, hasta que terminamos riendo a carcajadas— gracias.
— ¿sabes? te dije que también hice las cosas mal, nunca te pregunte si te sentías cómodo estando conmigo en público o cosas así. Los dos fuimos uno poco tontos— Marcell suspira, reclinándose en la silla de nuevo.
— no quiero que sea tarde cuando me dé cuenta de que es lo que quiero.