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Memorias de Christopher y de como conoció a Eric Sammet por AyameKiryu

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Notas del capitulo:

La seguire subiendo solo porque esbalgo que quiero enseeio pero me deprime que no reciba ni un comentario :(

 

Estuve como 15 minutos ahí acostado hasta que reaccione, esa mujer estaba embarazada y por mi que era un puto arrimado iba a estar bajando y subiendo para que yo comiera, no podía ser yo mas hijo de puta.

Bueno, me levante y me diriji al pasillo, luego a las escaleras con cuidado, me aferre al barandal y suspire, mirar las escaleras aunque no eran muchas, me causó un mareo horrible, baje el primer escalón, luego cerré los ojos y baje el segundo, luego el tercero y así hasta llegar al sexto que era la mitad de la escalera, ahí me detuve un momento, me lamente "¿Que le has hecho a tu cabeza Chris?" me pregunté a mi mismo, me quedé ahí agarrado a la madera con los ojos cerrados, luego el contador se acercó corriendo y me agarró de los hombros.

-¿Estas bien?, ¡debes pedir ayuda!

-Puedo hacerlo solo

-Yo te iba a subir la comida, Julia me dijo que estabas cansado

-Yo creí que ella iba a subir, también está cansada, no seré una carga-abrí los ojos, él me cargó y me bajo ya al comedor

-Te ves mucho mejor así

-Tch-me sentó en una silla, deje caer todo mi peso en el respaldo, la señora Julia empezó a servir la comida.

Ya cuando estuvimos todos sentados a la mesa, el chiquillo no me quitaba la mirada de encima, los señores conversaban animadamente, la comida olía bastante bien, tome mi cuchara con toda la fuerza que tenia y comencé a comer, mis manos temblaban asi que muy poca de la porción que tomaba en la cuchara llegaba realmente a mi boca, era frustrante, quería arrojar la maldita cuchara contra la pared, la comida realmente sabía bien.

-Déjame ayudarte Chris-la señora giró su silla en mi dirección, yo negué avergonsadisimo

-Anda, no seas necio-me dijo el contador, asentí después de dudarlo pero qué más podía hacer de todas formas, tenía hambre y si no aceptaba terminaria mas de la mitad de la comida en la mesa y no en mi estomago así que ahí me tenían, siendo alimentado como un niño pequeño, nunca recibi tanta atencion en mi vida y muy en el fondo creo que estaba feliz, quería llorar pero soporte las ganas.

-Gracias-dije en voz baja, ella sonrío y luego me dio mis medicamentos.

-¿Quieres que te suba a la habitación o quieres mirar televisión un rato en la sala?-me preguntó el contador

-Quiero dormir

-Bueno, vamos-me cargo con cuidado una vez mas y me regreso al cuarto

-¿Te sientes mal?

-Solo estoy cansado

-¿Te gusto la comida?

-Si...gracias-cerré los ojos, de nuevo me sentía mal por estar en esa cara, suspiré-yo no merezco que me traten bien, esto es mi culpa

-Chris, deja ya de culparte, fue un error haber ido a ese lugar pero ya pasó los accidentes ocurren, estas vivo y es lo que importa, yo no estoy molesto, Julia tampoco lo está y queremos ayudarte, toma la oportunidad que se te está presentando, si le interesas a Eric debes aprovechar lo que te está ofreciendo, ¿porque no intentas ser un poco feliz?-no dije nada, hubo un silencio largo.

-...¿El va a venir a verme?

-No lo sé, él en serio ha estado de muy mal humor, intolerable diría-baje la mirada, el acaricio mi cabeza.-vamos a esforzarnos juntos ¿si?, quiero que te recuperes, a Eric le pondrá de buen humor saber que te estas esforzando y que eres un buen chico.

-Yo estuve muy asustado ¿sabe?, yo desde hace mucho tiempo he deseado morir, yo incluso e intentando quitarme la vida antes-no estaba mirando su cara pero podía imaginar su expresión, aun así necesitaba desahogarme-pero no de esa manera-apreté los puños, tuve mucho miedo… o al menos eso creo, no recuerdo mucho de lo que paso, pero sentía que me ahogaba y me dolia mucho el no poder respirar, el no recordar ahora mismo me causa mucha angustia, mi amigo murió.

-Lo siento mucho Chris...es normal que tengas lagunas mentales, lo que ingeriste fue una droga muy fuerte, pero ahora estás a salvo, quiero que lo sepas, aqui estas seguro.

-Eso también me da miedo….me refiero a esto, nadie nunca fue amable conmigo sin pedir nada a cambio, me siento extraño...yo aun no puedo entenderlo, que haya adultos que no sean una mierda-el se sentó junto a mi y esta vez puso su mano encima de la mía, relaje mis puños.

-Lo sé...pero confía en mí...estás seguro aqui Chris, nadie te hará daño en mi casa, no debes estar a la defensiva aquí, solo queremos que te recuperes-asentí-el me sonrió, sus ojos se veían tristes-anda, debes descansar-la medicina me provocaba sueño, me acosté con cuidado y no tarde casi nada en caer dormido.

Desperté hasta ya entrada la noche, la cama era tan cómoda y el ambiente en sí tan cálido que podría dormir por siempre, me sentía a gusto, sentí una mano peinar mi cabello hacia atrás, despejando mi frente, era la señora, abrí mis ojos despacito encontrándome con un par mas de color café claro mirándome fijamente, eran nuevamente del curioso chiquillo.

-Chris, perdon por despertarte, pero debes tomar el medicamento, ¿como te sientes?

-Mejor-bostece y me talle los ojos, aun estaba somnoliento.

-Cariño….él vino a verte-sonrío ligeramente, yo me senté como si me hubieran empujado de la cama, la rapidez me mareo un poco pero ella me sostuvo.

-Tranquilo, está abajo, me dijo que te despertara, ¿quieres verlo?-tragué saliva y asentí

-Vale-se levantó y salió de la habitación con el niño tomado de la mano, de inmediato me puse algo nervioso, minutos más tarde él entró sólo y emparejo la puerta del cuarto, su mirada era fría e igual de dura que en nuestro último encuentro, no pude mantenerla y termine mirando mis manos.

Camino de un lado a otro recorriendo toda la pieza y mirándome a mí de pies a cabeza, fueron unos minutos largos y silenciosos que amenazaban con hacerme enloquecer.

-Voy a salir nuevamente del país un par de días-suspiró-cuidadito con hacer una pendejada Chris-asentí de inmediato-¡escúchame bien hijo de puta!, cuando regrese quiero que sigas en esta casa, quiero que seas amable con estas personas que se ofrecieron a hacerse cargo de tu asquerosa existencia, quiero tambien escuchar que estás comiendo adecuadamente y te quiero ver mas repuesto de salud ¿de acuerdo?

-¡Si te tengo harto es tu culpa!

-No pongas palabras en mi boca Chris, te estoy diciendo lo que quiero, no lo que pienso de ti y lo que quiero es verte vivo y obediente y no hecho un costal de huesos, pero ahora mismo no quiero verte la cara así que ¿qué mejor que alguien más se haga cargo de ti mientras yo me largo?, ¿entendiste?, no quiero quejas.

-¿Eric?

-¿Que?-su tono era golpeado

-¿Me das un beso?

-¿Crees merecerlo luego de hacer tus pendejadas?, cuando seas un buen chico te tratare bien

-Vale-un par de lágrimas se resbalaron por mis mejillas, pero estaba intentando con toda el alma retener mi llanto, mi cara debía estar por completo roja-perdón Eric-su mirada era tan fría como aquella vez en el cementerio cuando me mandó al diablo, dolía mucho-si quieres lastimarme hazlo.

-¡Puto mártir! Si quisiera hacerte daño ya te hubiera matado a golpes, cierra la maldita boca-se apretó el entrecejo con los dedos y guardó silencio aproximadamente un minuto, yo seguía con la vista en mis manos para evitar verlo a él-¿Ellos te están tratado bien?-asentí, cerré los ojos, él se acercó por fin y se sentó en la cama a mi lado-¿Como están tus heridas?

-Están mejorando supongo-su mirada se ablandó un poco, la señora Julia regreso a la habitación con una bandeja con comida.

-Eric, perdón, pero...él debe tomar sus medicinas y tiene que comer antes de eso-Eric asintió, yo estaba asustado, no me acostumbraba a que las personas le hablaran con familiaridad sin que el gritoneara o se les lanzara a la yugular-esos son sus medicamentos-señaló la mesita de noche, la señora Julia sonreía-por favor no seas tan rudo con él, la ha pasado ya muy mal-una vez más Eric asintió aunque su cara se veía peligrosa.

-Gracias Julia-ella se retiró y por fin mis lágrimas se desbordaron, no pude contenerlas más, evite verlo directamente.

-¡Ya has oído! Traga-agarro el tazón que me habían traído, era avena azucarada con fruta, me la dio casi aventandomela, yo asentí y tome la cuchara cuidadosamente, una vez mas paso lo que en la comida, mi fuerza no era suficiente para poder comer yo solo así que Parte de la comida caía de vuelta al plato y muy poquita llegaba a mi boca, el me aplastaba con la mirada y eso solo aumentaba mis lágrimas.

-¡Deja de llorar!-asentí-¿donde quedaron tus huevos?-ni yo lo sabía, me sentía tan débil emocional y físicamente, tan avergonzado por lo que yo solo me había buscado que toda mi ira y agallas se habían dormido; me quito de nuevo el tazón, luego agarro un pañuelo y me limpio las lágrimas, tomó la cuchara entre sus dedos y comenzó a darme de comer despacio, recibí la cuchara en mi boca y de nuevo las lágrimas amenazaron con salir.

-¿Entonces ya no estas molesto?

-No tienes ni la más remota idea de lo enojado que estoy, me he contenido demasiado para no salir y matar a la mitad de todos los hijos de puta que entran al puto pueblo en busca de favores sexuales...por desgracia también son clientes mios asi que mejor cierra la boca-asi lo hice, el resto de mi cena la tome en silencio, me alegré bastante de verlo y de lo que ahora mismo hacía por mi, pero tambien le tenia miedo, su aura era pesadísima aunque poco a poco su gesto se fue relajando, sus ojos regresaron a la tonalidad normal, era un cambio sutil pero que ya había aprendido a identificar-¿tu cabeza sigue revuelta?-asentí con el último bocado en la boca, Eric tomó una servilleta y me limpió las comisuras de los labios, luego se acercó lentamente, cerré los ojos, me dio un beso en la boca, suave y corto-¿feliz?

-Si-se veia mucho mas relajado que antes y yo también, ya no estaba tan asustado de él como cuando entró, hizo los platos a un lado y luego con cuidado me quito la playera de algodón que llevaba puesta.

-Acuéstate-de inmediato obedecí, Eric desabrocho el listón de mis pantalones y los bajó junto con mi ropa interior, dirigí mis manos a mi entrepierna para cubrirme-no me salgas con que estás avergonzado cuando yo conozco todo esto-sonrió de medio lado.

-La circunstancia es totalmente distinta-hice mi cabeza a un lado, no lo quería mirar, el abrió un poco mis piernas y realmente comenzó a curarme cuidadosamente, luego me puso la ropa interior nuevamente y continuó con las demás heridas en mi torso, me hizo feliz tenerlo haciendo éso, pero también era tremendamente raro.

-Estas horrible, te han dejado todo moreteado.

-Lo sé

-Tch...fuiste muy estúpido

-Lo sé

-Ya te lo dije, si necesitas el puto dinero solo debes tomarlo o pedirlo, si no estoy yo pideselo al contador o a cualquiera del puto bar y te lo darán-no dije nada, una vez más, yo no quería su dinero, quería su amor, cuando termino de curar todas las heridas me ayudo a colocarme la ropa de nuevo, luego tome las medicinas.

-¿Cómo te sientes?

-Mejor

-Las heridas físicas yo podría curarlas con mi sangre...aunque tendríamos que volver a abrirlas bien para que funcione

-No quiero

-¿Porque?

-Esto me lo he buscado yo...es mi escarmiento ¿no?, Serik está muerto y pude ser yo y el dolor me lo recuerda...tambien es por el asi que dejalo asi.

-Ok

-¿Eric?

-¿Que quieres?

-¿Estabas preocupado por mi?-rodó los ojos fastidiado y se encogió de hombros, tomé su mano y me acerqué más para sentarme junto a él.

-Si te duele no deberías moverte

-Lo que me echaste adormece el dolor...siento dormido el culo-no pudo reprimir una risita, yo también reí-¿en que piensas?

-En el valioso tiempo que pierdo por las estupideces de un crío loquisimo-me abrace a su brazo, estaba aprovechando el hecho de que ya no se veía enojado.

-Perdón

-Me robas la paz Christopher

-Tu robas la mía

-¿alguna vez la has tenido?

-No...pero ahora mismo ya estaria muerto y no sentiria nada y era mejor llorar por las palizas que me acomodaban que por amor-el se burlo, me sonroje y frunció el ceño

-¿Que puede saber un crio de 13 años sobre amor?

-Mas que tu al parecer-giro su rostro y lo acercó al mío en busca de mis labios, cerré los ojos y correspondió de inmediato, sonreí sobre sus labios-¿esto quiere decir que enserio ya no estas molesto?

-No juegues con tu suerte Chris-me dio un par de besos más, suaves, limpios-ya me voy.

-¡¿Ah?!

-Te lo dije, voy a salir de la ciudad-agache la mirada con tristeza y asentí-volveré en unos días, portate bien-salió de la habitación sin decir más, tras su salida de inmediato entró la señora Julia.

-¿Estás bien cariño?, ¿Eric no te hizo daño?... Cuando entro escuche gritos.

-No, no, él solo quería ver como estaba-volteo a ver los platos vacíos y sonrío

-¿Curo tus heridas?-asentí-¿Cómo llegaste a el Chris?, ¿porque te gusta?

-No lo sé, yo solo queria un cliente que pagará bien, lo encontré en un mal momento donde estaba aburrido y me empezó a acosar porque le pareció interesante y ya esta, ahora todos dicen que soy de su propiedad y creo que es así, creí que todo estaba bajo control yo solo quería su dinero pero sin darme cuenta me enamore.

-Ya veo

-Ustedes ¿como terminaron trabajando para el? No tienen pinta de mafiosos

-No lo somos, Eric solo lo llamo y lo contrató, Walter no hace nada ilegal para Eric, para eso tiene otra linea de gente, el solo se encarga de sus finanzas en la superficie, ese feo local de mala muerte que está en el pueblo donde tu vives es lo más turbio de lo que mi esposo se encarga y tampoco es como si estuviera tan fuera de la ley, el solo queria un buen contador y bueno Walter es muy bueno en su ramo, ha ganado incluso premios por eso estuvo en la mira de ese hombre, además yo estoy feliz, la paga es muy buena, Eric no se mete para nada con nuestra familia y a mi parecer el no es tan malo, pero yo te hablo desde mi punto de vista, yo conozco al empresario no al vampiro, se que él ha cometido muchos crímenes, pero yo prefiero no meterme en cosas que no me incumben, cada quien vive por desgracia como le enseñaron a vivir-solo asentí-y dime Chris, ¿Cómo era tu madre?-sonreí de medio lado, con ironía.

-Todo lo contrario a usted, yo fui un accidente.

-No digas eso tan cruel

-No es cruel, el la verdad, mi mamá antes de mi tuvo 2 abortos, de mi se dieron cuenta cuando ya era muy tarde, ni mi papá ni mi mamá me quisieron un poco…¿sabe?, yo me alegro de que ellos estén muertos-me miró con sorpresa, estaba bien, si se asustaba lo suficiente por tenerme en casa como el monstruo que era quizás me dejaría marchar, pero no, en vez de espantarse se acercó a abrazarme.

-Chris, yo se que ahora mismo te molesta estar en esta casa y solo quieres huir, pero aun asi quiero que sepas que de hoy en adelante pase lo que pase tienes un lugar al cual volver ¿si?-sentí un nudo en el pecho

-Yo…-iba a negarme pero ella lloraba, ¿como rechazar la amabilidad de alguien cuando ni siquiera te conocen y lloran por ti?, no, no podía, tímidamente correspondi el abrazo-Gracias-fue mi respuesta, luego de un rato ella se separo de mi y se limpió el rostro.

-Ahora debes descansar cielo-acarició mi cabeza y yo asenti, me volví a acostar y ella se marcho, me dormí casi de inmediato.

Al día siguiente cuando desperté, lo primero que vi fue al mocoso de nuevo mirarme fijamente, estaba sobre mi cama, me sobresalte un poco, y por primera vez me dirigió la palabra directamente.

-¿Porque sigues en mi casa?-me pregunto sin malicia, pero yo lo sentí como un "largate".

-No lo sé, pregúntale a tus padres

-Oí a mamá decir que eres la pareja del jefe de papá, pero pareces un chico.

-Es porque yo soy un chico-se cubrió la cara con sorpresa

-¿Eso es posible?

-¿Que?

-¿Que dos niños sean novios?

-No soy el novio del jefe de tu papá...pero si es posible-desvié la mirada a un lado.

-¿Cuantos años tienes?

-Voy a cumplir 14 ¿y tu?

-Tengo 9-sonrió ampliamente, me recordaba un poco a Dietter-¿te peleaste?, o ¿porque estas asi?-me reí

-Me pegaron por preguntón-de nuevo cubrió su boca en un gesto muy divertido, se calló durante unos segundos y continuo.

-Y si no eres el novio del jefe de papá, ¿por qué el vino a cuidarte?

-Porque el y yo somos buenos amigos-nada más alejado de la verdad pero ¿que le decía? Era un niño-...¿a ti te molesta que yo esté aquí?-él negó

-Chris, ya te vinieron a despertar, lo siento-la señora entró al cuarto yo negué para restarle importancia.

-¡Mami!-el la abrazo, ella se agacho lo más que su abultado vientre le permitió y beso la frente del niño.

-¿Estabas molestando a Chris?

-¡No!, solo le pregunte si era la novia del jefe de papá-ella rió animadamente-¿porque no vas a despertar a papá? 

-Quiero estar aquí

-No puedes cielo, voy a curar a Chris-mi rostro enrojeció un poco

-¿Puedo ver?

-No puedes cariño, es algo privado, anda, ve con papá y más tarde te comprare dulces.

-¡Si!

-¿Te sientes mejor?

-Un poco, dormí bien y hoy mi cabeza no duele tanto, creo que puedo pensar más claramente.

-Me alegro

-¿A ustedes no les molesta?

-¿El que?

-Ya sabé, que sepa que dos hombres pueden estar juntos...acaso ¿no les doy asco?

-No he tocado mucho el tema en general con él, pero realmente no me molesta, que seas gay solo es tu preferencia sexual cariño nadie tiene porque meterse en eso, digo yo no estoy deacuerdo en que un niño de tu edad se prostituya o mantengas relaciones con hombre mucho mayores, pero de ahi en fuera si te gustan hombres o mujeres es por completo tu decisión, todos tenemos derecho a elegir a quien querer-de pronto la ansiedad se apoderó de todo mi ser, la misma ansiedad de cuando no estaba drogado aunque era diferente ya que estaba medicado, ¿mi preferencia sexual?, yo no tuve la oportunidad de descubrir mi sexualidad, de pequeño no recuerdo que me haya gustado un niño o niña realmente, digo, no pensaba en eso ni convivia mucho con otros y además tres años antes de ese momento yo había sido arrojado al mundo de los adultos de la peor forma, a mi no me había gustado en lo absoluto que me violaran y si bien a veces disfrutaba el sexo ya sea por estar drogado, porque me trataban bien o porque mantenía relaciones con "amigos", nadie de con quienes lo hacia me gustaba realmente y con mujeres nunca había estado y bueno no lo había pensado nunca realmente ¡yo cogia por dinero! Y nunca lo había pensado de esa manera, si en ese momento me daba cuenta que era gay es porque me había enamorado de Eric Sammet, pero antes de ese hecho, ¿realmente era gay?, el sexo gay era lo único que yo conocía, básicamente me habían obligado a escoger mi sexualidad y eso era horrible-¡Chris!, ¡Chris!-me había quedado viendo a la nada pensando en eso, la señora me movió para regresar a la realidad-¿estas bien?, perdón, ¿dije algo malo?

-¡No!, no...yo iré a tomar un baño antes de que me cure-me levante con cuidado y con su ayuda logre llegar al baño, intenté calmarme, me había estresado demasiado el maldito tema…¡yo pude ser un chico normal!, odiaba pensar, quería dejar de pensar en eso y en todo, me meti a bañar como si el agua pudiera llevarse toda la mierda me quedé bajo el chorro de agua largo rato, mi cabeza de nuevo dolía y mi corazón se sentía agitado.

Cuando salí por fin luego de mucho tiempo, ella me esperaba para curarme, fue silencioso y ella se veía preocupada por mi, yo deseaba medicarme y volver a dormir cosa que no fue posible, la señora Julia dijo que tenía que comer primero, mi cabeza iba a estallar.

Bajamos al comedor una vez terminada la curación, el contador no había llegado aun asi que ella me ayudo pero yo hice el mayor esfuerzo, me costó mucho llegar abajo, cada segundo mi cabeza dolía mas y mi mente estaba dispersa por el mismo tema de antes, me sentia muy mal.

-¿Porque caminas así?

-El niño se acercó a mí cuando logre bajar las escaleras e imitó mi andar, no le respondí, ya no estaba de humor como para lidiarlo 

-El está lastimado de sus piernas mi amor y no puede caminar bien-el niño me tomó de la mano, ambos, él y la señora me dirigieron al comedor, tome asiento, y como el día anterior ella nuevamente me ayudo a comer, fue muy silencioso el desayuno, mi cabeza no dejaba de dolerme, cuando termine de comer finalmente fui medicado.

-Eric quiere que subas minimo 10kg.

-¡¿10?!, que no mame...lo siento-ella río- ¿no es demasiado?

-No lo creó, cielo, con éso creo que tendrías una mejor apariencia y salud.

-¿Oiga?-recargue mi frente en la mesa

-Dime

-¿Puedo fumar por lo menos?

-Estás en rehabilitación, no debes, eso también es dañino para ti, ¿no es mejor aquí que la clínica?

-Si, pero el cigarro no es el tipo de droga que me daña la cabeza...además estos medicamentos con los que me controla la ansiedad no creo que sean muy legales que se siga-suspiro

-Esta bien, pero solo uno y ahí afuera-asentí, ella misma me dio el cigarro, supongo que el contador fumaba de vez en cuando, se salió conmigo a la entrada de la casa, cuando iba a encenderlo me le quedé viendo a ella, seguía ahí de pie junto a mi tan embarazada.

-Debería entrar, el humo del cigarro no es bueno para usted...no voy a huir.

-Lo sé, pero aun así debo cuidarte-me mantuve en silencio y luego coloque el cigarrillo detrás de mi oreja.

-Lo haré después-ella acarició mi pelo

-Eres un buen chico

-Tch-entramos de nuevo a la casa y me senté en un sofá, el niño miraba televisión, yo no tenía mucho interés pero tenía que despejarme, termine dormido.

 

Conforme pasaron los días supongo que me fui acostumbrando un poco a esa familia, eran muy amables conmigo, el niño, Vladimir, se había encariñado conmigo y a veces jugaba con él, mi cuerpo se estaba recuperando de a poco y bueno, comer tres veces al día era ¡wow! Una locura, rápidamente pasaron 2 semanas y media desde que yo había llegado a esa casa, mi cabeza estaba mucho mejor, mis heridas también ya habían sanado bastante y mi fuerza había regresado, ya podía comer yo sólo, ademas, llevaba limpio todo ese tiempo, no había ingerido porquerias, y si estaba subiendo de peso, pero no era todo positivo, desde la vez que fue a verme yo no volví a ver a Eric, además, aunque ya me estaba acostumbrando a esa familia también intentaba no encariñarme, ya que aunque no fuera cierto mi cabeza se empeñaba en convencerme del hecho de que si eran amables conmigo era solo por ordenes del vampiro y no porque realmente quisieran serlo, la otra parte negativa era que aunque de cierta manera era lindo estar en una casa de verdad con un ambiente cálido, mi realidad era que yo estaba acostumbrado a la calle, y me sentía amarrado, desesperado, quería salir, estaba aburrido y un poco harto, ademas queria ver a Eric, lo extrañaba muchísimo.

 

Para la tercera semana Atsushi se paseo por la casa para revisarme y al parecer para saludar a la familia.

-¿Como estas mocoso?- entró a la habitación, ya eran como las 7pm me encogí de hombros, se sentó en una silla frente a mí y empezó a revisarme en general-te ves mucho mejor, ¿estas tomando tus medicinas a tiempo?

-Si

-Vamos a bajar la dosis, se trata de quitarte las drogas no de hacerte adicto a otras ni de destrozarte el hígado y los riñones

-No, no entiendes, si no tomo la medicina vuelvo a sentirme ansioso, estoy bien ahorita.

-Es necesario, vas bien no lo arruines…¿que se siente vivir en familia?

-No lo se, raro-sonrío-¿va bien su plan? Me estoy rehabilitando, el debe estar feliz

-Este no es el plan, ¿quieres saber el plan?

-Si-saco una enorme aguja y me inyectó en el culo.

-Bueno, queremos que subas de peso y que tus heridas sanen para que así podamos volver a internarte-lo mire con sorpresa y retrocedí sobre la cama.

-Pues son un par de estupidos, ya me escape una vez y lo volveré a hacer, los chicos que están ahí son una bola de estúpidos y yo no debo estar ahí, llevo 3 semanas limpio, ya estoy bien.

-Eric quiere que recibas ayuda

-¡No quiero esa ayuda!

-Atsushi, nosotros podemos hacernos cargo de él, él se ha portado bien.

-No Julia, es necesario que se trate con profesionales

-El ha sido un buen niño, no ha probado nada que no le demos nosotros.

-Julia, por favor, está herido pero yo puedo verlo, está desesperado por salir, el necesita ayuda profesional para dejar toda la mierda atrás

-Lo que necesita es una família, amor, no una fría clínica-agache la mirada, ¿que decía?, ellos no eran mi familia realmente y yo ya casi me la creía quizás si era mejor alejarne antes de decepcionarla

-Julia, enserio, mi medicina no siempre lo va a tener a raya, el puede volver con ustedes cuando se haya rehabilitado por completo

-Solo olvidenme-hable yo-si Eric no me quiere asi como estoy que pase de mí y ya… yo no quiero regresar a la clínica.

-Se hará la voluntad del vampiro, no la tuya Chris, ni la tuya Julia, para curarse no solo necesita amor, también necesita a médicos especialistas-luego de decir eso la señora se veía disgustada, eso y algo mas, se sostuvo el vientre y luego se quejo, con toda mi fuerza me levanté de la cama y me acerque a sostenerla, o más bien a ayudarla a caer suavemente de rodillas, mi fuerza no era suficiente para mantenerla de pie.

-¿Que pasa?, ¡señora!, ¿esta bien?-su respiración era pesada y negaba con la cabeza, me asuste demasiado, ¿era mi culpa?

-¿Se rompio?-Atsushi se levantó y se acercó a nosotros, yo lo miré sin comprender, la señora Julia me apretó la muñeca con mucha fuerza y gritó

-¡Se rompió!

-¡¿Que?!-pregunte alterado, Atsushi me empujó y la ayudo a pararse conduciendola a la cama, ella tenía una mueca de dolor y el rostro rojo.

-Callate Chris y ve a llamar a Walter

-¡No se su numero!

-Es...ta pegado…en la...nevera cariño-de nuevo grito, y luego se recostó en la cama

-¿Esta bien?

-El bebé ya viene, apresúrate mocoso; bien Julia, vamos a comenzar-me baje lo mas rapido que pude y si, encontré el número del contador pegado en la nevera, lo llame de inmediato.

-¿Bueno?-me contesto luego de 3 timbrazos.

-Creo que tu hijo va a nacer, ¡tienes que volver ya!

-¿Que?

-¿Está sordo acaso?, su bebé ya viene

-Voy de inmediato, ¡Gracias Chris!-se escuchaba nervioso pero feliz.

Se empezaron a escuchar quejidos, yo me fui a sentar afuera de la habitación de Vlad, se había quedado dormido después de cenar, obviamente todo el alboroto lo despertaria y no quería que se asustara o viera algo que no debía.

Dicho y hecho, salió luego de un rato, aun somnoliento lo detuve con mi mano para que no avanzara más.

-¿ Que es todo ese ruido?, ¿Que tiene mamá?-reaccionó cuando la escucho gritar y se altero un poco

-Tranquilo, está bien

-¡Pero gritó!

-Tu hermanito va a nacer y tienes que esperar aquí, no pasara nada, tu papá ya viene en camino, solo hay que esperar poquito ¿si?-asintió, luego se sentó a mi lado y recargo su cabeza en mi hombro.

-El será mi hermano menor

-Lo se

-Yo quería un hermano mayor no uno menor…¿tu quieres ser mi hermano mayor Chris? Me agradas-no pude evitar sonreír y acariciarle el cabello

-Yo sería un terrible hermano mayor

-¿Porqué?, a mi me caes bien, me gusta que juegues conmigo

-Has oído de tus papas que yo necesito ayuda ¿verdad?

-¿Es porque estás enfermo no?

-Muy, muy enfermo, además soy una mala persona, mi familia fue mala y yo también lo soy, no te debes liar con gente mala Vlad

-Mi mamá dice que no eres malo

-Porque me conoce herido, no soy un buen modelo para ti, tu debes serlo para tu hermanito, debes ser un gran hermano mayor ¿si?-de nuevo la realidad me azotaba, yo no pertenecía a una familia debían dejar de fingir que sí o saldrían heridos, yo no merecía a personas asi de lindas yo no podría aportarle nada bueno a ese niño-él asintió aunque puso cara triste.

Guardamos silencio mientras el alboroto afuera continuaba, luego de largo rato finalmente escuchamos el primer llanto de la nueva vida, seguido de este el golpeteo de unas pisadas apresuradas subiendo las escaleras, el contador había llegado justo a tiempo para ver al nuevo bebe, minutos más tarde Atsushi salió del cuarto con una gran sonrisa y se aproximó a nosotros.

 

-Vayan a conocer al bebé, él está muy bien-empuje a Vlad para que se parara y fuera

-Ve a ver a tu hermanito, al rato te alcanzo-se escuchaba la risa de alegría del contador.

-Si Chris-me quede ahí, el doctor se acercó más

-¿No irás mocoso?-sonrío

-Es un momento familiar, no lo arruinaré

-Te tienen cariño, en especial ella.

-No es cariño, es lastima

-Sabes que no es así-me voltee-como quieras-el regreso a la habitación con la familia, me levante y baje las escaleras de nuevo, mi cuerpo ya me respondía mejor, la puerta estaba abierta así que me salí, solo a tomar el aire, era el primer vistazo que echaba afuera luego de 3 semanas, el aire se sentía muy bien en mi cara, pero estaba muy frío.

Camine un poco sin alejarme de la casa hasta que escuche una voz, me agarro desprevenido y me hizo brincar un poco por la sorpresa.

-¿Piensas huir?-me gire a verlo, era Eric porsupuesto.

-En ningún momento lo pensé, solo estaba caminando un poco, ¿Que haces aqui?, ¿porque no has venido a verme?

-Mi auto estaba a la mano, e sido yo quien trajo a ese alterado hombre, no he venido porque no he estado en el país, hice 2 viajes, ¿me extrañaste?-me recargue en la pared a un costado de él y asentí-qué fría respuesta.

-Para lo que te importa

-Claro que me importa, anda, ven aquí-me puse frente a él, se agacho y me cargo, me abrace de su cuello para sentirme mas seguro-¿Como te sientes mocoso?

-Mejor-Eric me dio un beso

-Ya lo creo, te vez mejor y aunque sea 10 gr pero estás más pesado-sonreí

-He subido 2 kg-me volvió a besar, esta vez sonreí y respondí, luego escondí mi cara en el huequito entre su hombro y su cuello-Te he extrañado tanto, no hay dia que no piense en ti, recibo algo a cambio.

-Porsupuesto que si mi niño, pensé en ti cada que me iba a la cama con alguien-me separe de él con brusquedad, él no permitiría que cayera, le rasguñe la casa de ambos lados, ¡puto cadáver!-calma, calma , solo bromeó, no te enojes, eres tan lindo.

 

-Tu eres un imbécil, ¿ahora esperas que te crea?

 

-Es enserio, fui por negocios-se burló, luego me beso pero no le correspondi-oh, vamos Chris, te recuerdo que no te puedes poner celoso, yo hago lo que se me venga en gana asi como tu dejas que cualquiera te meta la verga entre tus piernas

-¡Si!, pero yo no te lo restriego en la cara, comete lo que quieras pero en silencio...a mi me duele, yo solo te quiero a ti- le desvíe la mirada, aun así me tomó del mentón para girar mi rostro y besarme, introdujo su lengua dentro de mi boca, esta vez correspondi.

-¿Y quien dice que yo a ti no?

-Por favor, no seas mentiroso-me volvi a recargar en su hombro-solo callate.

-¿Como te han tratado?-me apretó con una mano las nalgas, no de una manera pervertida, más bien para ver mi reacción, hice una mueca.

-Aun duele pero ya menos, me han tratado muy bien

-¿Quieres venir hoy a casa conmigo o quieres quedarte aquí y conocer al bebé?

-Contigo

-Vale, vamos-me beso

-Bájame-así lo hizo, quería caminar, Eric se quitó su chamarra de piel y me la hecho encima, me pesaba un chingo pero si me hacia falta 

-¿Tu no tienes frío?

-Siento que hace frío bebé, pero de una manera distinta, el clima me es indiferente, si traigo las chamarras es porque van con mi ropa y me gusta vestir bien, no es que la necesite, pero a ti si no te puedo traer así

-me beso

-Mejor cierra la boca que me has botado a la calle sin ropa-se burló, lo tome de la mano, ya podía caminar solito aunque seguía provocandome cierta incomodidad, subimos a su auto y en vez de su casa fuimos al bar.

-¿No iríamos a tu casa?

-Si, no tardó, debo hacer algo antes-me dio las llaves-si quieres espérame en el despacho, se agacho y me dio un besito en los labios, inmediatamente después de que Eric se separará de mi, alguien me tacleo derribandome sobre el piso, después me abrazo, me dolió todo el cuerpo y sentí como si el mundo se simbrara.

-¡Mocoso!-era esa chica, Jade, la bailarina, solo llevaba puesta lenceria y tacones muy altos.

-Cuidado mocosa, esta lastimado aun; voy a salir un rato, descansa Chris vuelvo por ti en menos de una hora-asentí, el se marcho.

Jade de nueva cuenta me ayudó a pararme

-Enserio crei que habias muerto, me alegra tanto verte-la vi medio confundido, ¿porque sabía que andaba mal? Y ¿porque tan feliz de verme?, ni siquiera éramos cercanos.

-¿El te lo dijo? 

-Chris, ¡yo te encontré!, si no lo hubiera hecho esa noche tú hubieras muerto, yo iba regresando a mi casa y te encontré en un callejón, me asuste mucho, estabas desnudo, desvariando y con el culo roto, llame a Eric por teléfono y por suerte respondió, el estaba fuera de la ciudad pero no tan lejos, veo que no recuerdas mi llamada-negué-Eric no había mencionado nada sobre ti por eso me preocupe, estaba super enojado todo el tiempo y no pregunte por miedo a su respuesta.

-Ya veo…¿gracias?... Por salvarme, ahora estoy mejor

-Me alegro mucho-me abrazó-eres de esas pequeñas perras que me agradan-sonreí.

-La familia del contador de Eric me esta cuidando

-Me alegro mucho Chris, no desaproveches esta oportunidad, me gustaría verte repuesto y que vengas a ejercitarte conmigo-asentí-ahora ve al despacho, debo trabajar.

-Ok

Me meti al despacho y me acosté en el sofá, Eric tardó una hora como había dicho, yo ya estaba casi dormido cuando él llegó.

-Chris, ya llegue, vámonos-se acercó a mí y me movió despacio, mis ojos se cerraban solos, estire mis brazos para que me cargara, soltó una risilla, estaba de buen humor-¿ahora resulta que seré tu niñera?-se agacho y me cargo

-Te gusta jugar con niños ¿no?-ya en sus brazos le di un beso en el cuello.

Cuando llegamos a la casa Eric me bajo en un sillón.

 

-Eric...según las órdenes de Atsushi aun no puedo coger

-¿Tan mal intencionado me veo?

 

-Si no me trajiste para coger, ¿Entonces?

-Dijiste que me extrañabas, además te veías incómodo ahí, te traje para evitar que hagas una tonteria como huir de esa casa por tus celos...deberías aprovechar ahorita que ando de buenas-ignore eso último.

-¿Celos?

-Claro, de que Julia está con su recién nacido

-Ay, por favor-me rei

-No me lo niegues mocoso, te estas encariñando con esa mujer.

-No me estoy encariñando con nadie si estoy en esa casa es porque no tengo opción.

-Aja-me levanté y me acerque a él para besarlo, o eso creyó él, lo mordí el labio inferior hasta que le abrí un poco la piel, se quejo un poco.

-Tu me obligas a estar con ellos asi que ¡callate!, ¿me trajiste para pelear?-me abrazó

-Solo estaba aburrido, ademas parece que ya se te esta pasando el susto de lo que paso, ya estas de mamoncito otra vez-me encogí de hombros.

-Tengo que seguir viviendo por tu culpa.

-Escucha Chris-me soltó, me agarro de los hombros y me miró a los ojos-vamos a hablar seriamente, esa mierda que te metiste.

-¡Me metieron!

-Como sea, se llama Black Stone, yo no la comercializó, el pendejo de Luka quiere introducirla a mi mercado pero habría más perdida que ganancia, tienes suerte de que te haya encontrado a tiempo, esa mierda por lo regular te arrastra a la muerte así que por favor si llegas a oír el nombre en las calles informarmelo de inmediato, y no te acerques a ella, creo que no eres tan pendejo como para querer volver a probarla o desobedecer esta orden, además a pesar de que es una droga sexual, no creo que hayas disfrutado ni un poco con ella-negué, el me beso-¿harás caso entonces?

-Si Eric

-Entonces si escuchas a alguien mencionar esa droga quiero que me lo hagas saber, si veo que ese pendejo de Luka está involucrado le voy a cortar las bolas.

-Ok-me rei con malicia

-Buen chico, ahora vamos, tomemos un baño juntos-lo besé mientras sonreía, no saben lo feliz que me hacía que se estuviera portando lindo conmigo, ya no tenía esa expresión en el rostro que me causaba tanto miedo.

Subimos hasta su habitación y entramos en el enorme baño, el estaba preparando la bañera mientras yo me desnudaba, cuando él comenzó a hacerlo y ya solo quedaban sus pantalones, me acerqué y lo abrace por la espalda.

-No puedo entrar con los pantalones puestos Chris.

-Ya se...es solo que me encanta tu espalda, no era mentira, era musculosa y amplia pero delgada, Eric tenía una complexión muy atractiva para cualquiera con buen gusto; lo escuche reír, se giró despacio y se agacho a besarme, me abrace a su cuello, se enderezo para levantarme, yo abrace su cuerpo con mis piernas, su fuerte cadera.

-¿No podemos tomar un simple baño?, ¿tienes que ponerte cachondo a esfuerzas?, estoy respetando el hecho de que estés herido pero me la pones dificil.

-No te ves molesto-sonreí y le di otro beso

-No lo estoy pero compórtate-me bajo ya dentro de la bañera, el agua era muy agradable, luego se terminó de quitar la ropa bajo mi mirada, me encantaba todo de él, sus piernas largas y fuertes, su abdomen marcado, su pecho, todo-hazte a un lado bombón-me encogí en un rincón mientras el entraba, luego entre sus piernas, recargue mi cabeza en su pecho, estaba muy feliz.

Eric recorrió mis brazos y mi torso con sus manos hasta dejarlas descansar en mi abdomen.

-Tu cuerpo se siente un poco menos huesudo

-He estado comiendo bien, la señora no me deja ir hasta que termino todo lo de mi plato-me acarició la cara

-Tu piel también se ve mejor, las manchas que te saca la cocaína se ven más tenues.

-Atsushi me esta dando suplementos y vitaminas, eso me ayuda creo.

-Si mocoso, pero por favor pon de tu parte, la medicina que te da Atsushi también crea dependencia, necesitamos que la vayas dejando de a poco o te va a lastimar los órganos

-Ya me lo dijo el

-Chris, enserio me sorprende que las drogas no se hayan llevado ya tu belleza-me beso la mejilla por el costado, yo me burle

-Pff…¿que concepto tienes de belleza Eric?-yo sabía bien que era bonito, me lo han dicho muchísimas personas, me parecia a mi madre, claro cuando era muy joven la vieja, pero a su vez mi bajo autoestima no me permitia admitirlo y sabía que las drogas a la larga destrozarian esa poca o mucha belleza que decian que tenia.

-Belleza...mi concepto es amplísimo niño, he visto tantas cosas a lo largo de mi vida que considero bellas aunque otras personas no, y dentro de esas cosas estas tu, el chiquillo rubio de ojos azules con alma torturada y cuerpo flaco-de nuevo rei

-Estas loco...intentaré reponerme.

-¿Enserio?

-Si vas a tratarme así vale la pena-me beso la mejilla de nuevo

-Wow, hasta tu puedes ser tierno

-No me dejes

-Si sigues portándote bien no lo haré-hecho la cabeza hacia atrás, yo estaba jugueteando con el agua y mis manos, el aun seguía sujetándome de la cadera, el agua caliente hacía que todos mis músculos se relajaran, tras unos minutos, Eric se enderezo una vez más y comenzó a lavarme el cabello cuidadosamente, de vez en cuando besaba mis hombros sin una segunda intención aparente, hasta parecía distraído, cerré los ojos para disfrutar el momento, era lo mejor, yo estaba con mi hombre amado y no estaba interrumpiendo su bonito momento familiar, si, era lo mejor, ademas tenia que explotar al máximo esos momentos donde Eric tenía muy buen humor y me trataba con cariño, yo era alguien afortunado.

-Eric, te quiero-recibí un beso como respuesta y una sonrisa, se la devolví en el acto-podrías decirme algo lindo de vez en cuando

-¿Es necesario?, no creo

-Eric…

-¿Mmm?

-Si tu-baje la voz-digo si tu me eligieras solo a mí yo podría hacer lo mismo...seria solo tuyo-senti como el cuerpo de Eric se tensó, luego soltó una carcajada algo forzada pero burlona.

-Chris, decir que me gustas seria injusto, es algo mas, me encantas, eres precioso, me diviertes y claro, eres estúpido muchas veces, pero-ahí estaba él pero aunque ya me lo esperaba, aun asi me entristecí-yo no me voy a privar de nada mi amor, hay tantas bellezas ahí afuera que deseo probar y no me voy a detener por ti-me beso el cuello-sería estupendo que fueras solo mío pero no esperes lo mismo.

-Fue estúpido, lo siento, pensé en voz alta-me beso los labios- pero entonces yo tampoco dejare de prostituirse ni de intentar destruirme.

-¿Es una amenaza?

-No, es un seguro, asi cuando tu te aburras de mi yo no tendré que sufrir...prefiero morir.

-Eso quiere decir que solo te gusta hacerme enojar

-No...solo es que me gusta tener a alguien que enserio tiene su vista en mi existencia...aunque no me quieras pero estas al pendiente de mi y eso quiere decir que si existo aun.

-Tch...el agua se está enfriando ya, salgamos de aquí-salimos de la bañera y terminamos de ducharnos, me dio una toalla, luego se medio seco el también-iré a buscar algo para que te pongas

-Ok-suspire y también me seque.

Cuando salí del baño Eric estaba acostado en la cama solo con unos pantalones puestos, estaba trabajando en su teléfono, sobre la cama había una camiseta blanca suya, la tomé y me la puse, el televisor estaba encendido en el canal de noticias, ya con la camiseta puesta me subí a la cama y me acosté a un lado de el, mire el buró de su lado y note que habia traido mis medicinas, no había salido por negocios, se regreso por ellas a casa del contador, me hizo muy feliz.

-¿Siempre debes estar metido en el trabajo?

-Manejar todo lo que tengo no es fácil mocoso, además me mantiene ocupado.

-¿Vas a regresar al bar?

-No por ahora

-Quédate conmigo-me levante a besarlo

-Ok

-Señor, ¿puedo pasar?-una de las empleadas de la casa toco la puerta.

-Adelante-me abracé al cuello de Eric, ella me sonrió amablemente aunque no pudo evitar sonrojarse al ver el cuerpo semidesnudo de su jefe quien seguía inmerso en la pantalla del celular, yo la mire con recelo aunque intenté no hacerle getas.

-Aquí tiene joven Chris-colocó una pequeña mesita de madera sobre la cama repleta de comida

-Gracias-respondí en voz baja sin soltar mi agarre de Eric, ella me sonrió nuevamente.

-Con permiso señor-Eric solo hizo una seña con la mano, ella se retiró, me le quedé viendo a Eric.

-¿Que?

-No es nada

-Anda, come, debes hacerlo antes de tomar la medicina-asentí, Eric se giró y me beso la mejilla, luego me acomode en la cama para comer, tambien cambie el canal, las noticias eran aburridas-mi actitud de hoy tómala como una recompensa, te has estado portando bien-sonreí y empecé a comer, Eric se levantó de la cama y empezó a hacer llamadas, caminaba de un lado a otro impaciente, me encantaba su cara, sus expresiones, como fruncir el ceño aunque realmente no estaba enojado y gritarle a su interlocutor, la mayoría de su conversación era en inglés, yo no hablaba inglés pero identificaba varias palabras porque tenía clientes americanos, me gusto como se oía hablando en otro idioma.

Cuando termine de comer me tome las medicinas, Eric finalmente termino sus llamadas y regreso a la cama conmigo, me abracé a él.

-Tu voz hablando ingles se escucha increible-se rió-quiero saber mas de ti Eric.

-Ya te he dicho demasiado, sabes cómo matarme, ¿que más quieres?

-Un hijo tuyo

-Es posible así que mejor cuida tus palabras mocoso-solté una carcajada

-¿Vivir tanto tiempo te ha hecho olvidar cómo funciona?

-Se me olvida que has vivido en este mugroso pueblo siempre bebe, puedo preñarte, o al menos hay posibilidades de que ocurra-me beso los labios y mordió el inferior

-¿Qué, tu semen es mágico?-de nuevo reí y él me secundo

-Probablemente pero no se trata de mi semen, se trata de tu cuerpo...pregúntale a Atsushi no a mi, no tengo ganas de explicarle eso a tu pequeña cabecita hueca, mejor hazme tus estúpidas preguntas o ve la televisión.

-¿Cuántos años tenías cuando te convertiste en esto?

-No me acuerdo corazón, 30, 32 algo así-rodó los ojos-creí que me preguntarías los secretos de grandes lideres mundiales o yo que se.

-Me importas tu, nadie mas….¿has amado a alguien?

-¿Amar?, quien sabe, el significado de esa palabra ha cambiado mucho en estos 500 años-me respondió algo serio-siguiente

-¿Te has casado?

-En más de una ocasión

-¿Tienes hijos Eric?

-Supongo, pero nunca le he visto la cara a ninguno, tampoco me importa.

-Que cruel, ¿te gustan más las mujeres o los hombres?-se encogió de hombros

-Si te soy sincero me da igual, me gusta coger y ya, me atraen ambos cuerpos pero naturales, las mujeres no me gustan con tetas falsas o culo falso-hizo una mueca-me gusta morder entonces necesito sentir la carne y no el plastico, ¿te han comprado mujeres bebé?-negué.

-Nunca he estado con una mujer y creo que no me llama la atención, he visto tetas muchas veces pero no es como si sintiera algo realmente...y abajo, nunca e visto una vagina pero, a un hombre también le puedes dar ¿no? Así que no es lo mio creo, además creo que las mujeres son irritantes.

-¿Haz ido arriba Chris?-ahora el de las preguntas era él, de cierta manera estaba bien mi propia curiosidad me estaba poniendo celoso, por lo del matrimonio y esas cosas.

-¡Claro!, no creerás la bola de enfermos que hay ahí afuera, me han pedido cosas realmente extrañas, entre las menos extrañas es la de que sea yo quien los penetre, osea un viejo de 40 y tantos siendo penetrado por un crío, que asco. 

-Te creo, ¿cómo que más te han pedido?

-Que usé mis pies para masturbarlos, que yo los golpee, o ellos me golpeen a mi, aunque en esos casos intento huir, solo ver como me baño mientras ellos se atienden, orinar espejos o encima de ellos-Eric levantó una ceja aunque no se veía realmente sorprendido.

-Wow, que asco-se río-digo no me sorprende pero, ¿enserio lo haces?

-Tengo que comer Eric y el dinero es dinero….¿tu tienes algún extraño fetiche?

-Creo que no pues me gusta el sexo y ya, me atraen los cuerpos y las caras bonitas y nada, que lo que más me gusta es la sangre.

-¿Te excita aliméntate Eric?

-Sí, si estoy cogiendo mientras bebo aumenta mucho mi aguante y mi placer sexual, a su vez aun si no estoy manteniendo relaciones sexuales yo puedo sentir las emociones de mi víctima a través de su sangre...creo que es algo que no puedo explicarte con palabras, solo si fueras alguien de mi raza lo entenderías mocoso.

-Y mi sangre, ¿te gusta su sabor?, ¿mi sangre se siente bien?

-No tienes ni la menor idea

-¿Que más te gusta de mi?

-No te obsesiones con eso, me gustas y ya, tu cara es bonita, y tus emociones son fuertes, no sabes la fuerza de voluntad que utilizo para separarme de ti y no matarte-me sonrio y un escalofrío recorrió mi espina dorsal, era como acostarse con un caimán.

-Tch...seguramente es porque soy menor de edad y eres un pedófilo-se río un poco y atrapó mi cuello con los dientes, lo mordió tan fuerte pero si lo suficiente para dejarme marcado un rato.

-Créeme que de tu físico lo último que me atrae es tu pene de niño de primaria, cada que te follo pienso que te vas a romper, además ya no eres un niño, estas a nada de cumplir 14, y aunque te los quites ya tienes pelos-me rei y le golpee el pecho, el metió su mano entre mis piernas y comenzó a acariciarme.

-Tch...no es tan pequeño, me haces sentir mal ya crecerá...mmhg-gemí bajito, su mano me estaba estimulando y comencé a reaccionar.

-¿Me extrañas aquí?

-Sí-apreté mis piernas en busca de más fricción-me gustan tus manos

-¿Que más?, ya te dije que me atrae de ti, ahora tu dimelo mocoso, ya te he tratado lo suficiente mal para que me odies y aun dices amarme.

-Lo hago, te odio-me reí, mi miembro ya había despertado, Eric apretó la punta, gemi fuerte.

-Ajá

-Pero si, también te amo y no se porque, no tiene explicación y ya, asi funciona ¿no?, también me gusta cuando tu me tocas, eres con el único con quien no necesito estar drogado para disfrutar el sexo, no me da asco-me beso el cuello.

-¿Cuando te toco así?-me acomodo a que le diera la espalda, me levanto la playera para así tocar con una mano mi pecho y con la otra mi parte baja que por cierto ya la traia bien parada.

-Si…¡mmhg! Me gusta más que con cualquier otro Eric.

-¿Que te gusta que te toque?-susurro en mi oreja y luego le dio una pequeña mordidita, había dejado su mano quieta sobre mi pierna, la agarre con mi mano y de nuevo la dirigí a mi entrepierna.

-Aqui-sonrio y me beso

-¿Dónde más mi amor?

-Tu lengua en mis pezones o en cualquier parte de mi cuerpo-me acarició el pezón izquierdo con su otra mano, beso mi cuello, lo lamió y mordió también, su voz ronca y mis propias palabras me estaban poniendo muy muy caliente-Tus...tus manos en todo mi cuerpo-gemí más fuerte, me estaba masturbando rápido y se sentía fabuloso.

-Mmhg, ¿Que más bebé?, ¿Que más?-apretó mi glande con su dedo pulgar-estas muy mojado mi amor, ¿me detengo?-mi cadera se movió por sí sola envesti su mano, me estaba sintiendo muy bien, la presión ejercida por el era perfecta.

-¡No!, no te detengas-cerré los ojos, mis gemidos y jadeos eran lo único que se escuchó por algunos segundos

-¿Entonces dime que mas?

-Tu...tu pene-me acostó y se puso ensima de mi, movió aún más rápido su mano, me apretaba y aflojaba el agarre, me beso los labios y luego las clavículas-me encanta sentir tu pene adentro de mí mientras me follas…¡joder!-apreté las sábanas con los puños-Voy a correrme….¡Eric!-volvió a apretar el glande y no aguante mas, eyacule en su mano.

-Buen chico-me beso, cerré los ojos un momento, mi respiración aún estaba agitada, Eric acercó su mano húmeda con mi semen a mi boca-dejaste mi mano sucia, ¿porque no me ayudas a limpiarla?-me beso la frente, di un par de lamidas a sus dedos luego termino el trabajo con un pañuelo-¿estás cansado?-negué.

-¿Tu no necesitas atención?-mire su pantalón

-Yo no soy un crío precoz Chris, puedo mantener el control, además aunque ya estas mucho mejor aun no creo que sea conveniente que metamos algo ahí-me sonroje, el se burlo.

-Gracias-lo abrace

-Ahora duérmete-lo besé

-Quédate-asintió

-Creo que te estoy premiando demasiado, tengo mucho trabajo como para quedarme velando tu sueño.

-¿Te gusta jalartela mirando el rostro de un niño dormir?-se rió, su mirada era bastante tranquila-aprovecha entonces.

-No seas mamón o me largó

-Buenas noches Eric-me acomode en su pecho para dormir, le di un ultimo beso en los labios.

-Buenas noches mein kind.

Ah Eric, a veces sentía que me queria y otras que solo jugaba conmigo, era tan complicado entenderlo.


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