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Memorias de Christopher y de como conoció a Eric Sammet por AyameKiryu

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Esa misma noche Eric hizo un par de llamadas y volamos  a una isla llamada Miyako, tenía ya un lugar reservado esperándonos, era una cabaña preciosa y muy lujosa, estaba tan contento que casi había pasado por alto lo que sucedió con Luka horas antes, aunque les confieso que casi matarlo no me causó la culpa que lo hizo matar a Takumi, creo que hasta me sentia bien, ahora Kurama podría tener a su bebé y podrían vivir normal.

Cuando llegamos a la isla, los hombres que nos acompañaban se encargaron de hacer el registro y de llevarse nuestras maletas, Eric me tomo de la mano sin decir nada, se veía demasiado calmado y eso se me contagiaba; era de madrugada, tal y como dijo Eric el mar estaba en su tonalidad más oscura, empezamos a acercarnos a la playa, Eric se agachó y se quitó los zapatos, luego dobló sus pantalones casi hasta las rodillas, yo hice lo mismo, después volví a agarrarme de su mano y me aferre a ella, empezamos a acercarnos más al inmenso mar que se abría ante nosotros, me sentí realmente pequeño tanto del hombre a mi lado como del gigante cuerpo de agua frente a mi.

-¿Estás asustado?-negué

-Es impresionante

-Lo es-sólo éramos él y yo, nos alumbraba la luna y ligeramente la luz artificial de la playa privada, la sensación de la arena bajo mis pies y entre mis dedos sigue siendo una de mis favoritas, lo único que se escuchaba eran las olas del mar golpeando la arena y ocasionalmente nuestras voces "así se siente tener paz" pensé, sentía mi cuerpo ligero, Eric me jalo para acercarnos más, hasta que el agua cubriera nuestros tobillos, el se giro dándole la espalda al mar y cerró los ojos, imite sus acciones pero me aferre a su mano una vez más y yo permanecí con los ojos abiertos, daba un poco de miedo pero el sonido era muy relajante, el agua iba y regresaba golpeando mis piernas y jalandome un poco más cada vez, hundiendo mis pies en la arena, yo daba un paso para evitar que me jalara de mas, al darle la espalda al agua daba un poco de miedo, parecía que ese enorme monstruo natural podría tragarte en cualquier momento, podía entender las palabras de Eric, el mar era de respeto.

-No te asustes, no permitiría que la corriente te llevará-suspire y ahora sí cerré mis ojos, la sensación de ser jalado por el agua y la arena se intensificaron aunque eran solo unos centímetros, el agua estaba fría y aun con el nerviosismo que me causaba no dejaba de ser una sensación maravillosa, era mi primera vez frente al esplendor del mar y estaba junto a Eric y eso lo hacía demasiado especial, no saben lo inmensamente feliz que me hacía verlo así, tranquilo, honesto, amable conmigo y feliz...Eric, mi amante esa fue la pequeña temporada en que enserio senti que eras mio y solo mío.

Estuvimos en la orilla del mar largo rato, caminando solamente, me gustaba ver el par de huellas en la arena que eran borradas constantemente, nos tomábamos de la mano y a pesar de que enserio me sentia feliz y lo veia a el de la misma manera, no podía dejar de sentir miedo, como si esa sinceridad en eric fuera una advertencia y pudiera dejarme ahora mismo...cómo si este pequeño viaje fuera un regalo de despedida.

-¿Que pasa?... Puedo sentir tu inseguridad-apreté más su mano, se agacho y me cargo, lo abracé del cuello como un niño.

-No se, me das miedo Eric, esto parece un sueño-se río

-¿No me lo has pedido tú?, ¿que jugaramos a ser novios?-me beso el cuello, yo recargue mi cabeza en su hombro

-Lo se, pero es extraño

-¿Lo es?, ¿no estas feliz?, te estoy complaciendo.

-Lo haces, estoy muy feliz-me separe para besarlo en los labios-pero aun asi da miedo…¿alguna vez has tenido miedo?-me bajó despacio y sonrío y suspiro.

-Mein Kind, la vida duele y mi vida como bien sabes ha sido muy larga, he tenido miedo algunas veces, pero aprendí a superarlo, de lo contrario jamás hubiera hecho todo lo que hice, eso si, no tienes idea de lo que duele dejar todo eso atrás-no lograba comprenderlo, y es que a Eric le costaba tanto abrirse que mejor no hablaba claro.

-No te entiendo

-Si...es como Dag, tuvo que superar lo de Leiv para seguir adelante, dejar sus miedos atrás-apretó mi mano y su mirada se oscureció un poco, se estaba poniendo tenso.

-No hablamos de Dag...quiero saber de ti, pero si te molesta cambiare el tema-suspiro y volvió a sonreír

-¿Dónde quedaría la imagen de mayor hijo de puta de la historia si fuera por aqui y por allá contando mi vida?, mi pasado está en donde debe estar y no pienso sacarlo a relucir-de nuevo vimos hacia el mar, ahora en silencio, seguido de esto nos sentamos a la orilla, empapando nuestros pantalones, pero la sensación era agradable, nos quedamos en total silencio contemplando el mar, me recargue en el hombro de Eric y este me acaricio con cuidado, sumando el sonido del mar no tardé en quedarme dormido siendo cobijado por los brazos de Eric y las olas del mar, deseé que se congelara el tiempo y quedarme para siempre así, sintiéndome amado por primera vez en mi vida, sintiéndome en paz sin toda esa mierda que era la realidad.

Dormí durante un rato hasta que Eric me despertó con cuidado

-Christopher-beso mi cabeza

-¿Mmmh?-sonreí-lo siento

-Va a amanecer-me senté entre sus piernas, el me abrazo

-¿No tienes que irte ya?

-Puedo quedarme un poco más, te dije que lo veríamos juntos-tome su mano y nos quedamos ahí sentados esperando al sol; si puedo recordar un amanecer entre tanta mierda en mi cabeza, lagunas mentales y drogas es precisamente ése, el sol que parecía levantarse desde el interior del mar lentamente, el agua que iba aclarándose de a poco con los reflejos solares, podías contar los segundos mientras la esfera de fuego se posicionaba hasta su punto más alto, fue impresionante, y lo fue aun mas ver al hombre que me sostenía entre sus brazos, sus ojos azules brillando y emanando tranquilidad, su cabello rubio despeinado,  la ropa desaliñada y empapada y esa pequeña sonrisa formada en sus labios, feliz, sincera, ese era Eric Sammet, el hombre que disfrutaba la naturaleza y no el demonio que pisaba todo a su paso, el hombre y no el ser impecable y perfecto que todos estábamos acostumbrados a ver, la fotografía mental de ese instante se quedó tatuada en mi memoria y siempre será una de mis favoritas, Eric en su visión más humana contemplando el amanecer junto a mi, el vampiro bajo el sol.

Luego de tan solo unos minutos Eric tuvo que marcharse, su piel iba a empezar a arder y tenía que ocultarse en la habitación del hotel, bueno realmente era una bella cabaña, yo me quede solo en la playa, terminando de ver como el sol se apoderaba del cielo y como lentamente la tonalidad del mar cambiaba de una oscura a un espectacular azul que me dejó con la boca y los ojos bien abiertos, seguía imponiendo demasiado pero era mucho menos aterrador que en su tonalidad negra, camine en la orilla durante largo rato mientras recogía conchitas y caracoles, eran tan bonitos, luego los apile dentro de mis zapatos para no perderlos y así yo adentrarme al mar corriendo, solo hasta donde el agua cubriera debajo de mi pecho, sabía que era peligroso meterme mas, probé un poco el agua solo para ver qué tan salada era, sumergí mi cara, la ropa me hacía sentir pesado pero me gustaba estar completamente mojado, me sentía muy feliz, como un niño, ah, pero estaba tan sólo, vi cómo poco a poco más personas aparecieron en la playa, no tantas realmente gracias a que era una zona privada, pero iban llegando en pareja, con amigos o en familia, eran contados los que paseaban solos, yo no tenia familia ni amigos y pareja la tenía a medias, por ese lado me sentía un poco triste, aun así no fue impedimento para seguir gozando, no dejaría que esos pensamientos arruinaran la experiencia, yo jugué largo rato en la playa, debía parecer un loco, un niño perdido, pero enserio estaba felíz.

Mucho más tarde una bonita mujer asiática fue a buscarme.

-¿Chris?-me gustaba como se escuchaba mi nombre dicho por japoneses "Kurizu"

-Sí, soy yo-sonrío amablemente y me miró de pies a cabeza pero no de una manera grosera.

-Me pidieron que viniera por usted, el desayuno está listo y le sugiero que cambie de ropa, no es apropiado meterse al mar con lo que lleva-sonreí un poco apenado, luego fui rápido por mis zapatos y la seguí-el señor dejó dicho que debes utilizar bloqueador solar para no lastimar tu piel.

-Si, gracias

Entramos a la cabaña donde la chica me sirvió un desayuno completo.

-Durante su estancia en el hotel yo estaré a su cuidado y del señor Sammet ¿de acuerdo?-asentí-si necesita cualquier cosa no dude en consultarmelo

-Gracias-comencé a comer, era similar a estar en casa de Eric.

Mientras comía uno de los guardaespaldas que viajaba con Eric desde que salimos de Alemania salió de una habitación y fue a sentarse a mi lado.

-¿Te diviertes?-asentí

-Seria mejor con él aquí-yo no solía hablar mucho con ellos pero ya los conocía desde hace tiempo; la chica Asiática lo saludo con la misma amabilidad que a mi y también le sirvió.

-Tu conoces demasiado bien al jefe así que lo entiendes-asentí-nosotros vamos a cuidar de ti-me sonrío, ellos nunca han sido groseros conmigo por ende yo tampoco lo era con ellos

-Se cual es su trabajo, no tienen porque forzarse a hablar conmigo si no quieren, no tengan lástima-la Asiática nos miró con curiosidad pero se quedó callada, él se rió un poco.

-Chris, esta isla es preciosa, y para nosotros también es una experiencia única poder estar aquí, tenemos 2 opciones, nos portamos rígidos y te vigilamos todo el tiempo como policías, o cooperamos ambos y hacemos turismo antes de que despierte el señor

-¡Enserio!-me alce sobre la mesa con las manos, el ya era un adulto, pero fuera del mundillo donde nos movemos no se veía mal tipo.

-Sí, vamos a dejar un rato nuestros papeles ¿si? Tu el del amante del jefe y nosotros el de gangsters y pasemos un buen rato-la asiática esta vez se tenso, me causo gracia.

-¡Joder si!, Me portare bien, no quiero andar por allí pareciendo un loco yo sólo-el hombre sonrío.

-Es la primera vez que te veo que enserio pareces un niño

-Tch-desvie mi mirada pero seguía muy feliz.

Termine de comer y luego fui a la habitación, como de costumbre las ventanas estaban cubiertas por tela gruesa y en la cama reposaba el cadáver de Eric, se veía maravilloso, se había quedado en camiseta y boxers únicamente, y como era de esperarse de él tenía ya preparada para mi ropa nueva que de inmediato me puse.

-Gracias, estoy muy feliz enserio-bese sus labios y luego regrese a lado de los dos guardaespaldas, no saben lo grandioso que fue ese día, paseamos por la isla, comimos todo lo que se nos puso enfrente y ellos compraron cada cosa que a mi se me ocurrió pedir, ellos se portaron amables conmigo y no fríos y herméticos como siempre lo eran gracias a su trabajo, fue bastante lindo sentirme por una vez en la vida una persona normal, además cómo ellos eran jóvenes supongo que pudimos simpatizar un poco y la verdad es que la pasamos bien, no los sentía hipócritas, incluso tomamos algunas fotografías, en la playa ellos esperaron a la orilla y yo volví a meterme al mar, al ser vigilado me daba un poco más de confianza.

Para cuando se hizo tarde yo ya estaba cansado, mi piel estaba bastante irritada por el sol y la sal del agua, los chicos me insistían en que saliera ya, pero me gustaba demasiado estar dentro del agua.

Cuándo el sol bajó lo suficiente y ya no era intenso, ambos guardaespaldas se despidieron, dijeron que irían al bar y luego señalaron las cabañas, lo entendí entonces, Eric se acercaba y ellos no querían estar en medio, sonreí cuando lo vi, luego note las pequeñas heridas formadas en varias partes de su piel, aun asi que guapo se veía bajo la luz.

-Si te duele no es necesario que vengas

-Está por meterse el sol, puedo aguantar bien y es algo que quiero hacer-lo tome de la mano y lo jale al interior del agua esta vez bien y no como en el amanecer con ropa y solo en la orilla.

-Estas muy animado-sonrío

-Hoy fue un buen día, Ey Eric, ¿sabes nadar?

-Eso es obvio-se agacho a besarme, luego hizo que me colgara de su espalda y comenzó a nadar conmigo a cuestas, me aferre a él cuando nos adentramos más al mar, sabía que era imposible que ahi mis pies tocaran el fondo y eso me daba mucho miedo, como saltar al vació.

Llegamos a una roca ya algo alejada de la orilla, subimos en el momento justo para presenciar la puesta del sol, fue algo realmente hermoso e igual de mágico como lo fue ver el amanecer, y al igual que en ese momento ambos permanecimos en silencio, pero un silencio cómodo.

La luz lentamente comenzó a extinguirse y el agua una vez más a tomar sus tonalidades oscuras y frías.

-¿Tienes miedo?-negué

-Hoy no, estoy contigo y estoy feliz-me tomó del mentón y beso mis labios con suavidad, cerré los ojos y correspondi, fue un beso largo pero tierno o asi lo senti yo.

-Pareces un camarón-esta vez beso mi mejilla-¿no te arde la piel?

-Si...la siento irritada-separó el elástico de mi traje de baño de mi piel para mirar el cambio en mi tonalidad.

-Christopher, te va a dar cancer-me rei, no era para tanto aunque si me habia quemado un poco-hay que regresar-la luz se había ido por completo, gire mi vista hacia la isla y las lucecitas de las cabañas y más adentro de las casas se veía bastante bonito, como luces de navidad, de pronto Eric se paró sobre la roca y se lanzó al agua perdiéndose en la oscuridad.

-¿dónde diablos estás?-sólo asomó su cabeza, rei.

-Salta

-No

-Anda, te atraparé

-Estas loco

-¿Tienes miedo?

-Si, es inmenso, es...es como saltar al vacío

-Estar conmigo es como saltar al vacío-me pare, me temblaban las piernas, más bien todo el cuerpo, cerré los ojos y salte, gracias al cielo me atrapó, mi corazón estaba acelerado, el se burlo y luego me beso-aférrate asentí y lo hice comenzó a nadar hacia la orilla y ¡Dios mío! Era seguro hacerlo porque él era un vampiro pero que miedo nadar en el mar oscuro y a la vez que fascinante, fue como si el mar y el cielo fueran la misma cosa, por un momento parecía que solo eramos Eric y yo flotando en el espacio.

Llegamos a la orilla y salimos del agua, yo corrí hasta una silla de playa donde había dejado una camiseta.

-¿Ya para que te cubres?, estas todo quemado-me encogí de hombros-¿tienes hambre?

-Si

-Vamos

-¿Solos tu y yo?-sonreí emocionado

-Ya te divertiste mucho con esos dos ¿no?, además ¿no querías una tontería como una cita?-lo tome de la mano y sonreí, creo que ése lo podemos llamar "el dia mas feliz de mi vida", yo ya no necesitaba más, deseaba que cuando llegara el final de la noche morir de un paro cardíaco y ya acabar con todo.

-¡Vamos entonces!, ¡soy tan feliz!-se río

-No seas tan escandaloso

-No puedo evitarlo, aunque todos van a creer que eres un pedófilo.

-No seas tan obvio y ya está- lo tome de la mano, por mi que se enterara el mundo entero.

Estuvimos paseando por la zona turística, me llevo a cenar a un pequeño restaurante, atraiamos varias miradas, supongo que no malas, era más bien porque los extranjeros llamaban la atención, yo como bien dijo él intente no ser tan obvio en el hecho que íbamos como amantes, seria raro por la brecha de edades y también ver a un par de homosexuales sin restricciones por ahí.

En fin, como a las 12pm volvimos al hotel, yo ya estaba un poco cansado por todo el dia, pero aun faltaba algo para completar el mejor dia de mi vida y no pensaba dejarlo pasar, obviamente quería tener sexo con Eric.

-¿Estas cansado?

-Un poco-bostece-pero estoy feliz-entramos a nuestra habitación y él no perdió tiempo, me quito mi playera blanca y se agachó a besar mi hombro, luego me empujó con suavidad sobre la cama.

-¿Estás cómodo?

-¿Cuando te has preocupado por eso?-me rei, se fue encima de mi y me beso los labios, le di una pequeña mordida.

-Lo preguntó por tu piel, estas rojo, ¿no te arde?

-Si, pero estoy bien, estoy muy feliz-el mismo se sacó la playera y de nuevo se acercó para besarme, luego a mi cuello.

-Eres demasiado simple para complacer-ahora me quito los shorts y bueno, ropa interior no llevaba puesta así que ya estaba completamente desnudo; Eric suspiró-tenemos que regresar ¿lo sabes?-se recargo unos segundos en mi pecho, le acaricie el cabello-tengo un chingo de cosas que hacer...de vez en cuando no es malo relajarme, creo que enserio necesitaba este respiro-cerró los ojos, claro, todo esto era para él, que a mi me tocara era un plus, no debía emocionarme de más y perder el piso, aun así fue un maravilloso día.

-Lo sé

-Si hubieras aparecido 2 dias antes hubiéramos estado un poco más aquí

-No me arrepiento porque ayude a Kurama, este sera mi dia favorito desde ahora-levanto la cara y de nuevo comenzó a besar mi cuello-¿volveré a ser el mocoso sin valor que tiras y recoges a tu antojo o esto es de verdad?-beso mi pecho y bajó hasta el medio de mis piernas, las abrió un poco; sentí mi rostro arder, mas por mis preguntas que por sus acciones.

-Hoy es enserio...mañana no lo se, solo disfrutalo, pero ninguno de los dos debería emocionarse demasiado-eche la cabeza hacia atrás y suspiré, él era tan confuso, ahora mismo aunque se veía serio no lo entendía; me acarició la pierna y la elevo un poco, se posicionó a la altura de mi muslo, donde mi piel seguía por completo blanca.

-Me gustaria que me hablaras claro, yo te amo y lo sabes, te amo con todo mi ser Eric, pero está bien, aunque sea por hoy me quedo con esto-no respondió, en ese momento clavó sus colmillos en mi carne y comenzó a beber, gemí un poco ante el dolorcito-te amo-ojala y el alguna vez fuera en serio honesto, en esos momentos me estaba dando a probar la vida que yo deseaba, llena de sus atenciones y cariños; acaricie su cabello y mire como se alimentaba de mi, al terminar cerró la herida y regreso a mis labios, yo aproveche para bajar igual que el conmigo anteriormente sus shorts que después el mismo termino de quitarse.

-Me encantas Eric-acaricie su cadera y su espalda baja, su cuerpo era demasiado perfecto, lo bese y mordí sus labios, después cuando cortamos el beso aproveche para cambiar, lo empuje para que me dejara cambiar de posición, no puso resistencia, me gustaba estar arriba, el se recargo en la cabecera alzándose con almohadas para quedar semi acostado y yo me senté en sus muslos para que nuestros penes quedaran juntos, empecé a acariciar el suyo con ambas manos, me gustaba bastante la pieza metálica en su glande, se veía demasiado sexy y también la cara que ponía cuando lo apretaba lo era.

Con ambas manos él recorrió mi torso desnudo, mis hombros y mi pecho, deteniéndose un momento a jugar con mis pezones y arrancándome suspiros, luego bajo a mi abdomen y a mis caderas, apretó mis nalgas entre sus manos y fingió un par de embestidas, gemi por la fricción, cuando Eric me tocaba previamente era demasiado para mi cuerpo, me excitaba demasiado, además me gustaba que no le importaran en lo más mínimo mis cicatrices.

-Eres increíble...aaah, me gusta mucho esto-me sujeto de la cadera para de nuevo girarse e irse encima de mí, con su dedo pulgar seguía estimulando uno de mis pechos y ahora comenzó a comerme la boca a besos, en mi inconsciente alce la cadera en busca de atención, mi pene ya estaba por completo duro, y mi cuerpo aunque aún no había sido estimulado ya pedía a gritos ser invadido por el de Eric, él captó la señal así que bajo una de sus manos y comenzó a rodear mi ano con sus dedos, me contraje, volvió a subir para que lo ayudara a lubricar con mi saliva, así lo hice, como recompensa muchos más besos mientras se encargaba de dilatarme, no sabía si era mi imaginacion pero últimamente Elric era muchísimo menos bruto a la hora de tomar mi cuerpo, digo jamas me habia lastimado de más, pero tampoco era tan cuidadoso, eso me hizo sonreír.

Cuando sintió que estuve listo, me clavó los dientes una vez más pero esta vez en el cuello.

-Ya...Eric, hazlo, te quiero dentro-sacó sus dedos de mi interior a y lentamente me penetró hasta chocar su pelvis con mis nalgas, gemí un poco fuerte, el dejo de beber y me beso la frente, moví la cadera indicándole que podía moverse, así lo hizo de inmediato, comenzó el vaivén a una velocidad moderada, dentro de lo que era el acto sentí a Eric más pacífico, ¿como describirlo?, se podría decir que más cariñoso, además como mi cuerpo ya estaba mucho mejor que cualquiera de las veces anteriores donde compartimos cama, esto le dio pie a Eric para alimentarse de mi un poco más, me mordio varias veces y aunque no bebía en cantidades si se le veía más pasional y excitado al hacerlo, en algún punto lo mencioné ¿verdad?, el beber sangre también implica placer para ellos, por eso nunca me he atrevido a negarle mi sangre, y vamos, una vez que te acostumbras la sensación es buena.

El clima era caliente pero nuestros cuerpos lo eran aún más, los besos y las caricias no hicieron falta, le pedí a Eric que dejara un par de marcas en mi cuerpo, era una noche que queria tener presente por largo rato, el acto sexual se consumó, desee no haber estado medicado y provocar el embarazo, eso hubiera sido realmente perfecto, naturalmente Eric termino en mi interior, me recoste sobre su pecho para relajarme y seguir recibiendo mimos de parte de Eric, las 2 semanas que me dejó totalmente solo y no me busco habían quedado enterradas, ya no me importaba, con ese dia le había perdonado cada cosa mala que  me había hecho, estaba feliz, el sexo ya no significaba nada si no era con él, todo lo demás era horrible.

Estuvimos largo rato en silencio, él encendió un cigarro, miraba pensativo a cualquier punto en la habitación mientras me acariciaba el cabello despacio, yo lo observé fijamente mientras el sueño se apoderaba de mi, ocasionalmente le daba besos en la mejilla y en los labios hasta que el sueño me atrapo.

 

-Jag Alskar Dig-fue lo último que lo escuche susurrar, luego besó mi frente y yo me perdí, no puse mucha atención en sus palabras porque no conocía el significado ni lo difícil que fue para el decirlo.

 A la mañana siguiente desperté sólo en la cama, bueno, ni tan solo, estaban los dos guardaespaldas guardando y acomodando mi equipaje y el de Eric para llevárselo, desperté por el ruido.

-Buenos días Chris-ambos rieron de una manera burlona, me percate de mi desnudez así que me cubrí de inmediato con las sábanas mientras sentía el calor subir hasta mis mejillas.

-¡Puta madre!, ¿no pueden hacer esto en otro momento?, ¡no me miren!-se rieron aun mas y continuaron en lo suyo

-Órdenes del señor, puedes pasear un rato, ve a desayunar.

-¿Y Eric?

-Dejó la orden de recoger tus y sus cosas y se fue a dormir a otra habitación.

-¿Viajaremos de noche?

-Si asi que puedes disfrutar todo el día de hoy.

-¡Ok!-me levanté rápido y corrí al baño, quería de nuevo ir a la playa pero debía ducharme y comer primero, mi piel se sentía caliente y ardía.

En fin luego de otro agradable día en el mar y después de despedirme de este, junto con Eric regresamos a Alemania, a mi de inmediato me llevaron de vuelta a casa de Eric y él se fue a dormir durante 3 dias continuos para poder recuperar por completo el funcionamiento de su cuerpo.

En un par de horas me adueñe de la mitad del cuarto de Eric con todas las cosas que había comprado en Japón, llevaba un chingo de ropa y muchas cosas bonitas que me habían llamado la atención, adornos para la casa, accesorios lindos y muchísimos dulces, el país del sol naciente tenía tanta basura adorable que no me podía resistir.

En cuanto tuve oportunidad fui al bar, lo primero que hice fue correr a saludar a Dag, Jade me gritó desde lejos pero la ignore, ya la vería más tarde.

-¡Dag, regresamos!-me subí al escritorio, me senté y lo abrace del cuello

-¡Joder Chris!, me tiras las cosas

-Que malo, ¿no estás feliz de verme?-me agarro de la cintura para bajarme del escritorio y me abrazó

-Ya sabía que llegaban ayer, Eric me avisó, solo no los esperaba tan pronto.

-Solo vine yo, el esta descansando-correspondió el abrazó con cariño-dijo que le diera 2 dias-me separo de él y me apretó con fuerza las mejillas

-Vienes muy feliz-sonrío, yo me queje, me ardía la piel.

-¡Déjame!, me queme con el sol, y si estoy feliz, Eric me llevó a conocer el mar, pero me quemé y me duele la piel.

-Pareces un camarón-me volví a sentar en el escritorio, una vez mas me bajo-me vas a arrugar esos papeles-sonrío-me alegra que te divirtieras-me jaló y me senté en una de sus piernas.

-Pasaron muchas cosas, hice un amigo y me acoste con el-rey, Dag me miro un poco sorprendido-...después te lo contaré-se río-¡ah! ¡Te compré esto!-saque una cajita, le había comprado una pulsera cara como las que compraba Eric con un dragón en oro blanco que me pareció increíble y uno de esos amuletos que venden afuera de los templos, la cajita la ignoró por un segundo y solo presto atención al amuleto.

-¿te compraste toda esta extraña ropa de zorra y solo me trajiste esta cosita?-no era ropa de zorra, era cara y todo lo que compre estaba increíble.

-No me digas zorra ¡estúpido! Que tu con traje caro haz de ser mas puto que yo.

-A todo esto, ¿para que es?

-Un amuleto japonés, es para que encuentres el amor de nuevo y puedas ser feliz, incluso di una ofrenda monetaria para ti-me reí, le gaste mucho dinero a Eric, Dag se quedó observando el pequeño objeto y río un poco.

-¿Porque no te metes en tus propios asuntos?, ¿Quien te dijo que yo buscaba esa basura?

-Que cruel, solo quiero verte feliz

-Ay mocoso-suspiro, ahora entiendo que yo fui el cruel al regalarle algo como eso, pero yo enserio quería ver a Dag feliz y como para mi la felicidad significaba tener amor supuse que era mejor un amuleto a decirle en la cara "buscate una novia y supera a Leiv ya"-ya veo que a Eric le gustan bien estupidos.

-Ya no seas grosero, lo hice con buenas intenciones… Mira lo que hay en la caja, yo iré a saludar a Jade-me baje de sus piernas y salí, al girar mi vista para cerrar la puerta lo vi sonreír viendo el contenido de la caja, yo tambien sonrei.

-¡Hola!-la salude mientras me acercaba, ella me miró con odio fingido.

-¡Me ignoraste!

-Quería ver a Dag

-¡No mames Chris!, estas bien quemado, ¿no te duele?

-Ya se que estoy quemado, ¿es en lo único que se fijan?, mi culo aun es blanco por si te interesa

-A ver

-Tch

-¿Te divertiste?-me revolvió el cabello

-Fue un viaje extraño, me paso de todo, pero estoy feliz, hice un amigo y Eric está comportándose muy amable conmigo

-Me da gusto, ¿solo viniste a alardear?

-No, vine a darle un regalo a Dag

-¿Y a mi?, crei que eramos amigos-me encogí de hombros

-No sabes la cantidad de ropa y cosas que he comprado, después puedes elegir lo que quieras.

-¡Claro que lo haré!, si en tu culo se ve bien esto, imaginate en el mío-ambos reímos-parece que tienes buen gusto, pero eres como una niña

-No me jodas con eso, me vale el tipo de ropa que sea solo quiero verme bien, y las niñas no tienen pene, no quiero parecer una chica.

-Ya, ya lo siento, mejor cuéntame qué tal te fue con el señor-suspire y no pude ocultar mi sonrisa.

-Jamás en mi vida había estado tan feliz Jade, por lo menos ahora en este momento Eric me quiere y tengo que aprovechar antes de que esta racha termine y me baje de donde él mismo me subió.

-Pff...que pesimista

-Lo conozco y me asusta pero tengo que disfrutarlo mientras dure, puede que hoy esté loco por mi y mañana ya no.

-Me alegra verte tan feliz y es bueno que no te obsesiones-claro que me obsesionaba solo fingía no hacerlo.

-¿Te has enamorado?-se río un poco.

-Claro que me he enamorado, y mira en que resultó, viviendo sola y trabajando como bailarina exótica.

-¿Porqué?

-¡Que chismoso eres Chris!, tu nunca me cuentas nada

-Eres mayor que yo, puedes darme una lección de vida-me reí, ella suspiro y sonrío.

-Me salí de casa por seguir a "mi amor eterno", las cosas no salieron bien y yo ya no tenía cara para volver a mi hogar, conseguí trabajó hasta llegar a este y ahora estoy bien, eso es todo-rodé los ojos, supongo que era más triste la historia pero no iba a indagar más, maldito tipo ella era grandiosa-la lección de esto es: si te enamoras no des el 100% nunca porque cuando todo acabe quedarás vacío y no tendrás cimientos para poder comenzar de nuevo.

-Muy tarde...mi 100% es de Eric desde que acepte que lo quería, y esta bien, antes de él yo no era absolutamente nada, así que si pierde el interes yo regresaría exactamente al mismo lugar donde empecé.

-Contigo no se puede-me acarició el cabello, luego tomó mi cara entre sus manos, hice una mueca, me seguía ardiendo la piel-pero eres tan lindo que yo recogerá tus pedazos rotos-se acercó y me beso en los labios, ambos sonreímos, era solo un pico, un beso de amigos supongo-pero en serio Chris pare lo que pase no vuelvas a caer, lo estas haciendo bien y te estas poniendo bien guapo, no regreses a las drogas-asentí.

Estuve un rato más en el bar, después por supuesto que fui a ver a Annet, se puso muy feliz de verme sin recaídas y feliz, a ella tambien le habia comprado un regalo.

Y bueno, yo no estoy aquí para contarles mis alegrías, sería entonces una historia aburrida ¿no?, les encanta leer todos los problemas en los que me metí por pendejo así que continuaré con ello.

A partir de que regresamos de Japón pase un par de meses bastante estable y feliz, estaba limpio de drogas y alcohol y estaba consiguiendo un cuerpo saludable, Dag regresó a Escocia y cuando venía yo iba a verlo al bar lo quería mucho se había vuelto un amigo importante para mi, estaba viviendo con Eric ahora sí por voluntad propia, dormía en su habitación aunque me habían asignado la mía propia para meter todas las cosas que él mismo me compraba, por supuesto tampoco me había prostituido en todo ese tiempo, el se estaba portando muy amable conmigo, claro de repente mamón porque así es él, pero al fin de cuentas se estaba portando lindo, atentó, había más besos, habíamos salido simplemente a pasear algunas veces y en la cama también se portaba más amable, incluso era tierno, me sentía realmente bien emocionalmente, Jade decía que mi actitud también estaba mejorando, ahora yo era más amigable con el personal del bar y ya no estaba a la defensiva todo el tiempo, pues claro tontamente había comenzado a sentirme amado y eso me dio estabilidad.

 

Creo que a todos ustedes les gustaria que aqui terminará la historia, la cruel vida del huerfanito que se enamora y todo resulta bien al cumplir sus 16 años "Chris y Eric vivieron felices por siempre", a mi tambien me hubiera gustado, pero no, aun tengo tanta mierda por contar, y esta parte de mi vida es muy importante, ya que en ese momento no lo logre entender, y es que Eric me mandó a la verga directito y sin escalas de la nada, después de darme amor y estabilidad un dia sin precio aviso decidió volver a arrojarme al vacío, y lo que es peor aún, dividió su atención entre mi persona y la de  otro estupido niño y el muy descarado me lo escupió en la cara.

Pero vamos a desglosarlo que dicho así me hace ver mucho mas patetico de lo que soy por el maldito suceso y lo hago sonar bastante apresurado, como si solo quisiera alargar mi historia y darle más drama, pero fue justo como ocurrió.

Una noche cualquiera después de haber tenido una magnífica sesión de sexo yo estaba reposando sobre su pecho mientras él trabajaba en su celular, debo mencionar que Eric tenía un par de días que se portaba un poco distante y me había estado evitando un poco, pero no le había prestado real atención en ese entonces ya que cuando estaba estresado por mucho trabajo se portaba así, y como esa noche nuestra relación fue normal lo deje pasar hasta que abrió la boca.

-¿Mein liebe?

-¿Mmmh?

-Tendrás que volver a tu casa cariño-me alcé sobre mis brazos para verlo a los ojos, estaba un poco sorprendido.

-¿Pasa algo?, hay problemas?

-No bombón, no te preocupes-me beso los labios

-¿Entonces?-sonrió con cinismo, me puse nervioso, supe de inmediato que algo malo venía, el maldito me acarició el cabello, me senté para alejarme un poco de él.

-Tu y yo seguimos con el mismo acuerdo del inicio ¿cierto?-asentí con tristeza, jamas se hablo de que eso hubiera cambiado y yo lo sabía bien pero todo había sido tan bonito últimamente que me deje llevar y creí que todo estaba cambiando-hemos pasado demasiado tiempo juntos y creo que no es muy bueno que se diga-para mi lo era, pero él al parecer se estaba cansando-voy a ser honesto mi vida, recogí a otro chico y necesito traerlo aquí-abrí los ojos con demasiada sorpresa y forcé una sonrisa, luego una risa mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Estúpido, ¿estas jugando?-me abrace a su cuello rogando que fuera así-que cruel-me acarició la espalda hasta llegar a mi cadera y me beso el hombro, después habló con voz seria.

-No estoy jugando, el va a vivir aquí conmigo-las lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas una tras otra-si tu puedes convivir con el quedate, si no, vete a casa, está herido y necesito que se recupere, además te lo repito, hemos pasado ya demasiado tiempo juntos, la rutina comienza a aburrirme y te estas pegando mucho a mi-lo mire mientras seguía hablando, sabía que esto podía pasar pero ya vivirlo era terrible-él es igual de lindo que tu, amaría que pudieran convivir-no salían las palabras de mi boca, cada cosa que salía de la suya me estaba haciendo pedazos y él parecía no darse cuenta o mas bien no le importaba; ¿en serio se aburrio de mi y ahora quería competencia?, yo tuve la culpa por bajar la guardia y cambiar mi caracter ¿era eso?, claro, fue demasiado bueno para ser cierto, yo mismo había dicho que si esto pasaba no debía ponerme mal, pero era imposible, ya no podía contener mi llanto, sentía demasiado dolor, como pude me puse los pantalones y mi playera, me jalo del brazo-¿Estás molesto?-se atrevía a preguntarlo aunque veía mi estado, yo sabía bien que aun con esa humillación no lograría desprenderme de él pero aun así en ese momento no quería verlo ni escucharlo, no lo soportaba, me solté de su agarre, tome los zapatos en mis manos y me salí de la habitación corriendo descalzo, me detuve en la puerta solo para agarrar mis llaves y colocarme los zapatos, después me fui.

Corrí hasta mi casa para despejarme, todo parecía una pesadilla, me hervía la sangre, ¿quién demonios era la asquerosa puta que recogió esta vez?, ¿como fui tan estúpido como para pensar que en serio nuestra relación estaba mejorando?, ¡ah pero no me iba a dejar vencer!, si Eric quería divertirse un rato y probarme le iba a dar gusto, ¡no me lo iban a quitar!.

Cuándo llegue a mi casa entre y azote la puerta de inmediato, me senté al pie de esta y continúe llorando, le estaba dando vueltas a lo que me dijo, sentí como la maldita ansiedad regresaba después de tanto tiempo; si bien yo sabía que Eric de repente veía un culo que le gustaba y se daba el gusto también sabía que no los besaba como a mi, no platicaba con ellos, no salía a restaurantes, no los tocaba con cariño ni les hablaba bonito, se limitaba a mantener relaciones sexuales y a botarlos, yo crei que era especial y ahora el solo pensar en que iba a tener a alguien más en casa como yo me enfermaba, mi estómago ardía, tenía celos, estaba furioso más conmigo que con el, ¿porque?, pues porque creía que era mi culpa, lo primero que se vino a mi cabeza fue "no eres suficiente para complacerlo", "no tienes valor", "eres un estúpido", mi cabeza se lleno de basura como esa recriminando cosas tontas y comenzando a doler, yo necesitaba respuestas, quería saber quién era ese bastardo, saber de dónde lo sacó, su nombre, todo.

Tarde mucho en tranquilizarme, había sufrido un episodio de ansiedad y estaba agotado, tenía mucho que no me ocurría y solo me provoco mas tristeza.

Cuando por fin pude calmarme fui y me lave la cara, también asee un poco mi cuerpo, después fui a cambiarme de ropa como para ir al bar, Dag estaba en la ciudad y yo necesitaba investigar.

Corrí una vez más hasta el bar sabiendo que lo más seguro era que Eric siguiera en su casa, entre rápido y no salude a nadie, mis nervios iban de punta, entre al despacho y cerré la puerta, Dag no alcanzó a levantar la vista cuando yo ya me había arrojado a sus brazos y una vez más rompí a llorar con todo el sentimiento posible, me acababan de echar y mi pecho se estaba quemando, ya no era importante; Dag se sorprendió y reaccionó a tomarme en brazos.

-¿Qué pasó?, ¿no estabas con Eric?

-¡Callate!, ¡¿tu lo sabias verdad?!, tu tambien me odias

-¿Ah?, calmate

-¿Quien es el hijo de puta que está saliendo con Eric?, ¿por quien me cambio?-me aferre a su ropa

-Te lo ha dicho ya…-afirmó, sus ojos se oscurecieron

-¡Lo ha hecho!, dijo que me fuera de casa, que él iría a verme pero que iba a llevar a otro chico a casa y no me queria ahi con el, dime quien es-me colgué del cuello de su camisa-voy a quitarlo del camino, ¡no es justo!, me sentía feliz por primera vez en mi vida, va a desecharme así como si yo fuera basura-Dag me abrazo con cuidado pero fuerte.

-Que cruel…¿te lo dijo asi como asi?

-Lo hizo-cerré los ojos, sentía una operación muy fuerte en mi pecho.

-Chris, yo no se que te dijo Eric pero él no ha estado con ese chiquillo, a lo que yo se esta herido en la clínica, no se que planea Eric, no se de donde lo recogió, solo se que es huérfano y Eric lo salvó de ser asesinado eso es todo, tampoco he hablado mucho con Eric desde que llegué, pero según yo no estan liados.

-Entonces ¿porque me hecho de casa?, ¿se esta burlando de mí?, yo pensé que él también estaba cómodo conmigo, Dag prefiero que me pegué, ¡Odio esto!, me duele mucho, si me esta castigando por lo menos que me diga el por qué, yo lo amo muchísimo.

-¿Y si solo lo esta ayudando y ya?, relajate-me abrazo mas y beso mi cabeza-me duele verte así.

-El no ayuda a cambio de nada si no soy yo y eso tu ya lo sabes...odio a esa zorra lo mataré.

-Shh tranquilo, Chris todos te lo han dicho, no te obsesiones con Eric, tu sabes que él es impredecible y no va a cambiar.

-Soy un estúpido, ¡claro que lo se!, pero me duele muchísimo...llévame con él, por favor, voy a desaparecerlo.

-No puedo hacer eso-acarició mi cabeza-Chris, desde el principio tú aceptaste a Eric con todas sus condiciones.

-¡Esque no creí que me fuera a hacer esto!, desde un principio no debió darme falsas ilusiones, esto es cruel hasta para él-me aferre de nuevo a la camisa de Dag, el me separo y me vio directo a los ojos.

-Deja de gritar y cálmate ya- las lágrimas seguían bajando sin control pero me calle en el acto, hasta a él lo harté por mis lloriqueos así que me calmó a la fuerza...no no haría eso Dag él es magnífico-respira, necesito que te calles y te relajes-asentí medio ido, había usado la hipnosis de sus ojos en mí, me acomodo en sus piernas, yo me quede viendo a la nada-esta en el estacionamiento y viene para acá, finge dormir y escucha, no llores ¿bien?- me acurruque en sus piernas y pecho, el me sujetaba amablemente y me hacía sentir un poco mejor.

 

A los pocos segundos se escuchó la puerta y Eric entro, yo fingí dormir como Dag dijo.

-¿Que hace el aqui? ¡Y joder! ¿Porque lo tienes asi?-se escuchaba muy molesto

-No imagines cosas extrañas, ¿Quien fue el que lo ha echado?

-No lo heche, solo le dije que cambiarían las reglas del juego, no creí que armaria un alboroto ni mucho menos vendría a buscar de inmediato a otro.

-No digas eso, vino a llorar, a buscar información del otro, fuiste muy cruel con el

-Tch...él sabía que en cualquier momento podía pasar esto.

-¡No, no lo sabía!, eres un cabron

-¡Y tu un pendejo!, pues claro te viene a llorar y como tiene la cara de tu precioso Leiv lo acoges de inmediato, ¡ponte de mi lado! Y que no se te olvide quien es el dueño de este niño-el cuerpo de Dag se tenso, apreté su ropa con discreción, y si no se levantó a golpear a Eric fue para no tirarme a mi.

-¡No metas a Leiv en esto! Eres una porquería de hombre, él cree que lo estás castigando sin saber porque

-Si no quieres que lo mencioné deja de mirarlo a él con ojos de amor, ¡es mio!, y no lo estoy castigando

-¿Para qué quieres que sea tuyo?, ¿para esto? Lo único que has hecho es hacerlo sufrir, ¿porque enamorarlo si lo vas a dejar una y otra vez?, sé que no es Leiv y se que el te ama pero no lo quiero ver sufrir...pobrecito mira que enamorarse de un pedazo de mierda como tú.

-Cierra la boca Dag

-¿Que tienes que decir?, si ya tienes al otro bastardito ¿porqué no dejas de herir a Chris?-quise callarlo y gritar "no Eric, no me dejes"

-El solo decide quedarse a mi lado, no te metas

-Aunque no fuera su decisión, mientras tengas ese asqueroso capricho con el no vas a dejarlo en paz, ¡deja de acosarlo!

-...Chris es especial para mí-dijo en voz baja-no pienso dejarlo

-¿Entonces porque haces esto?,¿te quita lo hombre ser honesto?

-Lo trato bien y está sano, tu no lo conoces en sus días malos.

-Vuelvo a lo mismo, si lo quieres ¿porque sales con esto?

-Es lo mejor para los dos que mantengamos cierta distancia-me sentía demasiado mal pero por un lado feliz, no lo entendía pero el me queria ¿no?

-¿Qué hay del maldito mocoso?

-No lo sé...me dio lastima y lo salve por impulsó y ya, tienen la misma edad, si lo hubiera dejado en la calle hubiera sido como si no hubiera hecho nada...además me sirve para mantener la distancia, pero de eso a dejar a Chris por completo es otra historia, no te metas en mi vida.

-Me estoy metiendo en la de el, la tuya me vale madres, Chris no merece que te comportes así, merece amor-Eric se acercó enojado, con violencia me tomó de los brazos sin importarle que estaba "dormido" y me separo de Dag, me queje por el dolor en cuanto "desperté"

-¿Y tu quieres darle ese amor?, no me hagas reír, tú lo conociste reconstruido por mi, no hubieras mirado al chiquillo pobre y flaco de la calle-los ojos de Eric se tornaron oscuros y me estaba apretando muy fuerte una muñeca-¡no te acerques a Chris!, yo jamás toqué ni un solo cabello de Leiv asi que respeta mi propiedad o acabaré contigo hipocrita de mierda, soy el único que ha visto por él por lo tanto es mío-Dag se levantó, su mirada causaba miedo, era una lucha de miradas, comencé a golpear a Eric en el brazo para que me soltara, me estaba lastimando mucho, pero se habían quedado ensimismados en su propio mundo-si quieres que nuestra amistad continúe, aléjate de este niño

-Mientras sigas aferrado a este pendejo-se dirigió a mí, lo mire a los ojos-nunca vas a lograr ser feliz, aléjate de él, de las drogas y de las calles, vales mucho más que esto Chris, el dia que lo entiendas vas a salir adelante.

-¡Lárgate ahora mismo Dag!-desapareció en segundos.

-¡Me haces daño!-grité-suéltame-por fin lo hizo, me sobe la mano, un poco más de presión y seguro me hubiera roto un hueso.

-Lo siento

-¿Porque eres tan cruel?... Primero me echas y ahora defiendes que soy de tu propiedad.

-Porque lo eres

-¿Entonces porque me alejas?

-Ya te lo dije, me aburre la rutina, pero no pienso abandonarte.

-¿Soy especial?-asintió sin mirarme a los ojos, quería arrancar mi propio cabello por frustración, no lo entendía, sus actos y palabras eran contradictorias y aunque quisiera no podía dejar de amarlo tanto, nuestra relación daba asco, lo sabía bien y el más dañado era yo, ya no entendía porque me aferraba tanto.

-Si nos apegamos demasiado será contraproducente mi amor, si pongo distancia es por el bien de ambos.

-No lo entiendo-se agacho y me abrazó con cariño.

-¿Pero seguiremos viéndonos verdad?-me sentía tan ansioso e inseguro, el solo asintió.

-Si tu te enamoras de ese maldito niño...si tu me reemplazas, esta vez te juro que me voy a volar la cabeza-sólo me abrazó en silencio.

Dag tenía razón, lo sé, les pido que no me odien, pero entiendanlo, yo jamas habia tenido nada y Eric era lo más cercano al amor que yo conocía, no iba a dejar que de buenas a primeras un estúpido niño me quitara lo que tanto me había costado conseguir en 3 años, yo estaba aferrado a la idea de que Eric me quería y no quería soltarlo, yo tenía que ser la mejor opción, la mejor persona por lo menos para alguien alguna vez y no solo un objeto que botas cuando ya no te sirve, necesitaba que Eric me amara para demostrarme a mí mismo que valía aunque sea un poquito, quería sentir que era importante y no solo un pedazo de carne que nació por accidente; dios deseaba con todo mi corazón que alguna vez Eric sufriera aunque fuera una vez por mi amor de la misma manera que yo sufría por el de el y asi me valorará un poco.


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