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Memorias de Christopher y de como conoció a Eric Sammet por AyameKiryu

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Notas del capitulo:

Por favor dejen rvws :(

--------Eric-----

 

Regresé de inmediato a mi casa, pensé en irme a mi escondite, pero como no sabia que demonios ocurriría con mi cuerpo preferí mantenerme en la superficie, en cuánto llegue llame a Dag, necesitaba a mi mano derecha por si algo malo ocurría y mi estado físico era expuesto para llamar la atención de mis enemigos, aun no sabia quien me había hecho esto ni qué planes tenía.

-¿Tu crees que es cuestión de risa maldito imbécil?-le dije a traves del teléfono, si no mal recuerdan la última vez que nos vimos habíamos peleado.

-Para mi lo es-gruñí por el dolor

-Te necesito aquí ya.

-Vale…-se escuchaba ligeramente más serio acerca del tema-llegare lo más rápido que pueda, antes de que amanezca.

-¿Dónde te hirió?

-No es solo una herida...me mordió, estoy envenenado, intentaré que esa mierda no se expanda.

-¿No crees que es el karma?

-Metete el Karma por el culo Dag-de nuevo no pude evitar quejarme.

-Pareces un niño, deja de lastimarte y de lastimarlo.

-¡Puta madre!, apresurarse y ven, no metas un tema que no tiene nada que ver con mis heridas-le colgué el teléfono, sus comentarios no venían para nada al caso.

 

Volví a levantarme la camisa, la ramificación de mis venas a penas era como una pequeña araña pero dolía como el infierno, era un fastidio.

Espere a Dag en la sala toda la noche, intentaba alentar mi flujo sanguíneo y concentrar la sangre en ese punto para reducir o mas bien evitar que mi sangre continuará contaminandose, a las 5:15 escuche ruido pero no era mi hermano, era el mocoso, no preste mucha atención ya que estaba demasiado concentrado en soportar el dolor.

-¿Señor?

-¿Mmhg?-tenía la cabeza echada hacia atrás, los ojos cerrados y nulas ganas de hablar.

-¿Se encuentra bien?-asentí

-Se ve algo enfermo

 

-No seas estúpido, los vampiros no enfermamos-fui rudo con mi tono de voz

-Lo siento...iré a prepararme para la escuela-lo ignore, luego me levante y el cambio de posición de inmediato me saco otra ramificación, de nuevo tome asiento, el dolor era indescriptible.

Casi a las 6am por fin llegó Dag justo antes del amanecer.

-¿Cómo estás?-preguntó en un tono burlón

-¡De puta madre!

-Muéstrame-me quite la camisa por completo, al levantar mis brazos una nueva rama violeta se extendió hacia mi espalda, respire hondo para no gritar.

-Parece un mal tatuaje

-¿Sabes algo de esto?, deja de bromear

-No te enojes, solo juego-se acercó y pasó sus dedos delicadamente sobre las hinchadas marcas, casi me doblo de dolor-tu sabes mas de criaturas como Cedric, no tengo idea de cómo resolverlo.

-Necesito que te quedes Dag...no puedo trabajar así-asintió

-No lo mandaron a matarme, así que no es necesario buscar al contratista pero si lo hago le arrancaré la cabeza.

-¿Sospechas de alguien?

-No...bueno, se me viene alguien a la mente

-¿Quien?

-Últimamente he soñado….he soñado con Alain 

-Alain-repitió-nunca volviste a saber nada de él, ¿porque ahora?

-No lo se, quizas es mi imaginación, se que muchos buscan mi cabeza podría ser cualquiera aunque ahorita no tengo enemigos importantes.-Dag no conocía a Alain, nació muchísimos años después que él, pero era el único que sabía mi historia.





------Chris-----

 

Estuve cuidando a Cedric los siguientes días, con sus heridas tan recientes los primeros días le costaba moverse por el dolor, digo, para mi era super impresionante ver que esas heridas tan aparatosas no lo habían matado, pero pues debía seguir siendo doloroso.

-Ahora que lo pienso, ¿no has ido a ver a tu amado Eric verdad?-me preguntó un dia, estaba viviendo en mi casa obviamente.

-¿Quieres que te eche de aquí, maldita serpiente?-se rio, lo ayudé a sentarse derecho y a que se recargara en mi hombro con la cabeza de costado, iba a darle de comer.

-Eres un buen niño-me sonrió.

-No te confundas Cedric, el cuidarte mantiene mi mente ocupada, yo enserio quiero dejar de querer a Eric por eso no quiero ir a verlo...además, no podría dejar a ninguna persona en tu estado votada.

-¿Porque?

-No lo sé-comencé a alimentarlo-supongo que me hubiera gustado que alguien hiciera lo mismo por mí-me acarició la mano y me miró con tristeza.-no, no me veas así, no sientas lástima por mí-me enoje-¡te cuido por lastima!, tu eres el patético

-No pienso que seas patetico

-Solo callate y traga-era toda una hazaña hacer que tragara, si no estaba ladeada su cabeza la comida se escurría de su boca asi que tenia que estar recargado y masticar con cuidado, yo podía ver cómo masticaba por el lado dañado de su cara, era asombroso-¿en serio vas a sanar?

-Lo haré, estoy a punto de recuperar mi vision-señaló su ojo ciego, y pues si cuando lo encontre tenia la cuenca destrozada, ¡que digo! La mitad de su cara lo estaba, por lo menos ahora ya se veía más compuesta y aunque aún se veían pedazos rotos, la piel ya no estaba al rojo vivo ni toda colgada.

-¿Quién te mandó a atacarle?,no fue tu idea ¿verdad?

-Que rico cocinas mi vida

-¡Cedric!

-Soy un asesino a sueldo bombón pero de casos muy específicos, así como tú abres tus preciosas piernas por una moneda, yo mato a cambio de dinero entre otras cosas, pero tranquilo, no mató mujeres ni niños...bueno, por lo menos los humanos.

-¿Entonces no es nada personal contra Eric?-se encogió de hombros

-Lo conozco de antes por otro trabajito del pasado, pero es listo y supo cómo romper mi contrató para librarse, no tengo nada en contra de él realmente pero me parece un zoquete.

-Y ¿enserio puedes matarlo?

-Esta vez no me pidieron matarlo, pero si puedo, digo el es muy fuerte y mañoso, me daría buena pelea, ya lo haz visto, aunque me agarró ocupado y eso le dio ventaja, tarde o temprado en una pelea mía con él su cuerpo cedería, contra mí su única opción es escapar, ah pero no es cobarde, primero ataca, pero conoce sus límites, en fin, termine mi trabajo ahora solo hay que esperar.

-¿A que?

-A recuperarme, así que Aaaah-abrió la boca para que le siguiera dando de comer, no pude evitar sonreír, él era una persona muy extraña, yo aún dudaba que Eric estuviera herido al ver el estado de este ser, y aunque si lo hubiera herido, ¿a mi que me importaba?, Él tenía a Mark para que lo cuidara y amara sin condiciones y le aguantara todas sus mamadas ¿no?-ay no, no pongas esa carita triste mi vida, buscate un amante mejor mi pequeña mariposa-levantó mi cara del mentón.

-No quiero un amante-le di otra cucharada de comida-solo quiero olvidarme de él y de mi mismo...bueno de mi pasado, especialmente de mis padres.

-Vamos a hacer una cosa Chris, como tu me estas cuidando y dando una digna recuperación, yo te voy a regalar la mitad del dinero que me van a pagar por el trabajo que hice con Eric ¿ok?, yo se que el te daba dinero, no quisiera que te quedaras sin amparo-me reí

-No quiero tu dinero, Eric me daba dinero cuando viviamos juntos, pero nunca le he pedido nada a nadie, esas cosas a mi no me importan, mejor deshazte del estúpido niño que vive con el.

-Si Eric va a morir ¿de qué te sirve tomar la vida de ese chico?

-Deja de decir esa basura...el no puede morir

-En todo caso recuerda que no mato niños-se giró y me beso en los labios

-¡No lo hagas!

-¿Tengo que pedir permiso para un besito?

-Se siente asqueroso por tu cara rota

-Si no fuera así ¿estaría bien que te bese?

-Me da igual, estoy acostumbrado, no creas que es por descendía-deje el plato vacío a un lado y mire al techo, Cedric se volvió a  cargar en mi.

-Eres hermoso Chris-soltó de la nada en voz baja.

-Callate, no digas mamadas

-Es la verdad, tienes unos ojos preciosos, te lo dije el dia que tuvimos sexo, ademas tu alma rota es bellísima, vas por ahí fingiendo que eres una pequeña perra, pero tienes un corazón amable, eres muy interesante.

-Esas palabras también me las dijo Eric, son unos sádicos, les parece atractivo el dolor de la gente, no se porque atraigo a gente así-baje la mirada y oculte mi rostro entre mis rodillas-no tienes que hablarme bonito para acostarte conmigo, con que pagues es suficiente-sus brazos me rodearon en un cálido abrazo-no te muevas bastardo, vas a sangrar de nuevo

-Solo quiero sentir un poco calor

-Te echaré una manta estúpido-no me soltó, al contrario, me jalo para acostarnos y que nuestros cuerpos embonaran.

-Calor humano, deja de ser tan mal hablado..solo un momento-guardé silencio un rato y deje que me abrazara, su respiración en mi cabeza y su mano en mi cintura me relajaron bastante, yo también necesitaba calor humano, bueno no era humano pero parecía uno; mis párpados comenzaron a pesar

-¿Ya puedes usar tu brazo?-dije ya casi dormido

-De que puedo puedo, pero aún sigue roto y me causa dolor, en un par de dias mas mis huesos habrán soldado.

-Que fastidió-bostece

-Tu fuiste el que me recogió

-¿Sabes?-sonreí aunque el no podia verme-no esta tan mal, por lo menos asi no me siento tan solo.

-¿Que paso con tus papás?

-Muertos, dijiste que viste dentro de mi corazón, mi papá fue un violador, mi mamá jamás me quiso

-¿Cómo caíste en los brazos de Eric?

-Igual que a los tuyos, fue mi cliente-cerré mis ojos mientras seguíamos platicando.

-Chris, ¿no haz pensado en hacer otra cosa?

-¿Hablas de mi trabajo?, lo intente, pero nadie me contrata para otra cosa, soy menor de edad y la gente de por aquí sabe que soy un delincuente….bueno ¿y a ti que te importa?

-¡Oye!, no seas grosero, soy agradecido, me gustaria saber si puedo ayudarte en algo.

-Entonces dejame dormir-guardó silencio y me beso la nuca, le reste importancia y caí dormido.






-----Eric----

Los días pasaban lentos y tortuosos, a las 2 semanas de lo ocurrido todo mi lado izquierdo ya estaba casi invadido por las marcas violáceas, una ramificación subía ya por mi cuello, mi pecho estaba casi por completo cubierto, la pierna y  medio brazo, había estado trabajando desde casa mientras Dag daba la cara por mi, pero mis movimientos eran ya muy limitados, mi cuerpo sudaba a chorros como si fuera un humano y ya era insoportable el dolor.

-Annet, llegas tarde-necesitaba que me diera unos reportes de unas personas con las que me ayudó que no pudieron ser tratadas en la clínica, cuando me vio casi se va de espaldas, digo llevaba cubierto el cuerpo pero mi apariencia en general era deplorable

-Si...si, estuve ocupada, aquí tienes-me extendió los papeles-Eric...te ves horrible.

-¿Enserio? No lo había notado-de repente mi cuerpo sufría de espasmos involuntarios.

-¿Que te paso?-Suspire

-Me intoxicaron

-¿Puedo hacer algo?

-Lo dudo mucho, está fuera de las manos humanas-me desabroche la camisa y le mostré mi torso, su cara de impresión fue tal y como la esperaba, se levantó y presiono una de mis hinchadas venas, hice una mueca

-Si pudiéramos drenarla

-Es imposible

-Lo se...solo olvidalo-comencé a revisar los papeles, ella me miraba fijamente y mi cuerpo cada segundo se sentía peor.

-¿Eric?

-¿Si?

-¿Y mi niño?

-No es el momento de hacer ese tipo de preguntas, ahora solo importa mi puto cuerpo, ¿que crees que pasaría si todos se enteran de mi vulnerabilidad?

-Mi pregunta no mejora ni empeora tu estado...él debe estar preocupado

-Ni siquiera lo sabe ¿ok? No lo he visto, desapareció hace semanas y ahora es lo último que me importa.

-Bueno, en vista de que no puedo hacer nada por ti me voy…cuidate

-Ya se...Dag esta ayudandome y se quedará al frente

-Deja de ser tan estúpido

-Como si un humano como tu pudiera entenderme-se marchó, yo quería seguir trabajando pero tuve que detenerme un momento, el dolor era muy fuerte.

-¡¿Que tanto me ves?!-le grite a Mark, no estaba en mi campo de visión pero podía sentirlo en el piso de arriba obcervandome desde la baranda, estaba preocupado por mi desde que se percató de mi estado de salud.

-¿Lo siento, puedo bajar?

-Haz lo que quieras-en segundos ya estaba el niño con sus ojos de cachorro sobre mis asquerosas marcas, no dije nada porque no tenía porque gastar energía en una queja estupida.

-¿Yo puedo hacer algo por usted?-negué, se sentó a mi lado y colocó su mano sobre la mía, yo no podía evitar hacer de vez en cuando muecas de dolor.

-Quizás deje esta casa por un tiempo, el contador seguirá haciéndose cargo.

-¿A dónde irá?

-Necesito resolver algo

-Si está enfermo y mi sangre puede ayudarlo puede tomarla, prometo no asustarme-apretó mi mano.

-Solo estoy cansado

-¡Mentira!... Esas marcas violeta siguen creciendo, es como si lo estuvieran invadiendo, estoy asustado, cada dia se ve peor-sonreí

-Eres como una niñita-levante mi mano y le acaricie el rostro sin yo abrir mis ojos, enserio estaba angustiado por mi-mira que llorar por algo así.

-lloro porque usted no lo hará y se que le duele.

-Si, duele como el infierno, pero si me quejo quedare como un estúpido-le acaricie el cabello y lo atraje a mi cuerpo

-No lo hara, debería expresarse más, yo no abriré la boca y se sentirá mejor-rei

-Deja de llorar, nada puede matarme así que no te preocupes-se limpió las lagrimas y asintió, una nueva ramificación se formó en el espacio vacío que quedaba en mi pecho, apreté los dientes y gruñi, sentía como si ardiera por dentro y rasparan mi carne con vidrio, el niño me abrazó como si eso disminuyera el dolor, me causo ternura.

-No quiero verlo sufrir

 

-Niño tonto, el único que sufre aquí eres tu-se alzó un poco para quedar a la altura de mi cara y me beso en los labios, correspondi el beso, no se separó de mi hasta que le faltó aire.

-Si...sufro por usted

-No debes aprovecharte de un hombre herido

-Lo quiero señor

-Que directo

-Se lo digo otra vez porque se que no me cree y porque tengo miedo de que algo le ocurra, quisiera que mis sentimientos llegaran a usted

-No moriré si es a lo que te refieres

-Aun así quiero que sepa que si necesita mi ayuda hare lo que sea.-Chris… mi pequeño demonio rubio se vino de inmediato a mi mente, el no sabia que ocurría conmigo, si lo supiera sufriría demasiado.

-Entonces no hagas nada

-Oí lo que le dijo a esa mujer de antes...si ya no le importa el chico aquel, yo puedo ser su reemplazo enserio...quiero hacerlo feliz.

-Ah...tú crees que el solo era mi pequeño juguete y ahora deseas reemplazarlo-lo tome del mentón y fui yo quien lo beso esta vez-Chris está desaparecido- Chris, Chris, el dolor de mi cuerpo y mi confundida mente me hacían pensar solo en el rostro de Christopher, "si vieras esto mi amor, estarías furioso o quizás por fin me estás olvidando", que alegría y que rabia, Mark se sonrojo y asintió.

-Yo no voy a desaparecer

-Vas a desearlo, vas a odiarme-me abalance sobre él- no soy un hombre bueno Mark, solo estoy jugando ¿puedes entenderlo?

-Usted me salvó así que haría lo que me pidiera, para mi usted es bueno-algunos humanos son tan idiotas y tan puros, casi me daban ganas de llorar, yo no merecía ser amado, por eso debía destruir a quienes lo hacían para que me odiaran; comencé a besarlo de nuevo, iba a tener sexo con el, Chris me estaba olvidando y estaba bien, la maldicion en mi sangre quizas me mataria y eso también estaba bien...lo merecía.

-Creo que puedes servirme bien mi amor

El niño correspondía mis besos con timidez, intentaba abrazarme pero lo dudaba y terminaba aferrando sus manos al sofá, yo tenía por completo el control y el no pensaba quitarmelo, era tan distinto a todos los demás con quien había compartido cama, sentia deseo, claro que si, pero no estaba perdido en su lujuria, era tan tierno y demasiado simple, le saque la pijama con cuidado, hasta en ese pequeño detalle era más ordenado, levantó sus brazos para permitirme hacerlo, bese su cuello, sus clavículas, su piel era  perfecta, lo tenían muy bien cuidado, le acaricie la cintura y después lo tomé firmemente de la cadera para levantarlo

-Has estado esperando por esto ¿verdad?

-Mmmh-un gemido fuerte como respuesta, en su ropa interior se notaba ya su pene erecto, lo toqué y frote un poco encima de la tela

-¿Piensas en mi cuando te masturbas?-se sonrojo aun más de lo que ya estaba y me miró a los ojos unos segundos antes de volver a romper el contacto visual.

-Si...lo he hecho-susurro

-Que lindo- sonreí y comencé a atender sus pezones besandolos y mordiendolos, estimule su miembro con una de mis manos, el gemia y se retorcía bajo mi cuerpo, pensé en Chris y en lo mucho que me hubiera gustado ver este tipo de reacciones en el, me refiero a avergonzarlo, verlo actuar con real inocencia, hubiera sido fantástico, quizás Mark era la criatura más inocente con la que llegué a intimar a pesar de que ya había sido manchado-¿Que es lo que quieres mark?, ¿me detengo?

-No, no...yo quiero que continúe-ojos vidriosos, mejillas rosas y respiración agitada, estaba bastante excitado.

-¿Que continúe que?

-Tocandome...yo quiero...quiero hacerlo con usted-por fin se animó a abrazarme, me acarició el cabello suavemente y me dio un beso en los labios, en esos momentos lograba distraerme un poco del dolor físico.

-¿Tienes que ser tan lindo?-era bastante sencillo para complacer ese niño, baje sus calzoncillos y toque su pene directamente, ya estaba húmedo-estas ansioso-susurre en su oído, gimio, me desabroche los pantalones y saque mi propio miembro erecto-tócame tú también-asintió y con ambas manos comenzó a masturbarme, baje una de mis manos y jale una de sus piernas hacia un lado, comprendió y abrió la otra, toque su rosado agujero con mis dedos sintiendo como se contraia, tenía un color realmente bonito, de nuevo subí mi mano hasta su boca para que los lubricara y me ayudará a prepararlo, estaba relajado pero si lo penetraba sin prepararlo iba a lastimarlo.

Luego de dilatar suficiente su ano me posicione entre sus piernas y lo penetre despacio, gritó, lo calle con un beso.

-Shhh, que escandaloso

-Perdón-me abrazó con fuerza, comencé a moverme, un par de lágrimas rodaron por sus mejillas, mismas que recogí con mi lengua, pronto se acostumbró a mi tamaño y lo tuve gimiendo de placer bajo mi cuerpo, era escandaloso pero no al grado de desear romperle el cuello, además eran tan honestas sus expresiones, como una chica virgen entregándose por amor...de nuevo pensé en Chris, la primera vez que estuve con Chris no tuve sexo con él porque no quería lastimar el cuerpo de un mocoso, solo deseaba tener su sangre, le di placer con mis manos pero el solo buscaba el dinero, fue hasta después que comenzó a entregarme su cuerpo por amor; me distraje pensando en eso, el grito de Mark me regreso al presente.

-¡ah!...¡Señor!-se corrió entre nuestros abdómenes y luego de un par de estocadas mas lo hice yo en su interior, me recosté de lado en el sofá abrazando su pequeño cuerpo, su respiración era agitada, bese sus hombros, se estaba poniendo somnoliento, mire su cabello castaño por unos momentos y tuve un malestar por lo que acababa de hacer...después uno físico, como si me apuñalaran con 100 cuchillas sentí mi marca maldita expandirse esta vez hacia la parte trasera de mi cuello, el dolor fue tan intenso que creí que perdería el conocimiento, me levanté como pude dejando el cuerpo cansado del niño acomodado en el sofá y reprimiendo un grito de desesperación, rasguñe el lado izquierdo de la cadera, también se estaba expandiendo hacia ese lado y quise arrancarme la piel.

Dag apareció por la puerta, me miró reprobatoriamente y yo puse mi mejor cara una vez más fingiendo que el dolor no me dominaba

-¿Que?

-Eres un cabron

-Yo no te digo como vivir tu vida-me agache para acomodarme los pantalones y mi mueca de molestia fue muy notoria.

-se sigue expandiendo

-¿Que esperabas?

-Te estoy ayudando porque eres mi hermano...pero no puedo evitar estar un poco feliz por lo que te esta pasando-el comentario no me hizo mucha gracia

-Que cruel, yo a ti no te he hecho nada

-No, pero has sido muy malo con Chris y ahora también con este niño-el ultimo se habia dormido al parecer.

-¡Ay no por favor!, ¿y tu quien eres?, ¿la puta justicia?, deje a Chris al 100% de salud cabron, esto es lo mejor para ambos

-Eres un pendejo

-¿Sabes Dag?, ahora mismo Chris debe de estar dormido en su casa, ¡lo último que me importa es lo que está haciendo!, ¿no ves que mi puto cuerpo se esta pudriendo por dentro?, lo verdaderamente importante es conseguir un remedio a mi mal no velar por los sentimientos de un puto adolescente que ni siquiera me ha buscado y seguramente ya me esta olvidando-Dag no sabía el dolor físico y mental que me estaba causando el veneno en mi sangre, nadie puede entenderlo sin sentirlo así que no lo culpo, pero yo tampoco debí cruzar otra vez la línea con el, no quería herirlo, pero cuando no me soporto ni yo mismo, digo cosas que no siento y lastimó a la gente-es más, estoy a punto de perder mi movilidad, ¿Quieres ir a verlo y a consolarlo?, ¡Anda! Ve y fornica con el puto Leiv moderno y mal hablado, has que gima tu nombre y cumple tu fantasia-recibí como respuesta un puñetazo en la cara, me reí, sentí que estaba enloqueciendo, devolví el golpe

-En tu maldita vida vuelvas a mencionar el nombre de Leiv, no soy como tu

-¡Uy no, pinche ejemplo de hombre!, el mártir vuelto demonio, Chris nunca fue mi víctima, he hecho más por el que lo que cualquiera hará-golpes iban y venían hasta que me derribó y deje de pelear, vi de reojo a Mark, estaba aterrado, era obvio que despertó por el alboroto, Dag continuó golpeándome rabioso, no se dio cuenta de cuando deje yo de atacar, ahora solo me reia histérico pero era solamente para no arrancar mi propia cabeza, al parecer los golpes aceleraron todo y ahora mi cuerpo estaba casi por completo lleno de esas venas salientes y grotescas, mi cuerpo ardía como si estuviera bajo el abrasante sol, la muerte hubiera sido mucho mejor.

-¡Eric!-por fin se detuvo, su mirada furiosa cambio a una de profunda preocupación, quizás comprendió que mis palabras hirientes eran a causa de que mi mente estaba revuelta y mi dolor físico estaba acabando con mis nervios

-¿Te desahogaste?-me puse de pie, mis extremidades temblaban

-Lo siento-dijo nervioso-¿cuál debía ser mi apariencia para que se disculpara por haber hablado mal del pobre Leiv?

-¿El que?, yo hable de mas-intente sonreir pero no podía seguir haciéndome el fuerte

-Eric… ¿Estás bien?-me sujetó del brazo, su tacto me quemó, apreté los dientes y camine hacia la escalera, mi orgullo me impidió pedir ayuda así que como pude subí a mi habitación y me tire en la cama-te llevaré a tu tumba y seguiré buscando...resiste-estaba alterado, pude ver miedo en sus ojos, mi nariz, boca y oídos comenzaron a sangrar como si no hubiera dormido

-No me lleves a mi tumba, en cualquier lugar soy un blanco fácil y haga lo que haga no puedo escapar de este dolor, si alguien me está buscando que venga a mi, no esperare en un féretro una cura que quizás no exista por años, si alguien quiere mi cabeza aquí lo voy a esperar.

-No dejare que nadie te toqué

-Que leal eres-reí-después de lo que he dicho

-Solo callate-queria pedir perdon...pero nunca aprendi como hacerlo; hice una mueca de dolor, intentaba aguantar pero no podía.

-Ve el lado bueno, quizás vea a mi hijo

-¿Aún piensas que es Alain?

-¿Quien sabe lidiar mejor con un vampiro que un vampiro?...me odia, y ningún humano cuerdo pacta con un demonio solo para cambiar la cabeza reemplazable de una mafia.

-Er…

-Largo Dag-cerré los ojos

-No voy a dejar que mueras

-Me da igual, si eso ocurre fue mi descuido, y ahora mismo no entiendes que el dolor es tanto que preferiría morir, ahora vete y déjame descansar, esta apunto de invadir por completo mi cuerpo y me siento agotado-Dag salió de la habitación, yo intente dormir, mi cuerpo estaba sudando a chorros y sentía como el dolor me desgarraba, pero si me concentraba mucho lograba soportarlo un poco, logré que mi cuerpo entrara en un estado de sopor, realmente no descanse nada, como no me había alimentado bien mi condición solo empeoraba más y más y ahora ni a cazar podía salir, sólo me quedaba esperar a ver qué ocurría.





----Chris----

Esa noche dormí bastante bien debo admitir, a la mañana siguiente no desperté por mi propio pie, sentí una mano acariciar mi pierna, luego mi muslo, mi culo y finalmente mi entrepierna, entre sueños me fue imposible no pensar en, bueno no es necesario mencionar su nombre.

-Mmmh, Eric, tengo sueño-la mano del pervertido no se detuvo, al contrario deslizó 2 dedos por debajo de mi ropa interior para tocar mi piel directamente, luego susurro en mi oído y fue ahí donde termine de despertar-no soy Dracula bebe, solo creí que necesitarias atención.

-¡Maldita lagartija!-lo patee para que se alejara, me sostuvo de la espalda para no dejarme caer-¿Que me estas tocando?

-Perdon, pero tu lindo amigo de aquí abajo-de nuevo bajo su mano y me apretó ligeramente mis cosas-amaneció muy animado-de nuevo lo aparte y me tape con la mano, tenía una erección pero era normal, acababa de despertar y quería ir a orinar.

-Si ya tienes la energía suficiente para acosarme entonces lárgate de mi casa-me apego mas a su cuerpo.

-No te enojes, ¿no quieres jugar un poco?, porque el si.

-Si no quieres me  orine encima mejor suéltame

-Si quiero-lo patee y me deshice de su agarre, era la primera vez que se portaba así desde que lo recogí, por un lado me alegraba que estuviera mejor de salud-tch que grosero, creí que estarías feliz, ¿no estás necesitado?

-No lo estoy...iré a mear, si me pagas te dejaré tocar todo lo que quieras.

-Pff esta bien, un trato razonable-se acomodó de nuevo con una cara de resignación que me hizo reir, aunque era un pervertido al parecer, Cedric me agradaba, me trataba bien y era agradable tener compañía en el dia, a decir verdad era la primera vez que amanecía con uno de mis clientes en la misma cama, al amanecer yo o ellos se marchaban y gracias a dios no tenía que volver a verles la cara, y digo la primera vez porque a pesar de que el ya llevaba días en mi casa no dormíamos juntos, yo me quedaba en la sala y el en mi cama.

Entre al baño a mear y a aliviarme la erección, luego volví a la habitación.

-¿Quieres comer Cedric?

-Si, pero a ti bombón

-¿Que te sucede?

-Tch...yo te queria ayudar con eso-señaló mi entrepierna-que cruel

-Maldito enfermo

-Por dios Chris, dormimos juntos, tuve tu trasero pegado a mi pelvis toda la noche y vi tu carita de angel al despertar, ¿como querías que amaneciera?

-Con esas heridas no puedo creer que estés pensando en sexo-ya estaba mucho mejor.

-Soy un hombre débil, ven-me acerque un poco, me jaló del brazo para que me acercara más, pensaba complacerlo, ninguno de los dos habíamos hecho nada desde que lo recogí, le iba a cobrar y además Cedric me gustaba físicamente, su apariencia ya era aceptable, la cara ya no daba asco ni tantísima impresión y como estaba de humor supongo que su cuerpo también estaba bien.

-¿No me puedes dar las gracias mejor?, todo el maldito mundo busca solamente mi cuerpo-me senté en el borde de la cama, el se levanto un poco y me agarró  la cadera, me atrajo un poco a él y me dio un beso en la mejilla

-Gracias por cuidarme-beso mi hombro-Chris, si te digo que me gustas, ¿suena muy disparatado?

-Si, no necesitas mentir para acostarte conmigo, eso duele, necesitas dinero.

-No miento, me interesas-beso mi cuello

-No digas tonterías, cuando deje de cuidarte se te pasara, te cuido por lastima asi que no te emociones-solo me sonrío, luego con un toque suave hizo que me recostara y se puso ensima de mi.

-Eres un chico precioso-me beso los labios con suavidad, recargo su frente en mi pecho durante unos segundos, su cabello caía a los costados-tu corazón roto merece más que un estúpido vampiro-pase un mechón de cabello suyo entre mis dedos, me gustaba su extraño color tan blanco

-¿Que te hace diferente a él?, ambos son monstruos, ambos me han comprado.

-Yo no jugaria con el corazón de un niño-me reí aunque sus palabras me ponían triste.

-¿Sabes cuantos hombres borrachos me han hecho promesas absurdas?, "yo te sacaré de las calles", "te amo", "eres lo que siempre busque"-besó mi pecho y se frotó contra él-me rio de esas promesas, el más honesto ha sido Eric con su "te usare hasta que me aburra", Cedric, yo ya no creo en los hombres-su piel se puso escamosa, el tacto seguía siendo demasiado extraño.

-Recuerda que no soy un hombre-de nuevo beso mis labios, esta vez metió su lengua en mi boca, cerré los ojos y correspondi, se sentía bien, sus besos eran muy buenos-los animales nos encariñamos rápido, y ¿que hay más honesto que un animal?- metió una mano por el borde de mi ropa interior y la sacó por la parte de abajo al mismo tiempo que acariciaba mi pierna, me dio un escalofrío placentero-voy a hacerte el amor Chris-susurró en mi oreja, no pude reprimir mi risa

-Eres un idiota, solo eres otro pervertido

-Si, en parte-también río y me beso-pero es verdad que me gustas-no respondí de inmediato, me abrace a su cuello y profundice el beso.

-Deja de decir tonterías y hazme sentir bien-hable con un tono meloso, Cedric no me hizo esperar, sus manos hábiles se paseaban por todo mi cuerpo, tocando con delicadeza pero en lugares que me hacían estremecer, beso mi cuello, lo lamió y mordió, bajo a mis clavículas y luego a mis pezones, la textura de su lengua iba cambiando y me hacía sentir demasiado bien, en pocos minutos yo ya estaba muy excitado.

-Créeme, te quiero...me gustas Chris

-No puedo creerte, Eric lo dijo, nadie recogería a un drogata ignorante mas que para usarme ¡ah!...de esta forma

-si te decía esas cosas ¿cómo podías estar con él?-me bajó los boxers y presionó superficialmente mi ano, de nuevo gemí, él continuaba estimulandome con su lengua el pecho, su mano comenzó a hacerlo con mi pene.

-A veces es lindo conmigo, me habla bonito, no fue difícil enamorarme y por desgracia no mando en eso...Cedric, ya conseguiste ponerme duro-sonrió-deja de hablar de Eric o en vez de ponerme caliente me harás llorar, que mal amante eres-se rió y volvió a besarme en los labios

-No preguntare mas, solo soy curioso-yo tambien comence a meter mano, me estaba sintiendo bastante bien desde la primera vez que lo hicimos Cedric me mostró lo bueno que era en la cama, sin embargo pude notar también el esfuerzo que estaba haciendo al mantener su peso con su brazo sano, la venda de su torso se estaba poniendo un poco roja.

-Eres un idiota-lo empuje

-¿Mmmh? ¿Ahora que hice?

-Recuestate 

-Estoy bien, precioso-beso mi hombro, lo empuje y logre que me hiciera caso, quedó el acostado y yo arriba de él,me quité los boxers y también terminé de desnudarlo, luego me frote contra él, Cedric estaba muy caliente pero al parecer aun no estaba listo para hacer todo el trabajo sólo, yo solito comencé a dilatarme para que me penetrara, él me sujetaba de la cadera y me miraba con bastante interés-ah, con esto ya me debes demaciado...mmh

-Todo lo que quieras-me recargue sobre él mientras continuaba frotandome, le bese la boca, comenzaba a amar sus manos y como me tocaba-¿que haces?-me estiré hacia la mesita de noche, necesitaba alcanzar un condón; me abrazó para que me subiera mas a el y ahora él fue quien metió los dedos en mi para continuar preparándome, gemí en su oreja

-¡Ahhh!, necesito condones

-No puedo contagiarte nada cielo, no te preocupes-abrió sus dedos en mi interior expandiendo mi ano

-¡Dios! ¡Ah!...no...no es lo que me molesta-toco mi próstata, sus dedos eran largos y delgados, me abrace a su cuello, mis piernas temblaron

-Entonces olvidalo-jalo mi cadera hacia abajo y la posiciono contra su pene, yo estaba arriba pero él tomó el control en segundos, se frotó un par de veces y luego me penetró, gemi un poquito fuerte, me había dolido un poquito pero también me sentía muy bien, se quedó quieto unos segundos y me beso

-¿Estas bien?-me rei, era normal que me doliera si llevaba varios días sin hacer nada y además Cedric era grande, un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas pero era por puro reflejo, ¡ah si!, mi risa era a causa de que a nadie le importaba mi bienestar físico, solo querían que mi agujero les diera placer, por eso se me hizo curioso que me preguntara, ignore eso y fui yo quien comenzó a moverse, el ángulo en el que estábamos acomodados hacia que su pene llegara directo a mi punto dulce, rápidamente mis gemidos se volvieron gritos, el me sujetaba firmemente y movía su cadera, yo brincaba a contra corriente para seguir sintiendo el increíble estímulo en mi próstata, me corrí bastante rápido, era la mejor cogida que recibía en mucho tiempo, muchísimo mejor que las últimas veces que estuve con Eric y que solo me usaba como consolador; me apoye contra su pecho, Cedric continuaba moviéndose bastante fuerte y yo continuaba siendo estimulado, me sentía bien pero era tanto el placer que ya no podía, mis piernas temblaban y rogaba por que parara aunque estaba contento, luego de un ratito se corrio en mi interior, mi respiración estaba agitada, Cedric levanto mi cara y comenzó a besarme lentamente, le correspondi los besos y observé un poco su cara, la piel ya estaba por completo unida, parecía sólo una cicatriz en recuperación, y su ojo igualmente ya no daba repulsión, él era demasiado guapo, quizás atraía a gente extraña pero por lo menos no eran desagradables físicamente

, bien, el beso no fue interrumpido hasta que comencé a sentir mi abdomen mojado y tibio y no, no era mi semen, me estaba mojando la sangre de Cedric, el ajetreo le había abierto un poco el agujero del estómago.

-¡Cedric!, no mames, ¿porque no me dices nada?-me baje de encima suyo.

-Estoy bien, ven, me sabe mas rica tu boquita que estarme quejando.

-Ya, no seas idiota-se sentó, yo fui por vendas limpias al baño, agua caliente y desinfectante para curarlo.

-Gracias Chris-le quite las vendas sucias y comencé a limpiarlo, ya estaba casi sano.

-Deberías dejar que esto se cierre antes de cojer con cualquiera

-Te dije que tenía necesidades, además no seas vulgar, te dije que te hice "el amor" ¿que es eso de coger?-presione la herida-¡Joder!-me rei

-Ya cállate por favor, eres bien fastidioso-sonrío, le puse el antiséptico, gasas y de nuevo lo vende, luego le coloque de nuevo la camiseta de Eric, la había lavado en la noche, todo ese tiempo Cedric había estado solo con esa playera y su ropa interior ya que la camisa que él llevaba originalmente  estaba llena de sangre y sus pantalones los había lavado y guardado-voy a salir a fumar un ratito ¿ok?

-Ok-se acostó de lado, yo entre al baño para limpiarme y ponerme la ropa interior, luego me sali y me senté en la entrada a fumar.

-¿Chris?-Dietter me salio de la nada gritando, casi aviento mi cigarro

-¡Ya te dije que no aparezcas de la nada!, me pones de los nervios.

-Lo siento-se puso frente a mí, estaba completamente sonrojado

-¿Que tienes?-apague mi cigarro en la pared, Annet me dijo que no debía fumar frente a los niños.

-Nada...solo jugaba por aquí y yo te oí-me desvío la mirada y el sonrojo se intensificó

-¡No espies a los vecinos!, está mal

-¿Chris?

-¿Que?

-¿Que se siente?

-Eres un mocoso, no preguntes esa basura, tu no debes pensar en "eso" hasta que seas mayor

-Ya soy mayor, además ya te lo dije, tu me gustas-sonreí con malicia

-¿Ah si?, ¿y tu quieres hacerme esas cosas sucias?, pues debes saber que duele bastante, ¿me oíste gritar?-asintio-ese tirano que esta ahi adentro disfruta hacerme llorar y me lastima mucho, abusa de mi y me golpea, mira-abri mis brazos para que pudiera ver mis cicatrices viejas a lo largo de mi torso-¿quieres lastimarme y hacerme llorar?-sus ojos se pusieron llorosos

-¡No quiero lastimarte!, ¿a mi mama tambien la lastiman entonces?

-No, solo duele si eres menor de edad, por eso debes esperar hasta ser un adulto, no debes dejar a ¡nadie! Tocar tu cuerpo y muchísimo menos tu pene si no eres un adulto y tampoco debes espiar a los vecinos ¿ok?-en eso Cedric se asomo por la ventana, era la primera vez en todo ese tiempo que ponía de nuevo su cabello en color negro

-Bebé, ¿a quien tanto regañas?

-¡Metete y acuéstate!

-Que cruel

-¡Tu eres el bastardo que lastima a Chris!-le gritó y yo claro que me rei

-¿Que?, ¿yo te lastime?, no pequeño, yo no lo lastime, él fue quien lo hizo, mira-se alzó más para dejar su torso vendado a la vista-yo solo quería abrazarlo

-Cedric, vete al diablo-me pare, me acerque a él y le jale el cabello

-No eres el vampiro ¿verdad?

-Dietter ve a casa...y no, el vampiro y yo ya no somos nada-mire al suelo un momento ¿porque siempre tenían que mencionarlo?

-Así es pequeño, no soy el mugroso vampiro, soy el nuevo novio de Chris-sonrió orgulloso-y soy mucho mejor-como respuesta Dietter lo miro con odio, de nuevo se me escapó una risa, Cedric se sorprendió.

-Ya entra a casa con tu mamá

-¡Yo  sere tu novio Chris!

-¡Yo no soy el novio de nadie! Deja de pensar en esas cosas que oiste ¿me entiendes?

-Si Chris

-Ahora metete-le di un pequeño empujón y encendí de nuevo mi cigarro

-No te enojes

-Tu ya acuéstate estupido-se agacho a través de la ventana y me beso la mejilla

-Parece tu hermanito

-¿No lo oíste?, le gusto al crío

-Hasta un niño se da cuenta de lo precioso que eres

-Cedric ya callate, y te aclaro que no somos novios

-Ya se, pero es un niño, no iba a decirle que soy tu esclavo sexual-ambos reímos-tienes una sonrisa preciosa

-Pareces drogado, voy a ir a comprar comida y mas medicina

-¿Iras asi?-aun seguía en boxer.

-Claro que no-me cargó y me metió a la casa por la ventana, de inmediato fui a vestirme, tome un poco de dinero de la billetera de Cedric porque yo ya no tenía nada y me fui al minisuper, el encargado de ahi me conocía muy bien y me vendía cigarros y alcohol, tambien me cobraba menos a veces, más cuando iba vestido con ropas que dejaran piel a la vista, era el hijo del dueño, debía tener unos 22 años en ese entonces, era lento y un poco tonto ah y también un mirón pervertido, pero no era peligroso, solo un pobre gay de closet.

-Hola Bill-me pase por encima del mostrador para besarle la mejilla en forma de saludo, suspiro y se sonrojo

-Hola Chris-respondió en voz baja-hoy también te ves muy lindo-sonreí

-Gracias, enseguida vuelvo-sólo para el traia unos jeans ajustados a la cadera rotos del frente para que pudiera verme los muslos desnudos, también llevaba una sudadera corta que dejaba al aire mi abdomen, sentí su pesada mirada sobre mi mientras me adentraba a los pasillos.

Entre y agarre rápido todo lo que iba a comprar, ya tenía hambre y Cedric tambien debia comer, se me había olvidado el desayuno todo por estar de cachondo con él, me recordaba a cuando cocinaba para mi madre, solo que sin insultos ni golpes.

Al dar vuelta en un pasillo un idiota giro y me choco, ambos caímos al piso.

-¡Lo siento!-grito aunque estaba frente a mi, me le quedé viendo un rato hasta que lo reconocí, 

-Vete al infierno-de todas las malditas personas del pueblo me encontré con el maldito Mark, comencé a levantar mis productos rápido, el dejo lo que traía y me empezó a ayudar, me llene de rabia y lo empuje tirándolo de nuevo-¡no te burles de mi!, ya te quedaste con mi hombre, ¿que mas quieres?

-Lo siento-lo agarre del cuello con brusquedad, era una mosca muerta.

-Quiero evitarme problemas en via publica pero te lo estas ganando maldita puta-cerró los ojos esperando un golpe, lo solté-ni siquiera vales la pena-termine de recoger mis cosas y fui al mostrador para pagar, el corrió hasta el pasillo que le daba visión a mi.

-El se esta muriendo-no pude evitar mirarlo, sus ojos estaban llorosos y se veia en serio preocupado, mi corazón dio un vuelco pero fingí que estaba bien.

-Pues acompañalo en su lecho de muerte, ¿que me cuentas a mi?, te eligió después de todo, a mi ya no me interesa-no lo mire mas-Bill mi amor ¿puedes cobrarme?-sonreí coqueto, asintió como idiota-tambien quiero una de esas, y unos cigarros-señalé una botella de vodka

-Porsupuesto

-Gracias-de nuevo sonreí, y luego pague, Bill me regaló los cigarrillos; regrese a casa algo alterado, me dolía el estómago, por un lado estaba enojado por haber visto a ese maldito niño y por el otro, dijo que Eric se estaba muriendo, si eso era verdad ¿tenía que ver con Cedric?, ¿o solo me estaba mintiendo?, Eric no se podía morir.

Cuando volví me puse a cocinar, el reptil debía tener hambre, a mi ya se me había ido,  me sentía muy inquieto, quería ver que él estuviera bien, osea ya no lo quería en mi vida pero no significaba que dejaba de preocuparme por él, abrí la botella de vodka e ignorando mi dolor de estómago le di un largo trago.

-¿No me avisaras que ya llegaste?

-No es necesario ya me oíste

-Claro que lo es -se acercó por mi espalda y me dio un arrimón-lo patee, se río-ya estoy bien

-Si lo estas ya vete a tu casa...Cedric

-¿Mmmh?

-¿Qué fue lo que le hiciste a Eric?

-Me dijiste que no querías saber, así es mejor bombón-se puso serio

-Dímelo por favor, hoy me encontre con la maldita puta que vive con él y me dijo que se está muriendo

-¡Oh vaya!, no, no, el no morira mi amor, solo perderá el sentido de sí mismo por el insoportable dolor que le cause, a estas alturas su cuerpo ya debe estar invadido, veras, yo mordi a Eric con estos dos-me mostro sus colmillos, lo envenene debe sentirse muy enfermo por eso, como su existencia es tan fantástica como la mía es obvio que puedo hacerle daño real-mi expresión debió ser de real desesperación porque Cedric me abrazó y me acarició la cabeza arrepentido de haberme dicho.

-Deberías alegrarte, ¿no querías venganza?

-Solo quiero dejar de quererlo, yo no quiero que Eric sufra-me aferre a su camisa, se agacho y me beso-por favor dime como ayudarlo-respire hondo, sentía como si en cualquier momento fuera a darme un ataque de pánico

Chris yo solo cumplo mi trabajo-me acarició la espalda-además lo merece, él ha sido muy cruel contigo

-Si...lo ha sido pero yo lo amo...lo amo mucho, haría cualquier cosa por él si se que está en peligro-me agarro con un poco de brusquedad de los hombros y me miro con molestia.

-Chris, si quieres seguir siendo prostituto esta bien, ¿quieres cargar bolsas afuera de un supermercado?, adelante, pero tente por lo menos 2 gramos de respeto y deja de estarle lamiendo los huevos a ese bastardo que lo único que ha hecho ha sido pisotear tu dignidad una y otra vez.

-El también ha sido amable conmigo, gracias a él estoy con vida

-Y con eso ya tiene para estar manipulandote de por vida, ¿porque no reaccionas?, eras drogadicto, esta maldita dependencia que le tienes a Eric Sammet no es diferente a ningun vicio.

-¡Tu no lo entiendes!-

-¿Qué es lo que no entiendo?, ¿que eres un masoquista que se enamoró del primer cabrón que le hablo bonito?-me dolían sus palabras porque eran ciertas, empecé a llorar

-¿Qué me dices de ti?, acabas de aparecer y me estas hablando bonito¿que pretendes?, ¿enamorarme y lastimarme?

-Lastimarte no, enamorarte por supuesto, te dije que me gustas, me recogiste y me curaste a pesar de mi horrible aspecto, creo que eres un buen chico pero te estás desaprovechando y menospreciando por vivir alrededor del pene de  un maldito macho manipulador que solo juega a estirar y aflojar...quierete un poquito más-Cedric me abrazó y yo a su cuello, me estaba estresando mucho entre que todo lo que me decía era verdad y entre que pensaba a en el estado de salud de Eric, no podía dejar de llorar.

-¿Sabes cómo curarlo?

-Eso es obvio

-Si me dices como hacerlo juro que no regresare a él

-No puedo...fue un trabajo

-Cedric por favor, yo no quiero que se muera

-Mi niño, me han pagado por hacerlo, además no se si quien me contrató piensa realmente en matarlo

-¿Que desgraciado te contrato?, Cedric, tu no quieres verme llorar ¿verdad?, si algo le ocurre a ese bastardo voy a morirme, ¡Ayúdame!-me aferre a su playera

-No puedo decir el nombre de mis empleadores, solo se que es por venganza.

-Cedric, te lo ruego-me puse de rodillas, si, era patético llorar por un hombre que solo se queria a si mismo; Cedric me levantó.

-No te humilles mas-me miro directo a los ojos y me perdí en el ámbar de los mismos, de inmediato mi histeria ceso-deja ya de rebajarte por alguien que no vale la pena-me cargó y me llevó a la cama, mi mente se había quedado en blanco-duerme un poco corazón-me recosto y me beso la frente-necesitas descansar y alimentarte-antes de caer dormido vi que Cedric sobo su brazo, aún no estaba por completo curado.




----Eric----

Me tuvieron minutos, horas, días, recostado en mi cama, mi cuerpo se mantenía fresco con hielo y aire acondicionado, mi cuarto parecía refrigerador de carnicero pero eso aminoraba bastante el insufrible calor, la idea había sido de Mark mismo que había estado bastante al pendiente de mi cadavérico cuerpo, me sentía en un estado continuo de descomposición y regeneración interna, no pensaba claro, lo único que sentía era dolor, mi movilidad era totalmente limitada, mi condición tampoco me dejaba tomar mis ciclos de sueño normales así que estaba sangrando todo el tiempo y solo me estaba alimentando con la sangre de Dag, este último estaba afligido y estresado, yo ya solo esperaba pacientemente a ser asesinado o curado y aunque no me guste reconocerlo, en mi mente frecuentemente se paseaba la imagen de Christopher, me dolía que él no había ido a buscarme ni una sola vez, Dag no lo habia visto, quizas no lo sabia, quizas no le importaba.

-Señor, ¿Quiere que le haga compañía?-diario era lo mismo, Mark iba a verme e intentaba animarme.

-No...vete-me molestaba que gente ajena a Dag viera mi cuerpo en el estado en el que estaba, además sus ojos siempre se veían llorosos y odiaba verlos, odiaba recibir lastima.

-Vi al chico rubio, estaba en el supermercado

-No quiero saberlo

-le he dicho de su condición señor, él parecía muy sorprendido

-Mark, no quiero escuchar tonterías, vete de mi habitación ya.

-Sí señor, lo siento-hubo silencio unos minutos, creí que se había ido, pero de nuevo abrió la boca-usted aun lo quiere ¿verdad?-se escuchaba triste-el intento disimularlo, pero se veía muy preocupado, él también debe quererlo mucho.

-¿Eres idiota?, tú deberías odiarlo

-Yo estoy enamorado de usted y claro que sería feliz de que me correspondiera, pero yo soy el intruso, a usted no le gusto y solo lo estoy lastimando a el.

-Yo no le correspondo a nadie, largate, quiero descansar.

-Si señor-esta vez si se marcho

Como les digo, yo no se como es que pasaba el tiempo, estaba perdido y sufriendo, pero ese mismo dia un rato después de que Mark saliera de mi cuarto, el causante de todo esto decidió aparecer, tuvo que esperar a que me inutilizara para darme la cara, no le iba a dar el gusto de verme gritar de dolor, al principio creí que era Dag, lo escuche entrar pero no podía distinguir quien era ya que mis sentidos estaban nublados y no deseaba abrir mis ojos, luego sentí unos fríos labios sobre los míos y su suave toque sobre mis manos.

-No sabes cómo he esperado para verte así padre, solo que no sabía cómo lidiar contigo, me costó mucho pensar en este plan.

-Mi bello ángel, precioso, yo también soñaba con volverte a ver-rei-y dime mi amor, ¿que planeaste para este reencuentro?, ¿cortaras mi cabeza y beberás directo de ella?

-¿Beber esa porqueria?, no estoy loco, y ¿matarte?, estoy gozando a lo grande verte asi-se subió a mi y apretó mi cuello, el tacto me quemaba, quería gritar pero resisti.

-Ya superalo niño, ha pasado tanto tiempo, anda, solo matame y lárgate

-!No!-se rio-eso seria muy facil papi, vas a sufrir por toda la eternidad, tarde en descubrir que podían hacerte esto pero valio la pena, yo deseaba verte así-se burló

-¿Así como? Me duele como el demonio, pero mi dignidad está intacta

-¡Te lo voy a quitar todo!

-Alain mi amor, ¿sabes que tengo un hermano? El puede aplastar tu cabecita en un instante si me haces daño o intentas apropiarte de mis cosas-solo quería ganar tiempo Dag ya debía haber notado su presencia-supe de inmediato que tu eras el autor de esto-yo le debía disculpas a ese chico pero era más que obvio que no lo iba a hacer y él no las iba a aceptar de todas formas, su expresión cambió a una de furia total, si Dag no lo habia sentido antes ahora era imposible no hacerlo, Alain comenzó a golpearme repetidas veces, Dag entro y de un segundo a otro lo empotró contra la pared sujetándolo por el cuello.

-Dag, Alain, Alain, Dag-los dos me vieron de mala manera, yo estaba luchando por no perder el conocimiento aunque lo recuperaba de inmediato pero perdía el sentido durante minutos-no puedo creer que aun busques una estúpida venganza por un accidente, te dije que lo sentía y ya habías intentado matarme

-Crei que verte morir sería suficiente como tú los mataste a ellos, pero es mejor verte sufrir.

-Aquí lo tienes entonces, si esto te hace feliz bien por ti

-¡Dime cual es la puta cura!-Dag le gritó y apretó su cuello

-No tengo porque hacerlo

-Dag, no le hagas daño, es un invitado

-Eric

-Yo seré quien palmee el culo de este niño malcriado después, dale una habitación

-¡Suéltame!

-¡Te voy a amarrar en la azotea para que aedas con el sol!

-Dag

-¿Entonces?

-Haz lo que quieras pero no lo mates ni lo lastimes-Alain me miró con rabia

-¡No hablaré!, estás condenado a ese dolor abrasante de por vida

-No debiste venir

-¡Maldito!-Dag se lo llevo, yo perdí el conocimiento…

El odio de Alain no era injustificado, mencioné que en el pasado el intento matarme, pues bueno aqui esta la historia de como un error de mi inconsciencia hizo que la persona a la que mas ame me odiara, lo resumiré para no entrar a los pequeños detalles.

Cuando recién fui convertido a la oscuridad, cediendo de sangre, desorientado y asustado llegué a una granja y asesine a una familia entera, bueno, casi entera, el más joven de 22 años no se encontraba, en ese entonces ya era por completo un adulto y había salido a comerciar sin saber que al regresar sería huérfano y que la vida de su familia había sido arrebatada por un monstruo.

Yo me había ocultado en el granero, dure dias ahi metido hasta que ese precioso ejemplar humano me encontró, me hice pasar por un hombre naturalmente, él jamás sospechó de mi, ciego de dolor dejo que me quedara en su propiedad en busca de un poco de compañía y yo hambriento de amor y aun confundido decidí callar mi horrible secreto.

Cada mañana desaparecía y por las noches nos reuníamos simplemente a platicar y a acompañarnos en nuestro dolor mutuo, yo había sufrido un abandono terrible en mi renacimiento y el había sufrido su pérdida, ambos nos consolabamos y pronto dejamos de ser extraños, espontánea e inevitablemente nos enamoramos y una noche frente al río que cruzaba la finca nuestro amor se consumó, el me entrego su corazón y su cuerpo y fui realmente feliz de amar una vez más.

Pasaron los meses y ambos seguíamos con nuestro amor secreto, pero en ese entonces la esperanza de vida de los humanos no era muy larga y la vida era peligrosa, Alain sufrió un asalto no grave, pero yo comencé a llenarme de miedo, miedo a perderlo en cualquier momento, la vida de un humano es tan malditamente frágil y eso me enloquecía, aún lo hace, no quería perder a mi precioso amante y fue ahí donde se me ocurrio la estupida idea de arrastrarlo conmigo, yo fui creado por mero impulso pero supuse que de la misma manera en la que mi creador logro quitarme y devolverme a la vida yo podría hacerlo con Alain, lo queria para siempre junto a mi, me aterraba la idea de perderlo así que una noche lo hice, le confesé mi secreto de la manera más suave que pude y también le hice saber mi deseo de traerlo conmigo para no cargar con la maldita soledad, no me creyó, insistí tanto que terminé por asustarlo, me dijo que sería mejor separar nuestros caminos y no vernos mas, me miraba como si yo fuera un loco, debí dejarle ir pero no pude, lo amaba demaciado y mi egoísmo actuó por sí solo, por primera vez use mi hipnosis y la use en él, hice que durmiera para efectuar mi maldito plan, cuando Alain despertó su cuerpo estaba dejando cualquier rastro humano que había en él, su cuerpo estaba experimentando una muerte consciente para renacer, debo admitir que tuve miedo ya que era un mero experimentó, aprendí a crear a otros como yo con pura intuición ya que verbalmente nunca me lo enseño mi creador, yo mismo me encargue de limpiar los fluidos humanos que abandonaron su cuerpo, su piel palideció más de lo que ya estaba naturalmente, cualquier cicatriz que hubiera habido en su cuerpo desapareció, sus ojos adquirieron un color cambiante bellísimo e indescriptible, su cabello, su piel, sus uñas, todo tenía una apariencia lustrosa, inmaculada y sobrenatural, la belleza de un vampiro escogido suele ser abrumadora, mi hijo era perfecto, había asesinado a Alain solo para renacerlo y condenarlo, él me metió en el momento en que me vio, estaba aterrado de ver sus propias palmas de las manos, ¡había cometido un error!, el pobre muchacho enloqueció ahí mismo al saber que mi historia era real, estaba fuera de sí y perdio aún más la cabeza al descubrir mi pecado usando solamente la lógica, yo, su amante, había matado a su familia sin piedad solo para saciar mi sed.

Cuando logre calmarlo y persuadirlo para que no se quitara la vida ahí mismo le explique nuevamente de que se trataba el asunto de ser como yo, pedí disculpas entre lágrimas y súplicas y él decidió tragarse su dolor y fingir que todo iba bien, que me había perdonado y que aun me amaba, qué difícil debió ser para el besar los labios del ser al que más odiaba, hacer el amor, dormir y comer junto a su verdugo, eso ocurrió durante algún tiempo hasta que supo cómo sobrevivir por completo él solo, aprendió las mañas de un vampiro y los poderes que tenía, a esconderse, a hipnotizar, a cazar y a deshacerse de los cuerpos y yo aprendí con él ya que aunque teóricamente sabía bastante pero en práctica yo también era un vampiro bebé aprendiendo sobre la nueva vida de un condenado; Cuando Alain se sintió listo, literalmente sacó los colmillos, un buen día, o mejor dicho noche, justo antes de que yo me despertara prendió fuego a mi persona, el dolor de cómo la persona a quien yo amaba y creía que me amaba también intentando asesinarme es algo que quedó tatuado en mi memoria; al creer cumplido su cometido se marchó dejándome arder en mi entonces lugar de descanso, el fuego me dejo marcas espantosas durante meses y un ardor en la piel terrible, sin embargo tuve suerte de no quedar reducido a cenizas gracias a que nuestro escondite estaba cerca a ese río donde lo hice mío por primera vez y a que reaccione rápido para sumergirme en el.

Seguramente después  de muchos años al enterarse de que yo seguía con vida le causó rabia pero no me busco sabiendo de que por lo que se oía yo era un vampiro muy fuerte, él también lo era y bastante pero no más que yo y cuando por fin encontró una manera de lastimarme enserio ideó este estúpido plan...pobre tonto no contaba conque además de un hijo de puta era buen actor y no le daría el gusto de verme romperme frente a el, sabia que yo era el culpable pero también no podía dejar de sentirme herido y traicionado por Alain, después de todo el tambien me lastimo y me mintió,  aun así yo no deseaba su muerte ni hacerlo sufrir, es más, me había alegrado verlo vivo después de tanto tiempo.




------Chris----

Cuando volví en mi Cedric estaba sentado a mi lado comiendo

-¿No quieres comer tú también?

-No respondiste a mi pregunta

-Lo siento-acercó su cuchara a mi boca, di un bocado, Cedric me agradaba aunque no me dijera lo que yo quería saber- Chris, quiero que dejes tu dependencia

-¡Lo estoy intentando!, no lo he buscado ni pensado en él, pero entiendeme, eso no significa que quiera que sufra-acarició mi cabeza y me dio otra porción de comida en la boca.

-Así tranquilo es más fácil hablar ¿Verdad?-asentí

-Cedric...pídeme lo que sea, vendeme la cura para salvar a Eric, es tu trabajo hazlo.

-Que necio eres bombón, no es tan fácil, un contrato conmigo implica una suma de dinero gigantesca y, o, que me des años de tu vida, además ya te lo dije el no morirá

-¡No me importa!, haría lo que fuera por él, no quiero que sufra.

-Dejame pensarlo-me enojaba que no aceptara de inmediato, mi corazón estaba inquieto, me preguntaba que tan mal estaba Eric, debía ir a verlo.

Me levanté y fui a comer correctamente, me dolia el estomago y tenia mucha hambre, luego de eso le cambie las vendas a Cedric, su mejoría era impresionante, en un par de semanas había sanado a pasos agigantados, a como estaba al inicio ya no era nada lo que tenía-eres maravilloso, a pesar de que estas enojado conmigo sigues cuidandome.

-Cierra la boca-sonrío y me dio un beso, lo curaba porque Cedric me agradaba, era lindo conmigo y tenía razón en las cosas que me decía, me gustaba su compañía y el hecho de que no necesitaba tener el pene adentro de mi para hablarme y tratarme bien, además se veía sincero y no me sentia solo.

Cuando cayó la noche él no quería que yo saliera, me excuse diciendo que iba a ir a prostituirme y que no tenía derecho a impedirmelo, y no tuvo de otra más que ceder, obviamente a lo que salí fue para ver a Eric, la incertidumbre me arrastró hasta su casa, todo estaba raro, había mucha seguridad afuera y en los patios lo cual era muy extraño.

En la entrada de la puerta quienes vigilaban eran afortunadamente los mismos tipos que fueron a Japón para supervisarme 

-Hola

-¿Chris?, ¿que haces aqui?-yo ya tenia como un mes que no pisaba nada cercano a Eric Sammet, se sorprendieron de verme

-¿Puedo pasar?

-Dag dio órdenes de no dejar pasar a nadie

-Por favor, solo quiero verlo-de inmediato mis lagrimas se hicieron presentes y eso los convenció, ver tanta seguridad me hacía alarmarme más

-Ven-se agacho un poco y me reviso de pies a cabeza, me confiscó mi cadena de plata y la navaja que el mismísimo Eric me había regalado luego me dejo pasar y él mismo me acompañó a la entrada de la casa.

Fue raro volver a entrar y esta vez encontrarme con el otro, el estúpido Mark estaba en la sala dormido, se veía agotado, su semblante reflejaba total preocupación, le odiaba.

Subí hasta la habitación de Eric encontrando una escena que me partió el corazón y consiguió que mi llanto aumentará, lo tenían desnudo de la cintura para arriba recostado sobre una manta ahulada llena de hielo, su piel se veía tan blanca como el papel, además estaba cubierta por gruesas venas de un color violeta intenso en su mayoría, la piel estaba adherida a su s huesos, parecía que no se había alimentado en un largo tiempo y su rostro no dejaba de sangrar, estaba irreconocible, no parecía el mismo hombre de siempre, las muecas de dolor eran indisimulables, apretaba los dientes y gruñía, estaba tan mal que ni siquiera se había percatado de mi presencia, en ningún momento abrió los ojos, me acerque y abri el cajon de su mesa de noche para así poder sacar una navaja.

-¿Dag?-pregunto, como dije no reconoció mi presencia ni mi aroma, me hice una cortada ligeramente profunda en el brazo y la acerque a su boca, de inmediato se prendió a mi y comenzó a beber con hambre, pero luego se separó-Chris…-la sangre de mi brazo seguía brotando, presione la herida, no era tan escandalosa.

-Yo...yo se que estas cansado-comencé a hablar entre lágrimas, sentía un nudo en la garganta, casi asfixiante-se que no me quieres más, yo...yo me aleje para olvidarte...pe...pero-no podía controlar mi habla, estaba hipando por el llanto y el dolor que sentía-no quiero verte así, estás sufriendo...yo soy un tonto…-sujete su mano con fuerza-no me importa tener que dar toda mi vida-recordé las palabras de Cedric de que sus contratos eran a cambio de tiempo-te prometo mi amor que voy a curar tu cuerpo, luego no nos volveremos a ver jamás, pero vas a estar bien y podras seguir jugando con cuantos quieras-me acarició la mano.

-No hay una cura...y no digas cosas que te hieren-separe mis manos de las de el

-Hablo enserio,gracias a ti sigo vivo, devolveré el favor y estaremos a mano, solo quiero verte bien…pero ya no voy a rogarte-me limpie la cara con la manga-estoy con otro hombre y es bueno, me trata bien y creo que el si me quiere.

-Miente-Eric estaba haciendo todo su esfuerzo por no cerrar los ojos y yo por no mirarlos.

-¿Como tú?, Eric, yo también estoy cansado, ya no puedo seguir recibiendo tus migajas, me he quedado una y otra vez y tu sigues pateandome...pero ya no puedo...no sabes el dolor que me causa el verte así de herido-me subí un poco a él y lo abrace, le cause dolor con mi peso pero no se quejo, el tambien me abrazo con sus ahora esqueléticos brazos-de nuevo te lo juro que yo te voy a curar asi que asegurate de seguir con vida hasta que regrese, después los dos diremos adios.

-¿Con quien estas?

-Mi vida ya no es de tu incumbencia...cuando estes bien quizás me marche y tu puedes seguir con ese lindo niño educado.

-Chris…

-Callate-me baje de encima suyo y salí de la habitación, me recargue en la pared de afuera y golpee la misma.

-Si sabias que ibas a llorar, ¿a qué has venido?-Dag se me acercó y me acarició el pelo.

-¡Se ve terrible!-se mordió uno de sus dedos y me jalo el brazo para curar mi herida

-Y sufre como no tienes una idea, alucina como un humano con fiebre, intenta superarlo pero a veces no puede y cuando pierde el conocimiento grita cosas incomprensibles...tu sangre huele diferente-le reste importancia a eso último

-¿Quien ha sido?

-Un demonio con forma de serpiente lo mordió.

-¡Eso lo se!, ¿pero quien lo mandó?...¿quien contrató a Cedric?-susurre y me aferre a la camisa de Dag, no debí mencionarlo.

-¿Cedric?...¿tu conoces al bastado que lo ha envenenado?-me agarró con fuerza de los hombros y los apretó haciéndome daño

-¡Suéltame Dag!, me duele-lo patee, me soltó con brusquedad

-Yo...yo lo siento pero ¿enserio lo conoces?-baje la mirada al suelo y asentí

-¿ Y sabes donde esta?, ¡¿porque no nos lo dijiste!?, él debe saber la puta respuesta-jamas habia visto a Dag así de alterado, desesperado, era comprensible pues ellos dos eran familia-No tienes idea de lo que está sufriendo, ¿no quieres que se recupere?-de nuevo me presiono los hombros con bastante fuerza, me dolió también el hecho de que jamas me habia hablado asi.

-¡Me haces daño Dag!, si no se los dije fue porque me acabo de enterar del estado de Eric y porque Cedric es mi amigo, ¡No voy a entregartelo!

-¿No jurabas tu puto amor eterno por él?-esta vez me sujeto de las muñecas y las estrangulo, me dio miedo por primera vez estar cerca de Dag-¿quieres que se muera?, su cuerpo está pudriéndose y regenerandose todo el tiempo y ahora tú proteges a el enemigo.

-¡Mierda!, suéltame-chille de dolor y una vez más lo patee, me soltó y caí de nalgas en el suelo.

-Si, amo a Eric pero lo único que he recibido han sido burlas por mis sentimientos, humillaciones, golpes y  engaños, Cedric es un hombre bueno y me estoy liando con el, ¡no te lo daré!

-¡¿Vas a sacrificar a Eric por ese bastardo?!

-Deja de gritarme-mis lágrimas iban en aumento, yo tenía a Dag como a una persona buena y el hecho de que me lastimara y me hablara asi me estaba doliendo demasiado-el no se sacrificaria por mi...ademas no se si escuchaste mi conversación  con e pero yo voy a curarlo, se lo prometí.

-¡Joder!, llévame ahora mismo a donde esta ese asqueroso demonio!-Dag me alzó por el cuello, entre unos segundos en estado se shock, lo mire a los ojos y sujete su muñeca intentando que me soltara, casi de inmediato lo hizo, toci por la sensación de asfixia, su mirada se llenó de culpa y de dolor pero no presté atención, mi corazón de nuevo fue hecho pedazos.

-¿Vas a pegarme?,que estupido fui al creer que en verdad éramos amigos.

-Chris…

-Eric tenía razón, tu solo me querias porque mi cara te recuerda a ese niño, yo le dije que hubiera preferido enamorarme de ti, fui un estúpido los dos son iguales, pero por lo menos Eric es más honesto.

-Chris, perdoname-me abrazó, mi cuerpo tembló de miedo-Eric es mi única familia, me asusta que puedan matarlo...solo quiero que su cuerpo sane, pero no quiero herirte, a ti no, solo estoy alterado entiendeme-sus ojos se pusieron rojos como si fuera a llorar pero sangre, ignore eso, mi cuerpo tenía miedo, quería salir huyendo de Dag.

-Vale...ahora déjame ir-aun temblaba

-Perdóname

En cuanto me soltó salí corriendo de la casa de Eric como un animalito que logró escapar de un depredador.

Llegue a mi casa demasiado alterado, mis manos temblaban, todo mi cuerpo era un manojo de nervios por el cúmulo de emociones que llevaba cargando, mi cabeza estaba revuelta y no me sacaba la horrible imagen de el cuerpo lastimado de Eric, fui recibido por un abrazo cálido y un beso en la frente, yo rompí a llorar por milésima vez en la noche.

-Lo sabía y aun asi no te seguí, ¿fuiste a verlo?

-¿Que le haz hecho?, no parece el mismo

-Te lo dije, lo envenene, mi mordida es mortal pero él no es un humano, el efecto en criaturas como él es una tortura, es como si estuviera muriendo una y otra y otra vez, debido a la capacidad que tiene su cuerpo para regenerarse el no podrá morir pero el dolor gradualmente lo hará volverse loco-me imaginaba que a lo que se referían con volverse loco era parecido al vértigo que yo experimentaba cuando estaba muy drogado y estuve al borde de la muerte, no quería eso para él, de nuevo estaba a punto de ponerme histérico.

-Cedric dame la cura, por favor, ¡dame la puta cura!-me deje caer de rodillas, mi llanto era incontenible, el estomago me comenzo a doler, sentía nauseas, el se agacho a mi altura y siguió abrazando mi cuerpo.

-Volveras con el y cariño, creo que me estoy enamorando de ti mi lindo rubio.

-¡Te la cambió!, si me la das yo...yo no volveré con él, intentaré enamorarme de ti-clavé mis uñas en la tela de su camiseta-me quedaré a tu lado, ¡pero por favor damela!, has que deje de sufrir, no soporto verlo así.

-Ni yo a ti así mi ángel-me dio un beso suave en el cuello.

-El antídoto es tan sencillo que si él pudiera matarme y lo hubiera hecho enserio estaria perdido mi amor-comencé a sentirme muy mareado, las náuseas iban y venían y comencé a escuchar lejos a Cedric, me aferre aun mas a él en busca de soporte-la cura al mal de ese tipo-vomite en toda la espalda de Cedric.

-Perdón-me sentia debil, me abrazó un poco más fuerte.

-Shhh, no importa, mi niño, la cura es mi propia sangre, soy el mal y el remedio-lo escuche pero no puse atención realmente, seguía mareado.

-Me siento muy mal

-Tranquilo, fue mucho estrés para un solo dia...lo siento-me separo de él con delicadeza, volví a vomitar, el sobo mi espalda, luego me llevo al baño donde me ayudo a limpiar mi boca y quitarme la ropa sucia e hizo me me recostara en la cama-voy a limpiar, todo va a estar bien, descansa.

-¿Me la darás?

-¿El que?

-Tu sangre, prometo no marcharme...me olvidaré de él y me enamorare de ti, pero déjame salvarlo-me miró directamente a los ojos, tambien se veia triste, mi mente quedo en blanco.

-Duerme-caí rendido.

 

Al día siguiente cuando desperté no me sentía mejor, mi estómago seguía revuelto, respire profundo varias veces antes de levantarme, segun yo no había comido nada en mal estado, pero igual y como dijo Cedric era todo el estrés acumulado.

Me levanté y me asomé a la cocina, Cedric cocinaba el desayuno

-Aún estás lastimado, ¿que haces?

-Cocino, ya estoy mucho mejor y tú has cuidado de mi,asi que hare lo mismo por ti...anoche te veías enfermo-desvie la mirada

-El asunto de Eric me tiene muy mal-el aroma de la comida llegó hasta mis fosas nasales y de inmediato las náuseas se intensificaron, a velocidad moderada me metí en el baño y de nuevo vomité, puro jugo gástrico pero lo hice-me duele el estomago-dije cuando sentí la mano de Cedric acariciar mi espalda, despues toco mi frente.

-¿Te gustaría que fuéramos al médico?-negué, se me vinieron 3 cosas a la mente de inmediato.

  1. Estrés

  2. Comí algo en mal estado

  3. Estaba preñado

-¿Porque?, podrías tener una infección

-Yo ire al medico, tu quedate, Dag...el podria estar buscándote-toque mi cuello recordando lo que me hizo-sabe que estoy cuidándote y el quiere tu cabeza

-¿Quien es Dag?

-El hermano de Eric-me ayudo a levantarme, fui y me enjuague la boca, Cedric se río.

-No le tengo miedo a los vampiros, mi fuerza es superior, ya te dije que si el logro herirme tanto fue porque me agarro en el momento que yo lo estaba mordiendo y todo paso muy rapido, aunque me alegra mucho que te preocupes, anda vamos al médico, en todo caso esos monstruos siguen dormidos-asentí, no quería aun exteriorizar mi emoción, y sabia que quizas no era lo más conveniente, pero me estaba ilusionando bastante la idea de la ultima opcion, de una vez quería que me confirmaran o desmintieran el hecho de estar embarazado, ¿cuanto llevaria?, ¿un mes?, ¿2?, antes no me había sentido mal; por unos segundos olvide todo lo demas, quizas no era lo más favorable, pero deseaba que fuera cierto.

Luego de bañarme y vestirme  hice que Cedric me llevara al hospital de Annet

-Espérame aquí

-¿No quieres que entre contigo?

-¡No!

-¿Porque?

-Porque no y ya...veré a alguien importante y no quiero que me vea contigo, quédate aquí-asintió y yo entre al hospital

Varias personas de ahí adentro me conocían, pero la recepcionista era nueva y me miro con desprecio, claro, yo no me veía adinerado como para un hospital privado, además traía mi ropa con la que la gente me veia mal, traía mis jeans rotos grises y un suéter rosa deshilachado que me dejaba los hombros a la vista y mis botas blancas.

-¿A quién buscas?

-A la directora

-No está-suspire

-Mira perra, la he pasado muy mal estos dias y se bien que ella está aquí, llamala-se puso rabiosa.

-llamaré a seguridad-antes de que levantara la bocina del teléfono Annet aparecio y me golpeo la cabeza con sus nudillos.

-Cuida tu vocabulario Chris, ¿Qué haces aquí?, viniste sólo-asentí, me sonrío y me abrazo, tenia un tiempo que no la veía, le correspondi

-Vine a verla...necesitó un favor

-No llames "perra" a la gente

-Lo siento

-¿Y qué es esa ropa?, por dios, crei que eras un chico

-Lo soy...a mi me gusta, ahora en serio, iba a ir con el doctor Dan, pero el se lo dirá a Eric y no quiero.

-Ven, vamos a mi oficina-la seguí

-¿Sabes qué pasa con Eric?-agache la mirada

-Sí, ayer fui a verlo, pero no vengo por éso.

-¿Entonces?

-Hace unas semanas, bueno, ya más de un mes cuando Eric me corrio de la casa por meter al pendejito ese.

-¿Mark?

-¿También lo conoce?

-De vista, ve al grano

-Bueno, fui con Dan por mi medicina pero al final no la tome, osea los anticonceptivos y desde entonces las pocas veces que he tenido sexo lo he hecho solo si usan condon, pero…

-¡Al grano Chris!

-Bueno, la ultima vez que lo hice sin protección fue con Eric y creo que me preño-sonreí, ella me jalo la oreja con fuerza

-¿y me lo dices así de tranquilo?

-Si, quiero confirmarlo, de ser así voy a estar muy feliz

Se han dejado Chris, ¿que pretendes hacer con una criatura?

-Cuidare de él claro.

-Vamos a hacerte la prueba, pero quiero que lo pienses muy bien, tienes 16 años y estas solo, ¿que puedes ofrecerle a un bebe?

-Yo...cuando el nazca tendre ya los 17-sonreí-además ¿que insinua?, ¿que lo aborte?, eso no pasara, no seré como mi mamá, voy a amarlo y voy a cuidarlo, no lo quería para atar a Eric, lo quiero por mi mismo.

-Bueno, ven, vamos a hacer la prueba-fuimos con un doctor y me hicieron el examen de sangre, esperamos pacientemente más de media hora, ella se quedó a mi lado.

-Chris, tener un bebé sale muy caro

-Voy a trabajar duro...bueno, primero encontraré un trabajo.

-Eres un niño, no puedes forzar tu cuerpo, el solo hecho de ser varón ya te pone en alto riesgo.

-No importa, yo podré, mi cuerpo esta en buenas condiciones

-Estás encaprichado, te compraré una muñeca

-No se burle de mi-suspiro

-Chris, si resulta cierto, este hospital se hará cargo al 100% de ti y de tu embarazo, yo me encargo de los gastos por cualquier cosa-la miré con sorpresa-es imposible que tu puedas pagarle a un doctor bien capacitado para algo tan delicado como un embarazo masculino y quiero que estés sano en el procesó-la abrace y no pude evitar llorar-si te niegas voy a patearte el trasero hasta que aceptes-asentí en su pecho.

-Gracias-le dije con todo mi corazón, ella al igual que la señora Julia eran la mamá que yo siempre quise.

Luego de un rato mas por fin entró el médico con nosotros.

-Bueno…-se sentó tras el escritorio

-¡¿Si?!-apoye mis manos sobre el escritorio con gran emoción

-Efectivamente, Christopher estas embarazado-me miro con duda esperando mi reacción, rompi a llorar de inmediato, el me miro preocupado y Annet rodó los ojos, yo estaba muy feliz, iba a tener un bebé de Eric.

-¡Gracias!-recargue mi frente en el escritorio-gracias-el doctor quitó su cara de preocupación y sonrió confundido pero feliz

-Pues felicidades, pero quiero que entiendas que tu cuerpo aun es pequeño, el simple hecho de que aún eres un adolecente y sumandole que eres varón el embarazo es riesgoso, lo primero que hay que hacer es hacer que ganes peso.

-¡¿Cuanto tiempo llevo?!-pregunto con emoción, el doctor río

-No interrumpas Chris, es importante

-Dejalo, estas aproximadamente en tu cuarta semana de gestación.

El medico me dio instrucciones sobre mi embarazo y me receto algunos suplementos alimenticios mismos que Annet se encargó de darme de inmediato de la farmacia y aunque estaba preocupada la vi sonreir cuando íbamos bajando a planta baja.

-Tienes que cuidarte mucho ¿si?, ya has oído al doctor, el hecho de que seas un niño te pone en riesgo .

-Voy a cuidarme mucho, yo enserio quiero que él nazca

-No vas a fumar ni a beber ¿ok?

-No, claro que no...no se preocupe ahorita no estoy tan solo.

-¿A qué te refieres?

-Hay un hombre questa cuidando de mí-en ese segundo conecte todo, aparte de Eric también había tenido sexo con Cedric sin protección; Annet me miro con intriga al ver que me quedaba callado un rato-y el tambien es uno de los posibles papás del bebé.

-¿Esto hace que cambies de opinión acerca de tenerlo?

-¡Mierda, no!,ahora que sé que el existe me da igual saber de quién es-levanté mi sueter y me acaricie mi aun plano vientre-él es sólo mío-suspiró.

-¿El es bueno?-me tocó el cuello, obviamente había notado las feas marcas que me dejaron los dedos de Dag la noche anterior, aparte su mano y me frote, me daba tristeza pensar en éso.

-No fue él, el ha sido muy lindo conmigo.

-Quiero que sepas que puedes confiar en mi ¿ok?, a partir de hoy si estas corto de dinero buscame, no quiero enterarme de que pasas hambre, tampoco quiero que vendas tu cuerpo por lo menos en este periodo, no pongas en riesgo la vida de ese bebé ahora que has decidido traerlo al mundo-asentí, ella se agacho y beso mi frente, mi corazón se estrujo, me senti muy cálido, eso era mejor que cualquier cosa, la abrace fuerte como respuesta-anda, ve a casa, ¿el te espera?-asentí, luego me limpie las lagrimas y sali del hospital con mi bolsa de medicina.

Cuando Cedric me vio parecía algo asustado al ver mi bolsa de medicina, se acercó a quitarmela.

-¿Que paso?, ¿estas bien?, tardaste demasiado, ¿a quien viniste a ver?...¡no!, ¿sera que a un cliente?-le di una bofetada que hasta el cubre bocas que traía puesto para ocultar su cicatriz se le bajo.

-No seas estúpido, la directora de este hospital es mi amiga-rio

-Lo siento, y bueno, ¿que te dijeron?-no pensaba ocultarlo, yo estaba muy feliz, el resto del mundo no me importaba.

-Voy a tener un bebé-sonreí, a él casi se le cae la quijada al suelo, parpadeo varias veces hasta comprobar que no le estaba mintiendo y luego sonrio timidamente.

-¿Felicidades?, estás feliz ¿no?-río nervioso, crei que saldria huyendo en el acto pero no fue así

-Claro que lo estoy-se hablando su expresión y sonrió aun mas, me abrazo y me levanto del suelo

-¡Felicidades!-repitió, esta vez con verdadera emoción o al menos para mi se escuchaba sincero, me beso en los labios y yo respondí con una fuerte mordida

-¡No te pases!-me reí

-Auch…¿Se lo dirás?-me bajo

-¿A quien?

-Al papá tontito-en mi mente pensé "a uno de los posibles ya se lo estoy diciendo"

-No se lo merece, no le interesa y no lo quiere, yo dije que me olvidaria de el, ademas este bebé es solamente mío...pero Cedric, necesito curarle aun asi-suspiró

 

-Vale

-¡¿Enserio?!

-Si, pero es a cambio de la oferta que me hiciste, no te pediré dinero ni tu tiempo de vida, lo que quiero es que no regreses con Eric Sammet, tampoco te obligare a estar conmigo, yo voy a enamorarte ¿ok?-me sonroje-pero no volveras a el-me sujete el vientre

-Pero…

-Con todo y bebé, no me importa si es de Eric, del hermano de Eric, del vecino o del doctor que te reviso.

-Imbécil

-Ese es el precio por medio litro de mi sangre

-Vale-estire mi mano para cerrar el trato, paso de esta y en cambio me jalo de la cintura y beso mis labios.

Volvimos a casa en silencio, yo tenía muchas cosas en la mente, justo antes de entrar a la casa le pregunté.

-Cedric, ¿porque te gusto siendo lo que soy? Además a penas nos conocemos.

-¿Y que eres?, eres un crío con el autoestima muy bajo, eso eres, pero tienes un corazón enorme, y fuiste amable conmigo aunque le hice daño al hombre que amas solo porque estaba herido, ademas me gustas porque me gustas y ya, ahora, si te refieres a lo de la prostitución, tú no decidiste comenzar y aun si lo hubieras hecho, es tu vida y es tu cuerpo

, y si no me crees el sencillo "me gustas porque me gustas", te pregunto yo a ti ¿porque te gusta tanto Eric?

-No lo se

-Ahí está, ahora entra a casa, los siguientes 8 meses permanecerás postrado en la cama.

-No exageres y no des rodeos, primero tengo que ir a ver a Eric-suspiró

-Ok, te daré mi sangre pero no volveras con el

-Ya te dije que cumplire mi promesa y además no voy a poner en riesgo a mi bebé, y estar con Eric es estar en riesgo.

-Te ves tan ilusionado con lo del bebé

-Desde que supe que podía procrear quise hacerlo

-Bien, cuando anochezca iremos a casa de ese bastardo.

-No, iré yo solo

-Ya te dije que no les temo

-No es eso, necesito hablar con el, no me harán nada.

-Bien...ahora ve a descansar, iré a sacarme la sangre, debes estar hambriento y agotado-asentí, me fui a acostar, el me llevo de comer y luego se marchó, me alce el suéter y me acaricie la panza.

-Eres demasiado pequeño aun, te prometo que voy a esforzarme para que no sientas vergüenza de mí, voy a cuidarte, no necesitamos de un hombre, te amo-pronto caí dormido, estaba contento y la noticia me ayudo a descansar por fin aunque seguía preocupado por Eric.

Mas tarde Cedric volvió a casa y comimos juntos, me dio una bolsa especial de hospital con 450ml de su sangre tenía un color particular, rojas, si, pero el color se inclinaba más al frio, osea como un rojo violeta, me la entregó cuando terminamos de comer, aun estaba tibia.

-¿Me prometes que si bebe esto se recuperara?

-Si-se veía un poco molesto, me acerque y lo jale para darle un beso

-Volveré pronto

-Ok...Chris, no se asusten, cuando Eric beba mi sangre se va a poner muy mal, increíblemente mal, incluso creerán que va a morir y él va a sentir que se vuelve loco, pero es necesario para su sanación ¿ok?, luego de un rato va a empezar a mejorar.

-O...ok

-Una cosa mas...yo tengo un piso en el centro de la ciudad, nada relacionado con mi trabajo, ¿no te gustaria vivir ahi conmigo y llevar tu embarazo en un lugar más agradable?-cerre los ojos con lentitud, la ultima vez que viví con un hombre de la nada me boto.

-No...esta es mi casa Cedric, nadie puede echarme, estare bien

-Vale

-Al rato vuelvo salí de casa rumbo a la de Eric, en el camino iba pensando y hablando con el bebé-vamos a la casa de uno de los que podría ser tu papá, pero no le hablare de ti, sera la ultima vez que lo busque, pero vamos a estar bien mi amor-suspire y sonreí nervioso, me escondi la bolsa de sangre en los pantalones, entre mi panza y el borde, segun yo no se notaba.

-¿Puedo pasar?-le pregunte a los chicos de la entrada y extendí los brazos para que me revisará, gracias al cielo no lo hizo, solo me sonrio.

-Anda, pasa.

-Subí despacio las escaleras, la puerta junto al cuarto de Eric estaba abierta.

-Eric me ordeno que te alimentara, ¡traga!-ahí dentro estaba Dag con un muchacho joven atado a la cama.

-Eres un lame huevos, ¿fuiste creado por el?-me quede mirando un rato, no era un chico cualquiera, era un vampiro-¡quitame esta mierda!-ninguno se veía feliz, el era bellísimo y aterrador, cabello castaño, ojos grandes y cafés claros aunque oscurecidos por su ira, ah porque estaba muy enojado, me acerque y note que aparte de estar amarrado tambien lo tenia sometido bajo una red de cadenas de plata, sabía que era plata porque se veía que le hacia daño a su piel, debía ser muy doloroso; de pronto giró la vista hacia mí, me asuste cuando hicimos contacto visual.

-¿A caso esto es una puta casa de caridad?, ¿también es el amante del estupido ese?-no podía dejar de verlo, su mirada me estaba atrayendo a él, sonrío de una manera bastante inquietante.

-Anda, acércate, no tengas miedo pequeño-lo hice, me acerque hasta la puerta pero Dag le golpeó la cara y reaccione.

-Vete de aquí mocoso-Dag me grito, reaccione y me aleje de la puerta, unos momentos despues salio a mi encuentro.

-¿Mocoso?, ¿ya ni un nombre tengo?-no podía ni verlo a los ojos, aun estaba afectado por lo del dia anterior.

-Perdón, pero él no debe saber tu nombre y no debió ver tu rostro.

-¿Quien es?

-La progenie de Eric-lo mire sorprendido-vino por venganza...él es el contratista del maldito demonio.

-Ok...no importa si ve mi rostro, yo ya no soy nada de Eric.

-¿A qué viniste entonces?

-A despedirme, no lo buscare nunca más ¿puedo?-asintió-compermiso, se quedó en el pasillo solo mirandome.

Nuevamente el estado de Eric era angustiante, estaba desconcentrado al grado de ya no darse cuenta de lo que pasaba a su entorno, como no se dio cuenta de que entre no se molesto en disimular su dolor, gemía y se aferraba a la cama con las uñas.

-Si yo quisiera ahora mismo podria matarte-sonreí de medio lado, nunca podría hacerlo.

-¿Chris?-alzó un poco la cara para verme pero tuvo que dejar caer su cabeza en la almohada de nuevo por el dolor.

-Te duele mucho ¿verdad?-me senté a su lado, mi tristeza era demasiado notoria-¿quieres beber?-le acerque mi brazo, se negó, Eric estaba irreconocible, se veia horroroso al grado de causar miedo, pero para mí seguía siendo el mismo hombre hermoso de siempre, lo seguia amando demasiado, el bello príncipe sacado de un cuento maldito.

-No me mires así, no sientas pena, estoy bien

-Callate, no intentes ser fuerte, vine a terminarlo todo-saque la bolsa con sangre y la abrí-te dije que yo te iba a salvar-estaba tan débil que era imposible que bebiera el solo asi que me llene la boca con sangre, era asqueroso, me agache y le di de beber directo de mi una y otra vez hasta terminar con toda la sangre.

-¿Qué es esto?

-Es el antídoto, esto te curara-cerró los ojos, hubo silencio durante un rato, después, de la nada, un desgarrador grito de dolor, como una bestia herida, atine a abrazarlo fuerte, quería ser un apoyo.

-Aguantalo-susurre

-¿Que me has hecho?, ¡Te han mentido!, ¡demonios!-su espalda se arqueo y un grito mas fuerte que el anterior resonó por toda la habitacion-¿que me diste?-me apretó las muñecas, en eso entro Dag y de no ser por él y que nos separo Eric me hubiera roto más de un hueso por la presión-¡Por dios!

-¿Que has hecho?-preguntó Dag alterado, me bajo al suelo con cuidado y observo mi boca sangrante.

-Esto lo curara, confíen en mi-yo mismo lo dude al ver como Eric se retorcía y gritaba, llore al pensar que iba a morir enserio, que angustia tan grande teníamos los dos mientras veíamos la agonía en la que se encontraba Eric; dos largas horas pasaron en las que el cuerpo de Eric sufría de fuertes espasmos y de su boca salían borbotones de sangre sucia, sus gritos nos desgarraban el alma tanto como a él mismo hasta que de repente se detuvo y su cuerpo cedió, los dos nos acercamos corriendo a él y nos posicionamos uno a cada lado, yo tomé su mano, estaba empapado en sudor y sangre, como dato curioso se supone que ellos no sudaban, bien, como única respuesta me acaricio con su dedo pulgar y nada, estuvo en silencio como por una hora, Dag y yo de repente cruzabamos miradas pero ninguno de los dos hablábamos, luego de ese tiempo Eric por fin abrió los ojos.

-¿Cómo te sientes?-pregunto Dag, el solo asintió y después me volteo a ver a mí, su cuerpo aún se veía muy mal pero la hinchazón de sus venas había bajado bastante y el color se había atenuado un poco

-Dejame hablar con Chris…-de inmediato nos dejó a solas-¿de donde sacaste esa cosa?

-Da igual-sonreí entre lágrimas-mejoraras eso es lo que importa

-Gracias Chris-ese era el gracias más sincero que le había escuchado pronunciar, me jalo para que lo besara, me aparte.

-No Eric-rio un poco

-Lo se, debo lucir horrible

-No es eso-cerré los ojos-ayer te dije que era el adiós, estamos a mano.

-Se que estas enojado, me deshare de Mark...voy a recompensarte muy bien por esto-hablaba lento, el dolor seguía ahí.

 

-No se trata de éso...yo tengo un novio, uno al que sí puedo llamar "novio", estoy tan cansado de esto, dije que te salvaría y diria adios, por favor te pido que si alguna vez sentiste por lo menos un gramo de afecto real por mi me dejes en paz, ya no quiero sufrir, por favor-solté su mano.

-Chris...yo

-Te lo suplicó, no me busques mas, si nos topamos por error pasa de mi...Eric, pero quiero que con esto quede claro que yo enserio te amaba, pude hacer un trato que no me lastimó para conseguir esta sangre, pero te juro que si me hubieran pedido mi vida a cambio de salvar la tuya la hubiera dado sin dudarlo ni un poco, mi amor enserio era sincero...hay humanos que pueden amar, yo se quien eres y que eres y te ame demasiado pero ya no puedo...adios-sali del cuarto, el intento levantarse pero su adolorido cuerpo de lo impidió.

-Vamos a estar bien solos-susurre, al salir del cuarto me encontré de nuevo con Dag.

-¿Entonces es enserio?

-Tu me lo dijiste, si sigo atado a él no voy a ser feliz nunca.

-Gracias por salvarle la vida-se acerco con la intención de acariciar mi cabello pero retrocedí, tuve miedo de él-perdoname...jamas quise hacerte daño, quiero que seas felíz

-Gracias-me fui, al salir uno de los chicos me detuvo, era obvio, yo estaba lleno de sangre ajena y los gritos de Eric debieron escucharse hasta el otro extremo del mundo.

-¿Qué pasó ahí adentro?

-No...no piensen mal de mi...traje algo que lo ayudó, él estará bien ahora...nos vemos-me safe de su agarre y me fui.

 

----Eric---

El ardor y dolor en mi cuerpo disminuyo bastante, obviamente las marcas no iban a desaparecer de la noche a la mañana pero el color había mejorado bastante, aun asi al principio me preguntaba si esa cosa era la cura realmente y de ser asi, ¿de donde la saco Chris?; aún estaba muy adolorido, pero había recuperado mi conciencia y en esa conciencia me sentí triste.

Chris no estaba molestó a pesar de todo lo que le había hecho, más bien estaba profundamente herido, y como no si le había jugado chueco, le mentí, le pegue, abuse de él física y mentalmente, lo lleve al cielo para después dejarlo caer y hacerlo pedazos una y otra vez para probar su amor y su lealtad porque mi estupidez me impedía creerle del todo, pero ahora, este acto de amor "hubiera dado mi vida por ti sin dudarlo", dios mío, yo lo salvaba sabiendo que aunque me hicieran daño era imposible que me mataran o me hirieran daños de gravedad, pero el, un frágil humano, y sus palabras "yo se quien eres y que eres y aun asi te amó", , ese niño sabía de amor más de lo que yo había aprendido en 500 año a pesar de haber nacido sin él, ah, quería dormir, quería olvidar todo el dolor que le había causado, descansar en serio, dormir durante un largo tiempo, queria huir de esta situación que me quemaba el pecho, en ese momento sentí la sangre brotar de mis ojos nuevamente, no era sangre por falta de sueño, ahora eran lágrimas,, porque claro que un vampiro llora, no muy a menudo pero ahí estaba, Eric Sammet llorando por el remolino de emociones que me causaba un niño de 16 años.

Alain seguía formando parte de un fuerte trauma, era obvio que me odiaba, había matado a su familia y sin su consentimiento lo arrastre a una dolorosa y eterna existencia por mi egoísmo, pero nadie lo entiende y no se molestan en hacerlo, yo estaba solo, quien me creo que arrojó hambriento al mundo sin ninguna explicación, ataque a los primeros humanos que me pusieron enfrente sin una explicación de como hipnotizarlos para no hacerlos sufrir, ademas jamas pense que me enamoraria del hijo menor de mis víctimas, el debio mostrarme su odio desde el inicio y no fingir durante meses que me amaba con la misma intensidad conque yo lo amaba a él, desde que intento matarme yo grabe en mi interior la idea de que nadie podría amar en serio a un vampiro y que un vampiro no debería amar a nadie por su propio bien, 500 años creyendo fielmente en eso, usandolos como ganado y objeto sexual para que un huerfanito de 13 años viniera a mover todo mi mundo y mis creencias que yo solo invente…¿quien diría que el mayor hijo de puta de el mundo tenía un trauma de amor tan patético?, me preguntaba si cada vampiro carga con una historia similar.

Luego de terminar con mi drama emocional caí dormido, no quería pensar en ese precioso rubio que solo apareció para hacer temblar mi mundo, quería descansar para recuperar mi cuerpo, si, dormir durante un largo tiempo, pero el de inmediato apareció en mis sueños, yo, el monstruo que apareció para romperlo y el que lo hizo para agrietar mi mundo.



----Chris----

Regrese a mi casa, suspire antes de entrar, no había de otra más que seguir adelante, ya habia tomado mi decisión.

-¡Volví!

-Tardaste mucho...wow-se quedo viendo mi cara y ropa llena de sangre.

-Espere a que tu sangre surtiera efecto...fue tan horrible, creí que el iba a morir

-Te dije que sería doloroso-asenri, se acercó y me dio un besó en los labios-si te deprimes puedes afectar tu embarazo, quita esa cara-de inmediato sonreí, escuchar la palabra "embarazo" me hacia muy feliz, saber que yo tenia un bebe dentro parecía algo hermoso-¿lo ves? así te ves mejor

-No puedo evitar estar triste Cedric

-lo se

-Pero por el-señalé mi vientre-voy a superar lo que sea, a su lado ningún hombre vale la pena.

-Yo te voy a cuidar, y como dije, voy a enamorarte-me sonroje pero no respondí- vete a descansar, hoy fue un dia muy duro.



----Eric---

Dure una semana entera dormido aunque mi mente no dejaba de trabajar, el dolor iba disminuyendo progresivamente al igual que la hinchazón y coloración de mis venas, cuando desperte Dag se encargó de traerme a un par de desgraciados para que me alimentara y que mi cuerpo volviera a la normalidad, ya saben, con todo lo que perdí y el hecho de que deje de comer me había quedado en los huesos, me veía grotesco, pero creo que eso era lo más fácil de solucionar, lo que me traia mas mal era mi estado emocional.

Para la segunda semana yo ya estaba muchísimo mejor, mi rostro volvía a ser atractivo lo que significaba que yo podía volver a salir, me levante por mi propio pie y me di un baño, la habitación era un desastre.

Cuando sali del baño me encontré con el mocoso, se veía bastante feliz de verme levantando, entro y comenzó a limpiar.

-¡Señor!, ¡me alegra verlo de pie!, ¿se siente mejor?

-Si...gracias Mark-ni siquiera lo mire, me quite la toalla que rodeaba la cadera y comencé a vestirme, el me miro atento con un leve sonrojo pero más que en mi desnudez se estaba fijando en el progresivo alivio de las ramificaciones monstruosas de mi piel.

-¿Saldra?

-Quizás me largue un tiempo, estoy cansado

 

-¿A donde?

-Me canso dando explicaciones, el contador te va a reubicar despues, pagaran tus estudios-pase junto a él y le acaricie la cabeza-termina de limpiar-asintió triste, yo bajé a encontrarme con Dag, estaba en el ordenador, cuando me vio silvo.

-¿Vuelves esta noche?, te ves muy bien

-No...quiero dormir un tiempo

-Ya te cuide mucho el negocio, no pienso seguir al frente

-¡Eres mi socio!, hazte cargo

-Tu eres el jefe y yo un peón, no puedo seguir de lleno

-Quiero dormir

-¿Esto es por Chris?

-¿Quién sabe?

-Que cobarde

-No es tu problema

-Buscalo

-Nunca supe que hacer con lo que sentía por él, si regresa a mi ¿lo tratare bien en el futuro? ¿Además no tu mismo le dijiste que se alejara de mi?

-Tienes razón, se merece algo mejor...como su actual novio-apreté los dientes

-Como sea, nos vemos en el infierno

-¿Es enserio?, ¿te enterraras entonces?-con eso se refería a que me iba a ocultar para dormir, podía ser 10 días o 100 años.

-Ay no lo se Dag pero quiero pensar un poco a solas...por cierto ¿Alain sigue aquí?

-Pero claro, es mi prisionero

-Suéltalo

-Hazlo tu si es lo que deseas, no lo mate por respeto a ti-subi a su habitación, lo tenía encadenado a la cama cubierto con una red de plata.

-Lo siento

-Vete al demonio-le saque la red de plata, mientras se iba desencarnando Alain hacía muecas de dolor

-Lárgate Alain, no vas a poder conmigo y no te quiero lastimar

-¡Maldito seas!, ¿cómo lograste conseguirlo?, maldito reptil hijo de puta, hasta ahora solo he vivido para vengarme, acaba conmigo.

-No puedo matarte...eres mi pecado y aunque me duela en lo más profundo aun te...aun te quiero, por mas que me explique no menguare tu dolor, yo jamás te quise hacer daño, no vas a poder matarme Alain y yo no te mataré a ti, si buscas la muerte suicidate o busca a alguien mas-me escupió en la cara.

-Si no te importa tu vida, ¿que tal la de ese pequeño rubio?-se acercó a la ventana listo para saltar, disimulé mi sorpresa, ¿en que momento vio a Chris?

-Haz lo que quieras, el no es nada mío, ahora marchate

-Finge todo lo que quieras Eiríkr, padre, voy a herirte en lo que mas te duela, no mereces ser amado, me arrebatarte todo y yo te perseguiré para hacerte lo mismo, yo deje de amarte por tu egoismo y ahora te lo voy a quitar a el, ver como lo pierdes será mi recompensa-Alain era un llorón igual que yo, nos quedamos encerrados en el año que nos perdimos y ya no pudimos sanar.

-No puedes perder algo que no te pertenece, marchate Alain-no podía matarlo, el era mi cruz, su amenaza me inquietaba pero no dejaría que nada le ocurriera a Christopher, como dijo Dag, quizás era el Karma, y mi Karma sería lidiar con Alain y proteger a Chris sin poder tocarlo.




----Chris----

Estaba bastante feliz con mi embarazo, pero no era nada fácil, comencé a tener muchas nauseas por las mañanas, en cuánto despertaba iba al baño y vomitaba todo, afortunadamente después de que lograba desayunar se iban casi por completo.

Cedric regresó a su casa luego de otra semana después de lo que paso con Eric, ya estaba por completo recuperado, pero a la vez parecía que seguía en mi casa, venía casi a diario y muchas veces se quedaba conmigo y me mimaba todo el día.

Creo que las mujeres se quejan cuando el bebé empieza a crecer y las vuelve gordas, yo en cambio estaba ansioso, deseaba que mi barriga creciera y se notara que yo llevaba un bebé adentro aunque contrario a lo que me pidió el doctor y de lo que yo esperaba, baje de peso, cuando me revisaron me dijeron que era normal al inicio pero que no dejará de alimentarme bien ni de tomar mis medicamentos, pensaba seguir todas las órdenes de mi doctor por el bien del bebe, ya me estaba acostando temprano y me aleje de las calles, yo quería conseguir un trabajo pero como me he cansado de repetir, a un menor no lo contratan y ya no podía cargar cosas pesadas, además mi cuerpo comenzó a sentirse pesado y muy fatigado todo el tiempo y yo solo quería dormir, tenía mucha sed, quería hacer pipi a cada rato, tambien me dolia el pecho y de repente la cabeza  así que a regañadientes estaba dejando que Cedric se ocupará de todos mis gastos.

-¿Ves que no es tan divertido estar embarazado?-me pregunto Annet al mes y medio, osea 2 semanas después de mi primera visita al doctor, tenía que ir periódicamente y de paso me quedaba toda la tarde con ella.

 

-No me importa, estoy muy feliz

-Te ves cansado

-No dormí bien porque tenía acidez anoche, me muero de sueño, ¿va a empeorar?

-Ya te dijo el doctor que depende de cada organismo.

-No voy a poder-suspire-quería conseguir un trabajo

-Dile al papá que te mantenga-bostece

-No lo necesitó, y Cedric me está manteniendo pero no quiero abusar.

-Pareces una niñita jugando a las muñecas-me encogí de hombros

-¿Oiga?

-¿Que?

-¿Es normal que me duelan los pezones?

-Es normal, tu cuerpo se está preparando, no todos los chicos pueden dar leche pero al parecer tu si, vas a acumular más grasa para poder producir  leche-me rei y me toque el pecho.

-¿Voy a tener tetas?-me golpeo la cabeza-¡joder!

-No tomarán aspecto de pechos femeninos ni aumentaras mucho de talla pero si se veran mas hinchados.

-Tendre pechos de gordo-ambos reímos

-¿No te molestan los cambios que pueda sufrir tu cuerpo?, es muy probable que te salgan estrías y manchas en la piel, tu columna va a sufrir y vas a subir mucho de peso.

-Siempre odie mi cuerpo por atraer pedófilo, he sentido desde que abusaron de mí por primera vez que no tiene valor alguno mas que para ser el baño de los hombres que pagan por el, también odio el hecho de que mi peso descienda con facilidad, manchas ya he tenido por las drogas, cicatrices me sobran y las estrias no me importan, si mi cuerpo puede darle vida a este bebé y alimentarlo lo demás me da igual, no busco seducir hombres, a Eric le gustaba mi cuerpo tal y como era y a Cedric no me molesta, la persona que me quiera enserio, si es que eso ocurre alguna vez me va a querer como sea, si no, no me importa, solo quiero alimentar a mi bebé, eso me hará feliz.

-Haz madurado mucho, ya entendí que nada te hará cambiar de opinión pero me alegra que pienses asi

-Lo amó mucho-sonreí

-Sabes qué nombre le pondrás a él o a ella, siempre hablas de él en masculino.

-No me importa que sea, pero siento que será un niño, su nombre será Gared.

-¿Y el tal Cedric qué opina de esto?

-A el no le molesta, me dijo que me quiere con todo y bebé, además ya te dije que creo que él puede que sea el papá, pero no se lo diré, si se marcha tampoco me importa, estoy tan herido que no me permitiré confiar de nuevo en un hombre, él está conmigo porque quiere y admito que me gusta su compañía, ha sido muy lindo.

-Entonces ese bebé crecerá huérfano de papá aun teniéndolo.

-El es solo mío, yo seré su madre y su padre y no voy a dejar que nadie lo lastime-bostece de nuevo

-Te estas durmiendo, voy a llamar un taxi para que te lleve a casa

-Me siento cansado

-Por eso, ve a casa, me gustaría que te quedaras conmigo pero hoy tengo que quedarme hasta tarde en el hospital

-¿Annet?

-¿Si?

-¿Cuándo va a empezar a notarse mi panza?

-Quizás dentro de dos meses más, cuando cumplas el mes 2 el a penas será un pequeño bultito y dudo que sea muy perceptible-me sonrió-asegurate de cenar Chris y tomar las vitaminas.

-Gracias-me acompañó al taxi y regresé a casa, me sentía muy cansado y tenía los pies un poco hinchados.

El taxi me dejó en la avenida, en la esquina de mi calle me encontré a la vecina y a Dietter, de hecho de todos mis vecinos ellos eran los únicos con los que hablaba.

-Hola Chris

-Hola

-¿Como estas?

-Bien-a pesar de que vivíamos en frente y de que al niño lo veia mas seguido a ella llevaba ya un rato sin verla por sus horarios.

-Dietter me dijo que cambiaste de novio-caminamos hacia la casa, el niño hizo un puchero y jalo el brazo de ella como para callarla, me reí.

-No es mi novio, el vampiro tampoco lo era, pero si...estoy con alguien mas o algo asi.

-Te veo bien, me da gusto

-Lo estoy, ya llevo muchos meses limpio, que ironía que el que más daño me ha hecho también me ha ayudado un montón

-Me alegra-me sonrió con sinceridad, en eso mi ventana se abrió bruscamente casi causandome un infarto.

-¡Además tendremos un bebé!-el estúpido reptil pelinegro se asomo animadamente

-¡¿Quieres matarme hijo de puta?!-mi vecina se burló, Cedric se agacho un poco y me abrazó por los hombros a través de la ventana.

-¿Qué es eso de tener un bebé?-Cedric me manoseo el pecho, le di un golpe y me sonroje.

-Voy a tener un bebé-se burló un poco hasta que vio la seriedad en mi rostro, ella al igual que yo no tenía educacion asi que de momento no lo creyó.

-Cariño…¿eres varón verdad?

-¡Claro que soy varón!...Pero es posible, yo tambien crei que era una broma cuando me dijeron que podía procrear pero es verdad, tendré un bebé-Cedric me beso la mejilla mientras mantenía una pelea de miradas con el mocoso, era ridículo.

-Bueno, disculpennos pero Chris tiene que descansar-me levanto como a un gatito y me metió por la ventana.

-¿Donde estabas?

Cedric, ¿qué demonios haces tu en mi casa?

-Como no estabas entre por debajo de la puerta para esperarte.

-Ah mira qué cómodo-me beso

-¿Te molesta?

-No, realmente no

-¿Cómo te sientes?

-Muy cansado...fui a comer con Annet, de repente me dan las nauseas.

-Es normal-me quite los pantalones para estar más cómodo

-Ya sé

-¿Quieres ver televisión?

-No tengo televisión

-Ahora la tienes-me asomé a la salita y efectivamente había una televisión, me rei

-Pinche allanador

-Ven, vamos a que descanses-nos fuimos a sentar en el sofá, él puso una película de acción a la que realmente no puse mucha atencion pero me gustaba ser abrazado por él, era agradable y estaba tibio, el aroma de Cedric era muy suavecito pero me gustaba, inconscientemente en un momento estuve olfateando su cuello "discretamente" y comencé a excitarme un poco.

-¿Que pasa mi ángel?, pense que querias dormir

-Tu aroma

-¿Que hay con el?

-Hueles muy bien-me senté en sus piernas de frente y olí su cuello, obviamente él sintió que mi pene estaba despertando un poco.

-¿Quieres que te dé un poquito de amor?-me frote contra el

-¿No es malo para el bebé tener sexo?

-No, pero si piensas que es asi preguntale al medico-me levanto un poco y me bajó el boxer hasta las rodillas-sólo te voy a bajar el calor un poco ¿bien?-asentí, me recosto en sus piernas y me masturbo, Cedric era grandioso, el no anteponia sus deseos a los míos, en esos momentos él ni siquiera pensaba en sexo pero quería aliviarme, no como el otro bastardo...no, mentira, compararlos así era injusto solo porque yo quería destruir la imagen que tenía de Eric, pero por lo menos en el ámbito sexual Eric jamas me falto al respeto ni fue bruto conmigo, no sólo hubo cosas malas; despues de un rato pude correrme en la mano de Cedric y me sentí bastante relajado, le pedí que me diera su camiseta, así lo hizo, obvio quería estar sintiendo su aroma, el continuo mirando la televisión y yo me dormí sobre sus piernas.


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