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Memorias de Christopher y de como conoció a Eric Sammet por AyameKiryu

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Notas del capitulo:

Hola gracias por leer aunque no dejen revws :( pero aun asi gracias ya casi termino de resubirlo

 

Me fui al bar luego de arreglarme bien la ropa, esperaba no encontrarme con Eric, pero con mi suerte era obvio que él estaba ahí, entre al despacho y me le quedé viendo fijamente durante un par de largos segundos, me sentía mal por lo que había hecho.

-¿Qué?

-¿Que de que?

-¿Que tanto me miras?

-No te estaba mirando-suspire, Eric levantó una ceja-oye, si ya no me necesitas aquí me gustaría regresar a Escocia un tiempo

-Creí que estabas bien aquí...además Chris aun no esta bien, ¿no te preocupa?, tu podrias ayudarme a acercarme a él, confía en ti.

-No te voy a ayudar cabrón, ¿porque lo haria?-suspiró

-Ya, ya...no te enojes.

-Veo que dejaste tu necedad y regresaste tu ojo a su lugar

-Ajá-respondió sin mucho interés-aún está ciego-se levantó bruscamente y se acercó a mí-¿Fuiste a ver a Chris?

-Si, ¿porqué?-se acercó aún más y olfateo mi cuello

-Hueles...no, apestas a el.

-¿Cuál es tu punto?, lo abracé, abrace al niño, Chris anda un poco sensible y ni modo que no le preste mi hombro-se río un poco.

-Olvidalo, estoy algo paranoico

-¿Algo?-también me reí

-Como sea...si quieres marcharte hazlo, creo que ya puedo volver a mi trabajo de llenó.

-Estaré solo un par de semanas mas aqui, de todas maneras si necesitas algo vendre

-Lo se, gracias-salí del despacho de nuevo y me fui a sentar a uno de los sofás del bar, subí mis pies a la mesa frente a mí mientras veía a una bailarina mover el culo sobre una plataforma, una segunda chica se me acercó y me abrazo por la espalda, luego besó mi mejilla.

-¿Que ocurre jefe?

-Nada preciosa-la jale para sentarla sobre mis piernas, luego la tome del mentón y le bese los labios, ¿porqué no buscas a Evan dulzura?, dile que sí quiere trabajar con nosotros hoy

-Claro que sí señor-Ella y el chico eran una buena opción, porque efectivamente Atsushi tenía razón, yo necesitaba llevarme a alguien a la cama esa noche, la chica era bella y Evan era un striper rubio de ojos azules de cuerpo esbelto, me servirían bien para bajarme el calor.

No tardo nada en llevarme al chico, tenia a uno de cada lado y a la primer bailarina enfrente aun efectuando su show.

-Se ve pensativo señor-se abrazo de mi brazo y me beso el cuello, la oreja también, el chico se sentó sobre mis piernas y la miró con recelo.

-Pienso en que bien se mueven-mire a las chicas de las barras.

-¿Quiere que cuide de usted esta noche señor?-me habló con voz melosa el muchacho y se frotó contra mi cuerpo, le bese el cuello y apreté una de sus nalgas con una mano-ellos no eran nada tontos, me refiero a los y las stripers, sabian que si se enredaban conmigo o con Eric conseguían muy buenas propinas y bueno, podían alardear de que el jefe las había ocupado, aunque no todos eran asi, teniamos chicas y chicos que enserio solo iban a trabajar y no dejaban que los clientes se pasarán de la línea, los que ofrecían servicios privados era porque sabían que cobraban mas, pero los que solo bailaban o se desnudaban también estaban seguros en el establecimiento, a Eric no le gustaba el tema de el ser quien prostituyera gente, no era su campo y menos después de los acontecimientos mas recientes con Chris; en fin obvio Eric y yo aprovechavamos al personal del bar, incluso a algunos de la clientela que nos llamaban la atención, era demasiado fácil encontrar con quien encamarse y bueno, todo el personal tenia un físico  maravilloso era obvio que teníamos que aprovechar, y si, espero que a nadie le sorprenda porque, ¿que creen que soy? También tengo mis debilidades, después de mi precioso Leiv no había involucrado sentimientos pero claro que me encantaba conquistar gente al azar y llevarmelos a la cama, como hombre sentia deseo, como vampiro me gustaba alimentarme de una victima que me agradara y esa noche en especifico un par de caricias y besos junto con la paja obviamente no me iban a tener satisfecho y los bailarines me sentaban de puta madre.

Eche el cabello de la chica hacia un lado y la mordí para alimentarme, ambos frotaban sus cuerpos contra el mío, me estaba empezando a animar hasta que una voz me interrumpio.

-Dag...señor-mire mal a la persona que se había atrevido a interrumpir mi cena, era Charles, sonrío tímidamente, detrás de él había un muchacho, los mire mal a ambos, mis chicos continuaban acariciándome el pecho y las piernas sin pudor.

-¿Que?... ¿También quieres dulzura?, tengo espacio para ti tambien bebé-me dirigí al chico, Charles se burló, él se sonrojo hasta las orejas y me desvío la mirada un poco enojado

-Viene por el trabajo Dag…¿puedes prestar atención un momento?-baje de mis piernas a ambos bailarines, le bese los labios a la chica

-Te busco más tarde Nancy-asintió y se fue con una sonrisa, Evan se colgó de mi brazo y se quedó tranquilo

-Él es uno de los jefes, te dejo con él

-¿Qué vacante quieres?

-¿Sabe?, ya me arrepenti, adiós-su sonrojo no bajaba y tampoco su mueca de incomodidad, esta vez bese al bailarín y le indique con un gesto que regresara a lo suyo, de inmediato se fue, trabajo era trabajo y necesitábamos personal, el muchacho caminó hacia la puerta, lo seguí.

-Es un club nocturno bebé, ¿no era lo que esperabas?-no estaba de humor la verdad para lidiar con niños, de nuevo se sonrojo-ven-me siguió al estacionamiento-el despacho está ocupado, hablemos aqui, ¿edad?

-22-me mostró su identificación con sus temblorosas manos, estaba nervioso

-Aizen-leí en voz alta-me acerqué y lo tome de los hombros, era un chico muy guapo, ojos claros y grandes, cabello negro, labios medianos, cara bonita, me atreví a bajar mis manos y tomarlo de la cintura, toqué su cuerpo encima de la camisa-que guapo, ¿medidas?-su torso no estaba tan trabajado pero tenía un buen físico

-¿Que?-abrió los ojos con sorpresa y me empujo-¡no me toques!, quiero el puesto de bartender, no soy prostituto.

-Ey, aqui no hay prostitutas más respeto

-Ni bailarina….no fue buena idea-susurró

-Lo siento...si quieres el empleo tómalo hay poco personal después de todo

-¡¿Enserio?!

-Si...puedes comenzar mañana mismo, y no te asustes niño, por tu cuerpo creí que venías por el puesto de bailarina, no te acosaran aquí-asintió, regrese al interior del bar sintiendo su mirada sobre mi, como dije, no andaba de buenas y pude parecer rudo pero ¿qué más daba?





------Chris----

A los dos minutos que se fue Dag, Atsushi entró con muy mala cara, me reí nervioso.

-Hola doctor

-¿Tu no tienes vergüenza?-se acercó y me jalo la oreja

-¡Auch!, duele

-Si tu herida se infecta vas a tener problemas mocoso, te dolerá horrible y yo me voy a reir de lo lindo.

-No es mi culpa...esos 3 se pasean por aquí sin ser conscientes de lo atractivos que son...además algunos recuerdos con Eric me ponen asi.

-No es lugar para ese comportamiento niño, cuida a tu bebé y deja de andar de caliente, lo único que vas a provocar es una pelea entre esos 2-me encogí de hombros

-Nadie tiene porque enterarse y además es mi cuerpo y yo puedo decidir a quién se lo doy

-Si, pero no en un puto hospital

-No cogimos-desvie mi mirada ahora sí un poco apenado-sólo fue un faje...no pude aguantar

-Si Eric se entera esos hermanos se van a matar

-¿Hermanos?-me cubrí la boca con sorpresa

-Si, hermanos

-Wow, le gusto a un par de hermanos, yo insisto en que no se que tanto me ven.

-Pobre criatura-miró a Gared con lastima

-¡No!, a él no lo meta, sere un buen padre para el

-A ver buen padre, hoy una enfermera te va a enseñar como cambiarle los pañales, cuidar el cordón umbilical y como bañar al bebé, obviamente también cuidados básicos

-¡Vale!, quiero aprender

Durante los siguientes días una enfermera especializada me capacito para atender correctamente a mi niño, me sentía realmente agotado, entre los huesos rotos, mi memoria que regresaba poco a poco junto con fuertes dolores de cabeza, el dolor abdominal horrendo que tenía por la cesárea la cual por cierto se estaba recuperando con éxito, las visitas incómodas y no deseadas y mi falta de sueño gracias a que el bebé comía aproximadamente cada 1.5 horas, sentía el cuerpo deshecho, lo único positivo era que Gared no era tan chillón si no hubiera perdido la paciencia.

Lo que si me tenía harto era el hecho de tener que estar únicamente en el hospital, se cumplieron 2 semanas desde el nacimiento de Gared y yo no había asomado ni una vez mi nariz al exterior, era muy aburrido, además por lo mismo me ponia de malas, cuando iban a verme Eric y Cedric trataba de cortarlos rápido, a Atsushi le causaba gracia como los corría pero no estaba de humor para ser amable con nadie.

-¿Otra vez lo corriste?-justamente acababa de mandar al diablo al pobre Cedric, mire feo a Atsushi, me sentía agotado-no me pongas esa cara que yo no te mande a abrirle las piernas a esos 2.

-No estoy molesto por el bebé, pero me gustaría descansar un poco y ellos son fastidiosos, "amor esto", "bombón aquello", no entienden que estoy cansado y el tiempo que vienen a molestar yo lo podría ocupar para dormir, tambien quisiera tomar un baño-se me escaparon algunas lágrimas, me agite un poco y el movimiento separó a Gared de mi pezón ah que por cierto tambien me dolian bastante, terminamos llorando los dos.

-Ya, ya Chris, calmate, ya se que estas agotado y un poco fastidiado pero no es culpa de nadie-suspiro-¿quieres salir un rato?

-¿Ah?-pare de llorar un momento

-Te sientes un poco mejor ¿no?, tengo que ir a mi antiguo consultorio, podrías ir conmigo para despejarte-comencé a mecer al niño para calmarlo y asentí- bien, termina de alimentar al bebé, te voy a vendar la panza-asentí y así lo hicimos- ahora vístete y vámonos-me dejó una bolsa plástica con ropa y salió, sonreí eso me ponia feliz.

Me vestí, le cambie el pañal a mi bebé y lo cambié de ropita, luego me encontre con Atsushi afuera, verán, Eric y Cedric se habian encargado de hacer lo que se les hincho la gana y mi cuarto de hospital parecía una suite de hotel, tenía cada cosa necesaria para cuidar del niño, flores, ropa para el y ropa que yo no estaba ocupando, comida rica, televisión y mucha, atencion medica.

Atsushi me quito la pequeña pañalera que había armado por cualquier cosa para no cargarme el peso de esta y lo único que yo cargue fue a Gared de ya por fin 2.4kg, peso masomenos correcto para el .

-¿No prefieres dejarlo?-negué

-Será su primer vistazo al mundo

-Bien-salimos del hospital, el clima estaba agradable y yo me sentía feliz de volver a salir.

-Chris

-¿Si?-yo iba mirando por la ventana como si el camino fuera lo más interesante del mundo, yo antes de Eric jamás había salido del pueblo y hasta ese pequeño trayecto para mi era lo máximo, y pensar que ya había salido hasta del país.

-Yo regresare a mi país dentro de dos semanas, ya me quede mucho más de lo que debía por estar cuidando de ti

-¿Que?, ¿porque?, ¡¿que voy a hacer yo aquí sin usted?!-esas dos semanas Atsushi y Annet fueron las personas con quien más tiempo pasé y en los que más confiaba.

-Pues cuidarte y cuidar a ese niño

-¡No!, usted es mi doctor, solo con usted puedo hablar normal de lo que voy recordando

-Shhh, Chris tengo trabajo

-¡Yo soy su trabajo!-se río de mi

-No es la primera vez que haces berrinche porque me voy-me acarició la cabeza

-Es porque lo quiero, no me deje

-Annet cuidara de ti

-Ella tambien, pero los quiero a ambos, ella tiene mucho más trabajo

-Y yo también por eso me regreso-se me pusieron llorosos los ojos

-¡Váyase! No me importa

-¿Puedes decirlo sin llorar?-sonreí un poco tenia un dejavu yo ya había tenido la misma conversación con el.

Cuando llegamos y bajamos del auto Gared comenzó a llorar, yo a caminar de un lado a otro para calmarlo.

-Shhh shhh tranquilo mi amor, ¿puedo ir a mi casa?

-Déjame entrar por un papel que necesitó rápido, luego yo te llevo, necesitas supervisión, caminaremos un poco para refrescar tu memoria y luego iremos a comer

-Ok

-¿No quieres entrar?

-En un momento, deje calmar a Gared primero

-Bien-Atsushi entró y yo camine un poquito para tranquilizar al niño y bueno era grandioso poder caminar un poco más de 4 metros dentro de un aburrido cuarto, ver otro paisaje era desestresante.



---Atsushi---

Deje un momento a Christopher afuera, estaba caminando con el niño, parecía relajado de estar afuera luego de las 2 últimas semanas que habían sido demasiado pesadas y confusas para el, me daba gusto verlo sonreír tranquilo otra vez, la verdad es que yo aun no quería dejarlo, por lo menos no hasta que recordara todo y se quedará ya más tranquilo, el doctor a su cargo era grandioso y Annet tambien, pero no dejaba de estar preocupado por él, no quería abandonarlo hasta saber que podía estar de pie sin ayuda, era como el pequeño gato de la clínica, estaba encariñado con el.

Me tarde un poco buscando los papeles que necesitaba, Dan, me los había ordenado pero no me dijo en donde, me extrañaba que el mocoso no entrara a la clínica hasta que escuche el llanto del bebe un poco lejos pero un poco desesperado, me asome por la ventana y no los vi, me alarme un poco así que salí y caminé un par de pasos, Chris estaba tirado en el suelo a un par de edificios de la clínica, abrazaba al bebé con fuerza para cubrirlo del impacto, me acerque corriendo a ellos.

-Chris, Christopher, mocoso-lo moví un poco, tenia una mueca de dolor, se quejaba y apretaba los dientes, le quite al bebé con cuidado

-¡Duele!, ¡mierda!.... Ayudame

-Espera-lleve a Gared al auto, no paraba de llorar obviamente lo cual me ponía más nervioso, cerré la clínica y avance con el auto hasta donde estaba Chris, acomode al bebé en mi regazo como pude y subí a Christopher al asiento de atrás, mi plan era refrescar su memoria pero no creí que un ataque tan fuerte le iba a venir de la nada...no, no fue de la nada, el lugar donde comenzó a dolerle la cabeza fue justo donde ocurrió el accidente.

Conduje con cuidado pero lo más rápido que pude, era difícil con el bebé encima y Christopher quejandose y retorciendose de dolor, finalmente se desmayó.

En cuanto llegue volvieron a ingresarlo, yo entre al hospital con el bebé y se lo entregue a Annet, quería entrar con el niño.

-¿Que paso?

-Lo saque a pasear y se desmayó.

-¿Como se te ocurre sacarlo sin permiso?

-Yo me di el permiso, pense que seria bueno para su memoria...voy a su lado-suspiró y asintió.

Lo revisaron y como en ataques anteriores todo se veía bien físicamente hablando solo quedaba esperar, estuvo inconsciente durante 6 horas aproximadamente y como una repetición a la vez anterior en la sala de espera estábamos Eric, Dag, Cedric , Annet y yo esperando ansiosos a que el niño despertara.

Aproximadamente a las 3am del día siguiente Chris despertó, toco que Annet y yo habíamos entrado junto al neurólogo para monitorearlo, la escena que se nos presentó después fue desconsoladora; Chris despertó entre desgarradores gritos, de inmediato se tocó el vientre el cual ya estaba menos hinchado luego del nacimiento de Gared, al ser así y no sentir el bulto dentro de él las lágrimas se apoderaron de su rostro, la desesperación que reflejaba era horrible.

-¡Mi bebé!... Dios, mi bebé-se sujeto el costado por el dolor que le causaban las costillas rotas pero eso no impidió que saltara de la camilla y se arrojará a los pies de Annet colgandose de su bata-dime que esta bien, ¡por favor!-cerró los ojos con fuerza y se golpeó el pecho, pobre criatura, por el shock nadie decíamos nada y Chris parecía que se iba a morir de angustia; me acerque con cuidado y lo levante de los brazos para devolverlo a la camilla.

-Chris, tranquilizate, el bebé está bien-lo senté, como acto reflejo se abrazo a mi con sus temblorosas manos, no podía dejar de llorar ni de sufrir fuertes espasmos causados por el llanto.

-En…¿enserio?... Jurelo…¿mi bebe esta bien?...no lo perdí ¿verdad? Prometalo

 

-No, no-también lo abrace y acaricie su espalda, me dolio demaciado verlo en ese estado, ese chiquillo podría ser incluso mi nieto- es un bebé fuerte y precioso como tu-se relajó poco a poco con el abrazo-Shhh eso es, tranquilo-sí en serio hubiera perdido al niño seguramente se hubiera vuelto loco

-Me duelen los huesos

-Tienes costillas rotas, pronto sanaran-asintió

-¿Puedo ver a mi bebé?-de nuevo se tenso y la angustia amenazaba con volver.

-Shhh...si claro que sí, enseguida lo traerán para ti-Annet salió de inmediato a por el niño.

-Atsushi, Eric estaba herido

-Tranquilo, el ya esta bien, pudo recuperar su ojo, está aquí afuera con Cedric, por ahora no te preocupes por nada, descansa, no hablaras con ninguno hasta después ¿si?, vas a conocer a tu bebé primero-se limpió las lágrimas y sonrío

-Mi bebé

-Si, tu bebé, relajate, mañana hablaremos con más calma-de nuevo asintió, al parecer su memoria se había desbloqueado al pasar por el maldito lugar del accidente y ya no verlo en peligro, aun así se veía sumamente confundido y con una notoria expresión de profundo dolor y miedo.

Aun con los ojos cristalizados en lágrimas logre calmar a Christopher, al poco rato entró Annet con el bebé cargado y se acercó, en cuanto puso al niño entre los brazos de Chris  esté lo sujeto con ansiedad y le besó el rostro repetidamente pero con cuidado, era una imagen tierna pero a la vez partía el corazón, Chris se veía destruido emocionalmente, en ese momento prefería seguir viendo al mocoso badass sin memoria, pero bueno tenía que recuperarla tarde o temprano; cuando se calmó por tener al bebé consigo por fin sonrío, luego nos miró alternadamente a Annet y a mi.

-El es mío

-Lo es Chris… claro que lo es-les pedí a Annet y al médico que me dejaran a solas con él, de inmediato me hicieron caso.

-Escucha Chris, tu bebé nació un poco prematuro-el seguía abrazando a la criatura con un amor desbordante-la sangre de su padre lo hace fuerte así que él está bien, pero Gared lleva ya 2 semanas en el mundo, ya tiene un peso aceptable para su corta edad.

-¿Qué?...¿estuve inconsciente tanto tiempo?

-No, y relajate, no necesitas estresarte ahora, durante los siguientes días irás uniendo todo lo que ocurrió, no estuviste inconsciente pero sí muy confundido.

-¿Perdí la memoria entonces?

-Si, bloqueaste a Eric de tu mente y todo en relación con el, pero concentrate, las últimas 2 semanas has actuado como un Christopher de 13 años y no tu yo actual, ellos se están volviendo locos porque no saben cómo hacer que los aceptes.

-¿Eric también?-preguntó con tristeza, sonreí un poco.

-Eric sobre todo...lo que quiero Chris es que tu te aproveches de esto

-¿Ah?

-Si, ¿que piensas?, ahora que recuerdas todo…¿vas a quedarte con el demonio o piensas regresar con Eric?

-Amo a Cedric pero no de la manera que el merece, quedarme a su lado significaría lastimarnos a ambos, en cuanto a Eric...aún no se que haré, pero en el momento en el que le sacaron el ojo por mi-una vez más sus ojos se pusieron vidriosos por las nacientes lágrimas-le he perdonado todo.

-Lo sabía-suspire-no hay manera de que puedas ver a otro hombre con los ojos que le echas a Eric, pero no corras directamente a sus brazos, se listo, usa tu cabeza Chris, deberías seguir fingiendo tu amnesia y descubrir si el cambio en Eric es genuino o es otro truco del vampiro caprichoso, además, Alain sigue suelto, debes tener cuidado.

-Haré lo mejor para mi bebé, no se preocupe, si el no cambio enserio prefiero alejarme por mas que lo ame, ya no estoy en deuda con el

-Jamás lo estuviste

-Me siento un poco confundido Atsushi, aun me duele la cabeza-se acostó acunando al niño-¿puede decirles que no quiero verlos?, necesito descansar

-Claro.



----Chris----

Me dolía la cabeza bastante pero estaba contento de tener por fin a mi hijo entre los brazos, era como un maravilloso sueño después de una pesadilla tormentosa.

Le di de mamar a Gared mientras intentaba ordenar mis pensamientos de las últimas dos semanas, todo estaba revuelto, pero era cierto, yo ya había cargado y alimentado a mi bebé, le había cambiando sus pañales y bañado, éso hacía que me sintiera más tranquilo luego del maldito trauma que había sufrido por todo lo que paso con Alain, dos semanas y el recuerdo estaba muy vivido me sentía aún muy asustado.

Después de que Gared comiera lo acomode en el cunero y me dormí, a pesar de haber dormido tanto me sentía cansado.




---Eric-----




Hasta que Chris se quedó dormido nos dejaron pasar a verlo y por nos dejaron me refiero a mi, Cedric salió a contestar una llamada, Dag al saber que Chris había despertado y estaba bien se fue al bar por orden mía y yo entre al cuarto primero, eran masomenos las 4:30pm, Chris abrazaba con amor a Gared y yo no pude resistirme y acercarme a besar sus labios, abrió los ojos lentamente y se separo de mi.

-¿Que quieres?-aun adormilado intentaba enfocarme.

-¿Cómo te sientes?

-Acosado, largate de aqui-contrariando a sus palabras dejó con cuidado al bebe en el cunero y se acercó, con ambas manos me sujetó el rostro, me acarició el lado derecho, sobre mi aun medio ciego ojo y suspiro con alivio-déjame dormir.

-Solo queria ver que estabas bien, ¿recordaste algo?-levanté su rostro para que me mirara a los ojos

-No y me duele mi cabeza así que ya vete

-Ok

 

---Chris----

Lo mejor era hacerle caso al doctor y fingir que mi memoria no había regresado así que le di la espalda, cerré los ojos y me cubri con la sábana, sentía su mirada sobre mi espalda.

-¿No te dije que te fueras?

-Estas muy grosero hoy 

-Estoy cansado, tu no tienes que despertar cada hora y media para amamantar, además...cuentame Eric, ¿como me tratabas antes? Si recordé algunas cosas, recordé cómo tú me arrojabas contra una pared y me desencajabas la quijada, ¿te acuerdas?

-Por ese asunto ya te pedí perdón, quiero tenerte a mi lado

-¿Si?, pues yo quiero dormir-me rei un poco aprovechando que no me veía, escuché como salía de la habitación aunque de inmediato entró alguien más, ese alguien era Cedric.

-¿Estas dormido?

-No-me sente con cuidado-Eric me desperto-suspire, debía decirle a Cedric que había recordado y ser honesto con él, no quería herirlo demasiado después de que él había sido tan bueno conmigo.

-¿Cómo estás bombón?, deberías dormir, perdón por entrar pero no podía quedarme tranquilo si no te veía-se acercó y se sentó a mi lado, me puse de rodillas sobre la camilla para poder acercarme y me abrace con cariño a su cuerpo.

-Cedric, recordé todo

-Oh…¿en serio?-su tono cambio a uno más apagado, me abrazó con moderada fuerza, asentí en su hombro-estoy cansado pero me hace feliz tener a Gared en mis brazos

-Yo estoy feliz de que ambos estén a salvo, tuve mucho miedo de perderlos-beso mi mejilla y me acarició el cabello y la espalda, estaba muy triste-¿regresaras con el?-me preguntó directamente aferrándose a mi.

-No, por lo menos no por ahora, pero tampoco quiero lastimarte cuando has sido tan bueno conmigo...te quiero, lo sabes.

-Lo sé...dios, pero cómo duele, lo diré yo bombón, se bien que no me amas, siempre he estado consciente

-Perdoname-empecé a llorar y lo abracé más fuerte.

-No estoy enojado, no hay nada que perdonar-rozo sus labios con los míos

-No merezco tu amor

-Lo mereces-sonrío y siguió con el abrazo-si no volveras con el ¿que harás?

-Eric aún no sabe que mis recuerdos volvieron y no pienso decirle por ahora asi que te pido que no se lo digas, pero te lo quería contar a ti porque no quiero continuar hiriendote, eres muy importante para mi Cedric.

-Shhh tranquilo, no se lo diré y no llores, se que soy importante para ti pero tambien se y siempre supe que no estabas enamorado de mí por desgracia, tu corazon nunca dejo de pertenecerle a ese zoquete, solo que mi amor, a veces es necesario para continuar, pelear batallas aunque sepas que ya están perdidas, de lo contrario pasarías el resto de tu vida lamentándote por no haberlo intentado, ah, pero escuchame, si ese pendejo vuelve a lastimarte o su hijo, o lo que sea yo voy a partirles la madre ¿ok?-asenti-por ahora permíteme por favor seguir a tu lado cuidándote-sus ojos ámbar estaban vidriosos, obvio estaba triste y yo también lo estaba, era un estúpido al dejar ir un hombre tan maravilloso como lo era Cedric, pero mi corazón no estaba ahí.

-Perdoname-una vez mas pedí, el negó y beso mi frente

-Yo me metí a la fuerza en tu vida mi amor, no te lamentes, soy un tipo complicado y te juro que estaré bien-en eso Gared comenzó a llorar interrumpiendo nuestro doloroso rompimiento, fue él mismo quien lo acuno en sus brazos, besó su frente y me lo dio con cuidado, mi pequeñito quería comer de nuevo.

-¿Hay alguna manera de saber quien es el papá de Gared?

-Gared es 100% humano por ahora mi amor-acaricio su cabecita con ternura, ya había comenzado a comer de mi-osea que no es mío, pero ¿sabes?, no me hubiera importado ser yo quien lo criara-por un lado saber que era de la persona que amaba me hacía feliz, pero por el otro me partia el corazon ver a Cedric triste.

-¿A qué te refieres con que es 100% humano por ahora?

-No es un cambio importante bebé y desconozco si Eric sabe cómo funciona, para empezar Gared vivirá y crecerá como un humano normal, la única anomalía estará en su piel, será un poco más delicada de lo normal, nada importante, sus defensas serán más fuertes que la de otros humanos por ende sus heridas también sanarán un poco más rápido, después al alcanzar la madurez Gared tardará más tiempo en envejecer que un humano ordinario gracias a la sangre que corre por sus venas.

-¿Y la sangre?

-Su sangre no tiene un tipo específico y es compatible con cualquier tipo, si te refieres al consumo no es necesario, como te digo, él será como un humano ordinario-sonrío-si hubiera sido mío ahí si se hubiera dividido la genética de manera distinta, probablemente sería un precioso niño albino-el cabello de Cedric cambio en ese momento, era agradable ver su apariencia real de nuevo-que desarrollaría características como las mías con el tiempo-suspiró-pero en fin, de cualquier forma es un niño hermoso

-Gracias Cedric-me beso la frente de nuevo

-Bueno bombón, dejaré que descanses, me hace feliz que estes bien, vendré a verte mañana ¿si?

-Gracias Cedric-sonrió y salió de la habitación.



----Dag----

A pesar de que le había dicho a Eric que me marcharia aun no lo habia hecho, tenia un par de pendientes y bueno, seguía preocupándome el bienestar del niño, como sea yo seguía deambulando por el bar en las noches, estaba supervisando al nuevo personal, un par de meseros, dos bailarinas y por supuesto al joven bartender mal encarado pero eficiente, me llamaba la atención porque de repente lo descubría mirándome fijamente con una cara de odio que mataría cualquiera, además, por su trabajo debía ser lindo y carismático con la clientela y a pesar de tener una cara bastante linda parecía que estaba enojado todo el tiempo, eso si, era rápido, listo y sabía lo que hacía.

Una noche, no, la noche en que Chris tuvo otro fuerte ataque, luego de estar en el hospital y saber que mi niño estaba bien Eric me mandó de vuelta al bar, estaba bien, me servía de despeje, fui y me senté en la barra, ya pasaban de las 3am, estaban limpiando ya para cerrar.

-¡Aizen!-llame la atención del antes mencionado bartender, la verdad estaba estresado y quería estar de fastidioso un rato.

-¿Si?

-¿Cómo te sientes en el trabajo?-se encogió de hombros

-La paga es buena

-Deberias poner una cara más amable

-Ese no es mi trabajo

-Atraerias a más gente, miralo a él-señale a uno de los meseros-si explotas tus encantos te ira mejor

-No se preocupe por mi señor, estoy bien con lo que gano, no vine a venderme

-Soy tu jefe, se amable por lo menos conmigo-se acercó por encima de la barra de una manera "sexy", me rei un poco.

-¿Que tan amable quiere que sea?-hablo bajito dejando que su aliento chocara contra mis labios-mi trabajo es servir buenos tragos, no ser amable-iba subiendo el tono de su voz-¡con viejos morbosos!, sólo noto como vigilan a que hora me descuido para poder agarrarme las nalgas, eso lo incluye a usted, mientras haga bien mi trabajo eso debería bastar-me empece a reir.

-Qué divertido eres mocoso-note un ligero sonrojo en su cara.

-¡Dag!-Eric interrumpió y me agarro de los hombros

-¿Paso algo con Chris?-pregunté con algo de miedo

-No, vine por mi celular, aun no nos dejan entrar, Atsushi sigue adentro con él, cuando se duerma me dejaran entrar

-Cualquier cosa avísame ¿si?

-Annet me dijo que fue como la última vez aunque ahora estaba muy alterado…¿irás más tarde?

-No creo, lo veré mañana que esté más tranquilo

-Vale, nos vemos-se fue para su despacho y de ahí imagino que volvió al hospital, me quedé pensativo recordando nuestro reciente encuentro sexual, de ahí no lo había vuelto a ver excusandome con tonterías, estaba preocupado pero no quería meterme en problemas ni con el ni con Eric, mi mayor deseo era que Chris se repusiera y fuera feliz, pero también lo deseaba muchísimo como hombre.

-¿Pasa algo?-el mocoso me sacó de mis pensamientos

-No, todo está bien, termina para que puedas marcharte

-¿Quien es Chris?-rodé los ojos, Jade que estaba cerca de inmediato fue a sentarse sobre la barra junto a mi y me acarició el cabello, solía hablarles bien a los empleados y me llevaba con ellos, con algunos más que con otros, me divertía y era más accesible que Eric aunque de ahí se colgaban y a veces eran fastidiosos.

-Chis, ah, Chris es el chiquillo más hermoso que puedas imaginar, flaco, flaco, mal hablado, rubio, de unos preciosos ojos azules y boquita rosa, ¿verdad jefe?

-Ya vete a casa Jade

-¿Miento?

-Pregúntale a Eric

 

-Si Chris fuera heterosexual y tuviera unos 10 años arriba yo iría tras el.

-Cualquiera lo haría, ¿pero que dices?-me rei-ese no tiene de heterosexual ni un pelo, ¿sabias que esta recién parido?-habíamos pasado de Aizen por completo ahora nos veía fijamente sorprendido aunque no entendía.

-¿Enserio?, tiene muchísimo tiempo que no lo veo, escuche algo de eso pero no creí que fuera cierto, me preguntaba porque no se había paseado por aquí, lo extraño pero no se donde vive tampoco.

-Lleva 2 semanas en el hospital...tuvo un accidente y donde casi pierde al bebe y bueno, perdió la memoria

-Wow...pobre, Dag ¿Crees que pueda ir a verlo?

-No veo porque no

-Te ves triste

¿qué quieres que te diga preciosa?, casi se nos muere, han sido días estresantes y el es importante para mi, ademas ya me harte de estar a la cabeza del bar, yo soy un matón no el jefe.

-A veces eres mejor que el mero mero.

-No digas eso, tiene mal carácter pero es el cerebro-suspire-como sea, ya vete a tu casa, no te pago horas extra-la baje de la barra y la acompañe a la salida.

-Oye Dag, creo que le gustas

-¿A quien?

-Aizen, el nuevo

-Nah...osea no lo culparia mírame, pero ese niño está aquí por trabajo, no me soporta ni a los de mi tipo, además tampoco es mi tipo

-¿Dag?

-¿Que?-lee conteste ya un poco irritado

-Sin que te enojes guapo, pero, ¿te gusta Chris?

-Si, me encanta como a cualquier hombre que lo conozca

-No...me refiero a ya sabes, de otra forma ¿estás enamorado?

-No, lo quiero muchísimo pero no de la manera que tu piensas-mentí-en cualquier caso el ya tiene dueño, en fin me voy para alcanzar a verlo

-Saludalo de mi parte y dile que iré a verlo

-Ok

Termine un pendiente que tenia y me dirigí al hospital, ya eran como 5:30am, entre al cuarto despacio, obviamente Chris estaba durmiendo en una posición nada cómoda, se veía agotado, ya no traía toda la cabeza vendada, su cabello estaba desordenado, me acerque y levante al bebé con cuidado, dormía pacíficamente. Era maravilloso observar y escuchar su respiración, su corazoncito latir, los humanos eran fascinantes.

10 minutos despues de mi llegada el niño comenzó a llorar, Chris sin abrir los ojos estiro su mano para poder agarrar al niño pero lo traía yo.

-No bebé, estoy cansado solo dejame dormir un poco-murmuraba; al no sentir al bebé abrió por fin los ojos y lo que vio fue mi silueta en la oscuridad, se asustó y dio un brinquito hacia atrás-¡Mierda!-casi al instante me hubico-que susto-el bebé lloró más fuerte entre mis brazos, se lo entregue de inmediato.

Encendí la luz, se incorporó para sentarse en la cama y se acomodo al bebe, solo tenia hambre, a Chris se le cerraban los ojos.

-Son casi las 6 Dag, ¿que haces aquí?-preguntó somnoliento.

-Estaba preocupado por ti, Eric me aviso que por fin despertaste y tenía que verte-su rostro comenzó a ponerse rojo de a poco hasta tomar un brillante color, me desvió la mirada-¿cómo te sientes?

-Bien...estoy bien, escucha Dag, yo confío mucho en ti-asentí-no se lo cuentes a Eric

-Anda, dímelo

-Yo ya lo recordé todo.

-¿Enserio?, ¡fantástico!, no sabes lo alterados que estábamos todos...sobre todo por el niño

-Si, si, pero Dag

-¿Que?

-¿Cómo qué qué?, perdoname por lo que paso, yo estoy muy avergonzado, no recordaba entonces, y lo que hice estuvo mal-en vez de intimidarme me causó mucha gracia-no te burles.

-Lo sé, tranquilo, yo pude haberme largado pero no lo hice, yo quería hacerlo, solo olvidalo

-No puedo, me jode mucho, no quería herirte, te quiero

-Lo se, todo el mundo sabe a quien quieres y punto, si te digo que me arrepiento estaría mintiendo, si hubieras estado sano hubiera llegado al final sin problema alguno-el sonrojo se intensificó que era lo que yo quería, avergonzarlo, era tan lindo-pero estamos bien, olvidalo, solo deseo que Eric no se entere, no quiero pelear.

-Vale-agacho la cabeza, me acerque y le revolví el cabello

-Bien, tú estás agotado Chris, me marcho, descansa, luego vengo a verte, ah por cierto, Jade pregunto por ti, quizás venga a verte

-Gracias Dag, por venir a verme y por todo-sonreí y me marché.





----Chris----

Luego de que Dag se marchara yo segui dandole leche a Gared, estaba ansioso por que su ciclo de sueño y comida se regularán y yo poder descansar también, pero no me quejaba, lo amaba con todo el corazón.

Terminando de darle de comer casi de inmediato me vomito, tuve que cambiarme la bata, cambiarlo a él junto con su pañal, limpiarme un poco el cabello y solo asi pude regresar a dormir; detalles como ese que realmente no me molestaban, me hacían pensar en como había sido mi mamá conmigo, me daba coraje pero también me motivaba para ser paciente y poder criar con amor a mi hijo, por mi parte los primeros recuerdos que tenía acerca de mi infancia eran los de un pequeño Chris de 2 o quizas 3 años únicamente en pañales llorando de hambre a todo pulmón mientras sus padres discutían, los hartaba con mi llanto, me molían a golpes y me dejaban afuera de la casa por horas, nunca me enseñaron nada, si aprendí a dejar de mojar la cama fue por el miedo que tenia a ser golpeado, yo no dejaría que le pusieran jamás ni un solo dedo encima a Gared, si alguien se atrevía iban a conocer de lo que era realmente capaz; entre esos dolorosos recuerdos por fin conseguí quedarme dormido de nuevo, y no saben como disfrute de ese sueño, finalmente después de 2 semanas enteras pude descansar en serio y es que no desperté hasta pasadas las 12:30pm, alguna enfermera había pasado a llevarse a Gared temprano y yo estaba más que agradecido aunque cuando desperté y no lo encontré a mi lado me alarme un poco, de inmediato me baje de la cama y salí del cuarto siendo detenido por las manos de Annet.

-¿A donde?

-¿Y Gared?-bostece

-Una enfermera lo está cuidando, estabas tan cansado que decidimos dejarte dormir en paz.

-Gracias, pero es mi responsabilidad

-Es bueno que seas consciente pero tu estadía en el hospital no es solo por el nacimiento del niño, tus demás heridas requieren descansó, ayer fue un día difícil y necesitan reponerse.

-Gracias-sonrió

-Cuidate y pronto volverás a casa

-Si, eso me gustaría, estoy cansado del hospital

-¿Qué has decidido?

-Ya hable con Cedric...le dije que no lo amó

-Demonios…¿regresaras con Eric entonces?-me rugió el estómago justo en ese momento, ella se rio-vamos a desayunar o produciras mala leche

-Por favor, me muero de hambre

-Que descarado-fuimos a la cafetería del hospital y bendita clínica privada, la comida estaba muy rica-¿Y bien, volvieron?

-Eric aún no sabe que mi memoria volvió

-¿Ni que sedujiste a Dag?-abrí los ojos con sorpresa

-¡¿Quien se lo dijo?!

-Olvidalo, no diré nada-se burló y yo sonreí apenado

-No me acordaba de él, no cuenta, estaba caliente y Dag es muy guapo, cualquiera lo hubiera hecho...es un gran tipo.

-Pero amas al patán

-Con todo mi corazón pero ya no soy estúpido, si esta vez no ofrece lo mismo voy a mandarlo a la verga, pero aun asi no podia quedarme con Cedric y mentirle.

-Has madurado mucho

-Creo que he tenido mucho tiempo para pensar, quiero ser un buen padre, o madre, aunque si me gustaria formar una familia, que Eric pasara tiempo conmigo y con el bebé, que me bese, que me hable bonito, quiero sexo real con él y no solo ser su pasatiempo

-¿No era justo eso lo que tenias con el demonio?

-Si, pero no es Eric, Cedric es demasiado para mí, hasta me siento estúpido por dejarlo ir pero yo amo a Eric por sobre cualquier cosa.

-Ay Chris...ten cuidado, ahora apresúrate, debo regresar al trabajo-asenti y me apure.

-Gracias Annet

-Solo quiero verte feliz Chris, quiero que tomes una buena decisión

-Eric me a lastimado mucho, pero a cambio de lo que me ha dado creo que no me importa mucho el precio, me refiero a usted y a Atsushi, a la familia del contador aunque les haya prohibido buscarme, Dag e indirectamente a Cedric.

-Supongo pero no lo justifiques

Regresamos a la habitación, como bien dijo Dag, Jade había ido a verme y estaba dentro con mi bebé cargado limpio y vestido.

-¡Mocoso!-se levantó y me abrazó con fuerza con un brazo ya que con el otro sostenía a Gared.

-¡Mierda!, no me aprietes tengo las costillas rotas.

-Lo siento, lo siento, ¿pero como estas?, ¿sabes quien soy?, Dag me dijo que perdiste la memoria

-Si se quien eres, mi cabeza está mejor...no sabes por todo lo que tuve que pasar durante los últimos meses, pero estoy bien

-Tu bebé es precioso, ¿porque no me lo contaste?

-Lo sé, lo amo-sonreí-no te lo conté porque rompí con Eric y me aleje de sus asuntos

-¿Es de él?, ¿del jefe?, supe que salías con un hombre de pelo negro

-Si, ayer rompimos pero somos amigos, el bebé si es de Eric…¿que hay de ti?, ¿como esta todo en el bar?

-Bien, normal, ¿a poco extrañas el bar?

-No del todo, a veces era lindo ser el centro de atención, además aquí es muy aburrido, ya estoy un poco harto, me pase todo mi embarazo escondiendome de Eric, quisiera ver ya otro paisaje a parte de mi casa y aquí, presumirle al mundo mi hermoso bebé.

-Ya pronto, ten paciencia, en el bar todo está muy animado, hay personal nuevo, y ¡escucha esto!, entró un chico nuevo, tiene como 22 o 23 años y creo que le gusta Dag

-¿Es guapo?

-Muy lindo, Dag pensó que iba por el puesto de bailarín y al parecer lo acosó un poco y se enfado.

-Ojalá y Dag se anime un poco, quiero verlo contento

-¿Paso algo?, Dag es grandioso, también como jefe

-No puedo abrir la boca, son sus asuntos personales, pero aunque siempre se ve bien y es medio cabron-ambos reímos-algo de su pasado lo lástima, me gustaría verlo feliz-por su pasado me incluía a mi pero no podía delatarlo-¿te gusta?

-¿Bromeas?, Dag y Eric son un puto sueño, pero la verdad por nada del mundo me liaria con un mafioso ni con un vampiro, me asustan sobre todo Eric pero con ninguno, tu porque tienes unos huevos que bueno….yo no podría-me reí

-No es tan malo-levantó una ceja

-¿Enserio?

-Tch

-Solo me agradan

Platicamos de todo un poco, se marchó como a las 4pm para ir a trabajar.

-Te portaste muy bien mi amor, deberias ser asi de tranquilo por las noches- le bese la cabeza a Gared.

Masomenos a las 6:30pm Eric llegó al hospital, a penas había oscurecido cuando lo vi tocar la puerta.

-¿Puedo pasar?

-Adelante

-¿Cómo estás?-no lo estaba mirando, quería seguir con el teatrito de mi falta de memoria, si Eric iba a ser honesto yo me daría cuenta, mientras seguiría siendo frío con él.

-Mejor, ¿y tu ojo?

-Casi listo, como fue arrancado completamente tardo un poco en volver a ser 100% funcional-sonrío-¿estas incomodo conmigo aquí?

-Si un poco, no es agradable tener a una bola de desconocidos rondandome, ¿tu puedes hacer que regrese a mi casa?, quiero acomodarme y que Gared vaya conociendo.

-Vere que puedo hacer, Chris, ya no quiero ser un desconocido...preguntame lo que quieras, vamos a conocernos y quizas te ayude a recordar.

-Me han dicho que eres un puto manipulador de mierda, ¿quien me dice que no usaras esto a tu favor?

-No lo haré, si lo hago, cuando recuperes tus recuerdos puedes cortarme la lengua-ambos reímos e hice una mueca de asco, era cierto que últimamente él se veía mucho más tranquilo, sin esos aires de grandeza que lo adornaban siempre y también se veía triste.

-¿Cómo fue que termine en tus manos?, me dijiste que no eres mi proxeneta

-Entraste a mi bar una noche con esa arrolladora personalidad tuya, tu carita de perra mientras meneabas tu flaco y drogado trasero cuando por dentro temblabas de miedo, buscaste entonces a quien se veía más adinerado, osea yo y te atreviste a acercarte a mi aunque nadie lo hacía, eso llamó mi atención de inmediato-no pude evitar reirme "flaco trasero drogado" no lo adorno, lo dijo tal cual lo pensaba, quizás más honesto de lo que me esperaba.

-¿Y luego?

-Llamaste tanto mi atención que me obcesione en volver a verte y te busqué hasta encontrarte, te acose hasta que te vi en un momento en el que estabas frágil y me aproveche para hacerte un favor a cambio de que fueras mi mascota, quería saber todo de ti hasta hartarme y botarte, no soporto que la gente pase de mí y tú lo hiciste, debía enamorarte, no permitiría que un chiquillo de 13 años me ignorara como si fuera un hombre corriente-oírlo así de claro de su boca dolía, no se si intentaba reconquistarme o lograr que lo odiara en serio.

-Joder…-sonreí dolido-que estupido soy, ¿lo conseguiste?

-Claro que lo hice, pensaba dejar que cayeras desde lo más alto posible y hacerte pedazos con la intención de beber tu sangre y llenarme de ella, pero no pude Chris…me equivoque muchas veces pero no pude matarte ni abandonarte, yo fui cayendo por ti también-su tono de voz estaba cargado de tristeza, mi corazón latió fuerte.

-Quisiera creerte luego de la primera parte...eres un monstruo

-Lo sé...no supe demostrar amor de la mejor forma, te he hecho tanto daño...pero antes de esto a pesar de todo me querías-oh Eric y te seguía queriendo, ¡te amaba!-me salvaste de padecer una agonía eterna...fui un idiota pero hasta ese punto pude entender la magnitud de tu amor por mi, entonces decidí cambiar, decidí ser 100% honesto, me cuesta muchísimo trabajo no mentir, pero por ti lo hare, dejare de hacerlo-Eric parecía un perro enojado pero arrepentido que solo agacha su cabeza ante su amo y así me sentí en ese momento, como su dueño, era mi única oportunidad para profundizar, quería que me abriera su corazón

-Ey Eric

-Dime-fingí desinterés ante todo lo que me acababa de decir, repito, era mi única oportunidad.

-¿Que eras antes de ser un vampiro?-parpadeo varias veces mirándome fijamente

-¿Es en serio?, ¿eso importa?-se puso un poco a la defensiva-esa vida fue antes, mi historia como Eric empieza después de convertirme a la oscuridad y lo que me importa ahora es tu historia y la mía juntos.

-Quiero saber si eres honesto, hablame de ti, ¡por dios! Tu sabes todo acerca de mí ¿no?, según tu tengo 16 años cumplidos y sabes lo mismo que yo del pasado, fui un hijo no deseado nacido en un barrio pobre, tengo suerte de tener casa, abortaron a 2 de mis hermanos, mis padres me odiaban, abusaron de mi física, emocional y sexualmente, me volvi prostituto a fuerzas y luego nos conocimos, en resumen eso es todo, ahora es tu turno de contarme tu historia, ¿quién demonios es Eric Sammet?, ¿qué hay detrás de este hijo de puta?, ¿me enamore sin saber nada de ti?, que puto miedo, si no se nada de ti ¿como puedo volver a confiarte mi vida y la de mi bebé?, tengo miedo-Gared iba a comenzar a llorar, Eric se acercó a él y lo acuno en sus brazos, después se sentó con él en el suelo y lo miró fijamente, se veía cada vez más triste.

-No es como si pudiera recordarlo todo, ¿está bien?

-Bien-el no me miraba, le daba la espalda a la camilla-Nací en un pueblo, no recuerdo el nombre ni el lugar porque no crecí ahí, mi familia era muy pobre, creo que eran pastores, tenía hermanos varios-me acomode en la cama, estaba emocionado, jamas crei que Eric enserio me iba a hablar de su pasado, mucho menos de su infancia-cuando tenía como 6 años, no puedo recordar, fui vendido como esclavo, un hijo menos no afectaría a la numerosa familia y les daría de comer bien un par de días, debí ser un buen ejemplar para que me escogieran específicamente a mi y para ellos, mis padres, no debí ser nadie-a parte de la tristeza también había algo de ira en su voz-no fui del tipo de esclavo que imaginas, no como los negros que eran trabajadores de campo y sirvientas en su mayoría, yo fui entrenado desde esos mismos 6 años para matar, primero a animales pequeños, luego más grandes y luego personas, matar o morir, ¿puedes imaginarlo?, un puto mocoso aferrándose a un cuchillo, claro que puedes, pero esa era la vida que me había tocado, fueron tiempos duros Chris, era castigado casi por cualquier cosa, sin tragar y siendo golpeado una y otra vez hasta que la carne de mi espalda y pecho se abrian, me sumergían en agua helada hasta que estaba a punto de ahogarme y repetían el proceso varias veces, tuve que aferrarme a la vida con todo lo que tenía, hipotermia, enfermedades continuas, parásitos, fui tratado como un animal durante años, después, al cumplir los 13 o 14 años me usaron para el propósito final, pelear, pelear no por guerra ni batallas en masa, ¡no!, yo era un animal de circo-hablaba con un poco de rabia-peleaba para entretener a la gente, cuerpos abusados llenos de heridas y cicatrices, voces desgarradas, malestar continuo, sangrado...muerte, si y únicamente para entretener, creci lleno de odio, aborrecía a mis padres, a mis hermanos, maldecía la suerte que me había tocado, el odio era mi fuerza, el rencor era la única motivación que tenía para vivir, rápidamente me volví uno de los favoritos del público, matar era en lo único en que pensaba, obviamente me hirieron de gravedad en múltiples ocasiones pero yo seguía de pie, fui un monstruo verdadero muchísimo antes de convertirme genuinamente en uno.

Al ser como animales es obvio que también sucumbiamos a nuestros instintos, en aquel entonces la homosexualidad ya era condenada en muchos lugares aunque realmente era bastante común, para nosotros no había más, éramos puros varones encerrados por rango de edad y características físicas, muchos lloraban cuando no estábamos peleando, otros solo dormían, hubo también suicidios varios, yo desahogaba mis frustraciones con sexo, el sexo siempre fue un refugio para mi, la única actividad no "violenta" que tuve, bueno, teníamos.

Luego masomenos a los 18 años conocí a un hombre llamado Leenox, mi padre inmortal, un vampiro viejo, muy viejo en edad y maduro en apariencia, unos 54 años masomenos, alto pero no tanto como yo, quizás 1.80cm, cabello semi canoso, barba, facciones bien marcadas y duras, una mandíbula firme, atractivo, ojos grandes y oscuros, penetrantes y esa sonrisa inquietante, creo que es lo que más recuerdo de él, la primera vez que lo vi dirigió esa sonrisa hacia mi, entre toda esa multitud él me miraba solo a mi, fue un espectáculo impresionante, apuestas grandes a mi nombre, aunque jamás vi ni un centavo obviamente, luchaba solo para sobrevivir, era una carnicería donde uno nunca sabia si seria ganador o perdedor.

Me desvíe un poco, ese dia, hablo del dia en el que conocí a Leenox fue mi última pelea de ese tipo, había un alboroto, todos gritaban, querían ver mi sangre o la del otro muchacho correr, desnudos y con armas blancas tiradas por todo el lugar, el estrés del ruido y la amenaza de la muerte nos presionaban para comenzar…¿haz visto los coliseos romanos en las películas?, ¿los espectáculos de gladiadores y lucha con bestias?-asentí-era algo parecido pero más moderno y menos público, eran peleas clandestinas solo para un público específico y adinerado, si, era un asqueroso lujo al que solo tenían acceso los ricos, bien, ese dia en medio de la arena con todos mis sentidos alerta entre toda esa multitud pude sentir una mirada muy específica, no pude evitar buscar al dueño de esos ojos entre la multitud, entonces lo vi por primera vez, Lennox estaba sonriendo solo para mi, vestido con las ropas más finas que la época podía ofrecer, me llene de rabia, sentía como si se burlara de mi y eso me volvía loco, ¿como podían disfrutar todos esos asquerosos ricos el ver cómo un puñado de niños nos quitabamos la vida a golpes?, los odiaba, no solía mirar al público pero esa vez su mirada era casi magnética, me arroje sobre la cerca de contención sin oportunidad alguna de cruzarle pero estaba rabioso, lo mire fijamente y pude leer en sus labios "un ejemplar precioso", me quede unos segundos estático sin entender, la sonrisa me había causado un escalofrío, mi oponente aprovechó para atacar primero y me apuñaló el hombro izquierdo, reaccione y sin demora me arroje sobre él en un intento desesperado de recuperar mi ventaja en la pelea y seguir aferrándome a la vida-se veía un poco más calmado pero se perdió un poco en su propia mente, era como si pudiera ver todo lo que me contaba, si me lo preguntan yo no podía imaginarme a un Eric de 18 años sucio, enfermo, lastimado e intentando sobrevivir mientras peleaba a la par con otros chicos en las mismas deplorables condiciones-luego, todo se puso borroso, por más que intento recordar qué fue lo que paso ese dia no puedo, de un momento a otro caí al suelo y en un parpadeo mi contrincante yacía muerto a mi derecha, la cabeza de mi en ese entonces dueño a mi izquierda, el recinto estaba en llamas y toda la gente corría y gritaba despavorida sin control de sí misma, yo no me enteraba de nada, luego al mirar al frente estaba ese sujeto de pie, me miraba y extendía su mano hacia mi, yo le atribuía todo el caos a esa misteriosa persona, por supuesto me aterro y la única manera de enfrentar mi miedo era usando la violencia, en un último esfuerzo por sobrevivir le salte encima dispuesto a romperle el cuello, pero me somerio en cuestión de segundos "shhhh tranquilo muchacho" rió con burla "ahora estás a salvo" intente moverme pero me fue imposible, tú conoces la fuerza de un vampiro, me obligo a beber de su sangre para curar mis heridas y luego me llevó con él a su casa, a un gigantesco y extravagante castillo en medio de la nada, no puedes imaginar lo confundido y asustado que estaba, ese hombre mayor más bajo que yo y con menor volumen de masa muscular me había sometido y me había cargado como si de una pluma de ave se tratase.

-Asustado-repetí atento a su expresión facial la cual por el ángulo en el que estábamos no podía ver tan bien, no podía creer el relato, me parecía tan surrealista pensar en Eric de esa manera.

-Si, asustado Chris...muy asustado-suspiro…-y así fue mi vida mortal

-Lo quiero todo

-¿A qué te refieres?-frunció ligeramente el ceño

-Quiero el resto Eric, tú te convertiste en vampiro hasta los 30, 32 años, ¿que pasó antes de que te transformaras? Y qué fue lo que hizo que lo hicieras, cuéntamelo

-Bien-suspire-nadie sabe mi historia más que el mismísimo Leenox asi que espero que te des cuenta de cuanto te quiero.

-Si, si-suspiró

-Continuó

" -¿Que quiere de mí?-estaba totalmente a la defensiva, solo deseaba huir, se acercó a mí y yo le escupió a los pies, ante esto recibí una sonrisa y que el se acercara aun mas, luego, tu has sido víctima de la manipulación que ejerzo con mis ojos o Dag, pues el hizo lo mismo conmigo, pero él no solía hacerlo de manera suave como lo hago yo, él ejerce toda la fuerza que tiene y te causa una angustia indescriptible, me hinque en el instante en el que lo hizo sobre mi.

-Eres un ejemplar precioso muchacho-sujeto mi mandíbula y observo cada ángulo de mi rostro, ¿Que desea tu corazón?

-Poder-apreté los dientes-quiero pisar a todos los que me han pisado

-Si, eso es, ambicionas poder, riqueza-Leenox se acercó peligrosamente a mi-y yo te deceo a ti, ambiciono esa preciosa sangre tuya llena de rencor, decepción y dolor-acarició mi cuello con 2 de sus dedos para sentir mi pulso-el precio que le estas dando a tu cabeza me parece muy pequeño, te daré absolutamente todo lo que tu corazón desee-se acerco aun mas a mi, paso su lengua húmeda por todo mi cuello y mi voluntad fue suya, estaba por completo sometido, fue entonces la primera vez que yo fui mordido"

-¿A qué se refería con tu sangre?

-¿Llena de rencor y esas cosas?, te lo he dicho, yo puedo sentir las emociones de mi víctima a través de la sangre, puedo ver recuerdos y compartir imágenes, Leenox buscaba una víctima que satisfaciera sus necesidades en cualquier aspecto y yo tenía un buen equilibrio de lo que buscaba, en ese entonces la mayoría de los vampiros mataban y ya está, a Leenox le gustaba saborear a su víctima y al igual que yo la mitad de las veces solamente bebía y les dejaba ir muy confundidos-para ese momento el relato se estaba volviendo un poco desagradable y es que insisto en que yo no podía imaginar a ese grandioso monstruo de pálida piel siendo sometido de esa manera-cuando sentí mi sangre fluir de mi cuerpo hacia su boca sentí demasiado miedo pero estaba paralizado.

"-Oh, tranquilo niño, no voy a quitarte la vida, tu mirada es lo que siempre estuve buscando, sigueme, se mio Eiríkr-lo mire sin comprender, para cuando el dejo de beber mi sangre yo ya estaba casi dormido-no tienes un nombre ¿verdad?

-Los esclavos no tienen un nombre-con la misma ligereza de antes me cargó y me llevó a una lujosa habitación

-Ya no eres un esclavo, ahora te llamas Eiríkr-así es, Leenox me dio mi nombre, si algún día tuve otro dado por mis padres ya lo he olvidado completamente

Dormí toda la noche, la falta de sangre y mis heridas aunque ya habían sido curadas casi por completo me tenían agotado.

Al día siguiente cuando desperté lo único que quería hacer era huir pero el castillo era casi como una fortaleza y bueno aun desconocia el dato pero como bien sabes al beber mi sangre él podía rastrearme durante algún tiempo.

Una de las sirvientas entro a mi habitación o mejor dicho la de Leenox y se acercó con la debida cautela, yo caminaba de lado a lado desesperado como una bestia encerrada.

-Joven amo…¿le gustaría tomar un baño?-la tome con fuerza de los hombros y la zarandee, se asustó aunque intentó disimularlo.

-¿Donde demonios estoy?

-En casa de nuestro señor Leenox-silvo y de inmediato 2 hombres de más o menos mi estatura entraron a la habitación para sujetarme y liberarla a ella de mis manos, luego me arrastraron hasta un lujosisimo baño, ahí dentro me soltaron, mire a mi alrededor entre sorprendido y algo asustado, no terminaba de entender qué era lo que quería el extraño hombre, en el baño aguardaban por mi numerosas mujeres hermosas que estaban esperándome para lavar mi cuerpo y vestirme con ostentosas prendas de la época, me gustaba lo que había frente a mis ojos, sin embargo no dejaba de pensar en que era lo que quería de mí ese hombre misterioso, ¿porqué a mi entre tantos?, era tan confuso, pero la imagen frente a mi era demasiado atractiva como para rechazarla.

Un par de mujeres se acercaron a mí para desnudarme, su atención no me molesto en lo más mínimo, jamás había tenido acceso a las mujeres pero las había visto y me atraían, aún siendo humano mi bisexualidad siempre estuvo presente, ellas me dieron pie a acercarme, eran solo para mí, Leenox había dado la orden de que se me atendiera de la mejor forma posible y que me cuidaran como a su hijo"-el rumbo que tomaba la historia me hacía sentir un poco incómodo aunque la ira desapareció de sus ojos y fue reemplazada por nostalgia y burla hacia sí mismo"-las tome mientras ellas se encargaban de lavar mi cuerpo, ellas parecían felices de que un muchacho joven y fuerte lo hiciera frente a las otras, me sacie de sexo mientras ellas me animaban a seguir, eran perversas y hermosas criaturas de las que ahora su rostro es tan solo una mancha borrosa en mi memoria, adoradoras del diablo que seguían a ojos cerrados a mi mentiroso padre que se hacía pasar por el mismísimo Satán, de ese hombre aprendí el arte del engaño"

-¿Se hacía pasar por el diablo?-le pregunté bastante sorprendido

-Si-se río-su fortuna estaba construida a base de mentiras, se le apareció a un grupo de fanáticos adoradores del diablo y se mostró majestuosamente ante ellos, de él saque mi excentricidad, hizo alarde de todos sus dotes como vampiros convenciendo a todos de ser él su amo y señor, por supuesto lo siguieron, lo adoraron, le ofrecieron todo, sacrificios, dinero, propiedades, joyas, todo lo que puedas imaginar, Leenox lo tenía absolutamente todo y para mí un pobre diablo que no tenía absolutamente nada él me pareció un ser deslumbrante lleno de magia, claro, eso ocurrió el mismo día al anochecer cuando pude hablar con él ya más tranquilo y directamente, el me lo contó todo acerca de su estafa y yo de inmediato deseé todo lo que me contó, quería dinero, mujeres, respeto, que todo aquel que se burló del salvaje niño que peleaba se arrodillara y besaba mis pies así que me convertí en un seguidor de ese falso dios, no, de la copia exacta de un demonio, pero yo era diferente a toda esa bola de perros erguidos tras él, yo también era un estafador, me volvi no solo su hijo, yo sabía su verdad, todos sus secretos, fui su mano derecha, su discípulo, su amante, ah, pero me estoy apresurando, deja que continúe-¿amante?, si dijo amante, Eric tenía 18 años, eso significaba que Eric...bueno ustedes saben a lo que me refiero ¿no?, dios, ¿que historia estaba escuchando?

-¿Pasa algo?

-No, continúa

-Decía, esa noche después de ser atendido por la horda de mujeres, me reuní con Leenox nuevamente, cara a cara, yo ya estaba más tranquilo, por logica del trato que había recibido supuse que él no era un enemigo, se acercó y aunque estaba desconfiado deje que me tocara, pasó sus largos dedos ataviados en joyas por mi rostro.

"-¡Maravilloso!, te han dejado perfecto-gritó emocionado-lo supe desde que te vi, tu cara es aún más atractiva bajo toda esa mugre

-¿Qué quieres?, ¿Qué es lo que eres monstruo?-río escandalosamente

 

-¡Eso precisamente Eiríkr!, soy un monstruo-sonrió ampliamente dejando al descubierto sus pequeños pero afilados colmillos, de inmediato dirigí mis dedos en dirección a mi cuello y palpe el lugar donde se suponia que debian estar marcados sus dientes, no sentí nada, su sangre las había borrado-un monstruo que se ha alimentado te tu preciosa sangre niño…¿que es lo que mas deseas?-preguntó una vez más como lo había hecho la tarde noche anterior-apreté los dientes y pensé un par de segundos mi respuesta esa vez, recordando que había dicho que mi precio era bajo.

-¡Quiero ser libre!

-Eso es querido, ¡Esa mirada me encanta!, estás lleno de vida, lleno de ira, es tan hermoso, quieres libertad y algo mas, ¿te gusta mi casa?-asentí-¿mis mujeres?-una vez más lo hice-quieres dinero, quieres poder hijo mío, yo te daré todo lo que ambiciona tu corazón-se acercó a mi y me beso de una manera agresiva, lo mordi hasta yo mismo sentir el sabor metalizado de su sangre, Chris, cuando te conocí, me recordaste a mi mismo, tu mirada es la más dura que he visto en mucho tiempo pero que esconde un alma fragil-no volveran a pisotearte Eiríkr, tu nombre sera sinonimo de respetó, te temerán-mis ojos de niño ingenuo brillaban al imaginarlo, pero no era tan tonto, no confiaba.

-¿Entonces que hare yo por ti?, no obtendré mi libertad, tu quieres adueñarte de mi, ¡¿que es lo que quieres?!

-Seras mi guardián y serás perfecto-me acarició el rostro-quiero que seas mi hijo, mi discípulo.

-¿Por que yo?

-Porque eres justo lo que buscó, mirate-tocó los músculos de mis brazos y pecho-posees la fuerza de una bestia humana, y esa mirada salvaje lleva tiempo enloqueciendome, tu cara y tu cuerpo son el equilibrio perfecto de lo que he buscado y mirate, no me temes, no se si es ignorancia o valentía, te amó, ya he elegido chiquillos preciosos para ser mi portavoz y han muerto porque no resisten ser el vocero del diablo, montones de basura dentro de hermosos recipientes, pero tu eres distinto, eres un sobreviviente y hay fuego en tu mirada, te he encontrado en el mejor de los lugares-me enojaban sus palabras pero también llamaban mi atención.

-¿Te estas burlando de mi?-me abalance sobre él-¿el mejor de los lugares?, soy un puto esclavo, ¿no ves que mi cuerpo está cubierto de heridas?-me miro a los ojos y comenzo a reir, recorde lo que ocurrió en la arena, el fuego, la gente muriendo, termine riendo con él, yo no era más un esclavo.

-No, no un esclavo, nunca más, eres un guerrero, acepta mi propuesta-cambió mi lugar en menos de un segundo, ahora yo yacía bajo su cuerpo-vas a elegir querido-hizo un corte en mí garganta, profundo-esta es la libertad que te ofrezco, la de elegir por última o por primera vez querido, la vida que yo te tengo preparada o tu destino real, la dulcísima muerte-me estaba desangrando y sin embargo jamas me habia sentido tan en paz, las dos opciones eran como ya escuchaste, "vivir o morir", el Eric de ese entonces se guiaba únicamente por el instinto y el instinto me gritaba "vive".

-Acepto-susurre y su lengua se paseo por mi cuello sellando la herida al instante, luego selló el trato con un profundo beso"

 

Me quedé boquiabierto, todo era difícil de procesar, Eric siendo un esclavo, siendo joven en edad y aspecto, no sometiendo si no siendo el sometido y Leenox, wow, el se escuchaba como alguien aterrador e increíble; no dije nada, dejé que continuara.

 

"-Acepto-repetí-pero dime qué es lo que eres

-Lo are….¿si no para que más te querría?, tu no seras otro de esos vulgares sirvientes y seguidores míos, no, tu estas destinado a algo más grande cariño-su poder de manipular te repito que era mucho más poderoso que el mío, mis grilletes ya no eran cadenas, ahora eran las palabras de ese hombre, me dio la libertad que tanto deseaba pero a la vez su palabra se volvió mi ley, yo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por mi maestro-serás mi hijo, mi discípulo, mi mano derecha, mi ángel caído.

El quería expandir su influencia, su secta y para esto necesitaba viajar, tu sabes que yo puedo moverme grandes distancias estando solo en poco tiempo, pero él tenía que cargar no únicamente con su cuerpo, si no con mercancías y su gente así que necesitaba alguien en su representación y alguien que fuera su voz durante el día, sus ojos, su mano derecha y moviera su cuerpo cuando fuera necesario en viajes largos, este hombre no solo influenciaba a tontas sectas adoradoras del demonio, también había comenzado a expandirse en el negocio de las drogas desde esos tiempos, lo imaginas?!, desde ahí comencé a aprender todo lo que debía saber sobre este tipo de negocios, y fui feliz, me sentía poderoso, comencé a tener todo lo que necesitaba, lo que ambicionaba, las riquezas con las que siempre soñé de niño, comida a montones, hombres y mujeres hermosos, Lennox era un adicto al sexo y organizaba enormes orgias en grandes salones, una vida llena de excesos, licores, drogas, sexo, un sueño para un crío de 20 y tantos años, un poderoso maestro ah, porque también se dedicó a enseñarme, a volverme inteligente y no solo una bola de músculos, padre y amante que me lo dio todo…..hasta aburrirse-*lo mire sorprendido, la euforia en sus ojos se apagó, wow yo tenia muchos sentimientos encontrados imaginando todo aquello, Eric borracho, drogado, era algo inimaginable*-llegó mi cumpleaños número….que importa, mi apariencia es la de un adulto joven no es así? Cualquiera me calcularía un rango de 29-32 años, pero no recuerdo la edad en la que mori.



Leenox se canso de repente de todo aquello, estábamos solos en una de las habitaciones de en ese entonces nuestra casa, cubiertos por pieles finas al pie del fuego, si, aunque el fuego puede matarnos….o en ese entonces a el, jamas le temió, el fuego se reflejaba en su severa mirada y yo lo veía a él, fumando tabaco caro, acariciando mi cabeza mientras pensaba.



-Estoy aburrido Eiríkr-me dijo sin mirarme-Aburrido de ser el diablo, comencemos de cero



-Que?!!!!-lo mire sorprendido, riendo



-Que demonios dices?, estamos en la sima que más quieres?



-Experimentar…..empezar nuevamente de cero, en otro país, en otra civilización, que tal si nos volvemos falsos dioses en otro cuento querido, tenemos tanto tiempo



-Ni hablar! Toda la estúpida gente que me piso ahora es pisada por mi y ha costado llegar hasta aquí, tu eres un monstruo inmortal, pero ¿qué hay de mi?, ya no soy un niño, y esto Lennox es lo que siempre desee, estoy conforme, si vas a marcharte, marchate solo y dejame esto a mi-le di la espalda.



-Crees que puedes manejar esto solo?....que insolente-me acarició de nuevo el cabello y me abrazo de espaldas para poder beber de mi, luego susurró



-Te amo Eiríkr…..pero mi vida es demasiado larga como para permanecer quieto



-Si eres inmortal regalame un par de años, solo hasta que muera-rei



-Así no funciono niño, si me aburro busco algo más, que aunque pasen los años jamas dejare de aprender algo nuevo, y amor mío...te dejaré todo esto, me duele que prefieras la riqueza a mi y a la vida-el me estaba provando y no pase su prueba, fui un estupido ambicioso.



-Que?



-Vamos a apostar Eiríkr, cuando el mundo sepa que tu pacto con el diablo se acabó, mis adoradores buscarán  tu preciosa cabeza, entonces yo vendré a salvarte el culo...pero será demasiado tarde….yo ya no te amare-me reí en ese entonces, celle mi condena esa noche, la última noche en la que estuvimos juntos.




Pasaron meses en los que tuve el control yo solo de la situación, hasta que efectivamente sus adoradores se enteraron de su ausencia, cuando esto ocurrió como un dejavu de sus palabras, buscaron mi cabeza, esa noche en que mi mentira fue pillada, fui asesinado junto a un río, o fue lo que creí y en mi mente la escena se repitió como el día en que lo conocí a los 18 años, gente muerta, un incendio, Lennox cargandome huyendo del tumulto con mi cuerpo agonizante y sus labios dibujando un "te lo dije", aun al lado del río pero ya alejados del incendio y la muerte frente a mí, al punto más alto de la luna aquella noche, Lennox me me mordió, mis heridas de por sí ya eran graves, y aun asi sin piedad me mordió hasta llevarme al límite de mi cuerpo, al borde de mi resistencia cardiaca, sentía como la sangre se iba y como la vida me abandonaba.

-Te he mentido amor mío-se abrió la muñeca con un corte profundo-aun te amo y no puedo dejarte morir, pero será tu lección, porque vivirás, pero yo no estaré aquí de acuerdo?-me dio a beber su sangre, y una vez la probé, no pude detenerme, quería más, necesitaba más, la vida volvía a mi, y el hambre, y el miedo, fue la primera vez en la que de verdad tuve miedo de morir, estaba confundido, me dolía todo el cuerpo, Lennox me separo de él, yo aun moría de sed, era enloquecedora la sensación, y aunque estaba naciendo a la oscuridad, tambien sentia como me estaba muriendo, es algo que yo no te puedo explicar Chris, es una sensación terrible, y fantástica...la transformación es algo que no se puede describir, es aterrador el proceso, pero los primeros vistazos a la vida tras transformarse en un vampiro son increíbles aun cuando no tuve un guía, Lennox me dejo.

-Sabes todo sobre mi verdad?, cómo me alimento, como vivo de noche y sueño de dia….Eiríkr….vivir o morir ahora es tu decisión-fueron sus últimas palabras y fue la última vez que vi esa perturbadora y cínica sonrisa, me dejó ahí, agonizando para renacer solo, aterrado y confundido a las orillas de un río, le dije innumerables veces que lo amaba pero luego de nuestra separación por culpa mía no pude volver a hacerlo y hasta el dia de hoy el no haberlo hecho me sigue doliendo...y Chris, así fue como me transforme en un vampiro."

No dije nada durante varios segundos, me quedé reflexionando acerca de todo lo que acababa de oír, la vida de Eric como humano había sido muy dura, al igual que yo había sido un niño maltratado aunque peor que yo, sus padres lo habían vendido, y toda esa tortura, no imaginaba cómo era su cuerpo lacerado en aquel entonces; Eric se giró un poco, yo estaba justo detrás de él, atrajo mi cara hacia sí y me beso el cuello, como pidiendo permiso para morderme, solo asenti y de inmediato lo hizo, Eric compartió conmigo algunas imagenes de todo lo que me acababa de contar, no se como explicarles esto, era como si yo pudiera sentir y de alguna forma ver lo que él estaba pensando a través de la sangre, mi corazón latía muy rápido, vi el rostro joven y cubierto de mugre de un Eric puberto, vi sus ojos azules llenos de miedo e ira mientras peleaba, lo vi matar, lo vi aturdido y llorando de dolor y rabia, vi también su cuerpo con la apariencia similar a la de la actualidad tirado en el suelo agonizando junto a un río y vi también a ese hombre, a Leenox, tan fuerte, grande e intimidante como lo habia imaginado; me separe de Eric con cuidado, el quiso compartir eso solo para demostrar que no mentia, pero había sido doloroso escucharlo y mirar en su corazón.

La sangre le había puesto los labios rojos, sus ojos azules me miraban suplicando perdón, había dolor en ellos.

-Esa es toda mi verdad, eres el único a parte de Leenox que conoce la historia de mi origen, del agujero de donde salí, sabes también el poder de mi sangre y mis debilidades, ¿que mas necesito para demostrarte mi amor?

Quería abrazarlo, besarlo, decirle que lo amaba, pero no sabía si era el momento adecuado.

-¿Y él?, me refiero a tu creador

-No lo sé, me convirtió e inmediatamente me abandonó, no lo he vuelto a ver

-¿Lo amabas?-rió con amargura

-Sí, incluso ahora, el me hizo lo que soy, bueno fue él también quien me condenó a esta dolorosísima inmortalidad por mero capricho para luego abandonarme por venganza, mi camino ha sido tan solitario y triste la mayoría tan solo somos un puñado de pobres diablos condenados, yo al igual que Leenox convertí al pobre Alain y también lo condene, quizás de una manera peor, ignorante y herido tanto o más que yo lo arroje al mundo cargado de odio, creo que por eso no puedo matarlo, el es mi pecado.

-Lo entiendo-ambos nos quedamos en silencio

-Pero ahora está bien...no me arrepiento-agacho la mirada, yo sentía como si pudiera acariciar a un tigre, ¿como les explicó?, tenía a este enorme hombre a mis pies en ese momento sincerandose sin dejar de hablar de cosas que le dolían cosa que no había hecho con nadie mas, yo solamente quería abrazarlo y ayudarlo a curar esas viejas heridas.-500 años más tarde pude conocerte, a ti, el niño con problemas que aún así soporto todas mis mamadas y a quien le cuento mi historia, el mismo chiquillo que hizo que diera la cara personalmente ante mis enemigos y expusiera mi piel al abrasante sol en más de una vez para salvarle el culo, el mocoso que me vio por debajo de su hombro aunque temblaba de miedo, que me sacó de la locura de a poquito, después de tanto tiempo volví a interesarme realmente en un humano gracias a ti, ¡joder!, si el dia de mañana pudiéramos volver en el tiempo seguramente tú huirias de mí, en cambio yo haría todo lo posible por reparar todo el daño que te he hecho mi vida, yo no quería enamorarme otra vez y mira como estoy por ti, y te juro que tendrían que pasar otros 500 años antes de que pueda cambiar nuevamente lo que siento por ti.

-No...no seas ridículo

-No lo soy...hablo enserio, he visto morir y nacer épocas quizás por eso me aferro más al pasado-Dios, mi corazón latía tan rápido como aquella vez cuando estábamos solos en el mar y yo creía que todo iría bien, cómo él estaba sentado en el suelo dándome la espalda me acerque con cuidado aunque me dolían las costillas y le abrace por los hombros rodeando su cuello.

-Me siento feliz de que me hayas contado tu historia-si piensan que estaba llorando están en lo correcto, me había vuelto un mar de lágrimas, Eric preocupado iba a girar para verme, no se lo permití-no te muevas-sonrío un poco.

-Lo recuerdas todo 

-Puto tramposo-segun yo se había dado cuenta cuando el me compartió imágenes de su pasado, pero no fue así.

-Si no me recordarás ¿porque te importaría saber mi pasado? Además tu mirada es completamente distinta a cuando no me reconocidas...Chris-beso mi mano, antes de que continuara lo calle

-Shhh….no voy a volver contigo, tengo miedo.

-Lo sé-continuamos en silencio largo rato hasta que Gared lo rompió, Eric me lo pasó para yo poder alimentarlo.

-Deberías irte

-¿Porque?

-Es incómodo-me estaba observando mientras el niño lactaba

-Te conozco todo el cuerpo y no te estoy mirando mal

-No importa es un momento íntimo entre él y yo.

-Ok-suspiro y se levantó-te amó-no respondí pero me hacía feliz oírlo;se marchó.

-No se que hacer con tu papá mi amor, prometí que iba a dejarlo pero no puedo, lo quiero tanto.

Pasaron un par de días más hasta que por fin el médico nos dio de alta, Gared ya con 3 semanas estaba bastante fuerte, en cuanto a mi mis costillas seguían doliendo bastante, más porque los vendajes no podían estar todo el tiempo en su lugar, pero mi cabeza estaba mucho mejor y por fin pude volver a casa.

Quien me recibió fuera del hospital para llevarme fue Cedric, yo aun me sentía bastante mal por lo que había ocurrido pero el se veia bien y dijo que estaba feliz siendo mi amigo aunque siempre estaría disponible para algo más.

 

Me sentí bastante bien al regresar a casa, la verdad es que en el hospital me habían tratado muy bien pero ya estaba cansado, mi casa estaba bastante limpia y ordenada, la nevera llena, los cajones de la cocina igual tenían despensa y el cuarto estaba acondicionado con un moises y un mueble pañalero para el niño con cualquier cosa que pudiera utilizar para el, ropa, pañales, cremas, talco y aceite, mantas, chupones, bueno, me habían llevado de todo entre Cedric y Eric.

-¿No quieres descansar un poco?, ¿tomar una ducha?, yo puedo cuidar a Gared si quieres, hueles a pipi-se burló de mi

-Estoy bien...Gared me mojo un poco cuando le cambié el pañal, ¿me veo cansado?

-Si, pero es normal

-Dormiría un poco más si los bastardos de Eric y Dag no me visitaran de madrugada y bueno Gared me despierta muchas veces durante la noche.

-Andá, bañate-me quitó al niño

-Gracias Cedric-jamás me cansaré de repetirlo, Cedric es grandioso, me alegraba poder convivir con él sin que las cosas se sintieran o se pusieran raras.




----Dag----

Desde que Eric supo que Chris recuperó su memoria todo estuvo bastante tranquilo, el se veía menos nervioso yendo de un lado a otro y al parecer estaba en algún tipo de tregua con Cedric, por mi parte yo me estaba entreteniendo de lo lindo en el bar, claro, estaba preparando todo para largarme a mi bellísima Escocia pero mientras aprovechaba para trabajar y claro acosar un poco al niño de la barra, era bastante entretenido molestarlo y le traía ganas, además según Jade el me tenia ganas a mi y bueno, pensaba llevarlo a la cama aunque se ponia dificil el chico, era divertido.

Aizen tenía un carácter explosivo y a mi me encanta hacer enojar a la gente, pude darme cuenta de que Jade me decía la verdad ya que él era bastante obvio, verán, cuando yo atiendo clientes los abordó de manera provocativa para darles muestras de los productos que ofrecemos en el bar, mi especialidad eran mujeres y hombres muy jóvenes a quienes los atraía sexualmente y esperaban conquistarme por una noche, ya de ahi yo aprovechaba para que consumieran "dulces", otros tantos ya iban directamente a "hablar" conmigo, les gustaba yo como vendedor y a veces si me agarraban de humor conseguían algo más, yo me divertía, ayudaba a Eric con el trabajo de manera sencilla y cenaba lo que quería, pues bien Aizen no dejaba de mirarme ni un solo segundo, creo que ni sabía que era lo que realmente hacía pero todo el tiempo se veía altamente emperrado de verme coquetear con quien fuera, me caía mucho en gracia.

-Ey Aizen-me acerque a la barra en cuanto lo vi medio desocupado

-¿Qué?

-Hablame bien

-Estoy haciendo cuentas no me molestes

-¿Por Qué no sonríes?, eres muy joven para ser tan amargo-constantemente lo hacía enojar con eso

-¡Oh cállate!, siempre sales con lo mismo y tu no eres precisamente la persona mas feliz del mundo-me pase a su lado de la barra, ese dia apenas íbamos a abrir, aún era temprano.

-¿En serio eres mayor de edad?

-¡Joder, que sí!-me pasé detrás de él, mi cuerpo se friccionan con el suyo y ahí me quede unos segundos, de inmediato se tenso-¡esto es acoso laboral!-su rostro enrojeció

-Ajá

-¡Quítate!-me empujo-demonios, perdí la cuenta

-¿No crees que hay mucha tensión entre tu y yo?

-No, claro que no-se volvió a acomodar para mirar su libreta de notas-relacion jefe y empleado, así está perfecta.

-Técnicamente yo no soy tu jefe, Eric lo es-me puse a su lado y comencé a acortar la distancia poco a poco, cuando lo noto se empezó a poner muy nervioso-podríamos arreglar y estrechar nuestra relación en una ca…¡Chris!-me separe de Aizen y volví a brincar la barra en cuanto vi a mi precioso Chris cruzar la puerta y detenerse a hablar con uno de los guardias de la entrada, obvio lo conocían y ya todos le tenían cierto aprecio al chiquillo además era uno de los muchachos que los había acompañado a Japón, Chris traía a su bebé y el obviamente lo estaba chuleando, me saludó de lejos y en cuanto le devolvieron al bebé se acercó a mi.

-Hola Dag

-¿Qué haces aquí?, no es lugar para tu bebé

-Aún está cerrado y el no entiende nada de esto, ¿está Eric?

-No está y aquí sigue sin ser un lugar para bebés…¿volvieron?

-No pero necesito dinero-se sonrojo, ah se veía bellísimo-Cedric ha estado cuidando de mi pero hoy no está, y no quiero pedirle, el hace demasiado por mi, ¿lo entiendes?

-Lo entiendo-mire por el rabillo del ojo a Aizen, estaba con la nariz metida en el cuaderno pero de repente hacía contacto visual con Chris y rabiaba, era divertido-¿para que quieres dinero?

-Un paquete de pañales-me desvió la mirada algo apenado, sabía que yo le daría-toallas húmedas, quiero comprarme algo de comer porque he estado ocupado para cocinar y tengo hambre, sabes que no me encanta pedirle dinero a Eric si no estoy viviendo con él pero ahorita no puedo trabajar.

-¿Piensas seguir prostituyendote?-levante una ceja, lo miré reprobatoriamente

-Claro que no, hablaba en general, no puedo trabajar en nada ahora mismo, tengo que cuidar a Gared y hacerme cargo de mi mismo, mis costillas tardaran de sanar, lo mismo con la herida de mi cabeza y ¡mírame!, parezco una linda vaca-me rei

-Toma pues-saqué de mi billetera 200€ y acaricie su cabello-necesitaras un celular, si quieres dinero tendrias que llamarnos y no venir aquí, ya no eres bienvenido, ahora eres una señora de casa, creo que con eso que te doybahorita es mas que suficiente.

-Tu puta madre es una señora-me miro mal, obvio me rei.

-Dijiste que quieres criarlo bien, que él tendrá una buena educación y no se que tanta basura ¿no?-asintió-empieza desde ahorita-de nuevo lo hizo pero de mala gana.

-Es que me aburro en casa, quería caminar y ocupaba el dinero...además-bajó la voz-quería verlo

-Ya sé, ya sé, hablaré con él 

-Gracias Dag-suspire y me agache para besarle ambas mejillas y luego la frente al bebé.

-Corre ve a casa

-Gracias Dag-sonrio y salio del bar, ese mocoso no entendía, ya traía de nuevo ropa algo ajustada marcandole el culo y los kilos de mas que le había dejado el embarazo pero seguia viendose encantador, esa grasa corporal extra en las caderas y en el abdomen lo hacían ver adorable, la mayor parte de tiempo que lo había conocido era bastante delgado, me le quede viendo sin darme cuenta.

-Tch...con ese deberías descargar tu puta tension

-No andes escuchando conversaciones ajenas pastelito

-¿Ese es el tal Chris?-ni me volteo a ver, seguía "concentrado" en su libreta

-Lo es-sonrió de medio lado y eso me molesto-¿qué?

-Nada...no me parece la gran cosa, un niño cualquiera

-Ni se te vaya a ocurrir hablar mal de él aquí, vuelve al trabajo-me dispuse a irme

-Te gusta ¿verdad?-me miró fijamente y…¿molesto?

-¿Te importa?, ¿es a caso tu problema?-desvío la mirada algo enojado y muy sonrojado

-No, no lo es-me acerque a él

-Wow, ¿estas celoso?-quería molestarlo mas, no me gustaba que alguien ajeno a mi se metiera en mis asuntos y me irritaba que me recordaran el hecho de que Chris no era para mi.

-¡Como si eso llegara a pasar!

-Escucha cielo, voy a ser honesto, me gustaría llevarme bien contigo, como dije, quitar la tensión entre tu y yo lo cual significa que deseó llevarte a la cama, pero odiaría que involucraras sentimientos, así que creo que no se va a poder porque si, ese bello niño que acaba de irse tiene todita mi puta atención, ¿entiendes?

-¿Que?, ¡hijo de puta!-de nuevo sus mejillas se encendieron-¡como si yo quisiera acostarme contigo cabron!, no te sientas tanto, no soy una de esas putas que te siguen como moscas-estaba avergonzado y muy enojado al grado de que sus ojos se pusieron llorosos, lo ignore y pase de el- vete a la mierda

-Vale-me rei y me fui hacia el despacho.



----Aizen-----

La mayoría de los empleados de bar me agradaba, era divertido trabajar en ese lugar excepto por Dag, me irritaba bastante, no soportaba verlo rondando por el bar con aires de grandeza mientras le coqueteaba a todo el mundo, odiaba éso, como las malditas resbalosas se dejaban tocar por él y lo seguían por todos lados y el ni se inmutaba, sabía que podía volver loco a cualquiera, y luego aparecia ese niño sin ningún chiste y le cambiaba la personalidad en 180°, ni siquiera era atractivo, era un mocoso, escuálido, ojeroso, cargando a un bebé ajeno, ¿como puede alguien estar colgado por un crío así?-suspire hastiado-Dag me gusto desde el primer momento en que lo vi lo admito, no hablo del dia que lo encontré con la asquerosa bailarina, no, fue un poco antes, yo fui al bar con unos amigos y encontré el cartel donde solicitaban personal, lo guarde y pase la noche divirtiendome, luego al salir sl estacionamiento encontre a ese atractivo y enorme hombre recargado en un auto, miraba a la nada pensativo con unos ojos nostálgicos llenos de dudas y tristeza con un cigarrillo colgado en sus labios consumiéndose en el aire, pero al conocerlo supe que esa cara era una vil mentira, Dag realmente es un desgraciado que lo único que vio en mí fue un agujero para clavarla y yo haciéndome ilusiones, que estupido fui-se me escaparon un par de lágrimas y me enojé conmigo mismo por ser tan ingenuo, comencé a limpiar la barra con fuerza para distraerme ya sin prestar atención a mi entorno, luego suspire y salí un momento del bar para tomar aire, el estúpido niño rubio seguía ahí con uno de los cadeneros, conversaban animadamente, el hombre traía cargado al pequeño bebé que no pasaba de tener un mes, el por su parte sonreía pero se veía cansado, somnoliento, lo observé sin darme cuenta y vale, tenía una cara muy bonita, de repente volteo a verme con un gesto de "¿que miras?", me apene y mire a otro lado, iba a entrar pero se me acerco rápido

-¿Se te ofrece algo?-pregunto de mala manera

-No, no-si él tenía algo que ver con Eric Sammet me convenía no meterme en problemas con el.

-¿Entonces?, desde hace un rato que entre al bar no dejas de mirarme, ¿te hice algo?-su tono era agresivo

-Chris, es un nuevo bartender, obvio si alguien ve a un crio cargando a un bebe le dará curiosidad mirar-el cadenero le jalo el cabello con cuidado-no vayas a pelear gordito no estás en condiciones

-Tch...es que es incomodo que me miren así...ah debes ser Aizen entonces-lo mire sorprendido-alguien me lo dijo no te asustes, mira, si me ves feo por Dag ni te molestes-me sonroje y se acelero mi ritmo cardiaco de nuevo

-No es así

-Aja, déjame terminar, si te molesta que Dag me hable vete a la mierda, el y yo somos buenos amigos, yo no tengo nada que ver romanticamente hablando asi que despreocupate-sonrió un poco-aunque tenle pasiencia...Dag es un poquito difícil pero es un gran tipo

-No me importa

-A mi menos-de nuevo se enojó- pero odio que la gente me mire como lo haz hecho tu y no quiero malentendidos en el futuro, por cierto el bebé tampoco es de Dag asi que deja tus celos yo estoy bien enculado con alguien mas, yo suelo venir por aquí y no quiero malas caras por la fantástica imaginación de un niño-¿niño?, ¿ése mocoso no se veía en un espejo al llamarme a mi niño?

-Tch…-antes de que dijera algo un segundo chico de los guardias se echó a Chris al hombro.

-Tu no vas a estar paseando por aquí mocoso y deja de intimidar a los empleados-ambos tipos se rieron, él se quejó con una mueca de dolor

-Bájame, tengo las costillas rotas-se quejó y el lo bajo con cuidado luego se disculpo, yo aproveché para escabullirme de nuevo al interior del bar, ¿a caso todos querian a ese niño?.

Luego de un rato, justo cuando estábamos por abrir, Dag regreso junto a mi a la barra, se veía mucho más calmado, se sentó frente a mi.

-Aizen, lo siento

-¿Ah?-sentí, mi corazón latió con fuerza

-Si pastelito, fui grosero contigo, eres un buen empleado, no tengo porqué insistir, cruce la línea entre acosar y molestar, fui un patán, no ocurrirá de nuevo-otra vez vi esa mirada triste de la primera vez, ¿tan mal lo ponía el rubio ese?

-Si...si, no importa, ¿porque no intentamos llevarnos bien?-sonrió de medio lado, se levantó para irse de nuevo y levantó su mano restándole importancia a mis palabras, me quedé obcervandolo mientras se marchaba, luego de la nada salio Jade detrás de mí y me causo un escalofrío horrible.

-¿Que tanto le ves?

-Es que vino a disculparse-no soportaba el calor en mi rostro

-Mi amor, ¿estás enamorado?

-¡No!, definitivamente no...además él está enamorado del mocoso rubio ¿no es así?

-¿Chris?, ¿estuvo aquí?

-Me da igual como se llame y si, estuvo aquí-me recargue en la barra-háblame de él, ¿que lo hace tan especial? He oído su nombre desde que llegué aquí.

-Pues nada realmente, es un chico muy lindo pero ha tenido una vida de telenovela.

-¿Cómo?

-Bueno, para empezar yo lo conocí porque le rompió la nariz a una de mis compañeras

-¿Que?

-Si, estaba enojado, llego y sin dudarlo le reventó la nariz de un golpe, pero desde ese entonces ha cambiado mucho, conoció al jefe con tan solo 13 años, ahora creo que tiene 16 o 17, era un drogadicto, un prostituto, muy agresivo y grosero, aun es las 2 ultimas pero ya le bajo un chingo, bien como decía desde los 13 años se enamoró del jefe y los dos se han estado persiguiendo, no sabes la cantidad de veces que se han peleado pero ahí siguen, su historia no es linda.

-¿Entonces el bebé…

-Así es, ese bebé es de Eric Sammet, ya no me importa que pase, solo deseo que ese niño sea feliz, ha sufrido mucho.

-Tch, lo único que no entiendo es porque Dag también está enamorado

-Yo tampoco, y cuando le pregunté me dijo que no es así, pero se le nota, bueno en general Eric y Dag jamás hablan de ellos mismos...entonces ¿te gusta Dag o no?

-Creo que sí, pero así es mejor, por lo claro me dijo que quiere cojer y ya-ella se rio

-¿Qué hay de malo con eso?, aprovecha entonces 

 

-No lo se-yo no quería que me usaran y ya, yo quería un novio, me daba miedo darle mi culo a cualquiera, a pesar de tener 22 años no había pasado jamás de un faje, yo seguía siendo virgen, para alguien de mi edad era un poco vergonzoso pero no me había animado a entregar mi cuerpo, me daba vergüenza desnudarme frente a algún desconocido y no me agradaba la idea de entregar mi virginidad a cualquier tipejo y pues a Dag no lo conocía solo me gustaba.

-Estas muy rojo cielo, ¿dije algo malo?-sonrió con picardía-tienes la ventaja de que el es un vampiro, no puede transmitir ninguna enfermedad, podrían hacerlo a pelo-se burló de lo lindo mi sonrojo aumento-me han dicho que Dag la tiene muy grande.

-¡Basta!-se burló

-Sólo bromeo, iré a vestirme para el trabajo

-Ok-Luego de un rato por fin abrió el local, yo estuve trabajando normal pero me sentía irritado, bueno entre enojado y triste, si ere era el tipo de Dag, me refiero a muy, muy joven lo cual estaba muy mal, agresivo, grosero, bonito, rubio y bajito yo no tenía ninguna oportunidad, me sentí tan frustrado de estar enamorado de un zoquete y celoso de un chiquillo.

El resto de la noche note que Dag no estuvo deambulando como de costumbre, la mayor parte del tiempo estuvo en el despacho , las pocas veces que salía se veía triste como la primera vez que lo vi y me atrajo, quería preguntarle que le preocupaba y consolarlo, si era patético había caído por un hombre guapo. 

Cuando por fin termino mi turno fui a la parte de atrás por mis cosas, me encontré a ambos jefes hablando cerca de la puerta trasera y no pude evitar escuchar un poco de su conversación aunque realmente no estaban ocultandola.

-Entonces, la semana próxima ¿puedo regresar a Escocia?

-Me gustaría que no fuera así pero es tu decicion…¿es por Chris?.-suspiró

-Cierra la boca

-Dag, si es por él ya no lo veras seguido, voy a prohibirle que venga y mucho menos con el bebé.

-No quiero evitarlo, es mi amigo, solo ahora mismo enserio no deseo estar cerca de ti ni de Chris ni de nadie, en Escocia tengo mi casa con mis pasatiempos, quiero buscarme un poco de diversión a mi gusto y sobre todo, no le he llevado flores a mi querido Leiv, me espera.

-Todo bien pero, ¿que hice yo ahora?, ¿porque quieres estar lejos de mi?

-Olvidalo, solo quiero irme y ya.

-Bien- Eric le dio una palmada en la espalda y caminó en dirección contraria a Dag-cómo quieras.

Me salí en cuanto tuve mis cosas listas, si bien había dicho que no lo soportaba, ahora no podía imaginarme trabajar en el bar sin Dag.

Pasaron un par de días en los que la verdad estuve muy distraído, el colmo fue el sábado por la noche donde había roto una botella afortunadamente nacional y barata y me había cortado la mano, al cliente tuvo que sacarlo uno de los cadeneros ya que se había molestado por mi torpeza, al finalizar la noche ya haciendo limpieza Charles, el otro bartender, se me acercó algo preocupado.

-¿Que tienes muñeco?, estos últimos días te has visto muy decaído…¿es por Chris?, ¿Dag?-asentí

-Dag se va

-Ah...éso, de hecho ahora duro mucho tiempo aquí, verás Dag jamás estuvo de planta, va y viene, ¿sabes?, yo no creía en el amor a primera vista hasta que vi como miras a Dag.

-Deja de burlarte.

-No me burló, es en serio, se nota

-Creo que si me gusta un poco-suspiré-es mejor que se vaya, el ni me nota

-Tu haces todo lo posible por alejarlo baby, Dag es una linda persona, bueno, fuera de su trabajo, sólo que es muy reservado con su vida privada, recuerdo que Chris un dia mencionó algo sobre heridas del pasado o no se que, por éso no deja que alguien se le acerque tanto con intenciones románticas, a excepción de Chris claro.

-Chris esto, Chris aquello, estoy harto de Chris y ni siquiera lo conozco.

-No lo odies o todos te odiaremos-río-no tienes porque estar celoso de ese chico, esta colgadisimo por el señor Eric y se podria meter con lo que sea menos con el hermano del señor por respeto a ambos, además ahora con su criatura en brazos menos va a estar buscando a otros hombres incluido Dag 

-Pero a Dag le gusta

-Quizás, pero Chris tiene ya a su hombre, gradualmente esos sentimientos tendrán que cambiar, ¿porque no eres claro con tus sentimientos y ya?

-Se escucha tan fácil, pero piensalo, ¿porque un hombre como el se fijaria en un empleado? Y luego uno tan simple como yo.

-¡Ay no!, qué cliché te escuchaste, tienes una cara preciosa niño-Charles se acercó y me robo un beso de varios segundos haciendo que el color subiera a mis mejillas-mira que si yo no tuviera novio y si no fueras tan pasiva como lo soy yo iría tras de ti-se río y luego me sirvió un trago-anda, bebelo, es cortesía de la casa-asentí algo aturdido y bebí de un solo trago el contenido del vaso-ahora cariño, hablar con ellos sobre clases sociales es como hablar con una pared si es a lo que te refieres, ¿sabes cómo conocieron a Christopher ese par?-me sirvió otro trago y él mismo me lo acerco a la boca, una vez más lo bebí como si fuera agua.

-Si, si, era un prostituto infantil ¿no?, sabes eso también me da conflicto con Dag

-No, no, osea si suena horrible y de cierta forma lo es, pero no lo buscaron, el llego aqui solito, el jefe no creo que sea ese tipo de persona, como sea, no solo era puta, el pobre chico cuando yo lo conocí daba lástima a pesar de ser muy lindo, era un saquito de huesos-me sirvió una tercer copa-tenía problemas fuertes de alcoholismo y drogas, no miento, todos creíamos que se podía romper el pobrecito niño, tu no tienes nada de eso bebé, eres atractivo, fuerte, tienes un cuerpo que con un poco más de ejercicio competirá con cualquiera de los bailarines y no eres un crío, además económicamente hablando al lado de Chris tu eres rico y miralo nada de eso le impide traer de un ala a los dos vampiros-bebí una cuarta y quinta copa mientras lo escuchaba, comenzaba a sentirme mareado-no tienes que enamorarlo de inmediato, puedes empezar consolandolo-hizo un ademán con las manos como si acariciara un cuerpo-y podría ser el inicio del camino para conquistarlo-una sexta y finalmente séptima copa pasaron por mis labios-tienes lo suficiente para seducirlo-me levante y azote ambas manos en la barra

-¡Si!, tienes razón, podría….pero-me entristecí, ya estaba un poco borracho, me acerque a Charles y le dije en secreto-Charles yo...soy virgen-le susurre, mi cara ardía, no tuve porque decirselo pero el alcohol me hizo hacerlo, luego de eso el bebió directamente de la botella un largo trago.

-Bueno Aizen, entonces no tienes que hacerlo si no quieres, lo importante es que estés seguro de ti mismo  y…

-¿Luego de tu discursito me lo dices?-río nervioso

-Bueno...es que yo creía que también querías coger, y no quiero ser una mala influencia, eres un chico lindo con valores y bueno trabajas aquí la verdad no pensaba que serias virgen.

-No soy un espantado, ¿que tiene de malo que trabaje aquí y que sea virgen?-comenzaba a molestarme

-Lo se, lo se, lo siento-continuó burlándose de mí, luego el causante de la conversación apareció en el salón y nos miró extrañado, me levanté decidido y muy mareado y me acerque a él, Charles se sorprendió, no dejaría que se burlara de mi 

-¿Sigues aqui Aiz…-no lo deje terminar la pregunta, me le colgué del cuello y lo besé metiendole la lengua de inmediato, me agarro de la cintura para separarme-¡Ey!, tranquilo-me miró notando de inmediato que estaba borracho, después dirigió su vista a Charles quien seguía riendo-que cabron eres-lo secundo con la risa

-Tiene un carácter pesadito pero es un buen chico y le hacía falta confianza para expresarse, oh mire la hora jefe, se acabó mi turno

-Llevalo a su casa, son amigos ¿no?-el tono de su voz era risueño, no estaba molesto

-Que el jefe cuide de su empleado

-Que hijo de puta

-Llevelo o abandonelo, es su decicion, buenas noches

-Ok, vale-Dag me cargo con cuidado, no como a un saco de papas si no como a una novia, eso me gusto, froté mi cara en su pecho, olía rico; me llevó al despacho donde busco lo que creo yo era mi dirección, me acomodo bien en sus brazos, yo lo jalaba y lo jalaba del cuello para intentar besarle los labios-tranquilo, vamonos, ¿a donde se fue tu orgullo niño?, no pienso abusar de ti.

-¿No era lo que querías?-me enoje y golpee su pecho-¿llevarme a tu cama?

-Pues si, pero no de esta forma, no soy tan zoquete

-Lo eres, te he visto con ese puñado de zorras, ¿crees que soy estúpido?-mi casa no estaba tan lejos yo lo iba jalando y golpeandolo, me sentía frustrado-¡son mas guapas que yo por eso las prefieras!-empecé a llorar, no me trates como a un niño

-Pastelito tranquilo, estás ebrio

-Me siento mal-lo empuje para que me soltara y me baje de sus brazos, no me dejo caer, me sujeto de la cadera y el pecho y vomite en nuestros pies, mi llanto aumentó

-Shhh tranquilo-me acarició en cuanto termine de vomitar, me sentí tan avergonzado que solo pude continuar llorando, le estaba reclamando cosas que no eran de mi incumbencia y ahora le vomitaba, que humillación, pero no podía evitarlo, estaba enamorado, Dag no dijo nada ni me miro con asco, se sacó un pañuelo de la bolsa y me limpio la boca con cuidado-ya casi llegamos, te voy a volver a cargar ¿esta bien?-asentí aun entre lágrimas

-No puedo creer que seas bartender y seas tan malo con el alcohol-dijo metros más adelante para romper el incómodo silencio

-Lo bebí muy rápido, eso es todo

-Mientras no me orines todo esta bien...bueno creo que el vómito es peor-hizo una mueca, me sonroje aun mas-llegamos y Dag me bolseo para sacar mis llaves.-invitame a pasar corazón.

-¿Ah, si…¿quieres pasar?-asintió y entramos a la casa, todo estaba apagado, mi hermano con quien vivía estaba dormido, Dag me bajo al piso por fin.

-¿Con quién vives?

-Mi hermano

Shhh, habla bajito, ya estás a salvo, me marcho

-¡no!, no te vallas Dag-me le colgué del brazo

-Shhh, ¿cual es tu cuarto?

-Arriba a la izquierda-me ayudo a subir, parecía divertido con el asunto.

Entramos a mi cuarto y Dag me llevo al baño, como pude enjuague mi boca y el me ayudo a limpiarla

-Deja de llorar, ¿porque lo haces?

-Tu tienes la culpa

-¿Porqué?

-Eres bien puto...pero a mi no me haces caso-me jalo de nueva cuenta a mi cuarto y me sentó en la cama

-Soy bien puto, que buena razon para llorar-me quito la camiseta y los pantalones ya que estaban algo sucios, le patee el pecho cuando me quito los ultimos mencionados.

-¿Qué crees que haces?, soy alguien decente

-¡Deja de gritar!, joder, ¿eres bipolar?, solo te estoy quitando la ropa sucia, ademas ¿no fuiste tu quien saltó a besarme hace un rato?

-Te quiero-de nuevo las lágrimas incontenibles bajaban por mis mejillas-y a ti te vale madres-me cubrí la cara, el esculco mis cajones hasta hallar una camiseta limpia y luego me la puso

-¿Que no me odiabas caramelo?-negué repetidas veces

-Me gustas mucho-me metió a la cama

-Escuchame Aizen, estas alterado y ebrio, duérmete y mañana si recuerdas que lanzaste tu orgullo por la ventana lo platicamos ¿si?.

-No me trates como a un estúpido Dag-mi llanto aumentó-te escuche hablar con el señor Sammet, no quiero que te vayas-me levanté y lo abrace, me correspondio-¿es por ese niño rubio?



---Dag----




Suspire profundo, lidiar con un borracho era muy problemático, pero estaba siendo brutalmente honesto el chico, resultó que Jade tenía razón y ese chico estaba colgadisimo por mi

-Vas a despertar a tu hermano, calmate-correspondi el abrazo y le acaricie el cabello.

-Odio verte con todas esas malditas zorras, odio tambien que te burles de mí y que me trates como a un niño tonto, pero odiare más no verte, ¿que tengo que hacer para que dejes de pensar en ese niño?

-¿Te sientes celoso Aizen?-asintió contra mi pecho, lo separe un poco de mí, se había sonrojado bastante, un poco por el alcohol y otro poco por lo que dijo he hizo a continuación.

-Si...si quieres tener sexo conmigo está bien, tu dijiste que me querías llevar a la cama, si te atraigo sexualmente es un buen comienzo ¿no?-se dejó caer sobre la cama y bajó su ropa interior hasta sus muslos-solo no te vayas, quizas con el tiempo puedas enamorarte de mí-acerque mis manos a él y volví a colocar sus calzoncillos en su lugar, sus lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos, dios, me sentí mal por el pobre chico.

-No hagas esto Aizen-me avergonzaba un poco tener a un chico que aún parecía algo inocente haciendo ese tipo de espectáculos-no voy a abusar a un chiquillo borracho ¿vale?-tome con firmeza su mentón e hice que me mirara directo a los ojos-tienes que descansar bebé, duerme-se perdió rápidamente en mis ojos, le acaricie la cabeza mientras caía dormido por completo lo cual fue muy rápido, luego se durmió y yo salí por la ventana.

Aizen era un chico bastante lindo si, pero uno no puede tirar sus sentimientos por la borda y ya, estaban los sentimientos que tenía por Christopher aunque yo sabía que era algo sin futuro, ahora, si le traia ganas a Aizen físicamente pero sabiendo sus sentimientos la cosa cambiaba, no iba a acostarme con él si sabia que eso iba a lastimarlo, era un chico noble y no me gustaría para nada herir su corazón solo por capricho ya que sexo no me faltaba.


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