Capítulo 12. Ellos contra nosotros.
—Tengo que decirle algo—dijo Tony seriamente cuando entro a la oficina de su jefe a la mañana siguiente. Steve y Bucky ya le estaban esperando sentados—. Yo hice los ajustes, pero para llegar a la meta que ustedes se propusieron, tuve que hacer grandes ajustes en los costos de producción. En otras palabras, si se cumple así tal como está, la empresa podría correr un gran riesgo.
Los dos lo miraron expectantes, se notaba que no deseaban escuchar esa noticia.
»Según mis cálculos—siguió Tony—les tocaría bajar costos, como la calidad de las telas para llegar a sus metas.
—No, eso sería impensable—fue Steve quien interrumpió al asistente con seriedad marcada—. Sería demasiado arriesgado que bajemos la calidad de las telas.
—Bueno, ya eso es parte del negocio de ustedes. Me pidieron ajustar el plan de negocios y... fue de la única forma que lo conseguí.
Durante un breve momento de silencio, ambos ejecutivos tuvieron que reflexionar en que el plan de negocios que los había llevado a la presidencia estaba tan mal como Tony les explicaba, y no era algo que pudieran seguir ocultandose a sí mismos.
—No hay otra opción—suspiró Bucky— ¿Puedes explicarnos rápidamente los cambios que hiciste? Antes de que llegue T'Challa.
Tony asintió y comenzó a detallar los cambios que había hecho. No pudo evitar ver la mirada consternada de Steve y sentir pena por todo lo que estaría pensando su jefe en ese momento.
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T'Challa se abrió paso a través de la puerta principal de la oficina y le mandó un mensaje a Killmonger para que subiera directamente al sexto piso, pues no perdería tiempo en pasar por la oficina de su colaborador. Estaba expectante: si las cosas salían bien él podría demostrar que Steve era un estúpido que no podía hacerse cargo de la empresa, y la presidencia pasaría a sus manos. T'Challa tenía un buen puesto de trabajo, para nada necesitaría del cargo de Shield, pero odiaba que su patrimonio fuera manejado por Steve, quería destronarlo. ¿Y quién sabe? Quizás después de que Sharon viera lo inútil que era Rogers decidiera terminar con ese ridículo compromiso y buscarse un hombre de verdad. T'Challa estaba dispuesto a aceptar a cualquier otro hombre para su hermana, pero no a Steve. Lo que tenía contra él era odio puro, y sabía que jamás sería suficiente para ser el esposo de su pequeña hermana.
T'Challa quería mucho a Nébula y a Thanos, y les agradecía sobremanera lo que habían hecho con él y su hermana, y les agradecía que jamás intentaron quitarles su parte de la empresa cuando sus padres murieron; pero a Steve lo quería bien lejos de su vida, y lo quería ver hundido en la miseria y que todos se dieran cuenta que nunca fue tan perfecto como lo pintaban.
Los dos se encontraron en el último piso —T'Challa y Killmonger—y Wanda los recibió con una gran sonrisa y un minivestido rojo. Aunque tenía sus ojos puestos en Bucky no iba a desaprovechar coquetearle un poco al hermano de Sharon, pero como era costumbre este solo la ignoró y preguntó por Steve.
—Está en su oficina. Pasen a la sala de juntas y yo le avisare que llegaron.
Ella los siguió hasta el salón de juntas y los dejó pasar. Killmonger le dedicó una mirada bastante descarada, pero a Wanda no le importaba nadie que tuviera menos posición que Bucky o T'Challa. Además Erik no le parecía tan apuesto como los otros dos.
Dio media vuelta y se dirigió a la oficina de Steve para informarle, hizo una mueca de disgusto cuando encontró a los dos ejecutivos escuchando atentamente unas instrucciones del "bicho raro".
—Steve, ya llegó T'Challa, te está esperando en la sala de juntas con el financiero de la empresa, Killmonger.
Eso activó las alarmas de Steve.
— ¿Con Killmonger? —Wanda asintió y él le dijo que avisara que iría en un momento.
— ¿Para que habrá traído a Killmonger? —preguntó Bucky, él sabía que Erik mantenía informado a T'Challa.
—Quieren tumbar nuestro plan de negocios. Seguramente Killmonger vio lo que Tony, que tenemos un fallo en el plan y se lo contó a ese idiota. Yo te había dicho que ese es un espía de T'Challa.
—Bueno, vamos a calmarnos—dijo Bucky mientras acomodaba su cabello detrás de la oreja— ¿Entendiste todos los puntos que te dijo Tony del plan?
Steve lo miró por un segundo. ¿Bucky estaba dudando de su inteligencia? Él era el presidente de esa empresa... aunque quizás no se los había memorizado del todo. Si bien había entendido a la perfección había sido muy poco tiempo para memorizarse los valores, y no quería flaquear frente a T'Challa y su espía —que era financiero y seguramente ya se había memorizado todas las fallas— así que se le ocurrió algo.
—Tony, tendrás que acompañarnos a esa reunión.
— ¡YO!
La sorpresa en el rostro de Tony no se hizo esperar, y miró a los hombres frente a él como si fueran extraterrestres. Lo que menos quería en aquel momento era sentarse en una mesa frente a T'Challa y hacerle la contra en algo.
—Sí, te lo ruego. —Steve clavó su mirada en el menor, sus ojos suplicantes—. T'Challa estará al tanto de cualquier numero erróneo que demos, y Killmonger es el gerente financiero de esta empresa, ni Bucky ni yo estamos preparados para enfrentarnos a ellos solos. Y además, nadie mejor que tú para defender los cambios que hiciste.
Tony no quería, en verdad que no quería. No le gustaba estar cerca de T'Challa,pues el hombre lo miraba mal y le hacía sentir pésimo.
—Yo no creo...
—Por favor—dijo Steve seriamente—te lo ruego, acompáñanos.
Hasta Bucky tuvo que sorprenderse al ver a su feroz amigo rogando a su asistente porque lo acompañara a esa reunión. Si no hubiese sido una situación tan delicada, incluso se habría echado a reír.
—Es que para ser sincero, el señor T'Challa me odia. El día que me conoció lo golpeé con una puerta en la cara sin querer y casi le rompo la nariz y... ayer me encontró durmiendo, como estaba tan cansado. Y sé que no me quiere aquí porque ya usted tiene a Wanda como asistente.
—Anthony—Steve se puso de pie y se acercó a su asistente— no te preocupes, si él se mete contigo tendrá que enfrentarse a mí. Te necesito, por favor.
Ahí estaba de nuevo el Steve fiero que Bucky tanto conocía, esta vez no pudo evitar sonreír ante la amenaza echa a T'Challa
En cuanto a Tony, el soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo y aceptó a su pesar. Estaba seguro que si seguía enfrentándose al hermano de Sharon le iba a ir bastante mal. Steve tuvo el impulso de darle un abrazo rápido, incluso Bucky le palmeó la espalda. Aquel pequeño asistente les estaba salvando la vida. James tomó a Tony del brazo —no se fuera a arrepentir— y lo llevaron directo a la sala de juntas.
Adentro, junto a ambos hombres, también estaba Wanda, que aunque no aceptaría ningún avance de Killmonger dejaba que el hombre le hiciera cumplidos respecto a su aspecto; pues amaba los cumplidos de los hombres. Los tres estaban sentados alrededor de la larga mesa, y giraron el rostro hacía los recién llegados al mismo tiempo.
—Buenos días—dijo Steve en cuanto entró a la sala de juntas.
— ¿Buenos días Rogers? Deberías decir buenas tardes ya, estás algo retrasado a la hora que quedamos.
—Iba a decir buenas noches T'Challa, porque en cuanto te vi pensé que estaba durmiendo y estaba teniendo pesadillas.
—Pero lo ves a él en las mañanas—dijo T'Challa señalando hacia un callado Tony— ¿él no te produce pesadillas?
Steve estaba a punto de decirle algo por ofender a Tony, pero sintió que su asistente le tiró de la manga de su saco y le hizo una seña de que dejara pasar ese comentario. Tony sabia claramente que eso podía suceder, y no quería que comenzaran a discutir porque alguien le dijo feo, eso le pasaba demasiado seguido. Steve suspiró y le hizo caso.
—Cuéntame, Killmonger—dijo dirigiéndose al acompañante de T'Challa— ¿tú que haces por aquí?
—El señor T'Challa me pidió que estuviera en esta reunión—dijo. Tras de Steve, Bucky saco la lengua e hizo un movimiento de arriba abajo con la mano que solo pudo ser visto por Erik en una clara señal de "lame botas".
—Tu trajiste a Buchanan— dijo T'Challa sonriendo—y yo traje a Killmonger.
—Bucky es una pieza fundamental de mi plan de negocios, —se defendió Steve— además de que ayudó a construirlo.
—Sí, sí. Hicieron falta sus dos cabezas huecas para construir la porquería a la que llamas plan de negocios.
—Es una maravillosa porquería—dijo Bucky en tono jocoso antes de que Steve pudiese replicar. No era lo mejor dejar que esos dos comenzaran a pelear.
Respirando profundo para calmarse, T'Challa volvió a fijarse en Tony, y con el seño fruncido preguntó:
— ¿Y a él por qué lo trajiste?
—Es mi asistente, supongo que ya lo conociste anteriormente
—Desgraciadamente—respondió con gesto amargo—. No se ya si te contó que me golpeó con una puerta.
—Sí, y la le grité por no haberte matado con esa puerta—respondió Steve al tiempo que se sentaba. Tony también se sentó, y terminó en medio de Steve y Bucky, justo frente a T'Challa.
Tony no podía negar que se sentía aprisionado.
—Puedes retirarte Wanda, —exclamó Steve—pero tráenos un café a todos.
—Cuatro cafés entonces— Comentó la joven con malicia.
—Cinco, Wanda—dijo Steve sonriéndole—Tony quiere uno seguramente.
Wanda hizo una mueca controlando su coraje, y agitando su pelo salió del salón para ir a pedir los dichosos cafés.
—Killmonger está aquí para que me ayude a... aclarar ciertas cosas—comenzó T'Challa—ya que es un experto financiero. Dudó mucho que ustedes se vayan a negar.
—Claro que no—respondió Bucky alzando los brazos—. Es más, ya queremos escuchar lo que ustedes nos tienen que decir.
T'Challa le hizo una seña a Erik para que iniciara. El hombre carraspeó ligeramente, intentando controlar sus nervios, y empezó a hablar.
—He estado viendo su propuesta, y es inconsistente—dijo Killmonger, y agregó un "con todo respeto" al final —. Ttiene fallas en el cálculo de gastos financieros y es obvio que las metas no se van a poder cumplir.
Remarcó lo más breve que pudo los principales fallos de aquella propuesta, haciendo enfasis en lo mismo que había hecho Tony a la hora de modificar aquello.
—Ese fue el resultado de lo que un ingeniero industrial especializado en gerencia—dijo T'Challa con una amplia sonrisa mirando a Steve— y un administrador de empresas con especialización en marketing—agregó mirando a Bucky— pueden lograr cuando unen sus cerebros. Una total y reverenda mierda. Se metieron en algo que ninguno de los dos dominaba, creyendo que la dirección de una empresa es tan sencillo como llevar a alguien a la cama, que es para lo único que ustedes sirven.
—Sabíamos de esas pequeñas inconsistencias—dijo Steve haciendo énfasis en la palabra, mostrando plena seguridad ante sus palabras—. Pero ya las corregimos, y no tuvimos que cambiar nuestras metas.
T'Challa lo miró sin creerle.
— ¿Y se pueden saber cuáles son esas correcciones?
—Claro, mi estimado T'Challa. Tony— Steve se giró a mirarle, y le dedicó una mirada de ruego que solo Stark pudo ver—. ¿Puedes decirles cuales correcciones hicimos?
Antes de que Tony pudiese emitir una palabra T'Challa se carcajeó fuertemente y golpeó la mesa con la palma de su mano.
—Entonces ¡Tengo frente a mí al mismísimo presidente y al vicepresidente comercial, y sin embargo tiene que explicarme un simple asistente!
—Tony es más que un simple asistente, debo informarte. Y seguramente él podrá utilizar palabras que tú pequeño cerebro pueda comprender.
Steve no podía negar que estaba nervioso: si Tony se equivocaba en lo mas mínimo T'Challa aprovecharía, se notaba que estaría vigilando por cualquier detalle que demostrara que tenía razón.
Pero no hubo nada, absolutamente nada, que Tony no pudiera refutarle a T'Challa y a Killmonger. Ambos estaban apuntando a todos los puntos flojos de la propuesta, pero Tony estaba tan bien preparado, y se notaba que era demasiado listo para flaquear en nada. Steve estaba que se moría de la felicidad. No solamente su asistente le estaba defendiendo las espaldas de una forma brillante, magistral, sino que la cara de T'Challa era de furia y frustración. Steve solo podía aguantar la risa desde su silla y ver como a Bucky le pasaba lo mismo.
—No intentes contradecirlo—dijo Steve cuando T'Challa hizo una aportación acerca de la posible variación del dólar—. Él sabe lo que está diciendo.
—Y así podemos ver que las metas seguirán siendo las mismas. —Finalizó Tony bajo la furiosa mirada de T'Challa y la hermosa y pacifica mirada de Steve.
—Ya, ya, muy bonito todo. Pero para haber ajustado ese plan de mierda tuvieron que bajar los costos. Eso significa que bajaran la calidad de la que Shield siempre ha sido famosa.
—Para nada—dijo Steve cruzando las manos sobre la mesa—calidad ante todo.
T'Challa se levantó furioso y apuntó a Tony con un dedo.
— ¿Pero entonces dejaran el futuro de esta empresa a manos de un simple asistente? ¿Cada vez que necesiten hablar él los va a representar?
Steve rio ante eso, era obvio que ya T'Challa no podía seguir atacando el plan que había armado Tony y estaba ahora atacando al pequeño muchacho.
—Tony, cuéntale todo lo que sabes hacer.
Tony se removió incomodo en su asiento, nunca le gustó ser el centro de atención porque casi siempre se burlaban de él, pero comenzó a contar parte de su hoja de vida: —Yo soy economista de la universidad de Estudios Económicos y Finanzas, tengo un postgrado en finanzas y trabajé de asistente en un banco de esta ciudad.
—Y eso no es todo, —dijo Steve— además hace análisis de proyectos de inversión, análisis de factibilidad y maneja el mercado bursátil.
Tony asintió ligeramente avergonzado
— ¿Sigues pensando que es un simple asistente?
T'Challa lo vio aguantando las ganas de golpearlo, y se contuvo con decir: —por ahora te has defendido muy bien Rogers, pero sé que por tu estupidez llevaras la empresa a la quiebra. Solo será cuestión de esperar.
Tomó su maletín y bajo la divertida mirada de Steve salió del salón muy seguido por Killmonger.
—T'Challa cero—dijo Bucky entre carcajadas—nosotros uno.