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64. El Cowboy de Changmin (10) por dayanstyle

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Hoon odiaba ver a su hermano tan malditamente deprimido. Desde el accidente, Soo Hyun había estado abatido, actuando como si el mundo estuviera llegando a su fin. Estaba golpeándose y Hoon tenía que encontrar una manera de arreglar la situación.

—¿Por qué no hablas con él?

 

El músculo de la mandíbula de Soo Hyun se tensó. —Oíste a Changmin. Tiene razón. Sólo estaba pensando en la pieza, no en la seguridad de Jinwoon.

Hoon estaba listo para golpear al hombre. Había crecido con Soo Hyun y sabía muy bien que Soo Hyun era la persona menos egoísta del mundo. Su hermano nunca lastimaría deliberadamente a nadie, especialmente no a Jinwoon.

DongHo, la pareja de Soo Hyun, estaba tratando de conseguir que saliera de esa depresión, pero nada parecía funcionar. Hoon iba a tener que hablar con Jinwoon y ver si podía arreglar la situación.

Encontró a Kiseop en su dormitorio, acostando a Luna que dormía, Hoon se quedó en la puerta por un momento y los observó a los dos. Su pecho se apretó cuando su hija dio un pequeño gemido y Kiseop la hizo callar con una palmadita suave en la espalda.

Le dio a su pareja una tierna sonrisa cuando Kiseop miró en su dirección. —Voy a salir un rato. ¿Necesitas algo? —se acercó, dándole un beso en la frente a su hija antes de darle a Kiseop un beso en los labios.

Ellos dos significaban el mundo para Hoon.

—Suzy necesita pañales —respondió Kiseop—. Y ella está empezando con la dentición.

—No hay problema, mi pequeña gota de amor.

 

Kiseop se rio. Hoon nunca se cansaría de ver esa sonrisa en la cara de Kiseop. Sus dientes blancos y rectos y su hermosa sonrisa siempre hacían que su pareja se viera diez veces más sexy.

—Vas a hablar con Jinwoon, ¿no es así?

 

Kiseop lo conocía demasiado bien. —No puedo dejar esto sin resolver. Me agrada mucho Jinwoon, aunque al principio pensé que eran demasiado indulgentes con él y Soo Hyun es un desastre.

Dándole a Kiseop otro beso, Hoon dejó a su pareja e hija y salió de la casa rumbo a su camioneta. Hoon se detuvo a mitad de camino cuando se dio cuenta de que alguien estaba de pie junto a un carro a un lado de la carretera, viendo hacia el rancho.

Su oso gruñó cuando vio los prismáticos en las manos del hijo de perra. Los Moon habían sido advertidos de que los cazadores de vampiros se habían infiltrado en Villa Kim. Hoon no iba a permitir que nadie lastimara a su familia.

Había algunos vampiros viviendo en el rancho y Hoon protegería a cada persona en el rancho con su vida. Corrió por el camino de entrada y fue tras el bastardo. Pero el espía fue más rápido, entró en su carro y se alejó antes de que Hoon pudiera atraparlo o al menos ver las placas.

Se quedó mirando a la nube de polvo que los neumáticos habían levantado a causa de la rápida salida, enojado de que alguien hubiera tomado un gran interés en el rancho —o mejor dicho en la gente del rancho.

—¿Qué está pasando? —Chansung preguntó acercándose a Hoon—. Corrías como si el diablo estuviera tras de ti.

 

Incluso después de que la nube de polvo se asentó, Hoon tenía la mirada perdida en el camino. Podría no haber visto el número de placa, pero recordaría el carro si lo viera de nuevo. — Estoy bastante seguro de que un cazador estaba observando el rancho.

Chansung parecía tan inquieto como Hoon se sentía. Había un puñado de seres humanos viviendo en el rancho, pero la mayoría eran no-humanos. Iba a tener que avisarle a su Pa lo que había visto.

—¿Le has visto la cara?

 

Hoon negó con la cabeza. —Tan pronto como me vio mirándolo, el hijo de puta huyó —comenzó a caminar hacia su camioneta, sabiendo que no había nada que pudiera hacer ahora.

—Le avisaré a Pa lo que pasó —Chansung ofreció mientras se dirigía hacia la casa—. Quizás tengamos que volver a los turnos para vigilar el lugar.

A Hoon no le gustó esa idea —aunque sabía que Chansung tenía razón.

Odiaba que cualquier persona amenazara su forma de vida y quería atrapar al cazador. Tenía que ser un cazador.

¿Quién más podría estar espiándolos?

 

Empujando el pensamiento a un lado, Hoon dejó el rancho, en dirección a la casa del veterinario para hablar con Jinwoon y Changmin. Esperaba que perdonaran a Soo Hyun. El pequeño Fey era parte de la familia, ya sea que lo creyera o no. Cada uno de los hombres Moon querían a Jinwoon. A Hoon le gustaba salir con el chico.

No podía permitir que una pelea se interpusiera entre Jinwoon y los Moon. Pero Hoon tenía la sensación que no era a Jinwoon a quien tendría que convencer. Changmin se volvía feroz cuando se trataba de Jinwoon, y era comprensible. Pero el doctor Lee también era el único veterinario en la ciudad. Si Hoon no podía encontrar una forma de arreglar esto, no estaba seguro de lo que iban a hacer en cuanto a sus animales.

También necesitaba recordar pañales y un anillo para morder. Hoon sonrió ante la idea de Kiseop y su hija. Si todo se viniera abajo, al menos sabía que tenía a dos personas que significaban el mundo para él.

 

 

 

Jinwoon caminó por la fila de jaulas, mirando cada una de ellas. Trabajar aquí no debería de ser tan malo. Al menos los animales eran pequeños. Había caballos en la parte trasera, pero Jinwoon no planeaba acercarse a ellos.

—Tengo el trabajo perfecto para ti —dijo Changmin al entrar en la zona donde se guardaban los animales—. ¿Te gustaría alimentar a los animales y limpiar sus jaulas?

Eso no sonaba un mal trabajo. La mayoría de las jaulas no eran grandes. —Puedo hacer eso —Jinwoon contestó a juego con una sonrisa. Y hasta que sanara su mano derecha, eso también parecía un trabajo bastante fácil. Jinwoon en secreto admitió que era un mejor trabajo que trabajar en el rancho.

—¡Perfecto! —dijo Changmin y luego bajó la voz—. Simplemente no dejes que los animales te intimiden. Muchos de ellos creen que ellos dirigen este lugar.

Jinwoon se rio mientras observaba una de las jaulas y vio a un pequeño gatito gris. Estaba seguro de que podía manejar a estos animales. Parecían bastante inofensivos.

—Le diré a Damon que te muestre cómo hacerlo.

—¿Tu asistente?

Changmin se encogió de hombros. —Asistente, ayudante, como quieras llamarlo. La mayoría de las veces se sienta detrás de la recepción y contesta el teléfono.

Ahora ese era el trabajo que a Jinwoon le encantaría tener.

 

—Voy a ir a buscarlo. —Changmin caminó hacia el frente de la clínica mientras Jinwoon veía al gatito gris.

—Realmente debe apestar estar atrapado ahí. —Jinwoon se sorprendió cuando el gato se le acercó, sacando la pata hacia fuera entre las barras. Sonrió mientras pasaba un dedo por la suave piel.

—Veo que te llevas bien con Symba —dijo Damon al entrar al área de espera. Jinwoon miró los ojos color avellana cuando el hombre le sonrió, le agradaba Damon. El tipo era agradable.

—Es lindo.

 

Damon metió su dedo en la jaula y rascó la cabeza del gatito. —No te apegues demasiado. Symba se va a casa mañana.

 

Jinwoon miró la fila de jaulas. —¿Alguno de los animales viven aquí?

—¿De forma permanente? Jinwoon asintió.

—No. Esto no es un refugio. La mayoría están aquí porque tuvieron algún tipo de cirugía y necesitan tiempo para recuperarse. Algunos están aquí porque el propietario está fuera de la ciudad. Les damos albergue hasta que sus propietarios regresen.

—Como un hotel de animales.

Damon se rio. —Algo por el estilo.

 

Jinwoon observó como Damon abrió la jaula y sacó al gatito. Le acarició el pelo gris antes de entregarle el gatito a Jinwoon. Esta era la primera vez que Jinwoon había sostenido un gatito. Él era de una tribu que no creía en las mascotas. Los elfos de los Bosques tenían cerdos y vacas, animales que ayudaran a sostener su vida, pero nunca mascotas.

El gatito ronroneó y Jinwoon se acordó al instante de Changmin. El pequeño animal se acurrucó en su brazo, parecía feliz.

—Le agradas —comentó Damon—. Pero, me dijeron que te muestre cómo se manejan las cosas aquí. ¿Estás listo?

Jinwoon le entregó a Symba de nuevo a Damon. —Estoy listo.

 

Se puso en marcha y Jinwoon pasó la mayor parte de la mañana limpiando sus jaulas y conociendo a los animales. En el almuerzo, estaba agotado. Se dirigió al frente para decirle a Damon que había completado todas sus tareas cuando vio a Hoon entrar a la clínica. Jinwoon no pudo evitar sonreír. Era bueno ver a su amigo.

Una amplia sonrisa estalló en el rostro de Hoon cuando vio a Jinwoon.

—Estás cubierto de pelo.

 

Mirando hacia abajo, Jinwoon vio todo el pelo que se había quedado pegado en su ropa por pasar la mañana con los   animales. —Parece que tengo que afeitar mi ropa.

Hoon se rio y Jinwoon se rio. El gran oso podía siempre hacer reír a Jinwoon. —¿Qué te trae por aquí? —Jinwoon intentó retirar el pelo de su ropa, pero no importaba lo duro que sacudiera, aún seguía cubierto de pelo.

 

—Cepillo de pelusa —dijo Damon desde detrás del mostrador de recepción—. Esa es la única manera que encontré para conseguir quitar el pelo de la ropa.

Jinwoon tendría que recordar eso. Se giró hacia Hoon para ver al oso de pie mirándolo. —¿Qué?

Hoon miró hacia la entrada trasera. —¿Podemos hablar?

 

Sabía que Hoon estaba buscando a Changmin. Sin embargo, no estaba seguro de por qué. Le parecía bastante extraño a Jinwoon que ninguno de los hombres Moon le hubiera llamado desde que se mudó con Changmin hace tres días. Estaba empezando a pensar que no significaba nada para la familia de los osos.

Agitando la mano hacia la puerta principal, Jinwoon salió al estacionamiento, Hoon lo siguió.

—¿Aún estás enojado con nosotros?

Jinwoon vaciló en sus pasos, girándose hacia Hoon confundido.

—¿De qué estás hablando?

Hoon se apoyó en su camioneta, una expresión de culpabilidad en su rostro. —Del accidente.

—Pero no fue culpa de nadie. —No estaba seguro de por qué Hoon se veía culpable. El chico no tenía nada que ver con lo sucedido. Jinwoon ni siquiera culpaba a Soo Hyun o a Yong Hwa. Sabía que ninguno de los dos le había hecho daño intencionalmente.

Los ojos de color gris claro se dirigieron hacia la clínica antes de que Hoon mirara de nuevo a Jinwoon. —Deberías de haberlo visto.

Está bien, Jinwoon estaba teniendo un dolor de cabeza. No entendía lo que Hoon le estaba diciendo. —¿A quién?

—A tu pareja. Después del accidente, vino al rancho. Chico —Hoon sacudió la cabeza, una sonrisa triste en su rostro—, el hombre estaba furioso. Le dio a Soo Hyun un buen golpe en la mandíbula, gritándole que no había tenido en cuenta tu seguridad.

Jinwoon se sorprendió. Sabía que Changmin había ido al rancho porque el hombre había recogido sus pertenencias. No sabía que Changmin tuvo un enfrentamiento con Soo Hyun. Jinwoon no estaba seguro de qué decirle a Hoon.

—El doctor Lee dijo, y cito: ‘Dado que tratan a mi pareja como prescindible, quiero que me lleven a su habitación para que pueda empacar sus cosas’.

Jinwoon se quedó sin habla. Sí, eran pareja, pero Changmin había actuado tan salvaje, tan... tan... —¿Él dijo eso?

—Quiero saber si te sientes de la misma manera, Jinwoon — Hoon se apoyó en su camioneta, mirando a Jinwoon con una expresión cuidadosa.

Su respuesta debería haber sido un rotundo no, pero Jinwoon no estaba tan seguro. Los Moon eran personas geniales, pero Jinwoon siempre había sentido que estaba ahí para ayudar. Nunca se había sentido como si realmente encajara. Pero ¿no se había sentido así toda su vida? Incluso ahora, que vivía con su pareja, Jinwoon se sentía perdido.

Había perdido a sus padres a una edad temprana y la tribu lo había criado. Tuvo tutores que se ocuparon de él, pero nunca tuvo el amor especial que sólo la familia puede dar. Atendían sus necesidades, nada más.

Así es como se sintió viviendo en el rancho. Sus necesidades fueron atendidas y Jinwoon nunca lo negaría, pero... Hoon se movió a su otro pie, incómodo. —Sabes que me preocupo por ti,  Jinwoon, ¿verdad?

 

Sabía que a Hoon le gustaba llevarlo con él cuando salía a la ciudad para ir de fiesta. A Jinwoon le encantaba ir al Manacle y relajarse. Hoon era divertido como el infierno para pasar el rato. Sus hombros se elevaron ligeramente.

—¿Realmente? —Hoon preguntó, con un tono lleno de desconcierto e incredulidad—. Eres mi amigo, Jinwoon.

—¿Qué está pasando? —Changmin preguntó mientras salía. No parecía enfadado, aunque su tono era firme, pero Jinwoon podría decir que el hombre estaba siendo protector.

—Estoy teniendo una conversación, doc. Te prometo que no voy a hacerle o decirle algo malo a tu pareja.

Wow. Jinwoon nunca había visto a Hoon tan dócil en un enfrentamiento. El tipo era un gran juguetón y le gustaba divertirse, aunque también había visto a Hoon cuando estaba realmente furioso. Él se quedó allí, su expresión inescrutable.

Changmin se acercó, envolviendo su brazo alrededor del hombro de Jinwoon.

—¿No debería ser Soo Hyun quien estuviera aquí?

—¿Después de la forma en que lo trataste? —Hoon preguntó y Jinwoon podía escuchar un toque de ira en su tono—. La culpa lo está carcomiendo.

—¡No debería haber ignorado la seguridad de Jinwoon! — Changmin bramó. Jinwoon nunca había oído hablar a su pareja con tanta ira antes. Mientras miraba hacia Changmin, Jinwoon notó que algo se movía detrás de los ojos del hombre. Era lo mismo que había visto cuando le había hablado a su pareja sobre el accidente. Ahora sabía lo que realmente era, rabia. Era como si el puma de Changmin viera a través de los ojos gris oscuro.

—¡Fue un accidente! —Hoon defendió con vehemencia mientras se levantaba en toda su estatura. Jinwoon había visto esto antes. Hoon actuaba de esa manera justo antes de atacar. ¡Esto era una locura!

—¡Espera! —Jinwoon gritó por encima de los dos—. Pelear no va a resolver nada.

—Soy un depredador, Jinwoon —dijo Hoon, con la mandíbula aún apretada con fuerza—. Vine aquí con la mejor de las intenciones, pero no voy a estar aquí y dejar que otro hombre hable mierda sobre mi hermano.

Eso era algo que Jinwoon había aprendido acerca de los Moon. Ellos eran leales como el infierno cuando se trataba de su familia. Soo Hyun podría haber asesinado a alguien y Hoon lo defendería hasta el final.

Jinwoon siempre había envidiado eso de los Moon. Pero después de escuchar como Changmin lo defendió, no pudo evitar sentir un aleteo en el estómago. Su pareja había ido en contra de los Moon para defenderlo. El saber eso le complacía, a pesar de que era contra los osos contra quien Changmin iba.

—No puedo quedarme impasible mientras la seguridad de mi pareja es ignorada —Changmin respondió acaloradamente—. Me importa una mierda que Soo Hyun se sienta mal. Tendría que haber sido él, el que viniera a ver a Jinwoon.

Changmin le dio a Hoon una sonrisa sin humor antes de girarse y dirigirse hacia la clínica. —Termina de hablar con él si quieres, Jinwoon. En cuanto a mí, he terminado con esto.

Jinwoon observó hasta que su pareja desapareció en el interior del edificio, sintiéndose tan malditamente confundido acerca de qué hacer. Changmin era su pareja y Jinwoon no iría en contra de él. Pero los Moon lo habían aceptado y le habían dado un hogar cuando su tribu le dio la espalda. Eran buenas personas.

—Tiene razón.

 

La cabeza de Jinwoon se giró bruscamente. —¿Qué quieres decir con que tiene razón?

Hoon puso las manos en las caderas mientras observaba el edificio. —Changmin tiene todo el maldito derecho a estar enojado con nosotros. Te lastimaste. Eso es todo lo que ve. Si lo mismo le hubiera sucedido a Kiseop, Soo Hyun estaría... —Hoon miró a Jinwoon—. Sabes que los Moon somos unidos. No hay manera de que no defendiera a mi hermano.

—Te entiendo —dijo Jinwoon sintiendo que una pequeña parte de su corazón se rompía. Hoon había hablado como si Jinwoon no hubiera sido parte de esa familia. Como si hubiera sido el extraño que siempre había sentido que era. Las palabras de Hoon sólo demostraron que Jinwoon tenía razón. No pertenecía—. Dile a Soo Hyun que no fue su culpa. Los accidentes ocurren.

Hoon le dio una sonrisa. —Seguro que te extrañaré en el rancho.

No, Jinwoon no iba a tener sus ojos todos llorosos. No había manera. Tenía una nueva vida con su pareja. Eso no quería decir que no pudiera visitar a los Moon, pero su lugar estaba al lado de Changmin. Él no era parte de la familia de osos. Hoon se lo había dicho con esas palabras. Pero le agradaba Hoon y Jinwoon estaba decidido a mantener su amistad. —Aún podemos ir a la ciudad de fiesta.

Hoon caminó hacia el lado del conductor de  la camioneta. La sonrisa del hombre era tan pequeña que apenas clasificó como tal. —Veremos.

¿Qué significaba eso? Antes de que Jinwoon pudiera preguntar, Hoon se alejaba. Mientras estaba allí, Jinwoon aceptó amargamente el hecho de que nunca había realmente encajado en el rancho. Probablemente estaban felices de que se hubiera ido. Lo único que Jinwoon hacía era atravesarse en su camino.

 

—Jinwoon.

 

Jinwoon miró a su alrededor al oír que su nombre era susurrado. No vio a nadie, pero sabía que había oído algo. El estacionamiento sólo tenía unos cuantos carros y por lo que podía ver, Jinwoon estaba solo.

Sintiéndose un poco asustado por la voz, Jinwoon se apresuró a entrar a la clínica. Damon no estaba detrás del mostrador, pero Changmin estaba allí de pie, estudiando a Jinwoon con cautela con sus ojos grises. El hombre se veía cauteloso mientras se apoyaba en la mesa. —No estaba tratando de ser un imbécil, Jinwoon.

Jinwoon acunó su mano lastimada, sintiéndose un poco expuesto mientras estaba allí. ¿Qué se suponía que debía decir? Changmin era su pareja. Los osos eran sus amigos.

Pasando la mano por su cabello ya despeinado, Changmin dejó escapar un suspiro de frustración. —Perdí la calma cuando me dijiste lo que pasó.

—¿Por qué? —realmente quería saber lo que motivó al hombre. Ellos acababan de conocerse. Es cierto que eran pareja, pero no había manera de que el veterinario lo hubiera sentido tan profundamente o le importara mucho Jinwoon en unas pocas horas.

—Me molestó cuando dijiste que todo el mundo te ignoraba y te trataba como si fueras un hombre lento que necesitaba supervisión constante.

Changmin cruzó los brazos sobre el pecho. Le dio a Jinwoon una sonrisa y la imagen fue sorprendente hermosa. —Todo lo que veo es a un hombre que está dispuesto a ayudar sin importar qué. Veo a alguien que tiene un corazón muy grande y… —Changmin se aclaró la garganta.

—¿Y? —Jinwoon presionó para que Changmin terminara lo que estaba diciendo. Nunca nadie había resaltado las cualidades  de Jinwoon antes y se estaba muriendo por escuchar lo que su pareja pensaba de él—. Continua.

Changmin asintió y se encogió de hombros. —Eres un mejor hombre que yo, Jinwoon. No veo por qué estás tan dispuesto a perdonarlos después de lo que te pasó.

—Porque sé que Soo Hyun no estaba tratando de hacerme daño intencionalmente.

Changmin se levantó del escritorio y se acercó a Jinwoon. Pasó los dedos por los mechones que colgaban frente a la cara de Jinwoon. —Verdaderamente eres único en tu tipo, mi pequeño cowboy.

Jinwoon absorbió la atención, cerrando los ojos mientras disfrutaba la sensación de los dedos de su pareja acariciando su cabello.

—Tan sensible.

 

Jinwoon inhaló profundamente cuando sintió los suaves labios de Changmin presionarse contra los suyos. Los labios cálidos y húmedos encendían su sangre, Changmin envolvió un brazo alrededor de Jinwoon y lo acercó. Abrió la boca, chupando  la  lengua de Changmin.

Su pareja se reía mientras se retiraba. —Definitivamente estas aprendiendo.

Jinwoon podía sentir sus mejillas calentarse por el cumplido.

 

—¿Interrumpo?

Jinwoon se giró, pero no reconoció al hombre que estaba allí. 

—No, en absoluto, señor Cho. ¿Has traído a Whiskers para su revisión?

Por extraño que pareciera, Jinwoon no estaba avergonzado de haber sido atrapado besándose en medio de la clínica.    Estaba demasiado  ocupado   haciendo  que  su  pene bajara. Había crecido con fuerza cuando Changmin lo tocó.

Tomando una profunda respiración, Jinwoon regresó a su trabajo. Entró en el área de espera y oyó ladrar a los perros. Era muy ruidoso aquí.

Gimió cuando vio que Roger había volcado su tazón, había agua por todas partes. Acababa de limpiar la jaula antes del descanso. El gran labrador movía la cola con entusiasmo cuando Jinwoon se acercó a su jaula.

—Jinwoon.

 

Jinwoon se dio la vuelta, pero se encontró con que estaba solo. El pasillo estaba vacío, sólo él y los animales al fondo. El oír su nombre le estaba asustando. La primera vez que sucedió, pensó que quizá estaba imaginándolo.

Pero ahora sabía que alguien lo estaba observando.

 

 

continuara...

 


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