Jinwoon había transmitido lo que había oído a Kiseop. No había conseguido ver las caras y nunca dijeron un nombre, pero el elfo de la Sombra parecía saber de quién estaba hablando.
—¿No oíste quién ganó la discusión? —Kiseop preguntó mientras colocaba a su hija, Luna, por encima de su hombro y le acariciaba la espalda—. ¿Ellos dijeron si nos iban a exponer o no?
Jinwoon negó con la cabeza, todavía sorprendido de lo mucho que Kiseop se había suavizado. Cuando llegó a la familia, el elfo de la Sombra parecía tener una paciencia infinita —con todo el mundo que fuera de la familia, los demás no gozaban de esa suerte.
Gracias a Dios el elfo veía a Jinwoon como familia. —Todavía estaban discutiendo cuando desaparecí. Uno de ellos se había acercado demasiado al armario y me entró pánico.
Desafortunadamente, Jinwoon había aparecido en el piso de arriba del restaurante y tuvo que llamar a casa. Estaba agradecido de que Hoon hubiera ido por él. Jinwoon no quería ver a Lee Joon ni a Seung Ho en estos momentos.
—No —dijo Kiseop mientras mecía suavemente al bebé—. Hiciste lo correcto. Gracias por informarme de inmediato. Yo me encargo desde aquí.
Jinwoon no tenía ningún problema con eso. Mientras que él no tuviera que enfrentarse con el Ultionem en pleno, estaba feliz. Podía volver a su problema de preocuparse por Changmin. Su pareja ya se había ido para el momento en que Jinwoon había regresado. Como sabía que el hombre era el veterinario del pueblo, Jinwoon sabía dónde encontrarlo.
No quería encontrarse con él en estos momentos, no hasta que averiguara por qué su cerebro se iba de vacaciones cuando el hombre estaba cerca. Eso nunca le había ocurrido antes, pero por otra parte Jinwoon nunca había coqueteado en serio.
—Jinwoon —Soo Hyun llamó—. Te llaman por teléfono.
¿Quién infiernos le llamaría? Jinwoon había sido repudiado por su tribu, no tenía ningún amigo, aparte de los hombres en el rancho Moon, y no tenía familia. Los hombres en el rancho eran agradables y Jinwoon se llevaba bien con casi todo el mundo, pero en cuanto a tener un amigo. Hoon era lo más parecido a un amigo.
Curioso, Jinwoon se dirigió a la cocina y tomó el teléfono del mostrador. —¿Hola?
—¿Te importaría acompañarme a cenar? —La voz de Changmin era ligera y tentadora, por lo que a Jinwoon le dolía la ingle. Nunca nadie le había afectado de esa manera. Estaba de pie en medio de la cocina con una erección. Jinwoon esperaba como el infierno que nadie entrara en estos momentos.
—¿Piensas llevarme a un restaurante o tenerme como el plato principal? —La confianza de Jinwoon estaba de vuelta y quería lanzar su brazo en el aire. Quizás fue la sorpresa inicial de encontrar a su pareja. Eso tenía que ser.
—Ambos, mi pequeño cowboy —Changmin ronroneó en el teléfono—. Aunque no serás el plato principal. Planeo comerte de postre.
Si Changmin no dejaba de hablar de esa manera, Jinwoon tendría que correr escaleras arriba y masturbarse. Había una alta probabilidad de que lo hiciera.
El oír esas palabras con ese sensual tono e imaginar a su pareja desnuda era una combinación que amenazaba con desmoronarlo. Cada vez era más difícil estar en la cocina y mantener una conversación mientras su pene estaba duro. Mantuvo una mano sobre su pecho mientras con la otra sostenía el teléfono en la oreja. Jinwoon se negaba a tocarse en la cocina.
—¿A las seis te parece bien? —preguntó Changmin.
—Me parece perfecto —respondió Jinwoon—. Pero tendrás que venir por mí porque no tengo carro.
Changmin se rio. —Pude ver qué no necesitas uno. Eso sí, no desaparezcas de mí de nuevo.
Jinwoon no quería pensar en su embarazosa anterior situación. Quería dejarlo detrás y olvidarse de que había hecho el ridículo. Sabía que eso no iba a suceder una vez que viera a los gemelos, pero al menos por ahora podía olvidarse de eso. —Nos vemos a las seis.
Colgando el teléfono, Jinwoon se apresuró hacia las escaleras. Tenía una erección que atender y prepararse para una cita. ¿Era cita si Changmin era su pareja? A quién le importaba. Iba a ver a su pareja de nuevo y eso era todo lo que le importaba.
—No tan rápido —Pa dijo mientras entraba—. Soo Hyun y Yong Hwa necesitan tu ayuda.
¿Podría ser más inoportuno? Jinwoon estaba tan duro que era casi doloroso y ¿Pa estaba tratando de enviarlo afuera a trabajar? ¿Era esto una especie de broma cósmica? —Tengo que prepararme para mi cita.
Pa colocó el brazo en el barandal mientras le daba a Jinwoon una amplia sonrisa.
—Hoon me dijo que encontraste a tu pareja. Felicitaciones, Jinwoon. El doctor Lee parece un buen tipo. ¿A qué hora es tu cita?
Jinwoon estaba pasando un momento muy difícil para escuchar al hombre. Toda la sangre de su cerebro se había trasladado al sur. Lo único que estaba en su cerebro en ese momento era ‘arriba’, ‘dormitorio’ y ‘masturbar.’ Eso era todo.
—Jinwoon —Pa dijo su nombre un poco más alto.
—Seis —logró expulsar de sus labios.
—Eso es un montón de tiempo para ayudar y aun así estar listo —Pa dijo señalando hacia la puerta—. Ahora ve a ayudarles.
Jinwoon se quedó boquiabierto mientras el oso se alejaba.
¿Hablaba en serio ese hombre? No queriendo hacer enojar al gran shifter oso, Jinwoon salió de la casa. Había visto a Pa enojado antes y no quería ser el hombre al que dirigiera su ira.
¡Pero eso era tan injusto!
—Por aquí —Soo Hyun gritó cuando Jinwoon empezó a mirar alrededor.
Vio al oso en un lado del establo, Yong Hwa estaba de pie junto a él. Jinwoon esperaba que esto no demorara mucho tiempo. Quería tener tiempo extra para sí mismo. No había nada peor que correr para estar listo.
Todavía tenía que averiguar lo que iba a llevar puesto.
Hubiera ayudado si Changmin le hubiera dicho a dónde irían.
—Necesito a alguien con las manos lo suficientemente pequeñas para agarrar el cilindro cuando levante el remolque.
Jinwoon no tenía idea de lo que acaba de decir Soo Hyun. El oso había hablado en una lengua extranjera para él. La mecánica no era la especialidad de Jinwoon. Pero trataría como siempre hacía en el rancho.
Jinwoon fue rechazado por su propio pueblo así que vivir en el rancho Moon no estaba mal. Jinwoon había crecido con los elfos de los Bosques, pero realmente nunca sintió que encajara. Hyun Joong había gobernado con mano de hierro y Jinwoon había hecho todo lo posible por mantenerse por debajo del radar y fuera del camino del líder.
Pero Hyun Joong perdió la vida y Jinwoon había traicionado a su tribu, ayudando a Eric y Lee Joon. A Hyesung no le agradaba mucho Jinwoon al principio, pero pronto lo resolvieron.
Este no era un mal lugar para vivir. Los Moon eran amables y tenían un gran corazón, pero no era la casa de Jinwoon. Él sólo estaba viviendo aquí y ayudando.
—Bien, a la cuenta de tres —dijo Soo Hyun.
—¿Justo después de decir tres, o cuando dices la palabra tres? —Jinwoon preguntó—. Sólo quiero ser claro.
Soo Hyun soltó un suspiro. Los hombres parecían hacerlo mucho a su alrededor. —Sólo tienes que tomar el cilindro cuando levante el remolque, Jinwoon.
Jinwoon se secó el sudor de sus manos en los pantalones antes de que Soo Hyun asintiera. —Estoy listo. —No tenía idea de lo que era esa gran cosa, pero era bastante grande. Ambos Soo Hyun y Yong Hwa aseguraron sus pies para levantar la cosa. Con fuertes gruñidos, comenzaron a elevar el metal de aspecto pesado.
—Ahora, Jinwoon —dijo Soo Hyun con tensión—. Sólo mete una mano y agarra el largo pedazo redondo de metal y jálalo.
Jinwoon metió su mano derecha y comenzó a entrar en pánico al sentir más de una larga pieza redonda de metal. —¿Cuál? — preguntó rápidamente, mientras ambos hombres gruñían, sus músculos tensos. No quería tomar la cosa equivocada.
—El de la izquierda —dijo Soo Hyun con los dientes apretados—."Toma el cilindro de la izquierda.
Usar la palabra cilindro no le ayudó a Jinwoon. Lo único que veía era un montón de piezas de metal. Agarró el de la izquierda y jaló, pero no se movió. Jaló de nuevo, tratando de darse prisa, porque la tensión en los hombres fue creciendo en sus rasgos.
—Estoy perdiendo mi agarre —Yong Hwa advirtió, las venas de su cuello se tensaron—. Saca la mano, Jinwoon.
—Necesitamos esa parte, Yong Hwa —sostuvo Soo Hyun y luego dirigió sus siguientes palabras a Jinwoon—. Mueve el cilindro para ver si se puede aflojar.
Jinwoon empujó la mano hacia atrás y hacia adelante varias veces, sintiendo que la parte comenzaba a aflojarse. Estaba haciendo todo lo posible para conseguir un agarre firme, pero había grasa por todos lados. Sus dedos se resbalaban.
—¡Saca tu brazo ahora! —Yong Hwa gritó justo antes de que perdiera su agarre.
Jinwoon jaló su brazo hacia atrás mientras la gran pieza de metal caía de golpe. Pero no fue lo suficientemente rápido. La pieza de metal atrapó la mano, Jinwoon gritó como si sus mismas entrañas estuvieran siendo destrozadas.
—¡Levántala! ¡Levántala! —Soo Hyun estaba gritando. Jinwoon nunca había experimentado ese nivel de dolor antes. Se sentía como si su brazo derecho estuviera siendo arrancado. Los hombres corrieron hacia ellos y ayudaron a levantar el metal de la mano de Jinwoon.
Tan pronto como estuvo libre, Jinwoon cayó al suelo, retorciéndose y gritando.
—¡Consigue un maldito médico! —Soo Hyun gritó. Jinwoon no estaba seguro de a quién le estaba gritando el hombre. Empezó a entrar y salir de la insconciencia mientras su brazo se entumecía. Sabía que era una mala señal, pero estaba agradecido cuando el dolor comenzó a ceder.
—Aguanta, Jinwoon —Soo Hyun dijo mientras levantaba a Jinwoon del suelo y corría hacia la casa. Podía escuchar mucha acción a su alrededor, pero Jinwoon había dejado de enfocarse. Todo lo que quería hacer era desmayarse hasta que el dolor hubiera desaparecido por completo.
—Ponlo en el sofá —Pa dijo mientras corría hacia ellos— Dame algo para apoyar su mano.
Jinwoon arqueó la espalda, un grito salió de sus labios cuando alguien tocó su herida. Su cabeza recobró la conciencia y el dolor volvió con toda su fuerza, por lo que Jinwoon intentó sostener su brazo con la otra mano. —¡Me duele!
Hyesung debe haber aparecido, porque el doctor Kim de pronto estaba de pie en su línea de visión. Podía ver el horror en los ojos del médico, mientras tomaba una jeringa de su bolso y comenzaba a inyectar una serie de disparos en el brazo y la mano de Jinwoon. Pero Jinwoon no podía sentir la aguja entrando en su piel.
—Yo-Yo tengo una cita —Jinwoon dijo cuando sus dientes comenzaron a castañetear. Lo último que quería era que Changmin pensara que Jinwoon lo había dejado plantado—. Por favor, que el dolor pare. ¡Que se quite!
—Que alguien traiga a su pareja —Pa gritó mientras comenzaba a acomodar mantas sobre Jinwoon—. Es el veterinario.
Jinwoon empujó los pies contra el extremo del sofá, haciendo todo lo posible para hacerle frente al terrible dolor que se irradiaba a través de su cuerpo. Podía sentir las lágrimas deslizarse de sus ojos mientras apretaba la mandíbula cerrada, respirando por la nariz. La saliva salía de su boca mientras exhalaba, deseando que el horrible dolor se fuera con su aliento.
—El brazo debe comenzar a perder sensibilidad —dijo el doctor Kim mientras buscaba en su maletín—. Tengo que llevarlo de regreso a la Casa, a mi sala de operaciones. Voy a hacer todo lo posible para salvarle la mano.
—Voy a enviar allá al doctor Lee —dijo Soo Hyun mientras se inclinaba sobre el respaldo del sofá—. Lo siento tanto, Jinwoon. Nunca quise lastimarte.
Jinwoon no podía abrir la boca para pronunciar una sola palabra. Si aflojaba la mandíbula, iba a gritar hasta perder la voz. Siguió pateando el extremo del sofá, tratando de hacerle frente. Hyesung tocó el hombro del doctor Kim, y luego la pierna de Jinwoon. En cuestión de segundos estaba acostado en una mesa de metal, el médico se movía rápidamente alrededor de la habitación.
Hyesung se había quedado, evitando que Jinwoon se cayera de la mesa.
Pronto Jinwoon solo sintió un ligero latido en su brazo. También sintió la presión que el médico ejercía mientras trabajaba para tratar de salvar su mano. No estaba seguro de si se había desmayado o no, pero cuando miró hacia la puerta, Changmin estaba entrando.
Su cabello parado en todas las direcciones, como antes. Le dio a Jinwoon una sonrisa preocupada. —Si no querías salir a cenar, todo lo que tenías que hacer era decirlo.
Jinwoon se echó a reír, pero pronto se convirtió en lágrimas. Estaba asustado de que el médico fuera a quitarle la mano o algunos dedos.
Estaba demasiado aterrorizado para ver su lesión. Era algo que no quería recordar, y lo haría. Si era la mitad de mal a como se sentía, Jinwoon estaba en serios problemas. —¿Y te perderías el postre? —Jinwoon trató de bromear con su pareja, pero el miedo tenía un férreo control sobre él.
Hyesung había aparecido a Jinwoon aquí con las mantas que Pa había apilado sobre él, pero no era capaz de entrar en calor. Todo su cuerpo estaba temblando. Changmin se acercó y empezó a frotar con sus manos las piernas de Jinwoon, el pecho, el brazo sano, y luego repetir esos pasos una y otra vez.
—¿Cómo se ve? —su compañero le preguntó al doctor Kim.
Jinwoon se tragó un grito cuando el doctor Kim miró sombríamente a Changmin, pero no dijo una palabra. Su pareja tomó la otra mano de Jinwoon, se inclinó hacia adelante, y pasó la mano por el cabello de Jinwoon. —Tú, mi pequeño cowboy, estás haciendo un gran trabajo. Yo estaría desmayado.
Con unas rápidas sacudidas de cabeza, Jinwoon apretó los dientes, deseando estar desmayado. Esto no era algo para lo que quisiera estar despierto. —¿Qué pasa si pierdo mi mano?
Changmin apretó los labios en la oreja de Jinwoon, dándole un suave beso antes de hablar. —Entonces lo que sea que necesites, voy a ser más que feliz de hacerlo para ti. Pero vamos a esperar hasta que sepamos lo que está pasando antes de hacer planes para alquilar mi mano.
Jinwoon dejó escapar una rápida risa, apenas una ráfaga de aire antes de parpadear un par de veces y mirar hacia el techo. Changmin lo hacía sonar tan fácil como si no fuera gran cosa. Sabía que su pareja estaba en lo cierto. Jinwoon debería de esperar el veredicto antes de entrar en pánico, pero no podía dejar de pensar en lo que sería su vida usando una sola mano.
Los fey no podían cambiar y curarse como los shifter podían. Sabía que iba a tener un daño permanente. ¿Qué tan extenso sería? bueno, eso iba a depender de lo bien que el médico pudiera arreglar lo que estaba más allá de reparable.
Changmin se quedó todo el tiempo, susurrándole palabras de ánimo al oído. Jinwoon estaba agradecido porque él no quería estar solo.
Además de ayudar a los Moon y tener a su tribu en contra suya, esta era la cosa más espantosa que le había pasado. Era más espantosa que cuando El Manacle fue bombardeado por los Cazadores de Vampiros.
—Puedo arreglar con los Moon para que te lo tomes con calma —dijo Changmin—. Puedes venir a trabajar a la clínica conmigo.
—Pero yo no sé nada de animales —confesó Jinwoon.
—Yo tampoco —Changmin susurró al oído de Jinwoon—. Se puede engañar a la gente.
Jinwoon se rio otra vez. Su mano estaba tan insensible que no sentía nada. ¿Cómo podía el hombre hacerlo reír cuando posiblemente podría perder la mano? El shifter puma era un soplo de aire fresco. —¿Qué voy a hacer allí?
—Definitivamente puedes poner tus dulces ojos en mí. Pero—dijo su pareja encogiéndose de hombros—, supongo que quieres un trabajo real. Así que me puedes ayudar con mis pacientes. Mantenerlos calmados mientras yo los examino.
—M-me gustaría eso.
—Otra cosa, querido —dijo Changmin rosando con sus nudillos la mejilla de Jinwoon. Era sólo una caricia suave, pero el toque de su pareja le ayudaba a calmar la tensión a Jinwoon—. ¿Cómo sucedió esto?
—Estaba ayudando a Soo Hyun y a Yong Hwa. Dijeron que necesitaban una pequeña mano para alcanzar en el interior una pieza de la maquinaria. Era demasiado resbaladiza. No podía agarrarla. —Jinwoon no quería pensar en eso ahora. Esos pensamientos sólo le recordaban su lesión.
Sus ojos se cerraron cuando Changmin se inclinó hacia adelante y le dio un beso en la mejilla a Jinwoon. —¿Les dijiste que no podías agarrarla?
Jinwoon asintió. —Pero dijeron que la pieza era importante. Yong Hwa gritó que estaba perdiendo su agarre, pero Soo Hyun estaba seguro de que podía conseguirlo. —Tragó saliva—. Les fallé.
—No, no, dulzura. —Changmin le dio un beso en la nariz a Jinwoon—. Hiciste lo mejor que pudiste y eso es todo lo que cualquier persona podría pedir.
Jinwoon no estaba seguro de si el médico le había dado drogas o no, pero podría haber jurado que vio que algo se movía detrás de los ojos gris oscuro de Changmin. Pero fuera lo que fuera, se había ido rápidamente.
Jinwoon giró la cabeza al sentir algún tipo de presión. El médico estaba poniendo una vía intravenosa en el brazo. A pesar de que quería voltear la cabeza para no mirar, Jinwoon observó.
Changmin le tocó la cara. —Has visto suficiente, mi pequeño cowboy. No hay necesidad de que veas al doctor.
Hizo lo que su pareja le pidió y miró hacia el otro lado. Los ojos de Jinwoon revisaron la habitación. Esta era una sala de operaciones en la Casa. Jinwoon era muy consciente de eso. Pero si no lo hubiera sabido, hubiera jurado que estaban en un hospital. La habitación estaba bien equipada y el equipo parecía muy caro.
La mirada de Jinwoon fue a un lado, el pitido llamaba su atención. No tenía ni idea de lo que estaba viendo, pero sabía que lo que estaba en la pantalla eran sus signos vitales. Todo parecía surrealista. Jinwoon no quería estar allí. No debería haber estado ayudando a Soo Hyun. Tendría que haber estado preparándose para su cita.
La mente de Jinwoon se volvió borrosa. Sus pensamientos estaban un poco turbios. Quizás después de todo el médico le dio drogas. No podía recordar haberse sentido tan mareado.
—¿Cómo te sientes? —preguntó el doctor Kim—. ¿Cómo está el nivel de dolor?
Lanzando su mano en el aire, Jinwoon levantó el pulgar. Su brazo se sentía sin peso. El médico sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro. —Bueno, Jinwoon. Te quería sin dolor.
Su cabeza cayó a un lado y le sonrió a Changmin. —Yo soy virgen.
Los ojos de Changmin se abrieron y Jinwoon oyó la risa del médico. No estaba seguro de por qué había dicho ese detalle tan íntimo. Debería de estar avergonzado como el infierno de haber dicho eso. Pero Jinwoon estaba flotando.
—Voy a recordar ese pequeño detalle —dijo Changmin, mientras su mirada se suavizaba—. Pero en este momento todo lo que quiero que hagas es descansar.
Jinwoon se acercó y empujó el pecho de Changmin. —¿Estás seguro de que eres real?
Changmin cubrió la mano de Jinwoon. —Oh, soy muy real.
Cuando Jinwoon parpadeó, se sentía como si le hubiera tomado años bajar sus párpados y luego volverlos a subir. —Todo el mundo me ignora y me trata como si yo fuera un hombre lento que necesita supervisión constante.
¡Ahí estaba otra vez! Jinwoon vio que algo se movía detrás de los ojos de Changmin.
—Confía en mí, mi pequeño cowboy. No hay manera de que pueda ignorarte. El que piense que eres lento es un idiota. Sin embargo no te preocupes. ¿Vas a venir a trabajar conmigo, recuerdas?
La sonrisa de Jinwoon era amplia, estirando sus mejillas. —Oh, sí.
—Descansa un poco —dijo el doctor Kim. Apenas las palabras habían salido de su boca los ojos de Jinwoon se cerraron y estaba dormido.
continuara....