En china hay varias tradiciones que tienes que seguir. Primero es que tus hijos varones son lo más importante después del padre de la casa, por ende le toca las mejores comidas y la libertad de hacer lo que quieran, cuando quieran. En cambio, si tú naces mujer el destino es cruel contigo. Eres la última en servirte comida, no puedes dejar que los demás hombres te vean. Después de cumplir cierta edad, tus pies deben ser vendados y eso conlleva un gran dolor y sufrimiento.
También debes seguir las tres obediencias y cuatros virtudes que profesaba Confucio. Eran reglas para ser una dama recatada y buena esposa. Tienen que hacer las cosas del hogar, aunque el hombre no está absorto del trabajo. Si son campesinos, pues trabajan en los campos y si tienen dinero pues pueden estudiar, ser letrados y optar por cargos con el emperador.
Naruto era un varón nacido en el seno de una familia humilde, llamado clan Uzumaki. En el estaban su padre Minato, su madre Kushina, su hermano mayor Nagato y su hermano menor Menma. Por suerte para su madre había concebido hijos varones, eso le hacía tener una buena posición en la familia, como esposa primera (ya que lo hombres podían optar por tener más esposas en el caso de no tener hijos varones o por simple placer)
Otro punto positivo para los hijos hombres era que al momento de casarse, ellos traían a la esposa a la casa. No debían jamás abandonar su lecho, como en el caso de las mujeres quienes eran entregadas a la familia del esposo.
-Eso me hubiera puesto muy triste-ttebane-decía su hermosa madre. Hasta la hora había tenido tres hijos y venía en camino el cuarto.
-Ojalá sea varón-rogaba la suegra Tsunade a los dioses. Iba a ponerle ofrendas e incienso a las estatuas posicionadas en el templo del pequeño pueblo. Su tierra natal era una provincia pequeña llamada Puwei. La gente del pueblo, como todos lo de la región se nutrían de la tierra.
Su familia no era pobre pero tampoco millonaria. Su casa constaba de dos pisos. El de arriba de las mujeres y el de abajo estaba la cocina, letrina, comedor y la pieza de los niños. Podía ver que tenían buena posición ya que en su mesa nunca faltaba el arroz, abundaba el trigo, el cebollín, los huevos, el pollo y el cerdo.
-Hay que siempre preocuparse de la tierra-le decía su honorable padre. Pero él era muy pequeño para entender el concepto de tierra y posesión de estas. A Naruto (que contaba con 6 años) solo le importaba jugar, juntarse con los otros chicos de su edad, ir al río y explorar los maizales. En ese grupo de niños, estaba su mejor amigo Uchiha Sasuke, quien venía de la famosa dinastía Uchiha. Prestigiosa por tener bastantes tierras a su haber, miles de empleados y muchos hijos varones.
Por lo general Sasuke no se juntaría con esa familia tan pobre, pero los padres de ambos chicos, poseían negocios en conjunto. Habían crecido los dos en el mismo poblado y se habían hecho muy buenos amigos. Fugaku, el padre de Sasuke, confiaba plenamente en Minato en el tema de los negocios y sobre todo en la administración de sus tierras. El rubio era quien administraba una parte de los terrenos del gran señor y el mismo tenía su propios campos, claro está.
Los chicos del poblado se juntaban en el centro del pueblo y se iban corriendo de aquí por allá. Naruto sentía tanta alegría y felicidad al estar jugando con su mejor amigo. Le encantaba que su piel fuera más clara que la de él.
-Eso demuestra lo refinado que es su hogar. Una piel clara y buen cuidada es signos de estatus-le hablaba su madre y el encontraba razón. El ojiazul era moreno al igual que su padre y todos los del poblado. Era normal, teniendo en cuenta todas las horas que trabajaban bajo el sol.
También admiraba esas hermosas ropas que vestía el infante. Tenía dibujos de ríos, animales, arboles, soles y flores. Cuando pasaba la mano por alguna de ellas, podía sentir la suavidad de las telas y eso le encantaba. Sasuke por su parte, se admiraba del color de ojos de ese niño tan peculiar. En su casa, todos tenían el mismo color de ojos y de cabello.
-Es por mi padre-ttebayo. Él tiene los ojos y el cabello de mí mismo color-
-hhmpp-era la única respuesta del menor. No era muy hablador y eso estaba bien para el rubio. Él podía hablar por los dos. Siempre le contaba su día, como había visto a su padre con grandes instrumentos sacar el trigo de los campos. Como la abuela y su madre poseían pequeños zapatos de distintos colores.
-Son como el porte de mis dedos-decía impresionado y Sasuke lo escuchaba con atención. Claro que él lo sabía, su madre también tiene pies diminutos y su hermana mayor también los tenía. Era una tradición, que significaba que eres valiosa para tu nuevo esposo- mi madre me explicó que a las mujeres les vendaban los pies para adoptar esa forma-
-Cuando te cases Sasuke, encontraremos una doncella con los pies de loto más perfectos que podrás encontraron. Los más diminutos y hermosos- le decía su madre.
Aunque supiera todo lo que le fuera a contar su rubio amigo, no podía evitar escucharlo con parsimonia. Naruto ejercía un extraño poder en él, el poder de encontrar todo lo proveniente del ojiazul, interesante.
El momento de separarse había llegado. Pronto servirían la cena en sus respectivos hogares. Se despidieron con un movimiento de mano y se fueron cada uno por sus caminos. El rubio al llegar a su casa, saludo a sus padres y se apresuró a comer los deliciosos platillos hechos por su madre. Pronto Kushina hizo un ademan de dolor, tocándose el estómago.
-El bebé ya viene- se fue hacia la pieza de las mujeres, acompañada de su suegra quien ordenó un tarro de agua caliente y tela para limpiar. Naruto no entendía que estaba pasando pero le llevó las cosas a la habitación de las mujeres, junto a su hermano menor. Se quedó detrás de la puerta, ya que no podía entrar a esa habitación secreta. Escuchó pequeños gimoteos y gritos de dolor. Su madre estaba sufriendo ¿Por qué? Pronto hubo un silencio sepulcral y un llanto de un bebé se pudo oír por toda la habitación.
-Va, una niña que pena-dijo su suegra.
Nació una niña y decidieron llamarla Flor de loto. Todos tenían caras tristes y enfadas por que llegó al mundo una boca inútil que debían alimentar.
-Hay que llamar una casamentera para que vea la fortuna, para saber que signo es- ¿Signo? Esa palabra jamás la había escuchado el joven rubio. Tenía curiosidad por saber más respecto a ello. Pronto llegó una señora gorda en un palanquín. Maquillada, fea y con un peinado ostentoso.
-Es conejo, por lo que va a ser una niña obediente y sensible. Buena esposa, recomiendo que se case con un Gallo o una Oveja. Hay que pensar en esas dos posibilidades. También veo mucha madera en su vida, creo que será una esposa firme-fue lo único que pudo sacar en claro en esa vista preliminar al bebé- llámenme cuando tenga 2 años para saber cuándo la van a vendar o si puede tener un laotong- Naruto había quedado fascinado por lo dicho por la señora ¿Se podían saber tantas cosas por saber tu animal de nacimiento?
-¿Madre que animal soy?-
-Eres Mono mi vida. Una persona alegre, que tiende a hacer fácilmente amigos, pero se desaniman fácilmente- Quería saber el signo de Sasuke ¿Se llevarían bien?- tu pareja ideal es rata o dragón. Nos enfocaremos en encontrarte una buena esposa de esos signos y jamás tigre, puesto que no son compatibles-
Al otro día fue corriendo al campo para encontrarse con su amigo y contarle la experiencia que había tenido con su hermana, como había nacido y como la casamentera había llegado a su casa y había dicho todas esas cosas geniales sobre los signos.
-Soy tigre-un pequeño pinchazo sintió en el corazón el rubio. Eran los signos que peor se llevaban. ¿Significaban que no podían ser amigos? ¿Qué se iban a pelear en algún momento de sus vidas?
-No quiero pelearme contigo-sus ojos se empaparon de pequeñas lágrimas. Sasuke había quedado perplejo por el cambio de actitud de su joven amigo ¿Y este, que bicho le picó?
-¿Por qué dices eso?-
-Porque el Mono y el Tigre son incompatibles-
-Pero no es solo el animal, hay varias características más que hay que tener en cuenta-él lo sabía por su hermano y su madre que le explicaban las cosas. Así descubrieron que si bien, su signos eran incompatibles coincidían en un montón de características y similitudes que los hacia buenos amigos.
-Mi madre dice que mi hermana y su Laotong comparten características iguales que nosotros-
-¿Qué es un laotong?-
-Es un alma gemela, una relación que se da entre mujeres para toda la vida. Como…hermanas, si algo así-el pelinegro tampoco entendía mucho ese concepto tan abstracto, pero no quería quedar como idiota delante de su amigo.
-Entonces, nosotros deberíamos ser laotong-
-No podemos, es solo para mujeres- allí quedó el tema. Pronto se olvidaron y se fueron a jugar como siempre lo hacían.
El tiempo pasaba y Minato, el padre de Naruto, cada vez le daba más responsabilidades en su tierra y eso conllevaba que pasaran menos tiempo juntos con su amigo. Lo veía, claro pero los dos debían empezar a tomar responsabilidades dentro de sus hogares. Aunque esto nunca lo tomaron como algo malo, les sirvió para conversar de temas más diversos.
Naruto le explicaba el proceso que llevaba sembrar la tierra, ararla, hacerla que creciera, cosecharla y venderla. Por su parte Sasuke había empezado sus estudios para aprender a escribir.
-Los hombres pasen su propia escritura. Las mujeres no la van a entender-
-Yo quiero aprender-
-Es muy difícil para ti-
-No, yo quiero-no podía resistirse a la cara de su amigo, rogándole por algo. Y como no tenía papel con que enseñarle, pescó un palo y en la tierra le enseñaba los caracteres. La letra de los hombres era tosca y fuerte. Debían distinguir si las poseían más características de madera o agua las letras, por lo que estaba abierto a la interpretación.
Fueron aprendiendo de a poco, del mundo del otro y así fue por dos años. Pronto en la casa Uzumaki hubo otra visita de la casamentera, quien había encontrado una niña con las mismas características que su hermana menor, Flor de Loto.
-Cuando tenga la edad para poder caminar sola, iremos al templo a escribir el contrato. Los familiares de la otra niña están complacidos con la unión- Todos en la habitación asintieron por lo dicho. Se sintieron complacidos que su niña tuviera más valor para poder casarla- así las dos podrán encontrar un mejor marido, incluso en la casa Uchiha- al escuchar ese apellido Naruto prestó especial atención.
-¿Con la familia de Sasuke?-
-Sí, pequeño. La honorable madre tuvo un varón al momento que nació tu hermana. Podrían casarse si los dioses lo permiten-
-Sí, Fugaku estaría complacido al igual que yo que nuestras familias se unieran de tal modo. Sé que mi hija estaría muy bien cuidada en su casa- dijo Minato.
-Hare las negociaciones- El rubio menor quedó muy contento por lo dicho. Su relación con el moreno era un orgullo para él.
-Entonces mi amistad con Sasuke hace feliz a padre- y todos rieron ante lo dicho por el menor. Su padre le dio unas palmaditas y lo mandó a jugar al campo.
Allí se encontró su amigo Sasuke quien le contó lo ocurrido.
-Debemos ser almas gemelas, Sasuke-
-Te dije que solo las mujeres lo hacen, dobe-
-Sí, pero entre nosotros. Hagámonos una promesa de amistad eterna- estaba decidido que su laotong sería su mejor amigo de la vida.
-¿Dices que hay que hacer un contrato?-
-Si, en el templo y ya seremos laotong- El Uchiha fue buscar papel y un pincel con tinta negra.
-Bien, la idea es escribir una promesa y la firmaremos los dos- se pusieron en marcha para pensar que podrían escribir-
“Si bien los ocho caracteres no están en armonía, puesto que tú eres mono y yo tigre,tú eres de campo y mi situación financiera es mejor. Seremos Laotong, sellaremos nuestra amistad por la eternidad” había empezado escribiendo Sasuke.
-Concordamos en otras cosas-ttebayo. Tenemos el mismo número de hermanas y hermanos, nacimos a la misma hora y somos el tercer hijo de nuestras respectivas familias-
-Si-
-También me dijeron que era una decisión importante y es la única que una mujer puede elegir. Yo también te estoy eligiendo, amigo- Pero al pronunciar esas palabras sus estómagos se llenaron de una calidez indescriptibles y sus mejillas se tornaron carmín.
-Yo…yo también- desvió su mirada avergonzado por las palabras dichas por su amigo.
“Nosotros, los señores Naruto Uzumaki de la región de Puwei y Sasuke Uchiha de la región de Puwei, seremos sinceros el uno con el otro. Nos consolaremos con palabras amable y apoyo mutuo. Alivianaremos nuestros corazones. Uno labrador y el otro letrado seguirán en contacto con el pasar del tiempo. Nos comportaremos como buenos esposos y engendraremos miles de varones. Hoy hemos hablado con total sinceridad y hemos sellado nuestro vínculo. Durante diez mil años seremos dos arroyos que confluyen en el mismo rio, dos flores del mismo jardín. Nunca nos alejaremos, nunca habrán palabras crueles entre nosotros. Seremos almas gemelas hasta el día de nuestra muerte. Nuestros corazones están contentos”
Miraron satisfechos el contrato y corrieron al templo para orar por esa unión.
-Nadie se interpondrá entre nosotros-ttebayo-
-Sí, ni nuestras esposas-se agarraron de la mano y se inclinaron ante las estatuillas de los dioses. Orando para que todo lo puesto en el contrato se realizara. Ellos no querían separarse jamás, no querían dejar de verse ni pelearse por alguna estupidez.