Su estado de ánimo no era el mejor justo en ese fin de semana, cierta parte de él sentía envidia de su primo el cual no dejaba de expresar lo feliz que era con su novio omega, y ¿él que tenía? Un trabajo a la fuerza en Japón y un reencuentro para nada lindo con su primer amor. Porque si Kasamatsu Yukio fue su primer amor, en ese entonces Yukio era la persona más hermosa que había visto en su vida sin mencionar que siempre lo trataba como alguien especial, grande fue la impotencia que sintió cuando miro los moretones que este tenía en todo su cuerpo y aunque fuera sólo un niño de 7 años sabía que algo estaba mal y esto era peor cuando su rostro cambiaba a uno sin vida cuando debía regresar a su casa, haciendo que naciera un instinto por querer protegerlo. En muchas ocasiones había soñado con el reencuentro que tendría con su primer amor pero no se esperó para nada que fuera como aquel día o que lo encontrará con un hijo de 16 años. El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.
-¿Ryota?-la voz ronca que tenía Taiga por las mañanas era lo único que retumbo en sus oídos- ¿No tenías hoy una reunión con el presidente de la agencia? Sera mejor que despiertes o llegaras tarde.
-...-suspiro con pesadez y desanimo- Tienes razón gracias Kagamicchi
Los pasos de Kagami se alejaron y en el momento en que dejó de escucharlos soltó un suspiro más fuerte que el primero, tomó las cosas necesarias para tomar su ducha y se dirigió al baño, su cabeza estaba llena de tantas cosas que comenzaba a dolerle. 15 minutos no parecían suficientes para despejar su mente, tantas cosas habían pasado en tan poco tiempo que había olvidado por completo contactarse con sus amigos y mencionarle que estaba de regreso en Japón, después de su ducha tomó su celular y comenzó a teclear mandando unos mensajes. Al terminar salió de su cuarto y sólo logró ver como Taiga corría por el departamento ya que al parecer se le hacía tarde para ir a la escuela, se despidió de él y salió del departamento a toda prisa.
Comió con lentitud el desayuno que Taiga le había dejado haciendo una nota mental de agradecerle al menor más tarde tomo el auto que había rentado y manejo sin prisa, su mente aún estaba llena de cosas del pasado y de Kasamatsu Yukio. ¿Qué había pasado con Yukio durante todos estos años? ¿La persona causante de sus moretones quién era? ¿Quién era el padre de Tetsuya? Tenía tantas preguntas y ninguna respuesta, si mal no recordaba el peliceleste le había dicho que era un fotógrafo y que trabajar en una agencia, si tan sólo hubiera preguntado el nombre de la agencia podía buscarlo y tener una oportunidad para hablar con él y probablemente poder formar parte de su vida.
El elevador comenzaba a subir los pisos y fue el momento en el que decidió dejar atrás todos sus pensamientos y sentimientos para hacer correctamente su trabajo. Llegó a la recepción de la oficina del presidente en donde se encontraba una chica.
-Buenos días -saludo a la chico con una sincera sonrisa-Tengo una junta con el presidente y el fotógrafo a cargo, soy Kise Ryota
-Si-la chica miro al modelo atractivo sonrojándose un poco- Adelante el presidente ya lo está esperando.
Paso a una sala que al parecer era de conferencias miro al hombre de aproximadamente unos 50 y saludo con cortesía.
-Buenos días presidente- se inclinó en forma de saludo
-Agradezco de nuevo que aceptará el trabajar con mi compañía
-No es necesario, justo estaba pensando en regresar a mi tierra natal-sonrió
-Para este proyecto he escogido a el mejor fotógrafo para que esté a cargo-comenzó a alardear del su mejor empleado-Puede que tenga una actitud fuerte pero es muy profesional
-Espero con ansias el conocerlo
-Estoy seguro que harán un gran equipo, Kise-san y ...-su discurso fue interrumpido al ver como alguien entraba a la sala.
-Siento el haberlos hecho esperar señores-cerró la puerta después de que entrará.
Y ahí estaba la persona que se había apropiado de su mente durante sus últimos días y por el cual no podía actuar como era normalmente, nunca creyó que trabajaría con él pero si esta era una oportunidad que el destino le estaba dando no la iba a desperdiciar, haría lo posible para formar parte en la vida de Kasamatsu Yukio.
La junta termino sin inconvenientes hablando sobre los diseños de la ropa y el enfoque que se deseaba tener en las fotos para que lucieran tanto el modelo como la ropa. Antes de que el presidente y Yukio salieran de la habitación hablo sobre algo que tenía en mente.
-Disculpe Presidente- la atención de ambos se centraba en el modelo- Sé que soy nuevo en la agencia y probablemente no esté en condiciones de pedir cosas pero en una semana será mi cumpleaños y me gustaría que ese día la sesión fuera en la playa
-Por supuesto Kise-san, podemos traer al personal y hacer toda una fiesta y…
-Oh no por favor- miro la cara de disgusto de Yukio y que estaba dispuesto a decir que él no asistiría- No quiero hacer que el personal desperdicie su tiempo en algo así, solo lo pido ya que mi primo ira a practicar para una competencia y me gustaría estar con él ya que soy su tutor pero no deseo desobligarme de mis deberes recién llegue, entonces si no es mucho inconveniente.
-No hay ningún problema estoy seguro que Yukio-kun estaría encantado- miro con una sonrisa reluciente mientras miraba al pelinegro y a este no le quedaba más que afirmar con una sonrisa forzada.
-¿Cuándo será el día?- pregunto desinteresado realmente y algo molesto- Necesito informar a mi equipo.
-El 18 de Junio- sonrió complacido, comprendió muy bien que Kasamatsu se había molestado pero si le pedía de buenas a primeras que saliera con él estaba seguro que no aceptaría a menos que fuera por cuestiones del trabajo y de paso le daría una ayuda a su primo facilitándole el permiso para salir con su lindo omega, el único inconveniente era hacer que el equipo para el que Taiga participaría aceptara en esa fecha en especifica.
Por el momento empezaría informándole en un mensaje a su primo.
-Pues muy bien- dijo contento el presidente- Vayan a descansar por hoy y mañana pueden empezar con el proyecto.
Los adultos salieron y se despidieron, unos más contentos que otros por todo lo que pasaría en los últimos días.
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La habitación se sentía realmente caliente a pesar de que el ambiente afuera era perfecto, pero se podría considerar que la causante de esta era por la actividad física que se estaba llevando en ese momento. Sus jadeos resonaban en las paredes pero a él le daba igual por algo estaba en el departamento de quien en ese momento era su amigo con derechos, su cuerpo sudaba y las piernas le comenzaban a doler por el esfuerzo que estas estaban haciendo al montar a semejante hombre.
El erecto y gran miembro del contrario presionaba el punto perfecto que lo embriagaba de placer.
-Mnnnhh- mordió su labio con sensualidad, acción que excito al mayor- S-Se hizo más grande Mnnnnhh
-Y si sigues moviéndote así puede que vuelva a crecer- lamio los labios del pelinegro- Pero si es Mako-chin no importa cómo te muevas esta siempre será su reacción- miro a su miembro para dar a entender a quien se refería.
-Por eso eres mi favorito Atsushi- beso los labios del pelimorado y rompió con el beso por la punzada de sus piernas- Mnnnh A-Atsu…shi mis piernas
-…-miro las piernas del menor y noto que estas temblaban y las penetraciones se hacían más débiles- Lo hiciste bien Mako-chin- recostó al chico en la cama sin salir de su cuerpo- Es hora de darte tu recompensa cariño.
-Mnnnh …-se relamió los labios- Dámelo todo
Elevo una de las piernas de Makoto y la posiciono en su hombro para poder entrar más profundo en su cavidad.
-Ammh…Tan a-apretado- gemía con voz ronca mientras miraba al menor con su rostro lleno de éxtasis.
Las penetraciones continuaron por un tiempo y los jadeos y gemidos resonaban con más fuerza, hasta el punto en que ambos chicos llegaron al clímax. Tumbo su cuerpo en la cama mientras miraba como Makoto regulaba su respiración, quitaba la liga de goma que sujetaba su cabello, el pelinegro miro el reloj y chasqueo la lengua en inconformidad.
-¿Qué sucede Mako-chin?- tomo una barra de caramelo de su mesa de noche
-Debo irme tengo planes y voy atrasado- se incorporó y busco la maleta que había llevado la noche anterior.
-Hmmmm…-miro al chico con recelo- ¿Y puedo saber a dónde vas?
-A un viaje a la playa- contesto sin ganas- Kagami va a ir a entrenar con el club de natación para la competencia local y yo voy a ir a matar el tiempo.
-¿Kagami Taiga?- no era la primera vez que escuchaba ese nombre de boca del menor- ¿Y solo irán tú y él?
-Claro que no idiota- se encamino al baño- Van a estar el equipo de natación, Akashi, Midorima, el novio de Kagami y los amigos de este.
-¿Su novio? ¿No sabía que había conseguido novio?- grito para que el chico lo escuchara desde la regadera
-Si hace poco- abrió la llave de la regadera y se dispuso a darse una ducha rápida.
-…-camino a la puerta del baño y se recargo en el marco de esta- ¿Y a pesar de tener novio vas a ir?
-¿Y porque no?
-Vamos Mako-chin, tu y yo sabemos que tienes sentimientos por ese tal Kagami
-¡¿JA?!- grito con molestia mientras sacaba la cabeza para ver al más alto- ¿Qué mierdas estas soltando?
-Por favor Mako-chin- miro al chico con cierta incredulidad- Jamás sales con la gente de tu escuela, además de que hace unos meses viniste a buscarme desesperado para que te ayudara a contactar con accionistas interesados en salvar una pequeña cafetería que estaba a punto de quebrar- el silencio del menor le hizo entender que tenía que abrirle los ojos al menor a la fuerza- Cafetería de la cual ahora Kagami Taiga es casi dueño.
Makoto salió de la ducha enojado y completamente desnudo sin secar su cuerpo dejando caer gotas de agua por todos lados
-Entiendo que aun te duela lo que paso con el imbécil de Kiyoshi pero eso no impide que te vuelva a gustar alguien.
-¿Y?- exploto en ira- ¿Qué pasa si es cierto? ¿Tiene algo de malo que me enamorara de Taiga? – sus manos temblaban- Pero el ya encontró a alguien más, además lo nuestro nunca iba a pasar…Yo-Yo no tengo derecho a ser feliz
-Ah- suspiro y abrazo al menor que temblaba pero no sabía si de ira o de tristeza- Claro que tienes derecho a ser feliz y por eso mismo te pregunto si estás de acuerdo con ver a Kagami con su pareja ¿Es que eso no te lastimara?
-Basta- empujo suave al chico- Sin mal no recuerdo somos amantes de sexo sin tener nada de sentimentalismos
-Eso será de tu parte- miro al chico con algo de enfado- Pero no seguiré con esto, no quiero que me botes- beso con cariño la mejilla del chico- Bien apresúrate o llegaremos tarde
-¿Llegaremos?- miraba como el mayor se vestía con lo primero que encontraba
-Sí, te llevare a donde veras a tu “amigo”
-No es necesario-dejo de lado su tono arisco
-Dije que te llevare- su voz era autoritaria y seria
A lo mejor para el pelinegro él no era más que un amante para el sexo, pero para él Makoto era algo más, era alguien a quien amaba y lo que más deseaba era que aquel chico que había sufrido tanto por amor le diera un lugar en su corazón y así poder sanar sus heridas porque lo que más deseaba era hacerlo feliz, por eso mismo si era necesario terminaría con aquellos que amenazaran con su relación con el pelinegro y en este momento Kagami Taiga se consideraba una o al menos hasta que confirmara lo contrario.
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Podía notar que su pareja se encontraba nervioso ya que se removía inquietamente en su asiento pero no sabía si la causa de su nerviosismo era el viaje a la playa o que sus amigos los acompañarían y convivirían con Akashi, Midorima y Makoto o que su padre estaría de igual forma en la playa ya sea por motivos de trabajo pero en algún momento se les uniría a la que el mayor podría considerar “una bola de mocosos odiosos”.
Quito por un segundo la mirada de enfrente y miro al peliceleste tomando con delicadeza su mano.
-Cariño ¿estás bien?- con su pulgar sobaba el torso de su mano
-S-Si- miro al pelirrojo y tomo su mano por un segundo- Bueno estoy algo nervioso, va haber muchas personas y yo…
-No tienes porque, si en algún momento alguien te hace mala cara o te dice algo yo me hare cargo- intento tranquilizarlo- Ya verás que le agradaras a todo el mundo, porque mi Tetsuya es la persona más preciosa y perfecta del mundo.
-K-Kagami-san-se sonrojo por los elogios del mayor
-…-detuvo el auto por completo al cambiar el semáforo a rojo y aprovecho ese tiempo para acercarse al chico y darle un beso un poco casto y tierno pero lleno de deseo- Sabes no me molestaría que me llamaras Taiga o si lo prefieres amor, bombón, cielo-menciono los sobrenombres cariñosos que se le ocurrieron y antes de poner en marcha el auto de nuevo le dio otro beso al menor.
No obtuvo respuesta verbal de Tetsuya sino que un ligero golpe en sus costillas acompañado de un sonrojo mientras que el solo fingía un auch. Cinco minutos pasaron para que estacionara el auto en el lugar acordado y encontrarse con los demás para irse ya que ir en auto era más rápido que el transporte público.
Ambos bajaron del Mustang negro esperando ver a sus amigos, mientras esperaban Taiga se recargo en el cofre llamando la atención de las personas en la calle, no solo por el auto sino por el porte elegante y sexy que expresaba, su cabellera peinada de lado y sus lentes oscuros hacían que pareciera una celebridad. De cierta forma sentía que él no combinaba con el pelirrojo y al parecer su angustia no pasó desapercibida por Kagami quien lo llamo para que se acercara a donde él se encontraba, al estar ahí el mayor lo tomo de la cintura atrayéndolo a su cuerpo quedando en el espacio que había entre sus piernas abrazándolo y juntando sus frentes.
-No te preocupes por lo que la demás gente piense- acariciaba con ternura y un toque de deseo la espalda baja de Kuroko
-K-Kagami-san- se dejó hacer de las caricias que el mayor le daba hasta que escucharon un ruido que los hizo salir de su mundo.
-Lamentamos interrumpirte Taiga, Tetsuya- decía con cierto tono de burla pero con su tono gentil en todo momento.
-¿Por qué no haces esas cosas en privado idiota?- comentaba molesto el peliverde
-Tranquilízate Midorima- abrazo aún más a su novio- No tiene nada de malo ser un poco acaramelado con mi Tetsuya- deposito un beso en su cuello mientras miraba la cara de desaprobación de Shintarou
-K-Kagami-san, basta- intento deshacer el abrazo pero solo logro que este lo aflojara y le permitiera girarse para ver de frente mientras que los brazos de Taiga rodeaban sus caderas posesivamente- Es bueno verlos de nuevo Akashi-san, Midorima-san
-Igual para nosotros Tetsuya- sonrió al ver la actitud infantil de Taiga- ¿Aun no llegan los demás?
-No, Makoto dijo que está por llegar- miro alrededor- Oh ese es él- señalo con la mirada el Ferrari que se encontraba al otro lado de la calle.
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-Gracias por traerme Atsushi- busco con la mirada al grupo con el que había acordado hasta que vio a cuatro personas con un singular color de cabello, en el cual dos de ellos estaban abrazados muy cariñosamente lo cual causaba cierto dolor en su pecho-Sera mejor que me vaya
-…-en seguida noto el cambio de actitud de Makoto al ver a la pareja- Te ayudare a bajar tu equipaje
Ambos bajaron del auto mientras estaban en la mirada atenta de cuatro personas, al bajar el pelimorado se colocó una gorra completamente negra y acomodo sus lentes oscuros. Entrego el equipaje al más joven y antes de que este se fuera lo tomo del brazo y lo atrajo a él, le deposito un fiero y pasional beso que el menor no tuvo las fuerzas de rechazar mientras apretaba el trasero del pelinegro haciéndole sacar un leve gemido.
-¿Qué haces?- se separó como pudo del beso
-Para que no me olvides dulzura- se relamió los labios, no espero a que el chico le contestara y subió al auto- Te llamare Mako-chin
Le mando un beso para después arrancar el auto y dejar a Hanamiya con un completo shock y a cuatro personas completamente avergonzadas.
Cruzo la calle con cuidado, a veces Murasakibara era muy infantil en todos los sentidos pero de alguna forma comprendía por qué lo había besado en ese momento, todo para que dejara de pensar en Taiga. Llego al grupo con su actitud de siempre y los comentarios no se hicieron esperar.
-Solo alguien con tan mal gusto hace ese tipo de cosas en la calle- comenzó él con su reproche
-Oh Midorima, no sientas tanta envidia porque tú no tienes a nadie con quien juguetear- saludo con la mirada a todos los demás.
-Eso no te interesa idiota- contesto con dignidad
-No sabía que podías ser tan cariñoso Makoto- se metió en la conversación soltando a Kuroko al fin
-Pero mira quien habla Bakagami- sonrió con sarcasmo
Estaban dispuestos a continuar con su conversación pero una voz los interrumpió.
-¿Kuroko?- tomaba con fuerza su mochila mientras que miraba como Reo se ponía a su lado
-¡Furihata-kun! ¡Mibuchi-kun!- corrió animado con los chicos recién llegados- Me alegra que llegaran, vengan los presentare- tomo del brazo al castaño para guiarlo
-Furihata-kun, Mibuchi-kun él es Kagami Taiga mi novio- el mencionado dio un paso enfrente y extendió su mano en forma de saludo sorprendiendo a ambos chicos.
-Es un placer, Tetsuya me ha hablado mucho de ustedes- fue muy correcto al presentarse ya que quería causar una buena impresión
-Al igual que a nosotros ¿cierto Reo?- el mayor solo afirmo con la cabeza
-Y ellos son Akashi Seijuro-san, Midorima Shintarou-san y Hanamiya Makoto-san, amigos de Kagami-san- los alfas dieron una pequeña reverencia a excepción de Makoto quien ya se había acercado a molestar a Taiga, “¿Es un placer? ¿Desde cuando eres tan formal Kagami?” reía mientras que Kagami lo golpeaba en las costillas mientras le decía que se callara.
-Bien ya que estamos todos deberíamos de partir para aprovechar el día- comenzó a liderar al grupo
-Tienes razón, pero…-miro a toda la gente y su auto- No habrá espacio para todos en mi auto
-No hay problema Taiga- tecleo su teléfono- En seguida nos traerán un auto más
-¿Y quién lo manejara?- por fin se dignó a hablar el pelinegro más alto del grupo
-Por supuesto que yo, Reo- hablo con su tono de superioridad
-¿Akashi manejas?- fue su pregunta la cual tuvo como respuesta una sonrisa de superioridad- Eso quiero verlo-tomo sus cosas y se puso a lado del emperador- Kagami tu lleva a tu novio, a su amigo chihuahua y a Midorima no quiero que me fastidie durante todo el camino. Y nosotros nos llevaremos al chico alto altanero- decidió por el mismo los lugares y antes de que Midorima o Reo replicaran comenzó a caminar seguido por Akashi quien solo le decía a lo lejos a Taiga que los seguirían y miraba a Reo ordenándole que avanzara.
-Bueno ya oyeron a Makoto y al emperador- menciono con una sonrisa mientras subía las maletas de los demás a su auto.
De mala gana algunos subieron a los coches y otros emocionados por todo lo que harían al llegar a la playa.