Al iniciar la sesión el Staff lo miraba asombrados y divertidos por la actitud que tenía el modelo con Kasamatsu; ya que desde que comenzaron con las sesiones el rubio actuaba como si fueran viejos conocidos y en ciertos casos actuaba algo infantil sacando a flote la personalidad de Yukio el cual no actuaba con amabilidad fingida como era su costumbre, para esa sesion Kise ya era aceptado por todo el personal y todos disfrutaban la alegría del chico.
Ese día en especificó el humor de todos era bueno ya que si terminaban pronto podrian disfrutar de la playa con los viáticos pagados, a lo lejos se podía oír un chillido de parte del rubio y un "Cállate ya Kise idiota" haciendo que todos rieran.
A Kise no le molestaba la actitud de Kasamatsu como se pensaría que lo haría ya que para el rubio el hecho de que el mayor lo tratara así significaba que no se encontraba a la defensiva o que al menos bajaba su guardia cuando estaba con el.
-¿Kise podrías ir a que te comiencen a alistar?-mencionó con cierto fastidio
-Si si- atendió a la orden sin protestar como siempre lo hacía
-¿Eh? Eso es extraño Kise-san, le hizo caso al jefe sin replicar- mencionó la chica a cargo de maquillarlo
-Bueno no quiero tentar a mi suerte, además el día de hoy estaré más tiempo con Yukiocchi y no por el trabajo
La chica sólo sonrió en complicidad con el modelo y continuaron con su labor para evitar ser regañados por el pelinegro.
-¡Comencemos con la sesión para disfrutar del resto del día!
-¡Si señor!- fue la respuesta de todo el personal con mucha energía
Y así se prepararon para llevar la sesión con éxito.
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Su novio guardaba su libro que había estado hojeando en los últimos minutos, al parecer lo hacía por consideración con los dos chicos que venían en el carro.
-¿Ese libro es muy interesante, cariño?- miro a su novio con curiosidad
-Ah pues es sobre algo que últimamente me interesa mucho-decia mientras abrazaba el libro a su pecho- Cuando lo termine te contaré sobre el
-Estare esperando el momento para escuchar-le dedico una sonrisa llena de cariño y aunque no estaba viendo a los ojos al peliceleste sabía que el chico lo miraba con unos ojos que reflejaban amor.
-jejeje- una pequeña risa de la parte trasera del auto lo saco de su burbuja- Yo lo siento, no me estaba burlando ni nada de eso, solo que me parece algo muy lindo la forma en como se miran y básicamente todo.
-No yo lo lamento Furihata-kun nos olvidamos de ti y de Midorima-san
-Jum- es lo único que el peliverde soltó antes mirar hacia a fuera.
-Ignoralo Furi- decidio llamar así al chico ya que le daba pereza el decir su apellido completo, esperando que eso no molestará al chico ni a su novio- Él es así, a menos que se trate de Akashi no muestra interés en otras personas- se disculpo por la actitud del peliverde que era bastante amargada
-No hay problema Kagami-san- miro de reojo al chico de a lado de forma rápida- Kuroko me ha hablado mucho de usted
-Espero que cosas buenas- soltó una sonrisa coqueta que iba dirigida a su novio
-Bueno pues me contó sobre cómo se conocieron en la estación de policía, después del incidente- dejo pasar el momento de coqueteo entre la pareja
-Si parece que fue hace mucho tiempo ¿No es así Kagami-san?
- Si amor, pareciera que fue hace mucho.
Kouki solo se sonrojo por lo cariñoso que el pelirrojo era con su amigo mientras que Midorima solo giraba sus ojos al escuchar a los dos chicos.
-Casi pareciera que fuera el destino-miro emocionado a los chicos ya que el tema del amor era algo que lo emocionaba- Kuroko ¿Puede que Kagami-san y tú sean pareja destinada?
La atención de todos los del carro se centro en el castaño.
-Bueno, digo pienselo un poco- comenzó a argumentar aprovechando que tenía la atención de todos- Se conocieron debido a una situación nada agradable pero que le pudo pasar a cualquiera en el caso de Kuroko y en el caso de Kagami-san cualquiera pudo haber intervenido. No sé conocían, no sabían sus nombres ni nada del otro y aún así Kagami-san estubo buscando rastro de Kuroko y se lograron encontrar en una estación de policía que quedaba lejos de donde fue el incidente de Kuroko.
-¿Pareja destinada? No crees que es algo retrograda pensar en la pareja destina que es ya casi como una leyenda- comenzo a dar su opinión ya que se le hacía poco racional que la gente siguiera creyendo en las parejas destinadas cuando esto eran considerados casi mitos, ya que no había ningún estudio científico que avalara el hecho de que existía un alfa que reaccionara perfectamente a las hormonas de un solo Omega en el momento preciso en el que se conocen y lo más importante en las últimas décadas no había noticia de que a alguien le hubiera pasado,por eso se consideraba una leyenda.
-Bueno yo sé que es algo viejo- no se desanimaría ante el comentario de Midorima- Pero si a nuestros abuelos les pasó es muy probable que en nuestra generación también pueda pasar.
Todos callaron ante los argumentos que el pequeño beta les decia.
-¿No sintieron como un escalofrío que les recorría el cuerpo cuando se vieron a los ojos?- volvió a retomar la charla
Kagami miro por un segundo a Tetsuya con algo de curiosidad y duda.
-¿Escalofrío? Y en dado caso de que lo que dices es cierto y existen. ¿Cómo tú un Beta sabe sobre que reacciones presenta un alfa y un Omega al ser parejas destinadas?
-Bueno mi abuela me lo dijo-decia con seguridad y sin dejarse intimidar por el peliverde.
-¿Y vas a creer lo que una persona de la tercera edad dice?
- No debe juzgar así a los ancianos Midorima-san, no ha escuchado que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
El peliverde guardo silencio y Kouki sonreía con triunfo, al parecer le había ganado al alfa con lentes.
-Pero creo que Kagami-san y yo no presentamos ese escalofrío o ese tipo de sentimiento- su voz presentaba cierto toque de angustia y tristeza- ¿Y si Kagami-san y yo no somos destinados? ¿Significa que en algún momento Kagami-san encontrará a su destinado y...
La desesperación en la voz de Kuroko llamo la atención de todos y Kouki comenzó a sentirse responsable.
-Kuroko yo no...
-Yo creo que Tetsuya y yo si somos destinados- tocó el torso de la mano del peliceleste- Yo creo que fue el destino el que me hizo ir a salvarte ese día y el que me hizo ir todos los días a esa estación de policia- miro los ojos celestes que se humedecieron al pensar que ellos no serían destinados- Y tal vez no sentimos ese escalofrío como Furi dice, pero eso no deja de significar que fue una clase de destino, además de algo estoy seguro cuando mire tus hermosos ojos celestes sabía que no debía alejarme de ti nunca.
El auto se detuvo por un señalamiento y se acercó a besar la mejilla de Tetsuya.
-¿De verdad lo crees Kagami-san?
-Por supuesto cariño
-Si, si Kuroko no tienes porque ponerte triste- intento animar al chico.
-El idiota de Kagami decide con quién estar y no se dejará llevar por algo tan cliché como las feromonas- menciono de igual forma Midorima intentando quitar esa tensión del ambiente.
-Si, Kagami-san tiene razón- miro a su novio contento mientras sacaba de su mente todo tipo de pensamientos negativos.
-Muy bien elevemos esos ánimos, porque hoy nos depara un día lleno de emociones- elevó su brazo mientras Kouki le hacía segunda gritando un fuerte Si
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El silencio en el carro era lo unico que había en el ambiente, sinceramente eso no molestaba a ninguno de los presentes ya que un pelinegro debido a la conversación con su amante de esa mañana no lo había dejado con los mejores ánimos y lo que menos quería era conversar y el pelinegro más alto solo quería salir cuánto antes de ese auto rodeado de Alfas.
Una llamada que se reflejo en el monitor del auto corto el silencio. En el monitor se veía el nombre de Taiga y sin esperar Akashi contesto.
-¿Qué sucede Taiga?
- Akashi, la siguiente sección son unas curvas muy reducidas ten cuidado de no pasar al carril contrario.
- Claro, gracias por el aviso- sostuvo el volante con más fuerza, estaba nervioso pero no dejaría que los chicos que iban con él lo notarán.
- Hey Kagami ¿Cuánto falta para que lleguemos?
- Despues de las curvas solo son 10 minutos más Makoto
- Genial porque estoy cansado ya de estar en el auto- una risa se escuchó del otro lado de la llamada en señal de respuesta.
- Akashi estás seguro que...
- Ups se corto- colgó la llamada dejando a Midorima con las palabras en la boca.
- No deberías hacer eso Makoto, Shintarou no te dejará en paz después.
- Vamos Akashi, necesito algo de diversión- sonrió como siempre mientras Akashi soltaba una pequeña risa - Es bueno que Kagami nos avisará de las curvas.
- Ja a mí me suena a que solo los está mandando y quiere tenerlos vigilados- dijo en un susurro o eso esperaba.
- Disculpa Reo pero a mí nadie me manda y mucho menos me vigila- menciono dejando en claro su autoridad.
- Eso es lo que todos los Alfas piensan
- Claro idiota- miro a Reo de reojo- Pero no solo los Alfas, a nadie le gusta que lo esten mandando o dominando sin importar su género. Te aviso que si te atreves agredir a Kagami no solo me tendrás a mi como enemigo.
Reo miro a los Alfas que estaban en la parte delantera del auto y pudo notar el aura peligrosa que estos emanaban.
-Sabes niño no se que rayos te paso con los Alfas, pero no eres el único que tiene problemas con ellos.
-Dejaremos pasar tu berrinche pero debes darle una oportunidad a la gente Reo- fue lo último que sentenció Akashi.
No hubo tiempo para que Mibuchi pudiera argumentar algo ya que llegaron a su destino y todos bajaron a encontrarse con el hermoso paisaje.
Kouki se acercó feliz a Reo preguntándole cómo había estado el viaje al cual no obtuvo una respuesta, los demás chicos sacaron sus cosas animados olvidando todo lo que habían pasado antes o el transcurso del viaje y dispuesto a disfrutar de la playa y sobre todo a divertirse. Kuroko y Kouki buscaron un lugar donde pudieran instalarse mientras que Taiga, Reo y Midorima traían las cosas siguiendo a los chicos que caminaban de lado a lado cambiando de opinión siempre ya que después de elegir un lugar alegaban que el otro lugar era mejor. Mientras tanto Makoto y Akashi buscaron un lugar donde les pudieran ofrecer lo necesario para comer cuando tuvieran hambre y los servicios de aseo.
Cuando al fin encontraron un buen lugar todos instalaron sus cosas y hablaban sobre que comenzarían a hacer mientras el pelirrojo practicaba, todos se cambiaron de ropa ya que al ser las 10 de la mañana el sol comenzaba a abochornar, no paso más de 5 minutos y el equipo de natación llegó al lugar junto con su entrenador y su manager.
Hablaba con sus amigos cuando vio como Tetsuya salía del vestidor acompañado de Kouki, el peliceleste llevaba una bermuda entallada y una camisa floja para no quemarse con el sol aún, llevaba puesto un sombrero de paja que el castaño al parecer le obligó a usar, no exponía mucho su piel pero para el fue suficiente para considerar a su Omega como el más sexy. Se acercó con prisa a su novio ya que al llegar el equipo era cuestión de minutos para que lo llevarán lejos de Kuroko.
-Te lo robaré Furi- lo tomo de la cadera y lo jalo hacía el mientras Furihata se iba con el grupo singular de alfas- Te vez precioso Tetsuya
-Solo llevo unas bermudas Kagami-san- comenzó a reír por la acción de su novio.
-Eso no importa- comenzó a oler el cuello del menor y a depositar tiernos besos.
-¡Kagami! ¡Vamos a comenzar!- fue el grito del chico que le pidió su ayuda el que lo saco de su burbuja rosa en dónde se encontraba con su querido Tetsuya.
-Debes ir Kagami-san- lo separó despacio mirándolo gentilmente.
-Esta bien, terminaré con esto rápido- le dió un beso en los labios ocultándose con el sombrero de Kuroko de las miradas curiosas de la gente.
Lo miro irse a lo lejos y mientras caminaba dejaba en la palapa que habían rentado, sus sandalias y la playera holgada que llevaba puesta dejando ver su traje de baño señido a sus músculos tonificados y su pecho completamente trabajado, todo acompañado de un perfecto bronceado. Por un momento deliro con el perfecto cuerpo del pelirrojo, si no fue porque Akashi lo llamo se ubiera quedado en su mundo de fantasías.
-Lamento sacarte de tus pensamientos Tetsuya- menciono cuando el chico ya estaba a pocos metros de él- Pero no te preocupes después tendrás tiempo de disfrutar de lo que mirabas con tanto deseo- esto último lo dijo con el afán de molestar un poco al chico
-Por favor Akashi-san no digas eso- se acercó abochornado
Solo una risita obtuvo como respuesta y caminaron a las palapas dónde se encontraban los demás.
-¿Y bien que les gustaría hacer?- se dirigió al resto del grupo en esta ocasión.
-Reo y yo tenemos algo de hambre así que iremos a buscar algo que comer. Si gustan podríamos traer para los demás
-Muchas gracias Furihata-kun, a mi sí me gustaría algo - comenzaba a buscar su dinero.
-Yo voy a tomar el sol, el agua estará fría aún para entrar- acercó un camastro al sol y se puso sus audífonos.
Kouki, Reo y Akashi fueron a buscar algo para que pudieran almorzar, Midorima se sentó en la sombra intentando descansar un poco, Makoto mostraba toda la espalda desnuda de forma provocadora mientras tomaba el sol calmadamente y el leía su libro de forma calmada, mientras que en ciertos momentos miraba al equipo de natación y su mirada siempre se paraba en la misma persona, su atractivo novio. El equipo de natación primero había dado unas vueltas en la playa para tomarlo como calentamiento, después habían dado un par de vueltas nadando para comenzar a calentar el cuerpo y poder medir el oleaje y la intensidad del mar en esa mañana. El tiempo paso y el entrenamiento estaba por concluir, los chicos ya habían almorzado, Kouki jugaba en la arena molestando un poco a Midorima (al parecer el castaño había presentado mayor confianza con el peliverde que con los demás alfas) quien estaba cerca de donde el jugaba, Reo reposaba la comida al igual que Akashi y Makoto se había quedado dormido bajo la sombra de la sombrilla. Decidió guardar su libro y en el momento que escucho que el equipo de natación tendría una competencia de velocidad y resistencia se acercó a la orilla de la playa.
Se podía ver el empeño que le daban los chicos del club de natación y se escuchaban los gritos de los demás animando a su preferido, el ánimo que tenían los demás comenzó a contagiarlo, era el turno de Taiga y antes de ponerse los goggles miro hacia donde se encontraban sus amigos buscando a su novio pero su sorpresa fue mucha cuando lo vio en la orilla a no muy lejos de donde estaba el equipo, le dedicó una sonrisa que sabría que vería y se dispuso a salir en cuanto le indicaran.
Las brazadas de Taiga eran perfectas y precisas, alineaban su figura, iba a la par con el chico con el que competía pero comenzó a adelantarse al chico, Taiga iba en la delantera por un metro si continuaba así ganaría la competencia, no aguanto la emoción y comenzó a gritar apoyando a su novio atrayendo la atención de sus amigos quienes miraban desde lejos.
-¡VAMOS KAGAMI-SAN!- daba brinquitos de felicidad causando que su playera se elevará y se pudiera ver parte de su espalda baja y sus glúteos, llamando la atención de más personas que ya se encontraban en la playa.
-Mira a esa lindura- señalaba un chico que iba pasando a su amigo
-Si y mira ese culito con el que se carga
Los chicos estaban a unos metros de Kuroko y estaban dispuestos a acercarse de forma laciva al chico, un chico dirigió su mano al trasero de Tetsuya dispuesto a tocarlo pero la mano de alguien lo detuvo.
-Te recomiendo que no toques ni un poco al chico- miro con molestia a los chicos e interpuso su cuerpo entre Tetsuya y los dos desconocidos.
- ¿Oh que?- contesto uno de ellos
-Oh te dejare la mano hecha trocitos, hijo de perra
-Mejor vámonos - tomo a su amigo y comenzaron a caminar despacio aún se escuchaban las porras de Kuroko quien ignoraba por completo lo que pasaba a su alrededor y solo se centraba en la victoria de su pelirrojo.
-Oh al parecer es de esos Omegas que le gusta jugar con los Alfas-dijo uno de los chicos en un susurro- Ja ni que ese Alfa fuera la gran cosa, cualquiera puede poner en cuatro a un Omega
-Disculpa amigo será mejor que te vayas en silencio o no solo terminarás con la mano rota sino que también con la cara- comenzó a tronar sus dedos mirando como Kouki se levantaba de donde estaba al notar el gesto que había hecho
-Malditos alfas de mierda, se creen mejor que todos
-Bueno déjame decirte algo, cualquier ser humano es mucho mejor que tú quien solo piensa con el pene y no con la cabeza- miro a Makoto quien aún estaba cubriendo a Tetsuya- Entonces te recomiendo que pienses por una vez
Ambos chicos se fueron sin rechistar porque ya no solo eran esos dos pelinegros sino que a lo lejos se podía ver a un pelirrojo súper molesto acompañado de un peliverde que cubria a un pequeño castaño que bociferaba cosas pero sin alejarse de la espalda del peliverde.
Giro su cuerpo celebrando por un momento y se topo con Makoto y Reo quienes miraban a la dirección contraria.
-¿Hanamiya-san? ¿Mibuchi-kun? ¿Esta todo bien? - se sorprendió un poco al ver a los chicos tan cerca de donde él estaba
-Si fantasmita, solo estaba jugando con el niño arrogante
-Ah está bien...- no continúo con las preguntas al escuchar un grito que lo llamaba.
-¡TETSUYA!- corría con prisa a dónde estaba su novio
-¡KAGAMI-SAN!- dió un brinquito de emoción y corrió en dirección a su novio.
Camino a dónde estaba Makoto y le dedicó una mirada.
-No creí que fueras a proteger a Tetsu-chan- miro con cierta burla a Makoto
-Y yo no creí que defendieras a un Alfa como Kagami
-Bueno pues note que Kagami no es como los otros Alfas- giro su mirada a otro lado- Y al parecer ninguno de ustedes son como lo esperaba
-Ja- miro al más alto- Empiezas a agradarme Reo-chan- dijo su nombre con burla y sarcasmo haciendo burla de como el chico se dirigía a sus amigos
-Hable demasiado pronto- se giró mientras escuchaba reír a Makoto.
Corrió dejando atrás a todos los chicos y en cuanto estaba a pocos metros de Taiga se abalanzó sobre él, su novio lo recibió con los brazos abiertos y ambos dieron una vuelta contentos. Antes de que su novio lo bajará le dió un beso corto pero lleno de deseo.
-Estuviste genial Kagami-san- dijo aún emocionado por todo
-Gracias Tetsuya, lo hice porque sabía que tú me mirabas- escucho un leve risa del chico lo cual fue música para sus oidos- Me encantaría tener otro beso como recompensa- miro de forma coqueta a su novio por su atrevimiento de antes
-Tal vez después-sonrio con cierta coquetería y tomo la mano de su novio caminando a dónde estaban los demás.
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