Caminaba de la mano con su novio acercándose a sus amigos quienes lo recibían con entusiasmo, tomo una camisa y se la coloco para no quemarse mientras comía, ya que el entrenamiento le había abierto el apetito de una forma asombrosa, menos de 5 minutos pasaron para que el equipo de natación se instalara en las palapas de al lado y se uniera al grupo tan singular de persona, todos se presentaron y comenzaron con sus actividades para poder aprovechar al máximo el día al final solo era medio día.
Kouki con la compañía de Midorima había entrado al mar mientras que sentenciaba al Alfa de que debía impedir que su flotador fuera a mar abierto, mientras que Shintarou solo se dejaba jalar por el pequeño castaño que le había tomado cariño de una manera rápida. Akashi, Makoto, Reo y unos chicos del club de natación habían hecho una apuesta un poco extraña en la que consistía que el primero en poder romper la sandía ganaba y el perdedor tendría que nadar desnudo una vuelta en el mar, un castigo bastante precipitado y se ponía a pensar cómo es que llegaron a tales extremos pero estaba claro que ninguno de los participantes se dejaría ganar tan fácilmente ya que su orgullo estaba en juego. Mientras que ellos tendrían una guerra de pistolas de agua con el resto del equipo de natación mientras que el entrenador era el árbitro de dicha guerra y la manager intentaba controlar a los chicos que hacían el reto de la sandía. Por supuesto que el eligió estar en equipo con Kuroko, no pensaba dejar a su novio con un montón de Alfas a los cuales no conocía lo suficiente, a diferencia de con sus amigos. Antes de poder comenzar con el juego los equipos se encontraban haciendo estrategias de ataque pero fueron interrumpidos por un escandaloso rubio quien llevaba unas gafas de sol y venía acompañado de un pelinegro el cual no se veía muy feliz.
-Kagamicchi- elevo su mano, llamando la atención de todos
-Ryota- corrió donde se encontraba el chico ayudándolo a cargar las hieleras que cargaba consigo- Buenos días Kasamatsu-san- saludo inclinando su cabeza
-¿Qué tal Kagami?- respondió el saludo y miro como su hijo se acercaba a él
-Papá, terminaste muy pronto- sonrió a su padre y le dio un beso de bienvenida en la mejilla
-Si todo salió sin inconvenientes gracias a que alguien no se la pasó tonteando esta vez- miro al modelo que fingía no saber de qué hablaba el pelinegro
-Es bueno que se nos unan tan pronto- miro al primo de su novio- Buenos días Kise-san
-Hola Kurokocchi, tan lindo como siempre
Los cuatro caminaron con los demás y comenzaron las presentaciones, mientras estas se hacían Yukio no dejaba de analizar a todos los Alfas que se encontraban ahí que para su gusto eran demasiados, soltó un pequeño bufido al ver que tenía que convivir con tanto adolescente de cierta forma agradecía que el entrenador del club de natación fuera otro adulto en el grupo ya que no creía ser capaz de soportar a Ryota todo el día.
-Ryota ¿la trajiste?- miro a su primo como niño pequeño mirando a todos lados
-No, en mi carro no entraba- miro como Taiga se desilusionaba de poco en poco- Pero le dije a un amigo que la trajera- miro su reloj de pulsera- No tarda en llegar, ve a jugar con tus amigos que cuando llegue te aviso
Taiga solo asintió con la cabeza y salió corriendo a donde estaban todos para comenzar al fin con su guerra de pistolas de agua. Kise se dirigió a hablar con el entrenador y a ofrecerle una cerveza de las que llevaba mientras miraba como los menores comenzaban a jugar y a correr divertidos por la arena, el por su parte no dejo que pasara tiempo y tomo su cámara y comenzó a enfocar con su lente a su pequeño Tetsuya, hacía mucho tiempo que no lo miraba divertirse tanto como lo estaba haciendo ahora, así que no desaprovecharía ni un solo momento.
El juego de la guerra termino con muchas risas y burlas de ciertas cosas que habían hecho algunos de los chicos, un poco cansados de correr los chicos regresaban buscando algo de agua para hidratarse, mientras que los chicos que se encontraban haciendo la apuesta de la sandía se encontraban en este momento enterrando a Mibuchi en la arena y que gracias a la manager y a un ligero regaño de Yukio decidieron cambiar el castigo de la apuesta y lo único que se les ocurrió fue el enterrar en la arena al perdedor y para mala suerte de Reo él había sido el perdedor, todo es grupo reía ya que Makoto aprovecho para avergonzar al chico haciéndole una figura de una sirena. Kasamatsu llamaba de vez en cuando a los chicos para que posaran para algunas fotos y otras las hacia mientras ellos no se encontraban distraídos para poder capturar las fotos de forma más natural.
Kouki después nadar un rato y con ayuda de Midorima regresaron a la orilla en el justo momento en que todos se tomaban una foto con Reo con forma de sirena, todo iba perfecto ya que todos se estaban divirtiendo.
-Papá voy a nadar en el mar un rato con Kagami-san- le dijo en el momento que su padre se acercaba a los adultos que bebían cervezas en las palapas
-Tetsuya, ten mucho cuidado por favor- ya había comprendido que no podía negarle a su hijo el que interactuara con el chico que era su novio y con sus conocidos, así que resignado accedió- Cuídalo bien Kagami
-Claro que si Kasamatsu-san- afirmo a la sentencia que el mayor le hacía y tomo el flotador de su novio mientras lo tomaba de la mano y se dirigían al mar de poco a poco.
Con un leve suspiro y pesadez tomo otra de las cervezas que había en la hielera mientras miraba partir a su pequeño, que poco a poco dejaba de serlo.
-Ya no es un niño Yukiocchi- le ofreció una silla para que se sentara- Pero puedes estar tranquilo Taiga jamás le hará algo malo, conozco a ese niño como la palma de mi mano- le aseguro al mayor para intentar dejarlo más tranquilo de la posible pérdida que podía estar teniendo el mayor.
-Cállate Kise, eso ya lo sé- dio un sorbo de su cerveza y desvió la mirada a una de las latas vacías que había en la palapa.
-No siempre es fácil el dejar ir a los hijos Kise-san- se incluyó en la conversación el entrenador- Bueno, no lo digo por experiencia propia ya que mi pequeña apenas tiene tres años- soltó una sonrisa un poco vergonzosa
-Siempre es duro criar a los hijos y mucho más cuando el niño es un pequeño Omega que tiene un padre divorciado.
-Pero Kasamatsu-san aún es muy joven, aun puede encontrar a alguien- dijo con la intención de elevar los ánimos
-Ya pensare de ello en su momento.
La conversación no continuo ya que fue interrumpida por una camioneta que los llamaba por el claxon, de esa camioneta bajo un chigo moreno bastante atractivo con unas gafas negras y una camisa abierta que mostraba todo su abdomen, muchas de las miradas de las mujeres y hombres se posaban en él ya que si semejante hombre se encontraba soltero más de uno no dudaría en acercársele con segundas intenciones. El chico miro por un momento el mar y contemplo el hermoso paisaje, paso su mano por sus azulados cabellos intentando acomodarlos ya que la brisa los alborotaba; no espero más y se dirigió a la puerta del copiloto abriéndola y dedicándole una sonrisa de cariño a la persona que salía de este, todos los interesados se encontraban un poco desilusionados al notar que de la camioneta bajo un omega muy precioso con su piel blanca como la nieve y el cual se encontraba embarazado y en sus manos se podía notar las argollas de matrimonio que ambos llevaban. Sin esperar más la multitud que se había hecho se dispersó.
-¡Aominecchi! ¡Ryocchi!- se levantó de la mesa y corrió hacia los dos adultos que caminaban con paso lento.
-¡Kise-san!- saludo con mucho entusiasmo
-Ryo, cariño no hagas mucho esfuerzo, recuerda que él bebé...
-Daiki él bebe está bien, es más está contento de estar en el mar- miro a su preocupon esposo y luego miro al rubio quien ya se encontraba con ellos- Kise-san te vez muy bien, hace tanto que no nos vemos, te extrañábamos tanto.
-Tu estas precioso Ryocchi, el embarazo te sienta genial, me dan ganas de comerte- abrazo al chico con tanto cariño que había guardado por años
-Hasta que te dignas a venir a vernos, rubia ingrata- separo levemente el abrazo de su esposo y su amigo para poder apreciarlo mejor- Te vez bien, amigo- lo abrazo con mucho cariño y melancolía
-Me alegro tanto de verte Aominecchi- correspondió al abrazo- ¿Y los demás?- miro a la camioneta esperando ver salir a alguien más de la camioneta
-El estúpido del titán tenía un evento, al parecer confundió las fechas, así que no podrá venir.
-Bueno él es así, no lo podemos culpar.
-Takao tenía turno en el hospital intento meter una guardia pero la persona con la que contaba enfermo así que no pudo hacer el cambio- contesto mientras miraba como su marido bajaba las cosas de la camioneta.
-Bueno ya tendremos tiempo de juntarnos todos- le ofreció su mano al omega y comenzó a caminar a donde estaban los demás adultos, seguidos de Aomine quien llevaba las cosas- Ahora los presentare con todos.
Llegaron a la palapa y los dos adultos les ofrecieron una silla a los invitados pero sobre todo a la futura madre.
-Los presento- le cedió el asiento al castaño- Ellos son el matrimonio Aomine son mis amigos del instituto, este hombre moreno y feo es Daiki- recibió un leve golpe del mencionado por la burla previa- Y esta preciosura, imagen semejante a la de los ángeles es Ryo su esposo- el castaño solo dio una pequeña risa por el alago- Él es el entrenador del club de natación para el cual está ayudando mi adorado primito y él es Kasamatsu Yukio el padre de…
-Kuroko Tetsuya- interrumpió a su amigo mientras miraba al pelinegro- Lo sabemos, tanto tiempo Kasamatsu-san- saludo con cordialidad mientras que Daiki solo movía la cabeza en señal de saludo.
-¿Ustedes ya se conocen?- miro confundido a sus amigos y a Yukio
-Si Kise, ya nos conocemos, no en las mejores condiciones pero si- miro al rubio para contestarle su pregunta- Me da gusto verlos Ryo-san, Aomine-san. ¿Qué tal el embarazo?
-Muy bien con un poco de malestares pero muy bien, se estima que llegue a principios del próximo mes- mientras que Yukio y Sakurai conversaban Daiki y Kise se tomaban una cerveza y hablaban con el entrenador.
-Oye Kise ¿y dónde está tu primito?- miro a todos los adolescentes que se encontraban en sus propios mundos y no se habían dado cuenta de la llegada de los adultos.
-Mmmmmmmm…. El debería de estar en el mar fue a nadar con Kurokocchi. Lo llamare para que venga.
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-Kagami-san no vayas a soltarme- decía temeroso mientras se adentraban al mar.
-Tranquilo Tetsuya no lo hare- sostenía el flotador del chico- ¿No crees que deberías decirme Taiga cuando estamos nosotros dos solos?
-Pero...Pero todos están aquí
-Si pero están muy lejos- le señalo la orilla- ¿Ves? Apenas si podrían vernos es obvio que escucharnos es imposible
-Tienes razón Ta-Taiga-san- dijo con timidez
-Jajajajaja bueno ya es un avance- miro a su novio quien disfrutaba de la vista del paisaje- ¿Te estas divirtiendo?
-Por supuesto- sonrió con una gran sinceridad- Me he divertido con todos pero mucho más con Taiga-san
-Yo también me he divertido contigo amor mío- le sonrió con coquetería y se acercó a él, aprovecharía que estaban retirados de los demás y sobre todo de su suegro
Le dedico un beso que expresaba ternura y poco a poco fue cambiando a uno de deseo, sus lenguas se entrelazaban entre si y sus respiraciones comenzaban a calentarse y sus cuerpos exigían tener más contacto. El humor comenzaba a subir de tono y ambos sabían que debían detenerse o no podrían parar. El pelirrojo se separó lentamente de su novio a regañadientes.
-Lo siento Tetsuya pero es que hoy te ves más hermoso que otras veces- controlo su respiración y la reacción que su cuerpo comenzaba a presentar debido a la excitación.
-Gracias Taiga- lo miro con ternura- Te amo- y le dedico un último beso el cual solo fue un pequeño piquito.
Continuaron nadando y jugando un poco con el agua, cuando escucharon un grito de la orilla de una voz conocida.
-¡TAIGA! ¡VEN AQUÍ UN MOMENTO!
No contesto al llamado solo movió su mano en señal de afirmación.
-Sera mejor que vayamos ya que Kise-san te llama- miro a su novio con gentileza
-Si- se puso detrás de Tetsuya y sostuvo su flotador- Sostente Testsuya
-Si- Taiga comenzó a patalear empujando el flotador, causando que risas de parte del peliceleste por el pequeño paseo que estaban dando.
Llegaron a la orilla con una sonrisa en sus rostros y se dirigieron a donde Ryouta se encontraba.
-Ryouta ¿Qué pas…. ¿Aomine-san, Ryo-san? ¿Qué hacen aquí?
-¿Kagami? Mocoso cuanto tiempo sin verte- lo tomo del cuello con su brazo y comenzó a sacudirle su cabellera
-Buenas tardes Aomine-san, Ryo-san- dio una reverencia gentil
-Kuroko-kun es bueno verte otra vez, también a Kagami-kun- contesto el saludo desde la silla en la que descansaba
-Esperen, Esperen- miro al rubio con curiosidad- ¿Kagami es tu primo Kise?
-Sí, así es. También me sorprende que ustedes se conozcan.
-Aomine-san y Ryo-san nos ayudaron cuando más lo necesitábamos. Muchas gracias de nuevo por eso
-No te preocupes Tetsu- le dio unas palmadas en la espalda a los chicos- Pero quién diría que ustedes dos idiotas serian parientes- abrazo a su amigo y al joven
-¿Ryota de donde se conocen Aomine-san y tú?- miro curioso Taiga a su primo y al moreno que parecía conocerse de toda la vida
-Este idiota y yo íbamos juntos al instituto, al igual que mi Ryo y otros amigos más- decía con orgullo
- ¿Eh? ¿Entonces Ryota eres tan viejo como Aomine-san?
-A quien llamas viejo, mocoso maldito- comenzó a molestar al chico- Por cierto Kise traje lo que me encargaste, supongo que es para Kagami
-Ah sí, es de él. Podrías por favor dársela- miro a su primo – Taiga, Aominecchi trae lo que esperabas tanto
-¿De verdad? – miro a los adultos con un brillo en sus ojos- Vamos Aomine-san
Caminaba con alegría a la camioneta del moreno.
-Oye veo que continuaste en contacto con el fantasmita ¿Cómo van las cosas entre ustedes?
-…-sonrió con triunfo y elevo el pulgar en señal de aprobación.
-Qué suerte tienes mocoso- comenzó abrazarlo con cariño- Espero que a ambos les vaya muy bien.
-Gracias Aomine-san, todo es gracias a usted que me detuvo cuando más lo necesitaba
-No tienes que agradecer niño, yo sé que a veces es difícil ser una pareja de alfa y omega- le sonrió con triunfo y le entrego de la parte trasera de su camioneta una tabla de surf – Kise me dijo a donde ir por ella, es una buena tabla
-Lose, es mi favorita- la acaricio con cariño- Gracias por traerla
-No hay de que- sonrió complacido el mayor- Traje unas más por si algunos de tus amigos quieren unirse y sino no son suficientes conozco a alguien que puede rentarnos unas
-Muy bien, iré a decirles – salió corriendo a donde Kise, Kuroko y los demás adultos estaban.
-¿Ryo-san puedo tocar su estómago?- pregunto algo tímido mientras interrumpía la conversación que tenía con su padre
-Claro que si Kuroko-kun- sonrió y le dio paso para que el tocara a su bebé el cual reacciono dando un pequeño golpe en donde posaba la mano del chico- Al parecer le agradas
-¿De verdad?- miro emocionado al castaño y luego a su papá
-Claro, es un poco flojo así que muy rara vez se mueve con otras personas, solo cuando Daiki está cerca en ese sentido estoy seguro que se parecerán ya que mi esposo es muy flojo.
-Ryo, cariño no creo que este bien que hables mal de tu marido cuando no está y menos con personas nuevas- miro con un pequeño tic en su ojo
-Pero Daiki yo no estaba hablando mal de ti, es la verdad- sonrió sin malicia y se escuchó la risa de varias personas.
-Tetsuya- llamo la atención de su novio y con una sonrisa triunfal le enseño su tabla de surf
-¿Kagami-san sabes surfear?- corrió con asombro en dirección a su novio- Es genial
-Sí, le diré a los demás y al club de natación- lo tomo de la mano junto con la tabla y camino a la dónde estaban los demás- ¡Chicos! ¡¿Quién quiere surfear?
Los chicos se acercaron impresionados y comenzaron a hablar entusiasmados, por lastima los chicos del club de natación no pudieron quedarse a la diversión ya que tendrían una junta sobre las escuelas con las que competirían, Taiga les indico donde estaban las otras tablas de surf y se dividieron en parejas para los que no sabían surfear, no fue sorpresa para Tetsuya el enterarse que Midorima, Akashi y Makoto supieran surfear, Reo solo sabía pararse en la tabla y por supuesto él y Kouki no sabían.
Él se quedó en la misma tabla que Taiga pero solo se encontraban flotando, al igual que Kouki y Midorima que estaban en una sola, esto con las bromas subidas de tono de parte de Midorima diciéndole a Kouki que había visto un tiburón el chico comenzaba a gritar y a moverse. Por otro lado Makoto se burlaba de Reo de cómo se tambaleaba en la tabla al intentar mantener el equilibrio y en ciertas ocasiones se caía de esta. Cuando Taiga quería montar una ola grande Tetsuya se quedaba con Akashi y cuando había olas pequeñas ambos la montaban juntos, los chicos reían de las caídas y los sustos que a veces se daban. Yukio tomaba fotos sin parar y que esta sería una ocasión única, después de tomar algunas regreso en donde estaba Kise y el matrimonio Aomine quienes se ponían al día sobre todo lo que paso en los años que no se había visto.
-…-miraba desde su lugar a su pequeño Tetsuya reír, hace mucho tiempo que no lo veía tan contento, como si de nuevo fuera un niño pequeño
-Ser padre es una cosa preciosa- sonrió con gentileza- Este es mi primer hijo, pero estoy impaciente por ya tenerlo en mis brazos pero a su vez me encuentro muy temeroso porque sé que el mundo es complicado y puede ser lastimado- sobo con ternura su panza mientras escuchaba reír a su marido por algún comentario de Ryota
-Lo entiendo completamente Ryo-san- contesto con gentileza- Mi Tetsuya ya tiene 16 años y aún me da un miedo enorme que pueda ser lastimado por todo, tal vez por eso soy tan sobreprotector con el- dirigió su mirada a las fotos que estaban en su cámara
-Kagami-kun es un buen chico y estoy seguro que lo protegerá de todo lo que pueda- le dio una sonrisa tierna
-Eso espero, porque mi niño ha sufrido tanto
-…-no quería preguntar ya que no quería parecer chismoso- Pero Kamatsu-san es un gran padre y muy joven por cierto para tener a un adolescente de hijo
-Jajajaja ya estoy en mis 35 no se si considerarme joven aún- sonrió con cortesía
-Bueno ya sabe lo que dicen los 30’s son los nuevos 20’s – dio una pequeña risa
-Bueno Ryo-san esta un buena edad para tener a su bebé. En cambio yo comencé muy joven…-guardo silencio por un momento ya que era raro para él hablar sobre su vida tan fácilmente pero algo en ese chico le expedía confianza y bueno le hacía falta un amigo.
-¿Qué edad tenia Kasamatsu-san cuando tuvo a Kuroko-kun?
-Por favor solo dime Yukio, se podría decir que ya somos más que conocidos
-Entonces por favor dime solo Ryo- dijo complacido al notar que el mayor ya era su amigo o al parecer comenzaba a ser su amigo.
-Bueno tuve a Tetsuya cuando tenía 19, estaba aún en la universidad.
-Wooooow eso es muy joven- miro como su esposo decía alguna cosa sin sentido a Kise pero el rubio estaba al pendiente de la conversación que esos dos tenían, sonrió un poco con complicidad, estaba seguro que a su amigo le interesaba Yukio- Pero al menos tenías el apoyo del padre
-No, tuve un matrimonio arreglado a los 17 por parte de mi familia pero entre nosotros nunca hubo sentimientos de por medio- se percató de que los otros dos adultos ya estaban al pendiente de la conversación, sabía que la curiosidad era algo normal- Duro unos años y al ser yo Beta nunca creímos que podría quedar embarazado y por eso mismo el matrimonio tenía más problemas, entonces al ver que no tendríamos nada sano, nos divorciamos. Poco después me entere que estaba embarazado los doctores estaban muy sorprendidos, dijeron que era algo poco común. Debido a que termine con el compromiso mi relación con mi familia no funciono y rompimos lazos, de igual forma rompí lazos con mi ex marido y su familia, así que ellos nunca supieron sobre Tetsuya y para evitar que mi hijo terminara involucrado en disputas y rencores le di el apellido de una tía lejana a la que quise mucho. Aunque para él tiene el apellido de su padre- sonrió con un toque de tristeza, eran palabras que se sabía de memoria y que nunca olvidaría ya que lo hacía con el propósito de proteger a su hijo y mantener su sonrisa.
-Yo lo siento, hice que recordara algo muy difícil
-No hay problema, es algo de mi pasado y aunque quiera olvidarlo este siempre me perseguirá pero gracias a este soy lo que soy ahora.
-Me alegro de haber conocido a Yukio-san, así podre pedirle ayuda cuando lo necesite con este pequeñín- señalo su enorme barriga y recibió una sonrisa como respuesta.
Se encontraba consternado por todo lo que había escuchado sabía que si Yukio había dicho algo sobre su paso es porque de cierta forma tenia cierto tipo de confianza en ellos, le dolía saber que el chico tuvo que pasar por todo eso solo y ahora comprendía porque siempre era tan sobreprotector sobre la relación que tenía Kagami con Tetsuya.
El día termino entre risas y diversión, los adolescentes terminaron exhaustos y en el momento de regresar a casa no podían mantener los ojos abiertos así que los adultos decidieron hacerse cargo y dejar que los niños descansaran. Aomine y Ryo cargaron con todo el equipaje, Kise manejo su auto llevándose a Makoto, Reo y Kouki, Akashi llamo a un empleado para que manejara el auto que llevaba consigo llevándolo a él y a Midorima y por ultimo Yukio manejaba el auto de Taiga en donde iba su hijo y el dueño del carro en la parte trasera, no había pasado ni cinco minutos de camino cuando los chicos quedaron completamente dormidos, su mirada se dirigió un instante a la pareja.
-Kami-sama por favor ayúdalos a que lleven su relación sin inconvenientes ni dolores, solo son unos niños.
Y con esos pensamientos rezo por la felicidad de su hijo y de Taiga, esperando que la mayoría de sus recuerdos juntos fueran como ese día en la playa, de felicidad y diversión.