Seis meses y tres semanas.
Su cuerpo se había vuelto mas delicado y aunque le molestaba sentirse débil se dejó llevar.
XiChen vivía preocupado por él y aunque fingía molestia, en el fondo le gustaba esa preocupación y atención de su esposo.
Habían decidió a mitad del embarazo que se verían cada diez días y su convivencia duraría diez días igualmente, turnándose entre Lotus Pier y Gusu Lan. A regañadientes XiChen había aceptado, pero lo habían logrado.
Durante la noche había llegado a Cloud Recesses. Estaba acostado en la cama de XiChen respirando su aroma. Su esposo aún estaba atendiendo asuntos de la secta y lo había enviado a descansar.
Sintió algo de hambre y luego de estar por varios minutos escondido bajo las mantas se sentó en la cama suspirando por la demora de su esposo.
-Lan Huan...tengo hambre...ven a atender a tu esposo-dijo en voz baja
La puerta se abrió lentamente, el hombre venía con una caja desde donde salía un agradable aroma. Se giró y se encontró con la mirada triste de su esposo.
-ACheng, estás despierto...-dejó la caja sobre una pequeña mesa y se acercó para sentarse a su lado acariciándolo.
-No podía dormir.-dijo apartando su mirada, "Necesito estar contigo para estar tranquilo"
-¿Será que tienes hambre? Ven-ambos se acercaron y se sentaron a la mesa. Lan Huan presentó los platos ante su esposo.
-No parece en nada a la comida de tu secta.-dijo sorprendido tomando los palillos para comenzar a comer con ansias.
-Traje a alguien de Yummeng para que no extrañaras tanto la comida de allí.
-No me molestaría comer la comida de aquí, aunque sea algo insípida. Nuestro hijo tiene que acostumbrarse a ambos sabores. Vivirá en ambos lugares-entre cada frase daba otro bocado.
-Nuestro hijo...-sonrió de manera sincera acariciando a su esposo amablemente
-No mires así...-dijo apartando su mirada mientras sus mejillas se sonrojaban
Para XiChen que su ya esposo y padre de su hijo aun se sonrojara con sus miradas era deleite puro, sentía su corazón llenarse de la inocencia que solo él podía ver.
-Soy un privilegiado...¿como no he de mirarte así WanYin?
Jiang Cheng lo ignoró hasta que terminó su comida.
Se acostaron y luego de la rabieta habitual de WanYin por no querer sentirse como una damisela en los brazos de sus esposo se durmieron finalmente.
Despertó por las caricias de su esposo. Estaba amaneciendo, los rayos del sol iluminaban la habitación. WanYin suspiró sentándose en la cama con la ayuda de Lan Huan.
-Desayunemos pronto y vamos a caminar por el sendero. Hoy quiero estar todo el día contigo.
-No es necesario. No quiero que descuides tus deberes por mi.-dijo mientras se levantaba caminando hacia la mesa como si no le costara lo mas mínimo con el vientre que llevaba
-Voy a cumplir con el deber mas importante para mi-se acercó sonriendo, le acarició el abultado vientre dándole un beso-El de esposo y padre.
WanYin suspiró, sabía que no podía discutir contra eso.
Luego de desayunar salieron a caminar por los alrededores de Gusu. Hablaban calmadamente.
-¿Es en serio quieres que nuestro hijo se críe en Yummeng y Gusu?
-Es lo justo. Ambos somos sus padres. No soportaría negarle estar aquí.-acarició su vientre
Lan Huan quedó sorprendido al ver una leve sonrisa en el rostro de su esposo. Se adelantó poniéndose en frente.
-WanYin te amo. Eres lo mejor que pudo pasarle a mi vida.
Jiang Cheng alzó su vista para notar las lagrimas en el rostro de Lan Huan y sintió dolor en su corazón, aunque luchó con el deseo aun así se acercó para limpiarlas suavemente, para luego apartarse y seguir caminando-No llores por favor...-dijo de manera fría pero por dentro luchaba con sus propias ganas de llorar
-Lloro de felicidad. Mi corazón está rebozando de alegría.
-Ya lo sé, mueve los pies. A sido mucha cursilería por hoy-se giró y le estiró la mano Lan Huan que sonrió y tomó su mano, pero al momento de hacerlo la expresión de Jiang Cheng cambió a una de extremo dolor.
Fue una puntada muy fuerte en su bajo vientre, seguido de un dolor en todo su cuerpo que le hizo perder la fuerza de sus piernas desvaneciéndose, cayendo en los fuertes brazos de su esposo que gritaba su nombre, lo escuchaba, pero no sentía la fuerza para responder, sus intentos fueron interrumpidos por un liquido caliente que caía entre sus piernas junto al olor de la sangre,tomo su vientre con la mano que quedaba libre pronunciando palabras sin sonido "Mi bebé"
Lan Huan llevaba a un desvanecido WanYin entre sus brazos gritando a todo pulmón rompiendo con la paz de Gusu. El terror se podía escuchar en sus gritos, viendo como los pantalones de su esposo se manchaban de un color carmín. Sentía que su garganta se apretaba y si hace unos segundos lloraba de felicidad, esas lagrimas ahora se habían convertido en vivido reflejo de la agonía que sentía en ese momento. Ni siquiera se dio cuenta cuando llegó al pabellón de los médicos que le quitaron de sus brazos a su esposo entrando con el a una habitación, el lugar se llenó de hombres gritando cosas que no podía oír, retrocedió hasta llegar a la pared apoyándose en ella. Su hermano llegó ante la conmoción, se le acercó y aunque sus labios se movían no podía escuchar nada.
El cuerpo de WanYin fue desprendido de sus ropas, verificando que el sangrado venia desde su parte baja. Por los múltiples movimientos una mano cayó por un lado de la cama y Lan Huan se arrodilló tomándola, la besó y comenzó a entregar su energía. WangJi lo intentó sacar, pero el joven de cálida sonrisa se negaba con porfía a ser apartado del lado de su amado.