... Ya no podía consigo mismo...
Después de lo ocurrido hace tan sólo minutos, Alec no podía concentrarse en la comida en la que se encontraban y ahora resultaba tenía que ser amable con una chica rubia y de ojos miel... Era linda, y culta, no lo podía negar pero... En su cabeza ahora había demasiada purpurina como para ponerle atención a ella...
Isabelle y Max no podían tragar la situación, por lo que en realidad, sólo fingían hablar entre ellos, uniendo a Jace en momentos, pues este prefería el contestar mensajes de manera discreta... Y bueno... Como habían llegado hasta ese punto...? Pues...
Después de que Magnus y Clary se fueran, Alec fue sometido a un pequeño bullying por parte de los otros tres, que parecían casi matarlo por ser tan tonto y casi arriesgar su aún no oficial con el otro... Claro, excepto Jace, quien le regañaba por no decirle que era padrino de Clary y él le hablo de las peores formas que pudo...
Alec por su cuenta, sólo miraba ese bonito celular celeste y el dije de gato color plata, que tenía pequeñas piedras verdes en los ojos... En la lista, sólo había un número y era el de Magnus... Se limitaba a sonreír y a guardarlo dentro de la cazadora, donde tenía un bolsillo interno, cerca a su pecho... El otro pues lo tenía como si fuera cualquier cosa...
Comenzaron el camino al restaurante donde sus padres ya estaban sentados en una mesa con los que probablemente eran sus socios... Y la hija de estos... La familia Branwell... Eran de sus más cercanos socios y desde casi toda la vida, Lightwood y ellos habían sido empresas que de la mano crecían... Los mayores estaban encantados con la elegancia de los de ojos celestes... Y mas al ver que su heredera, Lidya... Se veía encantada con el mayor de ellos...
La comida fluía entre los elogios de los Branwell hacia Alec, quien les agradecía cada uno de ellos, con una enorme sonrisa, que incluso, para sus padres era demasiado brillante... Pero la chica rubia estaba fascinada, oyendo cada logro del de ojos azules...
Sus padres veían mas allá de todo lo que pasaba y, casi aseguraban que no se eran indiferentes... Todo paso entre negocios y una que otra broma de alcurnia, que solo provocaba que los Lightwood (hablando de los hermanos) quisieran mil veces mas el estar en otro lado... Y Alec quería irse a casa... Eran 35 para las 7 y ellos aún seguían dentro... Si no salían del lugar, Alec explotaría... Era demasiado y el se sentía sofocado teniendo que brindarle toda su atención a la chica mientras su cabeza pensaba en el de ojos verde dorado...
-Que les ha parecido el conocerse?- Maryse casi ocasiona que Alec se atraganta con el vino y que Isabelle casi escupa el helado de su boca... -No te parece una chica maravillosa la Srita. Branwell? Alec-
-Sra. Lightwood, me halaga...Pero no es necesario presionar nada...-
-Oh claro que no... Después de todo, Alec ha quedado encantado y seguramente querrá llevarte a algún sitio... VERDAD?- Maryse lo decía ordenando las cosas a su hijo, aunque para los otros solo fuese un comentario de cortesía...
-No se preocupe Maryse... Lidya sabe que Alec es reservado y esperará la situación adecuada para conocerse mejor... Esta semana no estaremos en Nueva York, por lo que, mejor, cuando regresamos de nuestro viaje en Madrid, podrán verse sin problema...- Y el señor Branwell salvó al muchacho... -Pero pueden intercambiar sus teléfonos para no perder la comunicación...-
-Y justamente, Alec acaba de comprar uno nuevo el día de hoy... Por favor cariño, proporciona tu número a la Srita - Y Robert su padre, ahora era el que forzaba la situación... De verdad, Max no le mintió cuando dijo que lo tratarían cual ganado...
Alec terminó dándole su número a la chica que sonriente, le llamaba para verificar que fuera el correcto... Isabelle y Jace por su lado, no vomitaban por la cara de mosca muerta que ponía la chica a su madre, dando casi a entender que era el acta de matrimonio con el otro...
Gracias a la deidad que fuera, dando las 7:30 ya iban de regresa casa, pero... Maryse no iba muy feliz... Y eso... Alec lo sabía mejor que nadie...
-Alexander Gideon Lightwood... No pudiste verte mas amable con la pobre chica?-
-Ahora que madre? Ni mis amigos... Tienen mi correo y a ella debo dárselo?! Es INCOMODO... DEMASIADO...- Alec no quería meter la pata, pero no le parecía el hecho de que su madre casi casi quisiera que la invitara a salir en el momento...
-Ella es una buena chica, de buena familia y que puede hacer que la empresa siga siendo tan grande... Ella es un partido que te puede convenir en el futuro... Ya estamos buscando alguien para tus hermanos también, debes poner el ejemplo claro...-
-Perdón?!- Isabelle levantó la voz de un momento a otro -Madre, no irás a creerte el cuento de que saldré con el tipo que quieras sólo por su currículum, cierto?-
-No empieces Isabelle... Jace no se molesta con el tema, no veo el porque tú y Alec siempre se deban quejar...-
-Maryse, amor, este tema deberíamos dejarlo para después...-
-Apoyo a mi padre...- Jace ahora era el que hablaba -Después de todo, yo ya estoy planeando mi futuro y no veo una boda próxima... O no al menos con alguien que no sea mi novia actual...- Y eso explotó la bomba, en el momento que entraron a la casa...
-Jonathan Christopher Lightwood, tu vas a explicarme en este momento tu situación y a que te refieres con novia actual...- Maryse le miraba amenazante mientras el otro de detenía en las escaleras -Estoy planeando un acuerdo con la familia Belcourt para presentarte a su hija...- Alec reaccionó de inmediato... Se refería su madre acaso...? -Y no voy a dejar que las negociaciones con ellos y su hija Camille se vengan abajo por tus caprichos por una niña de quien sabe que altura...-
-Madre, es suficiente...- Alec hablaba -Sabes que conmigo puedes hacer lo que venga en gana, pero no a mis hermanos... La novia de Jace es de una familia de clase... Verdad?-
-Por supuesto... Pero eso no es lo que me interesa de ella... Ahora si me disculpas madre...-
-Que tan enserio vas con ella?- Maryse lo miraba fría y calculadoramente, así como su padre había tomado a Max para que no presenciará aquellos momentos no tan gratos... Los adultos hablando de matrimonios y arreglos... -Puedo entender que, de momento, filtrees, pero no permitiré una relación si no es favorable a tu futuro...-
-Maryse... La he conocido apenas hace un mes y medio y en ese tiempo me mostró mucho más cultura y clase de la que la Srita Belcourt muy probablemente me enseñe... Además, si lo supieras, sabrías que ella anteriormente ya estuvo comprometida y se terminó el arreglo porque ella no desea el mismo...- Alec se sorprendió... Al parecer, Clary sabía algo de ello... -Y mi novia... Que espero llegue a ser algo más en su momento, es encantadora... Y no, no es una abogada o administrativa... Es artista...- Y Maryse sólo soltó una risa en seco...
-Una artista? Jace, eso no te beneficia en nada... Tu carrera...-
-Yo planeo estudiar para ser el mejor abogado, lo sé... Pero ella ama el arte y es demasiado increíble como para cambiarla...- Alec se asombraba de como el rubio defendía a la pequeña pelirroja que el tanto se había empeñado en despreciar... Aunque ahora entendía el comentario de Jace sobre el que ella le admiraba... Era demasiado bueno en literatura y aparte era bueno en historia... -No voy a aceptar eso Madre... No me impondría con quién salir o no...- Y de esa manera el rubio comenzó el ascenso a su habitación... Maryse sólo estaba guardando sus palabras y se sentaba en el sofá, donde yacía un vaso con wisky... Estaba roja de coraje...
-No es momento madre...-
-Isabelle, si no quieres un castigo, te pediré guardar silencio...-
-Bien... Pues digo y opino lo mismo que Jace... No tengo novio ni intenciones de momento de tenerlo y no planeo comprometerme con alguien sólo porque me convenga... Al menos, quiero saber que podemos caernos bien...-
-Eso es tan infantil-
-Claro... Pero si quisiera un chico rico ya me hubiese ido con varios... Descansa madre...- Y se retiró entonces la pelinegra... Ahora sólo quedaba Alec... Y de verdad era difícil el estar ahí... Su raciocinio le decía que seguir los planes de su madre beneficiaria a todos... Y ella estaría más feliz que nunca, pues, quería nietos... Pero... Cierta mirada cruzaba su mente y su corazón...
-No dirás nada...?- Y ahora el pagaría los platos...
-Simplemente... Quiero que sepas eres la mejor madre que puedo tener... Pero esta vez... Estoy confundido de tus acciones... Se que deseas algo bueno pero... Apenas tenemos 18 y una boda...-
-No te vas a casar mañana...-
-Pues no, pero no es agradable el que te presenten a alguien y te hagas a la idea que te casarás algún día con ella porque no hay remedio...-
-Hablas como un tonto enamorado...- Y Alec se quedó callado -Las palabras de Jace te han nublado el juicio pero, dejaremos este tema para luego y... Ahora ve a dormir... Mañana es tu dia libre y te dejare salir... Revoco tu castigo pero espero nunca vuelvas a mentirme... Después hablaremos de Lidya Branwell y la Srita Belcourt... Aunque la investigaré mejor... Y a tu hermana... Debo buscar un hombre que domine o al menos aguante ese carácter...-
-Mi padre ya está casado contigo...- Alec trataba de bromear para relajar a aquella mujer que parecía romperse en coraje...
-Ya vete de aqui y no digas más tonterías...- La mujer sólo se sobaba las sienes... Alec dio media vuelta y subió a su habitación... Donde cerró de inmediato con seguro y se desvistió por completo, colocándose un pantalón ligero y sus guantes de entrenar...
Alec golpeaba su saco de boxeo con fuerza y fiereza, mientras trataba de desquitar toda su frustración y pesar en ello... La chica no tenía la culpa, pero... Simplemente jamás funcionaria ni nada pasaría entre ellos... Alec ya no podía concentrarse en el futuro si no tenía que ver con Magnus Bane y sus encantadoramente inesperadas sorpresas... Golpeaba y pateaba cuan fuerte le era posible, hasta el punto de lastimarse por retirar sus guantes y golpear directo al saco... Eran 8:30 por lo que se ducho y salió ya con un bóxer puesto y su bata únicamente... Eran 5 a las 9:00 y el no dejaba de mirar el celeste teléfono, mientras bebía agua desde el balcón de su ventana, que era la única que daba a su jardín...
Podía recrear la escena de cuando conoció al otro y no podía evitar sonreír al recordar la gabardina roja y el contraste con la Rosa azul que le obsequió al otro... Y mientras se perdía en esos recuerdos, el teléfono sonó... 9:00 en punto...
-Hola?-
-Buenas noches pedazo de cielo...- Sin duda... El tampoco podía simplemente salir con la rubia... -Como te ha ido en la comida, garbancito?-
-Bien... Bueno... Aburrido, como era de esperarse y así... En fin... A ustedes que tal les fue?-
-Pues encontramos un bonito departamento cerca del mío, donde Clary se quedará mientras decide si Nueva York es lo suyo o regresa a Londres... Pero hablemos de nosotros...-
-Magnus...-
-Tanto te gusto cómo para qué me celes sin siquiera tener algo formal?-
-... Podemos hablar de algo que no sea de mi estupidez?-
-Pero si eres un amor... Alexander, amo cada fibra de tu ser y te aseguro, que por la única persona por la que he sentido esto, es por mi mismo...-
-Tonto...- Alec sonreía... -Mañana... Estas libre?-
-Dia de Presidente y yo solos en casa bebiendo mientras el día pasa... Gustas incluirte a nuestra interesante vida?-
-... Justo hoy, me han revocado el castigo... Quisieras salir a almorzar algo y, no se.. Sólo si... Bueno...-
-Te veo mañana a las 12:30 en la cafetería Te amore... Sabes donde está?-
-Pues... Se encuentra cerca de tu departamento.. -
-Ahí te veré y, después sólo pasará lo que tenga que pasar...-
-Magnus...-
-Si Garbancito?-
-Deja de decirme así...-
-Es tierno... Lo intentaré...-
-...-
-...-
-Te he dicho lo mucho que me gustas?-
- Alexander Lightwood... De verdad me encantas...-
-Descansa Magnus... No quisiera que llegará mi madre y viera mi teléfono...-
-Pero quiero seguir escuchando tu voz...-
-... Pensaré en algo... Pero ahora descansa...-
-... No se que le hiciste a mi Garbancito que casi no habla... Pero... Tu también me agradas guapo... Ten dulces sueños... No me molestaría si fueran sobre mi... Luzco increíble en traje de baño...- Alec sólo pudo sonrojarse y agradecer nadie lo veia... Imaginarse al otro en traje de baño no era bueno para su salud... Ni para su entrepierna... -Descansa cielo...-
-Descansa Magnus...- Y antes de que pulsara el botón de colgar, juró escuchar lo mas inesperado de todo...
-Te amo...-
Y eso detuvo el tiempo, la noche, su respiración y su corazón...
Porque el amor no se ve con los ojos...
Sólo puede verlo la mente...
Porque sólo así podía ser alado, ciego y tan potente...