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Melodías a tu nombre (ShiIta) por zeldaxlove1997

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El impacto fue tan fuerte que los cables se le cruzaron y no podía articular palabra alguna así que asintió rápidamente con la cabeza, temiendo que el pelinegro se desesperara y se fuera. 

 

- Quiero dos capuchinos medianos y un pay de limón  - su voz sonaba tan bien, era grave y sumamente profunda, tan varonil que le ponía la piel de gallina cada que decía una palabra - 

 

El pelinegro alza la vista con una ceja alzada al ver que el de cabellos largos no le decía la cantidad a pagar, esto comenzaba a irritarlo. 

 

- Eh.. si bueno.. quiero decir que serían 850 yenes - dice abochornado y estaba seguro que no hacía ni una pizca de calor ese día - 

 

Este asiente y saca de su billetera la cantidad, extendiéndosela por encima del mostrador, Itachi haciendo un esfuerzo inhumano por no temblar coge el dinero y suelta un pequeño suspiro imperceptible para los demás cuando sus dedos se rozan en el intercambio, rápidamente saca su cambio y se lo entrega, no quería delatarse completamente. 

 

Una vez terminada la compra se mete velozmente a preparar el pedido, saca del refrigerador una pieza de tarta de limón previamente empaquetada y espera a que la maquina de café termine su función. Se recarga en la pared y cierra los ojos, eso había sido muy extraño. 

 

Su cuerpo no dejaba de temblar y las manos las sentía mojadas por más que las restregara en el mandil parecían seguir sudando, ninguno de sus compañeros de trabajo e incluso el mismo Danzo debían verlo así, tenía que calmarse o algo malo sucedería. 

 

Cuando por fin la maquina termina el pedido lo lleva en una charola junto a la porción de pay al mostrador, levanta la vista por la barra al no ver al pelinegro ¿Se habrá ido? ¿Se habrá cansado de esperarle? pero si no había tardado mucho.... ¿cierto? 

 

Se muerde el labio inferior con cierta angustia, si Danzo llegaba a enterarse que por su incompetencia perdió a uno de sus clientes seguramente lo echaría a patadas del local, no quería tener que volver a buscar trabajo, no era que ese le encantara pero era el que más cerca le quedaba de su casa y escuela, no podía perderlo. 

 

Sale del mostrador con un trapo haciendo ilusión de que estaba limpiando la barra mientras echaba ligeras ojeadas a su alrededor para ver si milagrosamente el pelinegro no se había ido. Cuando ya estaba resignado a que se había retirado sus ojos enfocan su cabellera alborotada en la pequeña mesa del fondo pero... no estaba solo. Una hermosa rubia de grandes curvas estaba sentada frente a él mientras tomaba el dorso de su mano y le sonreía gentilmente ante la mirada pacifica de Shisui.  

 

No sabe quién es ella, tampoco es que conozca de toda una vida a ese chico, apenas llego a tener dos que tres palabras desde que le vio pero eso no evito que el temblor en su cuerpo parara y que el brillo de sus ojos se esfumara por un aire de decepción. 

 

Seguramente sería su novia, lo cual tendría mucho sentido, que chico tan apuesto se encontraría soltero y más con lo último que le contó Deidara de que Shisui era un músico al parecer cotizado de ese momento. Vaya tonto que se vio al suponer lo contrario. 

 

Aprieta los labios bajando la mirada avergonzado

 

- ¿Quieres que entregue esto por ti, Itachi? - dice Izumi a sus espaldas, refiriéndose a la charola que dejo en el mostrador - 

 

- Muchas gracias, Izumi - susurra y vuelve a meterse  tras el mostrador ante la mirada confusa de su compañera. 

 

 

 

 

 

Gruñe enfurecido cuando unas inquietantes manos retiran las sabanas que le mantenían caliente en esa helada mañana, no tenía ni la más mínima intención de levantarse y mucho menos para semejante ridiculez. 

 

- Shisui lo prometiste anoche - escucha la fémina voz regañándole - No puedes retractarse ahora y mucho menos cuando tu padre ha gastado una fortuna para que te permitan entrar con tu guardia al colegio - 

 

- Eso lo has inventado tu, yo no prometí nada - murmura aún sin abrir los ojos - 

 

- Ayer nos dijiste que regresarías al colegio. - 

 

- Dije que lo pensaría - 

 

Mito bufa cansada, tomando asiento en la orilla de la cama junto a su hijo, no sabía como decirlo pues esa conversación antes había fallado y no dudaba que en está ocasión volviera a ser así, pero Shisui no comprendía que ella solo se preocupaba por él. 

 

- Hijo se que esto te gusta y hasta cierto punto te apoyamos tu padre y yo, pero toda está tontería de la música no te va a dejar nada bueno ¿que harás cuando tu padre ya no te de dinero? ¿vas a vivir del aire? - posa su mano en el hombro de su primogénito - 

 

- O sea que para ti tu única solución es que me meta a estudiar alguna estupidez para manejar las empresas de mierda de mi padre y así seguir manteniendo a la familia ¿no? - por fin abre los ojos y los fija retadores a su madre que le mira seria desde su posición - 

 

- No tienes porque ser tan grosero, Shisui. - 

 

-¿Entonces cómo quieres que sea? llevo años dedicándome a esto, no lo pienso dejar. Tengo un excelente equipo de trabajo y gente que se preocupa verdaderamente por mi, porque aunque mi padre y tu no crean en mi, yo voy a continuar - dice firme y sin apartar la mirada de la estupefacta de Mito - 

 

- Como quieras, pero más adelante podrías arrepentirte - 

 

- Lo dudo mucho madre, ahora si me disculpas voy a alistarme para ir "al colegio" - menciona sarcástico eso último - 

 

Mito frunce el entrecejo y sale indignada de la habitación dando un portazo. 

 

Shisui revolotea los ojos, así era siempre. 

 

Su trayecto afortunadamente fue rápido, no hubo tanto tránsito que era uno de sus más grandes disgustos, tener que volver a pasar por los accidentes en las mañanas y los reclamos de sus maestros por la hora en la que se presentaba. Esa y muchas más razones fueron por las que abandono la universidad hace 3 años, además que desde niño había sentido una gran afición por la música, su abuelo que en paz descansaba le había enseñado todo respecto al tema, a sus cortos 7 años era capaz de tocar el piano, con el paso del tiempo domino más instrumentos, tanto así que en secundaría ya tocaba la guitarra, el violín, la batería y un poco de saxofón. No bastaba con eso sino que supo inmediatamente que está era su verdadera vocación y que había nacido con un don para el arte cuando descubrió que tenía una potente y hermosa voz que actualmente era alabada por mucha gente. 

 

Era todo un artista hecho y derecho, con mucho potencial para su carrera. Lamentablemente eso no lo veían sus padres que aún cuando él ya se presentaba en algunos auditorios y sitios importantes de Konoha, con miles de seguidores en toda sus redes sociales, le seguían insistiendo en que estudiara algo más, que con eso solo perdía el tiempo. 

 

El espectáculo es para los payasos - fueron las duras y crudas palabras de su padre

 

Pese a no recibir su apoyo, Shisui era sumamente feliz con lo que hacía, amaba ver las sonrisas y lágrimas de felicidad de sus fans cada que lo veían en el escenario, le encantaba abrazarlas y sentirse agradecido por tanto amor que recibía

 

Cuando salió del coche su guardia personal se paro frente a él mientras su chofer se despedía y retiraba. Fue cuestión de segundos cuando un montón de gente tanto hombres como mujeres se interpusieron en su camino clamando a gritos un autógrafo suyo, los flashes de la cámara lo aturdían por lo que apresuro su caminar mientras su guardia abría espacio entre la multitud para sacarlo. Ya que logro salir de entre toda la multitud se paro un momento, intentando recobrar el aire, si bien amaba a todo sus fans pero tenía un grave problema. Fobia a las multitudes. 

 

Esto había pasado desde que niño se quedo encerrado en un elevador por horas y cuando lo sacaron esté temblaba y lloraba desconsoladamente. un trauma que hasta la fecha le afectaba. 

 

Cerro los ojos unos minutos e inhalo una profunda cantidad de aire, reteniéndola unos instantes para después exhalar, esta vez el aire no fue necesario inhalarlo nuevamente con tanta necesidad cuando sus rojos ojos le mostraron una belleza jamás antes vista en sus años como artista, unas facciones tan perfectas que simulaban la de una deidad y unos cabellos que podía asegurar sin tocarlos que serían la seda más suave nunca antes descubierta. 

 

Su cuerpo era extremadamente delgado que los huesos de su clavícula se le marcaban exquisitamente dandole un toque sensual, sus labios ligeramente rellenos de un tono rosa pálido que le asentaba muy bien a su blanca tez, joder era precioso. 

 

Shisui paseo nuevamente sus ojos por todo su cuerpo, deleitándose con semejante belleza, no fue hasta que los negros ojos tímidos se toparon con los suyos que noto un ligero rubor en las mejillas de su objetivo visual, obligándolo a bajar la mirada, causándole gracia y ternura a Shisui. pero cierto individuo le hizo torcer el gesto a uno de desagrado cuando se tomaron la libertad de rodear la erótica clavícula que antes lo había deleitado a él y peor se sintió cuando atraparon esos apetecibles labios que hubiese deseado probar antes de que ese entrometido apareciera. 

 

Vuelve la vista al frente y camina tratando de ignorar al hermoso chico de hace unos segundos. 

 

 

 

 

 

 

 

- Espera... - dice entre suspiros - 

 

Siente unas traviesas manos colarse bajo su camisa, acariciando sus costillas y el contorno de su figura, apretando los huesos que sobresalen de su cadera, sacándole más de un suspiro, permitiéndose hundirse entre las sabanas blancas, enredando sus manos en el cabello platinado. 

 

Los besos estaban llenos de desesperación y de pasión, las caricias comenzaban a ser cada vez más atrevidas, las manos más agresivas en su tocar

 

No fue hasta que sintió unos besos húmedos en la cara interna de sus muslos que aprieta ligeramente sus piernas intentando frenar las acciones 

 

- Hidan por favor... - susurra- no sigas - 

 

- ¿Porque? - dice agitado pero sin retirarse de la zona - 

 

- No estoy listo - murmura con las mejillas prendidas y la respiración agitada - 

 

- ¿Es enserio? - levanta una ceja ligeramente disgustado - 

 

- Si. retírate por favor - pide nuevamente, incorporándose bien en la cama hasta quedar sentado- 

 

- ¿Cuándo podrás? - cuestiona molesto sin haber querido sonar tan brusco -  llevo meses esperando y siento si esto te incomoda pero empiezo a perder la paciencia contigo - entorna sus orbes violetas con los oscuros que le miran apenado - 

 

- Lo siento mucho, Hidan, de verdad lo estoy intentando - dice jugueteando con sus dedos - 

 

- Pues no lo veo así - reclama aún enojado - escucha Itachi, se que quieres que tu primera vez sea especial y me esfuerzo porque así sea pero no puedo avanzar si tu no pones de tu parte y tomas está clase de actitudes - se levanta empezando a colocarse los jeans y sus demás prendas - 

 

- ¿Lo dices en serio? Hidan ve donde estamos - señala el sitio indignado - es una cama de hotel, me trajiste aquí sin importarte como me sintiera con esto, nunca me quieres llevar a tu casa, no conozco a tu familia siquiera - 

 

- Ya te lo he explicado antes - dice entre dientes, conteniendo su furia - 

 

- ¡No me importa lo que tu madre diga! - grita por fin - yo solo quiero estar contigo pero tú ni siquiera me tratas como tu pareja, siempre que quiero ir algún lado nunca estas disponible, en cambio yo siempre te acompaño a cualquier sitio aún cuando no me guste, si me llamas te respondo inmediatamente pero si yo no lo hago te molestas y dejas de hablarme por días, y casi nunca me dices... - poco a poco la voz se le va haciendo más inaudible, en cambio los sollozos comienzan a hacerse más y más presentes - te amo... - susurra esto último dejando caer todas las lágrimas que había contenido hasta ese momento con respecto a su pareja - 

 

Hidan se mantiene en silencio sin saber que decir, estaba tan acostumbrado a ver a Itachi tan pacifico y tranquilo que verlo en ese estado le incomodaba, no era que antes no lo hubiese visto llorar pero nunca había sido por está causa.

 

- Lo lamento, Itachi - murmura luego de unos minutos en los que solo se escuchaban los sollozos de su pareja - pero no puedo darte más que esto - 

 

Itachi solo mira a la nada y asiente ligeramente mientras ligerísimas lágrimas continuan rodando por su mejilla

 

- Entonces creo que debo irme - murmura poniéndose de pie y colocándose su ropa ante la mirada seria de Hidan - 

 

- Itachi en verdad no quería que esto sucediera.. - dice tomando suavemente su brazo - 

 

- No, tienes razón. Fue un error mío, a lo mejor yo fui quien interpreto mal todo desde el inicio - responde melancólico, tomando su mochila - 

 

- No te vayas - dice en cuanto le ve tomar la perilla - Arreglemos esto - 

 

- Adiós, Hidan - es lo último que dice antes de cerrar la puerta y salir rumbo a su casa, le enviaría mensaje a su madre de que hoy no podría cubrir su horario en la lavandería. 

 

 

 

 

 

Para Shisui fue una grata sorpresa encontrarse al chico de la mañana en esa cafetería, lucía hermoso aún con ese mandil tan largo que le impedían apreciar su figura tan estética, le daba tanta ternura verlo tartamudear para tomar su orden y los ligeros temblores cuando tenía que entregarle su cambio y ticket, por supuesto que no había pasado desapercibido el rubor en sus mejillas. Fue una lástima cuando se esfumo entre las puertas de la cocina. 

 

Itachi. Había leído en el gafete de su uniforme. 

 

Que lindo nombre pensó internamente mientras regresaba a la mesa que aparto Temari, su manager. 

 

- El menú de aquí es muy bueno, en las mañanas preparan unos rollos primavera deliciosos, algún día deberíamos venir - decía mirando la carta -  ¿Ya ordenaste los cafés? - levanta por fin la vista al pelinegro - 

 

- Si - 

 

- ¿No esperaste a que te entregaran la orden? - 

 

- Supuse que la traerían acá cuando esté lista, de cualquier forma está mi nombre por todos lados, es imposible que no se recuerde a donde va el pedido - dice bromeando - 

 

- Déjate de tonterías niñito rico, a nadie le cae bien un artista engreído - regaña siguiéndole el juego - 

 

- A nadie menos a ti - se encoge de hombros - 

 

- Si y como continúes faltando a los ensayos por culpa de tus padres, empezarás a colmarme la paciencia - amenaza sonriente -  

 

- Oh entonces tal vez deba hacer obras de caridad para que la gente diga "mira, Senju Shisui hizo una donación a los pobres, creo que es un gran tipo" y me rebauticen como San Senju virgen y mártir - dramatiza burlón - 

 

Temari no puede evitarlo y suelta una estruendosa risa que a más de uno le inquieta 

 

- Bueno eso de virgen está por discutirse - responde aún con dejes de risa - 

 

- Oye no viniste aquí a destapar mis relaciones ¿o si? - 

 

- Para nada, pero nunca falla mencionarte a esa tipa en camerinos cuando fuimos a Sunagakure - se vuelve a carcajear - 

 

- ¡Una vez! ¡Paso una sola vez! y además tu estabas muy cariñosa con ese productor de carácter "me fastidia todo" - menciona en tono chistoso, intentando imitar al galán de Temari - 

 

Está se sonroja y desvía la mirada

 

- Eso no tiene nada que ver - 

 

Esta vez es Shisui que no puede evitar soltar una sonora carcajada 

 

- Bueno, bueno aquí no vinimos a cotorrear jovencito, estamos aquí por tu futuro - se acomoda bien en su silla - la semana que entra grabaremos el nuevo videoclip que saldrá el viernes de la siguiente semana, necesito que estés desde temprano en el estudio - 

 

- No puedo, mis padres insistieron en que entrara a la estúpida universidad así que a partir de ahora mis tiempos libres en la mañana se esfumaron - gruñe molesto - 

 

Temari sabía que la relación con sus padres era difícil y por eso mismo trataba de no saturar de tanto trabajo a Shisui, no quería que cargara con más estrés del que ya tenía 

 

Así que gentilmente posa su mano en la contraria y le mira con una sonrisa sincera 

 

- Tranquilo, ya encontraré la forma de que pueda ser el fin de semana, no quisiera que por mi culpa te atrasaras en tus estudios - acaricia suavemente el dorso de su mano - y si en algo puedo ayudarte no dudes en llamar, después de todo no soy solo tu manager, también soy tu amiga - 

 

Shisui observa detenido los orbes esmeralda que irradiaban sinceridad y asiente, formando una ligera curva hacía arriba con sus labios. 

 

Son interrumpidos por una voz aguda que les entrega en una charola su pedido, mira a la jovencita castaña con las mejillas prendidas dejando todo en la mesa de una manera experta

 

- ¿Desean algo más? - pregunta amablemente- 

 

Shisui tuerce discretamente los labios, había creído tontamente que el pelilargo lo atendería todo el tiempo, da una ligera mirada al mostrador donde efectivamente se encontraba el chico recargado en la barra con la mirada perdida, como si hubiese recibido una mala noticia. Posiblemente sea por su novio piensa inmediatamente. 

 

- Eso sería todo, muchas gracias - escucha responder a Temari y él solo se limita a asentir con la cabeza - ¿Sucede algo? - pregunta la rubia una vez que la muchachita se va - 

 

- Nada en particular. 

 

 

Notas finales:

NOTAS DEL AUTOR:

 

Hola y nuevamente gracias por estar acá una vez más en está historia llena de drama, estoy intentando actualizar seguido porque no quiero que esto se haga eterno y complicado de subir más adelante 

 

ahora bien respondo una duda que quizá se tenga y es con base a los tiempos que efectivamente la narración cuando se menciona a Itachi está en presente y las respectivas a Shisui hablan en pasado, o sea sucesos del capítulo anterior pero desde el punto de vista de Shisui. 

 

Como siempre las estaré leyendo y agradeciendo mucho su apoyo, nos vemos en la próxima actualización. 

PD: También se está subiendo en wattpad, me encuentran con el mismo seudonimo que aquí. 


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